PERSONA O ENTIDAD CONSULTANTE: CONCEPTO IMPOSITIVO: IMPUESTO GENERAL CANARIO CUESTIÓN PLANTEADA: DOMICILIO: NORMATIVA APLICABLE: INDIRECTO Art. 5.2.1º Ley 20/1991 El consultante realiza la siguiente exposición de antecedentes: El presente escrito de consulta va dirigido a la determinación de la calificación de las actividades desarrolladas por una Comunidad de Propietarios, constituida en régimen de Propiedad Horizontal conforme al artículo 396 del Código Civil, a efectos de determinar su condición de sujeto pasivo en el Impuesto General Indirecto Canario por la realización de las actividades que le son propias. El objeto de esta consulta es el de aclarar si existe obligación de estas Comunidades de Propietarios de repercutir el IGIC a los propietarios de los inmuebles que constituyen la comunidad, por las cuotas que estos deben abonar en cumplimiento de lo establecido en el artículo 9.1.e) de la Ley 8/1999, de 6 de abril, de Propiedad Horizontal. El reseñado artículo establece la obligación de cada propietario de “contribuir, con arreglo a la cuota de participación fijada en el título o a lo especialmente establecido, a los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, cargas y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización.” Por tanto, se trata de determinar si tales cuotas devengadas por imperativo de la Ley, a satisfacer por los propietarios que constituyen la comunidad con la finalidad de mantener y conservar el buen estado de los elementos comunes, deben ser exigidas por la propia comunidad con IGIC o sin IGIC. Pasa el consultante a reproducir los textos de los artículos 4 y 5 de la Ley 20/1991, incidiendo en que dicha redacción relativa a la determinación del concepto de empresario o profesional en el ámbito del IGIC se contiene exactamente en los mismos términos en la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, y fundamentadas en estos artículos se ha sostenido en numerosas consultas de la Dirección General de Tributos que la actividad realizada por la comunidad de propietarios en régimen de propiedad horizontal a que se refiere el escrito de consulta, consistente en la adquisición de los bienes y servicios necesarios para el mantenimiento, utilización, funcionamiento, etcétera, de los bienes, elementos, competencias y servicios comunes, y en la distribución de los gastos efectuados por tal concepto entre los miembros de la misma, no constituye una actividad de carácter empresarial o profesional a efectos del Impuesto sobre el Valor Añadido (DGT 01-10-1997, Nº consulta 2005/1997). En esta línea, la DGT en consulta de 27-09-1999, número de consulta 1669/1999, se pronuncia: “En lo que se refiere al IVA, y en el caso de que los gastos se soporten por la comunidad de propietarios mediante factura hay que señalar que las comunidades de propietarios no reúnen los requisitos establecidos en la normativa de dicho impuesto para atribuirles la condición de empresarios o profesionales, en tanto en cuanto realicen exclusivamente las actividades que le son propias. Las comunidades tienen, por tanto, la condición de consumidores finales a efectos de IVA no pudiendo repercutir dicho impuesto sobre los comuneros con ocasión del cobro de las derramas que efectúan a los mismos ni deducir las cuotas de IVA soportadas.” En el mismo sentido cabe citar las consultas de la DGT de 22-01-1997, de 24-01-1997, de 03-04-1997, de 30-01-1998, de 21-01-2000, de 20-03-2000 y de la AEAT de 20-01-1998 y 22-07- 1999. Por tal motivo, se somete a consulta a través del presente escrito, si una comunidad de propietarios constituida bajo el régimen establecido en la Ley de Propiedad Horizontal se considera sujeto pasivo de este impuesto por entender que efectúa una actividad empresarial o profesional dentro del ámbito de aplicación del IGIC por realizar las actividades que le son propias en virtud de lo establecido en la citada Ley de Propiedad Horizontal, y por consiguiente ha de repercutir el IGIC en las cuotas periódicas que satisfacen los propietarios o, por el contrario, dicha comunidad tiene la condición de consumidor final a efectos de IGIC no pudiendo repercutir dicho tributo sobre los comuneros con ocasión del cobro de las cuotas que efectúan los mismos al igual que sucede en el ámbito del Impuesto sobre el Valor Añadido. CONTESTACIÓN: Esta Dirección General de Tributos mantiene el criterio de que todas las comunidades de propietarios de bienes inmuebles tienen la consideración de sujetos pasivos del IGIC por la actividad de gestión y organización de aquéllos radicados en las Islas Canarias, debiendo por lo tanto en principio repercutir el Impuesto al tipo general del 5% con ocasión del cobro de las cuotas periódicas a los propietarios, así como cumplir el resto de las obligaciones formales del IGIC. Las comunidades de propietarios legalmente constituidas, que hayan obtenido su Número de Identificación Fiscal y su única actividad consista en la gestión y administración de los intereses comunes del inmueble, podrán solicitar la exención recogida en el artículo 10, número 1, apartado 12, de la Ley 20/1991, como entidades que, según criterio de este Centro Directivo, tienen objetivos de naturaleza exclusivamente