Domingo, 11 de enero de 2015 PAÍS: España FRECUENCIA: Variable PÁGINAS: 16 O.J.D.: 70127 TARIFA: 3688 € E.G.M.: 302000 ÁREA: 842 CM² - 80% SECCIÓN: REPORTAJE 11 Enero, 2015 12345678910111213141516 La Nueva España ▲ El carpintero español El pito real ibérico logra pleno reconocimiento como especie y se convierte en la tercera ave endémica de la Península Macho adulto de pito real ibérico ✒ Luis Mario Arce La avifauna española ha sumado una nueva especie. No es que se haya descubierto ahora ni que acabe de establecerse aquí; simplemente estaba considerada como una mera raza o variación geográfica de otro pájaro de amplia distribución europea y los últimos estudios genéticos y taxonómicos han dictaminado que posee las suficientes diferencias como para merecer el tratamiento de especie independiente, casi endémica de la península Ibérica, ámbito que sólo rebasa para entrar en el Pirineo francés. Se trata del pito real ibérico, el único de los siete pájaros carpinteros españoles de plumaje verde y uno de los más comunes en Asturias, donde se le otorgan varias denominaciones relacionadas con su estridente llamada, que evoca un relincho (relinchón, picurrinchón), y con su hábito de picar los troncos (picaniellu, picatueru, picanoriu). Además, recibe el apelativo de paxarón del agua por la creencia de que cuando reclama en vuelo anuncia lluvia. El pito real ibérico se convierte en la tercera especie de ave exclusiva o casi exclusiva de la Península (hay varios endemismos españoles, pero su área de distribución se restringe a las islas Canarias), junto con el águila imperial ibérica (que tuvo poblaciones en Marruecos y ha recolonizado Portugal tras un largo período desaparecida) y el rabilargo ibérico, antes agrupados en calidad de subespecies con el águila imperial oriental y con el rabilargo asiático, respectivamente. Dos estudios publicados en 2011 sustentan la condición de especie del pito real ibérico, diferenciándolo tanto del pito real bereber, localizado en el Magreb, cuyo linaje se escindió hace entre 1,6 y 2,2 millones de años, como del pito real europeo, del que se separó hace entre 700.000 y 1,2 millones de años, durante las glaciaciones; finalizado el último período glacial volvieron a entrar en contacto en el sur de Francia. Aún podría reconocerse una cuarta especie de “carpintero verde” en Oriente Medio e Irán, pero de momento esta propuesta carece de respaldo. La lista mundial de aves publicada a finales de 2014 por BirdLife International y el “Handbook of the Birds of the World” (un monumental tratado en 16 volúmenes sobre todas las aves del mundo, que actualiza periódicamente sus contenidos a través de su versión online, HBW Alive), ha venido a “bendecir” la aceptación de la nueva especie, ratificada por una monografía casi simultánea del ornitólogo húngaro Gerard Gorman sobre todos los pájaros carpinteros del mundo. El proceso por el que el pito real ibérico ha pasado de subespecie a especie se ha repetido en infinidad de aves en los últimos años, durante los cuales se ha vivido una revolución de la taxonomía (todavía en proceso), basada en los análisis genéticos. El resultado inmediato de este y los demás “splits” (así se llama en inglés a la escisión de una especie en dos o más) ha sido un incremento sustancial de la riqueza de aves del mundo, que actualmente ronda las 11.000 especies; en el caso de aquellas de nuevo reconocimiento que poseen una distribución restringida, su cambio de rango implica una mayor atención a su estado de conservación. El del pito real ibérico es bueno: abunda y sus poblaciones se mantienen estables, una situación probablemente relacionada con su facilidad de adaptación a los ambientes humanizados (alcanza sus mayores densidades en la campiña arbolada). C Una especie casi endémica de la Península El pito real ibérico posee un área de distribución restringida, que comprende