LAS RELACIONES VERTICALES EN EL COMPLEJO AGROALIMENTARIO ANDALUZ: UN ANÁLISIS A TRAVÉS DEL MIOAN -95 GONZÁLEZ RELAÑO, Reyes M. Análisis Geográfico Regional. Universidad de Sevilla 1.- Introducción El objetivo de esta comunicación es estudiar las características de las interrelaciones de compra-venta entre las distintas ramas que componen el sector agroalimentario en la C.A. andaluza. Este tipo de relaciones se entienden como una forma de interdependencia en la que los actores tienen características y requerimientos diferentes y en el que las competencias o productos de unos son necesarios para la producción de los otros. Son, en definitiva, relaciones de tipo primario o de producción, que constituyen sinergias de proveedores, de empresas de producción, distribuidores, servicios postventa, etc. Por consiguiente, teniendo como unidad básica de análisis las ramas productoras, se estudian las relaciones entre ellas cuyo agrupamiento espacial, temporal y sectorial contribuye a la formación de un sistema de producción. El artículo se estructura de tal manera que en primer lugar se identifica la orientación productiva de las distintas ramas de actividad a fin de conocer si se trata de un sector suministrador de bienes intermedios o de bienes de consumo. Esto contribuye a saber cuáles son los eslabones iniciales, intermedios y finales de las cadenas funcionales que se establecen en base a las relaciones verticales. Las dependencias de insumos andaluces que el sector tiene también requieren una atención especial ya que su dependencia contribuiría a incrementar las relaciones interempresariales y a dinamizar la producción de otras ramas de la economía andaluza. Pero, sin duda, es el estudio de los índices de flujo el que permite realizar una medida conjunta de la importancia de las relaciones. Se realiza el análisis para las quince ramas del sector, dando como resultado un cuadro resumen donde se recoge la composición y parte de la estructura relacional del complejo agroalimentario. Finalmente, estos efectos directos se complementan con el análisis de otras relaciones no explícitas pero que tienen gran importancia para la articulación y desarrollo del sector. Numerosos autores (Navarro, 2001; Titos,1995; Fernández, 2000) consideran que el análisis input-output es una de las técnicas más oportunas para el estudio de los vínculos entre distintos grupos, en este caso, rama de actividad, permitiendo conocer la composición, las relaciones y la articulación del sistema de producción. Así, se utilizan las tablas del Marco Input-Output de 1995, editado en el año 2000 por el Instituto de Estadística de Andalucía. 1 2.- El Complejo Agroalimentario: Análisis a través del Marco Input-Output Para comenzar es necesario delimitar la composición del Complejo Agroalimentario (CAA). Comprende las actividades de producción primaria y las de transformación de los alimentos. Así, se convierten en objeto de análisis las ramas de las Tablas InputOutput que se corresponden tanto con el grupo A (en la que se encuadran las actividades de “Agricultura, ganadería, caza y selvicultura”), como con el grupo B (“Pesca”) y con el DA (“Industria de alimentación, bebida y tabaco”) de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE). Atendiendo por un lado a esta clasificación y, por otro, a las características tan diversas de las actividades y a la complejidad de las relaciones que se establecen entre ellas, se considera conveniente de cara al análisis agrupar las ramas en dos subcomplejos: el subcomplejo agropesquero (AP) –que comprende las actividades productivas primarias de alimentos básicos – y el subcomplejo de industria de alimentación, bebida y tabaco (IABT) – alimentos elaborados y transformados . 2.1. Orientación productiva El análisis de la orientación, es decir, de la distribución de la producción que realizan las distintas ramas del complejo entre los consumidores finales o las ventas intersectoriales permite obtener una primera aproximación sobre la capacidad de generar relaciones interempresariales. En este sentido, para poder establecer si el CAA es un complejo suministrador de bienes intermedios o de bienes de consumo, se considera que los Consumos Intermedios i o la Demanda Final ii deben suponer tres cuartas partes de los Empleos Totalesiii. En este caso, la heterogeneidad en la composición del complejo no ayuda a su caracterización, ya que no mantiene una estructura uniforme de distribución de la producción (Tabla 