Universidad ORT Uruguay Facultad de Arquitectura Los vestigios del TEAM X en la contemporaneidad Entregado como requisito para la obtención del título de Arquitecto Carolina López Garbarino - 151862 Mariana Salvarrey Moro - 162561 Tutor: Arq. Emilio Nisivoccia 2016 DECLARACIÓN DE AUTORÍA Nosotras, Carolina López Garbarino -151862- y Mariana Salvarrey Moro -162561-, declaramos que el trabajo que se presenta en esta obra es de nuestra propia mano. Podemos asegurar que: - La obra fue producida en su totalidad mientras realizábamos Memoria de Fin de Carrera; - Cuando hemos consultado el trabajo publicado por otros, lo hemos atribuido con claridad; - Cuando hemos citado obras de otros, hemos indicado las fuentes. Con excepción de estas citas, la obra es enteramente nuestra; - En la obra, hemos acusado recibo de las ayudas recibidas; - Cuando la obra se basa en el trabajo realizado conjuntamente con otros, hemos explicado claramente qué fue contribuido por otros, y qué fue contribuido por nosotros; - Ninguna parte de este trabajo ha sido publicada previamente a su entrega, excepto donde se han realizado las aclaraciones correspondientes. Carolina López Garbarino 14/04/2016 Mariana Salvarrey Moro 14/04/2016 2 AG AGRADECIMIENTOS A nuestras familias y amigos por el apoyo incondicional a lo largo de toda la carrera y durante el desarrollo de esta memoria, que no solo representa el final de una etapa, sino también el comienzo de otra. A los funcionarios de la Biblioteca ORT Pocitos, quienes siempre con gentileza y paciencia nos han ayudado con la realización de este trabajo. Por último, a nuestro tutor, el arquitecto Emilio Nisivoccia por aportar su gran conocimiento en el área. 3 AB ABSTRACT La reivindicación de una dimensión ética, que necesariamente debe estar presente tanto en los arquitectos como en su arquitectura, la atenta vigilancia a la producción de ciudad, al cuidado del gradiente de escalas entre lo público y lo privado e incluso, la construcción de espacios capaces de mediar entre el sujeto y la colectividad y la frecuente demanda de una escala doméstica en el centro de la producción masificada; son temas presentes en el debate contemporáneo. A pesar de desconocer el origen certero de dichas reivindicaciones, la amplia documentación que ha surgido acerca de la obra y el pensamiento del Team X en las últimas décadas, nos lleva a pensar que, así como el Team X fue capaz de elaborar una respuesta acertada a una crisis de la arquitectura en tiempos de posguerra, su legado, traído al seno del debate actual, puede ayudarnos a construir la contemporaneidad. Para poder apreciar cómo han sido recuperados actualmente los valores del Team X, en la siguiente investigación se llevan a cabo tres genealogías que recorren una serie de proyectos, que presentan ideas análogas. Las tres líneas planteadas invitan al lector realizar una reflexión; a 60 años del surgimiento del Team X, en el marco de una nueva crisis y una disciplina arquitectónica con foco en los aspectos formales más que en el hombre que la habita; los valores del Team X asoman como un modelo digno del presente. 4 ÍNDICE ABSTRACT ............................................................................................................................................. 4 ÍNDICE..................................................................................................................................................... 5 INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 6 CAPÍTULO 1: DEL CIAM AL TEAM X .................................................................................................... 8 LOS INICIOS DEL CIAM ..................................................................................................................... 9 EL CIAM EN LA POSGUERRA ......................................................................................................... 19 HACIA EL TEAM X ............................................................................................................................ 30 CAPÍTULO 2: TEAM X: CONSTRUYENDO SU PROPIA IDENTIDAD ............................................... 37 LAS REUNIONES DEL TEAM X ....................................................................................................... 39 DOCUMENTOS Y TEXTOS .............................................................................................................. 44 CAPÍTULO 3: REVALORIZACIÓN ....................................................................................................... 60 LA RESPONSABILIDAD ÉTICA EN LA ARQUITECTURA .............................................................. 63 LAS ESTRUCTURAS FORMALES ................................................................................................... 80 EL ESPACIO DOMÉSTICO .............................................................................................................. 93 CONCLUSIÓN .................................................................................................................................... 110 BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................................... 113 ANEXOS.......................................................................................................................................... 11318 5 IN INTRODUCCIÓN “‘¿Qué fue el Team X? A la gente que está interesada en el Team X, el Team X podría hacerle algunas preguntas serias: '¿Por qué quiere saber?''¿Qué va a hacer con su conocimiento?''