En la página anterior, aves en el parque de Plaiaundi, en una marisma que traza formas caprichosas en la bahía de Txingudi. Junto a estas líneas, el embalse alavés de Albina (Aramaio) helado y, en la fotografía pequeña, campos de mies en Azkoien que aportan a la Navarra Media una eterna alfombra de contrastes. l paisaje que conocemos siempre acaba en el horizonte. La mirada, a pie de calle, sendero o cima es horizontal y limitada. Pero, desde más arriba, la perspectiva cambia, el ángulo de visión se ensancha y el enfoque de la mirada descubre territorios diferentes que escapan a la visión habitual. Hay patrones de formas y color, creados por la naturaleza o provocados por la intervención humana, que solo pueden percibirse desde la altura. Y al admirarlos nos damos cuenta de que pertenecemos a un mundo que apenas conocemos. Esa perspectiva totalmente diferente de nuestro país es la que ofrece el fotógrafo Santiago Yaniz (Bilbo, 1957) en la obra que acaba de autoeditar. Fotógrafo y periodista de dilatada trayectoria, publica habitualmente sus trabajos en revistas y magazines, y ha participado en la ilustración de un gran número de publicaciones y colecciones editoriales. Especializado en la etnografía y geografía vascas, ha volcado su pasión en los paisajes de montaña y naturaleza, y puede enorgullecerse, con razón, de su conocimiento profundo y detallado de Euskal Herria. Cumbres y valles, mesetas y planicies, pueblos y rincones, acantilados y marismas jalonan años de vida profesional en los que su objetivo ha retratado la personalidad de esta tierra y de sus gentes. E De la montaña a la imagen. Es imposible separar en Santiago Yaniz su profesión de sus aficiones. Por eso asegura sin ambages que «he sido montañero antes que fotógrafo». De su pasión por la montaña devino la fotografía y, de su trabajo en imprenta mientras estudiaba el bachillerato, su conocimiento del color y la impresión. Sus inicios en la fotografía se ligaron a la montaña. De ahí surgió la mítica colección de Mendiak de la editorial Etor. En realidad, Yaniz iba para biólogo, pero salió ganando la poderosa alma de la imagen. «Yo quería ser Rodríguez de la Fuente – apunta con humor–, pero no hubo manera». Acaba de editar “Euskal Herria Goitik Behera. De Arriba Abajo”, una mirada fotográfica vertical sobre el país de los vascos. Así presenta su obra el propio Yaniz, con la perspectiva que se abre desde arriba, a vista de pájaro y que nos descubre «una Euskal Herria diferente, inédita e intensamente reveladora». De he1 8 zazpika