El Manifiesto del Partido Comunista

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El Manifiesto del Partido Comunista
La lucha de clases es una historia que siempre ha existido. Siempre ha habido alguien que manda y alguien
que obedece la orden, alguien que oprime y que es oprimido, libertad y esclavitud. Esto causo muchas luchas,
luchas que pedían igualdad o mayor relevancia de parte de los oprimidos. Existe en todas las épocas, en la
antigua Roma, en la Edad Media y actualmente esto no ha cambiado solo se han sustituido las clases viejas y
formas de lucha por otras de mayor vigencia.
La época burguesa actual simplifica las contradicciones de clase. La sociedad se divide en dos grandes
enemigos llamados burguesía y proletariado. Desde los siervos de la edad media, de los cuales surge n los
villanos y de estos proviene la burguesía contemporánea. La burguesía se vio beneficiada por el
descubrimiento de América, los mercados Indios y Chinos, el intercambio de colonias dieron a la industria y a
la navegación un gran desarrollo, mismo que ellos desconocían.
La organización feudal ya no podía satisfacer lo que la gente pedía con la llegada de la apertura mercantil. La
clase media suplanta a los maestros; surgió la división del trabajo en los mismos talleres, esto hizo que la
división del trabajo dentro de corporaciones desapareciera. Era tan grande el crecimiento que llego el
momento en que la manufactura ya no cumplía con la demanda. De esta forma las grandes industrias
ocupaban ahora el lugar de la manufactura naciendo así los burgueses de esos tiempos.
Los burgueses han jugado un papel revolucionario, han despojado a todos del poder: sacerdotes, médicos,
poetas; todos son ahora sus siervos. Y entre ellos el mismo cariño que caracteriza a la familia ha sido
sustituido por el dinero. En unas cuantas palabras: han logrado maravillas incomparables que el mundo en
conjunto no ha logrado. La burguesía mueve al mundo, estableciendo vínculos por donde se le antoje. Ha
explotado el mercado mundial, destruyendo las industrias antiguas suplantándolas por nuevas, incluso
destruyendo necesidades y creando nuevas y más satisfactorias.
Su objetivo es crear un mundo burgués y lo pretenden lograr obligando a las naciones a adoptar su modo. Los
bajos precios de su mercancía son su principal arma para a apoderarse del mercado mundial.
Los medios de producción y cambio (donde se apoyan los burgueses) fueron creados por los feudales. Al
desarrollarse estos medios las relaciones feudales y ano corresponden con ellos. Lejos de seguirse
desarrollando frenaba la producción. Era necesario que se quitaran y se quitaron.
En últimos tiempos esta clase tan poderosa se ha visto en peligro, se les volteo la moneda, incluso la crisis
no−solo destruye producciones sino que cae directamente sobre los mismos burgueses.
La gran producción no sirve a la civilización al contrario son obstáculo para su desarrollo. La burguesía es
demasiado pequeña para contar con tanta riqueza. Se podrá entonces combatir su destrucción preparándose
para crisis más severas.
Así como destruyeron el feudalismo, así los están destruyendo a ellos. Los burgueses no solo crearon su
propia destrucción, sino que crearon a quien se la daría: obreros proletarios quienes viven del fruto de su
sacrificio. A la clase proletaria le afecta directamente el mercado, es decir crecen y sucumben con él. Pero la s
máquinas y la división del trabajo los han suplantado, ocupando estas los mejores puestos, contando así los
proletariados solo con el capital suficiente para sobrevivir; a los obreros se les paga poco y trabajan mucho.
Los talleres son suplantados por la fabrica industrial. Los obreros no−solo son esclavos del burgués, sino
también del Edo. , debe la máquina y de su patrón. En ellos no hay diferencias en cuanto a sexo o edad, la
diferencia radica cuando se les paga por el mismo trabajo. Cuando finalmente reciben el miserable sueldo este
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es arrebatado por el tendero, casero y prestamistas de una forma subjetiva.