¿Le ayudará a regenerar el lenguaje de la Arquitectura Moderna, de este modo volvería a ser un valor digno de heredar?’”1 (Smithson, A., 1991, p. 15). 6 Hemos constatado la aparición de nuevo material sobre el trabajo de los integrantes del Team X, a partir de finales del siglo XX y principios del siglo XXI -sobre todo desde el fallecimiento de Peter Smithson-, lo que representa el comienzo de una revisión del legado de este grupo, generando exposiciones y publicaciones que provienen principalmente de la Universidad Tecnológica de Delft en Holanda. A partir de esta observación creemos que existe cierto valor dentro de las ideas del Team X que en la actualidad son vistas como una posible solución a los problemas contemporáneos de la arquitectura. Bajo esta perspectiva, diversos autores como Max Risselada y Dirk Van den Heuvel, han llevado a cabo una profunda investigación acerca de la Arquitectura Moderna y del Team X, en la cual comparan aquel contexto de posguerra con el de actual globalización, afirmando que las interrogantes que en aquel momento invadían al Team X todavía son válidas (2005, p. 12). Partiendo de esto, nos disponemos a investigar sobre la existencia de una revalorización de las ideas y los aportes del Team X, reconociendo en la arquitectura contemporánea distintos aspectos del legado que este grupo ha dejado. Esto nos lleva a realizar un estudio historiográfico de las diferentes narraciones que se han hecho a lo largo de los años sobre este grupo, identificar el valor de las ideas que estos aportaron a la arquitectura, para así entender qué valores son recuperados en la actualidad; para alcanzar dicho objetivo, determinamos tres etapas de estudio. En primer lugar, nos adentramos en los antecedentes del Team X, desde 1928 con los hechos que dieron lugar a la formación de los CIAM -Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna- hasta sus últimos años, los cuales "estuvieron marcados por la lenta agonía del CIAM" (Tentori, 1969, p. 45), la cual finaliza en Otterlo en el año 1959. Realizar este estudio de la etapa anterior a la formación del Team X, nos parece de suma importancia para poder comprender la razón y las circunstancias bajo las que surge este equipo de arquitectos. A partir de esta disolución del CIAM es que definimos el comienzo de la segunda etapa de estudio, la cual es coetánea con el trabajo del Team X. En ésta investigaremos el relato de los propios integrantes del grupo, y otros autores de la época, desarrollando sus principales ideas. De esta manera pretendemos construir una visión global de la identidad del Team X. Llevar a cabo esta construcción nos es de gran utilidad para luego reconocer los valores del Team X en la arquitectura contemporánea. En tercer lugar, si bien creemos que hay múltiples puntos de reivindicación de los valores del Team X -en función del material contemporáneo con el que contamos-, pudimos reconocer tres líneas destacadas: la responsabilidad ética, las estructuras formales y el espacio doméstico. A partir de estas líneas, llevaremos a cabo un estudio de carácter genealógico de cada caso, para poder evidenciar dichos valores recuperados en las diferentes épocas, llegando finalmente a arquitectos contemporáneos. 7 C1 DEL CIAM AL TEAM X Algunos historiadores afirman, no sin razón, que el componente propulsor del Congrès Internationaux de l’Architecture Moderne finalizó con la promulgación de la Carta de Atenas. Otros, más radicales van tan lejos como para afirmar que un conflicto internacional entre la organización y la vanguardia había existido desde los primeros CIAM, debilitando así sus posibilidades. Por último, algunos -incluyéndome a mí-creemos que la presencia del CIAM luego de la Segunda Guerra Mundial sirvió al propósito fundamental de dictar a mi generación, los principios y debates del carácter esencial dela modernidad, una manera de discutir esto e, incluso, un importante conjunto de símbolos de representación. En otras palabras, ellos presentaron a nuestra crítica la cuestión fundamental sobre la que se construyó la consistencia histórica del proyecto de la generación más joven.2 (Gregotti, 1992, p. 4). 8 Team X fue un grupo de arquitectos que entraron en la escena arquitectónica europea luego de la Segunda Guerra Mundial, en el marco de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna CIAM-. Estos congresos -fundados por Le Corbusier en el año 1928- fueron el medio para el análisis y discusión de las ideas y problemáticas en la arquitectura y el urbanismo modernos, allí se reunía el aporte de los arquitectos y grupos de vanguardia de toda Europa. Para comprender en qué momento y bajo qué circunstancias comienzan a actuar los integrantes del Team X, creemos necesaria una revisión de lo que venía sucediendo años anteriores en materia de arquitectura, así como también el contexto social, económico y político que acompañó los hechos. Por lo tanto, en este capítulo abordamos la tarea de construir el relato que muestra el panorama arquitectónico de aquella época, los hechos que llevaron a la conformación del CIAM y el desarrollo de los congresos hasta llegar, finalmente, a las vicisitudes que dieron paso al Team X. LOS INICIOS DEL CIAM I. La pluralidad de la Arquitectura Moderna En los años previos a la creación del CIAM coexistían varios grupos de arquitectos modernos que habían ido adquiriendo fuerza desde principios de siglo y que, -lejos de la visión hegemónica de Le Corbusier que nos aporta la historiografía del Movimiento Moderno- nos presenta una herencia