1) y por lo tanto se establecen diferencias sustanciales entre las distintas ramas. Como era de esperar es el subcomplejo IABT el que destina mayor proporción a la Demanda Final. Las industrias lácteas, de tabaco, de conservas y molinería son las únicas ramas que superan el umbral del 75% dirigido a suministrar bienes que no se reintroducen en las cadenas de relaciones intersectoriales de la economía andaluza. Por otro lado, podríamos suponer que el AP tendría una clara orientación al Consumo Intermedio por parte de otras empresas que se dedicarían a su transformación, sin embargo no presenta esta orientación tan clara. Únicamente los cultivos de vid y olivo 2 y otros cultivos y servicios agrarios son los que superan el índice que los caracteriza con una intensa orientación productiva de suministros intermedios. A pesar de estas apreciaciones, el CAA muestra unos valores superiores a la media regional en cuanto a la distribución de su producción entre outputs intermedios destinados a consumos de otras ramas de la economía. Tabla 1: Distribución de los Empleos Totales de la producción: vocación abastecedora (% empleo total). Demanda final (DF) Ramas de Actividad Consumo final Consumos FBCF EXP Total DF intermedios (CI) Horto-frutas 14,35 0,13 75,25 89,73 10,25 Vid- olivo 1,19 2,16 6,09 10,25 90,54 Otr cult y serv 0,16 1,81 15,01 16,98 83,01 Ganad-caza 19,05 11,21 26,87 57,13 42,85 Selvicult 1,66 1,35 26,20 29,21 70,77 Pesca 52,51 0,33 8,36 61,2 38,78 AP 10,33 3,23 30,37 43,93 56,05 Cárnica 56,26 -1,06 13,18 68,38 31,61 Conservas 36,11 1,2 40,67 77,98 21,99 Grsas –aceites 8,55 4,71 56,12 69,38 30,61 Lacteos 71,65 -0,62 19,90 90,93 9,06 Molin-pastel 44,79 -1,56 34,52 77,75 22,23 Otrs prod 24,99 -0,29 40,45 65,15 34,64 Alcoholes 8,07 -0,29 53,03 60,81 39,18 No alcoholes 36,82 0,23 20,21 57,26 42,73 Tabaco 65,57 -1,8 25,12 88,89 11,17 IABT 31,23 0,93 38,47 70,63 29,30 CAA 22,88 1,87 35,23 59,98 40,02 Total Regional 38,26 11,81 13,12 63,19 36,81 FUENTE: Elaboración propia a partir de MIOAN-95 (IEA, 2000). El análisis pormenorizado de la distribución de la Demanda Final manifiesta que casi todas las ramas siguen un comportamiento similar en tanto que distribuyen sus outputs entre el Consumo Final iv y las Exportaciones, destinando especialmente poco a la inversión en Formación Bruta de Capital Fijo. Es significativo el caso de ganadería y caza que dedica una proporción importante a la demanda de inversión. La industria láctea es la única que destina casi tres cuartas partes de su producción al Consumo Final y por otro lado, el cultivo de frutas y hortalizas es el principal exportador. El hecho de que efectivamente no sea un sector de consumos finales, a rasgos generales, es precisamente lo que conlleva a la formación de un entramado de 3 relaciones interempresariales. Estos vínculos se darán entre los mismos componentes del CAA, y probablemente también se establezcan con otras ramas fuera del complejo. No obstante hay que tener presente que tanto los Consumos Intermedios como la Demanda Final son objeto de estudio, ya que las ramas que tienen una orientación productiva hacia el primer caso se configuran como los eslabones iniciales en las cadenas funcionales que se establecen en base a las relaciones interempresariales. Pero también, para que una rama destine parte de su producción a la Demanda Final, en muchos casos, requiere de insumos intermedios para la generación de sus output, con lo cual serían las que se situarían en los eslabones finales de las mencionadas cadenas funcionales. 2.2. Dependencia de insumos Siendo conocedores de que el complejo genera importantes relaciones interempresariales, lo siguiente es averiguar si éstos vínculos se producen dentro del territorio andaluz, o más bien existe una dependencia del exterior. En este sentido, la necesidad de adquirir inputs para su producción y el origen de los mismos ofrece una visión clara. Así, atendiendo a la dependencia de insumos, el CAA adquiere unos valores muy por encima de la media de la economía regional (del 61,47% frente a un 46,89% regional), de tal manera que es un sector especialmente dependiente de los inputs generados por otras ramas de actividad. Este comportamiento está más acusado para el IABT, ya que para su producción requiere 79% de insumos intermedios. De tal manera, que a mayor proporción de inputs sobre Total Regional a precios básicosv , mayor dependencia y relación compra-venta entre las distintas ramas. Por otro