la península Ibérica –con algunos blancos en Extremadura, Castilla-La Mancha, los valles del Ebro y del Guadalquivir y el Levante– y el Pirineo francés. Es el carpintero más extendido en España y el más común en Asturias, junto con el pico picapinos. Muy sedentario, sólo las aves jóvenes se dispersan a corta distancia, utilizando los bosques de ribera como pasillos. Precisamente, estas formaciones forestales tales son uno de sus s hábitats predilectos, junto con las campiñas iñas arboladas; también ocupa los bosques caducifolios, pero prefiere ere sus bordes y las manchas menos densas. B A Rasgos de identificación El pito real ibérico posee un plumaje muy parecido al de sus parientes europeo y bereber. Las principales diferencias son: Dimorfismo sexual Macho y hembra del pito real ibérico son muy similares entre sí: la única diferencia obvia es el color de la bigotera, roja, con reborde inferior negro, en el macho, y completamente negra, en la hembra. A Bigotera roja, finamente enmarcada en negro en su borde inferior, en el macho. Plumaje maje juvenil B Sombra oscura, difusa, Las aves ves jóvenes, hasta su er otoño e incluso su primer nda primavera, se segunda terizan por el caracterizan ado oscuro de la punteado cabezaa y las partes ores, y por el moteado inferiores, blancoo del dorso. El color de otera ya permite la bigotera enciar su sexo, aunque diferenciar os machos de poca edad algunos en tener la bigotera pueden mente oscura. Los totalmente inmaduros son muy parecidos a los adultos, de los que sólo difieren en el estado de muda, con plumas, contrastadas, de dos generaciones. por delante del ojo y mejillas grisáceas. C Longitud del pico Macho adulto de pito real ibérico moderada; la especie europea lo tiene más largo, y la magrebí, más corto. No obstante, las diferencias sólo se aprecian con las aves en la mano. LOS PARIENTES EUROPEO Y MAGREBÍ Pito real bereber Hembra adulta de pito real ibérico Macho joven de pito real ibérico Pito real europeo Picus vaillanti Picus viridis Vive en los bosques de cedros, encinas y alcornoques de Marruecos, Argelia y Túnez. La bigotera negra en ambos sexos, con un notorio reborde blanco, y la falta de color rojo en la parte anterior del píleo de la hembra son los principales rasgos diferenciales de su plumaje respecto de sus “primos” ibérico y europeo. Asimismo, los jóvenes poseen un plumaje menos marcado que los de aquéllos. Hembra adulta de pito real bereber Presente en gran parte de Europa, llega por el Norte hasta el sur de Escandinavia y por el Este hasta Rusia occidental, Asia Menor, el Cáucaso e Irán. La máscara negra, amplia y marcada, que rodea los ojos es su rasgo de plumaje más singular; el macho tiene la bigotera roja con bordes negros, y la hembra, negra. Los jóvenes están más densamente punteados que los del pito real ibérico. Macho adulto de pito real europeo LAS OTRAS AVES ENDÉMICAS DE LA PENÍNSULA Águila imperial ibérica Aquila adalberti El águila imperial ibérica se separó recientemente de la oriental; se caracteriza frente a ésta por las marcas blancas de la parte anterior del ala y por la mayor extensión de las manchas del mismo color de los hombros. Su población suma unas 200 parejas, distribuidas por el oeste, el centro y el sur de España; recientemente se descubrieron dos parejas en Portugal, donde estuvo desaparecida. También habitó en Marruecos y, tal vez, en Argelia. Rabilargo ibérico Cyanopica cooki Emparentado con el rabilargo asiático, ambas especies se separaron hace, al menos, un millón de años. Durante largo tiempo se especuló con una introducción antigua, en los siglos XVI o XVII, de manos de los mercaderes y marinos portugueses, pero el reciente hallazgo de restos fósiles en Gibraltar ha despejado las dudas sobre la llegada natural del rabilargo asiático a la península Ibérica, donde evolucionó hasta dar lugar a la actual especie ibérica.