Sagrado Corazón Geografía de España TEMA 4: CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL CLIMA EN ESPAÑA Los condicionantes básicos. Los elementos climáticos y su distribución espacial. Los factores climáticos. Los condicionantes básicos España, por su situación en la zona templada, se encuentra bajo el dominio de la circulación general del oeste. Esta situación explica la gran cantidad de tipos de tiempo atmosférico y de climas presentes en su territorio así como la variedad de elementos y factores climáticos. Elementos y su distribución espacial Los elementos del clima son el conjunto de magnitudes físicas que pueden medirse y de circunstancias ambientales que pueden observarse y describirse. Entre ellos están la temperatura del aire (grado de calentamiento del aire, se mide con un termómetro en ºC) la precipitación (agua que cae de la atmósfera y llega a la superficie terrestre. Este fenómeno incluye lluvia, nieve, granizo; se mide con un pluviómetro en mm de altura o l/m2) la presión atmosférica (presión que ejerce el aire sobre la Tierra; se mide con un barómetro en milibares) la velocidad y dirección del viento (es el movimiento del aire; se mide con un anemómetro en Km/h la velocidad y con una veleta la dirección) la duración de la insolación (cantidad de rayos solares que inciden en un lugar determinado; se mide en horas de sol) la nubosidad (La nubosidad es la fracción de cielo cubierto con nubes, en un lugar en particular; la nubosidad se expresa en octas, u octavos de la bóveda celeste. Ésta es dividida en 8 partes por el operador, quien evalúa entonces el número de esas partes que y la humedad atmosférica (vapor de agua que se encuentra presente en la atmósfera; Se mide en gramos de vapor por kilogramo de aire seco (g/kg) o en valor relativo, cantidad están cubiertas por las nubes) Sagrado Corazón Geografía de España de vapor de agua que contiene y la que tendría si estuviera completamente saturada (%). No obstante, la climatología se ha fundamentado en dos de estos elementos, la precipitación y la temperatura del aire, por considerarlos básicos para determinar el clima de una región. La distribución espacial de las precipitaciones: Se pueden distinguir tres grandes franjas, que se corresponden con las Españas húmeda, seca y árida. La España húmeda es aquella que recibe precipitaciones anuales abundantes, superiores a 800 litros. Comprende las vertientes noroeste y norte peninsular, desarrollándose sobre una franja continua que va desde Galicia hasta Cataluña. Incluye también las zonas montañosas de esa vertiente norte (los macizos Galaico, la cordillera Cantábrica y los Pirineos), y algunos núcleos aislados de la Península que se corresponden con altos relieves; es el caso de ciertos sectores de las cordilleras Béticas, de las zonas más elevadas de la cordillera Ibérica, y de puntos muy localizados de los Montes de Toledo y Sierra Morena. Las precipitaciones caen durante muchos días a lo largo de todo el año (unos 150 días) y por eso son, por lo general, finas y persistentes. El máximo es en invierno. Las causas hay que buscarlas en su posición frente a la influencia de las borrascas y de los frentes atlánticos, y en el relieve. La España seca es un área muy amplia delimitada por las isoyetas de 300 y 800 mm anuales. Abarca el 75% del territorio peninsular e incluye las dos submesetas, los valles del Ebro y del Guadalquivir, zonas de Levante y Cataluña y la mayor parte de los archipiélagos. El número de días de lluvia desciende de manera considerable hasta los 75 días anuales y se caracteriza por dos máximos, en otoño y en primavera. Las causas de la disminución de las precipitaciones son, por un lado, el debilitamiento de los flujos atlánticos a medida que penetramos al interior de la Península; y por otro, cuanto más al sur, mayor es la influencia del mundo tropical. El paso de la España húmeda a la España seca se realiza a través de una zona de transición en la que las precipitaciones disminuyen de norte a sur y de oeste a este. Esta área, delimitada por las isoyetas de 600 a 800 mm anuales, se extiende por la vertiente meridional de los Pirineos, la Cordillera Cantábrica y el sector occidental de ambas mesetas. La España árida se corresponde con aquellos lugares que reciben menos de 300 litros de precipitaciones totales anuales. Se localiza en su mayor parte en el sureste peninsular y en el flanco levantino. Incluye también algunas comarcas dispersas como las altiplanicies granadinas y el bajo Ebro. La falta de precipitaciones se explica por el efecto de pantalla que ejercen los relieves cercanos frente a la dirección predominante de los flujos lluviosos; en otros por su posición interior. Sagrado Corazón Geografía de España El número de días de lluvia se sitúa en torno a los 25 días anuales, con máximos en otoño y primavera. La distribución espacial de las temperaturas medias anuales En el mapa de las temperaturas medias anuales se aprecian una serie de contrastes procedentes de la latitud, la influencia marítima y la altitud. La latitud es la principal responsable de que las temperaturas medias aumenten de norte a sur. Así, la costa cantábrica es la más fresca, con medias térmicas inferiores a 15º C y en el valle del Guadalquivir se aproximan a los 20ºC, mientras que las dos submesetas y las tierras extremeñas se sitúan en una posición intermedia. La influencia marítima se aprecia en la mitad occidental de la Península, donde las temperaturas son más frescas que en las áreas cercanas al Mediterráneo. La altitud y la disposición del relieve hacen que el interior peninsular las isotermas se ajusten a las curvas de nivel con bastante fidelidad, de tal modo que los puntos más fríos coinciden con las áreas más elevadas de la Península. Si analizamos el mapa con las amplitudes térmicas observamos que, si bien las temperaturas medias anuales de la costa y del interior no difieren en exceso, sí lo hacen las amplitudes térmicas, que aumentan considerablemente a medida que nos alejamos del litoral. Los valores más