MÉXICO MICRO: HISTORIAS QUE NO SE CUENTAN Un barrio y una tradición celayenses Desarrollo Regional y Microhistoria Alejandra Sarahi Moreno Ibáñez Junio 2013 Índice INTRODUCCIÓN 1. El municipio de Celaya 1 1.1 Ubicación geográfica del Estado de Guanajuato 2. 1.2 Breve historia del municipio de Celaya 4 1.3 Barrios de la ciudad de Celaya 7 Un barrio: el Barrio de Tierras Negras 2.1 Breve historia del Barrio de Tierras Negras 11 2.2 El Barrio de Tierras Negras en la actualidad 3. 2.2.1 Gorditas de trigo de la familia Tamayo 11 2.2.2 Gorditas Mary Cruz 12 Una tradición celayense: la cajeta de Celaya 3.1 Sus inicios 15 3.2 Una tradición de generaciones: 18 3.2.1 Productos La E 3.2.2 Cajeta y dulces regionales CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA 2 20 21 INTRODUCCIÓN La historia de México es, sin duda, un conjunto de historias que van formando la historia. Esta idea si bien trillada, es real pues las historias individuales conforman la historia universal o colectiva de un todo. De ahí la importancia de esta rama de la historiografía que se llama microhistoria y que se caracteriza por una descripción densa, que será nuestro registro por escrito de hechos significativos basados en la observación microscópica que nos asegura revelara factores anteriormente no observados, además de poder describir estructuras sociales complejas sin ignorar la escala del espacio social de cada individuo. Antes de la conquista de nuestro país por los españoles, en el siglo XVI, lo que es ahora México estaba habitado por pueblos de culturas avanzadas en diversos grados que interactuaban entre sí tanto en tiempo como en territorio. Algunas de esas importantes culturas prehispánicas fueron la olmeca, la tolteca, la teotihuacana, la maya, la náhuatl, la totonaca, la zapoteca, la mixteca, la purépecha, entre otras. Para cuando los españoles llegaron, México era un conglomerado heterogéneo de pueblos y culturas sin una cohesión nacional. En el territorio guanajuatense también se habían establecido culturas relevantes. En Celaya, en particular, circularon los chichimecas y posteriormente los otomíes. Con la conquista de los españoles y tras 300 años de coloniaje, se fue creando un país con cierto grado de homogeneidad y rasgos comunes. En los primeros años del siglo XIX cuando se alcanzó la independencia del imperio español, se inicia el proceso de integración definitivo que daría lugar al México contemporáneo. Pero los problemas no terminaron allí. Cien años después estallaría la Revolución Mexicana. Para Jorge Zepeda Paterson, la revolución mexicana 3 Solo reconstruyó el sistema político preexistente, rediseñando las relaciones entre el centro y el poder local. Sistema político que sigue siendo predominante hasta la actualidad y solo se ha matizado con la figura del Ejecutivo. Sistema que desde luego ha favorecido de manera desigual a entidades o regiones, con base en su importancia política o económica.1 México no ha sido un mismo México. En las grandes etapas de la nación se han ido dando acontecimientos que han marcado caminos que nos conducen desde las tantas culturas indígenas hasta la nación que hoy somos. Y esos caminos han generado historias regionales o historias propias de cada comunidad. De eso se ocupa la microhistoria, de estudiar esos pequeños espacios, de dar voz a quienes no la han tenido en el momento de construir la historia nacional. Algunas de esas voces se levantan en la ciudad de Celaya, Gto. En este espacio queremos difundirlas. 1. El municipio de Celaya 1.1 Ubicación geográfica en el Estado de Guanajuato El estado de Guanajuato puede dividirse en cinco regiones geográfico culturales, tomando en cuenta sus características físicas y humanas: 1) Los Altos 2) La Sierra Gorda 3) La Sierra Central 4) El Bajío 5) Los Valles Abajeños El territorio se ha dividido en cuarenta y seis municipios. El municipio de Celaya se ubica al oriente del estado y limita al norte con el municipio de Comonfort, al este con el de Apaseo el Grande, al sureste con el de Apaseo el Alto, al sur con el de Tarimoro, al suroeste con el de Cortázar, al oeste con el de Villagrán y al noroeste con el municipio de Juventino Rosas. 1 Desarrollo Regional y Microhistoria, Antología. UPN 112, Celaya, Gto., enero 2013. 4 De las cinco regiones geográfico culturales mencionadas, Celaya se ubica en El Bajío guanajuatense.2 Este es uno de los municipios más importantes del estado y actualmente su cabecera, la ciudad de Celaya, cuenta con un total de 468,469 habitantes: 255,024 hombres y 243, 445 mujeres.3 La región de El Bajío ocupa una gran porción del centro de nuestro estado y es la más rica en condiciones para la agricultura. Esta región se ganó el nombre de El Bajío porque aunque tiene una altura promedio de 1700 msnm, comprende valles, llanuras y lomas que tienen menor altitud que los de las regiones aledañas. La región es muy antigua, tiene una larga historia y ha sido intensamente transformada por el hombre (campos de cultivos, granjas, caminos muy transitados, territorios conductores de energía eléctrica etc.) con la consecuente gradual desaparición de la flora y fauna natural. 