Protección del amparo en materia administrativa tributaria Licenciado Arnoldo Herrera Amparo • Es una garantía constitucional de protección de derechos fundamentales, regulada en el Titulo VII, Capítulo II de la Constitución, instituida con el fin de proteger a las personas contra las amenazas de violaciones a sus derechos o para restaurar el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. • No hay ámbito que no sea susceptible de amparo, y procederá siempre que los actos, resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y las leyes garantizan. (ART. 265 CPR) • La procedencia del amparo está determinada, entre otros, por el hecho de que el postulante sufra una alteración en sus derechos provocada por un daño, lesión, afectación o perjuicio en su esfera jurídica, derivado de un acto u omisión proveniente de la autoridad. A tal alteración la jurisprudencia constitucional la ha denominado “agravio”. • • Es imprescindible que la decisión o actuación de la autoridad reprochada, produzca un agravio de trascendencia constitucional, pues de no existir éste, se le imposibilita al órgano encargado del control de constitucionalidad que pueda otorgar la protección que el amparo conlleva. • El amparo opera como un proceso constitucional por el que puede accederse al efectivo ejercicio y disfrute de los derechos humanos fundamentales, ya sea en forma preventiva (asegurando su vigencia y respeto ante la amenaza de violación) o en forma restauradora (cuando se da la verificación de dicha infracción por decisiones o actos que pueden ser considerados como indebidos). CIRCUNSTANCIAS QUE IMPIDEN EL CONOCIMIENTO DE FONDO DEL AMPARO INCUMPLIMIENTO DE LOS PRESUPUESTOS PROCESALES DE VIABILIDAD La promoción del amparo se encuentra sujeta al cumplimiento de ciertos requisitos esenciales que determinan su viabilidad y hacen procedente la reparación del agravio causado, siendo estos: • La legitimación de los sujetos activo y pasivo; • La temporalidad, pues debe interponerse dentro del plazo fijado por la ley específica que lo regula, salvo los casos de excepción; • La definitividad, porque previamente a acudir al mismo ha debido procurarse la tutela ordinaria de tales derechos en la jurisdicción correspondiente, y por los procedimientos y recursos idóneos establecidos en las leyes. La ausencia de cualquiera de tales presupuestos imposibilita otorgar la protección solicitada, siendo imperativo para el Tribunal de Amparo, examinar la concurrencia de los mismos así como de los requisitos formales del caso, como materia que debe someterse a análisis. LEGITIMACIÓN ACTIVA Sentencia de 28-9-2015 expediente 2224-2014 TESIS: El Agente Aduanero, en su calidad de auxiliar de la función pública aduanera, carece de legitimación activa para instar amparo en representación del contribuyente a quien presta sus servicios, en virtud de que, de conformidad con la ley, tal función la ejerce exclusivamente en el ámbito administrativo aduanero. • Actos reclamados: • a) la retención, por parte de la Aduana Expres Aéreo de la Superintendencia de Administración Tributaria, de mercadería importada por (…); • b) la omisión de la referida autoridad de fijar una garantía y ordenar el levante inmediato de la mercadería relacionada. El Agente Aduanero, en su calidad de auxiliar de la función pública aduanera, está autorizado para actuar, en nombre propio o de terceros, únicamente en los trámites, regímenes y operaciones aduaneras; es decir en los procedimientos aduaneros, tal como lo desarrolla la norma reglamentaria al preceptuar que es el representante legal de su mandante para efectos de las actuaciones y notificaciones del despacho aduanero y los actos que de éste se deriven. En ese sentido, tal facultad no puede trascender el ámbito estrictamente administrativo aduanero, pues, por su carácter de auxiliar de la función pública en ese ámbito, el cual implica únicamente participar ante el Servicio Aduanero en la gestión aduanera, a tal agente le está vedado -por ley- actuar, en representación de otros, en cualquier esfera distinta a la relacionada, menos aún acudir a la vía jurisdiccional (ordinaria o constitucional), en la que se necesitan ciertas calidades especiales para accionar, como una representación legal acorde a las formalidades propias de tal ámbito (mandato o representación legal conferida conforme las disposiciones propias de las personas jurídicas). • Incluso en materia de amparo al actuar como gestor judicial, el que lo hace debe, previamente a dictarse sentencia, acreditar la personería que –conforme a la ley- le fue conferida, pues de lo contrario carecerá de la legitimación activa necesaria para seguir actuando. LEGITIMACIÓN PASIVA Sentencia 16-5-2016 expediente 454-2016 TESIS: De conformidad con el artículo 265 de