lado, como se observa en el gráfico 1, los inputs de origen andaluz son superiores a los del exterior en una proporción de dos tercios. Sólo las siguientes ramas presentan un comportamiento contrario: la industria del tabaco; la industria de otros productos alimenticios; la elaboración de cervezas y bebidas no alcohólicas; y la producción ganadera y caza. 4 Gráfico 1: Origen de los insumos requeridos para la producción del CAA. Precios Básicos (Millones de Ptas) 500.000 450.000 400.000 350.000 300.000 250.000 200.000 150.000 100.000 50.000 Ramas de Actividad tab ac o se lvi c pe sc ca a rn co ica n gr serv sa s-a as ce ite s lac m oli teos n-p as te ot l rs pr alc od o no ho alc les oh ole s ho rto -fr ut as otr s c vid ult -o vs liv ys o erv ga nd -ca za 0 No Andalucía Andalucía FUENTE: Elaboración propia. No obstante, la perspectiva de dependencia del exterior no sólo viene dada por las importaciones de insumos que requieren para su producción, sino que habría que prestar atención también a los canales exteriores de comercialización. En este sentido, el gráfico 2 muestra las relaciones con el exterior tanto por el lado de la oferta como de la demanda. Todas aquellas ramas situadas en el cuadrante inferior izquierdo no superan el 50% de dependencia ni por el lado de las compras del exterior, ni por el de las ventas. Este es el comportamiento casi generalizado de las ramas analizadas. Sin embargo, la economía andaluza en su conjunto se caracteriza por depender en mayor medida de las importaciones (sin superar la mitad de los inputs adquiridos) que de las exportaciones (cuyo valor apenas si se acerca al 25% de sus ventas). Comparando este comportamiento con el del CAA se denota que éste requiere en igual medida de inputs no andaluces, pero tiene una mayor orientación de comercialización exterior. Por tanto, se podría afirmar que tiene una dependencia del exterior equilibrada. Analizando con mayor detalle la ubicación de las distintas ramas, se observa que la pesca es la menos dependiente del exterior, y no encontramos ninguna rama en el cuadrante superior derecho, es decir, que sea especialmente dependiente de las producciones y las ventas realizadas fuera de Andalucía. 5 Gráfico 2: Relaciones de las ramas del CAA y Andalucía con el exterior. % Export/Total Empleos 100 75 1 14 18 50 13 IABT CAA 16 AP 5 25 17 4 20 19 15 3 Reg 12 6 2 0 0 25 50 75 100 % Import/Tot. Interior a Precios Básicos 1. Hortofrutas 2. Vid-Olivo 3. Otros Cultivos y Servicios 4. Ganadería y Caza 5. Selvicultura 6. Pesca 12. Ind. Cárnica 13. Ind. Conservas 14. Ind. Grasas y Aceites 15. Ind. Lácteos 16. Ind. Molinería y Pastelería 17. Ind. Otros Productos Alimenticios 18. Elaboración Vinos y Alcoholes 19. Elaboración Cerveza y No Alcohólicos 20. Ind. Tabaco AP Subcomplejo Agropesquero IABT Subcomplejo Ind. Alimentación, Bebida y Tabaco CAA Complejo Agroalimentario Reg Total Regional FUENTE: Elaboración Propia 2.3. El Índice de Flujo: las relaciones intersectoriales directas La medida conjunta de la importancia de las relaciones que se producen en la economía andaluza se realiza mediante la aplicación del Índice de Flujo (IF ij) v i , que se aplica a las 89 ramas de las Tablas Input-Output. El índice es una síntesis de lo que tradicionalmente se venía conociendo como ligazón de la oferta vii y ligazón de la demandaviii. De esta manera se puede medir lo que la compra-venta xij representa sobre los totales de las compras intermedias j y sobre las ventas intermedias ixi . Cuanto mayor sea el IF, mayor relación existirá entre las ramas analizadas. No obstante, es necesario establecer un umbral de relevancia para seleccionar únicamente aquellas relaciones que realmente sean consistentes. Generalmente para 6 el análisis de una economía nacional se viene fijando el umbral en 0,1. Sin embargo en este caso para poder profundizar aún más en el entramado de las relaciones, se ha establecido el umbral en 0,05. Las relaciones directas tanto de compra como de venta se han sintetizado en la figura que se presenta como resumen de todo el análisis. Por un lado se analiza la oferta, es decir, las compras de inputs que las ramas acometen para su producción. Se distinguirán aquellas ramas oferentes que pertenezcan o no al CAA, así como el origen de los consumos. Por el lado de la demanda, se estudia a quienes van dirigidas las ventas e igualmente se tendrá presente si éstas relaciones se establecen con ramas componentes del complejo agroalimentario o de