MOVIMIENTO LITERARIO Movimiento literario es la denominación que se da a los movimientos artísticos en su faceta literaria. Los movimientos literarios son las distintas corrientes, géneros, o estilos literarios que se han dado a lo largo de la historia; han surgido, uno a uno, como distintas tendencias artísticas literarias que se dieron a conocer en épocas diferentes, de acuerdo con los acontecimientos históricos circundantes y los estudios filosóficos del momento. Los movimientos literarios, estudiados a posteriori por la historia de la literatura o definidos por sus propios miembros o patrocinadores (mecenas o editores), se concretan en torno a un grupo de autores y obras identificados por ciertas características comunes, tanto de contenido como formales y estéticas; a las que se añaden su coincidencia temporal y espacial (generación literaria), la emulación en el seguimiento de un modelo o una visión común del mundo (como en las escuelas de pensamiento) y de papel de la literatura en él, lo que les hace habitualmente coincidir con estilos artísticos de otros géneros y movimientos intelectuales de carácter más extenso, incluso universal (Renacimiento, Barroco, Clasicismo, Neoclasicismo, Romanticismo, Realismo, etc.), especialmente por cuanto cada uno de ellos se entiende como reacción pendular al anterior.1 2 La relación entre los movimientos literarios y el ambiente intelectual de su época es bidireccional: ambos se influyen mutuamente. Movimientos autoconscientes: los "MANIFIESTOS" Si el movimiento es consciente de sí mismo, los que se identifican con él suelen otorgar a alguno de sus textos una condición fundacional, convirtiéndolo en manifiesto (como la Defensa e ilustración de la lengua francesa para la Pléiade -1549-, el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo para el teatro barroco español -1609-, el Arte poética3 para el clasicismo francés -1674-, el Sturm und Drang para el pre-romanticismo alemán -1776-, el Hernani para el romanticismo francés -1830-, la Bofetada al gusto público para la vanguardia rusa -1912- o los explícitamente denominados "manifiestos" simbolista, futurista y surrealista para los movimientos homónimos 1886, 1909 y 1924 respectivamente-). Corriente, círculo y estilo Aunque sutilmente, hay quien diferencia corriente literaria de movimiento literario.4 El movimiento es un conjunto de autores y obras con características comunes, definidas en un manifiesto. La corriente, sin formar una escuela propiamente dicha, ofrece una estética e ideología fuerte. En otras ocasiones, el movimiento es más restringido, limitándose al equivalente a un grupo de artistas: un círculo literario que se somete al juicio de sus pares, como el círculo de Médan (cercle de Médan)5 en torno a Émile Zola6 o el círculo de Bloomsbury en torno a Virginia Woolf. Las reuniones literarias, salones literarios o tertulias literarias, incluso cuando tienen un carácter más formal (sociedad literaria,7 sociedades de emulación), no se limitan estrictamente a los autores, sino que incluyen a lectores (si únicamente a ellos, se denominan clubes de lectura),8 patrocinadores, dilettanti, meros curiosos, y extienden sus intereses a otros ámbitos. No debe confundirse movimiento, corriente o círculo literario con el concepto restringido de estilo literario, la particular manera que presenta la creación literaria de un autor concreto y por la que es reconocible. Frente a esa concepción particular del estilo, la concepción general sí que identifica a los estilos con los movimientos literarios, como ocurre con el que probablemente pueda definirse como el primer movimiento literario definido en la literatura occidental: el dolce stil novo de la Italia bajomedieval, que prefigura a la modernidad; y sus precedentes (los trovadores provenzales). DICOTOMÍA Y MULTIPLICACIÓN DE MOVIMIENTOS Los movimientos literarios pueden ser simultáneos, rivales y hasta opuestos entre sí, como el CULTERANISMO y el CONCEPTISMO en la España del siglo XVII; o los de la posguerra española de los años 1940, en torno a las revistas Garcilaso (garcilacismo), Espadaña y Escorial. Posiblemente la primera declaración de la existencia de 1 dos movimientos literarios opuestos (y la opción consciente por uno de ellos) la hace a comienzos del siglo XIII el autor del Libro de Alexandre, al oponer el "mester de clerecía" y el "mester de juglaría" : Mester traigo fermoso, non es de joglaría /mester es sin pecado, ca es de clerezía /fablar curso rimado por la cuaderna vía /a sílabas cuntadas, ca es grant maestría. La literatura contemporánea presenció una multiplicación de los movimientos