2 El Bajío Mexicano es la región geográfica y cultural del centro de México que comprende los territorios no montañosos de los Estados de Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, Altos de Jalisco y zona norte de Michoacán. La zona no montañosa de Guanajuato es parte de esta región. 3 INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. (http://www.inegi.org.mx/) (Consultado el 10 de mayo de 2013. 5 La principal corriente de agua que circunda al municipio de Celaya y que lo abastece es la que provee el Rio Laja, corriente hidrológica que nace en San Felipe, recorre Dolores Hidalgo y Allende, penetra a través de Comonfort por el norte del municipio de Celaya y fluye por el oriente de la ciudad, cruzándola longitudinalmente de norte a sur; desde donde gira al poniente para desembocar en el río Lerma. En la actualidad esta corriente ha disminuido enormemente. Por su ubicación geográfica, Celaya tiene un clima semicálido con régimen de lluvias en los meses de junio, julio, agosto y septiembre y caluroso en abril y mayo. También existen áreas con clima seco, principalmente en la franja del norte que avanza de Celaya a León. El municipio está muy bien comunicado pues cuenta con buenas vías de acceso tanto aéreas como terrestres. 1.2 El escudo de Celaya La ciudad fue fundada en 1571 y el escudo de la Muy Noble y Leal Ciudad de Zalaya de la Purísima Concepción, recupera la historia y leyendas sobre esa fundación. El escudo citado tiene forma ovalada y se enmarca con una orla adornada con cinco carcajes de flechas que simbolizan a las tribus indígenas sometidas. Consta de tres franjas con los colores azul, blanco y rojo. La franja de color azul ubicada en la parte superior, es símbolo de realeza y majestad. Ahí se encuentra la imagen de la Purísima Concepción, Patrona de la Ciudad. A la izquierda de la imagen hay una corona y el monograma F IV que significa Felipe IV, nombre del monarca español que concediera a Celaya el título de Ciudad. A la derecha de la imagen se encuentra una cueva, pintada en honor del Virrey D. Francisco Hernández de la Cueva, Duque de Alburquerque, que fue el 6 que concedió en 1655 el título de ciudad a Celaya, título que tres años más tarde confirmara el citado Rey. En la franja blanca central hay una representación de los fundadores de Celaya reunidos bajo el mezquite donde se supone tuvo lugar la fundación. En la franja roja inferior se lee la divisa fortis dulcedo ubicada encima de dos brazos desnudos que rinden los arcos como símbolo de pacificación de los chichimecas.4 1.3 Breve historia del municipio de Celaya El nombre de Celaya deriva de la palabra Zalaya que en vasco significa "Tierra Llana". El nombre original de la que fue la primera villa de españoles fundada en El Bajío, es Villa de la Purísima Concepción de Zalaya. El asentamiento español fue establecido en terrenos adyacentes a los de un poblado otomí llamado Nat-Tah-Hi ("En el Mezquite o 12 de octubre de 1570 pero no fue sino hasta el 1° de enero de 1571 cuando se expidió el decreto de la fundación con el nombre de la Muy Leal y Noble Ciudad de Zalaya. Dada la situación geográfica de la villa, con el correr de los años ésta irá adquiriendo gran importancia; se instalan "postas" y sitios de mercadería, donde se surtían las "conductas" (especie de grupos de custodia) de arrieros y viajeros que por aquí pasaban. El origen de Celaya tiene que ver con la peligrosidad de las rutas. El primer Virrey de la Nueva España, D. Luis de Velasco, al ver que las tribus de indios (otomíes, chichimecas y otros) atacan constantemente a los viajeros, expide en 1551 una cédula para que se instale en este lugar una guarnición que sirva para proteger los intereses de la Corona y la vida de los viajeros. 4 Enciclopedia de los municipios y delegaciones de México, Estado de Guanajuato. (http://www.elocal.gob.mx/work/templates/enciclo/EMM11guanajuato/municipios/11007a.html) (Consultado el 11 de mayo de 2013). 7 El guardián del convento de San Francisco de Apaseo, el gran evangelizador y constructor Fr. Juan de San Miguel (Vol. 187 "Ramo de Tierras". Archivo Gral. De la Nación), se preocupa en 1542 por fundar una pequeña capilla en el poblado indígena de Nat-Tha-Hí, hoy barrio del Zapote, para evangelizar indígenas. Dicha capilla quedó a cargo de los padres agustinos. El historiador Rafael Zamarroni señala que en ese barrio se funda el pueblo de la Asunción y se venera a Cristo crucificado, como "Señor del Zapote". Como ya señalamos, los frecuentes ataques de los indios a las "conductas" que llevaban los metales preciosos a la capital de la Nueva España, obligan al Virrey D. Martín Enríquez de Almanza a venir personalmente al frente de algunos soldados a combatirlos, no obstante que ya andaba por estos lugares el Capitán D. Francisco de Sandi haciendo lo mismo. Al llegar a estas tierras, se le acercaron unos vecinos para solicitarle que se fundara una villa y que llevaría el nombre de "Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Zalaya". El