fuera de él. La demanda únicamente recoge los suministros intermedios que se realizan, no incluye la Demanda Final puesto que ese empleo no se reintegra en las cadenas funcionales. Dada la complejidad de la figura y para conocer aún mejor las relaciones, se realiza a continuación un breve análisis de las relaciones de cada una de las ramas. Los cultivos de frutas y hortalizas se presentan como una actividad que requiere inputs no pertenecientes al CAA, principalmente. Las cinco ramas con las que tiene relaciones relevantes no llegan a ser el 70% de las inputs totales requeridos, lo que implica la existencia de pequeños vínculos de compra con otras ramas que no queda reflejada, es decir sus compras están muy dispersas. Sin embargo la demanda está muy polarizada en dos ramas del IABT, tan solo ellas dos suponen más del 80% de las ventas para consumos intermedios. La proporción de inputs y outputs andaluces supone algo más de la mitad, en mayor medida por parte de la oferta que de la demanda. Es decir, para la producción de esta rama se realizan compras de origen andaluz, mientras que las ramas que demandan frutas y hortalizas lo hacen también de productos de fuera de la Comunidad, sobre todo por parte de la industria de otros productos alimenticios. Sin embargo la demanda que se realiza de los cultivos de vid y olivo es casi en su totalidad de producción andaluza y la consumen la industria conservera, oleícola y vitivinícola. Es efectivamente aquí donde se producen una de las más fuertes relaciones de compra-venta de todo el complejo. Por el lado de la oferta, ésta es mucho más diversificada en cuanto a los requerimientos de distintas ramas y al origen de los outputs. Los olivares y viñedos por tanto, requieren inputs de muy diversa naturaleza para una producción que se consume y se transforma en su totalidad en territorio andaluz. 7 La rama de otros cultivos y servicios agrariosx es la gran suministradora primaria del CAA que abastece de inputs a 9 de las 15 actividades que conforman el complejo. Realiza compra a otras unidades de su misma rama y a los agroquímicos, pero estas dos ramas tan solo suponen la mitad de lo que adquiere, por lo que los requerimientos que realiza a otras actividades están muy dispersos y serán de relativa poca importancia puesto que no superan el umbral de relevancia establecido. Hay que destacar en este caso también la demanda de origen no andaluz que recibe, sobre todo por parte de las grasas y aceites (se ha comprobado que cuando requiere de la vid es casi en su totalidad andaluza, pero cuando requiere de la producción de otros cultivos demanda sobre todo del resto del mundo), de la industria de otros productos alimenticios, de la elaboración de harinas y de la industria del tabaco. Este hecho demuestra que la producción de otros cultivos que en Andalucía se realiza no es suficiente para satisfacer la fuerte demanda. La producción ganadera y de caza establece relaciones compra-venta únicamente dentro del CAA. Para sus suministros requiere de la industria de otros productos y de otros cultivos, que son precisamente ramas de escasa producción andaluza, por lo que la ganadería utiliza inputs en igual media de resto de España que andaluces. Dentro del CAA, la selvicultura ocupa una situación un tanto compleja. Por un lado, la oferta es muy dispersa y es de relaciones de poca importancia. Y por el lado de la demanda, no se establecen relaciones con ninguna de los componentes del CAA, y presenta una especial dependencia como suministradora de la industria de la madera y el corcho y la industria del papel. La pesca presenta una demanda concentrada, es decir tan solo resultan significativas las relaciones que se establecen con elaboración de conservas y por otro lado, fuera del complejo con restaurantes. Estas dos ramas requieren casi la totalidad de Consumos Intermedios. Del lado de la oferta, la pesca se considera suministrador primario porque no requiere para su producción de los inputs de otras ramas del CAA. Sin embargo, sí que necesita de insumos de actividades anexas a los transportes y de refino de petróleo. Por tanto, si la oferta está muy concentrada, la demanda presenta un comportamiento contrario: las dos ramas que aparecen como relevantes suponen una cuarta parte que la pesca requiere para su producción, distribuyéndose el resto entro otras 19 ramas de la economía andaluza. 