Complicaciones después del trasplante de riñón

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Manual del riñón
Complicaciones
después del
trasplante de riñón
Vena Cava
Sangrado
El sangrado puede ocurrir con cualquier
cirugía porque se cortan los tejidos del
cuerpo y los vasos sanguíneos. Si el
sangrado ocurre después de la cirugía del
trasplante de riñón, usualmente se detecta
dentro de las primeras 12 a 24 horas
después de la operación. El paciente vuelve
a ingresar a la sala de operaciones para
reparar el vaso sanguíneo sangrante. Los
trasplantados son monitorizados muy de
cerca por cualquier síntoma de sangrado
durante el período inicial postoperatorio.
Aorta
Riñón enfermo
desde el nacimiento
(frecuentemente en
el lado izquierdo
del abdomen)
Riñón
del
donante
Arteria renal del donante
Vena renal del donante
Uréter renal del donante
Riñón
del
paciente
Trombosis vascular
La trombosis vascular es una complicación
rara pero muy seria después del trasplante.
Esta ocurre cuando los coágulos de
sangre se forman en los pequeños vasos
sanguíneos del riñón, causando un bloqueo
de corriente sanguínea al riñón o del riñón.
Las personas que tienen una historia de
coágulos sanguíneos o de ciertas clases
de enfermedades autoinmunes, corren
mayor riesgo de desarrollar coágulos
sanguíneos en el riñón. Si usted tiene
riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos,
sus médicos y cirujanos le recetarán
medicamentos para mantener su sangre
“más rala” y lo observarán muy de cerca por
cualquier síntoma.
Uréter
Arteria ilíaca
Vena ilíaca
Vejiga urinaria
del paciente
Complicaciones
quirúrgicas y
postoperatorias
Aunque el trasplante de riñón es un
tratamiento exitoso para una enfermedad
renal en etapa terminal, las complicaciones
pueden surgir. Conocer los síntomas
comunes de estas complicaciones, reportar
los síntomas a su médico o coordinador
y obtener un tratamiento a tiempo,
conducirán a un buen resultado. El equipo
de trasplante lo observará de cerca por
cualquier complicación que haya, y le
recetará medicamentos y/o tratamientos
para prevenir y controlar cualquier problema
potencial.
Estenosis de la arteria renal
La arteria renal, el vaso sanguíneo
principal que entra al riñón, puede llegar a
estenosarse (estrecharse) mientras se cura.
Si la arteria se cicatriza, este vaso sanguíneo
se vuelve muy estrecho y se constriñe. Si la
arteria se estrecha, el flujo de sangre al riñón
disminuye. La arteria renal lleva la sangre
que contiene oxígeno, por lo tanto esta
sangre es muy importante para mantener
una buena función renal. Una cantidad
reducida de sangre de la arteria renal puede
afectar la función renal y causar presión
sanguínea alta.
Los riesgos que pueden ocurrir con
cualquier cirugía incluyen sangrado,
neumonía, problemas respiratorios,
apoplejía e infección de las heridas. Las
complicaciones quirúrgicas que pueden
ocurrir después del trasplante renal
incluyen:
Estenosis ureteral y goteo de la orina
El uréter es un tubo que drena la orina del
riñón a la vejiga. Durante la cirugía de
trasplante de riñón, el uréter se une a la
­31
Complicaciones quirúrgicas y postoperatorias
vejiga del trasplantado. Algunas veces el
uréter podría no sanar adecuadamente en
donde se unió con la vejiga. Si esto ocurre,
se desarrolla un área de estrechamiento que
puede causar la obstrucción del flujo de la
orina. A esto se le llama estenosis ureteral.
Manual del riñón
Linfocele
El sistema linfático es una red de vasos
sanguíneos que acarrea la linfa por todo
el cuerpo. La linfa es un líquido claro que
transporta glóbulos blancos para combatir la
infección y está involucrada con el sistema
inmune. Durante la cirugía, se cortan
algunos vasos linfáticos en el abdomen.
Existe la posibilidad de que los vasos
linfáticos cortados goteen líquido y este
líquido podría acumularse alrededor del
riñón nuevo. Esta recolección de líquido se
llama linfocele y ocurre en aproximadamente
10% de los pacientes con trasplante renal.
Los linfoceles usualmente desaparecen
solos, pero algunas veces esta recolección
de líquido bloqueará el flujo sanguíneo o
el de la orina. Si esto sucede, el linfocele
debe drenarse o reparar el vaso linfático por
medio de una cirugía.
