y el respeto al medio ambiente

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OPINIÓN
Los montañeros y el respeto
al medio ambiente
E
spero que mi apresurado artículo
relacionado con la opinión sobre este
tema MEDIOAMBIENTAL, no genere más
comentarios que mi falta de experiencia sobre los
mismos, por lo que solicito de antemano, comprensión
ante los errores que mi buena voluntad en estos
comentarios puedan suscitar.
En el encabezado de este artículo, defino las líneas
en las que van a ir dirigidas mis opiniones sobre lo
que yo, como montañero que disfruta desde hace
más de 30 años de estas nuestras montañas de
la CANTABRIA INFINITA a la que pertenezco. En
ellas he recorrido todos nuestros valles, cumbres y
acantilados, dándome el espacio suficiente en el
tiempo, para determinar el cambio que los años y las
actuaciones sobre las mismas se han producido.
Creo que debemos congratularnos, que el deterioro
a mi forma de ver no ha sido tan impactante, que
los medios utilizados han sido respetuosos en gran
medida con el ecosistema, aunque respeto totalmente
la disparidad de opiniones sobre las mismas.
El MONTAÑISMO ha estado ligado desde sus
orígenes a explorar, recorrer y conocer todo el entorno
que nuestro medio natural nos ofrece, en la práctica
de una actividad deportiva, cuya esencia pasa por el
respeto a la naturaleza, el compartimiento social de
los valores que representa y las actitudes positivas,
tanto para los colectivos que lo recorremos, como
para la propia sociedad.
Esos colectivos, independientes de los pioneros del
siglo pasado quienes se introducían en las montañas
con otros fines, como eran geológicos, geográficos,
botánicos, etc., somos los que en la constante
utilización del medio al que nos estamos refiriendo,
pudiéramos con un uso no controlado, degradar en
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Medio Ambiente Cantabria Informa
gran medida los medios a nuestro alcance, en esa
naturaleza viva y espectacular que nos ofrecen los
múltiples rincones de nuestra geografía CÁNTABRA.
Cualquier proceso de motivación hacia la educación
ambiental, pasa por aumentar el conocimiento, el
interés, la sensibilidad y las nuevas conductas en
referencia a la naturaleza de TODOS y que a todos
nos pertenece. Colaborar activamente en la resolución
de problemas que impacten en el ecosistema, es
en definitiva el desarrollar prácticas deportivas en
nuestra montañas, que sean respetuosas con el
medio natural y social del que nos aprovechamos.
El MONTAÑISMO no es sólo una práctica deportiva,
como tantas veces he repetido, en mi afán de
favorecer a los menos dotados de aptitudes físicas
ó mentales para ejercerlo, sino que es además una
forma de vivencia social, que favorece el desarrollo
integral de las personas, en unos ambientes naturales
que aportan los valores educativos necesarios, con
respecto a la disposición respetuosa en relación al
disfrute de la naturaleza.
La labor realizada tanto desde la FCDME como las
agrupaciones montañeras que en ellas se sustentan,
ha servido además de para concienciarnos nosotros
mismos sobre la necesidad del RESPETO AL MEDIO
AMBIENTE, para conocer mucho mejor la necesidad
e este respeto, así como para valorar más si cabe la
esencia del paisaje que nos ofrece, enarbolando a
ultranza la defensa de estos parajes e implicando a
los demás para orientarlos en este sentido.
Es fundamental el papel que desarrollan las
entidades tanto excursionistas, clubes de montaña
y la propia FCDME en este sentido, careciendo en
muchas ocasiones de suficiente impacto motivador
de la defensa del medio natural, máxime en colectivos
infantiles y juveniles, más arraigados en las vivencias
del entorno escolar. Es en este medio de autónomo
desarrollo educativo, donde inicialmente parten las
enseñanzas y las directrices que encaucen e inicien
los conocimientos inducidos a este respeto a lo
natural.
Los que más amamos el medio natural en el que
hemos puesto nuestras máximas expectativas
de llenado habitual de nuestro ocio, somos los
más implicados en la divulgación de las defensas
hacia todo los entornos naturales y el ecosistema,
convirtiéndonos en la herramienta que sensibilice
a todos los que practicamos el deporte del
MONTAÑISMO, asesorándonos, informándonos y
sensibilizándonos de personas capacitadas para de
esta forma poder actuar con garantías en la defensa
de nuestra privilegiada y bella región.
Todos los que de una u otra forma hemos asumido
puestos de dirección en estos COLECTIVOS
MONTAÑEROS, bien sea desde los propios clubes o de
la FEDERACION DE MONTAÑA a la que represento,
nos convierte en un elemento de comunicación que
divulgue a los más de 3.000 federados a los que
representamos, para comunicarles la importancia de
utilizar el entorno con especial atención al respeto
hacia el mismo.
La actividad montañera se ha caracterizado siempre
por practicar un conjunto de valores y comportamientos
acorde con el respeto hacia el medio ambiente,
pero la creciente demanda de las participaciones
colectivas en la montaña, no deben relajarnos ni bajar
la guardia en este sentido, riesgo que se acrecienta
con las variadas ofertas que dimanan del disfrute
de este entorno natural, a veces rayando con lo
improcedente, motivando especiales protocolos para
evitar la degeneración del entorno. Estas nacientes
actividades permitidas en ocasiones de forma poco
exigente, pueden acabar en la masificación peligrosa
del medio, con el riesgo activo que ello generaría.
