Orden Ministerial A continuación presento de forma muy breve algunas características propias de alguno de los servicios o ministerios que encontramos en la Sagrada Escritura, con el fin de favorecer la comprensión de las mismas, con el propósito de lograr una mejor aplicación al orden ministerial de nuestras comunidades al interior de la RCC-Joven. La expresión latina “ministrare”, significa, precisamente, servir. “Ministerio” en el Nuevo Testamento quiere decir servicio. La Palabra de Dios resalta la importancia del ministerio al servicio de la salvación (cf. 2 Co 11, 14–15), del evangelio (Ef 3, 5–7; Col 1, 23), y de la nueva alianza (2 Co 3, 6). Hay dos formas de enfocar nuestro ministerio. La primera, de manera personal. En este sentido, nuestro ministerio es nuestro servicio, nuestro apostolado, el encargo o misión que hemos recibido del Señor; como por ejemplo, la enseñanza, la música, el pastoreo, la intercesión, el apostolado de enfermos, el servicio de ambientación, la predicación, etc. Todo esto puede considerarse como nuestro ministerio personal o apostolado. Es muy importante que todos tengamos muy claro cuál es el ministerio que hemos recibido del Señor. En el plano comunitario, es decir, dentro de un Grupo de oración o una comunidad cristiana, un ministerio es un equipo de hermanos de la comunidad que, compartiendo un mismo carisma, y de manera permanente y comprometida, realizan un servicio o una tarea específica dentro o fuera del grupo de oración, como parte de su crecimiento personal y comunitario. Para la lectura de este documento es imprescindible el acompañamiento de la Sagrada Escritura, sin ella se menoscaba su contenido. A modo de consejo, te recomiendo que junto con la Biblia a tu alcance, consultándola cada vez que se confronte con un texto sagrado, comiences con una oración, suplicando a Dios, dador de todo conocimiento, que ilumine tu entendimiento para la comprensión clara de lo expuesto a continuación. Desde ya, muchas gracias por tu confianza. Paulo Baquedano. Servidor Familia Emaús (Rcc) I. Antiguo Testamento. Veamos a continuación el desarrollo que presenta el Antiguo Testamento, comprendiendo que éste se encuentra aun en una forma incompleta, imperfecta, entendida ésta como prefigura de la instauración definitiva del Reino de Dios realizada por Cristo Jesús. Así como Qahal (Pueblo de Dios) es prefigura de Eclesia (Asamblea de Dios), así pues el orden ministerial de Israel es prefigura del orden ministerial del nuevo Israel, encontrando su plenitud solo con la instauración realizada por Cristo Jesús. Muchos de estos servicios continuarán en ejercicio en las comunidades Cristianas Primitivas, quizás con nuevas características implementadas a partir de sus propias necesidades, por tal las analizaremos de forma individual en sus respectivos contextos. Luego de que el pueblo de Israel comenzara a vivir las gracias recibida a partir de su liberación realizada por Yhwh, éste debió buscar los medios eficaces para responder a la Alianza entre Yhwh y el pueblo, fue así que en complementación al decálogo recibido, surge paulatinamente una diversidad de servicios a favor del orden del pueblo que cumplía la misión de fidelidad frente a la Alianza: 1. Profetas. 2. Sacerdotes. 3. Levitas. 4. Ancianos. 5. Reyes. Entre otros. 1. Profetas: La primera vez que la Sagrada Escritura utiliza el termino “profeta” lo encontramos en Gn. 20, 7 y el mayor exponente de este don es el propio Moisés (Dt. 34, 10). Podemos subdividir este don bajo las siguientes categorías. a) Profetas Mayores y menores: Mayores: Isaias, Jeremias, Ezequiel. Menores: Amos, Oseas, Miqueas, Sofonías, Nahum, Habacuc, Jonas, Joel, Malaquias, Ageo, Zacarías, Abdías, Elias, Eliseo. El profeta o la acción profética, en todos los tiempos, cuenta con una doble dimensión, denunciar todo aquello que desagrada al corazón de Dios, a su vez hablar de parte de Dios, con el fin de exhortar, edificar y corregir (1Cor. 14, 3) Ahora bien, todo el carácter del profetismo cumple con dos características esenciales, responde a una realidad cultual y social (Is. 1, 10-28) b) Operación Profética: Don extraordinario y esporádico que solo es suscitado por Dios ocasionalmente, según la necesidad de la Comunidad, no tiene carácter permanente, conocido también como carisma (1cor. 12, 14). c) Ministerio o comunidades proféticas: Las comunidades de los profetas, literalmente, “los hijos de los profetas”, son profetas agrupados en hermandades y que viven y sirven juntos. (2 Re. 2, 3-15; 1Sam.10, 5. 