Imponer paz y seguridad en Tijuana debe ser una prioridad de

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 Imponer paz y seguridad en Tijuana debe ser una prioridad de seguridad nacional •
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El gobierno federal debe mantener su presencia hasta erradicar las organizaciones criminales Plena confianza en la labor de depuración y refundación de la policía de Alberto Capella Ibarra Requiere del respaldo de los tres niveles de gobierno Tijuana ha sufrido de décadas de abandono por parte de los tres niveles de gobierno en materia de seguridad pública y ahora la inseguridad ha llegado a su clímax. A inicios de la administración de Vicente Fox la situación parecía mejorar, pues entre otras acciones se propinaron fuertes golpes a la principal organización del narcotráfico en Tijuana y Baja California, la organización de los Arellano Félix. Pero en los últimos años se perdieron los logros obtenidos. Para el gobierno federal Tijuana ya no fue una prioridad; al ex gobernador Eugenio Elorduy le fue interesando cada vez menos la creciente inseguridad en el estado y en la ciudad; bajo la Presidencia Municipal de Jorge Hank la policía llegó a los máximos niveles de corrupción y participación directa en el crimen. De acuerdo a los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Baja California en el primer semestre de 2007 se registraron 16% más delitos del fuero común que en el primer semestre de 2006, 10% más lesiones dolosas y violaciones, 12% más homicidios dolosos y ¡59% más robos con violencia! En Tijuana los delitos aumentaron en 30% en los últimos dos años y los secuestros en 300%. Tijuana debe convertirse en una prioridad de seguridad nacional para el gobierno por su importancia estratégica y porque una victoria en el esfuerzo de restablecer la paz y la seguridad en la ciudad, sería un aliciente muy grande para que lo mismo se fuera logrando en otros puntos del país especialmente afectados por la violencia y el crimen. La presencia de fuerzas federal (3 mil efectivos) apenas lograda hasta enero de 2008, se corresponde con la gravedad de la situación. Esperamos que la presencia no decaiga y el gobierno federal no se retire, hasta erradicar a las organizaciones criminales que operan en Tijuana. Y no basta el patrullaje ni la reacción ante los hechos de violencia. Se necesita una labor sistemática, búsqueda y destrucción de cada uno de los grupos de sicarios. La policía municipal con más de 2,500 efectivos es una fuerza insuficiente, pero sobre todo está gravemente afectada por la corrupción y requiere ser depurada e incluso refundada. México ¿Rumbo al estado fallido? | Imponer paz y seguridad en Tijuana debe ser una prioridad de seguridad nacional www.seguridadjusticiaypaz.org Nadie es más indicado para esta labor que nuestro compañero Alberto Capella Ibarra, Director de Seguridad Pública del Municipio de Tijuana desde diciembre de 2007 y quien fuera el Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública de Baja California. Sabedores de la integridad de nuestro compañero Alberto Capella y de sus propósitos depuradores, grupos criminales intentaron asesinarle días antes de que tomara posesión de su cargo. Estamos seguros que Alberto Capella cumplirá su tarea de depurar a la policía y contribuir a restablecer la seguridad en Tijuana, mientras cuente con el respaldo total de las autoridades municipales, estatales y federales, pues el apoyo de la sociedad ya lo tiene. México ¿Rumbo al estado fallido? | Imponer paz y seguridad en Tijuana debe ser una prioridad de seguridad nacional www.seguridadjusticiaypaz.org 
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