ALDO NATALE TERRIN DESPERTAR RELIGIOSO: NUEVAS FORMAS DE RELIGIOSIDAD Risveglio religioso. Nuove forme dilaganti di religiosità, Credere oggi 11 (1991) 5-24 I. El nuevo mundo religioso Es como despertar una mañana y encontrarse con que el mundo ya no es el de ayer. Esto está pasando en el mundo religioso respecto a todo aquello a que estábamos acostumbrados. El mundo religioso formaba parte de nuestra seguridad. Lo teníamos como una de nuestras adquisiciones históricas, culturales. Pero en un abrir y cerrar de ojos nos hemos encontrado con un mundo distinto. No se trata de un cambio sin traumas. El que vivía tranquilo en sus propias certezas, crecidas al abrigo de su propia biografía religiosa, ha experimentado un cierto shock psicológico. Estábamos acostumbrados a convivir con no creyentes y no practicantes, pero no a oír otros lenguajes religiosos y ni el manara* ni el channeling* formaban parte de nuestro léxico. Nuestro mapa religioso ha cambiado tanto como el de la Europa de nuestros días. Este mapa no estaba ocupado ya por las grandes religiones con milenios en su haber: cristianismo, judaísmo, islamismo, hinduismo y budismo. Hoy todo ha cambiado. No encontramos ya en nuestras costas una playa tranquila, una cala protegida de los vientos plurales y cambiantes de las ideas. Hoy lo efímero de la moda se nos ha metido de rondón en el ámbito de la experiencia religiosa. Nuestro presente se ha convertido en una pieza muy frágil. Y esto, sobre todo, porque los nuevos movimientos religiosos amenazan con romper nuestro marco de referencia. Pululan en nuestros días minúsculos grupos religiosos de todo tipo, movimientos que nacen de golpe y se presentan con desenvoltura. Hacen gala de grandes carismas, como los grandes movimientos en sus orígenes, se desarrollan, cambian de aspecto y declinan. Pero no dejan de hacer mella y logran dar la impresión de que la religión es asunto exclusivo de la experiencia personal de cada uno. ¡Y lo que se hace en casa parece siempre más auténtico! Hay grupos orientalizantes que, con su fascinación exótica, atraen a personas que creen en la armonía universal. Fundamentalmente tienen como objetivo crear ritmos religiosos "más tranquilos para el alma" y más ecológicos. Hay movimientos religiosos sincretistas que ejercen un gran influjo, porque combinan la fe con una gran visión universal de apertura a los grandes valores de la humanidad y se presentan como movimientos significativos para todo el mundo. Y los hay también que no entran en competencia con los existentes, sino que proponen una doble pertenenc ia, como la meditación trascendental* que echa mano del eslogan: "Haz 20 minutos de meditación sobre el océano del Ser, que está en lo más hondo de ti mismo, por la mañana y por la tarde, y adhiérete luego a la religión en la que crees: serás transformado". Existen movimientos religiosos de tipo transversal, como New Age (era nueva), que abre las puertas a todas las concepciones optimistas del mundo, que invita a juntar ciencia y mística; que afirma que lo divino está en nosotros y que nosotros somos una ALDO NATALE TERRIN centella de lo divino. Existen los metaphysc centers (centros metafísicos), terapias religiosas, varios tipos de yoga* y el zen*. Y existen los grandes movimientos religiosos apocalípticos. Entre ellos están los testigos de Jehová* y los mormones* y más recientemente la Iglesia unificadora* y las Iglesias electrónicas*, todas las cuales son consideradas como fundamentalistas por su interpretación literalista de la Biblia y por su vuelta al rigor de una moralidad austera, que sabe infiltrarse en la trama de un cristianismo para ellos excesivamente acomodaticio. Y está la Iglesia de la Cienciología*, que invita a aprovechar todo el caudal de la conciencia y que asocia un lenguaje. esotérico a concepciones científicas fantásticas y que impele a danzar, y a vivir la vida como expresión de lo divino, que no debemos dejar que se adormezca dentro de nosotros. Y en este nuevo mapa religioso no hay que olvidar la presencia del lslam en nuestra propia casa. Más de diez millones de musulmanes viven actualmente en Europa. Y con ello esa religión secular se convierte para nosotros en nueva por la cercanía y el contacto. Fragmentación del mundo religioso, desplome del último baluarte de seguridad y estabilidad, sentimiento de dispersión