CENTRO DE INNOVACIÓN Y APRENDIZAJE Experiencias innovadoras destacadas en la Semana de la Docencia 2014 Aproximaciones sucesivas al aprendizaje de una habilidad compleja Profesora Cecilia Inojosa Facultad de Artes Liberales Contexto que estimuló la inquietud por innovar A lo largo de los años y habiendo ejercido la docencia en diversas universidades en este país nos hemos percatado, primero, que, no importando el año en que se enseña ni la carrera en la que se está impartiendo clases, se hace igualmente difícil transmitir a los alumnos la importancia que tienen las Humanidades, y, en este caso, en lo que se refiere al sello que se busca desarrollar en la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez, más aún si se concentran los objetivos de los distintos cursos en lograr que los alumnos desarrollen capacidades analíticas y pensamiento crítico basado en un estudio profundizado de una temática. En el caso de las asignaturas de Historia Universal, el profesor elige una tema específico que desarrolla como problema de Historia. La idea aquí es lograr un nivel de análisis relevante para entender la historia como un proceso y no como simples datos descriptivos en que el alumno aprende solo memorizando y sin entender. Unido a la necesidad de elevar las exigencias analíticas para entender la historia como proceso está también el insistir en la participación activa de los alumnos en clase, promoviendo el debate y la discusión de los problemas históricos. Los aprendizajes esperados se derivan principalmente entonces de dos ámbitos: el análisis y la participación activa. Los problemas detectados para lograr estos objetivos que son parte del currículum oculto son, primero, la cantidad elevada de alumnos por curso, que normalmente va de 50 a 75 alumnos, y segundo, que son alumnos que provienen de carreras que normalmente no son humanistas y cuyo interés por la lectura y la historia no es lo común, siendo en muchos casos escaso o nulo. CENTRO DE INNOVACIÓN Y APRENDIZAJE / UNIVERSIDAD ADOLFO IBÁÑEZ Prácticas docentes implementadas El curso de historia Universal está planteado generalmente en cada semestre en el ámbito de la Historia Antigua, teniendo por tema central los clásicos y su vigencia, legado y relación causal con situaciones de la realidad contemporánea. Primeramente se plantean para el semestre dos líneas temático-analíticas en base a dos problemas. En la primera clase se desarrolla la explicación del programa, que está basado en la lectura y el estudio analítico de una secuencia de textos asociados a la época clásica. Ahí se deja establecido lo que se denomina la guia de evaluaciones del Curso, donde se comunican las fechas y se plantean los tipos de evaluaciones. Este aspecto es el que se considera esencial para el desarrollo de las habilidades complejas estimadas como fundamentales en el aprendizaje de los estudiantes. Las evaluaciones se presentan con niveles de complejidad mayor a medida que avanza el semestre. Primero se trabaja con los alumnos en la línea temática 1 a través de un taller grupal asociado a un texto analítico (que normalmente se refiere a un artículo especializado de 30 a 35 págs. y/o capítulos de libros). Los alumnos formados en grupo no deben superar las cuatro personas. Se trabaja con una pregunta que deben responder en formato de ensayo, teniendo éstos el texto en la mano y pudiendo acudir antes de la clase a todo material que les parezca pertinente. En el momento de la clase y solo en el tiempo que la constituye deben desarrollar este ensayo. Esta experiencia se repite en un segundo taller. Ya avanzado el semestre y entregados los resultados de estos dos talleres, el alumno se encuentra con un segundo tipo de evaluación: un control de lectura. En ésta se enfrenta al desarrollo analítico de dos preguntas que debe responder en forma de ensayo, sin texto en mano, debiendo trabajar de manera individual. El último tipo de evaluación es la prueba de cátedra. En ésta el alumno se enfoca en los análisis de los procesos y relaciones históricas trabajadas en clase. El alumno no debe leer ningún texto en específico, sino que vincular los documentos estudiados en los talleres y control de lectura y aplicarlos de manera que logre un nivel de análisis complejo, respondiendo nuevamente dos preguntas en forma de ensayo. Con estas cuatro evaluaciones se termina la primera temática propuesta, procediendo a la segunda y repitiendo los mismos tipos de evaluaciones de la primera parte. La última evaluación es el