¿Que nos hace humanos…? El conjunto de todos los genes de un ser vivo, empaquetados en los cromosomas se llama genoma. El genoma es el patrimonio genético de la especie, el conjunto de sus genes, alojados en 23 pares de cromosomas. En la especie humana hay unos 30.000 genes. Los 46 cromosomas se encuentran en el núcleo de cada una de nuestras células, con excepción de los gametos o células sexuales, que tienen la mitad: 23 cromosomas. Entonces, la mayoría de las células humanas contiene, potencialmente, las instrucciones para crear un ser humano. Sólo alrededor del 3% del genoma humano está compuesto por genes; el resto son desechos. Un equipo de la Universidad de Edimburgo comparó el genoma humano con otras once especies de mamíferos, incluyendo chimpancés y gorilas; ratones y ratas, con el fin de encontrar las diferencias entre los seres humanos y las otras especies. Respuesta: se trata del gen miR – 941. Los hallazgos, que se han publicado en la revista Nature Communications, y muestran que el gen miR-941 es único, propio de los seres humanos. El gen miR-941 parece haber desempeñado un papel crucial en el desarrollo del cerebro humano, y puede arrojar luz sobre la forma en que aprendimos a utilizar las herramientas y el lenguaje. Los investigadores afirman que es la primera vez que se ha demostrado que un nuevo gen, presente en los seres humanos y no en los simios, tiene una función específica en el cuerpo. El gen es muy activo en dos áreas del cerebro que controlan la toma de decisiones y las habilidades lingüísticas. El estudio sugiere que podría tener un papel en las funciones cerebrales avanzadas que nos hacen humanos. La especie humana, por ejemplo, tiene un sistema emocional que constituye un estímulo para el aprendizaje y la conducta, además, de un sistema operativo de la memoria; el Homo sapiens creó y usa un lenguaje verbal simbólico; es capaz de ordenar estrategias, desarrollar logística y programas; comprender y asumir sentido de la responsabilidad. Además, muy importante, la especie humana ha desarrollado conciencia de sí misma, lo que significa saber quién es, y hacerse preguntas trascendentes sobre la vida y la muerte, y sobre el sentido de la vida. Es probable que muchas de estas características propiamente humanas estén en función del gen miR – 941 y otros genes aun por descubrir. El Dr. Martin Taylor, quien dirigió el estudio, afirma que el gen miR – 941 pudo surgir en un momento en que la especie estaba experimentando cambios dramáticos: viviendo más tiempo, caminando erguida, aprendiendo a utilizar herramientas y discurriendo cómo comunicarse. Los investigadores ahora buscan más genes que nos ayuden a explicar la condición propiamente humana, diferente de los simios.