TEMA 4: LA POLITICA MEDIOAMBIENTAL Y LA EMPRESA Introducción 1. Política ambiental. Política medioambiental de la Unión Europea. 1.1. Política ambiental 1.2. Política medioambiental de la Unión Europea. 2. La responsabilidad por daños ambientales en la Unión Europea 3. Los instrumentos de la política medioambiental 3.1. Normas reguladoras e instrumentos económicos 3.2. La imposición medioambiental y la empresa 4. La empresa y el medio ambiente 4.1. Realidad actual y factores de cambio 4.2. Una nueva perspectiva. 4.3. El papel de los distintos agentes sociales. 5. La ambientalización de la empresa 5.1. La ecoeficiencia 5.2. Medio ambiente y competitividad 5.3. El proceso a seguir 5.4. Medidas operativas para la ecoeficiencia 6. Medir, evaluar y comunicar la actuación ambiental de la empresa: La Contabilidad Ambiental de la Empresa 6.1. Medición 6.2. Evaluación 6.3. Comunicación BIBLIOGRAFÍA: • • • • • • CONESA FERNANDEZ-VÍTORA, VICENTE (1997): Instrumentos de la gestión ambiental en la empresa. Ed. Mundi-Prensa. Madrid-BarcelonaMéxico. (Tema II). HERNÁNDEZ, LUIS (1993): Gestión medioambiental en la empresa. Ed. Deusto. Bilbao. LUDEVID, MANUEL (2000): La gestión ambiental de la empresa. Ed. Ariel. Barcelona. RUESGA, SANTOS, M. Y DURÁN, GEMMA (coordinadores) (1995): Empresa y medio ambiente. Ed. Pirámide. Madrid. SEOANEZ CALVO, MARIANO y ANGULO AGUADO, IRENE (1999): Manual de gestión medioambiental de la empresa. Ed. Mundi-Prensa. Madrid-Barcelona-México. Página web de la Fundació Fòrum Ambiental: http://www.forumambiental.org/cast/1home.htm 1 El impacto ambiental Cualquier actividad humana genera un efecto sobre el medio ambiente o impacto ambiental que perturba el equilibrio de los ecosistemas. Y la actividad económica es la que mayor impacto ambiental produce. El impacto ambiental es el conjunto de consecuencias para la salud humana, el bienestar de la flora y fauna y la disponibilidad futura de los recursos naturales. Es una alteración de las características iniciales del medio ambiente provocada por un proyecto, obra o actividad. Los principales tipos de impacto ambiental se pueden sintetizar en: • • • • • • • • Sobreexplotación o utilización de los recursos por encima de las tasas asumibles por el medio. Ocupación del suelo donde se construye o instala la actividad, en territorios con una pobre capacidad de acogida para aquella, ... Emisión de efluentes por encima de la capacidad de recepción o asimilación del medio ... Alteraciones del clima y de la calidad del aire. Alteraciones del equilibrio hidrológico y deterioro de la calidad del agua. Modificación de las características del suelo. Modificaciones del paisaje. Daños sobre las poblaciones próximas. 1. Política ambiental. Política medioambiental de la Unión Europea. 1.1. Política ambiental Se entiende por política ambiental al conjunto de medidas o instrumentos, adoptados y/o utilizados por los diferentes entes institucionales o agentes tanto públicos como privados de cualquier nivel, para alcanzar determinados fines u objetivos de protección del medio ambiente y conservación de la naturaleza. Los avisos sobre el cambio global nos indican que la problemática ambiental supera todo tipo de fronteras, por lo que serán fundamentales las políticas que se adopten a nivel internacional, de ahí la proliferación de conferencias y reuniones que se están dando a este nivel en los últimos años. El documento de trabajo de la Conferencia de Río Estrategia para el futuro de la vida, Cuidar la Tierra nos orienta, en base a ocho principios rectores, sobre como debe ser una política ambientalmente sostenible: • • Respetar y cuidar la comunidad de los seres vivos. En busca de una nueva ética de respeto hacia el resto del planeta, las generaciones futuras y las otras especies. Mejorar la calidad de la vida humana. El desarrollo debe perseguir que las personas alcancen su potencial. 2 • • • • • • Conservar la vitalidad y diversidad de la tierra. El desarrollo debe de proteger la estructura, las funciones y la diversidad de los sistemas naturales. Mantenerse dentro de la capacidad de carga de la tierra. Reducir el consumo de recursos y estabilizar las tasas de crecimiento demográfico, minimizar el agotamiento de los recursos renovables y no superar la capacidad de acogida de un territorio. Modificar las actitudes y prácticas personales. Mediante la educación ambiental y la educación social se debe conseguir modificar estilos de vida. Capacitar a las comunidades para que cuiden de su medio ambiente. Para que gestionen sus impactos y utilicen de forma sostenible sus recursos naturales. Proporcionar un marco nacional para la integración del desarrollo y la conservación. Es necesario un marco político, económico y jurídico apropiado. Y, planificar programas económicos que tengan en cuenta los costes y beneficios de la gestión y el deterioro ambiental. Forjar una alianza mundial. En el tiempo de la interconexión a todos los niveles, los problemas ambientales también se extienden por todo el planeta, por lo que las respuestas deben de estar coordinadas. No es válido pensar de manera global y actuar de manera parcial o local, hay que actuar de manera global. En este documento también se asumen los principios de: subsidiariedad , que establece que “las decisiones deben ser tomadas en el nivel más cercano al ciudadano siempre que ello no implique una pérdida de la eficiencia de la política pública en materia de medio ambiente; y el de responsabilidad compartida, es decir, que tenga lugar una mayor coordinación entre los agentes de los distintos niveles de poder, tanto público como privado. Las políticas medioambientales públicas, deben de partir de: • En primer lugar y en base al Derecho Medioambiental, tenemos el ordenamiento jurídico, instrumento de legitimación de la política medioambiental. La normativa debe recoger, expresar y regular sobre: - La complejidad de las relaciones del conjunto de factores fisico-naturales, estéticos, culturales, sociales y económicos que interaccionan entre sí, con el individuo y con la comunidad en que vive. Las principales funciones del sistema natural. El carácter colectivo de los bienes públicos, como son buena parte de los recursos naturales. El papel coercitivo de la administración, frente a los intereses particulares Procedimientos claros, precisos y ágiles. Etc. El enfoque jurídico de carácter general (normas básicas que consideran el medio ambiente como un todo y que regulan con carácter general las relaciones del hombre con aquél), debe de primar sobre el de carácter sectorial o específico (aborda el problema por sectores: atmósfera, aguas, gestión de residuos, medio natural...). • En segundo lugar, se deben de crear órganos que programen y controlen el cumplimiento de dicha legislación: la administración ambiental. Esta debe de contar con nuevos organismos ambientales operativos e independientes que sean capa3 ces de gestionar una política global de medio ambiente. Es aconsejable que exista un órgano (ministerio, consejería) que sea el motor, dirija y coordine la política ambiental en el conjunto de la Administración, este organismo deberá responsabilizarse de: - - • La correcta administración del medio ambiente. Planificación (elaboración de estudios, análisis, estrategias, planes ...). Vigilancia (control del grado de cumplimiento de la legislación vigente, y detección y persecución de los infractores). Infraestructura (documental e informativa). Estructura (incluyendo en su organigrama las siguientes áreas ambientales: política ambiental, ordenación del territorio y de los espacios naturales protegidos, evaluación del impacto ambiental y revisiones ambientales, ordenación de la contaminación y los residuos, gestión de la vida silvestre, educación y formación ambiental). Coordinación (con las políticas de infraestructuras, agrícola, industrial, energía, económico-financiera, etc. como una autentica política de políticas que es). Por último, es fundamental facilitar y vehiculizar la participación ciudadana en la toma de decisiones que afectan al medio ambiente. 1.2. Política medioambiental de la Unión Europea. En la UE, en base al Informe Brundtland, a la Declaración de Río, y al V Programa Comunitario, se desprenden cuatro ejes básicos de actuación en política ambiental: • • • • Primar el logro las actuaciones preventivas sobre las correctivas. Si hay que corregir las agresiones al medio ambiente, hacerlo preferentemente en la fuente. En el caso de no ser posibles los métodos preventivos, gravar al agresor (el que contamina paga). Mantener un alto nivel de protección ambiental en el ordenamiento jurídico de los Estados miembros. Tanto en el Acta Única como en el tratado de Maastricht se establecen como objetivos de la política ambiental comunitaria: la conservación y mejora del medio ambiente, la protección de la salud y la utilización racional de los recursos naturales; y como principios de actuación: el de prevención y corrección en la fuente, y el principio contaminador-pagador1. 