10, 10-11; 19, 18-21). Características: Todo rol profético cumple con las siguientes características: Interseción. (Gn. 20, 7; Ex. 32, 11-14) Habla de parte de Dios (Dt 18, 13-20; Jer. 42 1-3) Centinela para el pueblo de Yhwh. (Ez. 3, 17) Hombre del Espíritu. (Os. 9, 7) Hombre que Advierte. (Neh. 9, 30) Denuncia. (Miq. 3, 8) 2. Sacerdotes: Características: Vemos que el servicio sacerdotal para el lenguaje del Antiguo Testamento es muy distinto en su significación o carácter del que a llegado hasta nosotros, ya que su labor estaba restringida únicamente al servicio cultual. (Num. 3, 5). 3. Levitas: Características: En un principio éstos eran considerados como servidores menores del culto divino, hijos de Aarón (Num. 3, 1-10). Pero junto con la reforma realizada por el rey David, estos comenzaron a tomar responsabilidades específicas (1 Cron. 23 1-5ss): a) Sacerdotes y levitas, al servicio de la casa de Yhwh (Tienda del Encuentro) b) Escribas y Jueces. Administraban Justicia (cf. Dt. 16, 18) c) Porteros: Estaban a cargo de las puertas del Templo (1 Cron. 26) d) Cantores (Ministerios de Música): Cuenta con carácter profético (1 Cron. 25, 1) y tocaban las Alabanzas a Yhwh, día y noche. 4. Ancianos: Características: Su rol es más bien de discernimiento o conserjería, a ellos se le atribuye espíritu de Sabiduría. (Num. 11, 16). 5. Reyes: Características: Cada vez que Israel conquistase una ciudad levantaban a un rey, que ha de velar por el orden de dicha ciudad en representación de Dios (Dt. 17, 14) Hasta aquí lo referente al orden llevado a cabo por el pueblo de Israel, no ha sido mi propósito dar un desarrollo teológico a cada uno de ellos, solo pretendo y destaco lo mas característico de ellos, elementos que pueden ayudar nuestra comprensión del orden ministerial al interior de nuestras comunidades. Además, es necesario explicitar que ellos fueron sufriendo modificaciones en el transcurso que el pueblo maduraba su nuevo estado de libertad. He tomado estos servicios a modo de ejemplificar, de seguro no son los únicos, pero si los más conocidos y representativo del espíritu del Pueblo. II. Nuevo Testamento. Antes de Pentecostés no podemos hablar de un orden ministerial, ya que para entonces, los discípulos no comprendían en cabalidad de que trataba la predicación de Jesús cuando anunciaba que el Reino de Dios ya estaba entre nosotros, esto ocurre solo cuando han recibido el Santo Espíritu de Dios que los conducirá a la verdad completa (Jn. 16, 13), de manera progresiva. El Orden Ministerial es reconocido con mayor claridad en las propuestas de Pablo y Santiago, son a éstas efectivamente de las cuales me referiré. Introducción: a) Los cristianos tienen conciencia de ser una Eclesia (Hech. 4, 46; 12,12; 20, 7), viviendo en koinonia (unidad). Me detendré un minuto en esta idea, “Koinonia”, todo servicio ministerial encuentra su fuente y fundamento en el ágape o caridad eclesial o comunitaria, todo carisma o ministerio va en función del servicio fraterno, en el bien común, si nuestras comunidad no viven realmente la caridad fraterna, el respeto mutuo, la justificación mutua, evitando claramente los comentarios, los juicios, la intolerancia, los ministerios y carismas jamás podrán alcanzarse o madurar en ellos, probablemente viviremos destellos del orden ministerial, pero no será permanente en el tiempo. La exhortación pues es, que seamos uno en el amor, así como Cristo y el Padre Dios son uno. (Jn. 17, 21) b) Gozan de una organización económica, basada en la solidaridad (Hch. 2, 44-45; 6, 17) Los Apóstoles son los testigos de la resurrección de Cristo y depositarios de la plenitud de poderes, Pedro aparece como su cabeza. (Hch. 5, 12-16) 1. Ahora veamos las propuestas hechas por San Pablo a la comunidad de Corintio y Efesio. 