cívica. En el supuesto de solicitud y concesión de la exención, las obligaciones formales, caso de que la comunidad de propietarios no realice más actividades que las exentas, se reduciría a la obligación de facturación y en su caso de información y de presentación de declaraciones ocasionales de acuerdo con el número 7 del artículo 39 del Decreto 182/1992. Visto escrito, en el que se formula consulta tributaria relativa al Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), esta Dirección General de Tributos, en uso de la atribución conferida en la Disposición Adicional Décima Tres de la Ley 20/1991, de 7 de junio, de modificación de los aspectos fiscales del Régimen Económico Fiscal de Canarias (en adelante, Ley 20/1991), en relación con el artículo 24.4 e), del Decreto 338/1995, de 12 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de la Consejería de Economía y Hacienda, emite la siguiente contestación: PRIMERO: El consultante realiza la siguiente exposición de antecedentes: El presente escrito de consulta va dirigido a la determinación de la calificación de las actividades desarrolladas por una Comunidad de Propietarios, constituida en régimen de Propiedad Horizontal conforme al artículo 396 del Código Civil, a efectos de determinar su condición de sujeto pasivo en el Impuesto General Indirecto Canario por la realización de las actividades que le son propias. El objeto de esta consulta es el de aclarar si existe obligación de estas Comunidades de Propietarios de repercutir el IGIC a los propietarios de los inmuebles que constituyen la comunidad, por las cuotas que estos deben abonar en cumplimiento de lo establecido en el artículo 9.1.e) de la Ley 8/1999, de 6 de abril, de Propiedad Horizontal. El reseñado artículo establece la obligación de cada propietario de “contribuir, con arreglo a la cuota de participación fijada en el título o a lo especialmente establecido, a los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, cargas y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización.” Por tanto, se trata de determinar si tales cuotas devengadas por imperativo de la Ley, a satisfacer por los propietarios que constituyen la comunidad con la finalidad de mantener y conservar el buen estado de los elementos comunes, deben ser exigidas por la propia comunidad con IGIC o sin IGIC. Pasa el consultante a reproducir los textos de los artículos 4 y 5 de la Ley 20/1991, incidiendo en que dicha redacción relativa a la determinación del concepto de empresario o profesional en el ámbito del IGIC se contiene exactamente en los mismos términos en la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, y fundamentadas en estos artículos se ha sostenido en numerosas consultas de la Dirección General de Tributos que la actividad realizada por la comunidad de propietarios en régimen de propiedad horizontal a que se refiere el escrito de consulta, consistente en la adquisición de los bienes y servicios necesarios para el mantenimiento, utilización, funcionamiento, etcétera, de los bienes, elementos, competencias y servicios comunes, y en la distribución de los gastos efectuados por tal concepto entre los miembros de la misma, no constituye una actividad de carácter empresarial o profesional a efectos del Impuesto sobre el Valor Añadido (DGT 01-10-1997, Nº consulta 2005/1997). En esta línea, la DGT en consulta de 27-09-1999, número de consulta 1669/1999, se pronuncia: “En lo que se refiere al IVA, y en el caso de que los gastos se soporten por la comunidad de propietarios mediante factura hay que señalar que las comunidades de propietarios no reúnen los requisitos establecidos en la normativa de dicho impuesto para atribuirles la condición de empresarios o profesionales, en tanto en cuanto realicen exclusivamente las actividades que le son propias. Las comunidades tienen, por tanto, la condición de consumidores finales a efectos de IVA no pudiendo repercutir dicho impuesto sobre los comuneros con ocasión del cobro de las derramas que efectúan a los mismos ni deducir las cuotas de IVA soportadas.” En el mismo sentido cabe citar las consultas de la DGT de 22-01-1997, de 2401-1997, de 03-04-1997, de 30-01-1998, de 21-01-2000, de 20-03-2000 y de la AEAT de 20-01-1998 y 22-07-1999. Por tal motivo, se somete a consulta a través del presente escrito, si una comunidad de propietarios constituida bajo el régimen establecido en la Ley de Propiedad Horizontal se considera sujeto pasivo de este impuesto por entender que efectúa una actividad empresarial o profesional dentro del ámbito de aplicación del IGIC por realizar las actividades que le son propias en virtud de lo establecido en la citada Ley de Propiedad Horizontal, y por consiguiente ha de repercutir el IGIC en las cuotas periódicas que satisfacen los propietarios o, por el contrario, dicha comunidad tiene la condición de consumidor final a efectos de IGIC no pudiendo repercutir dicho tributo sobre los comuneros con ocasión del cobro de las cuotas que efectúan los mismos al igual que sucede en el ámbito del Impuesto sobre el Valor Añadido. SEGUNDO: El instante consulta en relación a la sujeción al IGIC de la actividad propia de una comunidad de propietarios. La