Virrey acepta la solicitud y ordena al propio Capitán de guerra y alcalde de Corte y Cancillería, D. Francisco de Sandi que haga la traza necesaria. Siempre siguiendo al historiador Zamarroni, el capitán realiza dicha traza desde el mes de julio de 1570. Cuando el Virrey extiende la cédula el 12 de octubre de ese año, hace algunas observaciones importantes: una sobre la traza, en vista de que se perjudicarían algunos intereses de los antiguos moradores y otra sobre la fecha: dispone que sea el 1º de enero de 1571, cuando se haga la mencionada fundación y nombramiento de Cabildo y que se dé noticia de ello. Los primeros españoles que vinieron a vivir y sembrar tierras en lo que ellos llamaban "Mezquital de Apaseo", hoy Celaya, lo hicieron legalmente apoyándose en la cédula que expidiera el primer Virrey, D. Luis de Velasco en el año de 1558 sobre "merced de tierras". Por eso cuando la traza afectó algunos intereses ya creados, los que figuraron como fundadores tuvieron que pagar a los primeros españoles establecidos, ciertas cantidades que se estipularon. 8 Finalmente, el día 1º de enero de 1571 se reunieron los españoles requeridos en la misma cédula de fundación, en el entonces pueblo de la Asunción (barrio del Zapote) y, tal vez, en la única capillita que entonces había se ofició la misa del Espíritu Santo. Otros historiadores dicen que se formó un taller en la explanada de dicha capilla y bajo la sombra de un frondoso mezquite, se nombró el primer cabildo de la Villa. Los trabajos continuaron hasta el día 2 de enero; pero entonces prefirieron continuarlos en lo que es hoy la Presidencia Municipal, que en aquel tiempo era casa de amplios patios de los primeros españoles que como hemos dicho, ya habitaban en este lugar. Desde el momento mismo en que los fundadores solicitan la erección de la Villa y se empiezan a repartir los solares, huertas y sitios para casa, o sea el día 2 de enero ya que el día 1º apenas hubo tiempo para celebrar misa y nombrar el cabildo, los esposos Martín Ortega y Magdalena de la Cruz, ofrecen al Virrey traer desde España una escultura de la Santísima Virgen por la gran devoción que tenían a la Purísima Concepción. Vista de la vieja Presidencia Municipal de Celaya ubicada frente al Jardín Principal. Obsérvese que en éste todavía se levanta la Columna de Independencia, primer monumento a la Independencia en México) que fue luego trasladada a la Calzada. (1797 aprox.) El nuevo edificio de la Presidencia fue construido durante la administración de José Chaurand Concha cuando se tomó el acuerdo de tirar la vieja casona original para levantar la actual edificación. 9 En la fecha de la fundación ya intervienen los franciscanos a los cuales se les da preferencia y se les asigna el sitio adecuado para la edificación de su templo. Los franciscanos obtuvieron permiso para fundar su convento el 18 de noviembre de 1573, siendo el comisionado para dar a conocer el permiso Fr. Antonio Correa. En ese tiempo el alcalde de Celaya era D. Pedro de Villegas y el encargado del templo de San Francisco era Fray Juan de Ayora. En primer término la llamada pirámide y al fondo, el Templo de San Francisco Celaya, Gto., 1825 aprox. La "pirámide", primero colocada en el jardín principal y luego frente a San Francisco , aún visible en el Centro Histórico de la ciudad de Celaya y obra del arquitecto Francisco Eduardo Trasgueras, fue el primer monumento a nivel nacional que conmemoró la independencia de México. Tres años después de la fundación, el 3 de febrero de 1574 (Vol. 674 Archivo Gral. de la Nación) el Virrey expide cédula para acreditar la posesión de terrenos de labrantío, según la traza hecha con anterioridad por el capitán D. Francisco de Sandi. O sea que el día 2 de enero sólo se hicieron repartos de sitios de casa, huertas y solares y señalamientos de lugares para templo y plazas y que no fue sino hasta 1574 cuando se expide la Cédula para el reparto de tierras de labrantío 10 o caballerías, como se les llamaba. De modo que éste fue un año sumamente importante en la vida de la recién construida villa. Para el evento el Virrey envió a un Comisionado suyo, el Dr. D. Alonso Martínez. La entrega del documento se dio, entonces, a más de tres años de distancia y se dio junto con mucha mano de obra del indígena. Pasarían 84 años para que la Villa recibiera el título de Noble y Leal Ciudad, con derecho a blasón. El dicho blasón es el escudo que contiene la alegoría a la escena ya descrita. Hasta aquí se ha dicho que se entregaron títulos provisionales o señalamientos oficiales, pues el título de Noble y Leal Ciudad se entregaría a Celaya hasta que se finiquitaran todos los adeudos que tenía la ciudad con la Corona. Doscientos años más tarde, precisamente en 1774, según reza una placa metálica que está en el lado poniente del exterior del templo de San Francisco, se renueva el juramento a la Virgen de la Purísima Concepción como Patrona de la Ciudad, por segunda vez, ya que la primera fue en 1705. 