de corrientes ideológicas heterogéneas, que sintetizaron las intenciones de los diferentes arquitectos y dirigieron el curso de la Arquitectura Moderna. Por un lado, se encontraba el grupo de arquitectos «expresionistas», que tenían sus bases en el movimiento Deutscher Werkbund surgido en Múnich y en la escuela de Ámsterdam de Países bajos, teniendo a Bruno Taut como su principal exponente. Este grupo se situará en contra de las academias, el clasicismo y cualquier otra estética heredada, caracterizándose por difundir un anarquismo revolucionario, anti racionalista, anti burgués y enemigo de toda visión maquinista. Por otra parte, se encontraban los «modernistas», siendo éstos los precursores del estilo moderno ‘art decó’, el cual tuvo su origen y trascendencia en el ámbito burgués de París y entre los mecenas de la vanguardia. Su mayor expresión tendrá lugar en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París en 1925, la cual -para desencanto de Le Corbusier- lograron hegemonizar. A pesar de ciertas polémicas entre expresionistas y Le Corbusier, entre ellos habrá nexos como las revistas francesas de la vanguardia arquitectónica L’architecture Vivantey Cahiers d’Art que ayudarán a asentar las bases del arte y la arquitectura modernas. 9 En esta misma fecha adquiere fuerza la «nueva objetividad». El término Neue Sachlichkeit surge en Alemania en 1924 para hacer referencia a una nueva actitud objetiva y realista que reaccionaba ante la pintura expresionista, sin embargo, luego fue tomado para englobar una idea universal que trascendía la pintura y buscaba: “una revolución en la actitud mental de la época, una nueva Sachlichkeit general del pensamiento y el sentimiento” (Frampton, 1993, p. 132). En materia de arquitectura, Hannes Mayer, Willem van Tijen, Ernest May, Otto Haesler y Karel Teige son algunos de los referentes de este movimiento racionalista, ellos promulgaron una ruptura con las convenciones estéticas tradicionales, porque según su criterio, al liberar a la arquitectura de las subjetividades de las artes plásticas, se llegaría a una arquitectura totalmente objetiva y racional que cumpliría una utilidad particular y, que pulida de simbolismos se mostraría por lo que realmente es. Es por este motivo que los arquitectos de la nueva objetividad, tras tener un fuerte interés por la máquina de habitar de Le Corbusier -en un principio-, terminaron posicionándose de manera radical hacia sus consignas. Por último, se encontraba Le Corbusier tratando de esclarecer la situación en el frente de la arquitectura moderna, tratando de “identificarse en ese frente” (Lahuerta, 1997, p. 105), es por este motivo que convoca a una unión internacional: el CIAM. Éste será una operación destinada a reunir y coordinar esfuerzos, un intento de apadrinar posibles aliados y hegemonizar la discusión de la Arquitectura Moderna. “No es con los arquitectos del estilo 1900, del naturalismo Modern Styl, dice Le Corbusier, con quienes se plantean los conflictos.” (Lahuerta, 1997, p. 126). El conflicto real lo identifica en aquellos que, como mencionamos anteriormente, admiraron la máquina de habitar en un principio, pero como explica Le Corbusier se han quedado detenidos en ella, estos son los arquitectos de la “rutina, costumbres, repetición de lo mismo, aceptación de esquemas sin preguntas, mera práctica, miedo a las novedades (…)’” (Lahuerta, 1997, p. 126), son los arquitectos de la nueva objetividad, los cuales se abocarán a eliminar el arte de la tarea de construir como describe Hannes Mayer en su manifiesto Bauen de 1925: Todas las cosas de este mundo son el producto de la fórmula función por economía. Ninguna de estas cosas es una obra de arte. Todo arte es una composición y por dicha razón no posee una utilidad particular. Toda vida es función y por lo tanto no es artística. (Martí & Monteys, 1985, p. 4). Alrededor de la década del 20’, la relación entre Le Corbusier y los de la nueva objetividad se torna muy tensa, rompiéndose finalmente hacia 1928 con la polémica respecto al concurso del Palacio de la Sociedad de Naciones y el conflicto entre Karel Teige y Le Corbusier acerca del proyecto que ideó este último para el Mundaneum. No resulta extraño que en paralelo a éstos Le Corbusier tome la iniciativa de reunir a los arquitectos modernos aliados en el marco del CIAM, siendo el concurso del Palacio de la Sociedad de Naciones la causante principal del llamado a la unión. 10 II. El concurso del Palacio de la Sociedad de Naciones Se trataba de un prestigioso concurso que atrajo la participación de un gran número de arquitectos de diversas nacionalidades, el jurado también era muy diverso: Hendrik Petrus Berlage de Holanda, Josef Hoffmann de Austria, Victor Horta de Bélgica, Karl Moser de Suiza, John Burnett de Inglaterra y Charles Lemaresquier de Francia. Si bien existían ciertas relaciones influyentes -como la de Lemaresquier, director de la Academia, quién recibía un gran apoyo de Aristide Brand, el presidente francés del Consejo de la Sociedad de Naciones- la diversidad del jurado permitía pensar que el método de selección sería justo y transparente. Se presentaron 377 proyectos de los cuales nueve fueron seleccionados por el jurado -llamado Comité de los Cinco- y premiados ex-aequo: Broggi de Roma, Erikson de Suecia, Lefébvre de París, Putlitz de Alemania, Labro de París, Fahrenkampf de Alemania, Nenot de París, Vago de Roma y Le Corbusier junto a su primo Pierre Jeanneret de Suiza. He aquí el primer desconcierto, se premiaron