1. Introducción Como se recoge en la ley de Aguas, que incorpora

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ANÁLISIS DEL PAPEL DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS EN EL PROYECTO DEL PLAN
HIDROLÓGICO DE LA DEMARCACIÓN HIDROGRÁFICA DEL TAJO.
Ruiz Hernández, José Mª y Fernández Ruiz, Loreto.
Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
Palabras clave: aguas subterráneas, planificación, sistemas comprometidos.
RESUMEN
Durante el proceso de información y consulta pública del nuevo plan de cuenca se ha llevado a cabo una revisión
constructiva del mismo, desde el punto de vista del tratamiento de las aguas subterráneas en la documentación
suministrada. En el proyecto de plan hidrológico se establece que los recursos subterráneos disponibles
representan 1070 hm3/año y que mediante la explotación de los acuíferos, se extraen para diversos usos unos 300
hm3/año. Desde el punto de vista de su estado, todas las masas de aguas subterráneas definidas, gozan de un
buen estado cuantitativo, mientras que el 25 % de las mismas (6 masas) no alcanzan el buen estado debido a su
estado químico.
Se comentan los aspectos relacionados con las acciones propuestas de mejora del conocimiento y de los planes y
acciones de investigación en la cuenca del Tajo, como las que contemplan el estudio de las posibilidades y
fomento del uso conjunto de las aguas superficiales y subterráneas para mejorar garantías, minimizar costes y
reducir impactos negativos. Para el caso de los sistemas de explotación considerados como comprometidos por
existir déficits, se establece que se han de sumar varias alternativas para aproximarse a una solución satisfactoria.
Por ello, en la planificación de estos sistemas, se ha de tener una consideración real de la utilización de los
recursos subterráneos conjuntamente con los recursos superficiales.
Entre las mejoras del conocimiento que se apuntan en el plan de cuenca, se incluyen estudios hidrogeológicos
que deben ser concretados, el estudio de la relación río-acuífero en distintas masas y, el establecimiento y puesta
en marcha de redes de hidrometría de descargas preferentes. En las masas de aguas subterráneas relacionadas
con los aluviales de los ríos, que no fueron definidas con anterioridad como unidades hidrogeológicas, es
necesario llevar a cabo estudios concretos de caracterización a partir de datos de control de piezometría y calidad
específicos de estas masas. A pesar de la, en ocasiones, tibieza con la que se tratan los aspectos relacionados con
las aguas subterráneas, se ha de incidir en su inclusión como elemento para la planificación de recursos. Como
ejemplo, de los informes sobre compatibilidad de actuaciones que llevó a cabo la Oficina de Planificación, más
de la mitad correspondieron a aguas subterráneas.
1. Introducción
Como se recoge en la ley de Aguas, que incorpora los principios de la Directiva Marco del
Agua, la planificación hidrológica tiene como objetivos el alcanzar el buen estado de las
masas de agua de la demarcación a la vez que debe satisfacer las demandas de agua. Esto se
debe llevar a cabo protegiendo la calidad e incrementando la disponibilidad del recurso y su
uso racional integrado en el medio ambiente natural. Por tanto, los objetivos del nuevo Plan
Hidrológico de cuenca se centran principalmente en la atención a las demandas y en el
cumplimiento de los objetivos medioambientales y que para las aguas aguas subterráneas se
dirigen a:

Evitar o eliminar la entrada de contaminantes en las aguas subterráneas y evitar el
deterioro del estado de todas las masas de agua subterránea.
860

Proteger, mejorar y regenerar las masas de agua subterránea y garantizar el equilibrio
entre la extracción y la recarga a fin de conseguir el buen estado de las aguas subterráneas
a mas tardar el 31 de diciembre de 2015.

Invertir tendencias significativas y sostenidas en el aumento de la concertación de
cualquier contaminante derivada de la actividad humana a fin de reducir progresivamente
la contaminación de las aguas subterráneas.
Los principales problemas de la cuenca a los que se debe enfrentar el reto de la planificación
hidrológica, según la propuesta de plan hidrológico son:

La escasez de recursos en cabecera provocado por una disminución de las aportaciones
aforadas de casi el 50% desde 1980, lo que ha provocado que las situaciones hidrológicas
más comunes en este sistema sean de prealerta y alerta desde esa fecha.