1.4 Barrios de la ciudad de Celaya En la traza original que hiciera el capitán D. Francisco de Sandi por orden del Virrey D. Martín Enríquez de Almanza, para llevar a cabo la fundación que se le había solicitado de la villa en lo que hoy es Celaya, ya había algunas casas. En el barrio del Zapote ya estaba una capillita dedicada a evangelizar indígenas. Los primeros moradores se dieron cuenta de que cuando las aguas del actual Río Laja iban crecidas, se inundaba lo que sería la villa por lo cual, según nos dice el historiador Rafael Zamarroni, se empleó la mano de obra de los indios para hacer en lo que hoy es el centro de la ciudad un terraplén que la pusiera a salvo de inundaciones. En este lugar predominaban los otomíes, una tribu de indios laboriosos y no amantes de guerras como los chichimecas, así es que los primeros moradores que se establecieron en la villa, antes que fuera oficialmente 11 fundada, mucho usaron de la mano de obra de esta gente sencilla para edificar sus casas. A los indígenas se les distribuyó en la periferia de la villa para formar lo que se conoció como República de Indios y sobre todo para facilitar el adoctrinamiento Así nacieron nueve barrios: El Zapote, San Antonio, Tierras Negras, Santiago, Santo Cristo, San Miguel, San Juan, La Resurrección y Tierra Blanca. La población indígena era numerosa; pero desgraciadamente fue víctima de la epidemia conocida como matlazáhuatl 5 que materialmente diezmaba. Las pestes de 1545, 1576, 1643 y 1736, según reportan los historiadores D. Luis Velasco y Mendoza y Sr. D. Rafael Zamarroni A., redujeron la población indígena a una tercera parte. Mientras que la mano de obra nativa levantaba las casas de los nuevos amos, las familias indígenas vivían en humildes chozas en los barrios. Fue tan explotado el indio que allá por el año 1727 hubo una sublevación encabezada por los chichimecas y fue necesario que D. Juan de Acuña, Marqués de Casa Fuerte, diera orden a D. José de Escandón, Jefe de Milicias Provinciales, con sede en Querétaro, para que a la cabeza de 80 hombres sometiera a los sublevados. Estos antepasados nuestros se enseñaron muy bien en los oficios de construcción. En el atrio del templo de San Francisco se había instalado una enorme cruz de madera de mezquite a donde acudían los albañiles a que les bendijeran sus implementos de trabajo. La profesión estaba tan extendida que por muchos años la fiesta de la Santa Cruz, en que se celebra a los albañiles, fue la típica de Celaya y era la mejor oportunidad que tenían los indios de los barrios para desahogar sus penas y explayar sus alegrías. Todos los barrios reconocían la autoridad de un mayordomo que en la actualidad es un factor muy importante para coordinar ciertas actividades de tipo 5 Epidemia semejante al tifo, transmitida por la picadura de piojos y pulgas de los ratones. 12 social y turístico. Desde que se fundó la Feria de Navidad, hace más de 150 años, las mayordomías de los nueve barrios que hay en Celaya son los elementos indispensables para el lucimiento de las mismas. 2. Un barrio: el Barrio de Tierras Negras 2.1 Breve historia del Barrio de Tierras Negras Este barrio se localiza al poniente de la ciudad. Actualmente está confundido por la urbanización y dista mucho de parecerse al barrio que se había fundado extramuros de la ciudad. Pero no por eso deja de ser muy popular y uno de los más típicos y tradicionales de Celaya. Mural que narra la historia y tradición del Barrio de Tierras Negras. Pintado por Alfredo Nieto fue descubierto el 12 de enero de 1998. Se ubica en el templo del barrio A raíz de la fundación de la Villa de Nuestra Señora de la Concepción de Zalaya, los sacerdotes franciscanos quedaron a cargo de todo lo relacionado con la atención y servicios religiosos. Se preocuparon de que los núcleos de indígenas se fueran acomodando en grupos más o menos afines, a extramuros de la Villa, para ir conformando los barrios que facilitaran el adoctrinamiento. Se habla que para ese rumbo se acomodaron muchos de los indígenas que habían combatido con más fuerza a los españoles, o sean los chichimecas. Estos chichimecas fueron instalados en el barrio de Santiago. Se supone, sin que haya 13 documentación para asegurarlo, que del numeroso grupo de indios originales, los sacerdotes franciscanos separaron a algunos que no se acostumbraban a obedecer a determinados caciques y que deseaban rendir culto a la Virgen de Guadalupe y no al Señor Santiago. Para facilitar la evangelización, con los indígenas separados se hizo el asentamiento en el barrio de Tierras Negras, que no está a una gran distancia del barrio de Santiago, y se levantó, como en todos, una capillita muy humilde para venerar a la Virgen de los mexicanos (el templo actual sustituyó a la antigua ermita de pisos de tierra y adobes probablemente a finales del siglo XVIII). El lugar fue bautizado Tierras Negras debido a la buena calidad de sus tierras, muy ricas en humus, diferentes a las de otros barrios. Según el historiador D. Luis Velasco y Mendoza, no fue sino hasta el año de 1746 cuando se construyó el Santuario de Guadalupe. Probablemente los mismos