todos los proyectos por igual en el primer puesto. Por otra parte, una vez revelados los detalles de cada proyecto, la Sociedad de Naciones se enfrenta a que solo el proyecto de Le Corbusier y Pierre Jeanneret -mediante un presupuesto analítico, en el que se detallaban todas las indicaciones constructivas pertinentes- cumplía con los 13 millones de francos suizos estipulados en las bases del concurso como premisa excluyente; ante esta situación, en la que ocho de los nueve proyectos seleccionados se situaban entre los 17 y 50 millones, el comité del concurso decide aumentar en un cincuenta por ciento el presupuesto, otra extrañeza. Esto causó gran revuelo en los medios: “Pues bien, aquí tenéis, por 50, 45, 35, o 25 millones, columnatas, frontones, cúpulas, que no sirven para nada, pero que adulan a las diplomacias, habituadas, desde tiempos de los reyes, a alojarse entre oro y esculturas.” (Zervos, 1993, p. 64). El proyecto de Le Corbusier y Pierre -además de su presupuesto ejemplar- tenía detrás un gran estudio de las necesidades y problemáticas del programa, tales como la acústica del salón principal, el flujo de autos y personas cuando se realizaba una sesión de la Asamblea General y la preservación de los bosques del Domaine du Sécheron tal como lo exigían las bases del concurso. Como afirma Giedion “Lo sobresaliente del proyecto presentado por Le Corbusier y Jeanneret es que encontraron la solución más compacta y mejor concebida para esas necesidades” (2009, p. 520). Conforme transcurrían -sin definición- las sesiones del Comité de los Cinco, las revistas y periódicos de arquitectura de Europa se empezaron a pronunciar a favor del proyecto que creían más razonable. Llegaron muchas manifestaciones de apoyo hacia el proyecto de Le Corbusier, el cual era “una mansión 11 apta para trabajar en ella, práctica y concorde con el estado de espíritu de la época.” (Boesiger & Girsberger, 1971, p. 94). Lo que nos obliga a tomar posición en este momento es que hay noticias procedentes de Ginebra que nos dicen que los dos proyectos que han sido puestos en primer plano son los de Le Corbusier y de Vago. La decisión entre Le Corbusier y Vago significa precisamente la decisión entre hoy y anteayer. (Zervos, 1993, p. 71). Figura 1 – Arriba: Le Corbusier y P. Jeanneret; Abajo (de izquierda a derecha): G. Vago; C. Broggi, G. Vaccaro y L. Franzi; P. Nénot y J. Flegenheimer. Si bien el proyecto de Le Corbusier había resultado ser el favorito del jurado, así como también de la opinión pública hasta último momento, el Comité de los Cinco falló a favor de que el Palacio de las Naciones sea construido por H. P. Nénot y J. Flegenheimer, no obstante, su proyecto debería ser reemplazado por uno nuevo que tendrían que realizar en conjunto con los equipos concursantes número: 117 (Broggi), 143 (Lefébvre) y 431 (Vago), y junto al secretariado de la Sociedad de Naciones. De esta manera, Christian Zervos se pregunta: ¿Qué queda del proyecto premiado por el Comité de los Cinco? Todas las ideas del proyecto de Le Corbusier y Pierre Jeanneret ¿Cómo se puede exigir a un individuo que respete el trabajo ajeno, si una institución oficial, representativa de las sociedades llamadas civilizadas, no se muestra de ninguna manera respetuosa con el trabajo de unos hombres que han sembrado las ideas en las cuales se han inspirado los miembros del Comité de los Cinco? (1993, p. 77). Existe cierta duda acerca del desarrollo que podría haber tenido el concurso si hubiera tomado un rumbo ético, ya que no hay garantías de que Le Corbusier fuera el ganador, no obstante, pareciera que 12 la trascendencia que tuvo el suceso en los medios de comunicación de todo el mundo ayudaron a éste a consagrarse como un merecedor del premio, el ganador moral del concurso. La gravedad de lo acontecido ponía de manifiesto la temperatura de aquel momento, las fuerzas de las Academias dominaban los círculos oficiales y ejercían tal influencia que, se hacía inminente la conformación de una unión internacional de arquitectos que les diera la fuerza suficiente para hacer frente a dicha oposición. Por otra parte, como explica Sigfried Giedion, los arquitectos se encontraban desesperadamente aislados en sus países y había necesidad de crear un medio de apoyo y una base ideológica para que estos arquitectos pudieran afrontar los problemas de la profesión, problemas que el trabajar conjuntamente entre colegas, se iban a poder resolver de mejor manera que trabajando individualmente. (2009, p. 666). III. La Influencia de Hélène de Mandrot El impulso final para la formación del CIAM fue dado por Mme. Hélène de Mandrot Revilliod, una aristócrata del patriciado de Ginebra que Le Corbusier había conocido años atrás en la formación de la fundación L’oeuvre, en 1914. En esta instancia “habiéndola visto en un cenáculo de arte decorativo y arquitectura, militando con su rubio esplendor por cosas moderadamente válidas, le puse como sobrenombre ‘la Minerva del lago Léman.’”3 (Le Corbusier, 1949, p. 149). Mandrot tuvo siempre una gran inclinación por el arte y la arquitectura, lo que la llevó a vincularse con estas disciplinas desde diferentes roles: admiradora, clienta, mecenas y -como afirma Le Corbusiermilitante por las causas más pobres, siendo de alguna manera, protectora de los artistas. El mayor elemento de vinculación, se instituye en la fundación La Casa de los Artistas que tiene lugar en el Castillo de la Sarraz, el cual ella usufructúa. Allí ella brindó un medio para llevar a cabo reuniones de arte -más específicamente pintura- que luego decidió ampliar a arquitectura, es en ese entonces que promueve la realización de la primera reunión de lo que luego se llamaría CIAM. Según Antonie Baudin, la historiografía nos ha dado una visión reducida de Hélène de Mandrot como anfitriona caritativa de estas actividades artísticas, sin embargo, Mandrot no será solo una anfitriona y sus intenciones no serán puramente caritativas con la causa. Debido a su posición social y su poder político ella tendrá un rol fundamental en la formación del CIAM y el curso que toma la Arquitectura Moderna, tal es así que en el artículo que escribe a modo de obituario luego de su muerte, Le Corbusier se refiere a ella como la madre de la Arquitectura Moderna. 