8 Figura 1. Relaciones de compra-venta del CAA Ind. Papel Ind. Madera AA.PP. Act. Anexas a los Transportes Refino de Petróleo Pesca Selvicultura Comercio al Por Mayor Ganadería y Caza • Captación de Aguas • Reparación de Vehículos Hortalizas y Frutas Ind. Cárnica Ind. Láctea Ind. de Otros Productos Harina Agroquímicos Bares y Restaurantes Conservas Otros Cultivos Ind. Textil Vinos y Alcoholes Reparación de Vehículos Viña y Olivar Tabaco Grasas y Aceites Publicidad Ind. del Vidrio Cervezas y Beb. no Alcohól. Ind. del Caucho y Plásticos FUENTE: Elaboración propia Rama del subcomplejo AP Rama del subcomplejo IABT 9 Continuando con el análisis del IABT, éste denota que todas las ramas que lo componen son compradoras intermedias del AP y a su vez son suministradoras intermedios del mismo subcomplejo, salvo en el caso de las bebidas no alcohólicas y la industria del tabaco que no producen inputs para otras ramas del CAA. La industria cárnica sólo presenta unos IF relevantes con otras ramas muy afines. Establece pocas relaciones intersectoriales, aunque son vínculos especialmente fuertes. En cuanto al origen tanto de la oferta como de la demanda se aprecia una dependencia fuerte del resto de España. La elaboración de conservas de pescado y vegetales se abastece de la producción andaluza, salvo en el caso de la pesca que lo hace en mayor medida de la nacional. La diversidad de productos en conservas hace que las relaciones estén poco polarizadas y que se requiera para su producción de inputs de numerosas ramas. Es singular el caso del elevado IF que se da entre unidades productivas de esta misma rama porque se suministran unas a otras. Pero la demanda más fuerte es sin duda la que realizan los bares y restaurantes. El caso de las conservas junto con el de la fabricación de grasas y aceites son de los más significativos, en tanto que ellos para su producción compran en su mayoría inputs andaluces pero luego le demandan de otros orígenes (resto de España en el caso de las conservas y en igual proporción resto de España, Unión Europea y resto del mundo para las grasas y aceites). La fabricación de grasas y aceites es una actividad fundamental del CAA ya que tiene una especial dependencia de sus suministradoras y entre las distintas unidades productivas de esta rama igualmente se establece una de las mayores relaciones dentro del CAA (después de la que ya se analizó que se establecía con la viña y el olivar). Recordando que la industria láctea es la que mayor proporción de producción destina a la Demanda Final, el resto de relaciones que se establecen con otras ramas son un eslabón intermedio muy cercano al consumo final. Se abastece de otras empresas lácteas tanto andaluzas como del resto del territorio nacional y de la industria del papel sobre todo nacional. Las industrias de molinería, pan, galletas y pastelería tienen un comportamiento diverso tanto en la dependencia de las ramas como por el origen de las importaciones. No obstante, tienen un papel destacado las ramas de otros cultivos y servicios agrarios y la industria de otros productos cuya composición en cuanto a las actividades que realiza es especialmente diversa. 10 Otras de las ramas que dinamizan y establecen numerosas relaciones xi interempresariales son las industrias de otros productos alimenticios . La oferta y la demanda está muy dispersa, pero las relaciones más relevantes se establecen únicamente con ramas del CAA. La elaboración de vinos y alcoholes se abastece de materia prima andaluza, pero los servicios de publicidad se ofertan por parte de empresas de fuera de Andalucía. En la demanda las importaciones cobran aún más relevancia y es que la industria vitivinícola española es de gran importancia a nivel nacional. Por último, las dos ramas que quedan por analizar, elaboración de cerveza y bebidas no alcohólicas y la industria del tabaco son de los más dependientes del exterior en tanto que apenas si tienen relaciones con el CAA y además establecen contactos sobre todo con empresas de resto de España. Únicamente la demanda que bares y restaurantes realiza a la producción cervecera andaluza es significativa. Para el resto de ramas, las importaciones juegan un papel importante sobre todo en la industria del tabaco. 