sacerdotes invitaron a los indios del barrio de Tierras Negras a que celebraran las fiestas que hacían en honor de la Virgen un mes más tarde. Se trataba de que no se restara brillo a las que empezaron a celebrarse en el Santuario especia en el mes de diciembre. A eso se debe que desde tiempo inmemorial, las fiestas tardías en el barrio de Tierras Negras en honor a la Guadalupana, se celebren en enero. Instalada en enero la celebración, el Mayordomo Sóstenes García, se preocupó porque se hiciera todo como una feria: se contrataron maromeros y se quemaron castillos. Los festejos se prolongaron por dos semanas, para tener también oportunidad de hacer vendimia de las hortalizas que se cultivaban en el rumbo. Vieron también, la oportunidad de vender cenas, consistentes en toda clase de antojitos y derivados del maíz: "pacharelas", tamales, enchiladas, etc., acompañadas de la venta de aguas frescas, "hojas" y atoles. 14 Parte del conjunto de murales pintados en el barrio de Tierras Negras de Celaya. Éste se localiza en la calle de Abasolo y describe el barrio. Fue elaborado por un grupo de jóvenes dedicados al grafiti en 2012 Ignoramos qué familia inició la venta de las famosas "gorditas" que no es más que masa batida con manteca rellena con una molienda de chile de guisar con queso. Esta fórmula se fue pasando de generación en generación y tal vez se le fueron añadiendo otros condimentos para que mejorar el aspecto y rico sabor. Ya señalamos que estas gorditas eran acompañadas de toda clase de atoles: de cáscara, de champurrado, blanco y, principalmente, de leche. El atole es una mezcla de harina disuelta en un poco de agua a la que luego se adiciona la leche necesaria, piloncillo y unas hojas de naranjo. 2.2 El barrio de Tierras Negras en la actualidad Es verdad que el barrio de Tierras Negras ya no es como hace algunos años, pero también es verdad que muchos habitantes de esta zona siguen tratando de conservar sus creencias, costumbres y tradiciones, especialmente los de las actuales calles de Mariano Jiménez entre Leandro Valle y Mariano Abasolo donde se oferta una gran venta de pambazos, pozole, enchiladas gorditas de queso/migajas por la mañana y de trigo por la noche. Por las calles del barrio de Tierras Negras se pueden observar murales que plasman historias de vida, de gente que día a día lucha y conserva tradiciones. Esto es Tierras Negras y la gente que aquí vive lo sabe. 15 Fragmento del mural anterior en que se narra un poco de la historia del Barrio de Tierras Negras. Celaya, Gto., 2012 A continuación, se ilustran algunas escenas y vistas cotidianas y típicas de Tierras Negras. Ensayo de los Danzantes del Barrio de Tierras Negras Celaya, Gto., diciembre 2012 Fachada del Templo del Barrio de Tierras Negras, enero, 2013. 16 Centro de Salud de la ciudad de Celaya, ubicado en la calle de Mariano Jiménez del Barrio de Tierras Negras, 2013. Calle Mariano Jiménez por las tarde, muestra de tranquilidad. Julio 2013 2.2.1 Las gorditas de Tierras Negras Gorditas de trigo de la familia Tamayo El Sr. Ernestino Tamayo es miembro de la cuarta generación que elabora las gorditas de trigo. El oficio comenzó con su bisabuelo el Señor Julián Tamayo el cual le enseñó a su hijo Pedro Tamayo a elaborar estas ricas gorditas muy típicas del barrio de Tierras Negras. Por su parte, el señor Ernestino Tamayo también ha enseñado el oficio a sus hijos. Su negocio familiar es casi único ya que son pocas las personas que elaboran este tipo de gorditas. 17 En esta parte del mural callejero se recupera la tradición de la elaboración de las gorditas de trigo de Tierras Negras El Sr. Tamayo menciona que antes venía gente a comprarle sus gorditas para revenderlas en sus comunidades. Pero ahora, aunque no iguales, han comenzado a elaborarlas en San Juan de la Vega. Dice que las gorditas que por años su familia ha hecho, son más grandes que las de San Juan de la Vega aunque, resalta, ellos se llevaron la receta de su familia. El Sr. Ernestino Tamayo nos muestra parte del proceso de la elaboración de las gorditas de trigo. Fotografía tomada por Alejandra Moreno Ibáñez. Celaya, Gto., 2013. 18 Gorditas Mary Cruz Las gorditas Mary Cruz son de tradición. Las comenzó su abuela, la Sra. Juanita López en el mercado de Cañitos donde tenía un pequeño local. La señora Mary Cruz menciona que antes el mercado se ubicaba en la calle de Aztecas y no en la calle donde está actualmente. La abuela Juanita, enseñó a todas sus hijas, entre ellas la señora Teresa madre de Mary Cruz, a hacer las gorditas de queso y migajas. Posteriormente la Sra. Teresa les enseña también a sus hijos. Cuando se vende el local familiar, los hijos se hacen independientes y es ahí cuando la Sra. Mary Cruz comienza con su negocio. La Sra. Mary Cruz nos cuenta que comenzó a trabajar con un bracero pequeño en el mismo lugar donde ahora tiene su negocio. Local actual de la Sra. Mary Cruz ubicado en Marino Jiménez. Fotografía tomada por Alejandra Moreno Ibáñez, Celaya, 21 de mayo de 2013 Me iba muy bien la verdad y con la demanda de la gente a la que le gustaban mucho mis gorditas, mi negocio creció . Para yo poder comprar este pedazo tuve que ahorrar y luego buscar quien me quisiera vender. Compré aquí, en la calle de Jiménez. 