y de esquizofrenia religiosa: ¿qué le pasa realmente hoy a nuestro mundo y a nuestros ideales religiosos, que considerábamos inviolables e indestructibles? Este apunte, con pretensiones de visión panorámica actual del mundo de las religiones, está dictado por el sentimiento de incomodidad que experimentan hoy muchos en el contexto socioreligioso y cultural en el que se vive. Pero todo esto no es en realidad más que un aspecto de la nueva situación, no el único ni acaso el más determinante. Incluso se podría subrayar el hecho de que los nuevos mo vimientos religiosos, aunque no sea ya bajo el amparo del cristianismo, manifiestan la perenne vitalidad del mundo religioso. Es el reverso en positivo del sombrío cuadro que hemos presentado de fragmentación de la religiosidad. Dispersión, pues, de las energías religiosas, pero repunte de una experiencia religiosa variada y polifacética. No sirve de nada caer en alarmismos ni hablar de estados de emergencia. Lo que realmente interesa es captar el sentido profundo de estas situaciones nuevas que nacen del pluralismo sociocultural y que sé apoyan en complejos simbólicos más reducidos, pero no por esto menos significativos. Por esto presentó a continuación una tipología de la experiencia religiosa y de los movimientos religiosos actuales, considerándolos como una búsqueda, nueva pero no negativa, como un revulsivo para el cristianismo, pero no como un desafío insoportable para el mundo espiritual de hoy. Nuevos movimientos religiosos de matriz fundamentalista Se trata de una religiosidad de marcha atrás, que tiene miedo de lo nuevo, que no se fía ni de la cultura ni de la ciencia ni de la nueva interpretación de la Biblia. Antes era patrimonio de gente vieja y cansada. Ahora la encontramos en gente de todo tipo, que echa el ancla en el pasado. Para ellos los sanos principios se han ido a pique. Una falsa libertad y concepciones religiosas fantasiosas han sustituido el verdadero espíritu de sacrificio y la piedad profunda. Por la historia de las religiones sabemos que ha existido una tendencia a mirar hacia atrás más que hacia adelante, a los mitos de los orígenes más que a las realidades ALDO NATALE TERRIN futuras. ¿Es esto un reflejo de esa tendencia regresiva, que forma parte del mundo de las religiones? Diríase que se trata más bien de un conservadurismo que tiene que ver con la ideología imperante. Sin hacer juicios de valor, esta religiosidad encuentra aliados en los ambientes políticos que defienden intereses de grupo. Naturalmente, el fenomenólogo de las religiones ha de adoptar una postura neutra y ha de presuponer que la nostalgia del pasado no constituye solamente una dimensión fundamental de las religiones orientales, sino que actúa también como un esquema interpretativo del. presente y que, a fin de cuentas, cabe conjugarlo con la afirmación de que Dios convalida el orden social y el statu quo en el que vivimos. En este sentido, no podemos dejar, de entrada, fuera de juego esta religiosidad. 1. Los testigos de Jehová forman un grupo religioso fundamentalista. Interpretan los textos sagrados a la letra, por miedo a que se puedan hacer de ellos lecturas no controlables ni seguras. Su fundamentalismo se refleja particularmente en la moral rígida. Viven en un mundo aparte. Su doctrina, rígidamente tutelada desde Brooklyn, donde está la sede central del movimiento, se saca de la Biblia. Niegan la Trinidad, porque -según ellos- no está fundamentada en la Biblia. Jesús sería la figura más perfecta, pero no Dios. Su resurrección sería la vuelta a su estado evangélico, ya que primero habría sido el arcángel Miguel. El Espíritu Santo sería sólo una fuerza de Dios. Ellos son Ios elegidos, los 144.000 señalados. El miedo y la espera del final, junto con el deseo de salvarse, juegan un papel importante: el tiempo se anula y la historia se acaba. Una salvación a corto plazo resulta ciertamente un remedio para las angustias y dificultades del tiempo presente. 2. En esta misma línea los mormones poseen un vivo sentido de su cometido, del fin de la historia, de la seriedad del empeño moral y , de la voluntad de alcanzar con buenas obras la salvación en Cristo. El movimiento no es nuevo, como el de los testigos. Pero experimenta hoy un nuevo progreso en la consideración, la estima y los fines humanitarios que persigue. Cierto que conserva un humanismo más profundo y existe en él un sentido cristiano más hondo, al menos cuando las obras de caridad se entienden cristianamente. 