la Constitución, la viabilidad del amparo se determina, entre otros aspectos, por la existencia de un acto de autoridad en el que concurran las características de unilateralidad, imperatividad y coercibilidad. La ausencia de tales elementos en la decisión reclamada, impide el conocimiento de fondo de dicha garantía constitucional. Esta Corte ha establecido que un acto de autoridad, para ser examinado por esta vía debe revestir las siguientes características: • la unilateralidad, por la que es suficiente la voluntad de quien emite o realiza el acto, sin necesidad del consentimiento de aquel hacia quien el acto se dirija; • la imperatividad, por la cual el actuante se encuentra en situación de hegemonía frente a otro, cuya voluntad y conducta subordina o supedita; • la coercitividad que consiste en la capacidad para hacerse obedecer por el sujeto a quien se dirija. • La denuncia cuestionada no constituye acto de autoridad, pues carece de la coercibilidad necesaria para calificarla como tal. Ello porque los funcionarios reclamados no han emitido o ejecutado una decisión propia de la que emane orden alguna que presuponga la obligatoriedad del postulante de cumplirla; es decir, no existe hegemonía de las referidas personas, en sus calidades de auditora independiente, auditora y supervisor gubernamental de la Contraloría General de Cuentas, frente al amparista, cuya voluntad y conducta pueda subordinar y supeditar y, además, tal acto no contiene ninguna decisión que pueda hacer obedecer al accionante respecto a su contenido. TEMPORALIDAD Sentencia 13-5-2011 expediente 828-2011 TESIS: La Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad establece en el artículo 20 que la petición de amparo debe hacerse dentro del plazo de los treinta días siguientes al de la última notificación de la resolución al afectado o de conocido por éste el hecho que, a su juicio, le perjudica. Por consiguiente, debe entenderse que cuando la petición de amparo no se hace dentro del plazo previsto en la ley, caduca el derecho a demandar la protección de esa garantía constitucional. Esto no puede ser de otra manera por cuanto que el requisito del plazo es de orden público y atiende razones de certeza jurídica, de modo que cuando no se cumple con pedir el amparo dentro del citado plazo el tribunal constitucional queda impedido para examinar el fondo del reclamo. DEFINITIVIDAD La definitividad en el acto reclamado se produce cuando éste ha sido impugnado mediante los recursos idóneos, previstos en la ley que lo rige u otra aplicable supletoriamente, o se ha agotado la vía ordinaria establecida en la ley para resolver la controversia surgida en virtud de su emisión. Sentencia 27-3-2015 expediente 2972-2014 TESIS: En los casos en que, contra la resolución emitida por el Ministro de Finanzas Públicas que resuelve un recurso de reposición (la cual causa estado), el solicitante de amparo omite promover el proceso contencioso administrativo – vía ordinaria idónea-, incumple con tal principio, haciendo inviable el examen de fondo de la garantía planteada. • Acto reclamado: resolución dictada por el Ministro de Finanzas Públicas (…) por medio de la cual declaró sin lugar el recurso de reposición interpuesto contra la resolución emitida –siempre por esa autoridad-, en la que aprobó la adjudicación realizada por la Junta de Calificación del concurso nacional de oferta de precios en la modalidad de Compra por Contrato Abierto, DNCAE. • Al examinar el acto reclamado, esta Corte aprecia que contra éste, la entidad postulante no instó el proceso contencioso administrativo previsto en el artículo 102 de la Ley de Contrataciones del Estado, el cual es idóneo para dirimir la controversia derivada de la aprobación –por parte de la autoridad cuestionada- de la adjudicación realizada. • Ello porque, al constituir tal decisión la resolución definitiva en cuanto a ese evento, causa estado y, por ende, se tiene por agotada la vía administrativa, quedando habilitada la jurisdicción contencioso administrativa para –como ya se señaló- resolver la controversia. Lo anterior permite concluir que la entidad postulante incumplió con el principio de definitividad previsto en el artículo 19 de la Ley de Amparo. OTRAS CIRCUNSTANCIAS: AUSENCIA DE MATERIA SOBRE LA CUAL RESOLVER Sentencia 4-10-2012 expediente 634-2012 TESIS: la protección constitucional instada queda sin materia que tutelar cuando la omisión de resolver que motivó el amparo, ha cesado por la emisión y notificación de la respuesta pretendida. Acto reclamado: la omisión de la autoridad reprochada de resolver y notificar a la entidad postulante la solicitud presentada por ésta (…) relacionada con la devolución del crédito fiscal del Impuesto al Valor Agregado. • No obstante haber existido la