19 Actualmente mi negocio está bien. Es un negocio muy familiar ya que me ayudan mi esposo, mis hijos y uno de mis hermanos, además de tener a otras dos muchachas . Ingredientes, elaboración y cocción de las gorditas. Fotografías tomadas por Alejandra Moreno Ibáñez, Celaya, 21 de mayo de 2013 El negocio cuenta con cinco quemadores. Los cinco se utilizan el día domingo ya que es en los fines de semana cuando ella más vende. Ricas gorditas ya terminadas Fotografía tomada por Alejandra Moreno Ibáñez Celaya, 21 de mayo de 2013 20 3. Una tradición celayense: la cajeta de Celaya 3.1 Sus inicios Justamente en el área donde están ubicados los barrios de Tierras Negras y de Santiago se encuentran los primeros celayenses que se dedicaron a comercializar la cajeta, este dulce que siendo ya tan típico de Celaya, es de origen español. La industria es reconocida a nivel nacional y todos saben que en esta ciudad se venden las mejores cajetas. Quede claro que, como dijimos, los celayenses no fueron los inventores del dulce pero sí fueron los primeros en lanzarlo al mercado y comercializarlo. Hasta donde ha sido posible llevar la investigación, podemos asegurar que fueron las monjas de los conventos las que difundieron en la Nueva España los secretos y manufacturas de toda clase de dulces derivados de los lácteos, así como otra clase de postres y pasteles. En la Celaya de la época colonial, la comida de la región estuvo muy definida. El indígena siguió con su tipo de alimentación tradicional que todos conocemos y los españoles con las carnes elaboradas a su estilo, enriqueciendo su cocina con algunas nuevas frutas y verduras de la región. Los platillos selectos y los dulces muy elaborados, estaban destinados a las mesas de la jerarquía eclesiástica o de hacendados y encomenderos. El celayense señor Pedro Figueroa, quien en su juventud vivió en Michoacán y fue ayudante en una casa en donde trabajaban y vendían toda clase de dulces que más tarde se vendían en los portales de Morelia, sería quien habría introducido el dulce en Celaya. La maestra Mª. Concepción Figueroa, hija de D. Pedro Figueroa, relataba que más o menos por el año de 1860, su señor padre trabajó con un señor que tenía un expendio de dulces finos en el Portal de Guadalupe, aprovechando que en ese lugar estaba el antiguo mesón del mismo nombre y que la venida de 21 arrieros y viajeros aseguraba una buena venta de esos productos. Ahí empezó D. Pedro a fabricar la cajeta, pero no le sabían dar la consistencia debida, pues se hacía algo delgada y era poco manejable. Al poco tiempo el señor Figueroa se separó del comerciante de dulces y en el callejón de Aguayo, hoy calle Lic. Andrés Quintana Roo, estableció lo que pudiera llamarse la primera fábrica de cajeta cuyo producto se vendía en varios estanquillos de la ciudad. En dicha primera fábrica mandó hacer unas enormes hornillas para que cupieran los grandes cazos de cobre que, manteniendo su calor con pura leña, permitían elaborar la cajeta y sobre todo darle "el punto". Como coincidencia en ese tiempo (1878) se habían iniciado los trabajos de la introducción del ferrocarril Celaya-Guanajuato-León. En 1883 se dio la extensión del mismo con la construcción del ramal a Acámbaro y más tarde a El Paso (hoy Ciudad Juárez). D. Pedro utilizó unos terrenos baldíos que estaban precisamente enfrente de la Estación de los ferrocarriles para abrir su fábrica a la cual le puso el nombre de "El Caballo de Oro". Como a los viajeros les gustaba comprar en las estaciones lo que se ofrecía al público, hallaban que lo más usual en Celaya, era encontrarse con vendedores de atados de cajetas de varios tamaños, que en aquel tiempo se vendían a precios bajos. Vendedores ofreciendo sus productos a los turistas en su llegada o pasada por la estación de trenes. Inicios del ambulantaje en la ciudad de Celaya, Gto. (1890, aprox.) 22 la cajeta de Celaya" se fue extendiendo de tal manera que hasta se llegó a creer que el nombre de cajeta era originario de nuestra ciudad. Así lo aseveraron varios periodistas e investigadores. En nuestras indagaciones, pudimos saber que no fue así. Cuando el señor Figueroa industrializó el dulce de cajeta, éste se vendía en un recipiente cuadrado hecho de madera con sostenes de piel en forma de una pequeña petaca de mano. Más tarde D. J. Jesús Cornejo que vivía en la calle de Cañitos, hoy Galeana, empezó a fabricar los "cascos" que todavía conocemos. Y aquí sí, fueron los celayenses los primeros en dar a conocer la cajeta dentro de los envases de "cascos" que se le ocurrieron al celayense señor Cornejo. Y según información de la maestra Figueroa, fue a la señora Dionisia Vázquez de Figueroa (su madre) a la que, por un accidente del destino, se le ocurrió hacer la auténtica cajeta quemada. Cascos actuales Sucede que la leche de cabra, indispensable para hacer buena cajeta, se producía en grandes cantidades en Celaya debido a sus tierras salitrosas y a sus buenos pastos. La señora Vázquez de Figueroa hacía su cajeta con esa leche, muy rica en grasas naturales y al revisar el dulce que ya había terminado de hacer, notó que gruesas capas de grasa (nata) aparecían encima. Ella consideró 23 que eso le daba mal aspecto y creyó que tal cosa podría detener la venta. Fue entonces que a Dª. Dionisia se le ocurrió calentar al rojo vivo las planchas de fierro que antes se usaban para planchar la ropa y colocar dichas planchas sobre la gruesa nata, logrando que adquiriera un hermoso color dorado y en partes algo quemado que no solamente mejoró el aspecto, sino también el sabor. 