3. Entre las más nuevas se encuentran, ante todo, las Iglesias electrónicas* americanas. No se trata de organizaciones religiosas absolutamente independientes, sino vinculadas a determinadas confesiones protestantes. Su particularidad consiste en ser movimientos de escucha, en los que los mass media -TV y radio- ejercen un papel decisivo. Basta con sintonizar algunas emisiones de ultramar para constatar la vitalidad de estas Iglesias. Las realizan predicadores de gran audiencia en USA. Más de doscientas cadenas televisivas transmiten horas y horas de predicaciones religiosas, al paso que la Christian Broadcasting Network (red de emisoras cristianas) transmite las 24 horas, apelando a las buenas costumbres y a los viejos y sanos valores, en nombre de Cristo. La media de oyentes frisa en los 50 millones de norteamericanos, que se dejan convencer por los predicadores "apocalípticos", los cuales llaman a la conversión, pero que no dejan de ofrecer la posibilidad de curarse y de remediar las propias desgracias. 4. Un movimiento más organizado, más compacto y también más proselitista es el de la Iglesia unificadora de Moon*. Sun Myung Moon es un coreano que a los 16 años tuvo una visión de Jesús, en la que le invitaba a continuar y "perfeccionar" su misión, ALDO NATALE TERRIN interrumpida con su muerte en cruz. Su libro Los principios , divinos-texto sagrado de esta Iglesia- refleja un cierto desencanto, porque el cristianismo no ha cumplido su cometido y en veinte siglos no ha logrado transformar suficientemente la sociedad. En consecuencia, lo que él con su doctrina pretende es promover una práctica coherente de vida, sin compromisos; sobre la base de la familia centrada en Dios, de la que el sacramento del matrimonio constituye el sello y el signo de la pertenencia a la Iglesia. Es a través de la familia que se transformará el mundo. Moon pretende renovar dos ideales importantes: la unidad y santidad de la familia y la unidad de los creyentes y, ante todo, de los cristianos. Nadie puede negar su importancia. Son otras las ideas que han situado este movimiento al margen del cristianismo, hasta el punto de que su Iglesia ha sido excluida del Consejo Ecuménico de las Iglesias. Se trata, pues, de una presencia importante y a la vez inquietante para el mundo cristiano. El mundo religioso de matriz oriental Si es verdad que en la década de los 60 y 70 hubo una invasión de gurus* que implantaron en Occidente nuevas experiencias de carácter orientalizante, no es cierto que estas experiencias hayan ahora desaparecido y que se tratase sólo de una moda efímera. Se han consolidado comunidades que hacen más inconsistente la visión unitaria del mundo religioso antaño en boga. Vamos a describir las más difundidas, entre las que destacan los grupos budistas, que pueden llamarse "nuevos", porque en Occidente se presentan como "comunidades de rostro nuevo". 1. Los Hare Krishna* tienen historia y tradición. Se remiten al espíritu de amor y devoción al Dios Krishna* del gran místico del siglo XVI Caitanya, en el que se inspiran. Su fundador moderno Swarni Prabhupada fue ciertamente un hombre de Dios y su vida aparece todavía h oy como exótica e incluso extravagante, pero ciertamente también conforme con la visión hindú de la religión bhakti*. Se trata de un movimiento de "renacimiento de una cierta corriente hindú" y de retorno a la visión cósmica, consciente y amorosa de Krishna. La estrecha observancia de la dieta: vegetariana, la vida en comunidad, la vida sencilla del campo, la ecología, la música oriental, la recitación del mantra, la danza y los más variopintos ritos, todo hace pensar que este movimiento posee una carga nostálgica que nos lleva lejos en el tiempo y en el espacio y que tiene resabios del hinduismo antiguo. La conciencia de Krishna es la conciencia de lo divino en el mundo; una conciencia que: trae la paz e inaugura una época nueva para la humanidad. 