1 El Tratado de Maastricht en el artículo 130R.2, establece: “La política de la Comunidad en el ámbito del medio ambiente tendrá como objetivo alcanzar un nivel de protección elevada, teniendo presente la diversidad de situaciones existentes en las diferentes regiones de la Comunidad. Se basará en los principios de cautela y de acción preventiva, en el principio de corrección de los atentados al medio ambiente, preferentemente en la fuente misma, y en el principio de quien contamina, paga. ....” 4 La política comunitaria sobre el medio ambiente establece: a) Por un lado: técnicas progresivas de articulación e integración. Como son: el Sistema de Gestión Medioambiental (EMAS) y las auditorias medioambientales, la evaluación de impacto ambiental, el régimen de licencias, el libre acceso a la información ambiental, el ecoetiquetado. b) Y por otro, regulaciones sectoriales. Entre las que destacan, las regulaciones sobre la contaminación atmosférica, sobre contaminación de las aguas, sobre residuos, sobre ruidos, en defensa de la biodiversidad y recursos naturales, etc. Además, la U.E. se ha dotado de una organización que pueda dar respuesta a estas exigencias, compuesta por: • • La Dirección General XI (medio Ambiente, Seguridad Nuclear y Protección Civil). La Agencia Europea del Medio Ambiente (con sede en Copenhague). La política medioambiental de la UE (antes MC) se ha basado fundamentalmente en los Programas de Acción , que han abarcado los periodos siguientes: Primer programa de acción, periodo 1973-76. Segundo programa de acción, periodo 1977-81. Tercer programa de acción, periodo 1982-86 Cuarto programa de acción, periodo 1987-92, y Quinto programa de acción, periodo 1993-2000. Sexto programa de acción, periodo 2000-2010. El V Programa (Programa Comunitario de Política y Actuación en materia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible) se ha centrado en: las sanciones que internalicen los costes externos medioambientales; la utilización de incentivos/desincentivos económicos y fiscales; las auditorías medioambientales; el principio de responsabilidad compartida; el control de la aplicación del derecho ambiental comunitario; el compromiso de crear un cuerpo de inspectores en medio ambiente; el establecimiento de un sistema de responsabilidades de los estados miembros; desarrollar el principio “quien usa los recursos naturales paga” de cara a una utilización racional de los mismos; etc.. A partir de este Programa, la Política Medioambiental de la UE, se ha alejado, en parte, de las regulaciones directas y ha abrazado los instrumentos de carácter voluntario, en base a la noción de responsabilidad compartida. Las nueva tendencia viene marcada por la voluntariedad de ciertos aspectos normativos particulares (desregulación), y por la autorregulación de las empresas en función de las nuevas necesidades y exigencias del mercado. La Administración interviene estableciendo una legislación medioambiental básica, que desarrolla los requisitos mínimos a cumplir por productos y empresas, a fin de garantizar la protección medioambiental. Las empresas, por su parte, presionadas por las exigencias y por las necesidades del mercado, se autorregulan a través de ecoinstrumentos voluntarios, mejorando su gestión medioambiental. 5 Las empresas fundamentalmente las PYMES han solicitado este tipo de cambio en la política medioambiental, pues se veían agobiadas por la presión legislativa. De esta manera se espera que el mercado por medio de la demanda -consumidores, grupos ecologistas, compañías de seguros, bancos, clientes, etc.- imponga al sector empresarial la disciplina medioambiental y que la competitividad provoque un efecto dominó a partir de que las empresas punteras busquen las ventajas competitivas que esta política lleva consigo. De esta forma el propio mercado penalizará aquellos productos, servicios o empresas que no se adapten a las exigencias medioambientales. Recientemente la UE acaba de adoptar un sexto programa de acción medioambiental: “Medio Ambiente 2010: nuestro futuro, nuestra elección”, que se centra en cuatro importantes áreas de actuación: el cambio climático, la salud y el medio ambiente, la naturaleza y la biodiversidad, y la gestión de los recursos naturales. Subrayando la importancia de implicar a los ciudadanos y las empresas mediante fórmulas innovadoras. Este programa aumentará la presión para que los estados miembros apliquen la mejor legislación medioambiental existente, divulgando los incumplimientos. Y, respecto a particulares y empresas se recurrirá a una serie de instrumentos nuevos como una política integrada de productos, la exigencia de responsabilidades ambiéntales, medidas fiscales y mejor información a los ciudadanos. Se resalta la necesidad de continuar integrando la cuestión medioambiental en otras políticas como el transporte, la agricultura, la energía, además de remarcar la necesidad de la planificación territorial y de las actuaciones a nivel local y regional para fomentar un desarrollo viable. En cuanto a las áreas prioritarias: 1. Cambio climático. Aplicar el compromiso adquirido en el Protocolo de Kioto, reducir las emisiones un 8 % para 2008-2012. Aunque se piden recortes de entre el 2040 % para 2020, citando que según los científicos se necesitarán a más largo plazo reducir las emisiones globales del efecto invernadero un 70 % respecto a 1990. Para ello se advierte de la necesidad de producir cambios estructurales en los sectores del transporte y la energía, con mayores esfuerzos en materia de eficiencia, mayores ahorros, mas investigación y desarrollo tecnológico, el establecimiento de un sistema comunitario de intercambio de derechos de emisión, y la sensibilización de los ciudadanos. 2. Naturaleza y biodiversidad. Finalización de la red Natura 2000 y una serie de planes de acción por sectores. Mas atención a la protección del paisaje mediante políticas agrícolas y regionales. Nuevas iniciativas para proteger el entorno marino y para prevenir los accidentes en los sectores industrial y minero. Y, una estrategia específica para la protección del suelo. 3. El medio ambiente y la salud. Adoptar un punto de vista mas holístico para abordar las interdependencias entre diversos riesgos sanitarios medioambientales. Prestar mas atención a capas de población mas vulnerables como los niños. Revisión a fondo del sistema comunitario de gestión de los riesgos de sustancias químicas. Estrategia específica para reducir riesgos de los pesticidas. Aplicación de la Directiva Marco sobre el Agua de 2000. Adopción de una directiva marco sobre el Ruido. Revisión de las 6 normas, lagunas y prioridades existentes por medio de una estrategia específica sobre la calidad del aire. 4. Uso sostenible de recursos naturales y residuos. Disociación de la generación de residuos y crecimiento económico. Esfuerzos especiales al aumento del reciclaje. Consecución de objetivos en la reducción de creación de residuos, mediante una política integrada de productos. Se espera que una política ambiciosa de residuos promueva la competitividad de la industria europea. Todavía no se han cuantificado los objetivos en el documento, en espera de mas datos para hacerlo. 2. La responsabilidad por daños ambientales en la Unión Europea En 1972 la OCDE estableció el principio contaminador-pagador, que obliga al contaminador a pagar por los daños causados. La aplicación de este principio exige, por un lado, que la Administración determine un nivel de calidad medioambiental aceptable, y por otra, que los costes de la reducción de la contaminación hasta dichos niveles corran a cargo del contaminador, sin ningún tipo de ayudas del Estado. Esto no ni mas ni menos que la internalización de los costes mediante la aplicación de instrumentos económicos, tasas, impuestos, etc. Una interpretación más extensa de este principio implica la compensación a los ciudadanos por los daños ocasionados, y la restitución del medio ambiente a su estado anterior. En esta línea, el Consejo de Europa adoptó el 8 de marzo de 1993 un Convenio que recogía todas las regulaciones internacionales sectoriales anteriores en materia de responsabilidad civil por daños causados por actividades peligrosas para el medio ambiente. El objetivo de este Convenio es asegurar una indemnización por los daños que ocasionen actividades que sean peligrosas al medio ambiente, personas y bienes; poniendo los medios de prevención y obligando a una restauración que restablezca la situación anterior a las alteraciones. El Convenio establece el derecho de las asociaciones conservacionistas para ejercer acciones preventivas y correctoras en materia de defensa del medio ambiente siempre que esta defensa figure en sus estatutos2. Los Programas de Acción, el Acta Única Europea y el Tratado de Maastricht, mantienen como pieza clave de su política medioambiental el principio contaminadorpagador, así: según el Primer y Segundo Programa “Todos los gastos ocasionados por la prevención y supresión de la contaminación incumben por principio al contaminador”. El Tercer Programa puso el acento en la prevención y en designar el nivel mas adecuado de contaminación en la naturaleza o espacio a proteger. El V Programa da un paso fundamental mas allá del principio contaminador-pagador, al aceptar que nunca se puede legitimar la contaminación mediante una contraprestación económica. 