respuesta afirmativa a la cuestión anterior implica que las comunidades de propietarios que, por ejemplo, presten servicios de hostelería a terceros, o exploten en arrendamiento todas o algunas de las fincas urbanas en propiedad horizontal, son sujetos pasivos del I.G.I.C. Pero ocurre que al lado de estas actividades "claramente" empresariales, o en lugar de ellas, todas las comunidades de propietarios constituidas por imperativo de la L.P.H. realizan necesariamente una actividad de gestión, mantenimiento y administración de los intereses que en el inmueble en cuestión son comunes a todos los copropietarios. Llegados a este punto, la cuestión clave se centra en determinar si, a la luz de las estipulaciones de la Ley 20/1991, los servicios de administración y sostenimiento de partes comunes realizados por las comunidades de propietarios en favor de todos y cada uno de los comuneros tienen la consideración de actividades empresariales a efectos del I.G.I.C. Son actividades empresariales o profesionales, a tenor de lo dispuesto en el número 1 del artículo 5º de la Ley 20/1991, tal como se recuerda en el texto de la consulta formulada, las que implican ordenación por cuenta propia de factores de producción materiales y humanos, o de uno de ellos, con la finalidad de intervenir en la producción o distribución de bienes o servicios. Semejante definición coincide casi exactamente con la acuñada por la más reputada doctrina mercantilista al respecto, pero se cuida la Ley 20/1991 de no aludir a la ley de la oferta y la demanda en aquélla. En efecto, la única diferencia con la citada definición jurídico privada es que en ésta se añade la siguiente coletilla: "...en el mercado". No es preciso, en consecuencia, que la actividad se realice en el marco del mercado para que merezca la calificación de empresarial o profesional a efectos del I.G.I.C. El concepto tributario de empresario o profesional contenido en la Ley 20/1991 es, por tanto, más amplio que el correlativo concepto mercantilista o jurídico-privado. Ateniéndonos, pues, al concepto contenido en la Ley 20/1991, las comunidades de propietarios ordenan por cuenta propia factores de producción materiales (locales para reuniones, etc.) y en todo caso humanos (presidente, secretario-administrador y todos los propietarios constituidos en junta) con la finalidad de prestar a los propios titulares dominicales los servicios de gestión, administración y mantenimiento que justifican la necesidad legal de su existencia. No empece a la calificación como empresarial de tal actividad el hecho apriorístico de que se trate de una prestación de servicios "interna", sin trascendencia extramuros de la comunidad, dado que no sólo la Ley 20/1991 no distingue en este punto, sino que además en la configuración de algunas exenciones en operaciones interiores (v. gr. las de los apartados 6º, 12º y 13º del número 1 del artículo 10 de la misma Ley) se parte del presupuesto implícito de la sujeción de estas operaciones "internas". A mayor abundamiento, el artículo 3, número 1, del Real Decreto 2.538/1994, de 29 de diciembre, por el que se desarrolla la Ley 20/1991, establece de modo expreso la sujeción de las entregas de bienes y prestaciones de servicios "...incluso si se efectúan en favor de los propios socios, asociados, miembros o partícipes de las entidades que las realicen". En consecuencia, desde el punto de vista de la normativa del I.G.I.C., las comunidades de propietarios realizan con habitualidad actividades empresariales. En definitiva, esta Dirección General de Tributos mantiene el criterio de que todas las comunidades de propietarios de bienes inmuebles tienen la consideración de sujetos pasivos del IGIC por la actividad de gestión y organización de aquéllos radicados en las Islas Canarias, debiendo por lo tanto en principio repercutir el Impuesto al tipo general del 5% con ocasión del cobro de las cuotas periódicas a los propietarios, así como cumplir el resto de las obligaciones formales del IGIC. Las comunidades de propietarios legalmente constituidas, que hayan obtenido su Número de Identificación Fiscal y su única actividad consista en la gestión y administración de los intereses comunes del inmueble, podrán solicitar la exención recogida en el artículo 10, número 1, apartado 12, de la Ley 20/1991, como entidades que, según criterio de este Centro Directivo, tienen objetivos de naturaleza exclusivamente cívica. En el supuesto de solicitud y concesión de la exención, las obligaciones formales, caso de que la comunidad de propietarios no realice más actividades que las exentas, se reduciría a la obligación de facturación y en su caso de información y de presentación de declaraciones ocasionales de acuerdo con el número 7 del artículo 39 del Decreto 182/1992 Lo que, de conformidad con lo establecido en la Disposición Adicional Décima, número tres, de la Ley 20/1991, y con el alcance previsto en el artículo 107 de la Ley General Tributaria, le comunico para su conocimiento y demás efectos. Las Palmas de Gran Canaria, a 6 de agosto de 2001 EL DIRECTOR GENERAL DE TRIBUTOS P.S. Orden de 31 de julio de 2001 EL JEFE DEL SERVICIO CENTRAL DE TRIBUTOS A LA IMPORTACIÓN Fdo. Fernando Peña Linares