omisión reclamada, ya no resulta procedente conminar a la autoridad reprochada a que dicte y notifique la resolución que había omitido dictar, pues el agravio ocasionado con su actitud omisa ha dejado de persistir a raíz de la emisión de la resolución citada anteriormente y su respectiva notificación, la cual decidió el fondo de lo pedido por la accionante. • En ese sentido, habiéndose cumplido el objetivo perseguido por la amparista, la omisión de resolver que por esta vía se denuncia, se ha tornado inexistente, razón por la cual la acción constitucional instada ha quedado sin materia que tutelar. Como quedó plenamente establecida la violación al derecho de petición de la accionante, puesto que la emisión y notificación de la respuesta requerida por ésta se suscitó en esta instancia constitucional, queda facultada para deducir los daños y perjuicios que la omisión de mérito pudo haberle causado. Asimismo, queda a salvo su derecho a impugnar en las vías administrativa y ordinaria respectivas, la resolución que dio respuesta a su solicitud de devolución de crédito fiscal. AMPARO INSTADO CONTRA DECISIONES QUE EMANAN DEL CUMPLIMIENTO DE LO ORDENADO EN OTRO AMPÁRO Sentencia 14-3-2012 expediente 4709-2011 TESIS: El artículo 265 constitucional, al instituir el amparo, dispuso que no hay ámbito que no sea susceptible del mismo, regulando con amplitud la procedencia de dicho medio de defensa constitucional. • En ese sentido, el artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, permite apreciar que los casos de procedencia son numerus apertus, lo que significa que en el sistema jurídico guatemalteco no hay acto de poder que no pueda ser impugnado por esa vía. • Sin embargo, existen aspectos o circunstancias que aún no estando plenamente establecidos en la ley, por cuestiones de mera lógica, y en atención a los principios de seguridad y certeza jurídicas, determinan los límites de la amplitud de procedencia de dicha garantía constitucional, como ocurre en aquellos casos en que se acude a este medio de defensa para impugnar decisiones de autoridad que emanan de la ejecución o cumplimiento de lo decidido en otro proceso de la misma naturaleza. Acto reclamado: resolución (…) dictada por la Superintendencia de Administración Tributaria, que resolvió declarar sin lugar la solicitud de nulidad de las actuaciones, dentro del expediente administrativo (…). • La Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, constituida en Tribunal de Amparo, en sentencia (…) otorgó la protección constitucional solicitada por el ahora postulante, dejando en suspenso definitivo la resolución (…) dictada por la Superintendencia de Administración Tributaria dentro del expediente (…) y le fijó el plazo de cinco días para que en cumplimiento de lo considerado dictara nueva resolución y admitiera para su trámite el recurso de nulidad planteado. • La Administración Tributaria apeló tal fallo y esta Corte al conocer del asunto, declaró sin lugar el recurso interpuesto, confirmando el mismo. La Superintendencia de Administración Tributaria en ejecución de lo ordenado emitió la resolución (…) declarando sin lugar el recurso de nulidad. • El ahora postulante promovió amparo contra esta última resolución, por considerar que no se cumplió con lo ordenado previamente por la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, constituida en Tribunal de Amparo y confirmado por este Tribunal. • En virtud de lo anterior, esta Corte llega a la conclusión que el interponente no debió promover nuevo amparo para obligar a la autoridad reclamada que admitiera el recurso de nulidad interpuesto, por que ello había sido ordenado en un amparo interpuesto previamente por la misma razón. • • Lo procedente en este caso, si el interesado estima que la autoridad impugnada insiste en no cumplir con admitir para su trámite el recurso de nulidad interpuesto (que fue lo mismo que reclamó en el primer amparo que promovió), es que se solicite al Tribunal de Amparo las medidas que aseguren la debida ejecución de lo resuelto, con lo que se lograría que se conozca y analice si la autoridad reclamada acató o no la resolución emitida. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES ADMINISTRATIVOS PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA Si bien, el principio de seguridad jurídica que establece el artículo 2 de la Constitución se refiere al sistema establecido en términos iguales para todos, mediante leyes susceptibles de ser conocidas, que sólo se aplican a conductas posteriores y no previas a su vigencia, que son claras, que tienen cierta estabilidad y que son dictadas adecuadamente por quien está investido de facultades para hacerlo; Este principio también abarca el conocimiento que tienen los sujetos en cuanto a la ley que regirá la tramitación de tanto los procesos administrativos o judiciales ya que los sujetos de derecho deben poder desenvolverse con pleno conocimiento de las consecuencias de sus actos y del marco regulatorio que los rige. Expediente 928-2007. Fecha de sentencia: 03/09/2008. PRINCIPIO DE LEGALIDAD El principio de legalidad que debe regir la función pública, contenido en los artículos 152 y 154 de la Constitución, implica que todo actuar de la administración pública que incida sobre los derechos de un particular debe estar autorizado por el propio Texto Fundamental y el ordenamiento jurídico vigente. • La función pública, por consiguiente, debe realizarse de acuerdo con un marco normativo, puesto que todo acto o comportamiento de la administración debe estar sustentado en una potestad que confiera el ordenamiento jurídico vigente. • De ahí que si el funcionario público es el depositario de la autoridad y no puede hacer con esta potestad conferida sino lo que el ordenamiento jurídico le permite, todo aquello que realice fuera de esta autorización normativa se configura en un acto arbitrario, que deberá ser declarado inválido.” PRINCIPIO DEL DEBIDO PROCESO El derecho al debido proceso legal reconocido en la Constitución permite a la persona, individual o jurídica, el acceso a los procedimientos de orden judicial o administrativo establecidos por la ley, por cuyo medio se le permita ejercer su libertad de acción, comparecer ante autoridad competente, seguir los procedimientos y etapas previstos, aportar y redargüir probanza, alegar intereses y, en su momento, obtener una resolución fundada en ley. Asimismo, la posibilidad de impugnar lo resuelto y atenerse a la firmeza de las actuaciones. El principio jurídico del debido proceso es de aplicación inmediata, lo que significa que, para alegarlo, aplicarlo, reivindicarlo y exigir las sanciones pertinentes por su violación no se necesita ley alguna que lo establezca o permita. En otros términos, la certidumbre y eficacia de la garantía constitucional no está supeditada a normas de orden legal que conduzcan a hacerla material y exigible, sino a su cumplimiento erga omnes. PRINCIPIO DE SENCILLEZ Las actuaciones efectuadas dentro de un procedimiento administrativo deben caracterizarse por su sencillez y ser realizadas en resguardo del derecho de defensa de los interesados, aspectos que también deben ser observados cuando se interponen recursos administrativos. Esto implica que, si bien es cierto, la autoridad administrativa debe verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 11 de la Ley de lo Contencioso Administrativo, esta norma debe interpretarse desde la particular perspectiva que impone la naturaleza propia del derecho procesal administrativo al que pertenece, orientada a facilitar y agilizar los actos que se efectúan dentro de los procedimientos de resolución de conflictos establecidos en ese contexto. Por lo tanto, tales requisitos no tienen el carácter de esenciales y, en todo caso, al estimar que existe alguna deficiencia, es imperativo el otorgamiento de un plazo prudencial para que el administrado lleve a cabo la subsanación del incumplimiento en el que pudo haber incurrido, pues si aquello es permitido en sede judicial, carecería de sentido que no lo fuera en sede administrativa en la que, según lo referido, debe asegurarse la sencillez y eficacia del trámite. PRINCIPIO DE PUBLICIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS Existe un principio general de publicidad de los actos de la administración pública que permite que los habitantes del país puedan obtener información de esas actuaciones, bien sea por medio de su examen directo como por la facultad de obtener copias y certificaciones. Esta premisa halla sustento en preceptos de la Constitución, como los citados artículos 30 y 31, en cuanto a la publicidad, y 28, en lo relativo al derecho de petición. Al principio de publicidad invocado, podría oponérsele el del derecho a la intimidad o de la vida privada que también tienen rango constitucional, y que se extrae de lo previsto en los artículos 23, 24, 30 y 35, de cuyo respectivo tenor se interpreta que preservan: A. La intimidad del hogar-- lo que incluye la protección de valores subjetivos--; B. La inviolabilidad de documentos (los realizados por la inmediación pública que no dejan de tener carácter privado, como es un acuerdo sobre alimentos para un niño); C. La salvedad de datos proporcionados por los particulares con garantía de confidencialidad (que sería la que la ley reconozca); D. El respeto a la vida privada (aunque referido al ejercicio de la emisión del pensamiento, es indicativo de ese valor). DERECHOS FUNDAMENTALES SUSCEPTIBLES DE SER VULNERADOS EN MATERIA ADMINISTRATIVA DERECHOS DE DEFENSA, AL DEBIDO PROCESO