2.4. Los efectos multiplicadores: relaciones no explícitas Hay que tener presente que el IF sólo incorpora los efectos directos (de compra-venta) que se producen entre las distintas ramas. Sin embargo, se dan multitud de interrelaciones verticales que provocan otros efectos entre las actividades y que no son tan explícitas pero que tienen gran importancia para la articulación y el desarrollo del CAA. Así, en base a la matriz inversa de Leontief (tanto total como regional) se estudia estos efectos a los que se denominan “efectos multiplicadores”xii, que permite conocer la relación entre los cambios en la demanda final de cualquier rama de la economía y la respuesta de las ramas componentes del CAA. Atendiendo a la clasificación de Rasmussenxiii se analiza el papel que desempeñan las ramas del CAA en el conjunto de la economía andaluza. Igualmente se aplica esta clasificación únicamente para los componentes del complejo, de tal manera que se pueda profundizar en el conocimiento de la dependencia y la articulación entre ellos mismos. La clasificación permite detectar la importancia de una rama como proveedora de inputs intermedios (sensibilidad de dispersiónxiv) y como demandante de inputs (poder de dispersiónxv ) Estos índices permiten establecer, si una rama es estratégicaxvi, impulsoraxvii o clavexviii dependiendo del papel que juegue en el sistema productivo. En primer lugar, cuando una rama es estratégica, implica que la economía está necesitada de ella porque su producción representa una parte importante de inputs 11 intermedios. Para la economía de Andalucía total, es decir, teniendo presente los inputs importados, son 10 las ramas que se presentan como estratégicas, y de entre ellas dos pertenecen al AP (producción de viña y olivar y otros productos de la agricultura y servicios agrarios). Sin embargo, realizando el mismo análisis para los datos sólo regionales, se incrementan hasta ser 17, uniéndose a este grupo la producción de la ganadería y de la caza (que dejaría de ser clave). Serían estas tres actividades del CAA las más relevantes para la región ya que contribuyen en gran medida a la generación de riqueza en el conjunto de la economía. Por otro lado, las ramas son impulsoras del crecimiento económico cuando tienen un alto contenido directo e indirecto en inputs de su producción. Son hasta 25 ramas las que desempeñan este papel atendiendo a la matriz inversa total y 27 para la regional. De entre ellas, todas las ramas que componen el IABT son impulsoras para la matriz total; sin embargo a nivel regional ni la industria de otros productos alimenticios, ni la del tabaco, desempeñan ningún papel relevante ya que, como se ha visto anteriormente, son más importantes las relaciones que mantienen con empresas no andaluzas. Las ramas clave, es decir, aquellas que tienen importancia tanto como proveedoras como demandantes de inputs, son la producción de la ganadería y caza y la industria de otros productos alimenticios atendiendo únicamente a la matriz total. Así, bien sean estratégicas, bien sean impulsoras o sean claves, salvo los cultivos de frutas y hortalizas, la selvicultura y la pesca, todas las ramas que componen el CAA desempeñan un papel relevante en el conjunto de la economía andaluza. Tabla 2: Papel que las ramas del CAA desempeñan en el conjunto de la economía andaluza- Demandante Matriz total Matriz regional Proveedora Matriz total Ind. cárnica Ind. cárnica Vid y olivo Ind. conservas Ind. conservas Otr. Cultiv y servic. agrarios Grasas y aceites Ind. lácteas Ind. Molinería Grasas y aceites Ind. lácteas Ind. Molinería Vinos y alcoholes Vinos y alcoholes Cervez y no alcohol Matriz regional Vid y olivo Otr. Cultiv. y servic. agrarios Clave Matriz total Ganadería y caza Ind otr. product. Alimentic. Ganadería y caza Cervez y no alcohol Industria del tabaco FUENTE: Elaboración propia. Se aplica también esta clasificación operando y teniendo presente únicamente las 15 ramas que componen el CAA. Se pretende así profundizar en el conocimiento del 12 Matriz regional papel que desempeña cada actividad en el seno del complejo. El análisis denota un comportamiento muy similar. Este análisis permite refrendar algunas afirmaciones tales como que la elaboración de cervezas y bebidas no alcohólicas no es una rama esencial para el funcionamiento del CAA, ya que deja de ser impulsora. Sin duda, esto supone que las relaciones interempresariales son principalmente con ramas no pertenecientes al CAA. Por otro lado, la industria de otros productos alimenticios dentro del CAA se presenta como estratégica para la matriz regional, es decir, esta rama junto a la viña y el olivar, a otros cultivos y servicios agrarios, y a la ganadería y caza son los principales proveedores del CAA, pudiendo constituir posibles