22 LATERCERA Sábado 2 de abril de 2016 Nacional Cristián Contreras Villarroel Obispo de Melipilla y secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile Proyecto de aborto: “La Iglesia Católica no pretende imponer su visión a nadie” R Criticó las declaraciones del senador Guido Girardi, quien dijo que un óvulo fecundado no es una persona sujeta a derechos, sino una fusión de ADN y proteínas. Sergio Rodríguez “Cuando se discute una ley de la República, que será normativa para todos los ciudadanos, la Iglesia ha expresado respetuosamente, pero con mucha convicción, su opción por la defensa de la vida desde su concepción. Por eso, no comparto las afirmaciones del senador Guido Girardi”, indicó el obispo de Melipilla, y secretario general de la Conferencia Episcopal (Cech), Cristián Contreras Villarroel. Respecto del proyecto que busca despenalizar el aborto en tres causales, el parlamentario PPD indicó recientemente que “se quiere imponer esta visión de que lo que hay detrás de esto (óvulo fecundado) es una persona sujeta a derechos que se está matando, y no: ahí lo que hay es una fusión de ADN y de proteínas”. El tema cobra relevancia, luego de que la Cámara aprobara la iniciativa y ahora ésta deba comenzar a ser vista en la Comisión de Salud del Senado (que integra el propio Girardi), inicialmente a partir del 12 de abril. Para el obispo Contreras “si el fruto de la concepción que está en el vientre de una mujer, de una madre, fuera, al menos hasta un cierto número de días, una mezcla de aminoácidos, proteínas y ADN, como postula el senador, y no pudiera ser considerado una vida humana, entonces, ¿cómo responder a la afirmación que planteó el papa Juan Pablo II: ‘Jamás llegará a ser humano si no lo ha sido desde entonces’”. Según el parlamentario, tras esta discusión también subyace un tema de “discriminación” y “autoritarismo hacia la mujer”. Ciertamente que estoy en desacuerdo. No se trata de un tema que concierna sólo a la mujer en situaciones límites, dramáticas y dolorosas. Como Iglesia queremos acompañarlas y deseamos que la sociedad se responsabilice. Y hablamos con obras concretas. Lo que importa es el tema de fondo: si una persona inocente tiene o no derecho a vivir. A partir del proyecto que despenaliza al aborto en tres causales hay dos grandes corrientes de pensa- R El 12 de abril se empezaría a discutir la iniciativa en la Comisión de Salud del Senado. “Haremos llegar nuestra opinión y solicitaremos ser oídos”, indicó el prelado. REALIDAD INTERNACIONAL “Lo que ha ocurrido en otros países siempre es un antecedente a tomar en cuenta, pero para cosas buenas, no para atentar contra la vida de nadie”. SITUACIONES “ No se trata de un tema que concierna sólo a la mujer en situaciones límites, dramáticas y dolorosas (...) es si una persona inocente tiene o no derecho a vivir”. PERFIL RELIGIOSO DEL CONGRESO “Lo que existe son parlamentarios católicos, y respecto de ellos lo único que se espera es que voten en conciencia y conformidad al magisterio de la Iglesia”. miento, las cuales se contraponen con argumentos filosóficos, científicos y valóricos, entre otros. ¿Considera correcto que la Iglesia Católica pretenda que se imponga su visión a todo el resto de la población? La Iglesia no pretende imponer su visión a nadie. Lo que quiere es hacer una contribución a un tema de bien común, como es el derecho a la vida, sobre el que todos tienen derecho a opinar. ¿Cómo se explicaría en una sociedad democrática el que todos puedan opinar de los temas relevantes del país menos la Iglesia? Ello supondría descartar de antemano la visión de una importante parte de la población chilena. Además, se olvida que toda ley se impone a todos por esencia, pues en ello consiste su obligatoriedad. De modo que si desgraciadamente se aprueba el proyecto en debate, la nueva ley que permitirá el aborto provocado será obligatoria para todos. De hecho, sólo se está permitiendo que excepcionalmente puedan negarse a cumplirla los médicos, pero deberán aplicarla los enfermeros, auxiliares, los jueces, etc. RR Cristián Contreras Villarroel, obispo de Melipilla y secretario general de la Conferencia Episcopal. FOTO: AGENCIAUNO Y el resto, aunque seamos contrarios al aborto, no podremos hacer nada directo para impedirlo u oponernos. La obligatoriedad es tan extrema que, incluso, en el pretendido plan de acompañamiento que se quiere aprobar, no se permite al personal ayudar a que la mujer que quiere abortar cambie su decisión. La Cech, ¿pedirá una reunión con la Comisión de Salud del Senado? Como en todos los proyectos de ley que son relevantes para las personas, haremos llegar nuestra opinión a esa comisión y solicitaremos ser oídos. ¿Está satisfecho con la representación parlamentaria católica en el Parlamento o en el Senado se buscará reforzarla? No existe una representación católica en el Congreso. Lo que existen son parlamentarios católicos y respecto de ellos lo único que se espera es que voten en conciencia y en conformidad al magisterio de la Iglesia, que en esta materia se ha pronunciado por la vida del que está por nacer. Muchos DC apoyaron el proyecto... Tal como lo señalamos en el mensaje del comité permanente de la Cech, agradecemos a todos los diputados y diputadas que han defendido a la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural. Esto es para nosotros un acto de coherencia. Y, por supuesto, defender la vida y su dignidad también supone hacer esfuerzos por asegurar una educación de calidad, un ambiente familiar acogedor, un trabajo digno y un sueldo ético, como ha planteado nuevamente el obispo Alejandro Goic. Quienes apoyan esta iniciativa dicen que Chile, internacionalmente, va quedando aislado en un reducido grupo de países que de forma absoluta penaliza el aborto. Para Chile sería un honor mantenerse en una postura de irrestricta de defensa de la vida en todos los estadios de su existencia. Fuimos de los primeros países en abolir la esclavitud y tener un Congreso antes que muchas naciones de Europa. Como Iglesia tuvimos la Vicaría de la Solidaridad. Lo que ha ocurrido en otros países siempre es un antecedente a tomar en cuenta, pero para cosas buenas, no para atentar contra la vida de nadie. También sería importante que quienes están llamados a tomar decisiones relevantes en la vida social se pregunten cuáles son las grandes brechas que prioritariamente Chile debe asumir. Una nación progresa solamente cuando su centro, que son las personas, son protegidas y su dignidad promovida y respetada. b