ELAY (Juan Jesús Alberdi

Formación Profesion al Empresa y Sociedad Realidad y Futuro
Euskadi ha basado su crecimiento en una realidad Industrial, ésta en estos momentos se encuentra en una
encrucijada en la que ha de decidir hacia donde va y la Formación Profesional está directamente involucrada
en la toma de esta decisión.
Es una realidad, que comienza hace 150 años con la implantación de las primeras Industrias, estas tienen
necesidad de mano de obra y las personas se van incorporando desde edades muy tempranas, las cuales se van
adaptando a los medios y métodos de producción. Su formación es prácticamente inexistente. La integración
de éstas en la Sociedad en la que vive, en su realidad social, llegando a identificarse con ellas. Así se van
identificando a los Mahoneros (Bergara), Cerrajeros (Arrasate); Armeros (Eibar); Vagoneros (Beasain),…su
integración es evidente.
Con los años los medios y métodos de producción se van haciendo más complejos y las empresas crean las
Escuelas de Aprendices. Estas imparten una formación en las tecnologías especificas de las industrias de las
que surgen y una de las aspiraciones de la Sociedad de los Pueblos en los que están integrados es conseguir
que los hijos puedan entrar en dichas escuelas. La implicación Sociedad- Empresa es íntima.
Pasan los años y la complejidad de la empresa continúa creciendo, además se va creando un ámbito industrial
en el que van surgiendo muchas pequeñas empresas a la sombra de estas grandes. Así mismo van surgiendo
las empresas “clónicas” de ex-empleados que deciden independizarse para crear empresas similares. (los
mahoneros más mahoneros y los armeros más armeros,..) Lo que lleva a las grandes empresas a hacer un
“outsourcing” de esa actividad de formación, apoyando técnicamente, económicamente y académicamente a
la creación de las Escuelas Profesionales, especializadas en su ámbito de empresa, en los diferentes pueblos.
La sociedad en las que van surgiendo desea, la implantación de las escuelas, necesita la socialización de esas
posibilidades de formación y existen grupos de personas dispuestas a “tirar del carro”, muchos de ellos exalumnos de las escuelas de aprendices.
Han sido estas personas en muchos casos la clase empresarial de una época que ha puesto en marcha todo
el tejido industrial de PYMES de Euskadi, que son todavía hoy, la base de la economía vasca.
Este ha sido el inicio de unos de los puntos clave del desarrollo industrial de toda Euskadi y empresas como la
nuestra Elay, hemos sido partícipes de este desarrollo beneficiándonos de forma evidente de este movimiento
y siendo partícipes del mismo a lo largo de nuestros 42 años de historia.
Es una relación de “gano-ganas” (win-win) entre la Sociedad, las Empresas y los Centros de Formación
Profesional: todos salen beneficiados en la medida que se desarrollan cada uno de ellos.
Entrando ya en la experiencia de Elay con la Formación Profesional ha sido, es y será uno de los elementos
fundamentales de futuro de Elay.
Elay a lo argo de los 42 años de historia hemos evolucionado conjuntamente en paralelo. Elay es una
empresa líder en mercado de Corte Fino, produciendo piezas de precisión y seguridad para el sector de
automoción, exportando más del 70% de sus productos. Todo ello fruto del colectivo actual y los jubilados, y
la inmensa mayoría de ellos procedentes del Centro de Formación Profesional de Bergara. (+ del 70% Ciclo
Superior-FPII, 20%Licenciados-diplomados)
Todo este colectivo han sido, son y serán capaces de evolucionar desde la lima hasta la ISO, TS, CPK,
OHSAS, EFQM, SPC, PDCA, 5S, 6SIGMA, Just in time, CRM, B2B… Para ello la colaboración entre el
Centro de Formación y la Empresa ha sido, es y deberá ser lo más estrecha posible.
A lo largo de estos años se ha colaborado en temas como:
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Retroalimentación sobre la realidad del momento y las necesidades futuras a fin de definir las ramas
más interesantes a impartir por el centro.
Apoyar a que la Formación Profesional sea valorada. En Elay y en su entorno, durante los años que no
había personal desocupado, se incorporaban a las empresas estudiantes con la FPI en busca de dinero
“caliente y rápido”. Esta situación lleva a una reflexión conjunta entre los Centros de Formación
Profesional, empresas, padres-madres y a la sociedad en general, que trae como consecuencia el
plantearse no contratar a estudiantes con formación profesional inferior a la FPII del momento. Esto
ayudó a que algunos estudiantes se animasen a continuar sus estudios, como mínimo, de FPII. (por
cierto en ELAY todavía mantenemos dicho requerimiento)
Colaboración en la compra de maquinaria junto a otras muchas empresas del entorno para la dotación
de los medios de formación mejores.