2. La meditación trascendental posee otro tono y otra función en nuestra sociedad contemporánea. Tiene más la elasticidad de una técnica que el espesor de una religión y es apropiada para los que intentan vivir una vida más dinámica, más creativa e intensa, animada por el redescubrimiento del Absoluto que está en nosotros. Tuvo un gran éxito en la década de los 70. Actualmente está expuesta a que se la confunda con un entrenamiento de relajación autógena o con un tipo más de toma conciencia de sí mismo. Está por determinar si la intención del fundador del movimiento, Maharishi Mahesh Yogi, era la de comunicar las grandes ideas de los Upanishad* mediante las técnicas modernas de meditación o usar esas técnicas de meditación aprovechándose de la fascinación que ejercen las ideas de los Upanishad. ALDO NATALE TERRIN 3. Aumentan día a día los seguidores del Sai Baba, los cuales periódicamente van en peregrinación al Sur de la India, donde vive su maestro. El:"hombre de los milagros", como se le llama, no tiene ninguna doctrina particular. Su mensaje son sus milagros, sus profecías y sus apariciones en diversas partes del mundo. Lo más famoso son las cenizas sagradas (vibhuti) que salen de sus manos y que emanan un perfume especial de carácter terapéutico. El se declara una encarnación del Dios Shiva y no, como sería natural en la tradición clásica, una encarnación del Dios Visnú*. ¿Es el símbolo de una nueva síntesis cultural- religiosa de la India de hoy? El hecho es que este personaje atrae hombres de todas partes, sobre todo de la India. 4. De naturaleza muy distinta era y sigue siendo el mensaje de otro gurú que hacía furor por los años 70 sobre todo entre los jóvenes. Osho Rajneesh, recientemente fallecido, era un maestro brillante, arriesgado, ecléctico, moderno, capaz de combinar las místicas de todas las religiones y al mismo tiempo de repudiarlas todas como residuos de un pasado tiránico y represivo. En un primer periodo había reunido un grupo de adeptos predicando en el desierto de Rajasthan que la vida es divina y que Dios ama la libertad y lo lúdico. En el periodo central de su actividad se trasladó con centenares de seguidores a las montañas del Oregón (USA). El último periodo fue medio fracaso. Lo perdió todo y tuvo que volver a la India. Pero no se dio por vencido y comenzó de nuevo. Personaje discutido y criticado, sus seguidores no le abandonan: siguen publicando sus discursos y viviendo según sus enseñanzas. 5. Las nuevas formaciones budistas son hoy acaso la realidad más consistente de un Oriente activo y misionero. No pocos cristianos tibios encuentran en las doctrinas budistas un camino nuevo para comprender su vida y se dedican con pasión al estudio de los textos budistas y a las prácticas de ascesis y meditación. ¿Qué es lo que atrae tanto en el budismo contemporáneo? No es fácil determinarlo. En todo caso, parece que en el fondo existe el sentimiento de un vacío que le sirve al budismo como punto de partida para, revelando el cliché, ir al encuentro de todo lo positivo, de la plenitud de la vida tal como es, sin veleidades ni ilusiones, gustando existencialmente del momento presente, como si fuese el último acto de la vida propia. La iluminación (el satõri*) budista, como la meditación zen*, no es más que este momento bajo la perspectiva de lo eterno, en una exaltación sin límites de lo que la vida es como signo de contradicción. Esa contradicción vivida intensamente es un desnudarse del todo, en el que el yo se encuentra sin apoyo y comprende que debe abandonar los propios pensamientos y las propias estructuras mentales. Es entonces cuando ya no se requiere ningún esfuerzo para comprender. Basta con hacer shikantaza: aprender a sentarse olvidando toda otra preocupación y poniendo todo en la única balanza, la de la verdad. El éxito de esta religiosidad hay que atribuirlo sobre todo al deseo de meditar, de vivir en silencio, de descubrir otra dimensión de la vida, de sentirse parte del todo en un flujo vital experiencial e integrativo de la visión propia del mundo. Religiosidad de fondo esotérico En este conjunto abigarrado, pero al mismo tiempo fascinante, se dan cita todos los ocultismos y las utopías religiosas y pararreligiosas de fondo irracional y subliminal. Es un ámbito en el que se imbrican lo paranormal, el inconsciente, la astrología, las experiencias extracorpóreas y mediúmicas (el channeling). Por más que este hemisferio ALDO NATALE TERRIN religioso esté marcado por el hibridismo, se advierten en él dos talantes distintos: la experiencia que se recoge en algunos movimientos homogéneos, como la teosofía y hoy la