1.1 Corintio: Estos escritos se ubican dentro del contexto de respuestas frente a diversas dificultades, especialmente en respecto al orden de la Asamblea. No es desconocido que la comunidad de Corintio, pese a su gran amor por Dios, no sabia comportarse correctamente, más bien, grandes eran sus divisiones, desordenes, es aquí donde San Pablo aconseja la unidad, no solo de los miembros, sino también de los dones y ministerios. San Pablo presenta el siguiente orden, que en sí mismo se ejercen los dones carismáticos (1Cor. 12, 1-12): Carisma. Ministerio. Operación Manifestación. Carisma: Los carismas son dones espirituales de servicio, con la particularidad que estos son ocasionales. Pues no esta en el hombre decir que va a usar los carismas cuando lo desee, porque no les pertenecen, sino que está en disponerse a Dios y a la acción del Espíritu según su voluntad. Así, los carismas son gracias o poderes que no poseemos, sino que es Dios quien los posee, él es quien inspira, distribuye y actúa en y por medio de los carismas, y lo hace a favor de nuestros hermanos y para el bien de su Iglesia. Ministerio: Éste también es un don de servicio, pero con la particularidad que son permanente, tanto a nivel de persona particular o de asambleas (comunidades), por ejemplo de Diáconos, Presbíteros, Obispos, y en el caso de comunidades, tales como Congregaciones, comunidades apostólicas, etc. Operación: como bien lo dice el concepto <<operación>>, es una intervención de Dios directa, espontánea y dinámica, por necesidad urgente de la comunidad o de quien requiera de dicha intervención divina. Manifestación: o Epifanía, es la expresión externa de una realidad interna, tiene más que ver con un acontecimiento físico, experiencial. Por ejemplo la emoción, la alegra, la risa santa, un ardor, sensibilidad de electricidad. 1.2. Efesio: Ahora veamos la propuesta realizada por San Pablo a los Cristianos de Efesios, este discurso al igual que el de corintio esta situado en la exhortación por la unidad. La siguiente es su propuesta (ef. 4, 11): Apóstol. Profetas. Evangelizador. Pastores. Maestros. Apóstol: De este carácter solo participan los 12 que llamo Cristo Jesús y sus sucesores que han recibido legítimamente dicho ministerio por Sucesión Apostólica, es decir, por medio de la imposición de mano efectuada por los propios Apóstoles. Son dispensadores de las riquezas de Cristo resucitado, anuncian la Buena Nueva en la predicación Kerigmatica (Hech 2, 24). Son los responsables de las nuevas comunidades (Ecclesias) abiertas en los muchos viajes misioneros. Profetas: Nos volvemos a encontrar con este rol, sus características ya las hemos explicado, solo agrego a partir de los recursos del Nuevo Testamento su dimensión Exhortativa, consoladora y de Edificación, su tarea es revelar los secretos del corazón , con el propósito de facilitar la conversión del incrédulo (1 Cor. 14, 3. 25). También encontramos una jerarquía misionera o profetas, que participan de los poderes de los Apóstoles, tales como Bernabé. Evangelizador: Aquel conocedor del Evangelio (Buena Nueva) que a tiempo y destiempo la anuncia. Pastor: Participe del único Buen Pastor, anhela el cuidado del rebaño de Cristo, por medio de su consejo y preocupación. Maestros: Son aquellos que instruyen al cristiano en su iniciación respecto a la vida evangélica. 2. Presento a continuación el orden propuesto por Santiago: Santiago Apóstol de Jerusalén forma un colegio de presbíteros (ancianos o episcopoi) (Hch. 15, 13-29), sus características ya las hemos anunciado con anterioridad, lo novedoso es que para el nuevo Israel, la edad no es determinante para este rol, ejemplo de aquello es el caso de Tito y Timoteo, considerado Anciano, pese a su temprana edad. (1 ti. 3.5; Tito 1.2) Otro de los Servicios propio de las primeras comunidades es la Diaconia, que se ocupaba del servicio solidario, atendía las viudas, huérfanos y necesitados. III. Orden Ministerial en “RCC-JOVEN” Para nuestro orden, de las comunidades carismáticas y de forma especial para las comunidades juveniles, hemos tomado el modelo Bíblico, no solo el de una postura, sino más bien en un complemento de las mismas. Hemos recogido lo mejor de cada una de ellas, dejando fuera momentáneamente aquellas que consideramos no aptas para lo que Dios nos ha confiado, sin embargo es bueno clarificar, que la estructura ministerial no ha concluido, más bien, estamos en construcción de ella. Esta estructura, bajo oración y discernimiento esta presta para la acción libre del Rûah (Espíritu de Dios) siempre y continuo en sus inspiraciones. Además, todos somos participe de una u otra forma de dicho orden ministerial, conforme al llamamiento personal recibido por parte de Dios y confirmado por la comunidad. Veamos a