Todos son ahora proletarios: artesanos, comerciantes, rentistas y campesinos, quienes al ser suplantados por la
industria y optan por ser obreros de tiempo completo. Pero los proletarios no se conforman y luchan siempre
juntos, creciendo constantemente, destruyendo mercancías que les hacen competencia, rompen máquinas,
incendian fabricas y su objetivo es recuperar una posición que tal vez nunca tuvieron. Tienen el poder de
mover todo el proletariado. Combaten contra la monarquía, los propietarios, los burgueses no industriales y
pequeños burgueses. Así cada victoria pertenece ala burguesía, ya que estos son enemigos de ella.
El perfeccionamiento de la maquinaria hace más bajo el salario del obrero. Se forman sindicatos contra
burgueses. Estallando una gran lucha que pretende triunfar. A veces lo logran pero a veces no; sin embargo si
logran su unión. Los medios de comunicación están a su favor y esto hace que se formen sindicatos en
distintos lugares. Lo únicos que los pudo hacer caer fueron las luchas entre ellos. Pero vuelven a surgir y
ahora más fuertes y obligando a reconocer leyes que los favorecieran como la jornada de diez horas en
Inglaterra.
En la burguesía surge una lucha interna que la obliga a pedir ayuda al proletariado, dándole de esta forma a
sus obreros las armas para destruirlos. Solo el proletariado pudo contra la burguesía, es decir son
revolucionarios. Las clases medias que luchan también contar a la burguesía son más bien conservadoras,
estos determinaba sus intereses futuros.
El proletariado no tiene propiedad, una familia, ley, religión o moral, esto es exclusivo de la clase dominante:
los burgueses, el obrero no tiene nada que defender, solo ha caído y es pisoteado por la industria.
Pero el burgués ya no puede dominar, porque ni siquiera puede mantener a sus subordinados como
subordinados, ya ni eso tienen seguro.
Por otro lado el interés comunista es el proletariado, lucha para hacer valer los intereses comunes sin importar
la nacionalidad y en su desarrollo se busca el bienestar de todos. Son los partidos más avanzados, saben lo que
pasara aún antes de ver los resultados, su finalidad es muy paralela a los obreros; poder y dominación son sus
ideales.
Son resultado de todas las voces de la lucha de clases. La desaparición de las relacione de propiedad no es
característica solo del comunismo, otros hecho como la revolución francesa también logra la desaparición de
la propiedad feudal beneficiando a los burgueses. Y ahora el comunismo pide la abolición de la propiedad
burguesa es decir de la propiedad privada.
Al comunista se le ha reprochado el tener que abolir la propiedad privada que se adquirió con el fruto del
trabajo propio, esa propiedad también llamada libertad, pero que ironía, esa libertad ya la ha abolido la
industria y lo hace todos los días. La propiedad se mueve por el capital y el trabajo asalariado. Por su parte el
capitalista también tiene posición social, es colectivo; en pocas palabras una fuerza social. Mientras tanto el
trabajo asalariado es remunerado con el salario mínimo, que tiene solo la función de darle al obrero lo
absolutamente necesario, lo que se pretende es no solo dar eso al obrero, sino que lejos de ser el único
beneficiado el burgués, también sé de un pago justo al obrero.
Para los comunistas el trabajo acumulado es un medio para enriquecer y facilitar la vida del trabajador. Para el
burgués, el pasado domina al presente y en el comunismo el presente domina al pasado. Para los burgueses el
dinero y el trabajador son muy diferentes, esta diferencia consiste en que el dinero si tiene vida. Se pretende la
abolición de la propiedad privada porque para los obreros no existe y solo se mantiene para otros.
Los comunistas no quieren quitar el hecho de apoderarse del producto social, sino que pretende que este no se
obtenga por medio del trabajo ajeno mal remunerado. Es decir se quiere abolir que el que obtenga todo sea el
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que menos trabaja.
