Ineficacia, nulidad, inexistencia y otros temas. Aviso recibo de su

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220-74703
Ref.:
Ineficacia, nulidad, inexistencia y otros temas.
Aviso recibo de su escrito radicado con el número 479.848.0 de 25 de octubre del año en curso, mediante el cual
formula una serie de interrogantes relacionados con ineficacia, nulidad o inexistencia de algunos documentos y
decisiones del máximo órgano social y junta directiva derivados de las irregularidades a que su comunicación alude.
Además consulta acerca de las formalidades que debieron ser exigidas para elevar a escritura publica una reforma
estatutaria, así como para la conformación y validez de las decisiones de la junta directiva y para la acción de
responsabilidad contra los administradores de una sociedad vigilada por la Superintendencia Bancaria.
De la lectura de su escrito, claramente se advierte que las inquietudes planteadas se refieren a situaciones de
carácter particular y concreto de sociedades cuya vigilancia por demás, compete a otra Superintendencia,
circunstancias que impiden un pronunciamiento de fondo, por cuanto de conformidad con el artículo 25 del Código
Contencioso Administrativo, las consultas que se presenten ante las autoridades administrativas deben
corresponder a los asuntos y materias asignadas por la ley a cada una de ellas y en modo alguno son el medio para
dirimir controversias legales.
Poniendo de presente que es la Superintendencia Bancaria, la entidad que en ejercicio de las funciones asignadas
tiene autoridad para pronunciarse sobre las consultas que hagan relación a sus vigilados, y la Superintendencia de
Notariado y Registro, respecto de los deberes y funciones asignados a los Notarios para el ejercicio del cargo, la
opinión que en esta oportunidad se expresa no tiene ningún efecto vinculante para ninguno de los sujetos
involucrados en los asuntos que motivan su solicitud.
Sobre los hechos relacionados con el reconocimiento, por parte de esta Superintendencia, de la ineficacia, nulidad o
inexistencia de los actos o negocios jurídicos citados en su escrito, es del caso reiterar que no corresponde a esta
Entidad calificarlos, por cuanto la ineficacia es una sanción que opera por ministerio de la ley, en los eventos
taxativamente previstos por la misma, lo que significa que no requiere declaratoria judicial ni administrativa; al
paso que la nulidad o inexistencia requieren declaratoria judicial.
No obstante lo anterior, bien vale la pena tener en cuenta que la Ley 222 de 1995, parágrafo del artículo 87,
atribuyó el reconocimiento de los presupuestos de ineficacia a esta Superintendencia, siempre que se trate de los
casos señalados en el Libro Segundo del Código de Comercio y en relación con las sociedades no sometidas a la
vigilancia o control de otra Superintendencia. En otras palabras, no es de la órbita de competencia de esta Entidad
reconocer la existencia de los supuestos que la ley determina como ineficaces cuando ellos se prediquen de las
sociedades vigiladas o controladas por la Superintendencia Bancaria u otra Superintendencia.
Al punto quinto de su escrito, igualmente esta Superintendencia carece de competencia para determinar los
requisitos y formalidades que exigen normas especiales para la legalización de las reformas estatutarias aprobadas
por el máximo órgano social de entes societarios cuya vigilancia y/o control corresponde a otra Superintendencia.
Sobre el particular, téngase en cuenta las facultades otorgadas por el legislador a esta Entidad, contenidas en los
artículos 84 y 85 ibídem.
Respecto del interrogante contenido en el numeral octavo, debe darse estricta aplicación a lo dispuesto en el
artículo 436 en concordancia con el 197 del Código de Comercio, normas según las cuales para la elección de la
junta directiva o cualquier otro cuerpo colegiado debe aplicarse el sistema del cuociente electoral, aún para proveer
las vacantes en el caso de renuncia o remoción de algunos de sus funcionarios. No obstante la regla general, el
legislador permite elecciones parciales cuando los cargos se provean por unanimidad de los asociados reunidos en
asamblea general.
Además, es la misma la ley la que dispone que la junta directiva debe integrarse y funcionar con no menos tres (3)
miembros principales, cada uno de ellos con su respectivo suplente numérico, si otra cosa no se estipula en el
contrato social, y deliberar y decidir con la presencia y votos de la mayoría de sus miembros; luego de no contarse
con el quórum y mayorías mínimas previstas en la ley, las decisiones carecen de validez, tal como lo prevé el
artículo 437 de la obra citada.
Respecto de la acción de responsabilidad prevista en el artículo 25 de la Ley 222/95, debe tenerse en cuenta que la
misma es un instrumento que el legislador le ha otorgado a la compañía, a través del máximo órgano social, para
sancionar a los administradores que han incumplido o violado la ley o los estatutos en detrimento de los intereses
de la sociedad, de los asociados o de los acreedores de la compañía. Entonces, suponer que el administrador, contra
quien se adelanta la acción, aun en el evento de ostentar la calidad de accionista, se encuentra facultado para votar
esa decisión que es en su contra, podría hacer nugatoria la acción de responsabilidad que conlleva por disposición
legal la remoción del cargo que ocupa.
Para mayor ilustración e información respecto de los asuntos tratados, se le sugiere consultar las obras editadas por
esta Entidad, Libro de Doctrinas y Conceptos Jurídicos 1997, página 41 a 53, contiene la opinión institucional acerca
de la validez y obligatoriedad de las decisiones del máximo órgano social o junta directiva, hasta tanto sea
declarada su nulidad por autoridad competente o reconocidos los presupuestos de ineficacia en la forma antes
prevista; en la página 86 de la misma obra, actuación de esta Superintendecia frente a la declaratoria de ineficacia
y en el Libro de Doctrinas y Conceptos Jurídicos 2000, pagina 69, la posición de esta Entidad respecto de las
elecciones parciales de los miembros de junta directiva, ejemplares que reposan en la Intendencia Regional de esa
ciudad.
En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del
presente pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.
Rad. 479.848-0
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