Los problemas de calidad del agua en ríos y embalses debidos a las afecciones
socioeconómicas y de concentración de población que se traducen en altas producciones
de aguas residuales que generan entre otras, la eutrofización de embalses en el eje del
Tajo.

El abastecimiento de Madrid en donde existe la concentración de la demanda urbana más
importante y cuyos vertidos deterioran la calidad aguas abajo. La posición geográfica de
esta demanda en la cuenca junto con el fuerte crecimiento de población hacen que en la
cuenca alta del Tajo hasta Talavera de la Reina los usos suponen un 85 % del total de la
cuenca, mientras que los recursos generados suponen tan solo un 45 % del total.

Además existe la obligación de transferir 2700 hm3 anuales a Portugal (Convenio de
Albufeira) lo que condiciona la planificación y gestión en épocas o ciclos secos.
En este artículo se recogen observaciones y sugerencias, relativas a la planificación y a las
aguas subterráneas, tras la lectura y el análisis de la Propuesta de Proyecto del Plan
Hidrológico de cuenca de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo de
marzo de 2013.
2. Masas de agua subterránea en la demarcación
En la Demarcación están definidas 24 masas de agua subterránea que cubren unos 22000
kilómetros cuadrados, lo que representa casi el 40 por ciento de la superficie total (figura 1).
El 60 por ciento restante corresponde a formaciones de baja permeabilidad o acuíferos de
interés local. La superficie permeable de cada masa de agua subterránea se ha obtenido por
agregación de las superficies de afloramiento de las formaciones hidrogeológicas que
presentan una permeabilidad media, alta o muy alta, según el “Mapa litoestratigráfico y de
permeabilidad de España a escala 1:200.000” (IGME-DGA, 2007).
En el cuadro nº 1 se puede observar la distribución de las superficies permeables en las masas
de agua subterránea, así como el porcentaje de afloramientos permeables con respecto al total
de la superficie de la masa. De las 24 masas definidas, 15 de ellas son de carácter detrítico con
formaciones del Terciario y Cuaternario, en 7 de ellas las principales formaciones geológicas
permeables son de naturaleza carbonatada del Triásico superior hasta el Cretácico y, por
último, 2 masas corresponden a formaciones carbonatadas terciarias.
861
Masa de agua subterránea
ES030MSBT030.001
Cabecera del Bornova
ES030MSBT030.002
Sigüenza-Maranchon
ES030MSBT030.003
Tajuña-Montes Universales
ES030MSBT030.004
Torrelaguna
ES030MSBT030.005
Jadraque
ES030MSBT030.006
Guadalajara
ES030MSBT030.007
Aluviales Jarama-Tajuña
ES030MSBT030.008
La Alcarria
ES030MSBT030.009
Molina de Aragón
ES030MSBT030.010
Madrid: Manzanares-Jarama
ES030MSBT030.011
Madrid: Guadarrama-Manzanares
ES030MSBT030.012
M: Aldea del Fresno-Guadarrama
ES030MSBT030.013
Aluvial del Tajo: Zorita-Aranjuez
ES030MSBT030.014
Entrepeñas
ES030MSBT030.015
Talavera
ES030MSBT030.016
Aluvial Tajo: Toledo-Montearagón
ES030MSBT030.017
Aluvial del Tajo: Aranjuez-Toledo
ES030MSBT030.018
Ocaña
ES030MSBT030.019
Moraleja
ES030MSBT030.020
Zarza de Granadilla
ES030MSBT030.021
Galisteo
ES030MSBT030.022
Tiétar
ES030MSBT030.023
Talaván
ES030MSBT030.024
Aluvial Jarama: Guadalajara-Mad.
TOTAL
Superficie total Sup. Permeable Sup. Permeable
(km2)
(km2)
(%)
128,4
65
50,7
736,8
312,3
42,4
3.602,5
3.175,3
88,2
146,1
92,1
63,1
68,4
52
92
1.873,5
1708,3
91,2
207
195,9
95
2.552,7
1.435
56,2
724,5
417,3
57,5
538,5
533,7
99,1
847,6
843,6
99,5
455,4
412,3
90,5
201,9
198,6
98,2
268
220
90
4.496,8
4.088,2
90,5
215,9
171,1
79,2
147,8
135,8
91
946,3
364,1
38,5
212,7
207,5
97,5
91,2
83,8
91,8
732
724,5
98,9
2.091,5
1926,2
92
349,1
310
91
228,7
218,8
95,6
21863,6
17810,1
81,6
Cuadro nº 1.