Examen, que se procura sea oral. Las últimas clases del curso, cada alumno debe elaborar una o dos preguntas (depende de la cantidad de alumnos y del desarrollo del curso) que tengan el nivel de análisis que se ha requerido para las clases. Con este set de preguntas, se emplea una clase para discutirlas, verificar sus dificultades e incluso borrar las que no se entienden o que, de alguna manera, no se relacionan o exceden los temas trabajados en clases en algún sentido. Este grupo de preguntas se publica en la web del curso para su estudio y análisis. En el momento de examen se saca una pregunta al azar que el alumno debe responder considerando una introducción al tema, un desarrollo del mismo y una conclusión. Si no puede contestarla o se equivoca, tiene derecho a una segunda y última pregunta con nota máxima cuatro. La metodología se basa en la secuencialidad y en el desafío progresivo de las habilidades lecto-escritoras de los alumnos, y se centra en la búsqueda de un mejor entendimiento de la historia y de las diversas corrientes historiográficas que intentan explicarla. Es importante por tanto que el alumno asista por ello a un número mínimo de clases, y de ahí que se pide una obligatoriedad de al menos un 75%. CENTRO DE INNOVACIÓN Y APRENDIZAJE / UNIVERSIDAD ADOLFO IBÁÑEZ Resultados La experiencia que ha significado realizar clases en universidades públicas y privadas por un periodo de 20 años, me ha permitido observar que los alumnos requieren sistematicidad para lograr un objetivo. Uno pudiera creer que los estudiantes universitarios ya están en una etapa en que no se les debe recordar que se debe estudiar, que se requiere ir a clases, que se requiere llevar los temas más allá de la descripción y la memoria, pero para definitivamente APREHENDER: tomar lo aprendido y comprender lo que significa, de tal modo que sea un verdadero aprendizaje significativo, es necesario volver sobre esa sistematicidad. En los últimos 7 años he desarrollado este sistema, aplicándolo y mejorándolo, intentando variaciones y probando por ejemplo sus logros, considerando otras variables como asistencia voluntaria, menor número de talleres, siendo el mismo, naturalmente, permanentemente perfectible. Uno de los aspectos importantes a considerar es el criterio pedagógico. Es fundamental conocer a los alumnos que componen el curso, verificar de qué carrera son, comprender el funcionamiento del curso para lograr hacer los cambios pertinentes, especialmente en el ámbito de la motivación necesaria para lograr el compromiso del alumno con la asignatura. Así el estudiante se va percatando que no solo conoce de Historia, sino también que logra entender las variadas posturas historiográficas relevantes en cada tema. Además, desarrolla habilidades de comprensión, y análisis necesarios en todo trabajo, no solo histórico, al plantear argumentos, y tesis diversas. En ese aspecto la tasa de reprobación tiende a ser más baja si asiste a clases, realiza todas las actividades y participa. Ciertamente es un semestre extenuante para quien se dedica, pero prolífico. Aprueba y aprende. Evidentemente, para el que no logra seguir el ritmo, normalmente se retira o reprueba. Lecciones, reflexiones y preguntas que la experiencia ha motivado Ciertamente que la sistematicidad que estas prácticas requieren no siempre es fácil de desarrollar en los alumnos, siendo además necesario cambiar el esquema y la visión que ellos tienen de la Historia como disciplina del conocimiento, esto es, que no se agota en la descripción y el dato, y que existen corrientes historiográficas que son integradoras. Que la Historia Antigua, en este caso, no es solo “antigua”. Es indudable además, que se requiere mayor trabajo y organización por parte del profesor, quien debe entregar a tiempo y en un plazo no superior a las 10 días, las evaluaciones realizadas, con la retroalimentación correspondiente. De esa manera el alumno puede prepararse y resolver los problemas ante una nueva evaluación. Todos estos aspectos, además de escuchar a los alumnos luego de pasados todos estos años, me confirman que en su mayoría, validan, y re-validan la importancia que tiene el análisis de los procesos históricos incluso en carreras en que pareciera no tener ninguna relevancia para sus labores profesionales. Es evidente el beneficio de este trabajo organizado que supera con creces incluso los objetivos de aprobación del curso. He ahí su esencia y sentido. CENTRO DE INNOVACIÓN Y APRENDIZAJE / UNIVERSIDAD ADOLFO IBÁÑEZ