CASA LONJA DE MERCADERES Alba Carrasco Cañada Patrimonio artístico y museología Universidad de Valencia 1 ÍNDICE ● Introducción ......................................................................... Págs. 3, 4 ● Análisis del edificio ............................................................. Págs. 4, 5, 6, 7 ● Trayectoria del edificio y su entorno .................................. Págs.7, 8, 9, 10, 11, 12, 13 ● La Lonja como sede del Archivo General de Indias ........... Págs. 13, 14, 15 ● Conclusión personal .............................................................. Págs. 15, 16 ● Bibliografía .......................................................................... Pág. 17 2 1. INTRODUCCIÓN Respecto a muchas dudas, debido al legado existente histórico y a la longeva y larga trayectoria de muchas obras de arte me costó decidirme a la hora de escoger un edificio que estuviera a la altura, y tras largas reflexiones me decanté por la Casa Lonja de Mercaderes, dándole sobre todo especial importancia a su conversión en sede del Archivo General de Indias. Está situada en una de las más hermosas ciudades andaluzas, Sevilla. Voy a intentar hacer un estudio y seguimiento de este edificio. Con los cambios que ha sufrido a lo largo de la historia y de los siglos. Además de la descripción del edificio, de sus diversas partes y cambios. Sevilla se desarrolla como ciudad a partir del descubrimiento de América en 1492, y así, el puerto de la misma ciudad se convierte en el primer eje de comunicación con el Nuevo Mundo. Debido a esta situación, el Guadalquivir lo utilizan como medio de navegación y Sevilla se convierte en la capital del comercio con las Américas. Cualquier barco que venía a la Península tenía que pasar obligatoriamente por Sevilla para dejar constancia de lo que se traía. 3 Pero no era sólo comercio lo que se negociaba con América, también documentos, y todos estos se encuentran en el Archivo de Indias creado en 1785. 2. ANÁLISIS DEL EDIFICIO La antigua Lonja o Casa Lonja de Sevilla es creada debido al acuerdo alcanzado por el arzobispo de la ciudad don Cristóbal de Rojas y Sandoval con el monarca Felipe II en 1572, para la construcción de un edificio específico donde poder tratar los negocios de compraventa de los mercaderes de Sevilla de aquella época. Esta construcción se inicia a partir del 1583. Durante la breve estancia que Felipe II pasó en los Reales Alcázares de esta ciudad en 1570, le sirvió para observar los tratos que los mercaderes realizaban en las gradas de la Catedral de Sevilla, incluso en el interior del templo como lugar de negocios, lo que ocasionaba las continuas quejas y protestas del arzobispado. Por ello el rey considerando estas razones, acuerda con Sandoval que se haga una Lonja en un lugar conveniente debido a lo que allí estaba transcurriendo, en un lugar que fuese cercano a las gradas de la Catedral. Así, Felipe II cede terrenos de las Herrerías y la Casa de la Moneda, y aprueba además una nueva contribución, el “derecho de Lonja”, sobre las mercancías que saliesen y entrasen de Sevilla, con el objetivo de facilitar la financiación. Para dicha Lonja, Asensio de Maeda elabora un proyecto, pero finalmente el que se llevó a la práctica fue el del arquitecto real Juan de Herrera; y aunque éste redactó su propuesta en 1572, la obra no se comienza hasta diez años más tarde. A causa de las ocupaciones de Juan de Herrera en otras obras reales, dirige las de la Lonja de Sevilla a su aparejador Juan de Minjares, quien apenas introduce modificaciones, sincronizando este trabajo con los que por aquel entonces estaba desarrollando en la Alhambra de Granada. Debido a la lentitud de las obras, se van transformando las previsiones de Herrera para esta Lonja, e intervienen también dos artistas: Miguel de Zumárraga y sobre todo Alonso de Vandelvira, hijo del gran arquitecto Andrés de Vandelvira, que desde 1589 ocupa el puesto de aparejador de la Lonja, y luego el de arquitecto de la misma a partir de 1610, y a quien también se le relaciona con el diseño de las galerías del piso alto y sus espléndidas bóvedas. 