continuación como hemos conformado dicho orden ministerial con los ministerios mas frecuentes en nuestras comunidades: 1. Consejo de Ancianos: Más conocido como equipo de servidores Equipo de Servidores, encargado del discernimiento permanente a favor de la obra de Dios. Se entiende por equipo de servidores u consejo de anciano, aquel equipo responsable del proceso y madurez del grupo de oración, estos han de ser hermanos prestos a la dirección del Espíritu Santo, discernido por la propia comunidad y confirmado por los pastores (Servidores mayores) con el fin de unirlos al cuerpo de Cristo. Les toca discernir los medios concretos y eficaces para permitir el obrar poderoso del Santo Dios. 2. Levitas: 2.1. Ministerio Interseción (cf Profetas del A.T.): encargado de la constante oración de suplica en favor de todo el pueblo de Dios, en su labor son ayudado por una variedad de carismas al servicio de dicho ministerio. “Orar a tiempo y destiempo según constituido en el Catecismo de la Iglesia Católica, como naturaleza propia del cristiano, a favor del hombre en su relación con Dios; presentándole sus situaciones, y encomendándole sus empresas (Sal. 37,5), como un puente entre la Renovación hacia la edificación de la Iglesia.”1 La Biblia nos enseña tanto en el antiguo como en el nuevo testamento la importancia de hacer vallado (Pared, Cerco, Muralla de Protección) Velad por nuestro prójimo y por nosotros mismos. Por lo tanto Dios esta buscando personas como tu que sean parte de este Ministerio el cual el recompensara abundantemente. Y busque entre ellos hombres que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que no la destruyese; y no lo halle (Ezequiel 22,30) Velad y Orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil (Mat. 26,41) Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda (1 Timoteo 2,8) Pues aunque andemos en la carne, no militamos Según la carne: Porque las armas de nuestra milicia son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. (2nda Corintios 10, 3-4) ¿Cómo interceder? Para interceder con eficacia, necesitamos conocer dos aspectos de la ración intercesora: a) El primero consiste en clamar a Dios a favor de una persona, familia, ciudad o nación, o sea es hablar a Dios a favor de ellos. b) El segundo es tomar la autoridad sobre satanás y los demonios, ordenando al enemigo que los libre de su influencia maligna, la intercesión verdadera incluye estos dos aspectos muy importantes y esenciales. Clamar (Isaías 59:4, Lam 2:19) Reprender (Lucas 10:19) Tenemos que clamar y reprender a favor de la gente para quitarles la venda que les ha puesto satanás. (2 Cor. 4:3-4). Nosotros no tenemos la autoridad sobre la voluntad de las personas, pero si sobre quien los tiene segados o sea el diablo. 1 FUNCION DEL MINISTERIO Catecismo de la Iglesia Católica Capítulo 41133: La oración cristiana (2634, 2635, 2636) 2.2. Ministerio de Música (cf. Cantores del A.T): Su labor es, junto con el pueblo de Dios, ayudado por su servicio, ofrecer a Dios constante alabanza, penetrando en la Adoración de su Gloria. El ministerio de la música es imprensindible, en todo acto de oración y alabanza del pueblo, esto es así, no por meritos propios, sino porque de ese modo se expresa una realidad celestial. Es un mandato divino, y una vocación, (Neh, 12, 27-29; sal. 33, 1-5; Sal 150) El Ministerio de la Música es eterno, todo el pueblo ha de cantar alabanzas a Dios eternamente. Lo que hacemos en la tierra es “un gran ensayo” para la alabanza del cielo haciéndola en mutua comunión (Cat. De la Igl. Cat. Art. 954, II) El ministerio de la música es un llamado hecho por Dios a algunos, los cantores, para dedicarse a servirle en el culto día y noche. Requiere una consagración especial, apartar tiempo para el ministerio, y en algunos casos ser exento de otros servicios para ocuparse del Ministerio de la música. (I Cro 9,33) Así como los cantores se agrupaban por equipos, familias y genealogías, para transmitirse unos a otros la formación y el perfeccionamiento de su ministerio, así nosotros debemos reunirnos, trabajar en equipos y transmitirnos lo que hemos aprendido. Reunirnos a orar, a ensayar, y a tomar cursos, etc… es parte del Ministerio de la Música al cual estamos llamados. No solo lo es llegar a la asamblea y cantar. 