dianética y aún más la ufología de Rael y, por otro lado, un gran movimiento que hoy cobija a todos los otros esoterimos y qué recibe, el nombre de New Age. Este movimiento integra sobre todo el Fuman Potential Movement y la psicología transpersonal, remitiéndose a ellos, pero transformando en positivas experiencias que podrían llevar, el estigma de lo irreal, absurdo, fantástico o simplemente fraudulento. Este mundo de lo oculto y lo sobrenatural barato se está convirtiendo en el último grito de la religiosidad actual. La idea madre de la teosofía y la antroposofía, que históricamente procede de Oriente, consiste en reconocer que la realidad está compuesta de distintos, mundos correlacionados: el mundo físico, el astral y el espiritual. Toda experiencia, sensación o conocimiento tiene su correlación en los otros niveles. La lógica de la correspondencia rige todo el mundo, crea niveles distintos y conexiones entre pasado, presente y futuro, entre lo cósmico y lo anímico. 1. Dianética o Iglesia de la Cienciología. Es el movimiento que en nuestros días propone mejor esta correspondencia entre cuerpo y mente. El orden interior es la base de todo otro orden. Tanto la salud como la supervivencia, el grupo, el sexo, etc., están condicionados a este orden interior y espiritual. Cuanto más uno se espiritualiza más será capaz de dominar la relación con la materia, la energía, el espacio y el tiempo. La Iglesia de la Cienciología vive de esoterismos internos al lenguaje mismo de los adeptos y tiene no pocos aspectos oscuros e incluso negativos. Con todo, desde el punto de vista estrictamente de la fenomenología de las religiones, no podemos apresurarnos a formular un juicio valorativo. El solo hecho de que suscite la aversión de otras denominaciones religiosas, entre ellas la católica, no es -un criterio suficiente para considerarla una "mentira a nivel religioso". 2. Los raelianos* representan otro deslizamiento hacia el ocultismo y lo fantástico en las religiones actuales. Rael, periodista francés, habría recibido en 1973 un mensaje de los extraterrestres, que serían los Elohim* de la Biblia, los cuales le habrían encomendado difundir dicho mensaje. Los grandes profetas (Moisés, Jesús, Mahoma) vivirían en otro planeta y deberían volver un día a la tierra. Los raelianos pretenden instaurar un gobierno mundial compuesto de genios, cuyo DNA conocen, y son capaces de utilizar la manipulación genética. Sus sacerdotes son reconocibles por el medallón que llevan con una cruz engarzada en la estrella de David: No son muchos los adeptos. 3. Pero, sin textos sagrados y sin líder; el gran movimiento, "nuevo" por excelencia, es New Age. En realidad resulta como un mar sin fondo, en el cual todo el mundo navega a su aire, porque combina Teilhard de Chardin con el espiritismo; los espíritus de la tierra con la astrología, las técnicas alternativas de meditación y de terapia con un optimismo sobre el universo, ya que la materia es una gran vibración energética espiritual que transforma todo el mundo, todo lo conecta inconscientemente y todo lo dirige hacia un fin más alto y sublime. Diríase que New Age, aun recogiendo ideas de otros movimientos religiosos viejos y nuevos; es sobre todo un "clima"; una actitud que manifiesta el esfuerzo, el intento de solución por parte de la mentalidad postmoderna de los problemas religiosos y, al mismo tiempo, ecológicos, personales, privados y cósmicos. No se puede decir que se ha ya llegado a una síntesis orgánica de las ideas de. fondo que la penetran. Se tiene la confianza puesta en lo espiritual que hay dentro de la ALDO NATALE TERRIN materia. Y por esto New Age es optimista, porque ha optado por encontrar lo divino en este mundo en todos los procesos evolutivos. En definitiva, se trata de una mística laical que invita al mundo de las religiones a ampliar su espacio hasta abrazar el cosmos, la ciencia, el psiquismo, fundiendo en un único abrazo todos los contrastes y la conflictividad que han afectado desde siempre el mundo de lo natural y lo sobrenatural. New Age establece una relación con la ciencia. Hombres célebres de la física actual vienen en su apoyo: D. Bohm, K. Pribram, F. Capra, R. Sheldrake. Todos ellos proponen soluciones nuevas de carácter "holístico", o totalizante, en las que hay una aproximación entre ciencia y mística, y el mundo físico y