2 El Convenio da potestad a las organizaciones ecologistas o conservacionistas para ejercer acciones con vistas a prohibir una actividad peligrosa ilícita o que pueda constituir una amenaza seria de daño al medio ambiente, así como para pedir que el titular de la actividad adopte medidas preventivas, o bien medidas para restablecer la situación anterior al daño ambiental. 7 Otro instrumento en este campo es El Libro Blanco sobre Responsabilidad Ambiental, este aprobado el 9/2/2000 debe de servir de guía para la futura reglamentación europea. La responsabilidad civil en el ámbito de la normativa europea es un instrumento jurídico y financiero que permite poner a cargo del responsable de un daño los gastos inherentes a su reparación y, a la vez, ejerce la importante función secundaria de modificación de las pautas de comportamiento y disuasión de daños futuros. En la responsabilidad objetiva la víctima queda dispensada de la obligación de presentar pruebas respecto al infractor, necesitando solo probar el perjuicio que ha sufrido, ya que parece injusto que la víctima sea la que tenga que asumir la carga de la prueba. Existe una tendencia en la jurisprudencia en el sentido de obligar al que creó la situación de riesgo a probar que ha obrado legalmente y con prudencia. Así en el ámbito de los residuos la Directiva es clara: “Dado el riesgo que supone la existencia misma de los residuos, la responsabilidad objetiva de su productor permite resolver el problema de la mejor manera posible” ... “El productor será civilmente responsable del daño o deterioro independientemente de que exista o no culpa por su parte”. Así mismo, cuando el daño provenga de la acción de muchos, se intenta facilitar la acción de la víctima permitiendo la acción contra varios responsables a la vez y la posible imputación solidaria de esta responsabilidad. 3. Los instrumentos de la política medioambiental 3.1. Normas reguladoras e instrumentos económicos La acción de gobierno en el campo medioambiental puede tener tres dimensiones: a) Preventiva, destinada a evitar el daño medioambiental ex ante. b) Sancionadora, destinada a castigar comportamientos impropios ex post. c) Restauradora, destinada a remediar en lo posible los daños causados. Dada la dificultad -muchas veces imposibilidad- y lo costoso de la reparación de los daños medioambientales, las políticas preventivas son las prioritarias en este campo. Los instrumentos mas generalizadamente utilizados han sido las políticas administrativas o normas reguladoras, que tienen las siguientes ventajas: - Tienen mas eficacia en situaciones de monopolio. Si las empresas no tienen capacidad de reacción los mecanismos de mercado también son ineficaces. Cuando se produce una situación de mucha concentración en el espacio y el tiempo, el impuesto por unidad de contaminación no es suficiente. Frente a las políticas administrativas o normas reguladoras, cada vez se están imponiendo más los llamados instrumentos económicos o mecanismos de mercado, entre las ventajas de estos tenemos: 8 - Tienen un menor coste de obtención de información para la Administración. Permiten una mayor proporcionalidad entre la norma y la situación concreta de cada empresa, puesto que las regulaciones puramente administrativas suelen discriminar poco. Incitan a las empresas a la innovación. En algunos casos reducen los impuestos generales existentes, al ser sustituidos por impuestos limitados a quien contamina. Relación de políticas ambientales públicas I. Administrativas 1. Autorizaciones previas ex ante 2. Límites de emisión. 3. Régimen sancionador ex post II. De mercado 1. Instrumentos económicos: 1.1 Cánones: De vertidos Por servicio prestado Sobre productos Administrativos Diferenciación por impuesto 1.2. Ayudas financieras: Subsidios Créditos blandos Desgravaciones fiscales 1.3. Sistemas de consignación 1.4. Creación de mercados: Intercambio de “derechos de emisión” Intervención del mercado Seguro de responsabilidad 1.5. Incentivos financieros para garantizar el cumplimiento: Gravámenes de no cumplimiento Depósitos de buen final 2. Instrumentos fiscales: 2.1. Impuestos sobre emisiones medidas 2.2. Impuestos directos sobre bienes y servicios 2.3. Deducción de impuestos III. Otras medidas 1. Información de base y estadística 2. Investigación científica y desarrollo de nuevas tecnologías 3. Planificación sectorial y territorial 4. Educación y formación: del público, de los consumidores y de los profesionales La principal distinción entre los instrumentos legislativos o normas de regulación y los instrumentos económicos, estriba en que estos últimos dejan libertad de elección en su forma de actuar al agente privado. Aunque, no pueden contraponerse totalmente frente a las regulaciones, puesto que también ellos están basados en normativas jurídicas. No existe un instrumento económico puro capaz de plantear soluciones válidas a una problemática medioambiental, normalmente se plantean conjuntamente con normas 9 reguladoras. Cada problema medioambiental requiere actuaciones económicas y normativas concretas, intentando una complementariedad entre ambos. Los llamados problemas ambientales de segunda generación -ej. la diversidad biológica- o para problemas ambientales donde el foco contaminante es difuso -ej. la contaminación acústica-, no admiten una solución realista por medio de instrumentos económicos. El principal problema de los instrumentos económicos es que estos plantean un comportamiento humano racional a partir del sistema de costes y precios guiado por el mercado, el homo aeconomicus. Sin embargo, los sistemas naturales y la racionalidad ecológica son cosas completamente diferentes e incompatibles con la racionalidad del mercado. Y por lo tanto, los problemas que se originan entre ambos sistemas difícilmente se podrán solucionar si no se tienen en cuenta las características de funcionamiento del sistema sobre el que se actúa. 3.2. La imposición medioambiental y la empresa Los instrumentos económicos más conocidos por su impacto directo sobre las empresas son los tributarios bien en la versión de tasas o como impuestos. Su objetivo es la internalización de los costes medioambientales (tesis iniciada por Pigou). Un impuesto se calificará como medioambiental si se pretende con él proteger el medio ambiente encareciendo su uso. Se trata de un instrumento flexible, pero limitado y complejo, pues, una aplicación indiscriminada del mismo puede perjudicar otros fines de la política fiscal (Ej: un impuesto sobre el consumo de gasolina puede afectar negativamente a la distribución equitativa de la renta). En muchos casos se trata de un instrumento ex post, lo que hace necesarias otro tipo de actuaciones de tipo preventivo. Pueden existir múltiples tributos medioambientales, los criterios de clasificación serían: 1. Según la naturaleza del impuesto: • • Impuesto autónomo con finalidad medioambiental. Ej. un gravamen sobre las bolsas de plástico. Impuesto ya existente, al que se le incorporan aspectos medioambientales. Ej. menor tributación de la gasolina sin plomo. 2. Según los recursos obtenidos por el impuesto: • • Se destinen a una finalidad medioambiental, lo que favorece su aceptación social. Se integren con el resto del Tesoro Público. 3. Según la modalidad del problema ambiental que pretendan resolver: 10 • • Problemas localizados clásicos. Ej. los canones de vertidos en la imposición sobre las aguas. Nuevos problemas medioambientales. Ej. la emisión de CO2. 4. Según la naturaleza jurídica del gravamen implantado. Que depende del Derecho tributario vigente en cada país. En España puede ser: tasa, contribución especial o impuesto. 5. Según el objeto imponible sobre el cual recae: • • • • • La energía o alguna de sus formas. Un recurso natural. Ej. el agua. Un producto. Ej. los abonos nitrogenados. Una actividad. Ej. la extracción de áridos. Un input productivo. Ej. los combustibles. 6. Según la modalidad de impuesto a la que se aproxime: • • Gravámenes ambientales directos. Gravámenes ambientales indirectos. La OCDE considera los siguientes tipos de impuestos medioambientales: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Gravámenes sobre motores de vehículos o sobre vehículos automóviles. Gravámenes sobre productos energéticos. Exacciones sobre insumos agrícolas. Tributación sobre otros productos o servicios. Tributos sobre el transporte aéreo. Exacciones sobre las aguas. Exacciones sobre vertidos y gestión de desechos. Disposiciones medioambientales en otros tributos directos e indirectos. 