13 Por otra parte, Hélène estará en constante búsqueda de ampliar sus referencias artísticas y modernizarlas por lo que una de las razones para promover este tipo de actividades, será en pos de satisfacer sus fantasías diletantes, ampliar la influencia de su autoridad y la exclusividad de su aporte. Si bien Le Corbusier no pecaba de ignorancia en esta intención, las acciones de Hélène eran favorables tanto para ella como para los arquitectos modernos porque como decía Le Corbusier “ella ha logrado interesar aquí a los mejores (…) Ustedes saben que las mujeres solo logran donde los hombres fracasan.”4 (citado en Baudin, 2006, p. 152). Desde aquella fundación del L’oeuvre, en 1914, pasaron quince años en los que no tuvieron contacto ni coincidieron en ningún evento social, hasta que un día, luego de los sucesos del concurso del Palacio de la Sociedad de Naciones, Hélène aparece en el atelier de Le Corbusier, en la Rue de Sèvres. Tomando partido por la injusticia del concurso, llega con la intención de proteger y ayudar a los arquitectos modernos que habían sido violentados en aquella instancia. Por lo tanto, Hélène plantea la idea de juntar en su castillo de La Sarraz a los arquitectos de vanguardia de veinte países, sin mayor objetivo que el iniciar el diálogo. Ante la negativa de Le Corbusier, Hélène persiste y vuelve a visitarlo quince días más tarde. Considerando las pocas posibilidades de que un grupo serio de personas se reúna sin un programa de temas a tratar, Le Corbusier le responde -esta vez- que aceptaría su propuesta si ella accedía a: 1. Crear un programa de temas para la reunión bajo el título de «Congreso de Arquitectura Moderna», 2. Dar alojamiento a los arquitectos durante el mismo y 3. Crear un comité que dirigiera dicho congreso. Aceptados los términos, Madame Hélène se encarga de redactar el programa y hacerlo llegar a todos los arquitectos invitados bajo el título de: «Congreso Internacional Preparatorio de Arquitectura Moderna, en el Castillo de La Sarraz, los días 26, 27 y 28 de junio de 1928». Después de cien años de debates estéticos, de búsquedas constructivas y de conquistas técnicas, iba a sonar la hora de un florecimiento regular, consentido, capaz de influir la arquitectura del mundo entero… manifestaría por doquier la sólida realidad y el valor verdaderamente humano de sus concepciones. (Le Corbusier, 1961, p. 17) De esta manera, en junio de 1928 se llevó a cabo el primer Congreso Internacional de Arquitectura Moderna en la Sarraz (ver figura 2), “El viejo castillo se colmó del ruido y bullicio de la Arquitectura Moderna saliendo a la luz por cada esquina del mundo” (Le Corbusier, 1949). También se creó el Comité Internacional para la Realización de los Problemas Arquitectónicos Contemporáneos (CIRPAC), siendo este el comité director de los CIAM y, por último, como resultado de esta reunión se creó un estatuto base de la arquitectura contemporánea: La Declaración de La Sarraz (Ver el documento completo en anexo 2). 14 Figura 2 – Izquierda: Castillo de la Sarraz; Derecha: Participantes de la fundación del CIAM. Esta declaración buscaba dar herramientas para las nuevas problemáticas que había acarreado la aparición de la máquina a partir de la revolución industrial. Dicha aparición había generado disturbios graves en el comportamiento humano. A su vez, la demanda de trabajo en la ciudad había favorecido el vaciamiento de los campos y la sobrepoblación de las ciudades. Por otra parte, en esa época, -debido al avance de la técnica que dio la posibilidad de construir en mayor altura- las áreas urbanas pasaron a tener una densidad de población que se hacía insostenible para la vida humana por la falta de espacio para alojamiento, de espacios verdes y de asoleamiento e higiene en las viviendas. Por este motivo, la declaración de la Sarraz establecía que la economía y la arquitectura debían retroalimentarse y tener la relación más racional posible y, a su vez, que la construcción debía beneficiarse de los recursos que ofrecían la racionalización y estandarización de la técnica industrial, erradicando el método artesanal. En materia de urbanismo, establecieron que esta disciplina debía atender tres puntos: Habitar, trabajar y recrearse. Consideraban que el planeamiento desordenado del suelo -consecuencia de los repartos y ventas propios de la economía de la tierra- no favorecían las relaciones entre estas funciones y que había que buscar una proporción justa entre volumen construido y espacio libre. Esta declaración si bien trataba de manera activa el tema de la construcción, dejaba en segundo plano lo que concierne al hombre, su desarrollo creativo y vida social. Como se puede ver en la figura 3, los CIAM continuaron desarrollándose durante un período de 31 años. desde su primera reunión en La Sarraz de 1928 hasta su último congreso realizado en Otterlo en 1959. La trayectoria de congresos está determinada por diferentes etapas, marcadas por la Segunda Guerra Mundial, por las temáticas desarrolladas y por el predominio ideológico de algunos integrantes. 