Los récords del mundo dependen de ellos

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Los récords del mundo dependen de ellos
DURANTE este fin de semana se reúnen en
Pamplona los mejores jueces nacionales de
atletismo con motivo de la reunión de la Junta de la
Directiva del Comité Nacional. Así, dos de sus
cabezas más visibles, Jorge Touriño, presidente
del Comité Nacional de Jueces, y Gabriel Abad,
miembro del Comité Técnico de la Federación
Internacional de Atletismo (IAAF), nos acercan un
poco más este desconocido mundo. Tanto, que
Jorge Touriño quiso agradecer la entrevista porque
"en la mayoría de los casos el juez siempre es
noticia cuando hay algún problema o hago mal
hecho y, en este caso, es por una reunión que es
positiva".
¿Cómo llega una persona a ser juez en
atletismo?
Jorge Touriño: Yo practicaba el atletismo,
corriendo pruebas de fondo, siendo mi entrenador
el actual seleccionador de medio fondo, Mariano
García Verdugo. Lo dejé y, como había muy poca
gente en Santiago de Compostela que echase una
mano, poco a poco fui entrando y ya llevo casi
treinta años.
Jorge Touriño (i) y Gabriel Abad, ayer
en Yamaguchi.FOTO: IRUÑAPRESS
Gabriel Abad: También comencé como atleta pero
después pasé a presidente de la Federación
Territorial de La Rioja y, finalmente, acabé siendo
juez. Pasé de atleta a directivo, y de directivo a
juez.
¿Cuánto tiempo llevan?
J.T. : Empecé en 1977 y mi maestro fue Gabriel, al que estoy muy agradecido.
G.A.: Llevo casi cuarenta años en esto, desde 1967. Toda una vida.
¿Cuál es la preparación necesaria para ser juez?
G.A.: No se requiere una preparación específica. El juez ha tenido que ir acudiendo a los
distintos cursos que se imparten. Por ejemplo, un curso en Navarra dura un mínimo tres
meses, donde hay clases teóricas con respecto al reglamento y clases prácticas. Luego es
fundamental mucha práctica. Para ser un buen juez hay que tener, por lo menos, 20 años de
experiencia.
J.T. : Para poder pasar de ser juez territorial a nacional tienen que pasar entre ocho o diez
años. Es lo que se exige para subir hasta escalafón nacional por medio de cursos y exámenes.
La precisión en su puesto es vital pero, ¿en qué prueba resulta más complicada
conseguirla?
G.A.: Hay que tener en cuenta que el atletismo es muy complejo y tiene muchísimas pruebas.
Pero no sólo cogemos tiempos o levantamos las banderas, tenemos otras funciones como la
preparación del entorno, la información técnica, la transmisión de los resultados... que
complican la labor. De entre todas las pruebas, la más complicada considero que es la pértiga,
porque hay que entender muy bien a los atletas, puesto que la competición dura unas cinco
horas y deben mantener la tensión desde el principio.
Personalmente, ¿cuál es su prueba preferida?
J.T. : Cualquiera de lanzamientos. Después, las pruebas de ruta, porque es mi especialidad
internacional y es en la que ejerzo como juez.
G.A.: Los saltos de longitud.
Con tantas preocupaciones en la cabeza en cada competición, ¿disfrutan de este
deporte?
J.T. : El juez, normalmente sólo conoce el dorsal del que ganó, pero no sabría decirte el
nombre o su físico. Eso ocurre porque se está muy metido en lo que se hace. Después,
viéndolo por televisión te das cuenta de lo que pasó en la prueba y que tú no te has enterado.
Está claro que si quieres ver atletismo, no puedes estar de juez, debes estar en la grada.
¿Cuál es el nivel del arbitraje de España?
G.A.: Tenemos un gran nivel. Como dato, hay que reseñar que de los más de 200 países que
pertenecen a la Federación Internacional de Atletismo, España es uno de los países con mayor
número de oficiales internacionales.
¿Recuerdan algún fallo suyo sonado como juez?
J.T. : (Se ríe) Una vez, hace unos 20 años en Santiago de Compostela. Se trataba de una
competición escolar y la prueba era de salto de pértiga. Lo que ocurrió fue que puse el medidor
en la parte baja del cajetín en lugar de en la superior y no era la medida correcta. Sólo fue un
salto y después se corrigió. Cuando cometes un error así puedes estar más de una noche sin
dormir. Desde entonces comprendí que hay que ir a las pistas muy bien preparado, porque ese
puede ser el único día en el que el atleta esté al 100%, y tú, por estar al 80, pifias su marca.
Hay que tomárselo con mucha responsabilidad. Aunque para ti sea un hobby , para el atleta es
su profesión.
G.A.: Es importante destacar que el reglamento de atletismo permite revisar algo que se hizo
mal. Hay un jurado de apelación que puede echar atrás decisiones de jueces viendo pruebas
reales que demuestran el error. En cuanto a las fallos personales, una vez salí corriendo a la
pista para parar una carrera de vallas, cuando ya se había dado la salida, porque faltaba una
por colocar. No era un fallo mío, sino de la organización, pero mi deber era detenerla y así lo
hice.
¿Han dado algún récord mundial o europeo?