6 3.2 Una tradición de generaciones: En el año 1937 siendo apenas un joven de 17 años el Sr. Teodoro Cardona Ventura, que vivía en la calle 20 de Noviembre a espaldas de las vías del ferrocarril, .aprendió el oficio de hacer cajeta en una de las empresas más antiguas de Celaya. En el año de 1942 contrajo nupcias con María Dolores Téllez Solórzano, con quien trajo al mundo 12 hijos. En su andar por el oficio de hacer cajeta desarrolló diferentes formas de fabricación. Una de ellas era la de utilizar leña, lo cual era un gran inconveniente por el humo tan denso que ésta producía. Se calentaban los cazos de cobre que se ubicaban en un hoyo al ras del suelo que servía como horno u hogar. También empleó petróleo y hornos arriba del piso, simulando una estufa de piedra donde se utilizaba el combustible con un quemador a presión. Al pasar del tiempo, Don Teodoro tuvo la oportunidad de elaborar su propia cajeta porque hasta antes el trabajaba para diferentes empresas, hecho que se debió a que Don Eusebio Castañeda, quien fuera su primer patrón, le permitió utilizar sus instalaciones, facilitándole a la vez todos los ingredientes necesario para la elaboración de la misma. Por aquel entonces el medio de transporte más importante para Celaya era el ferrocarril. Debido a que nuestra ciudad se levanta en un cruce de caminos hacia el sur, occidente y norte, la estación de ferrocarril era un lugar muy atractivo 6 Abigail Carreño de Maldonado. Octubre, 1992, PDF. Imagen de Celaya. Recopilación histórica 24 Querétaro, Qro., para el comercio por la afluencia grande de pasajeros que tenía. Un poco después con la entrada de los autobuses de pasajeros, la estación de ferrocarril dejó de ser un lugar atractivo para que para Don Teodoro comercializara la cajeta. En pocas palabras, el negocio terminó para él y como su familia era muy grande Don Teodoro tuvo la necesidad de nuevamente buscar un empleo fijo con el cual sostener a su familia. Fue hasta el año de 1956 aproximadamente cuando encontró empleo en la Coca-Cola en donde duró 30 años trabajando. Aproximadamente en el año de 1986 se jubiló. La fecha coincidió con el momento en que su hijo mayor, quien ya había trabajado en una empresa de cajetas, renunciara a su empleo para dedicarse por su cuenta a la elaboración de la cajeta. Cardona, décimo hijo: Dice el Sr. Vicente cuando mi hermano trabajó en la fábrica como empleado también me invitó a trabajar con él por primera vez como empleado. Permanecí ahí un periodo de 4 años . El señor Vicente acompañó a su hermano Javier Cardona a iniciar esa aventura de trabajar por su propia cuenta. También se sumó otro hermano, el señor José Cardona, cuarto hijo de su familia. Así formaron una pequeña sociedad que complació enormemente a su padre el Sr. Teodoro quien de esta manera veía realizados sus sueños de juventud de tener un negocio propio de elaboración de cajeta. Durante los siete años en que el Sr. Vicente Cardona estuvo trabajando con su hermano en la sociedad que se formó, aprendió con la ayuda de su padre y de su hermano el arte de la elaboración de la cajeta. Al término de esos siete años el hermano mayor le dio la facilidad de trabajar por su cuenta, cosa por la que él está muy agradecido. Era abril de 1991 y el Sr. Vicente Cardona empezaba su propia travesía en el oficio de elaboración de cajeta por cuenta propia. El dice que: Ya para entonces yo estaba casado con mi esposa María Luisa Ochoa Muñiz con la cual 25 contraje nupcias el 6 de enero de 1984. Con ella habíamos procreado tres hijos y uno venía en camino . El primer hijo de don Vicente Carmona, Helaman Cardona Ochoa nos cuenta que en ese año de 1991, sus papás iniciaron su negocio en la Col. Santa María en la cual rentaban un pequeño terreno donde hacían la cajeta. Duraron aproximadamente 3 años rentando y elaborando la cajeta y ahí empiezan a surtir a un nuevo cliente: la Central de autobuses de Celaya-. Este hecho impulsó el negocio para que pudieran comercializar la cajeta en muchas más centrales. Dada la demanda ya no pudieron seguir donde estaban y se mudaron a la Col. Girasoles ya no rentando sino como propietarios. EL inmueble adquirido fue acondicionado para que pudiera funcionar como fábrica. Los trabajos comenzaron el 19 julio de 1994. Allí duraron hasta abril de 2006: dos años antes habían comprado un terreno en la Segunda Sección de Crespo y allí se construyó un