el espiritual se compenetran mutuamente. A nivel psicológico New Age sintoniza con la onda larga del Human Potential Movement (movimiento del potencial humano). C.G. Jung, Abraham Maslow y S. Grof son los nombres más evocados y el centro californiano Esalen es la Meca de esta nueva psicodinámica del espíritu. Si la ciencia se correlaciona con la mística, la psicología de New Age, inspirándose en el Oriente, se convierte en psicología "transpersonal": en el proceso de reflexión sobre sí se sale de sí para encontrar a Dios en nosotros. Son otras barreras que se saltan. Pero New Age no se para ahí. Además de contestar la visión mecanicista cientifista de la naturaleza, además de investigar lo más recóndito de la conciencia, se atreve a hablar de lo sobrenatural como se habla de lo natural, empalmando revelación y naturaleza, espíritu y materia, divinidad y visión cristiana. Un eclecticismo subido de tono que puede parar en charlatanería, si no se controla bien. Emblemáticamente, en esta dirección se mueve la comunidad de Findhorn con la obra ya clásica de Spangler Revelation. The Birth of a New Age (Revelación. El nacimiento de una nueva era), que junta la evolución de la materia con la visión cristocéntrica. Otras comunidades. análogas buscan vivir, la gran síntesis de la era nueva, la era del acuario. La última fase de la New Age es aquella en que surgen los espiritismos de todo tipo, los hechos mediúmicos, los mensajes del otro mundo, los testimonios de la vida del más allá. Aquí la literatura se amplía cada vez más, se hace más pintoresca, pero también más ambigua. Los Estados Unidos, pero sobre todo California, está repleta de mediums y de comunicaciones que vienen del otro mundo. Jane Roberts y la actriz Shirley MacLaine se cuentan entre las mediums más famosas. A veces se trata de fenómenos como más familiares: se reclama la voz de un pariente difunto, se escuchan sus informaciones y sus deseos. Pero de esos fenómenos mediúmicos corrientes se distingue el llamado channeling; en el que la comunicación se establece con personajes históricos -filósofos, poetas; artistas- y se transmiten pura y simplemente mensajes religiosos, filosóficos, humanitarios. Aunque no sin cierta perplejidad y temor,-comúnmente se piensa que este contacto es posible y que, en todo caso, puede ayudar a vivir y a superar las dificultades y a menudo ayuda -según testimonios vivos- a recuperar la fe y la esperanza en Dios. ALDO NATALE TERRIN II. Intento de interpretación No voy a criticar lo que de hecho existe, alegando que no debería existir o que debería ser de otra manera. Si existe es por algo. Por otra parte "reconocer" no significa condividir y aceptar. Es sólo un principio de respeto y atención, un principio que el fenomenólogo de las religiones ha de emplear a ciencia y conciencia, sin dobleces ni segundas intenciones. Nos hallamos ante una realidad religiosa importante, que a veces irrumpe y que podría cambiar radicalmente el mundo religioso de mañana. Lo primero que hay que hacer es constatar el hecho. En segunda instancia, tomo en consideración como interesantes algunas tesis socioculturales, pero, por mi parte, propondré a modo de conclusión unas breves reflexiones fenomenológicas, que no están en contraposición con las sociológicas, pero que toman la vertical en busca de motivaciones internas al mundo religioso como tal. Empecemos por algunas interpretaciones sociológicas. B. Wilson y T. Luckman se inclinan por considerar estos fenómenos como los últimos rebrotes de la secularización y no como fenómenos en los que apunta el "retorno de lo sagrado". El hecho de que estos movimientos sean generados por experiencias privadas y subjetivas sería prueba de su índole "residual". Se trataría, pues, de movimientos marginales, que serían como una retaguardia de escasa importancia social y por esto con pocas posibilidades de influir en la marcha de la sociedad. La nebulosa de las sectas, de las denominaciones, de los nuevos grupos religiosos reflejaría la agonía del mundo religioso. Si así fuera, no habría por qué ocuparse más de estos fenómenos. Esta tesis no es compartida por otros sociólogos y mucho menos por fenomenólogos de la. religión. Para R. Bellah, los movimientos religiosos son siempre significativos para la sociedad civil, porque le proporcionan ideales y valores, sin los que el