Si la unión no sana completamente, la
conexión puede desprenderse. Si esto
ocurre, la orina goteará hacia el abdomen.
Para evitar esta complicación, usualmente
se coloca un stent (malla) ureteral durante la
cirugía. Un stent ureteral es un tubo plástico
del tamaño de un espagueti que sostiene el
uréter mientras se sana y ayuda a drenar la
orina del riñón a la vejiga. El stent se retira
varias semanas después del trasplante
por medio de un procedimiento llamado
citoscopia.
Algunos pacientes no se dan cuenta que
tienen colocado un stent mientras que otros
se quejan de que orinan con más frecuencia,
tienen urgencia para orinar, o tienen molestia
o ardor al orinar. Si usted tiene cualquiera de
estos síntomas, los medicamentos algunas
veces pueden ayudarlo. Si tiene más
molestia, o si una molestia leve se vuelve
repentinamente dolorosa, comuníquese con
su médico. Puede que haya un problema
con el stent.
Retardo en la función del injerto
Algunas veces el riñón trasplantado
podría no limpiar la sangre o fabricar orina
inmediatamente después del trasplante.
Esta condición se llama retardo en la función
del injerto o necrosis tubular aguda (NTA).
El retardo en la función del injerto es una
complicación común después del trasplante
renal, particularmente en el trasplante
cadavérico y generalmente es reversible.
Existen muchas razones por las cuales el
riñón podría no trabajar bien en el período
inicial después de la cirugía. El retardo
en la función del injerto puede ocurrir en
trasplantes cadavéricos cuando hay un
período prolongado de “enfriamiento”. El
enfriamiento empieza cuando el riñón es
removido del donador y enfriado en una
solución para preservar el órgano. Esto
termina cuando los vasos sanguíneos
del riñón del donador se conectan con
el suministro de sangre del trasplantado.
Otra razón para el retardo en la función
del injerto podría ser el efecto de algunos
medicamentos de trasplante en el riñón
trasplantado. Estos medicamentos serán
ajustados para ayudar a sanar el riñón. La
calidad del riñón del donador puede que
también conduzca al retardo en la función
del injerto.
Una stent ureteral puede ocasionarle
a algunas personas sangre en la orina
(hematuria). La orina tendrá una apariencia
de color rosado pálido. Aunque usted podría
estar preocupado por esto, usted no está
perdiendo demasiada sangre. Algunos
centros enfatizan a sus pacientes a que
tomen suficientes líquidos para minimizar la
cantidad de sangre en la orina. Si su orina
se pone más roja o más espesa, llame a su
médico inmediatamente.
La fiebre después del trasplante puede ser
un síntoma de varias complicaciones. Si
desarrolla fiebre, su médico determinará el
origen de la fiebre para que el tratamiento
adecuado sea iniciado. La fiebre en un
paciente con un stent ureteral puede ser
un síntoma de una infección relacionada al
stent.
­32
Manual del riñón
Mientras que el riñón sana, la función renal
mejorará gradualmente. Puede tomar unas
pocas horas a pocas semanas para que
el riñón trasplantado empiece a funcionar
bien. Algunas veces los pacientes necesitan
diálisis durante este período.
Fiebre
¿Qué es la fiebre?
La fiebre es el aumento de la temperatura
corporal por arriba de la temperatura normal
del cuerpo de 98.6° Fahrenheit (F)
ó 37° Celsius (C). La fiebre no es una
enfermedad, sino que el síntoma de una
enfermedad. La fiebre puede ser causada
por una enfermedad sin importancia, así
como también por una infección seria.
La fiebre usualmente se define como una
temperatura más alta que o igual a 101°F ó
38.5°C.
a tener el sistema inmune suprimido. La
fiebre en el período postoperatorio inicial
puede ser una infección relacionada con la
cirugía o los procedimientos quirúrgicos.
¿Qué debo hacer si tengo fiebre?
Es muy importante que llame a su médico
y/o coordinador de trasplante si tiene fiebre
más alta de 101°F/38.5°C. Verifique con
su coordinador de trasplante y pregúntele
cuáles son las recomendaciones de su
centro para llamar cuando tenga fiebre.
Asegúrese de tener un termómetro cuando
le den de alta y sepa como leerlo. Los
termómetros digitales también están
disponibles si tiene problemas para leer un
termómetro de vidrio.
Si usted está tomando prednisona, su
cuerpo podría no ser capaz de exhibir una
fiebre alta, así que aún la fiebre baja, más
alta de 100°F ó 38°C puede ser importante.
Consulte con su médico o coordinador de
trasplante el rango de la fiebre. Asegúrese
de saber que temperatura se considera
fiebre para usted.