4. La empresa y el medio ambiente 4.1. Realidad actual y factores de cambio La actitud tradicional de la empresa respecto al medio ambiente ha sido de total ignorancia a no ser que este tuviera alguna repercusión directa en su cuenta de resultados. Esta actitud se ha fundamentado en tres principios: Primero: una fe absoluta en el crecimiento económico sin límites, a partir de la expansión constante de los mercados y de la capacidad de la tecnología para dar respuesta a todas las nuevas situaciones. Segundo: se ha entendido como “gestionar bien” a la obtención del máximo nivel de excedente monetario, olvidándose de los costes sociales en que se puede incurrir para ello. Tercero: la visión empresarial ha sido más local que global, más cuantitativa que cualitativa y más a corto que a largo plazo. 11 En suma las empresas han actuado como si el medio ambiente fuese infinito. Sin embargo, desde principios de los 70 se han venido recogiendo datos que nos muestran los límites de este crecimiento exponencial3. Esto lleva a un progresivo cuestionamiento sobre el resultado de la actividad industrial, principalmente debido a los impactos medioambientalmente negativos que ocasiona. El resultado fue la aparición de todo un conjunto de normas nuevas o adaptación de algunas existentes intentando amortiguar dichos efectos negativos. En el mundo empresarial, la primera reacción fue, en gran parte, negativa ante dichas restricciones, pasando a considerar al medio ambiente como un enemigo que únicamente le iba a ocasionar aumentos de costes e interferencias en la evolución normal de sus negocios. Mas tarde, las empresas han ido asumiendo la necesidad de adoptar sus tecnologías a las nuevas exigencias, implantando otras más limpias. Al mismo tiempo, en la sociedad calaba cada vez más la preocupación por el entorno y la calidad de vida ligada a él: los partidos políticos introducían en sus programas mensajes proteccionistas, en la enseñanza la problemática ambiental iba asumiéndose y, aunque de forma todavía lenta, los consumidores van tomando conciencia de su capacidad de influir en este ámbito. Por otra parte, van apareciendo empresas dedicadas a la generación de tecnologías no contaminantes y descontaminantes, productos ecológicos, etiquetas verdes, etc. Actualmente estamos entrando en una tercera fase, en la que las empresas se empiezan a dar cuenta de las ventajas que les pueden proporcionar las nuevas tecnologías limpias, no solo en cuanto a mejorar su respuesta ante el medio ambiente, sino también en cuanto a la reducción de sus costos y a la renovación de su imagen ante sus clientes y consumidores. Todo esto debe de conducir a un paulatino cambio de actitud en positivo frente a la problemática ambiental, sobre todo en las empresas más desarrolladas y económicamente saneadas que ya incorporan a sus sistemas de gestión programas de protección medioambiental. De hecho, desde hace unos años las cosas están cambiando, aunque demasiado lentamente. Los motivos de este cambio hay que buscarlos en los factores siguientes: 1.- Entorno político-legal. Los gobiernos impulsados por la opinión pública, han empezado a elaborar leyes y reglamentos para frenar el deterioro ambiental por parte de la empresa, así como normas de homologación de productos y procesos. 2.- El cliente. Tanto los ciudadanos como las empresas están experimentando un cambio de actitud en las compras exigiendo a las empresas productoras productos y procesos menos perjudiciales para el medio. 3.- La producción. Las empresas han observado que una actitud mas respetuosa con el medio lleva consigo un ahorro en costes de producción, de materias primas, de energía, etc. y una mejora de productividad. 3 Desde los comienzos del siglo XX, la población mundial se ha quintuplicado, la producción industrial se ha multiplicado por 50, el consumo de energía fósil por 30, etc. 12 4.- La competencia. La no consideración de los factores ambientales lleva a la pérdida de cuota de mercado a favor de empresas con productos y/o servicios más favorables con el medio. 5 .- El trabajador. Los trabajadores cada vez están menos dispuestos a vender su salud y prefieren condiciones de trabajo menos nocivas. 6.- El entorno social. La comunidad social en la que está inserta la empresa, los medios de comunicación e incluso los propios accionistas, llevan a cambios de actitud por razones de imagen. 7.- La financiación. La actitud respecto al medio puede favorecer o perjudicar la obtención de créditos bancarios o ayudas financieras oficiales. 8.- La ética empresarial. La toma de conciencia de la gravedad de los problemas ambientales puede hacer cambiar la forma de actitud de algunos dirigentes empresariales. Además de los anteriores, otros factores importantes en el cambio de actitud empresarial son: La seguridad, este es el principal, supone la necesidad de reducir riesgos por la actitud sancionadora de la Administración por incurrir en delito ambiental, por tener que pagar indemnizaciones a terceros, por situar enfrente a los vecinos o ecologistas, etc. La calidad. La mejora en los mercados va acompañada de la mejora en la calidad del producto y esto se ha ligado a la mejora medioambiental en su elaboración. Las oportunidades de negocio. Las oportunidades de negocio que suponen la gestión y aplicación de tecnologías ligadas a la prevención, mitigación y restauración de problemas medioambientales. Esto hoy todavía es aprovechado por un pequeño número de empresas en España. Tal como nos señala V. Conesa (1997) La empresa que asuma una actitud positiva y de progreso frente a la problemática ambiental, obtendrá en el futuro una serie de ventajas frente a la competencia y garantías de continuidad en la actividad, que la situarán en el pelotón de cabeza de la nueva revolución ecoindustrial. E aquí pues que el futuro de una empresa está muy ligado a la actitud que adopte frente al medio ambiente. De tal forma que si actúa sin importarle la cuestión medioambiental corre un riesgo, en términos no sólo económicos, al perder ventajas que podría obtener, sino también en cuanto imagen. Así, el medio ambiente desde esta perspectiva, puede comportarse como un valor añadido impulsor de la modernización, y convertirse en una ventaja competitiva. En el ámbito de la política ambiental, a las empresas se les presentan las siguientes posibilidades (Seoanez, M. 1999): • • Integración del medio ambiente en la estrategia global de la empresa. Instauración de códigos de buena práctica medioambiental. 13 • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Cumplimiento de la legislación ambiental vigente. Puesta en marcha de normas voluntarias sin obligación legal. Análisis del impacto medioambiental derivado de las actividades desarrolladas por la empresa. Creación de un departamento de medio ambiente y selección de personal especializado (responsables y técnicos medioambientales). Promoción de programas de información y formación ambiental de sus empleados, trabajadores, responsables de departamento y directivos. Mejora ambiental de sus productos y servicios: productos con coste ambiental de fabricación mínimo, productos verdes o ecológicos, productos con posibilidades de reciclado, etc. Ahorro energético. Ahorro y adecuada selección de materias primas. Vigilancia de la contaminación y establecimiento de un registro de todos los datos relativos a su control. Gestión de los residuos: identificación, transporte, almacenamiento y tratamiento. Gestión de los vertidos: caracterización y tratamiento. Gestión de las emisiones: caracterización y tratamiento. Programas de reducción de vertidos, residuos y emisiones contaminantes. Revisión de los programas de control de contaminación. Investigación de nuevas tecnologías y nuevos productos de bajo coste medioambiental y alta rentabilidad económica. Modificaciones de los procesos productivos más contaminantes: desarrollo de tecnologías limpias, medioambientalmente adecuadas, según el enfoque BATNEEC (Best Available Technology not Entiling Excesive Cost). Recuperación, reciclado y reutilización de productos y subproductos. Incorporación del concepto de calidad ambiental del producto. Estudios de prospección de riesgos. Evaluación anticipada de nuevos riesgos medioambientales. Participación activa en las campañas de mejora ambiental. promocionadas por la Administración y otros organismos públicos o privados. Información periódica al público acerca de la situación medioambiental de la empresa. Asistencia técnica medioambiental externa: asesorías, diagnóstico medioambiental, ecoauditorías, ingeniería ambiental, etc. 4.2. El papel de los distintos agentes sociales. Esta nueva visión de las relaciones de la empresa con el medio ambiente, lleva a considerar que los problemas ocasionados al medioambiente no son únicamente responsabilidad del gobierno, la empresa tiene una responsabilidad social clara respecto a él. Además a la tecnología se le debe de situar en el papel que le corresponde y ser realista respecto a sus posibilidades. La posición empresarial respecto al medio ambiente