tejido social carecería de vigor. Los movimientos religiosos manifiestan que se está formando una nueva conciencia civil y social. En realidad nos hallamos ante un proceso de desarrollo de una "fe sin dogmas." al que es necesario prestar atención. Para R. Cipriani, se trata de una nueva forma de deísmo comparable a la del siglo XVIII. Las posturas sociológicas oscilan, pues, entre la tesis del fenómeno "residual" del proceso de secularización y la idea de que está surgiendo un nuevo tipo de religiosidad difusa y sin dogmas. Por razón de su método, el fenomenólogo tiende a dar mayor importancia a estos fenómenos, en la medida en que los ve como desde dentro, con criterios internos de índole histórico-comparativa, sin el condicionamiento de prejuicios socio-culturales. En este contexto, advierte ante todo la transreligiosidad, de que está transido este nuevo mundo religioso, que parece tan fragmentado. Se trata de una nueva manera de relacionarse de las religiones. Entre los distintos movimientos religiosos existen intercambios mutuos, intentos de doble pertenencia y sincretismos innegables. Es como un diálogo de cada religión con las demás, en el que se reconocen verdades comunes y se comparten preocupaciones, como la preocupación ecológica, la preocupación por el sentido del hombre y por el destino de la técnica, y se condividen grandes, proyectos de paz para la humanidad. ALDO NATALE TERRIN En todos los movimientos religiosos, en especial en New Age, existe un redescubrimiento del mundo interior, que a menudo linda con un nuevo gnosticismo, en el que el "sí mismo" es lo divino que hay en nosotros. En la medida en que se combate la razón fundamental y el objetivismo de la ciencia, se redescub re la mística de la interioridad y el sentido de una pertenencia no ya social, sino cósmica. ¿Narcisismo, subjetivismo en un mundo en el que cada cual se remite cada vez más a sí mismo y está cada vez más solo? Es difícil dar una respuesta. Basta indicar las posibles desviaciones intrínsecas a estos nuevos proyectos. Un dato es cierto: el influjo de la religiosidad oriental. Con ello se vuelve a primar el sentimiento, la intuición, y la sintonía con el cosmos. En este contexto, en todos estos movimientos se apela a la creencia experiencial. No se quiere vivir una fe al margen de la vida, consumando así el divorcio entre las ideas religiosas y la vida de cada día, sino hacer que toda la existencia esté empapada de religiosidad. Conviene también advertir el cambio en el lenguaje. Hoy se habla de transpersonal, energía, creatividad, mantra, channels, reencarnación, karma*, océano del ser. Si tenemos en cuenta que los términos semánticos esconden todos una intención más profunda, que es necesario descubrir, percibiremos hasta qué punto detrás de estos términos nuevos existe la voluntad de "renovar" el mundo religioso mediante categorías abiertas a todas las dimensiones de la cultura actual. La fenomenología no puede formular un juicio "in-dependiente" de criterios comparativos. Acaso pueda sólo afirmar que los nuevos movimientos religiosos representan un reto para toda lo que el cristianismo no ha sabido hacer. Si todo gran movimiento religioso se basa en grandes "mitos", es necesario afirmar que acaso los intentos de crear "nuevos mitos" surgen cuando la religión no está ya en grado de hacer vivir sus grandes "mitos" e ideales. En esta línea, se puede afirmar, tal vez, que el cristianismo se ha mostrado demasiado conciliador y poco seguro de sí mismo. Si la experie ncia religiosa ha de ser siempre capaz de crear un novum que supere lo social y lo cultural para proyectarse en lo trascendente, produce la impresión de que este novum hoy, para una franja no insignificante de la humanidad, no procede de hecho de la. Palabra de Dios, de la predicación, de los sacramentos y de la iniciación cristuna. Por esto buscan otras indicaciones y otros sacramentos, tanto si se trata de técnicas psicosomáticas, de meditaciones con el mantra, de cantos en nombre de Krishna, de danza dinámica, como de creencia en el dios Pan* o simplemente en los milagros del Sai Baba. Es un reto contemporáneo al cristianismo. Acaso útil. Acaso purificador. Notas: 1 Las palabras incluidas en el Vocabulario se señalan con asterisco (*) la primera vez que salen en el artículo (Nota de la R.) Tradujo y condensó: ELISA GARCIA