Una visión desde
la Federación Cántabra
de Deportes de Montaña y Escalada
Ni qué decir tiene, que bajo el prisma del respeto al
entorno, la incompatibilidad de los usos de medios
motorizados en cualquier entorno donde la fauna y
flora natural, necesite del respeto a su hábitat.
Muchos de los montañeros representados por esta
FCDME, no estamos de acuerdo con las continuas
agresiones, previstas o en activo que se pueden
realizar en las montañas de nuestra región, por lo
que queremos contribuir a minimizar el impacto que
dichas actuaciones puedan generar en las mismas.
Agresiones medioambientales, erosiones de los
senderos, vehículos a motor, parques eólicos, etc.,
son algunos de los factores que inciden directamente
sobre estos problemas.
Recientemente, se ha tratado este tema, debido
a las posibles agresiones que nuestros montes
pueden sufrir, adhiriéndonos al manifiesto que varios
colectivos expresaron en defensa al respeto al medio
ambiente que el previsto parque eólico pudiera
deparar en nuestra región.
Desde la FCDME como uno de los colectivos con mejor
conocimiento del entorno natural de CANTABRIA
y porque consideramos que la catalogación de
INFINITA, la definen como uno de los lugares más
privilegiados para la práctica del montañismo, tanto
por sus valores patrimoniales, como culturales e
históricos y por supuesto montañeros. El valor que
le damos a nuestra REGIÓN, su paisaje NATURAL
heredado y los parques, ríos y valles que lo avalan,
tienen la máxima prioridad para ser respetados.
Apoyamos el desarrollo e investigación de energías
alternativas, pero lamentamos el impacto que la
creación de estos parques eólicos provoca en nuestras
montañas, aunque consideremos su necesidad y
que a corto o largo plazo pueda compensar el daño
paisajístico ocasionado, con la utilización de estas
nuevas y tan difundidas políticamente, ENERGIAS
RENOVABLES.
Dentro del decálogo que todos los montañeros con
mínima afinidad hacia el entorno que disfruta y
que prioriza como modo de compartir experiencias
sociales y deportivas, está, como no puede ser
de otra forma, LA SEGURIDAD, pero entre este
entramado de reglas montañeras, desde siempre,
desde hace más de 30 años, con vivencias similares
compartidas con minorías afines de aquel entonces,
siempre ha prevalecido en nuestras actuaciones,
el respeto y protección por algo que sentimos casi
nuestro, defendiendo a ultranza las normas que
lo protegen y ensalzando las actuaciones de todos
aquellos que contribuyen a mejorarlas. Es por eso
que no perturbar el medio por el que se transita, no
salirse de los senderos generados, no multiplicar
las erosiones, respetar a los habitantes naturales
del medio, animales o plantas, incluso las rocas,
formaciones y todo el ambiente general, incluido
aprender a ESCUCHAR EL SILENCIO.
Todas estas humildes opiniones, dimanan de todas las
satisfacciones experimentadas en la montaña, donde
el respeto hacia la misma en todas sus vertientes, ha
sido objetivo principal, es por eso y aún en desacuerdo
con los detractores en el desconocimiento de las
normas en la misma, defiendo la sensibilidad general
detectada en todos los montañeros con los que he
compartido esta viciosa afición, induciendo por y en
todos los medios el disfrute de las mismas solapado
con el inseparable respeto hacia el entorno natural
que las mismas nos ofrecen.
La regla más simple define este respeto, aplicable en
otros muchos foros de conservación, es decir:
“MANTÉN ESTE LUGAR COMO A TI TE GUSTARÍA
ENCONTRARLO”
Es por eso que el privilegio de este entorno, nos exige
incluso la ausencia de la contaminación acústica, lejos
de ruidos motorizados, radios o cualquier otro tipo de
ruidos que degraden la tranquilidad del entorno.
Muchas personas acuden al campo o a la montaña
en busca de tranquilidad y calma, incluso quienes
no ansían esta paz, se sorprenden del silencio que
envuelve algunos caminos perdidos, en donde tan
sólo ocasionalmente se escucha el tímido canto de
algún ave.
Como final de este escrito, sólo pensando en los
que nos relevarán por esas maravillosas montañas
que nuestra privilegiada región nos ofrece, motivar
a todos los amantes de la misma, a preservarlas de
las agresiones y del peligro que los nuevos tiempos
les deparan, para defender las maravillas que las
apocalípticas previsiones de los tiempos futuros y el
cambio climático les vaticinan.
NADIE PUEDE CAMBIAR LA NATURALEZA, PERO
TODOS PODEMOS MEJORARLA.
Arturo López San Juan
Vocal de Veteranos-Vocal de Divulgación
Federación Cántabra de Deportes
de Montaña y Escalada
Nota de la Consejería de
Medio Ambiente
La Consejería de Medio Ambiente pone su
revista a disposición de quienes quieran dar
a conocer su punto de vista sobre cuestiones
medioambientales. En este sentido, es
sumamente respetuosa con opiniones como
la que se recoge en esta colaboración de la
Federación Cántabra de Deportes de Montaña y
Escalada. Sin embargo, la Consejería de Medio
Ambiente del Gobierno de Cantabria no se
identifica necesariamente con el contenido de
los artículos aportados por sus colaboradores.
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