IMPRIMIR IMPRIMIR ARTICULO PORTADA ECONOMÍA El Gobierno reformará totalmente la pensión de viudedad para los menores de 40 años La pensión se reservará para las personas que carezcan de ingresos tras el fallecimiento de su cónyuge J. L. GALENDE [email protected]/BILBAO El Gobierno abordará en breve la «reformulación global» de las pensiones de viudedad de las personas nacidas con posterioridad al 1 de enero de 1967 -es decir, de los menores de 40 años- con el fin de que recupere su propósito original: sustituir los ingresos perdidos por el fallecimiento del cónyuge. El objetivo figura en una disposición adicional -la 54- de los Presupuestos Generales de este año. La fecha de 'corte' será establecida en la reforma de la Seguridad Social, que el Ejecutivo ultima con los empresarios y los sindicatos. Publicidad Según la argumentación del Gobierno, aceptada por los agentes sociales, la concepción actual de la prestación de viudedad no es válida para una época en la que las mujeres se ha incorporado de forma masiva al mercado laboral; en especial, las más jóvenes. Se trata de una pensión concebida para tiempos en los que el esposo -excepcionalmente, la esposa- aportaba prácticamente la totalidad de las rentas de la familia y cuyo fallecimiento la dejaba sin ingresos. Mantener esta fórmula haría peligrar el sistema, porque dentro de 15 ó 20 años puede haber 7,5 millones de pensiones viudedad, la mayoría de los cuales no necesitarían esos ingresos, aseguró ayer ayer el ministro de Trabajo. Jesús Caldera garantizó, no obstante, que las personas que necesiten la prestación, la tendrán. Cuando ente en vigor, la medida no afectará a las personas que ya la disfruten. 50% de la renta El documento de reforma de la Seguridad Social, sobre el que existe ya un alto grado de consenso, especifica que esta pensión debe reservarse para aquellos casos en los que el fallecido contribuya con más del 50% de los ingresos de la unidad familiar. Pero mientras se define el gran cambio, el acuerdo que verá la luz en las próximas semanas establece otras modificaciones. Una de ellas, y es una medida de ahorro, se refiere a la exigencia de un periodo mínimo de dos años de matrimonio para percibir esta prestación por parte del superviviente, o tener hijos en común con derecho a la pensión de orfandad. Se acaba de esta forma con la extendida picaresca de los matrimonios de interés con personas con enfermedades graves, con frecuencia en estado terminal, que tenían como principal objetivo la generación de una pensión. Si no se han cumplido los dos años matrimonio, se concederá la prestación de viudedad, pero sólo por un período de tiempo equivalente al que haya durado el mismo. Parejas de hecho Otro cambio, que supondrá el reconocimiento legal de derechos ya reconocidos por los tribunales, se refiere a la pensión de viudedad en las parejas de hecho, siempre que conste que la convivencia haya sido «estable y notoria, durante un periodo amplio» de tiempo. La reforma afrontará también la situación provocada por este tipo de prestaciones en los casos de divorcio y posterior matrimonio del fallecido. La doctrina jurídica hasta ahora fijaba el reparto de la pensión entre los dos viudos o viudas en proporción al periodo de convivencia. Pues bien, la nueva fórmula establecerá que el cónyuge superviviente tendrá derecho al menos al 50% de la prestación. La pensión de orfandad será otro capítulo que experimentará algunos cambios. Así, el documento indica que las mejoras de la pensión de viudedad por menores rentas no podrán ir en detrimento de las de orfandad. Ello podría traducirse - apuntan las fuentes consultadas- en que estas prestaciones puedan superen el 100% de la base reguladora del fallecido. Además, en los casos de las parejas de hecho, cuando el superviviente no tuviese derecho a la pensión de viudedad, las de orfandad serán incrementadas. Subir