viene condicionada por la actitud de: las propias empresas, los consumidores o clientes finales y los gobiernos: 14 a) Los gobiernos, según su Política Medioambiental, emiten normas reguladoras y leyes tanto administrativas como de mercado. Estas condicionan la actitud de las empresas y provocan cambios en la gestión empresarial. b) En sentido contrario, las empresas pagan a las Administraciones impuestos y tasas, La mayor o menor predisposición a pagar, conjuntamente con la presión directa por medio del lobby, son formas de presionar a las Administraciones. c) Los consumidores traducen su sensibilidad en cambios en la demanda realizada, pero a su vez se ven influidos por la publicidad y por el mayor atractivo medioambiental que puedan conseguir para determinados productos. Los consumidores también se ven influidos por las políticas ambientales de la administración, e influyen en la administración mediante su voto y las presiones directas. Consumidores oferta de bienes y servicios elecciones, lobby, presiones demanda de bienes y servicios políticas administrativas y de mercado Grupos de ciudadanos Empresas políticas adminstrativas y de mercado pagos, lobby Gobiernos 5. La ambientalización de la empresa Se pueden realizar diversas acciones para disminuir el impacto ambiental de las empresas. Se puede cambiar el sistema de producción y la organización, pero también se puede modificar el propio producto. El impacto ambiental de un producto empieza con la extracción de las materias primas, que pueden pasar por varias transformaciones hasta llegar al fabricante. El producto acabado se envía al envasador y a través de un proceso de distribución llega finalmente al consumidor. Una vez acabada su utilidad, el producto o su envase se convierten en un residuo que ha de ser gestionado adecuadamente. El desarrollo de productos respetuosos con el medio ambiente es la clave para reducir su impacto. Es decir, el diseño de ecoproductos, aquellos que su diseño, producción, comercialización, utilización y eliminación se hace teniendo en cuenta todo su ciclo de vida, reduciendo el impacto ambiental global y favoreciendo la minimización 15 del consumo de recursos. Si se quiere actuar sobre el producto, se han de considerar las variables ambientales desde su diseño. Por otro lado, si una empresa quiere reducir de manera integral el impacto ambiental derivado de su actividad, a parte de reducir sus propios consumos y emisiones, habrá de tener en cuenta los impactos correspondientes de sus proveedores, distribuidores y consumidores (incluida la gestión de los residuos por parte del usuario final), actuando de manera efectiva a lo largo de toda su vida, de principio a fin. 5.1. La ecoeficiencia El concepto de ecoeficiencia nace de la concepción global de los impactos ambientales de las diferentes fases del ciclo de vida de un producto, y de la voluntad de reducir los diferentes efectos ambientales negativos. Una definición de ecoeficiencia es la siguiente: "Proporcionar bienes y servicios a un precio competitivo, que satisfaga las necesidades humanas y la calidad de vida, al tiempo que reduzca progresivamente el impacto ambiental y la intensidad de la utilización de recursos a lo largo del ciclo de vida, hasta un nivel compatible con la capacidad de carga estimada del planeta". World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) También se puede entender la ecoeficiencia como la relación entre el valor del producto o servicio producido por una empresa y la suma de los impactos ambientales a lo largo de su ciclo de vida: Ecoeficiencia = valor del producto o servicio / impacto ambiental En síntesis, se deberá conseguir producir más con menos, es decir, ofrecer la misma satisfacción al cliente con menos utilización de materia y energía, con menos producción de residuos y por consiguiente con menos contaminación. Lo que lleva también a mejorar la competitividad de la propia empresa. La ecoeficiencia obliga a las empresas a diseñar de una forma nueva sus productos y servicios y a controlar el impacto de sus residuos. La ecoeficiencia tiene cuatro dimensiones principales: 1ª. La reducción del consumo de recursos, concretamente: - materias primas - agua - energía - maquinaria y equipos - componentes y productos semielaborados - suelo 16 2ª. Aumentar la renovabilidad. Es decir, aumentar en lo posible el uso de recursos renovables, en detrimento de los no renovables; e incrementar la capacidad de reutilización, reciclaje y valorización de segmentos o partes del producto o servicio que genera la empresa, de cara a “cerrar el ciclo” productivo tanto como sea posible. 3ª Reducir la nocividad en todas las actividades de la empresa. Para ello deberemos reducir los consumos de entrada y sobre todo reducir el uso de productos nocivos. 4ª Aumentar la durabilidad del producto. Para ello es impone dar mayor importancia a los servicios postventa. El objetivo de la ecoeficiencia debe ser acercar en los posible nuestro ciclo de producción y de consumo a los ciclos productivos de la Naturaleza, en los cuales no se producen residuos. 5.2. Medio ambiente y competitividad Las empresas serán más competitivas en la medida que sepan aprovechar las oportunidades que ofrece este campo, como pueden ser las siguientes: • • • • • • • • Ayudas y subvenciones. Orientación del mercado nacional e internacional hacia productos con un mínimo impacto ambiental. Protección frente a la competencia de países con sociedades menos estrictas en las exigencias ambientales. Desarrollo de estrategias empresariales orientadas a reducir costes en el consumo de recursos y energía. Preparación para prevenir nuevas situaciones de demanda o exigencia ambiental. Establecimiento de una garantía de seguridad ambiental que incremente el valor de instalaciones, disminuya las primas de seguros, aumente la confianza de inversores y accionistas, etc. Mejora de las relaciones con la administración y con el entorno social. Mejora del ambiente de trabajo. Por otro lado, la gestión ambiental de la empresa contribuye a la reducción de los riesgos y a la superación de problemas como... • • • • • Las crecientes exigencias de la legislación ambiental. El incremento de los costes por motivos ambientales, como la aplicación del principio de quien contamina paga, cánones, multas, ecoimpuestos, etc. Los riesgos de accidentes o de situaciones que puedan conducir a la paralización o cierre de la empresa. Las barreras a las exportaciones impuestas por países con una legislación ambiental más exigente que la nuestra. La preferencia por parte de muchas empresas hacia proveedores con un correcto comportamiento ambiental. 17 5.3. El proceso a seguir El proceso de adaptación de las empresas al medio ambiente ha de ser progresivo a través de una serie de etapas: 1ª fase: la empresa se planteará los problemas de contaminación y residuos a posteriori, es decir, una vez ya generados, e intentará reducir el impacto negativo de estos, a través de diversos tratamientos. 2ª fase: Se interviene en el proceso productivo incorporando “tecnologías limpias”, capaces de funcionar con menor utilización de energía y materias primas, con menores emisiones y con menores residuos. 3ª fase: Se empieza a diseñar el producto o el servicio teniendo en cuenta los efectos ambientales de su fabricación y, sobre todo, de su consumo y utilización posteriores, así como su destino final como residuos. En la realidad, el avance en estas fases se está produciendo de forma excesivamente lenta, de hecho, tanto en España como en la mayor parte de los países desarrollados todavía las empresas no se plantean objetivos mas allá de los de la primera fase. Para que la empresa avance en este proceso, debe de hacerlo compatible con el mantenimiento e incluso mejora de su posición competitiva. Para ello debe de partir de tres valoraciones distintas: la ambiental, la económica y la comercial o sectorial: Valoración económica de la respuesta ambiental de la empresa Ahorros o ganancias REPERCUSIÓN ECONÓMICA Costes REPERCUSIÓN CUALITATIVA Mayor calidad de producto de mayor precio Mayor cantidad de producto (más aprovechamiento m.p.) Menor coste de materias primas Venta de subproductos Menor coste de “disposición” (vertedero, incineradora, planta de tratamiento Mayor productividad de los trabajadores Menos embalajes Menos costes diferidos Menos costes de limpieza Venta de derechos de contaminación Inversión Costes de operación (personal, energía, reactivos) Servicios externos de asesoramiento Transición a una nueva forma productiva Imagen, prestigio Ampliación de la gama de clientes Desarrollo de Know how Menor riesgo en el uso y mal uso del producto Menor residuos postconsumo Menores emisiones de proveedores 18 La valoración ambiental, consiste en detectar primero y evaluar después los impactos medioambientales surgidos de la actividad empresarial. Para posteriormente, analizar las soluciones técnicas posibles, su eficacia relativa y sus diferentes resultados. La valoración