Si tiene fiebre, la mayoría de centros de
trasplante recomiendan que usted:
• Llame de inmediato a su coordinador de
trasplante o su médico si su fiebre es de
101°F/38.4°C o más.
• No tome ningún medicamento para
tratar la fiebre hasta que se lo indiquen.
¿Por qué me puede dar fiebre?
En la población general, la fiebre puede
ser un síntoma de un resfriado, gripe o
cualquier otro tipo de infección. Ahora
que usted ha tenido un trasplante de riñón,
su sistema inmunológico está suprimido
para que su riñón trasplantado no vaya a
ser rechazado. Si le da fiebre después
del trasplante de riñón, podría ser por un
resfriado o gripe adquirido en la comunidad.
Pero la fiebre después del trasplante,
también puede ser un síntoma de rechazo,
o de una infección específica relacionada
Dependiendo de que tan alta tenga la fiebre
y de otros síntomas de su enfermedad,
podrían decirle que tome acetaminofén
(Tylenol®) o paracetamol. Asegúrese
de tomar la dosis recomendada con la
frecuencia apropiada usualmente cada 4 a
­33
Fiebre
Manual del riñón
6 horas. También puede que le indiquen
que se haga un análisis de sangre o que
vaya a la Clínica de Trasplante, la clínica de
su médico, o a la sala de emergencia local
para que lo examinen.
deberían ser tomados por los pacientes
trasplantados de riñón, a menos que
su médico se los indique. Aunque el
ibuprofeno puede tratar las fiebres altas
efectivamente, también puede afectar
la función del hígado y del riñón. El
ibuprofeno también puede causar
irritación estomacal, úlceras y sangrado
gastrointestinal.
Los productos con ibuprofeno (Motrin®,
Advil®) algunas veces son utilizados
para tratar la fiebre. Estos productos no
Mis responsabilidades para monitorizar la fiebre:
• Debo tener un termómetro que funcione y que el que me cuida o yo podamos leer antes de
que salga del hospital.
• Debo tener una remesa de acetaminofén (Tylenol®) o paracetamol para la fiebre si me lo
indican.
• Después de que me den de alta en el hospital, debo tomarme la temperatura cada _______
__________________________________________________________________.
• Debo llamar a mi coordinador de trasplante o médico de cabecera si mi temperatura está más
alta o igual que _____°F o _____°C.
• Si me indican que tome acetaminofén (Tylenol®) o paracetamol, mi dosis debe ser:
________mg o ____ tabletas cada _______ horas según las necesite para la fiebre más
alta o igual que ________. No debo tomar más de _______ dosis en un período de 24
horas.
• No debo tomar productos con ibuprofeno como Motrin® o Advil® a menos que me lo indique
mi médico.
­34
Manual del riñón
El Rechazo
¿Qué es el rechazo?
El sistema inmunológico de su cuerpo está
diseñado para buscar y destruir cuerpos
extraños que encuentre en su cuerpo,
como el virus de un resfriado, el virus de la
gripe o el órgano trasplantado. El proceso
de destruir el cuerpo extraño, el órgano
trasplantado, se llama rechazo. El rechazo
ocurre cuando el sistema inmunológico
de su cuerpo responde a la presencia del
riñón trasplantado. En realidad, el rechazo
demuestra que su sistema inmunológico
está funcionando. Sin embargo, en los
pacientes trasplantados, esta respuesta
inmunológica necesita ser suprimida para
proteger el riñón trasplantado.
rechazo. Los pacientes con niveles altos
de anticuerpos (Panel de anticuerpos
reactivos altos PRA, por sus siglas en
inglés) corren mayor riesgo de desarrollar
el rechazo agudo acelerado. Algunos
centros de trasplante siguen protocolos de
tratamientos especiales para pacientes con
niveles altos de anticuerpos que se utilizan
antes de que ellos reciban el trasplante.
Existen varios tipos de rechazo de riñón.
Estos tipos se describen por la clase de
células que causan el rechazo, cuándo
ocurre el rechazo y por la gravedad del
rechazo.
La forma más común de rechazo es el
rechazo celular agudo. En este tipo de
rechazo, las células sanguíneas del cuerpo
identifican el riñón como ajeno y benigno,
formando un ejército de células para atacar
al riñón. Aunque el rechazo agudo puede
ocurrir a cualquier hora, aproximadamente
15% a 25% de los recipientes trasplantados
tienen por lo menos un episodio leve a
moderado de rechazo agudo dentro de los
primeros 3 meses después del trasplante.
