delicioso. Desde Chacalacayo hasta Cucachacra ó Cocachacra se

no }' delicioso. Desde C h a c a l a c a y o hasta Cucachacra ó Cocachacra se
van viendo por las faldas de los cerros de los dos lados del rio los
vestigios de varios P u e b l o s de los Indios gentiles, los quales demuestran haber sido poblaciones de corto vecindario. Casi todos los cerros
que hay desde L i m a á Cocachacra, por una y otra banda, están áridos
y pelados todo el año, sin que en los mas de ellos se registre aun en
tiempo de g a r ú a s ni una sola planta. Entre Cocachacra y S u r c o atraviesa por el camino un A r r o y u e l o , que desciende una angosta encañada, de a g u a cristalina y fresca, la qual según aseguran los natural e s produce la enfermedad, que alli llaman V e r r u g a s , de unos g r a n o s
mátenosos que suelen quitar la vida á varios de. los que' la padecen,
especialmente aquellos que llegando alli sudados beben con exceso
del a g u a .
E n toda
S.
n
la Encañada ó Quebrada
grande que
se dilata
desde
Pedro de M a m a hasta la Cordillera amanece y anochece con una
hora de diferencia antes y después que en las eminencias y lugares
abiertos ; esta diferencia proviene de la angostura de la Quebrada y
elevación de los cerros, no dando el S o l en la profundidad hasta las 9
ó 1 0 del dia, y ocultándole los encumbrados cerros á las 2 ó 3 de la
'tarde. Quando los rayos del S o l dan en la profundidad se siente tangió calor, que si durase seria intolerable y no podria caminarse por la
encañada, si en aquellas mismas horas, con corta diferencia, no b a xase de la Cordillera un viento fresco, que templa el ardor del sol y
a veces refresca demasiado : por todas estas vicisitudes de calor y frió
se halla la Quebrada todo el a ñ o vestida de diversas Matas y hierbas,
casi siempre floridas ; si no unos individuos lo están otros de la m i s ma E s p e c i e : consiguientemente, el temperamento es alli benigno y
saludable ; apenas se experimenta una ú otra terciana al principiar
ó al acabar las a g u a s , c u y a s estaciones pueden reputarse por otoño y
p r i m a v e r a . L o s Indios por lo común se curan sus enfermedades con
y e r b a s ; pues no tienen Médicos ni C i r u j a n o s ; solamente los M e s tizos suelen asistirse con unos malos B a r b e r o s .
Desde el P u e b l o de S u r c o al Asiento de S .
E
J u a n de Chiclla e s
tan angosta la Quebrada, que por partes solo se hallan á las faldas de
los cerros unos estrechos sitios, en forma de descansillos, mas ó menos anchos, en los quales siembran aquellos naturales P a p a s , Ockas,
Ullucos, M a s s u a s , Maíz, A b a s y Alfalfa. D e Chiclla en adelante, por
ser el temperamento bastante frió, solamente se siembra Cebada para
Alcacer, con el qual mantienen los Mineros sus Caballerías ; y hasta