Típico paisaje alotensc POR la dWersíJad de matices que presenta

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Típico paisaje
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alotensc
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O R la dWersíJad d e matices que presenta la superficie de
nuestra comarca no ha sido posible • sintetizar^ jamás, su
expresión en un solo marco de.scri[>t¡vo. En realidad es
que se nofi ofrece una sedimentación de caracteres, diversos y
variados, sin £[ut se establezca pugna alguna capaz de conducirnos 3 una audiencia de continuidad.
O l o t en sil valoración presenta dos visuales: su esplendidez
natural y su evolución productiva.
Para el turista^ 1^ primera; para este admirador de la belleza
natúrica, aquel qLie,en sus días de descanso, huyendo de aque^
lias tempestades vitales que zozobran y desequilibran los espíritus en el-mücanicismo de la gran urbe, buscando el refresco de
una monotonía ribeteada por el color verde puro y el plateado
de cristal que en sus aguas brillaDetengámonos un momento a contemplarlo,.
La importancia de OIoc arranca de su situación como centro
de una zona vülcáiiica. N o son corrientes- en ninguna otra parte
estos saltos basálticos que recortan el relieve en forma de inmeu"
sos peñascos á los.que la fcrtiHda.d, natural bien se encarga d e
cubrir mediante un tapiz verde, suave m a m o que matiza su 're, Heve.
N o en vano el afán de muchos estudiosos Ha dedicado su
atención a ¡os variados ejemplares minerales que se encuentran, entre los
cuales el basalto, el feldespato y abundantes fósiles ocupan lugar preeminente/
N u m e r o s o s c r á t e r e s volcánicos,
extinguidos, entre los que sobresalen
los de Montsacopa, Montolivct, La
Garí'inada y Santa Margarita proporcionan 'a esta comarca un atractivo
singular y le dan el tono ' científieo de
un M u s c o na^uíal. Merece insistencia
el de Santa Margarita, al que incluso
se ^tribuyen dimensiones i^ás importantes que las del Vesubio.
Menhir de Santa Pati
lía ma do " piedra dddiahlo«
Diputació de Girona — Servei de Biblioteques
Cuando el Jurista recorre sin tre,gua los parajes de este tapiz, admira
inmediatamente el sabor de su mismo aire saturado, casi embeb i d o , pgr el agua inquieta que lo surca todo y sutiliza la fecundidad de su suelo. Pocas, comarcas poseen semejante cxuberan, cia de aguas (sulfurosas, ferruginosas, magnésicas),- ni en tan remarcable cantidad. OloC cs un manantial vivo.
A q u e l que recorre sus bellezas más sobresalientes se ve pronto rodeado por escenarios naturales que a veces parecen fruto
de! más sublime artífice humano- As!, en la Fuente «Moíxina»
encontrará un aliciente natura! qne recordará al Mondái'iz gallegoj en la Fuente de las Trías admirará un magnífico jardín
silvestre; en la,«Fageda d'en íordá>> revivirá ,el calor emocional
de. una frondosidad que transporta a regiones de simbolismos
indescriptibles. Asimismo, en el Parque Mulleras, se liallará rodeado de un plácido bienestar, hogar d e reposo y pa/^ y en
íiVora lostaif una frondosidad sobre lava que reviste un original deleite, áspero y dulce al mismo tiempo.
La situación geográfica de O l o t es, por otra parte, magnífica.
Hállase, solo, distante 50 km. del Mediterráneo, 48 de la capital
de P r o v i n c i a ' y 140 de la cosmdpolis Barcelona, así como poco
más o menos que 4 0 k m s . d e la frontera. E4 centro de una co^
marca salutífera y posee un contorno admirable. En el aparecen
valiosas muestras de tipismo: Riudaura (6 km.) con ventanales
gdtíéos, Batet (5 km.) montículo pintoresco, Las Fonts (a-km.)
con iglesia románica, S. Juan las Fonts (3 km.) con igltsia ronjá-'
nica del siglo X i , San Esteban de Bas y Hostalets (7 km.), Santa Pau con Palacio y de un sabor clásico indiscutible, r e p r o d u - '
cidd par¿iiaimente en «El Pueblo ,
"
'
Español" de Barcelona^
O l o t es el fuego sagrado del ar, tísta. De la interpretación humana
del escultor (Blay, Ciará, A m a d e u ) *
a la novela realista de M a r i a n o
Vayreda, a la incomparable piotura de ios Vayreda, Berga y su escuela, y la erudición histórica de
nuestros contemporáneos (P. Llosas
en el presente).
' Aquellos verdes matizados con
tanta diafanidad en nuestros p r a d o s '
y campiñas., aquellas famosas tonal i d a d . q u c n o se b o . r . n de 1 . .
ojos, se traduccii en magníficas to-
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de Olot