El rechazo agudo puede ser tratado.
Tener un rechazo agudo no significa que
usted perderá su riñón trasplantado, pero
es muy importante que el rechazo sea
diagnosticado y tratado tan pronto como
sea posible. Para ayudar a detectar
el rechazo, usted debería hacerse sus
exámenes de sangre periódicamente como
se lo requiera su centro de trasplante,
hacerse chequeos rutinarios con su
médico y reportar a su centro de trasplante
cualquier síntoma que esté experimentado.
El rechazo hiperagudo ocurre en minutos
después del trasplante de riñón. Esto
ocurre cuando los anticuerpos del
trasplantado reconocen inmediatamente
el riñón como extraño y lo atacan. Un
anticuerpo es una proteína producida
por el sistema inmune. Los anticuerpos
ayudan al cuerpo a combatir organismos
que son reconocidos como ajenos y que
no pertenecen al cuerpo. El rechazo
hiperagudo usualmente no puede ser
tratado y resulta en la pérdida del riñón.
Un examen especial llamado compatibilidad
cruzada se completa antes del trasplante
de riñón para identificar anticuerpos que
pudieran causar el rechazo hiperagudo.
El rechazo agudo acelerado ocurre dentro
de los primeros 3 a 7 días después del
trasplante de riñón. Es causado por
anticuerpos que pudieran haber sido
inactivos en el momento del trasplante
pero que poco después se reactivaron.
Esta forma de rechazo es difícil de
tratar, pero ha habido mejoras recientes
en los tratamientos para esta clase de
Si el proceso de rechazo no se resuelve
completamente, o si continua lentamente
por un período de tiempo, se le llama
rechazo crónico. El rechazo crónico es
más difícil de tratar debido a los cambios
más permanentes del tejido renal.
­35
El Rechazo
Manual del riñón
Los rangos de medida de los análisis de
sangre varían dependiendo del centro.
Ajuste los rangos normales en la tabla
de abajo a las pautas de su centro. Si
los resultados de sus análisis de sangre
están fuera del rango normal, su médico
de trasplante o coordinador de trasplante
discutirán los resultados con usted. Algunos
valores anormales de laboratorio podrían
ser aceptables mientras usted se recupera
del trasplante, o de una complicación
relacionada y deberían mejorar con el tiempo.
(Los valores de laboratorio son medidas
de los Estados Unidos y del Reino Unido).
¿Cómo sé si estoy rechazando mi
riñón?
Una lesión al riñón puede ser causado
por rechazo, infección, o los efectos
secundarios de los medicamentos.
Midiendo las pruebas de función renal
regularmente y observando el patrón de los
resultados puede ayudarle a su médico a
decidir que le está pasando a su riñón.
Su médico de trasplante o nefrólogo
podrían sospechar que usted tiene rechazo
si cualquiera de estos números están más
elevados que el rango normal.
Análisis
Rango normal del Rango normal del
adulto (EEUU)
adulto (Reino Unido)
Nitrógeno de
urea en sangre
(BUN)
8-25 mg/dl
Creatinina (Cr)
Hombres:
0.6-1.3 mg/dl
Mujeres:
0.5-1.2 mg/dl
Indica
3.4-8 mmol/L
↑ rechazo, disfunción renal,
deshidratación, dieta alta
en proteínas, efectos
secundarios de la prednisona
u otros medicamentos
↓ enfermedad del hígado,
sobre hidratación,
desnutrición
134-146 mmol/L
↑ rechazo, disfunción renal,
efectos secundarios de
algunos medicamentos,
deshidratación
↓ atrofia muscular
Adicionalmente, puede que su médico
quiera que se haga una biopsia renal para
confirmar que sus síntomas son causados
por rechazo.
¿Cuáles son los síntomas del rechazo?
Después de que salga del hospital, sus
análisis de sangre serán monitorizados
con menos frecuencia. Si ocurre rechazo,
usted podría experimentar algunos
síntomas leves, aunque algunos pacientes
puede que continúen sintiéndose bien por
un tiempo. Los síntomas iniciales más
comunes incluyen:
• fiebre de más de 100°F/38°C
• aumento de los análisis de la función
renal (BUN y creatinina)
• disminución del volumen de orina
• dolor sobre el injerto
• hinchazón de las manos, párpados o de
las extremidades inferiores
• aumento de peso de 2-4 libras (1-2 kgs)
en 24 horas
¿Cómo se trata el rechazo?
El rechazo no significa que usted perderá
su riñón, pero el diagnóstico y el tratamiento
tempranos son muy importantes para evitar
las complicaciones.
