274 F ERNANDO A RIAS GARCÍA El usufructo es divisible ya que puede recaer sobre una parte de un bien y se constituye intuitu personae, es decir, en razón a las especiales calidades del usufructuario, al punto que la muerte de este es causal de terminación del contrato, salvo que se haya constituido a favor de una comunidad, caso en el cual los demás comuneros recibirán la cuota parte del fallecido (derecho de acrecer). Efectivamente, el artículo 831 del C.C. establece la posibilidad de establecer usufructos a favor de copropiedades: “Se puede constituir un usufructo a favor de dos o más personas que lo tengan simultáneamente, por igual, o según las cuotas determinadas por el constituyente, y podrán en este caso los usufructuarios dividir entre sí el usufructo, de cualquier modo que de común acuerdo les pareciere”. El derecho de acrecer aparece citado en el artículo 839 del C.C. en los siguientes términos: “Siendo dos o más los usufructuarios, habrá entre ellos el derecho de acrecer, y durará la totalidad del usufructo hasta la expiración del derecho del último de los usufructuarios. Lo cual se entiende si el constituyente no hubiere dispuesto que terminado un usufructo parcial, se consolide con la propiedad”. Por otra parte a diferencia del derecho francés, el Código Civil en su artículo 828 estableció la prohibición de constituir dos o más usufructos sucesivos o alternativos, salvo el usufructo establecido para los fines del sistema de tiempo compartido turístico de la ley 300 de 1996. Un usufructo es sucesivo cuando implica rotación de las personas que lo disfrutan, pero sin posibilidad de repetición565 y será alternativo cuando supone que su disfrute se haga en forma sucesiva y repetitiva entre varias personas. Si la prohibición se vulnera, “los usufructuarios posteriores se considerarán como sustitutos, para el caso de faltar los anteriores, antes de deferirse el primer usufructo. El primer usufructo que tenga efecto hará caducar los otros; pero no durará sino por el tiempo que le estuviere designado”. El profesor VELÁSQUEZ JARAMILLO ejemplifica con claridad: “Jaime deja a Sofronio, en usufructo, una finca por cinco años, la que debe pasar a Ramón, una vez terminado aquel periodo, por tres años. El usufructo así constituido no es nulo, sino que Ramón es un sustituto de Sofronio. Si antes de deferirse el primer usufructo falta Sofronio, lo sustituye Ramón por el periodo de tres años que le fue asignado. No puede alegar como suyo el periodo de cinco años que tenía Sofronio. Ahora, si Sofronio falta una vez deferido su usufructo, 565 “La razón por la cual se prohíbe un usufructo sucesivo, está en que este admite una separación perpetua de goce de la cosa y de su propiedad, lo cual engendra una vinculación de la propiedad, cosa que es contraria al espíritu del nuevo derecho”. VALENCIA ZEA, ARTURO y ORTIZ MONSALVE, ÁLVARO. Ob. Cit, p. 353.