literarios en el contexto de la ruptura entre el academicismo y las vanguardias y de la profunda transformación de la relación entre autor, obra y público (arte por el arte, malditismo).11 Identificados por la crítica o promovidos por distintos intereses, muy a menudo constituyen verdaderas operaciones publicitarias y comerciales del mundo editorial o teatral (lost generation, beat generation, teatro del absurdo, Angry Young Men, boom latinoamericano, novísimos). A lo largo de la historia, la literatura ha sufrido grandes cambios y transformaciones propias de cada época y cultura, por eso, se suele hablar de distintos Movimientos Literarios, en un intento de realizar una clasificación general de las distintas etapas por las que ha evolucionado la literatura. Suele tomarse la siguiente clasificación cronológica: Clasicismo: Movimiento que se da del siglo V a.C. al V d.C. Se centra fundamentalmente en la antigua Grecia y en el Imperio Romano y se caracteriza por buscar la armonía y el equilibrio entre el fondo y la forma. Obras clásicas inolvidables son La Ilíada y La Odisea, de Homero o La Eneida, de Virgilio. Medieval: Movimiento que se produce entre los siglos V y XV. Se produjo en Europa, principalmente al fragmentarse el Imperio Romano, dando lugar a las distintas LENGUAS ROMANCES. Las obras solían ser de contenido caballeresco o religioso, con glosas a los dioses y a los grandes héroes. Obras fundamentales de la época medieval son, por ejemplo, El cantar de los Nibelungos, La canción de Roldán y el Mío Cid, todos ellos en verso y de autores anónimos, En prosa merecen mención aparte EL ARCIPRESTE DE HITA con el Libro del buen amor y Don Juan Manuel, sobrino de Alfonso X el Sabio, quien escribió la famosa obra El Conde Lucanor. Renacimiento: Quizás uno de los movimientos más conocidos de entre todos los que enunciaremos pero además una época (XVXVI) Iniciada en Italia y propagada después por toda Europa que se caracterizó por el auge de las artes y la importancia central que toma el hombre. Son siempre obras de gran riqueza en las que la novela se convierte en el género más cultivado, apareciendo también la lírica y el teatro. La divina comedia de Dante o El Decameron, de Bocaccio, son buenos ejemplos de este periodo, en el que hay que destacar la invención de la imprenta en el siglo XV por Juan de Gutenberg. Este invento trae consigo una democratización de la literatura acercándola por fin al pueblo. Barroquismo: Movimiento del Siglo XVII. Se trata de una extensión del Renacimiento, surgida en un mundo en una crisis, económica y social que lleva a una visión negativa del mundo. La mejor expresión del BARROCO la encontramos en España, donde hubo dos escuelas: el Culteranismo, que pretende crear belleza por medio de la forma y cuyo representante fundamental fue Luis de Góngora, y el Conceptismo, que se preocupa por el contenido, utilizando conceptos más profundos. Los principales exponentes del Conceptismo son Francisco de Quevedo y Baltasar Gracián. Neoclasicismo: Movimiento surgido en el siglo XVIII. Representa una vuelta atrás a los valores clásicos griegos o romanos, en busca de su equilibrio y serenidad. Existe también un interés por reformar al ciudadano. Una obra fundamental de esta época es El sí de las niñas, de Fernández de Moratín. 2 Romanticismo: Aparece a fines del siglo XVIII y continúa en la primera mitad del siglo XIX. Constituye una vuelta a la imaginación, abandonando la frialdad del Neoclasicismo. Los sentimientos, la imaginación y los valores son el núcleo de la nueva literatura de esta época. Una obra fundamental del periodo es Don Álvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas. Realismo: Movimiento que define la segunda mitad del Siglo XIX. Surgido en Francia, supone la irrupción de los escenarios locales y del lenguaje popular, acercando la literatura a la realidad social. Algunas obras importantes de este periodo con: Rojo y negro, de Stendhal y Crimen y castigo, de Fedor Dostoievsky. Modernismo: Surge a finales del siglo XIX y principios del XX. Se busca lo natural como la clave fundamental para resaltar las creaciones. Algunas obras fundamentales con Azul, de Rubén Darío y El Ismaelito, de José Martí. Vanguardismo: Surge en la primera mitad del siglo XX. Los grupos de Vanguardia surgieron como un intento de transformación de la literatura, negando el pasado y primando la originalidad por encima, inclusive, de la realidad. Algunas obras importantes son Manifiesto surrealista, de André Breton y Luna Park, de Luis Cardoza y Aragón. Posvanguardismo: Movimiento de mediados del siglo XX. Influenciado por las teorías