El rechazo leve a moderado es tratado
aumentando la inmunosupresión.
La cantidad y/o frecuencia de sus
medicamentos anti-rechazo usualmente
están incrementadas. Si está tomando
prednisona, la dosis puede ser aumentada.
Si no está tomando prednisona se la
­36
El Rechazo
Manual del riñón
podrían recetar por algunas semanas para
tratar el rechazo. Algunas veces la forma IV
de prednisona se administra por varios días
para tratar el rechazo que no se resuelve
con la prednisona oral. Otra forma de
tratar el rechazo es añadir o combinar otros
medicamentos anti-rechazo como el mofetil
micofenolato, el sirolimus o la azatioprina.
¿Qué es una biopsia renal?
Aunque sus síntomas y las pruebas de
función renal ayudan a diagnosticar el
rechazo, una biopsia del riñón confirma
si el riñón está siendo rechazado. Se
examina una pequeña parte del tejido del
riñón bajo un microscopio para buscar
signos de rechazo.
El rechazo grave es tratado como
se indicó anteriormente, pero otros
agentes que afectan más fuertemente
el sistema inmunológico son utilizados.
Los medicamentos más comúnmente
utilizados para el rechazo severo del riñón
son el OKT3 y la globulina antitimocita
(ATG, Thymoglobulin®, Atgam®). Estos
medicamentos son administrados en el
hospital por la vía IV, y los pacientes son
monitorizados de cerca para asegurarse
de que el problema de rechazo se está
resolviendo.
El procedimiento de la biopsia usualmente
es hecho como paciente externo o
durante una estancia corta en el hospital.
Para prepararse para la biopsia, el área
en donde su riñón fue colocado, se
limpiará con una solución antiséptica.
Le administrarán un anestésico local
inyectado, o un medicamento para
adormecer el área en donde se realizará
la biopsia. Usualmente se realiza un
ultrasonido para determinar el mejor
lugar para insertar la aguja de la biopsia.
Después de que el área está adormecida,
el médico le introducirá una aguja especial
en el riñón para sacarle un pedazo
pequeño de tejido. Podría parecerse a un
pequeño pedazo de cuerda. La biopsia
solo toma unos segundos. El tejido es
puesto en una solución especial y llevado al
laboratorio de patología para ser procesado
y visto bajo el microscopio. Los resultados
de su biopsia podrían estar listos más tarde
el mismo día o dentro de uno a dos días.
Podrían pedirle o preguntarle que regrese a
la clínica para discutir los resultados de su
biopsia y cualquier tratamiento que pudiera
ser necesario.
Mientras que el problema de rechazo se
resuelve y su riñón se recupera, las dosis
adicionales de estos medicamentos antirechazo podrían disminuirse o finalizarse.
El nivel de su medicamento anti-rechazo
principal, usualmente el tacrolimus o
la ciclosporina, podría ser reducido.
La meta de su equipo de trasplante es
tenerlo con el nivel más bajo posible de
inmunosupresión para que no rechace
su riñón y tenga una buena función renal.
La imunosupresión más baja también
contribuye a disminuir el riesgo de infección
y otros efectos secundarios ocasionados
por los altos niveles de los medicamentos
inmunosupresores.
Usualmente, el rechazo del riñón puede
ser tratado exitosamente si es detectado
a tiempo. Es importante tomar todos sus
medicamentos exactamente como se
los han recetado para ayudar a evitar el
rechazo.
­37
El Rechazo
Manual del riñón
Después de la biopsia del riñón, necesitará
descansar en la cama durante 2 a 4 horas.
Su enfermera lo monitorizará por cualquier
complicación relacionada a la biopsia por
medio de sus signos vitales, evaluación
física, análisis de sangre y/o quejas físicas.
Su orina será revisada para detectar la
presencia de sangre (hematuria).
clínica. La buena comunicación con su
equipo de trasplante y seguir su rutina
de cuidado son factores clave para un
resultado exitoso después del trasplante de
riñón.