4 A Vandelvira le sucede Miguel de Zumárraga que no llega a concluir todas las obras, y ya en 1646 de ello se encargaría Pedro Sánchez Falconete, arquitecto a quien se puede considerar como la recapitulación de la arquitectura sevillana del Renacimiento. Y es alrededor del año 1785, cuando este noble edificio sería destinado a fines más importantes que para los que fue creado, pasando a ser sede del Archivo de Indias, y es así conocido con los dos nombres Casa Lonja y Archivo de Indias. Así, el Archivo General de Indias, fundado a fines del siglo XVIII, quedó instalado en la Casa Lonja de Mercaderes de Sevilla, que en el momento de la fundación del archivo, el edificio ya contaba con casi dos siglos. El edificio de la Lonja se levanta exento y sobre unas gradas para superar el desnivel del terreno, erigido junto a la antigua judería, entre la Catedral y las murallas del Alcázar. Su planta es prácticamente un cuadrado, albergando en su interior un soberbio patio monumental1 donde se superponen semicolumnas dóricas y jónicas, como en el Claustro de Los Evangelistas del Monasterio del Escorial, trazado también por Herrera, y con el que se puede decir que la Lonja sevillana guarda ciertas similitudes. 1 Fotografía en la página 13. 5 Tras las cristaleras del patio de desarrollan unas amplias galerías. Las de la planta superior se cubren con cubiertas abovedadas decoradas con casetones y relieves de tipo geométrico, muy propias del estilo renacentista y sobrias, de alto valor decorativo, separadas por tramos a través de arcos fajones de medio punto. Sobre sus laterales se disponen altas estanterías talladas en madera noble donde se guarda gran cantidad de documentos de incalculable valor. Se trata de un edificio renacentista concebido dentro de los cánones más estrictos de los tratadistas clásicos, aunque sin imitarlos fielmente pues Herrera también plasma su personalidad en los conceptos arquitectónicos. En su fachada predomina la masa sobre los huecos, y su vista causa una agradable sensación del contraste producido entre la piedra y el ladrillo. Esta calidad que predomina en el edificio, es notoria también en los mármoles con que se recubren sus superficies, mármoles en varios tipos de colores, tallados con formas decorativas en las paredes y superficies de la escalera, y cortados y combinados con precisión en los pavimentos de las distintas salas y zonas en las que se compartimentan las galerías. Es importante mencionar que en la Casa Lonja se han llevado a cabo algunas exposiciones que han conseguido hacer un recorrido por la historia del edificio a través de las obras de mantenimiento, restauración o reforma realizadas desde los precedentes de su construcción en 1572, hasta la última intervención arquitectónica. Una de las exposiciones más destacadas fue la que tuvo lugar en el 2005 con motivo de la reapertura al público de la Casa Lonja de Sevilla, tras la finalización de un largo 6 proyecto de ampliación y reforma, se realizó esta exposición que nos relató la historia del edificio desde 1572 hasta la actualidad. Piezas, que muestran, por un lado, la evolución interna de este edificio, a través de cartas de dichas instituciones, de informes, proyectos, planos de los arquitectos, retratos de los monarcas que impulsaron la obra… y también las necesidades de las distintas instituciones que ha albergado, entre ellas, como ya se ha mencionado, el Archivo General de Indias. También grabados y pinturas con vistas de la ciudad y de la Lonja, nos ponen de manifiesto el impacto que esta tuvo en el paisaje urbano de Sevilla y el protagonismo que adquirió en los momentos en que esta ciudad sirvió de hilo conductor entre el Viejo y el Nuevo Mundo. 3. TRAYECTORIA DEL EDIFICIO Y SU ENTORNO La Casa Lonja es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Sevilla. Fue construida en época de Felipe II, durante el siglo XVI, y resulta un claro ejemplo de edificio que ha tenido que adaptarse a las necesidades de las instituciones que ha albergado. Se encuentra levantada en el corazón del centro histórico de la ciudad, y su pasado como el de otros muchos monumentos u obras de arte, muestra las infinitas intervenciones que ha sufrido a lo largo de cuatro siglos de existencia, ya no sólo en el aspecto visible y edificatorio, también en los distintos usos que se le ha dado: de Casa Lonja de Mercaderes pasó a una casa normal de vecinos, a Academia de Pintura de Bartolomé Esteban Murillo, Almacén del Cabildo Catedralicio, sede del