Masas de agua subterránea: superficie total y superficie permeable obtenida por agregación de
las formaciones de permeabilidad media, alta y muy alta del Mapa litoestratigráfico y de permeabilidad (IGMEDGA, 2007).
862
Figura nº 1. Mapa de permeabilidades de la Demarcación Hidrográfica del Tajo DGA-IGME, 2009
2.1 Estado de las masas de agua y objetivos medioambientales
Para la clasificación del estado de las masas de agua subterráneas en la cuenca del Tajo, se
han evaluado los siguientes indicadores:

Para el estado cuantitativo: los índices de explotación y datos piezométricos para evaluar
el descenso de niveles.

Para el estado físico químico: Elementos mayoritarios (NO3- , SO42-, Na+, conductividad),
metales y elementos minoritarios (As, Pb, Cd, Al, Fe total, Mn, Ni, Se Sb, F) y
plaguicidas (Diurón, Glifosfato, Simazina, Lindano, gamma-HCH, Terbutilazina,
Atrazina, Metalocloro, Alaclor)
Los valores de recursos disponibles e índices de explotación para cada masa de agua
subterránea reflejados en el apartado correspondiente del inventario de presiones y evaluación
del estado de las masas de agua del PHC son los siguientes:
Masa de agua subterránea
ES030MSBT030.001
Cabecera del Bornova
ES030MSBT030.002
Sigüenza-Maranchon
ES030MSBT030.003
Tajuña-Montes Universales
ES030MSBT030.004
Torrelaguna
ES030MSBT030.005
Jadraque
Recarga
(hm3/año)
Flujos
medioambien
tales (% de
recarga)
Recursos
disponible
s
(hm3/año)
Extracción
(hm3/año)
Índice de
explotación
16
63 %
6
0
0,00
59
61 %
23
5
0,21
372
60 %
149
4
0,00
12
33 %
8
4
0,50
6
33 %
4
0
0,00
863
ES030MSBT030.006
134
30 %
94
25
0,26
Guadalajara
ES030MSBT030.007
12
25 %
9
3
0,33
Aluviales Jarama-Tajuña
ES030MSBT030.008
187
30 %
131
8
0,10
La Alcarria
ES030MSBT030.009
60
60 %
24
2
0,10
Molina de Aragón
ES030MSBT030.010
36
11 %
32
25
0,78
Madrid: Manzanares-Jarama
ES030MSBT030.011
57
21 %
45
24
0,53
Madrid: Guadarrama-Manzanares
ES030MSBT030.012
38
21 %
30
8
0,26
M: Aldea del Fresno-Guadarrama
ES030MSBT030.013
12
33 %
8
3
0,37
Aluvial del Tajo: Zorita-Aranjuez
ES030MSBT030.014
20
30 %
14
0
0,00
Entrepeñas
ES030MSBT030.015
282
30 %
197
63
0,32
Talavera
ES030MSBT030.016
Aluvial Tajo: Toledo13
31 %
9
0
0,00
Montearagón
ES030MSBT030.017
Aluvial del Tajo: Aranjuez7
29 %
5
3
0,60
Toledo
ES030MSBT030.018
57
30 %
40
7
0,17
Ocaña
ES030MSBT030.019
20
30 %
14
0
0,00
Moraleja
ES030MSBT030.020
10
30 %
7
0
0,00
Zarza de Granadilla
ES030MSBT030.021
62
29 %
44
0
0,00
Galisteo
ES030MSBT030.022
219
30 %
154
11
0,07
Tiétar
ES030MSBT030.023
30
30 %
21
0
0,00
Talaván
ES030MSBT030.024
15
33 %
10
1
0,10
Aluvial Jarama: Guadalaj.-Mad.
Cuadro nº 2. Recarga, recursos disponibles e índices de explotación de las masas de agua subterráneas
(modificado de CHT, 2013)
En el cuadro nº 2 se observa que todas las masas presentan un buen estado cuantitativo porque
ninguna presenta un índice de explotación superior o igual a 0.8 (la masa ES030MSBT03.010
Madrid: Manzanares-Jarama presenta un valor muy próximo, y junto sus vecinas
ES030MSBT03.011y ES030MSBT03.012, son una fuente de recursos para el abastecimiento
de la Comunidad de Madrid). En resumen, se establece como aportaciones en régimen natural
que los recursos disponibles de agua subterránea totalizan 1070 hm3/año lo que supone
alrededor de un 13% de los recursos de agua totales en la Demarcación.