económica, consiste en calcular los costes y los beneficios económicos para la empresa de la adopción de cada una de las soluciones sugeridas en el párrafo anterior. A los beneficios cuantitativos habrá que añadir los posibles beneficios cualitativos. La valoración comercial. Se trata de comprobar cuál es la relación que existe en este mercado o sector, entre el potencial de deterioro ambiental, es decir, el mayor o menor riesgo de deterioro del medio ambiente por las actividades de las empresas del sector, y la ganancia para la empresa de adoptar una gestión menos problemática para el medio. ESTRATÉGIA AMBIENTAL DE LA EMPRESA: Tanto factores externos (nivel de concienciación de la demanda, situación de la fiscalidad medioambiental, etc.) como factores internos (peligrosidad de las materias primas utilizadas, tipo de organización interna de la producción, etc.) afectan a la posición y estrategias ambientales de la empresa. Por tanto, la planificación de la estrategia ambiental de la empresa parte de un doble análisis: • Análisis de las tendencias y presiones ambientales del entorno. Se realizará a partir de tres fuentes de información: - • Las regulaciones obligatorias y voluntarias: lo que dice la legislación y las normas de calidad de cumplimiento voluntario mas aceptadas. Las presiones del mercado, tanto de clientes, opinión pública, competidores o productos sustitutivos. Las oportunidades emergentes que aparecen para la empresa, bien como reducciones de costes o como posibilidades de nuevos productos o servicios a ofrecer por la empresa. Análisis del impacto ambiental de las actividades de la empresa. Analizar cada área de funcionamiento de la empresa para detectar impactos ambientales negativos y/o oportunidades de ventaja competitiva (en el aprovisionamiento, en la producción, en el marketing, etc.) A partir de ambos análisis, se contrastan ambos resultados entre sí, y se establecen los mecanismos para aprovechar los puntos fuertes y reducir en lo posible los impactos negativos. Es decir, se establece la estrategia ambiental de la empresa. 19 5.4. Medidas operativas para la ecoeficiencia 5.4.1. A nivel de producto: Ecodiseño El ecodiseño es un proceso que facilita una mejora de los productos en numerosos aspectos y que se caracteriza por la reducción de los componentes y de materiales utilizados, la fácil identificación de los diferentes componentes para facilitar su posterior reciclaje, la utilización de materiales fáciles de limpiar, reparar y reutilizar; la eliminación de los materiales más tóxicos asociados al producto, la ecoeficiencia en el uso de energía y recursos y la aceptación y reutilización total o parcial del producto en la etapa final de su ciclo de vida por parte de la empresa. El ecodiseño supone: • • • • • La incorporación de los aspectos ambientales en la etapa de definir el diseño de un producto. La reducción de la carga ambiental asociada al ciclo del producto. Integrar acciones de prevención y minimización de los impactos ambientales asociados al producto en la etapa de diseño o rediseño. Acciones orientadas a la mejora ambiental del producto en la etapa inicial de diseño por medio de su función, selección de materiales menos impactantes, aplicación de procesos alternativos, mejora en el transporte y en el uso y la minimización de los impactos en la etapa final de tratamiento. Pensar productos que respondan a las necesidades reales del consumidor utilizando la menor cantidad posible de materia y energía para obtener las máximas prestaciones y una mayor reducción de su impacto ambiental. Por otra parte, se pueden resumir las líneas básicas del diseño con criterios ambientales en las siguientes: • • • • • Orientar el diseño hacia el reciclaje y la reutilización. Facilitar el desmontaje y el desguace. Reducir, simplificar y estandarizar los materiales. Identificar los materiales. Diseñar los productos para la reutilización. 5.4.2. Las buenas prácticas Las buenas prácticas son el primer estadio para la integración de sistemas ambientales en la empresa. Son un conjunto ordenado de propuestas ambientales que no representan un gran esfuerzo para la empresa, ni significan modificar sus procesos ni sistemas de gestión y que se pueden llevar a termino en la empresa para reducir su impacto ambiental. Dentro de la empresa podemos diferenciar buenas prácticas para desarrollar en el área de oficinas, en los procesos productivos, en el almacenaje de los productos, en la generación y gestión de los residuos, etc. 20 5.4.3. Mejora de proceso Un segundo estadio en la consecución de la ecoeficiencia que puede adoptar una empresa a nivel de procesos después de la implantación de las buenas prácticas medioambientales, es mejorar sus procesos productivos aplicando medidas de eficiencia energética, de ahorro de agua y de reducción de residuos. Es decir, mejorando la eficiencia de los procesos pero sin modificarlos totalmente. Generalmente son acciones muy sencillas que pueden resultar muy efectivas. Las técnicas de mejora de los procesos son equivalentes a las técnicas de gestión tradicionales que bajo el objetivo de una reducción de costes han estado muy desarrolladas y son bastante conocidas (cambios de procesos, la mejora de la eficiencia energética, el mejor aprovechamiento del material, el control de los procesos o las mejoras logísticas). 5.4.4. Reingeniería de procesos Referente a la mejora de los procesos, y después de implantar las buenas prácticas medioambientales y mejorar la eficiencia de los procesos, una empresa puede modificar sus procesos productivos cambiándolos parcialmente para conseguir una mejora en el ahorro de energía, de agua y de reducción del consumo de las materias primas y producción de residuos. En definitiva consiste en la incorporación de criterios medioambientales en las fases de concepción y desarrollo de cada producto o servicio, intentando prever los impactos ambientales. 5.4.5. La producción limpia La producción limpia es la aplicación continuada de una estrategia integrada de prevención de los impactos ambientales en los procesos, en los productos y en los servicios con el objetivo de reducir riesgos para los seres humanos y para el medio ambiente, incrementar la competitividad de la empresa y garantizar su viabilidad económica. Es una nueva forma de enfocar los procesos de producción en el marco del desarrollo sostenible. La producción limpia permite: • • • El ahorro de materias primas, agua y energía. La eliminación, reducción y/o sustitución de materias peligrosas. La reducción de cantidad y peligrosidad de los residuos y las emisiones contaminantes. 5.4.6. Mejores tecnologías disponibles (MTD o BAT) Es dar un paso adelante en la ecoeficiencia de una empresa, ya que representa cambiar los procesos productivos existentes por las mejores tecnologías disponibles. Las mejores técnicas disponibles (MTD), también conocidas como BAT (Best Available Techniques), hacen referencia a una actividad concreta y son la manera am21 bientalmente más respetuosa que se conoce de llevar a termino una actividad, teniendo en cuenta que el coste para las empresas que las han de utilizar este dentro de unos límites razonables. La existencia de las MTD también sirve para que las administraciones fijen los límites de emisión permitidos para las actividades. La definición que la Unión Europea ha establecido de Mejor Técnica Disponible es la siguiente: "Por mejor técnica disponible se ha de entender la fase más eficaz y avanzada de desarrollo de las actividades y de sus modalidades de explotación, que demuestren la capacidad práctica de determinadas técnicas para constituir, en principio, la base de los valores límite de emisión destinados a evitar, si esto no fuese posible, reducir en general las emisiones y su impacto en el conjunto del medio ambiente." 5.4.7. Tratamiento y valorización internas Existen otras medidas operativas para la ecoeficiencia en la empresa como el tratamiento y la valorización de las emisiones y los residuos producidos en los procesos de producción a través de la incorporación de técnicas ambientales. Algunos ejemplos de estas actuaciones son la instalación de depuradoras para tratar las aguas residuales, los filtros para reducir las emisiones de óxido de azufre, partículas y otros gases contaminantes o el tratamiento de residuos sólidos en la misma fabrica. Estas medidas se caracterizan por incluir el reciclaje y la reutilización interna de sus residuos o emisiones. Se pueden valorizar internamente los residuos aprovechándolos para la elaboración de otro producto si la cantidad de residuos aprovechable es suficiente para rentabilizar la instalación del proceso de tratamiento y en el caso que la planta tenga capacidad para aplicar las técnicas necesarias. 