15 Figura 3 – Esquema de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna. Los conflictos que venían aconteciendo desde comienzos de la década del 20 entre los diferentes grupos de arquitectos modernos se trasladaron a los CIAM, los cuales fueron acaparados -en su primera etapa- por en el compromiso social de la arquitectura, la defensa de los derechos y la igualdad. Se abordarán los problemas de la vivienda social y se desarrollarán los temas planteados en la declaración de Sarraz. El CIAM II va a tener lugar en Frankfurt en 1929 por invitación del arquitecto y urbanista alemán Ernest May, quien era director de obras y urbanismo de esa ciudad. En aquel entonces May trabajaba en la Oficina Municipal de la Edificación, desarrollando un estudio sobre la vivienda barata. En sintonía con el trabajo que llevaban a cabo en Frankfurt, el CIAM II tuvo como tema la búsqueda de la tipología de vivienda más económica, que reuniera las necesidades esenciales de una familia: Die Wohnung fur das Existenzminimum -La vivienda para el mínimo de existencia-. Para la representación de los proyectos del CIAM también se siguieron las bases utilizadas en la oficina de Ernest May: dibujos a una escala estándar y con la misma técnica de representación, que se pegaban en las paredes uno al lado del otro, facilitando así la comparación y análisis entre ellos (ver figura f). Esta metodología generaba debate y reciprocidad entre los participantes y, por otra parte, 16 marcaba el carácter anónimo y colectivo que representaba el compromiso social de esta etapa del CIAM. Figura 4 – Metodología de presentación de los proyectos en el CIAM II. El CIAM III se llevó a cabo en Bruselas, en 1930, por invitación del arquitecto belga Victor Bourgeois, bajo el tópico: Métodos racionales de construcción de conjuntos residenciales. Del congreso de Frankfurt a éste, el estudio paso de centrarse en la célula básica de vivienda, a analizar las ventajas de agruparlas en complejos altos, medios y bajos. Este debate llevó a reconsiderar el planteo urbano de la ciudad existente en la que las condiciones de vida se habían vuelto desfavorables. También se revisó la vivienda individual en contraposición con los complejos de vivienda en altura. Mientras la primera opción es una solución dispersa que ocupa una gran área, los bloques en altura liberan ésta área pudiéndose aprovechar para generar espacios verdes de recreación y adaptándose mejor a las necesidades individuales y colectivas de los hombres. De esta manera, lo que esta primera etapa del CIAM dejó como legado fue el trabajo sobre la idea del «compromiso social» de la arquitectura, la búsqueda de soluciones de vivienda que fueran racionales, económicas y viables para ser incorporadas dentro del nuevo sistema de producción industrial. En el CIAM III de Bruselas ya se podía reconocer un cambio de rumbo en la temática de los congresos, un cambio de escala que iba desde la definición de la tipología de vivienda para adentrarse en temas más urbanísticos. A su vez, Karl Moser, presidente del CIAM en ese momento, decide pasar su cargo al joven urbanista Cornelis van Eesteren, lo que refuerza el giro temático dentro de los congresos y, también, marca el quiebre de Le Corbusier con el frente racionalista, el cual -paralizado por la crisis de los años treinta y la propia crisis de la vanguardia soviética debido al régimen de Stalin- se mantendrá al margen de los CIAM en la segunda etapa. A partir del cuarto congreso y entre 1933 y 1947 se desarrolla esta segunda etapa, la cual supone, entonces, la vuelta de Le Corbusier y el abandono de los sectores radicales. Este cambio de participantes, junto con la introducción de van Eesteren como presidente, es acompañado por una 17 reorientación de la temática hacia el urbanismo, hacia la comprensión de la ciudad y el territorio como elementos fundamentales en la construcción de las condiciones de vida de las nuevas masas humanas. Si bien Le Corbusier no abandona el «compromiso social» de la arquitectura en esta etapa, le confiere una dinámica más esteticista y abstracta. La gran pieza de este período será la Carta de Atenas, documento con el cual, finalmente logrará hegemonizar la discusión. El CIAMI IV se fijó para realizarse en junio de 1930 en Moscú bajo la temática de la gran escala. Como afirma Giedion, de haberse celebrado en dicho lugar, habría tenido una importante carga simbólica debido al gran interés ruso en el urbanismo, sin embargo, el congreso fue suspendido poco tiempo antes de su realización. (2009, p. 668). El material estaba pronto pero el congreso no tenía lugar donde celebrarse, entonces algunos integrantes del CIAM se reúnen en el despacho de Le Corbusier para resolver el problema. Marcel Breuer propone hacerlo en un barco, Le Corbusier se contacta con una empresa de barcos y como resultado, el cuarto congreso se fija para ser realizado entre los meses de julio y agosto de 1933 en un crucero por el Mar Mediterráneo -el Patris II- con destino Atenas; un destino simbólico. En primer lugar, por ser allí donde se creó la polis; en segundo lugar, porque Le Corbusier encontraba en la Acrópolis una gran cantidad de posibilidades culturales e interpretaciones y la consideraba un elemento fundamental