Para el burgués la desaparición de la propiedad de clase significa que ya no se podrá transformar al hombre en
máquina.
Los comunistas también quieren destruir la familia, esto es porque el concepto que se tiene de familia solo
existe para los burgueses, pero incluso esta desaparece con la desaparición del capital. Si se pretende abolir la
explotación de los hijos por sus padres, entonces el comunismo es culpable de querer destruir a la familia.
A al familia se le debe educar socialmente, no domésticamente.
Como pretenden hablar los burgueses de familia entrelazada si los hijos de proletariados son separados de sus
padres, para convertirse en un artículo productor de capital.
Los burgueses piensan que el comunista quiere crear una comunidad de mujeres, pero para ellos sus mujeres
son instrumentos de producción y teme que estos instrumentos sean de utilización común o tratadas como
personas; no piensan que lo que sé pretende es terminar con el hecho de ser tratadas como objetos.
La mujer es vista como una prostituta oficial y privada; el comunismo pretende transformar o terminar con
esto.
Los comunistas quieren abolir la patria, esto es porque ellos no la tienen, los proletariados deben ser también
clase dirigente de la nación, pero jamás ser como los burgueses.
El comunismo quiere abolir la religión y la moral.
La revolución obrera quiere elevar al obrero a ser dominante y a conquistar la democracia, es decir unir las
fuerzas productivas.
Esto se logra violando el derecho de propiedad y sus relaciones biurguesas. Para ello se pondran en practica
algunas medidas:
• Expropiación de la propieda territorial.
• Confiscación de propiedad para los emigrados.
• Abolición del derecho de historia.
• Centralización de las medios de transporte.
• Todos tiene la obligación de trabajar.
• Educación gratuita y pública para todos.
• Entre otros...
Una vez obtenida la igualdad, el poder público(opresión de una clase hacia la otra) perderá su carácter
político, pero habrá un desenvolvimiento para todos.
En conclusión los comunistas luchan por los intereses del obrero tanto presente como futuros, el comunismo
se inclina al movimiento revolucionario que lucha contra el régimen social y político. Su objetivo es la unión
y acuerdo entre países democráticos.
No les cabe la cabeza que alguien pueda ocultar sus ideas y propósitos.
Los proletariados hacen que cualquier clase dominante pierda su poder en pocas palabras: si quieren pueden
ser dueños del mundo.
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Introducción
La revolución francesa (1789), al derrocar al feudalismo e instaurar el poder de la burguesía, sienta las bases
para el socialismo, y es en París, donde fracasa. Basada en un comunismo igualitario, primitivo, donde se sitúa
el centro del movimiento proletario. El cartismo inglés sacude profundamente la sociedad burguesa, mas
apenas trasciende al continente. En Alemania, la opresión feudal, persigue sañudamente a las asociaciones
artesanales, cuyos miembros son emprisionados, asesinados y obligados al exilio, particularmente a París, lo
que hace de esta ciudad el lugar de concentración de los revolucionarios europeos. Allí coinciden las teorías
socialistas y los gérmenes de las comunistas. Engels, evolucionó hacia las ideas filosóficas del comunismo,
cuando aún militaba en las filas de los neo−hegelianos radicales de Berlín, a través de su compañero Moses
Hess, el cual fue el primero en comprender que el comunismo constituía el desarrollo lógico del
neo−hegelianismo.
Su ideología es la del comunismo utópico de Babeuf, basado en la idea pequeño−burguesa de la igualdad y en
la creencia de que un puñado de hombres decididos bastaban para hacerse con el Poder.
En 1840, los exiliados alemanes crean en Londres una organización legal de masas, que les servía como
correa de transmisión y para reclutar miembros para la Liga de los Justicieros. Desde Londres, mantenían
estrechos contactos con Alemania, y con los grupos de exiliados en Suiza, Francia, Bruselas, etc. Este era el
panorama existente, cuando Marx y Engels, por entonces reunidos en Bruselas, trabajaban en su teoría
revolucionaria. Se sentían atraídos por la Liga de los Justicieros.