Con respecto al estado químico, 6 de ellas presentan problemas derivados fundamentalmente
debido a contaminación difusa por nitratos de origen agrario en zonas especialmente
vulnerables a la contaminación de las aguas subterráneas. De estas 6 masas se estima que para
4 de ellas es necesario prorrogar el objetivo de buen estado hasta el año 2021 (La Alcarria,
Guadalajara, Madrid: Guadarrama-Manzanares y Madrid: Aldea del Fresno-Guadarrama)
864
mientras que en las masas de Ocaña y Talavera es necesario contar con un prórroga hasta
2027. Por tanto, en la actualidad, el 75% de las masas de agua subterránea se encuentran en
buen estado , mientras que el 25 % restantes no alcanza un buen estado debido a su estado
químico (figura, 2)
Figura 2. Estado de las masas de agua subterráneas de la cuenca del Tajo
3. Usos y demandas de agua
En la demarcación destacan los usos urbanos e industriales (30 % en 2005) y con una
previsión de aumento hasta casi el 40 % en los horizontes futuros de 2015 y 2017. En zona
concretas de la demarcación como la Comunidad de Madrid, estos usos ascienden hasta casi
el 75% del total.
En la propuesta de Plan se indica que de los casi 800 hm3/año del total de la demanda urbana
en 2005 (que se prevé que asciendan a casi 1000 en 2015 y casi 1300 hm3 en el 2017), se
estima que, de media, las aguas subterráneas aportan entorno a 50 hm³/año para
abastecimiento de poblaciones, y que el resto proceden de recursos superficiales. Estas cifras
no contemplan la extracción de aguas subterráneas del CYII cuyo explotación depende de las
situaciones de sequía. Cuenta con 73 sondeos ubicados en 4 masas de aguas subterráneas de la
Comunidad de Madrid con una capacidad de extracción total de 90 hm3/año. El
aprovechamiento del acuífero terciario detrítico de Madrid por parte del CYII en los años de
sequía ha consistido en la extracción de un total de 234 hm³ en 4 periodos de bombeo
prolongados con duraciones entre 12 y 18 meses desde la década de los 90, dejando un
espaciado temporal entre bombeos de 2 a 4 años (Iglesias et al., 2013)
865
En el apartado sobre demanda por origen y sistema de explotación del PHC se indica que “no
es fácil discriminar qué parte de la demanda se suministra con aguas superficiales y qué
parte con aguas subterráneas, porque los recursos de origen subterráneo se suelen utilizar
para reforzar la garantía del suministro, y sólo se consumen cuando los de origen superficial
escasean o no están disponibles, principalmente durante las sequías”. Esta falta de control de
los consumos y de la utilización del agua subterránea por parte de las Administraciones
locales, se debe corregir mediante un control por parte de la Confederación para tener, al
menos un dato anual del uso de las aguas subterráneas por Ayuntamiento. Aunque sin duda
son los recursos superficiales los que aportan la gran mayoría del agua para abastecimiento
urbano, siguen existiendo captaciones subterráneas municipales en uso, utilizadas para usos
varios, incluidos el abastecimiento, no solo en épocas de sequía. Es de destacar, por otra
parte, la labor de control de extracciones del acuífero terciario detrítico en las provincias de
Madrid, Toledo y Guadalajara por parte de la Comisaría de Aguas en colaboración con el
Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), y cuya actividad
debería de extenderse de una manera eficaz al resto de la cuenca. Desde 2010 a 2012 (ver
memorias anuales de 2010, 2011 y 2012 de la CHT) se han realizado algo más de 1000
inspecciones de pozos que dieron lugar a más de 550 propuestas de expedientes
sancionadores. Las conclusiones extraídas de estos trabajos ponen de manifiesto que un
porcentaje muy bajo de los pozos visitados están legalizados (menos del 15 %) y que casi la
mitad de los mismos son captaciones de pequeño volumen (menor de 7000 m3/año)
destinadas fundamentalmente al riego y a usos industriales y que la otra mitad restante son
captaciones que consumen un volumen mayor de 7000 m3/año y su uso se destina
fundamentalmente a abastecimiento y riego.