5.4.8. Valorización externa de residuos Si los residuos que genera un proceso productivo no se pueden incorporar al ciclo productivo hay otras opciones como son la venta de los mismos como subproducto, o la gestión por parte de un tercero de los residuos. Transformar un residuo en un subproducto útil para otra empresa es una manera de obtener ingresos con los residuos generados, así como darles un valor añadido y sobretodo una manera de solucionar un problema. En el caso que el residuo generado no tenga salida en el mercado como subproducto queda la opción de contratar gestores autorizados para la valorización de residuos. Dentro de esta línea se incluye el novedoso concepto de ecología industrial. No existe una definición establecida pero podría describirse como el estudio de las interacciones e interrelaciones físicas y biológicas entre los sistemas industriales y naturales con la finalidad de acercar el máximo posible el sistema industrial a un ciclo cerrado con un reciclaje casi completo de los materiales. La ecología industrial requiere que un sistema industrial no se considere aislado de los sistemas que lo rodean, sino relaciona- 22 do con ellos, con el fin de optimizar el ciclo total de los materiales, desde la materia prima hasta su disposición final. 5.4.9. Eliminación externa En el caso que no se puedan valorizar los residuos haría falta eliminarlos de una manera ambientalmente adecuada. Hay dos mecanismos para hacerlo: llevarlos a vertederos autorizados o la incineración. Para que una empresa productora o poseedora de residuos pueda deshacerse de ellos de una manera ambientalmente adecuada hace falta un gestor y un transportista autorizados. 6. Medir, evaluar y comunicar la actuación ambiental de la empresa: La Contabilidad Ambiental de la Empresa La Principal herramienta para medir, evaluar y comunicar la actuación ambiental de la empresa será la contabilidad ambiental de la empresa, que se definirá como la generación, análisis y utilización de información financiera y no financiera destinada a integrar las políticas económica y ambiental de la empresa y construir una empresa sostenible (Ludevid, M. 2000). Existen tres momentos claves en el proceso de contabilidad ambiental: - El primero: la medida, consiste en la obtención de datos relevantes, para ello se definirán las áreas de influencia ambiental y de creación de valor a estudiar. El segundo: la evaluación, consiste en el análisis y conversión de los datos en información útil para la toma de decisiones y la valoración y ponderación de esta información. El tercero: la comunicación, consiste en la transmisión de información sobre la actuación ambiental de la empresa tanto hacia dentro como hacia fuera, a partir de la valoración que la dirección realice sobre las necesidades e intereses de la empresa. Las motivaciones de llevar a cabo una contabilidad ambiental pueden ser de tres tipos: a) Razones de gestión interna b) Exigencias legales c) Demandas de los “participes” (todos aquellos grupos humanos que, de uno u otro modo, afectan la vida de la empresa). Una contabilidad ambiental puede servir para: - Saber si la empresa cumple o no con la legislación vigente. Ayudar a los directivos en su proceso de toma de decisiones y en la fijación de una política y unos objetivos de gestión ambiental. Comprobar la evolución de la actuación ambiental de la empresa a través del tiempo e identificar las tendencias que se observan. 23 - Detectar las áreas de la empresa que necesitan especial atención (áreas críticas) y los aspectos ambientales significativos. En el caso de empresas con una política ambiental ya establecida, conocer si se han cumplido los objetivos ambientales fijados por la compañía. Identificar oportunidades para una mejor gestión de los aspectos ambientales. Identificar oportunidades estratégicas: como la empresa puede obtener ventajas competitivas gracias a mejoras concretas en la gestión ambiental. Cuales son las mejoras que añaden valor a la compañía. Obtener información específica para hacer frente a solicitudes de partícipes concretos. Como criterios generales para diseñar un sistema de contabilidad ambiental, tendremos: 1) Los indicadores ambientales, para que puedan servir de base a las decisiones de la empresa, deben ser simples, flexibles, reproducibles y capaces de mostrar las tendencias generales. 2) Los indicadores, deben ser relevantes y significativos para la protección del medio ambiente y de la salud humana. Es necesario que permitan establecer relaciones causa-efecto al respecto. 3) Debe considerar también los aspectos económicos. 4) Es recomendable considerar el ciclo de vida completo del producto o servicio, integrando tanto aspectos situados en la fase previa a la fabricación propiamente dicha, como en la fase de uso y consumo de los mismos. 5) Se debe de partir de los datos ya existentes en la empresa, para reducir el coste de obtención de la información. 6) La información debe ser: claramente definida, fiable, mensurable y verificable, representativa de la actuación ambiental de la empresa, transparente y reproductible y adecuada al uso que se le quiere dar. 7) Los datos generados deben ser: útiles, relevantes e informativos para la toma de decisiones de la dirección. 8) El sistema debe de ser flexible para poder ser usado como base de diferentes sistemas de contabilidad de costes. 9) Debe ser comprensible y significativo para el mayor número posible de “participes” tanto internos como externos de la empresa. 10) Debe ser consistente y coherente con la política ambiental de la empresa. 11) Debe de ser apropiado para la persona que vaya a utilizarlo. 24 El programa medioambiental de Naciones Unidas (PNUMA) ha desarrollado un modelo para la contabilidad medioambiental de las empresas (Public Environmental Reporting Initiative, PERI), cuyos componentes básicos vienen señalados en la siguiente tabla: Apartado 1. Perfil organizacional 2. Política medioambiental 3. Gestión ambiental 4. Gestión ambiental del riesgo 5. Cumplimiento ambiental 6. La conservación de recursos 7. Emisiones ambientales 8. Información productos de Descripción Sumario de los lugares donde la compañía actúa (número de localizaciones y países), así como la naturaleza de su impacto ambiental. Información sobre las políticas ambientales de la organización. Resume el nivel de responsabilidad orgánica para programas y políticas ambientales y la estructura ambiental; indica cómo se implementarán las políticas en la organización y los comentarios sobre temas tales como: • Involucración completa y compromiso en materias ambientales. • Responsabilidad de otras unidades funcionales de la organización. • Sistemas Ambientales Locales (y su consistencia con normas internacionales). • Gestión de la mejora continua de la calidad total (TQM). • Identificar y cuantificar los recursos comprometidos en la actividad ambiental (ejem. Gestión, revisión, auditorias). • Descripción programas educativos de adiestramiento ambiental. • Resumen de los objetivos ambientales totales, controles, y las metas que se apliquen al programa ambiental entero. Describir la auditoria ambiental y los programas de actuación y su alcance, frecuencia y seguimiento. • Programas ambientales de respuesta a emergencias y entrenamientos. • Programas de reducción de riesgos en el lugar de trabajo. Proporcionar información respecto al grado de cumplimiento de la organización con las leyes y regulaciones (resumen de tres años); incluir sanciones o multas importantes, naturaleza del incumplimiento, alcance del impacto ambiental y remedios programados. Describir el compromiso de la organización en la conservación y reciclado de materiales y en el uso de materiales reciclados, Incluir los esfuerzos para reducir, minimizar, reutilizar o reciclar envases. • Programas de conservación de energía (reducción del uso y consumo de energía, uso de energía de fuentes renovables o beneficiosas). • Programas para la conservación del agua (y su reciclado). Conservación de bosques, tierra y hábitats. Cuantificar la cantidad de emisiones; la información debería basarse en actividad global, y las regiones geográficas menores proveen los datos básicos siguientes para la comparación: • Emisiones aéreas con referencias específicas. • Emisiones químicas. • Uso, emisiones y consumos-sustancias que reducen la capa de ozono. • Emisiones de gases que provocan efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y halocarburos). • Emisiones de agua. • Cuántos desechos peligrosos se reciclaron, trataron, incineraron, se inyectaron en pozos profundos o se gestionaron de otra manera; comentarios sobre cómo se controlaron o investigaron, por la organización los contratistas de tratamientos de residuos. • Descargas de residuos a tierra desde procesos de fabricación o instalaciones. • Objetivos, controles y progresos realizados con respecto a los puntos anteriores. • Identificar el alcance en el uso de las recomendaciones de la organización en las prácticas y las normas voluntarias desarrolladas por otras organizaciones. • Proporcionar información que indique el grado en el que la organización se compromete a evaluar el impacto ambiental de sus productos, procesos o servicios. 