PROBLEMAS CON LAS FIGURAS DE AUTORIDAD ¿QUÉ ENTENDEMOS POR “AUTORIDAD”? Es el papel que desempeña el adulto ante la negativa del niño a realizar una acción en un plazo de tiempo ¿QUÉ DEBEMOS HACER COMO ADULTOS? Pedirles cosas que realmente puedan hacer y que sean compatibles con su edad. Pedirle una cosa detrás de otra, nunca varias a la vez, porque se verá desbordado y no sabría cual realizar primero. Nunca le incitaremos a incumplir una orden anterior, por ejemplo si le hemos dicho que no se debe mentir no podremos pedirle que mienta por nosotros. ¿POR QUÉ ALGUNOS NIÑOS DESOBEDECEN? A los niños les cuesta lo mismo aprender una conducta positiva o una negativa, pero a ellos les reporta más satisfacción cruzar la línea que separa lo permitido de los prohibido, solo por el hecho de “ver que pasa”. Esa satisfacción es la que debemos reconducir para que realice la conducta correcta, obteniendo así un buen resultado (alabanzas, mimos, elogios). Por lo tanto, debemos premiar las conductas positivas a través de refuerzos positivos, tales como: Poder realizar una actividad que sea de su agrado (jugar con amigos, ir al parque, realizar algún deporte…) Reforzar la atención a través de elogios, besos, caricias, abrazos, sonrisas… ¿QUÉ ES REFUERZO POSITIVO O REFUERZO NEGATIVO? Diferenciamos dos tipos de refuerzo: Refuerzo positivo: es el refuerzo que aumenta nuestra conducta porque al hacer dicha conducta recibimos algo que nos gusta. Refuerzo negativo: es el refuerzo que al realizar una conducta no apropiada le quitamos al niño algo que le gusta. ¿CÓMO ACTUAR ANTE CONDUCTAS ADVERSAS? Es importante recordar que, ante una conducta que no nos gusta, no debemos actuar ni con violencia ni con agresividad, pues fomentaríamos así que esas conductas se repetirán más veces. Fomentaremos el refuerzo positivo actuando de la siguiente manera: Hay que aplicarlos de forma inmediata y continua, al menos mientras dure la conducta. Debemos ser firmes y no rendirnos ante promesas de cambio o lamentaciones. Cuando se haya adquirido la conducta deseada, el refuerzo se dará de forma intermitente, es decir, unas veces si y otras no, para que el niño no se acostumbre a realizar esa conducta por el mero hecho de obtener alguna recompensa. Si hay una conducta que no se ve reforzada ni con premio ni con castigo, es decir, la ignoramos, tenderá a extinguirse, por ejemplo si el niño repite alguna palabra malsonante, no le prestaremos atención, que es en realidad lo que pretende. Con el tiempo dejará de realizar esa conducta. Si una conducta es reforzada unas veces si, otras no, con diferentes intensidades…el niño no aprenderá a comportarse de forma correcta porque no podrá predecir las consecuencias que tendrá su actuación. Se le retiraran los refuerzos agradables ante conductas desagradables (ver TV, jugar, salir…) Le explicaremos claramente al niño las reglas de un buen comportamiento para que sepa lo que esperamos de él. También es muy útil tener siempre algo que nos pueda servir para rectificarle la conducta, y que el niño aprecie, es decir, o haces….o te quedarás sin… Le especificaremos de forma clara y precisa lo que le va a acostar mantener esa actitud negativa. Es importante recordar que el niño no debe quedarse nunca sin algo de lo que se les pueda privar, porque entonces, la conducta será todo lo contrario. LA CONDUCTA Y SUS ANTECEDENTES: Hay veces que un niño no se comporta igual en diferentes lugares y con diferentes personas, dando ligar a que se agraven ciertas conductas problemáticas, por ejemplo en casa no se comporta igual que en el cole, o con sus abuelos. ¿CUÁLES SON LAS TÉCNICAS PARA REORIENTAR LAS CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS? Retirada de atención: Retirarle la atención sin mirarles, sin dirigirles la palabra, sin reprocharles ni sermonearles, sin contacto físico; es decir, ignorar al niño cuando la conducta empiece a iniciarse. Deberemos tener mucha paciencia cuando la conducta suba de nivel. Si se producen autolesiones o situaciones que necesitemos que se extingan rápidamente, actuaremos con sentido común y normalidad, sin gritos. Tiempo fuera o aislamiento: Cuando la conducta sea excesivamente problemática o que no podemos controlar, deberemos actuar así: Sacar al niño del lugar en la que está ocurriendo la acción y llevarlo a un lugar donde no exista la posibilidad de obtener refuerzo: un lugar aburrido. Deberemos ser muy firmes a la hora del traslado ignorando promesas y protestas mientras se le saca fuera. El aislamiento no debe exceder de 5 minutos. Tras ese tiempo, recogerlo y volverlo a la zona donde se ha producido la acción. Si la conducta persiste, aumentar el tiempo de aislamiento. EN RESUMEN: 1. Para que un comportamiento se adquiera, ha de ser reforzado. 2. El niño debe darse cuenta de que NO siempre se le premiará por una actitud positiva para que no se acostumbre. 3. Si una conducta no se refuerza siempre de la misma manera, llevará a que el niño no pueda predecir como actuar y se producirá inseguridad. 4. La aplicación del refuerzo debe ser inmediata y continua. 5. Hay que actuar de forma paciente pero firme