Por otra parte se prevé un aumento de las demandas para usos industriales y las de consumo
municipal. En 2015 casi un 25 % de la demanda industrial se cubrirá con aguas subterráneas
por lo que el control de las captaciones por parte de la Administración tiene que ser relevante.
Los servicios de agua urbanos y/o mancomunados, aunque se suministren con aguas
subterráneas, son los quee tienen un índice de recuperación de costes más alto.
Respecto a la demanda del sector agrario, éste constituye el principal usuario del agua de la
cuenca con casi un 70 % del total consumido. Aunque la tendencia de utilización de agua en
general es decreciente (algo menos de un 60 % para el horizonte 2027), las previsiones de los
volúmenes extraídos de aguas subterráneas para los regadíos privados aumentan de 135 hm3
en 2005 a casi 180 hm3 en 2017.
Como se indica en el PHC, las unidades de demanda que se alimentan de aguas subterráneas
se han organizado en torno a las masas de agua subterránea, al contrario de por sistemas de
explotación. Esto se fundamenta en que los sistemas de explotación se adaptan bien a las
aguas superficiales, pero no tanto a las subterráneas. Esta postura no favorece la integración
de las aguas subterráneas en la planificación para ayudar a solucionar problemas concretos de
demandas existentes y parece favorecer un uso de las aguas subterráneas al margen de los
recursos asignados para regadío. Se deberían distinguir en cada masa de agua subterránea,
cuales son las principales zonas regables a partir de recursos subterráneos cruzando la
información de captaciones y concesiones de la Confederación, con la procedente del
SIGPAC, de imágenes de teledetección etc. para posteriormente calcular los volúmenes
utilizados. Este tratamiento inicial se llevó a cabo en el estudio de “Evaluación de los recursos
de agua subterránea disponibles en las masas de la Demarcación Hidrográfica del Tajo: La
Alcarria, Talavera, Ocaña y Tiétar” incluido en la Encomienda DGA-IGME de 2009.
866
4. Sistemas comprometidos
En la Demarcación existen una serie de sistemas de explotación con una serie de problemas
detectados para satisfacer la totalidad de las demandas, denominados sistemas comprometidos
y que se enumeran en el siguiente cuadro.
Sistema
Alberche
Árrago
Henares
Tajuña
Tiétar
Recursos medios
(hm3/año)
567
329
425
110
1321
Capacidad de embalse
(hm3/año)
339
137
299
59
116
Demanda
(hm3/año)
408
87
221
62
243
Cuadro nº 3. Recursos y demandas de los sistemas comprometidos de la demarcación
Los problemas fundamentales corresponden a déficits existentes para regadíos en algunos
años y en casi todos se relaciona directamente con la falta de regulación, además de por la
existencia de concesiones para abastecimiento a Madrid (Alberche) que comprometen la
garantía de otros usos. En todos los casos las propuestas de actuación parecen enfocarse
exclusivamente en incrementar la capacidad de los embalses existentes o la construcción de
otros nuevos aunque estas actuaciones se hayan planteado en el pasado y no se hayan resuelto
por problemas ambientales. En particular para estos sistemas definidos como comprometidos
en la Demarcación, las alternativas de suministro no deben considerarse como únicas, sino
que es conveniente la suma de varias de ellas para la satisfacción de las demandas. Por ello, se
anima a la consideración de la utilización de los recursos subterráneos conjuntamente con los
superficiales en aras de una mejor planificación hídrica. Por el contrario, en el PHC y para el
análisis de medios alternativos en el caso de las masas de agua artificiales y muy modificadas,
se pone de manifiesto un sentir pesimista y de carácter generalista por parte de los
planificadores al asegurar que “para los usos de abastecimiento y regadío se ha planteado
como alternativa el suministro a través de otras fuentes, con la escasa convicción que éstas
pudieran proceder de la explotación de aguas subterráneas…”. Es obvio que por el volumen
de recursos puntualmente disponibles, los superficiales son los apropiados en muchas de las
situaciones para satisfacer grandes demandas, pero ello no implica que las aguas subterráneas
no puedan dar respuesta y complementar de una manera adecuada los suministros a diferentes
sectores y que no se debe reducir su aprovechamiento y reservarlas sólo para casos especiales,
como periodos de sequias, o situaciones muy límites (López-Geta et al., 2013).