Archivo General de Indias compartida con el Consulado Nuevo de Sevilla, la Junta de Obras del Río Guadalquivir y por último la Cámara de Comercio Desde 1572 hasta 1583, Juan de Herrera arquitecto real por parte de la Corona, y Asencio de Maeda arquitecto de la ciudad, realizaron dos proyectos para levantar este edificio. Las trazas de ambas soluciones eran muy diferentes tanto en su aspecto externo, orientación, como en el tipo de cubiertas. Las obras se prolongan hasta 1646 aunque el edificio se encontraba parcialmente ocupado desde 1598, pues se empezaban a ocupar algunas dependencias de la planta baja en la fachada que daba a la Catedral. En 1717 se produce el traslado de la Casa de la Contratación y del Consulado a Cádiz como resultado a un movimiento que comenzó en 1660 con el desplazamiento de la cabecera de flotas a Cádiz. De este modo, se inicia 7 un declive en Sevilla y a su vez como es obvio en el propio edificio, que se utilizará escasamente con la finalidad para la que se había construido, quedando solamente una Diputación de Comercio como Tribunal de Justicia para los asuntos que traten del comercio con América, y el resto será ocupado por once familias que provocarán grandes daños y deterioros en la Casa Lonja. Durante el reinado de Carlos III se atacó la labor de España en América y como respuesta, se encargó a Juan Bautista Muñoz, Cosmógrafo Mayor de Indias, la creación de un nuevo archivo para reunir los documentos de la historia de las Indias. Después de muchas inspecciones, el sitio para albergar estos documentos será la Casa Lonja que a partir de 1785 convertirá su planta alta en el Archivo General de Indias. La planta baja permaneció ocupada por el Consulado Marítimo y Terrestre de Sevilla desde 1784, y en 1913 abandonó el edificio la Junta de Obras del río Guadalquivir y en 1974 lo hizo la Cámara de Comercio. Con la incorporación de la Cilla del Cabildo Catedralicio se amplían las dependencias del Archivo General de Indias. La Cilla fue levantada por el Cabildo Catedralicio para almacenar las rentas pagadas en especie, y en 1974 es remodelada y va a albergar al Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, que actualmente se encuentra trasladado a la Isla de la Cartuja. La Cilla está situada en el costado sur del Archivo de Indias, manteniendo varias relaciones y repitiendo el modelo de la fachada de la Casa Lonja. Rehabilitar un edificio es algo muy delicado, pues se debe establecer un equilibrio entre lo nuevo, lo antiguo y el valor histórico del propio edificio. Este difícil equilibrio aumenta cuando el edificio es de gran interés histórico y tipológico para la población en sí. En general, en este caso, se ha llevado a cabo una modernización y adaptación de los edificios al uso del Archivo, reorganizando el espacio interior para acoger a las nuevas necesidades que el Archivo requiere ya en el siglo XXI: renovación de las instalaciones, restauración de elementos, consolidación estructural y adaptación a la normativa vigente. La rehabilitación de la Casa Lonja se basa en la conservación, restauración y recuperación íntegra del edificio original, es decir, de las fachadas, cubiertas, muros, bóvedas... pues se encuentran en buen estado y una vez habilitados pueden cumplir las funciones ya previstas. Dotan también al “nuevo” edificio de los elementos indispensables para un buen uso y para el cumplimiento de la normativa vigente, como aseos, talleres, nuevos 8 depósitos de documentación, instalaciones, almacenes, vestuarios para el personal... Como es obvio, el depósito de documentación se situará en una zona de la planta baja a la que sólo se tendrá acceso el personal que trabaja directamente con los documentos. También se reorganizan los accesos al edificio con un acceso para visitas institucionales por la puerta principal, otro para visitantes e investigadores por la puerta situada a la izquierda de la principal, y por la de la derecha, la de acceso al personal. Planta baja Planta primera La intervención en la Cilla, comunicada mediante un túnel con la Casa Lonja, ha sido muy cuidadosa también ya que es un edificio de gran interés. Se recuperó el acceso principal a través de la puerta central de la fachada, ha rescatado las escaleras de la antigua Cilla, las antiguas salas de almacenamiento se han convertido en vestíbulo y sala de consulta, el patio ahora es espacio de descanso de investigadores y la parte trasera destinada a un posible uso en el futuro como depósito de documentación. 