Para disminuir el riesgo de rechazo y
monitorear los síntomas de rechazo, yo
debería:
• saber y entender los signos y síntomas
del rechazo de riñón
• tomarme todos los medicamentos como
me los han prescrito
• asegurarme de tener siempre un
suministro de mis medicamentos
• mantener contacto regular con mi
coordinador de trasplante o equipo de
trasplante por cualquier cambio en mi
inmunosupresión
• hacerme los análisis de sangre como se
me indique
• darle seguimiento a los resultados de mis
análisis de sangre con mi coordinador de
trasplante
• llamar a mi coordinador de trasplante
o médico si pienso que estoy
experimentando síntomas de rechazo
• evitar el alcohol excesivo, drogas
ilegales/recreativas y cualquier remedio o
suplementos a base de hierbas
La mayoría de pacientes se sienten bien
después de la biopsia de riñón. Algunas
veces el sitio de la biopsia podría doler
un poco, como una magulladura, durante
un día o dos. Después de la biopsia,
es común una pequeña cantidad de
sangre en la orina, pero no debería
estar extremadamente sanguinolenta o
tener coágulos. Llame inmediatamente
a su centro de trasplante si su orina se
pone sanguinolenta o si expulsa algunos
coágulos en la orina.
¿Tendré que preocuparme siempre
acerca del rechazo de mi riñón?
El riesgo de rechazo disminuye con el
transcurso del tiempo, pero el rechazo
puede ocurrir en cualquier momento.
Su médico y coordinador de trasplante
discutirán los resultados de su biopsia,
cambios en medicamentos y/o plan de
tratamiento ya sea por teléfono o en la
­38
Manual del riñón
Infección
¿Por qué estoy a riesgo de contraer una
infección?
Los pacientes trasplantados de riñón
requieren medicamentos anti-rechazo para
suprimir su sistema inmunológico para que
el trasplante de riñón no sea rechazado.
Debido a que el sistema inmunológico está
suprimido por estos medicamentos, los
trasplantados están siempre bajo riesgo
de infección. Este riesgo es el más alto
en los primeros 3 a 6 meses después
del trasplante. Las infecciones también
pueden ocurrir cuando los niveles más
altos de inmunosupresión son necesarios
para tratar el rechazo.
preparar comida, después de ir al baño,
cambiar pañales y después de jugar con
las mascotas.
• Motive a cualquier miembro de la familia y
amigos que están en contacto con usted
a practicar buenas técnicas de lavado de
manos.
• Lávese bien las manos antes de curar
cualquier herida o de cambiar cualquier
vendaje. Reporte cualquier cambio en la
herida (más roja, hinchazón o supuración)
a su coordinador de trasplante.
• Evite ponerse los dedos o las manos
cerca de la boca, particularmente si no se
ha lavado las manos recientemente.
Si se siente bien, posee una buena función
renal y no ha tenido ningún episodio
de rechazo, su médico de trasplante
le disminuirá gradualmente el nivel de
inmunosupresión después unos pocos
meses. Usar menos inmunosupresión
cuando sea posible, le ayudará a reducir el
riesgo de infección.
¿Cómo puedo reducir mi riesgo de
infección?
Existen varias formas de mantenerse
saludable después del trasplante y evitar
infecciones. Normalmente, las siguientes
pautas son recomendadas para los
pacientes trasplantados. Discuta con su
equipo de trasplante cómo puede prevenir
el riesgo de infección. Conozca las pautas
específicas de su centro.
Contactos:
• Evite el contacto cercano con la gente
que tiene enfermedades obvias como el
resfriado o la gripe.
• Evite las multitudes de gente
particularmente en áreas cerradas
durante la estación de resfriados y gripe,
o si está altamente inmunosuprimido.
• No comparta utensilios para comer, tazas
y vasos con otros, ya que existen muchas
enfermedades virales que se pueden
contagiar por la saliva y los mocos. No
comparta las hojas de afeitar o cepillos de
dientes.
Lavado de manos:
• Practique buenas técnicas de lavado
de manos. Use agua tibia y jabón y
restriéguese vigorosamente por un
minuto. También asegúrese de lavarse
bien entre los dedos y debajo de las uñas.
• Lávese bien las manos antes de comer y
­39
Manual del riñón
Mascotas:
• Si tiene mascotas, asegúrese que estén
saludables y que tengan todas las
vacunas recomendadas.
• No manipule deshechos de animales.
No limpie jaulas de pájaros, tanques
de peces o tortugas, o cambie la arena
sanitaria para gatos.
• Algunos tipos de mascotas deberían
evitarse como los reptiles, tortugas,
anfibios, (ranas), hámsteres, y conejillos
de indias. Estos animales pueden
acarrean infecciones que podrían
enfermarlo. Algunos centros de
trasplante también recomiendan que
los trasplantados eviten tener pájaros
enjaulados en sus hogares como los loros
o las pericas.
• Evite las pilas de abono, hojas mojadas,
y la materia orgánica podrida. Estos
materiales pueden acarrear moho que
puede causar infecciones respiratorias
significativas en los pacientes
inmunosuprimidos.
