Los actos delegados, último punto de discrepancia sobre la la PAC Después de muchos meses de negociaciones arduas, el Parlamento Europeo y el Consejo han adoptado la reforma de la Política Agrícola Común (PAC). Esta era una etapa importante pero no la última. En efecto, la Comisión Europea está en proceso de elaborar los actos delegados para la aplicación tangible de esta política. Un largo y complejo proceso en el que la división de poderes entre las instituciones es sensible y controvertido. ¿Qué son los actos delegados? Anteriormente conocido como “decisiones de comitología”, los actos delegados sirven para complementar o modificar los detalles técnicos o elementos no esenciales de un reglamento base. El legislador (Consejo y Parlamento) encarga a la Comisión Europea de redactarlos, estableciendo las condiciones para esta delegación. Así, la regulación sobre los pagos directos aprobada recientemente establece en su artículo 29 bis "Para garantizar la aplicación de la medida relativa a las superficies de interés ecológico de una manera eficiente y coherente, teniendo en cuenta las especificidades de los Estados miembros, deben delegarse a la Comisión los poderes para adoptar determinados actos que definan nuevos criterios para determinar las zonas de interés ecológico y reconocer otros tipos de superficies de interés ecológico, (...). " Este procedimiento permite al Consejo y al Parlamento Europeo centrarse en establecer las disposiciones esenciales de la legislación, las directrices y objetivos sin entrar en detalles técnicos. Sin embargo, aunque el Consejo deje en manos de la Comisión Europea esta misión, lo cierto es que los Estados miembros están estrechamente vinculados a este proceso. De hecho, se les consulta en la elaboración de estos actos a través de grupos de expertos (anteriormente “Comités de comitología”). ¿Qué poderes para el Parlamento Europeo? El Parlamento Europeo y el Consejo podrán revocar la delegación de poderes otorgados a la Comisión Europea. El Parlamento puede revocar esta delegación sin el consentimiento del Consejo. Además, un acto delegado se considerará adoptado si no se formula objeción por parte del Parlamento Europeo o del Consejo. Esto significa que el Parlamento puede oponerse a un acto por el motivo que sea. Para ello, cuenta con un lapso de tiempo que los Diputados evalúan a dos meses, con la posibilidad de prorrogarlo por otros dos meses si así lo requiere uno de los dos co-legisladores. Sobre el papel, el Parlamento, por tanto, tiene herramientas para influir en el proceso y/o oponerse a un acto delegado. Pero en realidad, según Daniel Gueguen, profesor de comitología en el Colegio de Europa, "la cantidad de actos delegados (+/- 500 por año), el plazo muy corto para expresar un veto (2-3 meses), la obligación de contar con una mayoría absoluta, la tecnicidad de los informes y el número muy limitado de miembros calificados para este procedimiento (...) hacen que el "derecho de veto" del Parlamento sea más bien virtual”. Este análisis excluye los casos de temas sensibles omovilizadores (como el de los escáneres corporales o los OGM). [Europolitics 8 de febrero de 2012.] Preocupaciones del Parlamento Europeo "Estoy de acuerdo con todos los colegas que han expresado sus preocupaciones frente a una tendencia de la Comisión a abusar de los actos delegados para socavar el compromiso político. Los actos delegados, Señor Comisario, permiten ajustes insignificantes: no le permiten cambiar el fondo del compromiso político, por ejemplo, con respecto al enverdecimiento. Es en estos términos que la Eurodiputada Astrid Lulling expresó su preocupación frente a la actual redacción de los actos delegados. En respuesta, Dacian Ciolos, Comisario Europeo de Agricultura, trató de tranquilizar a los Eurodiputados: "El Parlamento Europeo será consultado en este proceso para aclarar puntos que pueden plantear dudas en relación con el acuerdo político. El espíritu de estos actos delegados no es de ninguna manera reabrir las discusiones políticas, por lo contrario, es aplicar plenamente el acuerdo con una serie de detalles importantes. Lo puedo afirmar - y me comprometo aquí con ustedes: el trabajo se continuará de forma transparente, incluyendo al Parlamento." Estas declaraciones se reiteraron en una reunión a puerta cerrada con los Diputados el 9 de diciembre. Además, el Parlamento ha sido invitado a asistir a las reuniones del grupo de expertos. Sin embargo, esta participación es excepcional y ningún ponente ha sido designado. Por lo tanto, el Parlamento es representado por un miembro de la secretaría de la Comisión de Agricultura (un administrativo). Con el proceso en curso de los actos delegados, se puede afirmar que las "aventuras" de la reforma de la PAC todavía no han finalizado. Mélanie Lamaison, AliénorEU Diciembre de 2013