9 En general a este edificio se trasladan todas las dependencias que se utilizan como salas de consulta de documentación digitalizada, salas de conferencias, administración, biblioteca auxiliar, informática... 3.1. División en fases y etapas El principal propósito de este estudio es dar a conocer la trayectoria que ha tenido el edificio y en este caso además, los proyectos arquitectónicos realizados a lo largo de más de cuatro siglos para adaptarlo a las necesidades de las diferentes instituciones que se fueron instalando en el mismo. Destacan el Consulado de Cargadores a Indias que lo construyó y financió, y el Archivo General de Indias que ocupó parte de su planta alta en 1784 como ocupante privilegiado convirtiéndose en 1974 en inquilino único y privativo, en una expansión continuada y progresiva que llegó a alcanzar al edificio vecino de la Cilla ya mencionado anteriormente, cedido finalmente al Archivo en 1999. Respecto a estos cambios producidos en el tiempo, me he tomado la libertad de dividirlo en fases, de acuerdo con el transcurso de los siglos: • Siglos XVI-XVII La Lonja, sede del Consulado de Cargadores a Indias: En 1543 se funda el Consulado de Cargadores a Indias, dentro de una Sevilla privilegiada por el monopolio que ejerce sobre el comercio indiano y además por el establecimiento de la Casa de la Contratación. Por iniciativa del Rey Felipe II se proyecta desde 1572 la Casa Lonja como sede. En esta fase tiene lugar la adjudicación de los planos a Juan de Herrera, la financiación de la obra y terrenos, las etapas de construcción producidas entre 1582 y 1646, con Juan de Minjares, Alonso de Vandelvira y Miguel de Zumárraga entre otros. Vista de Sevilla en el 1638 10 • Siglo XVIII La Lonja, sede de la Diputación del Consulado. 1717- 1784: En 1717 se produce el desplazamiento de la actividad comercial de Sevilla a Cádiz, el Consulado de Cargadores a Indias y la Casa de la Contratación también se trasladan a esta última ciudad. Pero la Diputación del Consulado residirá en la Lonja hasta su extinción en 1784, realizando en ella obras de mantenimiento en el interior. En cuanto al entorno, es en esta etapa cuando se realiza la configuración final del espacio situado entre la Catedral y la Lonja (1758-1760), además el aislamiento definitivo de ésta que se produce al derribar casas adosadas (1759-1760), y la construcción en 1757 de un templete dedicado al Triunfo de la Virgen del Patrocinio, lo que será la futura Plaza del Triunfo. Actual Plaza del Triunfo • Siglo XVIII La Lonja, sede del Consulado Nuevo de Sevilla y del Archivo General de Indias. 1784 – 1799: Es a partir de 1784 cuando comienza la ocupación compartida de la Lonja por dos instituciones: el Consulado Marítimo y Terrestre o Consulado Nuevo de Sevilla, fundado en ese mismo año, y el Archivo General de Indias (1781 y 1785) que ocuparán respectivamente la planta baja y la planta alta del edificio. Durante esta etapa se dedicaron a las obras de reforma de las salas exteriores del piso alto de la Lonja y de la escalera y a la construcción de una gran estantería, debido a la instalación del Archivo General de Indias que se fundó para reunir, conservar y estudiar la documentación sobre la historia de las provincias españolas del Nuevo Mundo. 11 También hubo obras de restauración en la planta baja programadas desde 1791 por el Consulado y la cesión temporal (1788-1799) de dos estancias de esta planta al Archivo, que por esa época ya sufría falta de espacio. Galería planta alta • Siglo XIX La Lonja, sede del Archivo General de Indias, del Consulado Nuevo y de otras instituciones: En el siglo XIX se intenta habilitar nuevas zonas del piso alto que no estaban ocupadas, debido a las necesidades de espacio que los continuados envíos de documentación iban provocando. Así, se cierran los arcos de sus galerías interiores norte, este y sur, antes abiertos al patio, con muros de yeso y ladrillo (1800). Otro proyecto similar para la galería interior oeste, presentado en 1888, no se lleva a cabo. Mientras tanto el Consulado, que consigue acabar en 1833 las obras iniciadas en 1791 en dicha