Natación:
• Los trasplantados de riñón podrían nadar
en piscinas tratadas con cloro después
de que sus incisiones y heridas hayan
sanado y todos los tubos de drenaje se
hayan removido.
• Los cúmulos pequeños de aguas
estancadas como los lagos y las lagunas
deben ser evitados ya que estos podrían
contener organismos infecciosos.
• Nadar en el océano o lagos grandes
podría ser permitido de 3 a 6
meses después del trasplante, si el
departamento de la salud de la localidad
ha probado que el agua es segura para la
población en general.
• Evite las bañeras públicas de
hidromasaje.
Jardinería:
• Use guantes cuando esté trabajando en el
jardín y con la tierra.
• Lávese las manos frecuentemente cuando
esté haciendo jardinería.
• Algunos centros de trasplante requieren
que se evite la jardinería de 3 a 6 meses
después del trasplante hasta que el nivel
de inmunosupresión del paciente esté
más bajo.
Actividad sexual:
• Practique sexo seguro y use condones.
­40
Infección
Manual del riñón
¿Cuáles son los
signos comunes de
infección?
¿Qué infecciones son
más comunes?
Existen 3 tipos de organismos que causan
infecciones: bacterias, hongos y virus.
Algunos síntomas que podrían estar
relacionados con la infección incluyen:
• Temperatura corporal más alta o igual a
101°F ó 38.5°C.
• Molestias o dolores de nueva aparición.
• Dolor o incomodidad al orinar, orina
turbia o con mal olor, o un aumento en la
frecuencia para orinar.
• Náusea, vómito o diarrea que dure más
de 24 horas.
• Cualquier síntoma parecido a la gripe
como tos, dolor de cuerpo, o síntomas de
resfriado.
• Cambios en la apariencia de la herida:
aumento de drenaje, rubor, mal olor, y/o
aumento de dolor sobre el lugar del riñón
trasplantado.
Infecciones bacterianas
Las infecciones bacterianas generalmente
ocurren muy tempranamente después
de la cirugía de trasplante, y pueden
ser causadas por catéteres venosos
centrales, infecciones intra-abdominales o
heridas. Los pacientes pueden desarrollar
neumonía, particularmente si tuvieron
complicaciones durante o inmediatamente
después de la cirugía, y tuvieron una
estadía prolongada en la unidad de cuidado
intensivo. Las infecciones del tracto
urinario pueden ocurrir por tener un catéter
urinario para drenar la orina.
Si tiene una infección causada por
bacterias, su médico determinará en dónde
está la infección y qué tipo de bacteria está
causando esa infección. Le administrarán
un antibiótico por varios días para tratar la
infección bacteriana. El antibiótico podría
ser administrado por la vía IV o como un
medicamento oral dependiendo del tipo y la
severidad de la infección.
Si usted ha estado en diálisis peritoneal,
su catéter le podría quedar puesto por
varios meses después del trasplante. Es
importante que mantenga el sitio de salida
del catéter peritoneal limpio para evitar
infección.
Infecciones fúngicas
Las infecciones fúngicas (levaduras) son
más comunes en los primeros tres meses
después del trasplante. La Cándida
albicans, una infección fúngica común
después del trasplante, parece una placa
o capa blanca en la lengua y dentro de
la boca. Esta infección también se llama
candidiasis. Puede ser que le duela y arda
­41
Infección
Manual del riñón
su boca y que tenga dificultad para tragar.
Si la candidiasis bucal no se trata, puede
propagarse al esófago, al estómago y a los
intestinos.
Debido a que el CMV es una infección
común, los centros de trasplante por
lo general recetan medicamentos para
prevenir esta infección, particularmente
en pacientes considerados a tener alto
riesgo de contraer el virus. La mayoría
de planes preventivos del CMV incluyen
tratamiento con ganciclovir o valganciclovir
(Valcyte®). Algunos centros continúan con
el tratamiento preventivo hasta 3 meses
después del trasplante. El uso de estos
tratamientos para prevenir el CMV ha
disminuido el porcentaje de esta infección.
Siempre que sea posible, mantener
un nivel más bajo de inmunosupresión
también disminuirá el riesgo de contraer
este virus.
Los hongos pueden causar infecciones
vaginales (vaginitis) en las mujeres. En
el área vaginal podría tener picazón y
frecuentemente producir una secreción
vaginal espesa amarilla o blanca.
Los trasplantados que están altamente
inmunosuprimidos o que están tomando
altas dosis de prednisona están a riesgo de
contraer infecciones fúngicas.