Marx y Engels, que desde Bruselas empezaban a influir en el movimiento revolucionario, se trasladaron en
1845 a Londres, donde iniciaron un período de colaboración (particularmente Engels) con el ala izquierda del
cartismo y con la Liga de los Justicieros (ambas organizaciones colaboraban entre ellas).
En la primavera de 1847, según Engels( Marx en su obra contra Vogt), ingresaron en la Liga de los
Justicieros, después de un período de discusiones y cuando ya se había superado en la organización las
concepciones conspirativas y el comunismo artesanal, pseudo teórico. En el verano del 47 tiene lugar en
Londres el Primer Congreso de la Liga. Guillermo Wolf acude como delegado de la Comuna de Bruselas
(Marx no puede acudir), y Engels en representación de todas las comunas de París. A finales de Noviembre,
se celebra el II Congreso, al que Marx y Engels acuden con el borrador del Manifiesto, que previamente se les
había encargado, como una profesión de fe, cosa que al parecer era tradicional entre los socialistas franceses.
Pero Engels, no está de acuerdo con la forma y escribe a Marx, al mismo tiempo que le cita en Ostende para
acudir juntos al Congreso.
El II Congreso duró hasta diciembre y se cerró con el encargo a Marx y Engels de la redacción definitiva del
Manifiesto del Partido Comunista. Semanas después, el texto era entregado para su impresión en alemán,
inglés, francés, al mismo tiempo que estallaba en París la revolución. Desde entonces, el proletariado mundial
cuenta con un tesoro que ha resistido el paso del tiempo, las transformaciones y cambios y que sigue joven y
de plena actualidad, en líneas generales. Por cierto, en el Manifiesto, se cambia la vieja consigna humanista y
muy confusa, utilizada por la Liga, de Todos los hombres son hermanos por el grito de clase, ¡Proletarios de
todos los países, unidos!. Pese a la creencia generalizada, no es en el Manifiesto donde por vez primera se
lanza esa consigna. En efecto, según los investigadores marxistas, el austriaco Grünberg y el alemán Meyer
(biógrafo de Engels) en septiembre de 1847, meses antes de ser publicado el Manifiesto, la Liga lanzó en
Londres el número 0 ( y único) de un periódico, con el nombre de Revista Comunista, que luce la célebre
consigna en su cabecera.
Comentario
¡Qué diría hoy, ciento cincuenta años después! Cambios en la industria, en el desarrollo del capitalismo que
ellos no podían prever; la era de la cibernética y de la conquista del espacio En este tiempo ha tenido lugar la
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primera tentativa para la toma del poder por el proletariado, como fue la Comuna de París; dos crueles guerras
mundiales y la conquista más larga hasta ahora del poder por el proletariado guiado por los comunistas (la
Gran Revolución de Octubre de 1917). La independencia de numerosos países y la práctica desaparición del
colonialismo a la vieja usanza; la supremacía mundial del imperialismo de los EE.UU.;la traición cada vez
mayor y más descarada de la socialdemocracia; el surgimiento del llamado revisionismo en el país de Lenin y
Stalin y los errores, carencias o deficiencias que han provocado la hecatombe de los años 60 y la desaparición
de la URSS y los llamados países del Este
Una tesis muy utilizada por socialdemócratas y reformistas es la de que el "Manifiesto" es un documento
caduco, rebasado por los acontecimientos. Cierto es que esa gente canta alabanzas tanto sobre el "Manifiesto"
como sobre Marx (cada vez menos y algunos como los socialistas españoles, entre otros, lo han suprimido de
su literatura).
Naturalmente, el "Manifiesto" no les sirve a ellos, a los renegados y revisionistas de todo tipo y de todas
partes. Si analizamos el mundo del 2001, como Marx y Engels lo hicieron con el 1848, ¿no es cierto que en
todas partes la social democracia y los dirigentes socialistas aplican una política de traición, de abandono de
los intereses de la clase obrera, del proletariado y de vil sometimiento a su burguesía y/o el imperialismo?