25 • Discutir la investigación técnica o el diseño (es decir, diseñar para reciclar). • Proporcionar información sobre los programas de reducción o prevención de la contaminación, incluyendo la conservación y reutilización de materiales y el uso de materiales reciclados. • Describir los esfuerzos de la organización para hacer sus productos y procesos más eficientes en temas de energía. • Describir la gestión de materiales postconsumo o programas de término de vida, tal como la recogida de productos. • Detallar la asociación cooperativa con clientes o programas de parteneriado y su desarrollo (ejem. Recogida de aceite usado y servicios de eficiencia energética). • Describir los programas con los suministradores y los diseños de las actividades de asociación o de cooperación para reducir los impactos ambientales o agregar valor ambiental al diseño o el rediseño de productos o servicios. • Especificar las metas en la calidad concertada de producto, cómo se alcanza, y los datos básicos para su comparación. 9. Reconocimiento de • Comentarios sobre los programas que fomentan la excelencia y educación los empleados ambiental 10. Implicación de • Describir el trabajo realizado con los teóricos académicos, investigadores, los grupos sociales ONG, grupos políticos u organizaciones medioambientales; describir cómo la organización se relaciona con las comunidades donde opera y hacer una descripción de sus actividades. Con este índice de temas a evaluar, la empresa deberá realizar su propio balance de situación y evolución a lo largo del tiempo, fijándose objetivos temporales. 6.1. Medición Como instrumento de medida tendremos los indicadores ambientales, que expresan información útil y relevante sobre la actuación ambiental de la empresa y sobre sus esfuerzos para influir en tal actuación. Podemos clasificar los indicadores ambientales de empresa con dos criterios: - Según el área a la que hace referencia: dirección, producción o medio ambiente. Tenemos: Los indicadores de actuación productiva IAP, que operan sobre aspectos ambientales relacionados con la actividad productiva (fabricación, uso energético, transporte, etc.). Los indicadores de actuación directiva IAD, que operan sobre las decisiones de la dirección de la empresa que tienen una influencia en la gestión ambiental de la empresa. Y, pueden ser de tipo cualitativo o de tipo financiero. Los indicadores de condiciones ambientales ICA, analizan los impactos ambientales que producen las actividades, productos o servicios de la empresa en el entorno en que se desarrolla sus funciones. La norma ISO 14.031, propone una lista de ejemplos de cada uno de estos tres tipos de indicadores. - Según las características intrínsecas del indicador. Como trata la información y presenta los datos que suministra, tenemos: 26 Medidas en términos absolutos, estas raramente miden eficazmente la ecoeficiencia de la empresa. Medidas en términos relativos, miden la actuación ambiental de la empresa relacionando dos fuentes de información. Ejem: ratios de ecoeficiencia, cuotas (proporción de vehículos que usan gasolina sin plomo). Medidas agregadas, ponen juntos datos procedentes de diferentes categorías dentro de una categoría más general. Ejem: desglose de los componentes de los residuos. Medidas ponderadas. Dando un peso distinto a cada aspecto que está siendo medido, en función de su mayor o menor significación ambiental. El indicador ambiental ponderado es el resultado de multiplicar el dato inicial por un factor de ponderación. Índices. Comparando los datos respecto a su valor del año anterior. Respecto a las fuentes de información, la empresa deberá utilizar preferentemente fuentes internas, que nos costarán siempre mas baratas, solamente cuando estas sean insuficientes deberá de recurrirse al exterior de la empresa. Tipos de indicadores según el área Ärea básica Producción (operadores) Dirección (gestión) Entorno ambiental Cuestión clave Aspectos ambientales Ejemplos de actuaciones - El proceso de maIAP Indicador de nufactura. actividad - Calefacción, refriproductiva geración e iluminación de edificios. - Actividades de transporte. - Operación del equipo de oficina. - Cuánto dinero Decisiones IAD Ambientales Indicador de gastar en actividades de gestión ambienactividad tal. directiva - Cuánta formación ambiental dar a los empleados. - Si se implanta un sistema de gestión ambiental. Impactos ambientales Indicador ICA Indicador de condiciones ambientales - El impacto de la actividad de la empresa en el medio ambiente. 27 Ejemplos de indicadores - Uso total de energía al año. - Producción de residuos al año. - Emisión de NOx por unidad producida. - Consumo de agua por unidad producida. 1) Cualitativos - Objetivos alcanzados. - Empleados formados. - Suministradores a los que se exige conducta ambiental. - Frecuencia de revisión de procesos productivos. 2) Financieros. - Coste de capital y de explotación de las actividades de gestión ambiental. - Ahorros obtenidos con gestión ambiental. - Retorno sobre inversión en proyectos de mejora ambiental. - Concentración de contaminantes en aire, agua, suelos, biota. - Bacterias coliformes por 1 litro de agua. - Nivel de olores a cierta distancia. 6.2. Evaluación La evaluación consistirá en la contrastación de los datos obtenidos con los objetivos, políticas y recursos de la empresa. Tiene dos fases: el análisis de los datos y la valoración de la información. Respecto al análisis, se deberán de realizar las siguientes tareas: - En primer lugar, examinar la calidad, validez, adecuación y exaustividad de los datos. Si los datos no pasan este control habrá que volver a empezar. - En segundo lugar, se explotarán los datos, es decir, se realizarán los cálculos oportunos sobre ellos. La valoración es la tarea mas importante y difícil. Entre los sistemas posibles de valoración destacan: La comparación, la ponderación y el análisis de la cartera ambiental: • La comparación. Se trata de comparar datos referentes a la actuación ambiental de la empresa en el tiempo o en el espacio. Esta comparación puede ser interna o externa (comparando a la empresa con otras, con el sector o con estándares legales). • La ponderación. Consiste en asignar pesos y significaciones distintos a los diversos aspectos detectados de la actuación ambiental de la empresa. Para luchar contra la subjetividad que puede imperar en esta tarea, se han desarrollado algunas metodologías como la asignación de pesos o las técnicas de evaluación de riesgos. • El análisis de la cartera ambiental. Esta técnica permite combinar el análisis del impacto ambiental con el análisis de variables económicas, como la evolución de la rentabilidad y del crecimiento del mercado. Este análisis permite combinar tres variables: El impacto ambiental actual o potencial de la actividad, producto o servicio de la empresa. La rentabilidad que supone para la empresa una gestión ambiental avanzada. El crecimiento de mercado actual o esperado de aquellas actividades, productos o servicios. 6.3. Comunicación La información debe pensarse en función del destinatario, es decir, su contenido y forma debe plantearse en función de los intereses de la empresa y de las demandas (asumibles por la compañía) de los distintos partícipes. 28 La comunicación de la actuación ambiental de la empresa tiene una serie de ventajas y riesgos que no vamos a enumerar aquí, pero, hay que tener presente que una vez iniciada una política de comunicación al exterior no es conveniente interrumpirla, de lo contrario es preferible no iniciarla. Un informe ambiental de empresa puede tener el siguiente esquema básico: 1) La empresa: presentación de la compañía, características, filosofía y razón de ser de la misma. Posicionamiento en el mercado y en la sociedad. 2) La política ambiental: objetivos y metas, organización interna, sistemas de gestión ambiental, mecanismos de control, de formación y de medición. 3) La actuación ambiental: resultados cuantificables en el periodo que corresponda, siguiendo los epígrafes: 3.1. Entradas o inputs. 3.2. Gestión del proceso de transformación. 3.3. Salidas u outputs. 3.4. Productos o servicios de la empresa (impacto ambiental de los mismos en manos del distribuidor y del consumidor). Se deberá cubrir todos los sectores ambientales (agua, aire, suelos, seres vivos y cultura). Destacar el cumplimiento de la legalidad y la evolución temporal. 4) Los resultados económicos: tanto en lo que respecta a los costes, impuestos, cánones e inversiones ambientales, como ahorros y otras ventajas económicas . 5) El compromiso social: relaciones con los distintos participes, en especial con la comunidad local, la contribución de la empresa a la investigación y mejora, la relación con universidades, centros de investigación, Administraciones públicas, el compromiso con las nuevas generaciones. Es interesante evaluar los distintos instrumentos de comunicación ambiental de la empresa por medio de cuestionarios y preguntas a los distintos participes a los que va dirigida la información. 29