Envío de máquinas antiguas a países en desarrollo para fomentar la formación profesional (Venezuela)
Todos los años se acogen estudiantes en prácticas, para completar su formación académica.
Todos los años se da posibilidad de trabajar en verano (2-3 meses) entre 20-30 estudiantes de últimos
años de estudios en la empresa para conocer la realidad de lo que es trabajo.
Más recientemente impulsando un foro de empresas a nivel del entorno para el intercambio de
experiencias en diversos ámbitos y aprovechar sinergias en temas como la formación, del cual se
pueden aprovechar muchas microempresas que de otro modo lo tendrían muy difícil.
Colaboración en la puesta en marcha de un módulo de formación en el cual se imparte la formación
mínima de Seguridad e Higiene Industrial, para lo que el Centro de Formación Profesional de Bergara
se está dotando de los medios necesarios y que además servirán para la formación del personal de las
empresas del entorno. Dotando a muchas microempresas con conceptos básico de seguridad.
Colaborar con los orientadores de los estudiantes de ESO en reuniones en la propia empresa.
Visitas de Estudiantes a la empresa para conocerla.
Posibilidad de cursos de reciclaje de trabajadores,…
Comunicación directa entre las personas intercambiando experiencias, sentimientos perspectivas, etc.
Internacionalización: ex-alumnos del Centro de Bergara están siendo la base fundamental en la
implantación de nuestra nueva planta en México lo que exige de ellos mucho más que conocimientos
puramente técnicos.
Etc….
La experiencia ha resultado absolutamente beneficiosa para todos: Escuela-Empresa- Sociedad.
El reto actual, está en continuar por éste camino. La realidad nos lleva a que hoy en día se necesitan
personas, no mano de obra, que sean capaces de estar en un ciclo de Formación Continua a lo largo de los
más 40 años de vida laboral que les espera. Estamos en las empresas del conocimiento, el conocimiento está
en las personas y éstas tienen que ser capaces de desarrollarlo.
Ya pasó a la historia la persona unida a una máquina. Hoy en día nos el mercado exige la producción
ajustada (Lean Manufacturing) , la flexibilidad o capacidad de adaptarse a diversos puestos,
tecnologías,…los grupos autogestionados en los que tienen que planificar, seguridad, medioambiente,
generar ratios, evaluar ratios, gráficos, estadísticos, diagramas de Pareto, Ishikawas, implantar PDCAs … y
lo que el futuro nos exija y la evolución de la empresa va a depender de la capacidad de todo ese colectivo de
avanzar, todos a la vez.
Para ello la Formación Profesional tiene que adaptarse rápidamente a las Tecnologías de Producción y a los
Sistemas de Gestión y desarrollar más COMPETECIAS que conocimientos concretos en los futuros
trabajadores, éstos tienen que estar pensando continuamente en ¿Qué puedo mejorar? ¿Cómo? Disponer de
herramientas para afrontar dichas cuestiones y metodologías y poder después llevarlas adelante,….
Puede ser la base para un emprendizaje, volviendo a años pasados en los que este nivel de formación fue el
motor del actual tejido empresarial. No podemos imaginarnos una sociedad absolutamente terciarizada, la
industria es absolutamente necesaria y por ello las personas las que la impulsan, mantienen y desarrollan.
Por lo tanto, va a ser muy importante la formación inicial de nuestros futuros trabajadores pero tanto o más
la formación continua de los trabajadores de las diferentes empresas para su formación, adaptación,
reciclado o como queramos llamarlo y para ello va a ser fundamental el estrechar todavía más la
comunicación entre los Centros de Formación Profesional y las Empresas, además tenemos que ser
valientes. Identificando formaciones especificas para colectivos específicos que ayuden a lograr la ventaja
competitiva que necesita la empresa para tener futuro.
Ese otro reto, que poco a poco se está ganando, es de la incorporación de la mujer al ámbito de la
Formación Profesional, especialmente industrial. Debemos dar un salto urgente, no es una opción es una
necesidad, una obligación.
Tampoco podemos olvidarnos de lo que el próximo futuro nos traerá: la formación de los trabajadores
inmigrantes para los cuales quizás haya que preparar planes especiales, incluso titulaciones, para su
incorporación a la realidad de las empresas de hoy.
¿La experiencia PASADA y PRESENTE con los Centros de Formación Profesional? ABSOLUTAMENTE
EXITOSA.
¿El FUTURO? ABSOLUTAMENTE OPTIMSTA, pero tenemos que trabajar (Empresa, SociedadInstituciones y Centros de Formación Profesional) como hasta ahora (o mejor) en un constante intercambio
de información-conocimiento, pero mucho más ágiles y rápidos que nos lleven a seguir creciendo en los
próximo 100 años….. ¡por lo menos! pero el futuro es hoy y tenemos que correr.
Juan Jesús ALBERDI