planta baja, permanecerá hasta 1864 en esta zona del edificio que desde 1874 albergará a la Junta de Obras del Puerto y Río Guadalquivir y desde 1886 también a la Cámara de Comercio. En 1834 desaparecería definitivamente el Consejo Real y Supremo de Indias, nacido en 1524, hasta entonces considerado como máximo organismo peninsular para el gobierno y la administración del Nuevo Mundo. • Siglos XX – XXI La Lonja, sede del Archivo General de Indias. Por último, en el siglo XX el Archivo se queda como único inquilino de la Lonja, tras la salida de la Junta de Obras del Puerto y la Cámara de Comercio, en 1913 y 1974 respectivamente. En 1999 se le cede la Cilla del Cabildo que antes fue Museo de Arte Contemporáneo. Las obras de mantenimiento, restauración y reforma fueron muchas y abundantes en este periodo, de las que ya he dado algunas explicaciones. Finalmente 12 entre los años 2000 y 2005 con el arquitecto Antonio Campos, se realiza una gran remodelación en ambos edificios de la Lonja y la Cilla, en la que se van a redistribuir los espacios de investigación, trabajo y depósito y se amplían a su vez los dedicados a difusión. (Patio restaurado) 4. LA LONJA COMO SEDE DEL ARCHIVO GENERAL DE INDIAS Dos razones fundamentales se encuentran en la fundación del Archivo: los problemas de espacio y organización que incomodaban al Archivo General de Simancas, archivo central de la Corona desde el siglo VI, y el deseo de escribir una historia de la colonización española. Así, esta joya de la Ilustración nacía en 1785 por deseo del rey Carlos III, con emplazamiento en la Casa Lonja y con el objetivo de poder reunir en un solo lugar los documentos referidos a Indias que hasta entonces estuvieron dispersos en Simancas, y también en Cádiz y Sevilla. El impulsor del proyecto fue don José de 13 Gálvez, secretario del Despacho de Indias, al que se le debe la idea de escoger la Casa Lonja de Mercaderes de Sevilla para alojar los documentos. Y el ejecutor del mismo fue el académico, filósofo e historiador don Juan Bautista Muñoz, cosmógrafo mayor de Indias, que podemos ver en la ilustración. Juan Bautista Muñoz, natural de Museros (Valencia) es relacionado con dos hitos decisivos del siglo XVIII español: La fundación del Archivo General de Indias (1785) y la redacción de la Historia del Nuevo Mundo (1793). En octubre de 1785 empiezan a llegar al Archivo los primeros documentos, hasta convertirse en el principal depósito documental para poder llevar a cabo el estudio de la administración española en el Nuevo Mundo y en las Filipinas. En el momento de constituir el archivo, se toma el año 1760 como fecha de partida que diferencia lo administrativo de lo histórico, de forma que los papeles anteriores a esa fecha habían de ser remitidos al nuevo Archivo. En la actualidad, se considera el mayor archivo existente sobre la actividad de España en América y Filipinas. También recoge información sobre la historia política, social, económica, de la Iglesia, de la historia de las mentalidades, y la historia del arte o la geografía que había en aquellos territorios. Guarda piezas de incalculable valor histórico como textos escritos por Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Vasco Núñez de Balboa, Hernán Cortés o Francisco Pizarro. Desde 1785 en adelante van incorporándose los fondos de las principales instituciones indianas: el Consejo de Indias, la Casa de la Contratación, los Consulados, las secretarías de Estado y de Despacho. Convirtiéndose el archivo en el principal depósito documental para el estudio de la Administración española en el Nuevo Mundo. Hoy el Archivo General de Indias conserva más de cuarenta y tres mil documentos, conservados en kilómetros lineales de estanterías, con unos ochenta millones de páginas originales que nos permiten profundizar en más de tres siglos de historia de todo un continente, desde Tierra de Fuego hasta el sur de Estados Unidos, además del Extremo Oriente español, las Filipinas. Los más variados temas ocupan el interés de los miles de investigadores que pasan por el Archivo: desde el 14 descubrimiento, exploración y conquista del Nuevo Mundo hasta la independencia; desde las instituciones políticas indianas hasta la historia de los pueblos precolombinos; desde el intercambio comercial a los problemas de