primer local donde actualmente se encuentra la fábrica. Entonces también cambia el antiguo nombre de la empresa que pasa a llamarse . (anteriormente se la conocía ). Justamente en ese año 2006, el Gobierno Federal les hizo un préstamo para acabar la nave industrial. No alcanzó para todos los acabados pero sí para dejarla funcional: terminaron la construcción, pusieron techo, las bases para los tanques de la glucosa que tienen una capacidad de 15 toneladas. También pusieron las hornillas que tienen un sistema de gravedad, una fosa, cinco cazos arriba e implementaron un nuevo sistema de fuego el cual es a través de cañones industriales, los que después no les funcionarían. En el año 2008 hacen su primera exportación a la Ciudad de Chicago no con su marca, pero si con una maquilación de una empresa que se llama Mexsol. 26 Para este 2013 tienen el proyecto de poder terminar la fábrica según estaba previsto en el proyecto inicial.. 3.2.1 maneja cuatro marcas: 1. La Clásica (que es la cajeta líder en venta). 2. La Especial 3. La Principal, cajeta de listón azul 4. Cajeta la Rica 27 3.2.2 Cajeta y dulces regionales ESPECIAL. no sólo fabrica cajeta sino que también ofrece una gran variedad de dulces regionales de una excelente calidad. Elaboración y terminado de la oblea. Fotografías tomadas por Daniel Luna el 21 de mayo de3 2013 Dulces Chicloso Natilla Oblea (mini, mediana y grande) La gloria Envasado Envinada Quemada Vainilla Nuez Piñón Tequila Natural Cajitas de madera más tradicionales En tres presentaciones (chica, mediana y grande) Cajitas plásticas. 28 Cajeta a la venta en el local situado afuera de la fábrica. Fotografía tomada por Daniel Luna el 21 de mayo de 2013 Cascos típicos de madera. Fotografía tomada por Daniel Luna el 21 de mayo de 2013 29 CONCLUSIONES Esta microhistoria tuvo como premisa básica enfocar la mirada en un recorte de la realidad social celayense para dar a conocer un poco de su historia. Ese recorte es el del Barrio de Tierras Negras donde encontramos, como en toda realidad, un conjunto de historias muy particulares de la gente que vive en el barrio y de sus modos de subsistencia. En particular, hemos detenido nuestra mirada en los orígenes del barrio y en el desarrollo de dos empresas de gente del lugar, una de fabricación de gorditas de trigo, características del barrio y otra de elaboración del dulce de cajeta que actualmente se ha convertido en un producto muy representativo de Celaya. Esas pequeñas historias que hacen del todo colectivo algo individual, se incluyen en una más general: la historia de Celaya. Ésta ya está escrita por lo cual no fue un trabajo difícil recuperar aquellos aspectos que nos interesaban particularmente. Lo que sí es novedoso en esta indagación es la recuperación de las voces de la gente de un barrio celayense. Con esas voces podemos analizar una cantidad enorme de viejas tradiciones y valores, algunos hoy perdidos, o ignorados o incluso desvalorizados. En esa recuperación de la memoria y en su comparación con las situaciones presentes quizás podamos identificar cómo se da el cambio de la historia, ya sea para bien o para mal, un cambio real cuyo conocimiento es nuestra comprensión de la realidad en que hoy vivimos. No queda más que desear que con este aporte sobre un tradicional barrio celayense, podamos despertar el interés de niños, jóvenes y adultos por conocer un poco más su localidad así como de la historia de Celaya y de la de México en general, pues como interventores educativos, nos corresponde impulsar el desarrollo tanto de la cultura estatal como nacional. Debemos dar este impulso a la sociedad, ya que este es un campo que está olvidado, especialmente para la gente de un nivel de vida bajo o medio. Por ello, no sólo hace falta fomentar las visitas al nuevo museo histórico local, a la Casa de la Cultura, etc., sino atraer a las escuelas, a las familias, al público en general, a visitar nuestra página. 30 BIBLIOGRAFÍA CARREÑO DE MALDONADO, Abigail. Imagen de Celaya. Querétaro, Qro, 1992. elaya. Guarda edificio de presidencia gran parte de la historia El Sol del Bajío, Celaya, http://www.oem.com.mx/esto/notas/n1120626.htm 12 de abril de 2009 (Consultado el 11 de mayo de 2013). Enciclopedia de los municipios y delegaciones de México, Estado de Guanajuato, Celaya.(http://www.elocal.gob.mx/work/templates/enciclo/EMM11guanajuato/muni cipios/11007a.html) (Consultado el 11 de mayo de 2013). INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y GEOGRAFÍA (INEGI). Censo de población y vivienda 2010. (http://www.inegi.org.mx/) (Consultado el 10 de mayo de 2013). VELASCO Y MENDOZA, Luis. Historia de la ciudad de Celaya. Volumen 1 y 2. 1947. ZAMARRONI, ARROYO, Rafael. Celaya: tres siglos de si historia escrita con fundamento en documentos auténticos. Editora Mexicana de Periódicos, Libros y Revistas, 1987. ZEPEDA PATTERSON, Las r Desarrollo Regional y Microhistoria, Antología. UPN 112, Celaya, Gto., enero 2013. Fuentes primarias Entrevistas a -Ernestino Tamayo -Mary Cruz Yerena -Vicente Cardona Téllez -Helaman Cardona Ochoa 31