La mayoría de infecciones fúngicas son
no invasivas, lo que quiere decir es que
no penetran en el torrente sanguíneo. Las
infecciones fúngicas en la sangre son raras
y necesitan ser tratadas con medicamentos
anti-fúngicos intravenosos (IV).
Los síntomas del CMV incluyen fiebre,
un recuento bajo de glóbulos blancos y
recuento bajo de plaquetas. Si el CMV
infecta los pulmones, los síntomas comunes
incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar
o sibilancias. Si el CMV se desarrolla en el
tracto gastrointestinal (GI), puede causar
diarrea, náusea, vómito, dolor abdominal
y/o heces con sangre. Si el CMV infecta el
hígado, esto causa hepatitis con pruebas
elevadas de función hepática.
Infecciones virales
El citomegalovirus (CMV por sus siglas
en inglés) es un virus común adquirido en
la comunidad, y no es una enfermedad
seria para la mayoría de las personas que
están saludables. El CMV es de mayor
preocupación para las personas que están
tomando medicamentos inmunosupresores.
El CMV es una infección común que
generalmente ocurre en el lapso de 2 a 3
meses después del trasplante. Algunos
pacientes poseen mayor riesgo que otros
de contraer CMV. Los pacientes que
poseen mayor riesgo de contraer CMV son
aquellos que:
• son CMV-negativo y han recibido un riñón
CMV-positivo o productos de sangre
CMV-positivo
• han recibido altos niveles de
inmunosupresión
• han recibido OKT3 para tratar el rechazo
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Infección
Manual del riñón
Para verificar la infección del CMV, su
médico le hará un examen físico, obtendrá
un análisis de sangre, le preguntará sus
síntomas y evaluará los factores de riesgo
para contraer este virus. El diagnóstico
se confirma por medio de un examen
especial de sangre llamado CMV-PCR.
Esta prueba detecta el CMV en su sangre.
Dependiendo de los síntomas, también
se puede hacer una biopsia del pulmón,
hígado o tejido intestinal para determinar si
el virus ha infectado ese órgano.
Por lo general, el VEB es una enfermedad
viral leve a moderada pero en casos raros
puede convertirse en una condición más
seria. Esta forma de VEB es llamada PTLD
(por sus siglas en inglés), o enfermedad
linfoproliferativa post-trasplante. El
crecimiento de tumor o linfoma son
observados con el PTLD.
Los pacientes que poseen alto riesgo de
desarrollar complicaciones relacionadas
al VEB son monitorizados de cerca por
medio de un examen de sangre llamados
VEB-PCR. Este examen de sangre se
obtendrá regularmente para evaluar el VEB
en sangre. Muchos centros de trasplante
recetan valganciclovir (Valcyte®) durante 3
a 6 meses después del trasplante, para los
pacientes con alto riesgo de desarrollar una
infección del VEB.
Una infección con CMV se trata con
ganciclovir intravenoso (IV) por 14 días o
más, hasta que el CMV-PCR demuestre
que el virus se ha resuelto. Algunos centros
de trasplante recetan 6 a 12 semanas de
valganciclovir oral (Valcyte®) después que
el curso de ganciclovir IV es completado.
En algunos casos, la inmunosupresión
podría ser disminuida durante la infección
para ayudar al sistema inmunológico a
combatir el virus.
El tratamiento para el VEB y el PTLD
varía en cada centro de trasplante, pero
usualmente incluye disminución de la
inmunosupresión y la administración de
medicamentos IV para ayudar a controlar
el virus. Los pacientes son monitorizados
muy de cerca durante este tiempo cuando
su inmunosupresión es disminuida de tal
manera que si empiezan a rechazar, la
inmunosupresión pueda ser reestablecida o
incrementada.
El virus de Epstein-Barr (VEB) y el
desorden Linfoproliferativo posttrasplante (PTLD por sus siglas en inglés)
El virus de Epstein-Barr o VEB es un
virus muy común. La mayoría de adultos
han sido expuestos a este virus en algún
momento de sus vidas. El VEB es el
virus que causa la mononucleosis. El
VEB puede ocurrir en cualquier momento
después del trasplante, pero más
comúnmente ocurre dentro del primer año.
Este virus ocasiona que las células B del
sistema inmunológico se multipliquen o
proliferen a una tasa más alta de lo usual.
Los trasplantados que poseen riesgo más
alto de desarrollar el VEB:
• son VEB-negativo y han recibido un riñón
VEB positivo
• han recibido altos niveles de
inmunosupresión
• han recibido OKT3 para tratar el rechazo
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