Por esta razón, se han de fomentar desde la Administración competente el estudio de las
posibilidades y fomento del uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas para mejorar
garantías, minimizar costes y reducir impactos negativos. Por ejemplo para el caso de
demandas agrícolas: En la masa de agua subterránea del Tiétar, el actual modo de regulación
que emplea en exclusiva recursos hídricos superficiales provenientes del embalse de Rosarito,
no es capaz de satisfacer o garantizar la demanda en períodos climáticos secos. Se deberían
establecer y cuantificar los recursos hídricos (superficiales y subterráneos) y las demandas de
regadío a lo largo del tiempo para garantizar el suministro, utilizando en cada época los
recursos disponibles más adecuados y económicamente viables y lograr una gestión integral
mediante un uso conjunto de los mismos. Por ello, se podría llevar a cabo un intento de
establecer, mediante un estudio hidrogeológico previo y mediante la revisión de anteriores
trabajos, las posibilidades de utilización conjunta de recursos para regadío en las zonas
regables más críticas de la MASb 030.022 en la que el índice de explotación de recursos
subterráneos presenta un valor próximo a 0.
867
Para el caso de aumentar disponibilidades para abastecimiento y paliar los descensos
piezométricos residuales producidos por la explotación de agua subterránea en el acuífero de
Madrid, se recomiendan llevar a cabo una serie de medidas entre las que destaca la recarga
artificial en los pozos de extracción por parte del CYII. Se estima que para aumentar el ritmo
de recuperación de los niveles en el acuífero, la utilización de técnicas de recarga artificial en
profundidad es útil. Desde 2010 se han llevado a cabo pruebas experimentales de recarga a
través de pozos profundos utilizando agua del sistema de abastecimiento en tres
emplazamientos distintos en la Comunidad de Madrid, bajo la autorización de la
Confederación. Si se pone de manifiesto tanto la viabilidad técnica como sobre todo la
compatibilidad química del agua es apropiado plantear a mayor escala la recarga artificial
mediante instalaciones de recarga y bombeo (ASR).
5. Conclusiones
Según el PHC, para la satisfacción de demandas en la Demarcación Hidrográfica del Tajo
(unos 3000 hm3/año) vienen aprovechándose para diferentes usos mediante extracción directa
de los acuíferos del orden de 237 hm3/año (un 8% del total). Aunque como se ha visto los
índices de explotación en las masas de agua subterráneas son generalmente bajos, se
desprende que existe una escasa participación de las aguas subterráneas y no se tiene en
cuenta la capacidad reguladora de los acuíferos en los esquemas de aprovechamiento de
recursos hídricos. Generalmente, tan sólo se consideran como reservas en períodos de sequía
en vez de intentar su integración con los recursos superficiales mediante el uso conjunto de
ambos. Igualmente en el apartado sobre estudios futuros y necesidad de mejora del
conocimiento, para la protección de las masas de agua subterráneas se enumeran una serie de
medidas generalistas encaminadas a la investigación desde el punto de vista de cantidad y
calidad las masas de agua subterráneas, pero deberían especificarse y estar concretadas en el
Plan para fomentar la utilización conjunta de los recursos subterráneos.
6. Referencias bibliográficas
Confederación Hidrográfica del Tajo (2013). Propuesta de proyecto de Plan hidrológico de cuenca de
la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo
Instituto Geológico y Minero de España (2012). Las aguas subterráneas en la planificación
hidrológica. Loreto Gernández Ruiz, ed. 481 pgs.
IGME-DGA (2007) Mapa litoestratigráfico y de permeabilidad de España a escala 1:200.000. Del
Pozo Gómez, M (Dtor. Proy.)
IGME-DGA (2009) Actividades de la Encomienda de gestión para la realización de trabajos
científico-técnicos de apoyo a la sostenibilidad y protección de las aguas subterráneas.(En Sistema de
Información Documental-IGME http://www.igme.es/internet/sistemas_infor/Sid.htm)
López-Geta, J.A. y Fernández Ruiz, L. (2013). “Una equivocación: el aprovechamiento marginal de
las aguas subterráneas”. En X Simposio de Hidrogeología. AEH. Granada. Pags.1031-1043.
Barroso Martín, J.L; Liébana del Pozo, G; Iglesias Martín, J.A.;. y Nogueras Martínez, R. (2013)
“Pruebas experimentales de recarga artificial en el acuífero terciario de Madrid” En X Simposio de
Hidrogeología. AEH. Granada. Pags.595-605.
868
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