J.T. : Como delegado técnico tuve el honor dar el récord de salto de altura de Javier
Sotomayor, en Salamanca en 1993, con 2 metros y 45 centímetros.
G.A.: También estuvimos en el récord mundial de salto de pértiga de Yelena Isinbayeva.
Personalmente, he participado en tres Juegos como oficial por el momento, en Barcelona,
Sydney y Atenas, y acudiré a China. También estuve como observador en Moscú.
¿Les respetan los atletas a los jueces o, por el contrario, discuten sus decisiones?
J.T. : La relación es bastante buena, lo que no significa que a veces haya problemas.
G.A.: Las quejas o protestas de los atletas a los jueces se pueden solucionar dependiendo de
la credibilidad que el juez tenga por su trayectoria.
¿Recuerdan algún incidente con algún atleta en todos estos años?
J.T. : Que yo recuerde no ha habido ninguno. En todos estos años no he visto a ningún atleta o
juez que se le haya abierto algún expediente sancionador por indisciplina.
G.A.: No, ni mucho menos, esto no es fútbol (se ríe).
¿Qué deportistas les han sorprendido en la pista y fuera de ella?
J.T. : Sin duda, Cayetano Cornet, corredor de 400 metros. Es una persona que como atleta fue
muy buena y cuando lo dejó organizó la Universiada en Palma de Mallorca y estuvo a una
altura sorprendente. Posteriormente, trabajó en la Federación Española y, por suerte, en estos
últimos años está en el Comité Olímpico Español.
G.A.: Tal vez respete más a los saltadores de pértiga, pero por la idiosincrasia de la prueba,
que es la más dura, influye el viento, se corre riesgo físico porque te puedes ir fuera de la
colchoneta...
Les toca realizar controles antidoping, ¿cómo ven este tema actualmente en el
atletismo?
J.T. : Aunque cada vez más el atletismo es noticia por el doping, la causa es que se hace un
100% de controles, cosa que en otros deportes no se hacen tantos.
G.A.: El tema está más controlado que en antes, muy sancionado y cada vez más rígido.
Personalmente, en una ocasión me tocó hacer hasta 21 controles en una sola prueba. Otro día,
una cita deportiva comenzó a las nueve de la noche, y por los controles antidoping, acabamos
a las cuatro de la mañana.
¿Qué tal es el nivel de los jueces en Navarra?
J.T. : Hemos de felicitar a Navarra porque en menos de tres años se ha pasado de tener un
sólo juez árbitro a tener tres y, a su vez, a pasado de cuatro jueces nacionales ha contar con
doce. Es un gran trabajo del Comité Navarro de Jueces.
¿Cuál ha sido la marca que más ilusión les hizo dar?
G.A.: En Japón, en 1991, cuando Mike Powell batió el récord de longitud con la marca de 8
metros y 95 centímetros. Fue un gran récord.
J.T. : Medí los dos maratones de los Campeonatos del Mundo de Abel Antón, en Atenas en
1997 y en Sevilla en 1999. Es un orgullo.
Dice que ser testigo de excepción de los logros de un compatriota es un orgullo pero,
¿los jueces tiran para casa?
J.T. : No, en atletismo nunca. En alguna ocasión sí que lo he vivido, pero se corrige fácilmente,
porque hay mucho control. Los atletas no aceptan regalos, porque esa distancia o ese tiempo
que se le da puede ser una barrera para el futuro. Puede que nunca lo pudiesen mejorar y
sería el fin de su carrera deportiva.
¿Ser juez es una profesión o un hobby ?
J.T. : El atletismo es como un cazador, intenta que el coto le salga lo más barato posible, que
el perro le coma poco... todo para no gastar mucho dinero.
G.A.: No hay ningún juez que pueda vivir de esto. El dato es que la dieta que recibimos en
competición internacional es de 50 dólares por día de competición, que pueden ser jornadas de
hasta 14 horas, incluidos, por ejemplo, los Juegos Olímpicos. En España, se pagan unos 40
euros de dieta.
Reunión del Comité Nacional de Jue ces
A lo largo del fin de semana, la Junta directiva del Comité Naciona l de Jueces
de Atle tismo se está reun iendo en Pa mplona para tratar d iversos asuntos. Entre
dichos tema s está la aprobación de lo s diverso s seminar ios en e l ámbito
nacional, entre lo s que se concede, al Comité Na varro, un seminario de marcha
para acceder al panel B frls RF EA en el mes de febrero . Del mismo modo, se
procederá a la de signación de los d ife rentes juece s nacionales en las dist int as
pruebas del calendario de la RFEA y d e las pruebas internacionale s con
responsabilidad de la Federación Espa ñola durante la presente temporada.
También se aprobarán y estud iarán lo s diverso s presupuestos de la present e
campaña. Finalmen te, habrá un e studio de los d iferentes seminarios técn ico s
como son lo s de jue ces árb itros nove les, unif icación de jue ces árb itros,
operadores vídeo f inish y homo logació n de pista s. A la cita, que comenzó e l
viernes y finaliza ho y han acudido 12 jueces, entre e llos el presidente de l
Comité Na ciona l, Jorge Tour iño, y e l p residente de l Comité Navarro, Jaime
Samaniego. >D. G.
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