tráfico marítimo; desde la expansión misionera hasta los aspectos inquisitoriales. Tantos y tantos temas en los que el Archivo General de Indias va contribuyendo a lo largo del tiempo para obtener la más completa y documentada visión histórica de la Administración española del Nuevo Mundo. Juan Bautista Muñoz nos dejó como legado este Archivo ya que su idea era que la realidad histórica americana estuviese al alcance de todos. El edificio se convirtió en modelo a imitar por el resto de países europeos, por la modernidad que siguió en sus modelos de clasificación y catalogación. En 1987 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto a la Catedral, y los Reales Alcázares de Sevilla. Todo un conjunto histórico que es obligatorio visitar si se viaja a Sevilla. 5. CONCLUSIÓN CONCLUSIÓN PERSONAL Me gustaría añadir una conclusión personal abordando un poco lo que ha sido el trabajo en sí y lo que he aprendido con esto. Durante la carrera la mayoría de los trabajos que he efectuado, trataban más un contenido descriptivo sobre los elementos del monumento, el exterior, el interior, las reformas o intervenciones que ha tenido, los distintos períodos de la Historia del Arte en los que se ha desarrollado, pero todo en unos términos más “artísticos” y también históricos. En este caso también he hecho un estudio a través de la historia, por lo tanto, histórico, pero no profundizando en las características descriptivas y artísticas del monumento, sino en los diferentes usos y cambios que ha sufrido a lo largo de los siglos. Hay veces que cuando los historiadores del arte estudiamos o investigamos acerca de una obra, quizá le demos menos importancia a esta evolución y a estos cambios que las arquitecturas, esculturas y pinturas experimentan en el tiempo, centrándonos más en el análisis iconográfico. Pero al haber realizado este estudio me he dado cuenta de lo importante qué es, y que muchas veces a través de ello podemos averiguar el por qué de algunos aspectos iconográficos e iconológicos de la obra de arte. 15 Justamente el edificio que he elegido para analizar, ha sufrido muchos cambios y etapas a lo largo de los siglos. Se quería crear un nuevo Archivo que recogiera los papeles de “Indias” y la solución no era ampliar el castillo de Simancas, sino ubicarlo en Sevilla, concretamente en la Casa Lonja de Mercaderes, rescatando así espacio en Simancas para nuevos envíos y para organizar mejor los papeles que allí ya existían. Así el edificio que hoy en día ocupa el Archivo fue construido en el último tercio del siglo XVI como Casa Lonja de Mercaderes, que fue sede del Consulado y consolidada como lugar para tratos comerciales. De todas maneras, esto sólo han sido algunos de los usos que se le ha dado, pues como hemos podido ver a lo largo de este estudio, ha pasado por diversas fases y etapas. Quiero decir con esto, que este monumento es un claro ejemplo de los edificios que son destinados para un fin y este fin va transformándose con los años. Puede transformarse también en cuanto a rehabilitaciones y restauraciones, o en cuánto al uso de las partes del edificio, en un principio pudieron ser todas destinadas para un fin, después sólo se utilizaron algunas de ellas, o no se utilizó ninguna... Para finalizar añadir que es imprescindible para el estudio de una obra conocer sus distintos usos y cambios a lo largo de los siglos, pues la idea de Patrimonio es contemporánea, es decir, que está evolucionando constantemente, se van incorporando nuevos elementos como lo tecnológico, lo etnológico, lo científico… que siglos atrás no existían. Se va desarrollando en el tiempo, no es una idea fija o inamovible, aunque la idea de Patrimonio en el sentido contemporáneo surge en este momento. 16 6. BIBLIOGRAFÍA DE LA PEÑA, J. M. (1958). Archivo General de Indias de Sevilla. Guía del visitante, Valencia. BAS, N. (2000). Juan Bautista Muñoz (1745-1799) y la fundación del Archivo General de Indias, Valencia: Biblioteca Valenciana MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA. Revista del Archivo General de Indias, D0-F 2493, Valencia: Universidad de Valencia. ESCRIG, F. (2003), Las grandes estructuras del Renacimiento y el Barroco, Sevilla: Publ. de la Universidad de Sevilla. DEL POZO, A. 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