YA RECURRIR Sentencia 18-2-2015 expediente 1826-2014 Tesis: Es procedente el otorgamiento de la protección que el amparo conlleva, cuando la autoridad administrativa viola el principio del debido proceso, al rechazar in limine -con excesivo formalismo- un recurso de reposición instado, argumentando el supuesto incumplimiento de requisitos regulados en la ley de la materia, omitiendo fijar un plazo de subsanación conforme lo previsto en el artículo 31 de la Ley de lo Contencioso Administrativo. Esta Corte en reiterados fallos ha sostenido que en materia administrativa, únicamente podrán ser rechazados de plano los recursos que al ser instados, incumplan con un requisito catalogado como insubsanable, tales como presentación extemporánea o inidoneidad de los mismos. En caso contrario, deberá fijarse un plazo de subsanación, conforme lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley de lo Contencioso Administrativo. Sentencias de veintiséis de junio de dos mil ocho, seis de agosto de dos mil ocho y trece de enero de dos mil once, dictadas en los expedientes 1487–2008, 1788–2008, y 3681–2010, respectivamente La decisión de la autoridad objetada de rechazar de plano el recurso de reposición interpuesto por la entidad amparista, aduciendo el supuesto incumplimiento del requisito establecido en el artículo 11, numeral VI de la Ley de lo Contencioso Administrativo, contraviene el principio jurídico del debido proceso y lesiona el derecho de defensa de esta. Ello porque, al advertir la aparente deficiencia consistente en la omisión de adjuntar el documento acreditativo de la personería con que actuaba el compareciente, conforme lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley precitada, debió fijarle un plazo razonable para que presentara tal documento, subsanando el requisito incumplido, por lo que al no hacerlo así le impidió hacer uso de uno de los recursos que la ley pone a su alcance para la protección de sus derechos e intereses. Sentencia 15-10-2015 expediente 2747-2015 Aunque el escrito mediante el cual se interpuso el referido medio de impugnación carece de la firma del representante legal de la entidad mercantil aludida, en él se logra advertir con claridad quién es la recurrente, así como el lugar señalado para recibir notificaciones, por lo que la autoridad administrativa, al advertir aquella deficiencia, debió fijar un plazo prudencial a efecto de que se cumpliera con ese requisito previsto en la Ley mencionada, ello en aplicación del artículo 31 del mismo cuerpo legal. Por lo anterior, no se justifica el rigorismo con el que la autoridad calificó el recurso aludido, negando la oportunidad de hacer valer los medios de defensa que la ley prevé para lograr la tutela de derechos, pues se trata de actuaciones verificadas dentro de un procedimiento administrativo que, conforme el artículo 2º de la Ley de lo Contencioso Administrativo, debe ser flexible, sencillo y garante del derecho de defensa. Sentencia 17-9-2015 expediente 2109-2014 Tesis: Es procedente otorgar la protección que la garantía del amparo conlleva, cuando la autoridad administrativa cuestionada niega el trámite de un recurso de reposición, con fundamento en una norma que no es aplicable para el caso concreto. Al analizar el acto reclamado se advierte que la autoridad denunciada, al decidir el rechazo liminar del recurso de reposición instado por la amparista, con fundamento en el artículo 9 de la Ley de lo Contencioso Administrativo que prevé cinco días para interponer el mismo, violó el derecho de defensa y el principio del debido proceso de esta, porque dicha ley tiene carácter general, que no puede prevalecer sobre la ley especial de contrataciones públicas, es decir la ley de Contrataciones del Estado. DERECHO DE PETICIÓN Sentencia 5-11-2015 expediente 4028-2015 De conformidad con lo establecido en el artículo 28 de la Constitución Política de la República, los habitantes de la nación tienen derecho a dirigir, individual o colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está obligada a tramitarlas y resolverlas conforme a la ley. Este precepto impone la obligación positiva al órgano administrativo ante el cual se formula la solicitud, que le dé el trámite correspondiente, la resuelva – acogiéndola o denegándola- y que notifique la resolución resultante dentro de un plazo no mayor de treinta días. Por ello, en el caso de que la autoridad omita el cumplimiento de tal obligación, en el término relacionado, el interesado puede acudir al amparo para que se fije un plazo razonable a efecto de que cese la demora en resolver y notificar. La posibilidad de acudir ante las autoridades en forma verbal o por escrito, en el orden administrativo para formular requerimientos, configura la obligación por parte