altos se corresponden con las submesetas norte y sur (de 20 a 21 ºC y de 17 a 21 ºC, respectivamente), seguidas del valle del Ebro y de las campiñas béticas. Las causas habría que buscarlas en la escasa influencia marítima de estas zonas. El resultado será un fuerte enfriamiento del aire en invierno y un notable recalentamiento en la estación estival. En la periferia marítima se observa, en cambio, una relativa uniformidad pese a la oposición existente entre las costas cántabro-atlánticas y las mediterráneas. En las primeras, con valores en torno a 10 ºC, la influencia atlántica origina inviernos suaves y veranos frescos. En las segundas, los valores son más elevados, en torno a los 15 ºC, la influencia marítima se refleja en los cálidos inviernos, mientras que los veranos muy calurosos, consecuencia de la mayor temperatura del agua del Mediterráneo y de las invasiones de aire cálido del norte de África. La aridez o falta de agua para las plantas es un hecho geográfico de primera importancia para España, país caracterizado por las irregulares precipitaciones, la fuerte insolación y las elevadas temperaturas máximas. La aridez depende de las temperaturas y de las precipitaciones, y es un hecho de fundamental importancia en el desenvolvimiento de las actividades humanas. Son meses áridos aquellos en los que el total de precipitaciones sea igual o inferior a dos veces su temperatura media. Sagrado Corazón Geografía de España Factores climáticos en España Los factores del clima son el conjunto de mecanismos e influencias que configuran y explican los elementos climáticos. Estos factores pueden ser astronómicos, meteorológicos y geográficos. Los factores astronómicos: los más destacados son la latitud y los movimientos de la Tierra. Son los causantes de las diferencias en los balances de radiación solar y de la sucesión de las estaciones. En el caso de España, su clima no puede ser entendido sin tener en cuenta su situación astronómica. Así, el territorio español se extiende entre los 43º y los 36º de latitud norte. Esta situación explica la existencia de un periodo de máxima insolación en el solsticio de verano, y otro de mínima insolación en el de invierno. Los factores meteorológicos están relacionados con los grandes movimientos de la atmósfera. En el caso de España, su participación en la circulación general atmosférica se explica por su situación en el borde meridional de la zona templada. Así, la Península se ve afectada por masas de aire y centros de acción determinados, y es barrida por frentes característicos. Las masas de aire son porciones de la troposfera caracterizadas por unas condiciones específicas de temperatura, humedad y presión. A España llegan el aire polar, siempre frío, que puede ser marítimo o continental según proceda del Atlántico norte o del noroeste de Europa; el aire tropical marítimo, cálido, húmedo y estable; y el aire ártico, formado en las inmediaciones del océano Ártico muy frío y seco. Sagrado Corazón Geografía de España Los centros de acción atmosférica son áreas de altas o bajas presiones de gran extensión. En España los grandes centros de acción actuantes son dos: la depresión semipermanente de Islandia, que empuja hacia nuestras costas vientos fríos y húmedos del Atlántico; y el anticiclón de las Azores, responsable del tiempo seco y soleado. El triunfo sobre el territorio peninsular de uno de estos dos centros de acción es el causante de la alternancia de tipos de tiempos. Así, cuando sobre la Península se extiende el anticiclón de las Azores, éste impide el paso de las borrascas procedentes del norte y del Atlántico, dominando el tiempo seco y soleado; esto ocurre en verano. En caso contrario, el tiempo es frío y lluvioso, lo que sucede en invierno. Los frentes son superficie de discontinuidad que separan dos masas de aire de características contrapuestas. España queda bajo la influencia del frente polar atlántico, que se sitúa entre el aire polar y el aire tropical, y que no es sino el reflejo en superficie del Jet Stream correspondiente en altura. La corriente de Jet Stream o corriente en chorro, que es un flujo de aire que se sitúa en torno a 50º de latitud norte con una velocidad de 250 km/h y se encuentra en torno a 10000 m de altura. El jet stream y el frente polar se desplazan unos grados hacia el sur en invierno o hacia el norte en verano, siguiendo el ritmo de las estaciones, es decir el movimiento aparente del sol entre los trópicos. Estos desplazamientos ondulatorios ocurren durante el otoño y la primavera, barriendo el jet stream la Península de norte a sur y de oeste a este. Sagrado Corazón Geografía de España Entre los factores geográficos destacan la configuración del relieve y la distribución de tierras y mares. El relieve viene a complicar las características climáticas, introduciendo matices regionales. La orientación de la montaña en general, y de las laderas en particular. Así las cadenas montañosas dispuestas de forma perpendicular a los vientos dominantes originan diferencias entre las vertientes de sotavento y de barlovento. La disposición periférica del relieve de la península hace que ésta funcione como un “pequeño continente” cuyo centro, la Meseta, será muy caluroso en época estival y muy frío en los meses invernales. Esta disposición explica también que la influencia dulcificadora del mar no penetre demasiado hacia el interior y se reduzca a una estrecha franja litoral. La altura del relieve influye en el clima provocando un aumento de las precipitaciones y una disminución de las temperaturas. Por su parte, la situación de la Península entre dos mares de características tan contrapuestas, el Atlántico, más húmedo, y el Mediterráneo, más seco, aportará al clima nuevos Sagrado Corazón Geografía de España matices, como la suavización de las temperaturas característica de los climas marítimos. Además, la mayor o menor distancia al mar de un territorio, así como su apertura o aislamiento respecto a aquél, puede modificar también las características climáticas regionales o locales.