marxistas, rechaza el idealismo vanguardista y busca volver a la realidad. La estética pierde importancia frente al contenido. Obras características son Anti poesía, de Nicanor Parra y Epigramas, de Ernesto Cardenal. Posmodernismo: Movimiento de finales del siglo XX. Tras el agotamiento de las fórmulas literarias habituales se busca, ahora, la experimentación. Surgen relatos circulares, juegos de palabras, la mezcla de disciplinas artísticas y, en definitiva, cualquier recurso que nos acerque más al verdadero arte. Por destacar algunas obras podemos citar Rayuela de Julio Cortázar, El nombre de la rosa, de Umberto Eco o Tres tristes tigres, de Guillermo Cabrera Infante. ANÁLISIS LITERARIO Este concepto se encuentra formado por dos términos que en sí mismos encierran sentido individual y auténtico. Análisis es el examen de una realidad susceptible de estudio intelectual que, a través de la distinción y la separación de sus partes, permite conocer sus elementos constituyentes y principios. Literario es aquello perteneciente o relativo a la literatura. Este término, que procede del latín litterae, está vinculado al conjunto de saberes para escribir y leer bien. La literatura es un arte que tiene a la lengua como medio de expresión. El análisis literario, por lo tanto, consiste en una evaluación para desmenuzar y reconocer los distintos aspectos que conforman una obra. Este trabajo se realiza examinando el argumento, el tema, la exposición, el estilo y otras cuestiones referentes a una obra literaria. Gracias al análisis literario, se puede conocer qué recursos utilizó el autor de una obra en particular, con qué intención los empleó y qué aspectos tuvo en consideración a la hora de desarrollar una determinada estructura o ubicarse en un género en particular. Al acercarnos al análisis de la obra podemos comprender más a fondo todo lo que se encuentra ligado a ella y llevarla a un nivel de comprensión mayor. 3 ¿CÓMO HACER UN ANÁLISIS LITERARIO? Analizar una obra literaria, pues, es una actividad que requiere de ciertos pasos imprescindibles que, más allá de las diferencias del caso, se repiten una y otra vez al momento del análisis. Si bien existen personas que se dedican especialmente al desarrollo e investigación de las obras, para lo cual se han preparado durante varios años; cualquier buen lector podría ser un analista en potencia si así lo desea; aunque debe tener en cuenta que es una labor ardua y que requerirá mucho tiempo y atención por su parte. El primer paso de todo análisis literario es la lectura de la obra y el reconocimiento de su contexto histórico y social. A partir de entonces, hay que determinar el tema, la estructura y la forma del texto y caracterizar a los personajes y el ambiente. Dependiendo del tipo de texto ante el que nos encontremos nuestro análisis tomará un rumbo u otro. De acuerdo a las demandas del trabajo, a su vez, conseguiremos una labor más compleja o superficial, siempre depende de cuáles sean los motivos que nos llevan a realizarla. Tendremos que determinar, en primer lugar, el género y subgénero al que pertenece la obra. Por ejemplo: cuento, policial. Suele ser muy útil el establecer comparativas entre la obra en cuestión y otra perteneciente al mismo género, porque existen elementos comunes que pueden ayudarnos en la interpretación de la obra de nuestro interés. Si se trata de una obra en prosa tendremos que abordar aspectos como el estilo, considerando que este es la manera en la que el escritor ha deseado expresarse en esa ocasión. Y analizando el lenguaje propio de ese autor. Otra cosa que deberemos tomar en cuenta es el ritmo narrativo: la velocidad a la que se desarrollan los hechos y considerar si el autor ha satisfecho nuestras expectativas en torno a este tema. También debemos analizar el punto de vista del narrador: quién cuenta la historia y cómo, teniendo que tener en cuenta sobre todo el grado de credibilidad que ha alcanzado según nuestro parecer. Al terminar nuestro análisis exhaustivo tendremos que plasmar las conclusiones de nuestro trabajo. Lo más importante en este momento es plasmar todas las características de la obra desde diversos puntos de vista. Es posible incluir también un análisis crítico, opiniones en base a las características detalladas y, si queremos ser más correctos referencias para dejar en evidencia la veracidad de nuestras conclusiones. OBSERVACIONES: Para complementar los conceptos anteriores deberás buscar los siguientes links y estudiarlos junto al material escrito que se te suministró: http://es.slideshare.net/oriannamonroy/movimientos-literarios-25339208?next_slideshow=1 4