estrangulamientos dentro del complejo por las fuertes interrelaciones tanto directas (analizadas a través del IF), como indirectas que se dan. Por último, se ha de destacar que a las dos ramas clave (ganadería y caza y otros productos alimenticios), se les une las grasas y aceites (para el total), comportándose tanto como buenas receptores de las demandas como impulsoras del CAA, configurándose por tanto como ramas fundamentales para el funcionamiento del complejo. Tabla 3: Papel que las ramas del CAA desempeñan en el seno del complejo. Demandante Matriz total Proveedora Matriz regional Matriz total Matriz regional Ind. cárnica Ind. cárnica Vid y olivo Vid y olivo Ind. conservas Ind. conservas Otr. Cultiv y servic. agrarios Otr. Cultiv. y servic. agrarios Ind. lácteas Ind. Molinería Grasas y aceites Ind. lácteas Ind. Molinería Ganadería y caza Ind otr. product. Alimentic. Clave Matriz total Ganadería y caza Ind otr. product. Alimentic. Grasas y aceites Vinos y alcoholes Industria del tabaco FUENTE: Elaboración propia. 3. Conclusiones Como conclusión general se ha de destacar la importancia del CAA como generador de las relaciones verticales, es decir, relaciones interempresariales de compra-venta. Sus consumos intermedios suponen casi el 18% de la demanda intermedia total de la economía andaluza y más del 21% del lado de la oferta. Esto es, 15 ramas de las 89 en las que se desagregan las actividades económicas requieren casi un cuarto de los consumos intermedios que se realizan en Andalucía. Por tanto, la cantidad y calidad de estos requerimientos van a condicionar el desarrollo y la evolución de otras tantas empresas formando así un entramado complejo de relaciones interempresariales. 13 Matriz regional De un modo más específico, y comenzando por la distribución de la producción, el CAA es bastante complejo y sus ramas no presentan un comportamiento estable, dificultando su caracterización como suministrador de bienes intermedios o finales. A pesar de ello, muestra unos valores superiores a la media regional en la distribución de su producción para inputs intermedios. Por otro lado, es un sector especialmente dependiente de insumos generados por otras ramas de la actividad, comportamiento especialmente acusado en el IABT. Y en este sentido, la dependencia de insumos andaluces es superior a la del exterior. No obstante, la dependencia de fuera de Andalucía es mayor en relación a la exportación que a la importación, comportamiento contrario al de la economía andaluza en su conjunto. Por tanto, teniendo en cuenta las relaciones con el exterior, los cultivos de frutas y hortalizas; fabricación de grasas y aceites; y elaboración de vinos y alcoholes podrían propiciar mayores relaciones interempresariales de compra-venta no sólo en Andalucía, ya que demandan inputs generados en la región y cuentan con una amplia proyección exterior. Es además interesante destacar las ramas que polarizan en torno suyo a un número importante de otras actividades. Son otros cultivos y servicios agrarios los que más importancia tienen en este sentido, sobre todo por parte de la demanda, configurándose así como gran articulador del tejido productivo del CAA. Como se aprecia en la representación de las relaciones interempresariales, existen vínculos especialmente relevantes entre las siguientes ramas: - Viña y olivar - fabricación de grasas y aceites - Productos de la ganadería y caza - industria cárnica - Fabricación de grasas y aceites - fabricación de grasas y aceites Aunque la rama de bares y restaurantes no forma parte del CAA, sí que mantiene unas fuertes relaciones con algunas de las actividades del complejo agroalimentario, sobre todo con la fabricación de cerveza y bebidas no alcohólicas y con el tabaco manufacturado. Podría considerarse a los bares y restaurantes como parte relevante del complejo en sí mismo. 14 Bibliografía - CUADRADO, J.R y RUBALCABA, L.(2000). Los servicios a empresas en la industria española. Colección Estudios. Instituto de Estudios Económicos. Madrid. Pgs. 152-212 - DE PABLO, J. y TORRES, J.A.(1998): “Interdependencia del Complejo de Producción Agroalimentario andaluz en la década de los ochenta” en Rev. Investigaciones Agrarias: Prod.Porto. Veg. Vol 13. Pgs.369-384. - FERNÁNDEZ LEICEAGA, X. y LÓPEZ IGLESIAS, E. (2000): Estrutura economica de Galiza. Ediciones Loivento. Santiago de Compostela. - INSTITUTO DE ESTADÍSTICA DE ANDALUCÍA (1995): Contabilidad Regional y Tablas Input-Output de Andalucía,1990. Análisis de resultados. Técnica. Madrid.431 p. - INSTITUTO DE ESTADÍSTICA DE ANDALUCÍA (2000): Sistema de Cuentas Económicas de Andalucía: Marco Input- Output 1995. (En línea). - JORDÁ BORRELL, R. 