de análisis para concebir la arquitectura moderna; y por último, luego de una década de luchas ideológicas con el frente racionalista, Le Corbusier direcciona el congreso hacia un destino metafórico, “¡Academia! Ahí estas nuevamente bajo una máscara de mentiras. Estudiantes, les suplico, mejor miren al Partenón” (Le Corbusier citado en Lahuerta, 1997, p. 10). De esta manera, en Atenas desembarcaría este grupo de arquitectos modernos luego de dos semanas de viaje. Figura 5 – Izquierda: Participantes del CIAM IV desembarcados en Atenas; Derecha: Taller a bordo del Patris II. “Este fue el congreso más largo, emocionante y fructífero de todos los CIAM.” (Giedion, 2009, p. 669), el crucero se convirtió en salas de reuniones y debates que, luego de 15 días, dieron el fruto de su trabajo en un documento que tendría como objetivo revertir la situación caótica de las ciudades, mediante una serie de exigencias: la necesidad de brindar a la sociedad una ciudad sana, llena de espacios verdes, una vivienda higiénica que recibiera aire puro y sol -durante 2 horas como mínimo- 18 convenientemente equipada, con los servicios básicos necesarios para el desarrollo de la vida cotidiana. Por otra parte, la idea de construir instalaciones para la recreación y la creación de una red de circulación que vinculara los diferentes espacios de la ciudad sin afectar el espacio habitable. La Carta de Atenas abre todas las puertas al urbanismo moderno. Es una respuesta al actual caos de las ciudades. Puesta en manos de la autoridad, detallada, comentada, iluminada por una explicación suficiente, es el instrumento por el cual será enderezado el destino de las ciudades. (Le Corbusier, 1961, p. 30). El objetivo del urbanismo, planteó entonces Le Corbusier, será el de satisfacer las cuatro necesidades urbanas primordiales de: habitar, trabajar, recrear el cuerpo y el espíritu y circular; lo que para Frampton sugiere una concepción muy limitada de la arquitectura y el urbanismo, una zonificación funcional muy rígida y un único tipo de vivienda social de bloques altos de gran densidad muy separados entre sí, que reconoce como la proyección de un gusto estético personal, el cual, comenzó a ser utilizado de manera imperativa, frenando -en cierta manera- el análisis en otras direcciones, por lo tanto afirma: “Redactaron el documento más olímpico, retórico y a la larga destructivo que salió de los CIAM: La Carta de Atenas” (Frampton, 1993, p. 274). La siguiente reunión se realiza en París -en 1937- en medio del clima de manifestaciones de la exposición de «Arte y Técnica». La temática del congreso era la vivienda y el recreo. Luego aconteció la guerra y los CIAM se vieron detenidos por un período de diez años. Durante la guerra los integrantes del CIAM quedaron aislados en los diferentes países, no obstante, muchos siguieron trabajando, por ejemplo, los ingleses que se unieron formando el grupo MARS -Modern Architectural Research Group. EL CIAM EN LA POSGUERRA Para entender lo que significó la Segunda Guerra Mundial y las consecuencias que ésta traería, es necesario situarse en la Europa de la posguerra: caos, miseria, pérdidas humanas y una destrucción de las ciudades, aún mayor a la de la Primera Guerra Mundial. Marcada por hechos de enorme significado como el holocausto del pueblo judío, el uso por primera vez de armas nucleares y la muerte masiva de civiles, esta guerra fue el conflicto más nocivo en la historia de la humanidad y modificó la estructura política y social del mundo. Estados Unidos y la Unión Soviética se levantaron como grandes potencias rivales y Europa quedó dividida en este y oeste estableciendo el escenario para la Guerra Fría. 19 La Segunda Guerra Mundial constituyó, ante todo, una experiencia civil. El combate militar formal se limitó a los inicios y los finales del conflicto. Entre medias, esta fue una guerra de ocupación, de represión, de explotación y de exterminio, en la que los soldados, las tropas de asalto y los policías disponían de la vida cotidiana y de la existencia misma de decenas de millones de personas que vivían prisioneras. En algunos países la ocupación duró la mayor parte de la guerra y por todas partes sembró el terror y la pobreza. (Judt, 2008, p. 36). A nivel de Europa, la creación del Consejo de Europa en 1949 marca la evolución posterior; favorecida por esta integración política, comienza una rápida recuperación económica y social. Si bien el tema principal fue la creación de viviendas y la reconstrucción de las ciudades, mediante esta reconstrucción y su efecto reactivador del capital, se conllevaría una mejora de la economía y por consecuencia, una salida de la crisis de posguerra. En Londres, por ejemplo, en medio de la discusión de cómo reconstruir la ciudad, y en medio del conflicto entre las eventuales medidas de mitigación de los daños producidos por la guerra y las medidas de planificación a largo plazo, surge la intención de crear un plan regulador para la ciudad. El desarrollo de las áreas congestionadas, la descentralización y dispersión de las industrias y de la población industrial, y la diversificación del desenvolvimiento industrial a través de las diferentes regiones de la Gran Bretaña. Se proponían nuevas ciudades-jardín y suburbiosjardín, ciudades satélites y núcleos comerciales, y se subrayaba la importancia de los aspectos sociales y simpáticos de la comunidad y asimismo las necesidades industriales y estratégicas. (Landau, 1969, p. 15). Esas eran las recomendaciones del informe de la Comisión