¿Qué y a quiénes representan los Jospin en Francia, los del "Olivo" en Italia, los Felipe González en España,
etc., etc. sino a su propia burguesía con intereses contrapuestos a los del proletariado? ¡Pues claro que esa
gente tiene interés en gritar alto y fuerte que el "Manifiesto" está anticuado! Es gente de la misma ralea que
los que actualmente tergiversan la historia, la modifican con arreglo a sus intereses, y lanzados a una
furibunda campaña anticomunista, mienten descaradamente.
Por ello, hay que insistir en que el "Manifiesto" no es un producto de las condiciones del momento, no es el
precursor de las experiencias por venir.
El Manifiesto, es el resultado de un progreso continuo en la historia del pensamiento, que con Marx y Engels
da un salto cualitativo, extraordinario, en su desarrollo teórico. El "Manifiesto" da el paso del socialismo
como idea imprecisa y algo confusa, al socialismo como ciencia.
Es en el Manifiesto, donde por primera vez salta a la escena el proletariado como protagonista, como el
elemento que dará todo su sentido a la lucha de clases. Así vemos cómo Marx y Engels, saben distinguir
entre la fuerza predominante en un momento dado, pero sin posibilidades de desarrollo, como es el
artesanado, y la fuerza en desarrollo, en auge, como era y no ha dejado de ser el proletariado.
Así, pues, se precisa el papel de la lucha de clases, se coloca en primer plano al proletariado, y, otro punto
esencial que plantea el Manifiesto, es que uno de los rasgos principales y característicos del capitalismo es la
explotación del obrero, explotación que sólo desaparecerá con el propio capitalismo.
El "Manifiesto", por más que se empeñen los enemigos del comunismo y su caterva de pseudo teóricos y
pseudo filósofos, no es una pieza de museo. Ciento cincuenta años después, sigue siendo un arma que el
proletariado debe empuñar, un arma que sirve al movimiento revolucionario internacional. Por que son
conscientes de ello, la reacción internacional ataca fuertemente las ideas contenidas en el Manifiesto; la
campaña anticomunista internacional, no cesa. ¿Por qué esa saña, si el comunismo ya está derrotado
definitivamente como afirman? Sin embargo, se dan la mano, se apoyan y jalan mutuamente en esta campaña,
desde los reaccionarios hasta los modernos revisionistas, pasando por los siempre traidores socialdemócratas,
sin olvidar a todos aquellos que configuran la industria de los arrepentidos. Todas las fuerzas reaccionarias del
mundo, se unen para denigrar las ideas del comunismo, combatir y tratar de liquidar a los partidos comunistas.
Han lanzado una jauría de nuevos historiadores, que deforman y destruyen grotesca y vilmente la historia del
movimiento obrero.
El Manifiesto ni está desfasado, ni ha envejecido, ni lo estará mientras quede la burguesía por derrocar, por
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llevar a cabo la revolución proletaria, por abolir la explotación del hombre por el hombre, la opresión y
saqueo de un país por otro, el sometimiento de los pueblos por la fuerza de las armas Los que afirman que el
Manifiesto está rebasado, es porque ellos mismos han sido rebasados por la historia.
Hoy, ciento cincuenta años después de la aparición del Manifiesto del Partido Comunista, con todas las
vicisitudes y problemas que ha atravesado el movimiento comunista mundial, parécenos que se puede afirmar
que la actitud que se tome hacia él, es piedra de toque entre revolucionarios y reformistas, entre comunistas y
social−traidores.
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
ESCUELA NACIONAL DE ESTUDIOS PROFESIONALES
CAMPUS ACATLÁN
Ciencias Políticas
GRUPO 2201
BAUTISTA DÍAZ LOURDES
Edo. De Méx. a Agosto del 2001
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