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Revista de la CEPAL, nº. 71 pgs. 105-119 (En línea). Notas al pie i Los Consumos Intermedios contabiliza las relaciones de intercambios entre las distintas ramas productivas. No recoge la parte de la producción de bienes y servicios que se destina a satisfacer la demanda final, sino exclusivamente la utilizada por otras ramas para la realización de su proceso productivo. ii Es la que se destina a los usuarios finales. Se distingue entre la producción orientada a la demanda de consumo final, la demanda de inversión y la demanda exterior de bienes y servicios producidos en Andalucía. iii Es la suma de destinos a la demanda intermedia y a la final. iv El Consumo Final agrupa en 1.-Gasto en consumo individual de los hogares (tanto el de los residentes como el de los no residentes); 2.-Gasto en consumo individual de las Administraciones Públicas e Instituciones Sin Fines de Lucro al servicio de los hogares, que recoge el valor de los que éstas producen o comprar para suministrar gratuitamente a los hogares como transferencia en especie; 3.- Gasto en consumo colectivo no destinado a la venta ni a la formación de capital, producidos por las administraciones públicas, que se prestan de forma simultánea a todos los miembros de la comunidad. v Son los consumos de factores productivos que realizan las ramas para obtener sus producciones sin contabilizar los componentes del valor añadido por rama homogénea. 15 vi Este índice ha sido utilizado por varios autores como, TITOS, A. (1995) y PULIDO,A. y FONTELA, E. (1993). Estos últimos denominan el IF como “análisis causal”, a través del cual pretenden “indagar sobre la jerarquía y la similitud entre sectores, estableciendo incluso criterios para el agrupamiento de industrias cercanas en algún sentido” (FONTELA, 1993,144). vii Relación entre el input intermedio correspondiente y el output intermedio de la actividad oferente i. LOij = xij / OI i. . viii Relación entre el input intermedio correspondiente y el input intermedio de la rama demandante j. LDij = xij / IIi.. ix IFij = ½ (LOij + LDij). x La correspondencia de esta rama con la CNAE es: cultivo de cereales y otros cultivos; cultivo de hortalizas, especialidades de horticultura y productos de vivero; cultivo de frutas, frutos secos, especias y cultivos para bebidas; producción agraria combinada con la producción ganadera; actividades de servicios relacionadas con la agricultura; actividades de servicios relacionados con la ganadería, excepto actividades veterinaria. xi La ambigüedad en la definición de esta rama hace necesario exponer la correspondencia de esta rama con la CNAE: fabricación de productos para la alimentación de animales de granja; fabricación de productos para la alimentación de animales de compañía; industria del azúcar; industria de otros productos alimenticios. xii Utilizando la matriz inversa y sumando por fila, obtenemos los requerimientos totales de inputs de cada rama necesarios para hacer frente a un aumento unitario en la producción de toda la economía, es decir, el efecto multiplicador que tiene el incremento de la producción global sobre la producción de cada rama. (CUADRADO, 2000). xiii Esta clasificación ha sido utilizada por numeros autores como PULIDO y FONTELA (1993); TITOS (1995) y CUADRADO (2000), entre otros. xiv Si = ai / a, donde ai es el promedio de los elementos de la fila i de la matriz inversa de Leontief y a es el promedio de todos los elementos de dicha matriz. Aquellas ramas que presenten un elevado índice de sensibilidad de dispersión son aquellas que tienen gran facilidad para asimilar los cambios que tengan lugar en la demanda de productos, respondiendo a los mismos con un aumento importante de su producción. xv Pj = aj / a, donde aj es el promedio de los elementos de la columna j de la matriz inversa de Leontief y a es el promedio de todos los elementos de dicha matriz. Aquellas ramas que presenten un elevado índice de poder de dispersión tienen un carácter propulsor porque si la demanda de sus productos aumenta, conllevaría un aumento importante de la producción global. xvi Una rama es estratégica si Pj < 1 y Si > 1 xvii Una rama es impulsora si Pj > 1 y Si < 1 xviii Una rama es clave si Pj > 1 y Si > 1 16