2.3. Ministerio de Acogida (cf. Porteros del A.T.): Han de ser la extensión de los brazos de Dios, como el Padre con su hijo prodigo, para todo aquel que busca la presencia de Dios en nuestra comunidad. La importancia de este Ministerio es muy grande, pues sus miembros son la “cara” del grupo; es decir, son las primeras personas con las que probablemente tratarán los hermanos nuevos. Del desempeño adecuado de su función dependerá en mucho la primera, y muchas veces definitiva, impresión que se llevarán de toda la comunidad. Se brindará una cálida y fraternal bienvenida a los hermanos nuevos, realizada por personas adecuadas y preparadas para realizar dicha tarea. Habrá un adecuado seguimiento de los hermanos nuevos. Ellos, por su parte, se sentirán mejor atendidos, pues recibirán así un pastoreo inicial. Los integrantes del Ministerio de Acogida despejarán todas las dudas del hermano nuevo sobre el porqué y el sentido de la reunión de oración y de todo lo que en ella se realiza, así como qué es la RCC y cuál es su misión y objetivos. Los hermanos que han recibido el carisma de la Acogida, se desarrollarán en su don a través de su servicio en el Ministerio, y así irán alcanzando una mayor madurez como cristianos. 2.4. Ministerio Profético2: EL profeta expresa la palabra de Dios a la comunidad, la cual debe ser orada y discernida, las aplicaciones de dicha palabra esta bajo la responsabilidad del equipo de servicio. San Pablo nos dice, pese a que todos en algún minuto podemos recibir un mensaje, no todos somos profetas propiamente tal. (1Cor. 14, 26-31). Por mucho tiempo, en el seno de nuestras comunidades, se ha suscitado espontáneamente el carisma de profecía, lo cual es muy enriquecedor para nuestros grupos, pero ya hemos visto anteriormente que esta realidad es conocida como una intervención directa y espontánea de Dios para el bien común, una operación extraordinaria, pero a lo largo de la Sagrada escritura vemos como hombre y mujeres de todos los tiempos caminaron bajo el espíritu profético, dedicando su vida entera para dicho servicio, conformando de esta manera, ya no un carisma, sino mas bien un ministerio, profetas que ejercían su labor de manera solitaria y otros tantos conformando pequeñas comunidades, familias, tribus de profetas. Es de gran urgencia que nuestras comunidades carismáticas rueguen a Dios que nos bendiga con hombres y mujeres con dicho ministerios, poner todo a nuestro alcance para formar cuerpos proféticos (ministerios), encargados de apuntar las profecías dadas por Dios, no solo las propias, sino más bien las comunitarias, recordarnos constantemente la voluntad de Dios mencionada en dichas palabras, acordes a la enseñanza de la Iglesia y a la revelación bíblica. Este ministerio debe estar sujeto directamente al acompañamiento del servidor cabeza, esto nos prevendrá de excesos y errores. 2.4. Servicio Económico (Diaconia): Junto con llevar la contabilidad, han de velar por las necesidades urgentes de los miembros de nuestra comunidad. Junto con estos ministerios y servicios inmediatos de nuestra comunidad, añoramos en lo pronto instaurar ministerios tales como el de la palabra (MaestrosEvangelistas), donde todos puedan compartir, conforme a su experiencia, palabra de Dios; Ministerio de Enfermos (Diaconia), que puedan visitar a los enfermos que así lo requieran; Servicio de Pastoreo (Pastores) que puedan acompañar el proceso de los iniciados. Y tantos otros más, en la medida que Yhwh lo permita. Consultar bibliografía: Pebtecostes, “la profecía en los grupos de oración”. P. 23 (Revista de la RCCCHILE, noviembre/diciembre, 2008) 2 Taller Para el desarrollo y profundización del trabajo de taller se propone reunirse en pequeños grupos conforme al llamado recibido, pese a que aun no se haya madurado, llegando a la confirmación ministerial, dado que dicho taller podría ayudar a dar claridad al tema. Una vez reunido, conforme a las inquietudes ministeriales, se les recomienda analizar y responder las siguientes preguntas, una vez que se haya compartido las apreciaciones y experiencias propias respecto a la vivencia de tal ministerio en sus vidas y comunidades. Preguntas para el Taller: ¿En cuánto beneficiaría a nuestro grupo de oración si tuviéramos un Orden Ministerial. ¿Cómo se beneficiaria si se ejerciera correctamente el Ministerio de Acogida? ¿Qué sugerencias creativas podrías aportar para el mejor funcionamiento de este Ministerio?