de la autoridad respectiva de tramitarlas y, adicionalmente, resolverlas conforme a la ley, aspecto que, salvo disposición en contrario más favorable para el administrado, no puede verificarse fuera del plazo de treinta días, término dentro del cual se comprende la resolución y respectiva notificación de lo decidido al interesado. (Sentencias de seis de septiembre de dos mil doce, trece de febrero de dos mil trece y veinticuatro de julio de dos mil quince, dictadas en los expedientes 440-2012, 2787-2012 y 1852-2014). En ese sentido, el citado plazo debe computarse a partir de que las actuaciones se encuentren en estado de resolver, es decir, cuando agotado el trámite establecido en la ley o completadas las diligencias fijadas legalmente por la autoridad administrativa, no existan más actuaciones que únicamente la emisión de la resolución en definitiva de la cuestión planteada. Al examinar el motivo de apelación expuesto, esta Corte advierte que el mismo es improcedente, puesto que conforme lo indicado por la propia autoridad objetada en el informe circunstanciado rendido en primera instancia, en ese momento únicamente se encontraba pendiente de elaborar un informe aduanal y certificar los documentos agregados al expediente administrativo para resolver la devolución solicitada, por lo que se entiende que a la presente fecha el expediente se encuentra en estado de resolver. Por lo anterior, se comparte el criterio sostenido por el Tribunal de Amparo de Primer grado en cuanto al plazo fijado a la Administración Tributaria para emitir la resolución correspondiente y notificarla a la entidad accionante, razón por la cual debe confirmarse la sentencia venida en grado. DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN Sentencia 10-10-2011 expediente 4761-2011 TESIS: el amparo es procedente cuando la autoridad reprochada niega el acceso a información que, aunque catalogada como confidencial, debe entregarse cuando es requerida por las entidades estatales a las que la Constitución y la ley encomiendan funciones de fiscalización de la actividad estatal. La reserva de confidencialidad a que se ha hecho referencia, tiene dos excepciones, siendo la primera que la información puede ser divulgada si existe la autorización expresa de los informantes en cuanto a permitir el acceso a la información que proporcionen; y la segunda que la información sea requerida por las entidades estatales a las que la Constitución y la ley encomiendan funciones de fiscalización de la actividad estatal, como es el caso de la Superintendencia de Administración Tributaria.. La información catalogada como confidencial en el último párrafo del artículo 25 de la Ley Orgánica del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (acceso restringido por disposición expresa de una ley), encaja en el segundo de los supuestos de excepción a la confidencialidad de la información señalados por este Tribunal, pues la información solicitada por la Administración Tributaria, deviene del cumplimiento de sus facultades establecidas en las leyes de la materia (artículos 30 “A” del Código Tributario; 1 numeral 1); 3 numerales 1), 3) y 4); 6 numeral 13); 16, y 18 de la Ley de Acceso a la Información Pública; 34 numeral 1) del Reglamento Interno de la Superintendencia de Administración Tributaria). Ello porque la información ha sido requerida respecto a contribuyentes determinados, atendiendo a la función de fiscalización tributaria que le ha sido encomendada para exigir el adecuado cumplimiento de las obligaciones tributarias, por lo que aunque existe una norma especifica que restringe la entrega de información catalogada como confidencial, es pertinente que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social proporcione a la entidad accionante la información que conste en esa institución, que haya sido estrictamente solicitada y que resulte indispensable para el ejercicio de su labor…” PRINCIPIO DE LEGALIDAD Sentencia 17-9-2014 expediente 2224-2014 TESIS: Incurre en violación del principio de legalidad que debe regir la función pública, contenido en los artículos 152 y 154 de la Constitución, la Superintendencia de Administración Tributaria cuando efectúa el “bloqueo” del número de identificación tributaria (NIT) de un contribuyente, sin que exista norma legal alguna que la faculte para llevar a cabo esa clase de restricciones. Ello porque la autoridad objetada incurrió en la realización de un acto arbitrario (bloqueo del número de identificación tributaria de la postulante), sin que exista norma legal alguna que la faculte para llevar a cabo esa clase de restricciones que pretenden obligar a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones tributarias, o acatar las sanciones que les sean impuestas. GRACIAS POR SU ATENCIÓN