Barlow para la planificación urbana de la posguerra en Gran Bretaña. Bajo esta perspectiva, en 1944, el Country Council de Londres aprueba el plan de Patrick Abercrombie y John Henry Forshaw, un proyecto para el Gran Londres que consistía en generar una serie de anillos concéntricos en torno a Londres y una consecuente redistribución de la población. Mediante este plan, el tejido urbano de la ciudad quedaba rodeado por el inner urban ring, el cual estaba planificado en base a una baja densidad edilicia, para ello, se movilizarían 400000 habitantes hacia otras zonas. Le seguía el suburban ring, el cual se mantendría con una densidad intermedia, para ello se regularizaría la trama urbana existente, con un crecimiento de población nulo. A continuación, se ubica el Green belt ring, pulmón verde con equipamiento recreativo y, finalmente, el outer country ring, el cual alojaría una serie de barrios jardín aislados: new towns, conectados mediante una estructura de 20 peine a un eje principal que los vinculaba con el centro histórico y las áreas industriales. Entre 1945 y 1951 se construyeron 10 nuevas ciudades. Figura 6 - De izquierda a derecha: Plan Urbanístico de Abercrombie y Forshaw; Panorama de las calles de las New Towns. El plan para la construcción de las new towns se basaba en un método de acumulación de conocimiento que permitía recopilar las críticas, sugerencias y datos de la primera generación de new towns -entre ellas Letchworth en 1903 y Welwyn en 1919-. La crítica a estas ciudades se fundaba en la falta de flexibilidad y variabilidad del plan urbano y, por otra parte, a nivel espacial las new towns eran ciudades con viviendas muy dispersas y grandes espacios verdes con falta de límites y contención, en las que “‘Sus moradores, en lugar de sentirse a sí mismos seguros en el interior de un ambiente dedicado a su propia conveniencia y recreo, se sienten incomunicados en un desierto delimitado por el césped y las calzadas de cemento…’” (Richards J. citado en Landau, 1969, p. 22). A principios de los años ’60, tras las críticas a esa primera generación se creó un nuevo prototipo de ciudad en el que se aumentó la densidad y se disminuyeron las distancias, para así generar una ciudad más compacta que pudiera brindar un ambiente más urbano. Por otra parte, el estilo de las new towns también había evolucionado desde la primera generación a esta parte, se caracterizaban por techos a dos aguas, muros de ladrillo como terminación exterior, zócalos de madera pintada y en algunos casos balcones, según Mumford, se trataba de un panorama pintoresco, un planteo inspirado en la arquitectura sueca. Más tarde, este estilo sería catalogado como “el nuevo empirismo” (Landau, 1969, p. 23). En la experiencia de las new towns radicaba una gran contradicción, explica Montaner, el idealismo orientado hacia el futuro y el tradicionalismo de la casa unifamiliar con jardín (1993, p. 72). Esto fue lo que dio lugar a las actitudes críticas de los arquitectos más jóvenes que encontraban una gran falta de identidad en las ciudades y consideraban que las new towns habían sido concebidas de manera muy rígida. Estos criticaban el formalismo y pintoresquismo del nuevo empirismo. 21 Los arquitectos jóvenes sienten hoy en día una insatisfacción monumental con respecto a los edificios que ven a su alrededor… estos profesionales sienten que la mayoría de los arquitectos han perdido contacto con la realidad y están construyendo los sueños del ayer cuando el resto de nosotros ha despertado al hoy. (Smithson A. , 1966, p. 36). Ante esta situación se plantea una nueva estética que busca la honestidad de la construcción, la legitimidad y el amor por los materiales, esta nueva estética según Alison Smithson “Trata de sintetizar la naturaleza intrínseca de los materiales con las técnicas con las cuales se los elabora y de establecer de un modo completamente natural una unidad entre la forma construida y los hombres que la usan” (1969, p. 7). En el marco de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, la situación de las ciudades destruidas por la guerra se tradujo en una necesidad imperiosa por ejemplos y guías de cómo reconstruirlas, por lo tanto, se retomaron los principios y soluciones redactados en la Carta de Atenas de 1933, en la que se había dividido la arquitectura en cuatro categorías. Durante los tres congresos siguientes a la Segunda Guerra Mundial -Bridgwater 1947, Bérgamo 1949, Hoddesdon 1951- el CIAM continuó funcionando en torno a la base ideológica de Le Corbusier, Gropius, Giedion y su herramienta máxima: La Carta de Atenas. No obstante, la posguerra trae a los CIAM una renovación generacional que desarrollará una revisión paulatina -de carácter cualitativo- de la tradición moderna, de sus conceptos y objetivos. Si en la primera etapa del CIAM se había trabajado a escala de la vivienda y en el «compromiso social» de la arquitectura; en la segunda etapa se había reconocido que los problemas de la vivienda estaban ligados al territorio y por lo tanto se había ampliado la escala de análisis a la ciudad y el territorio; finalmente, en la posguerra, esta revisión cualitativa intentará superar lo que Frampton denomina “la esterilidad de la ciudad funcional” (1993, p. 274). Esta esterilidad de la Carta de Atenas será criticada, principalmente, por los jóvenes arquitectos que más adelante formarían el Team X que, por estas fechas comienzan a participar de los congresos activamente planteando la necesidad de recuperar una escala humana, proponiendo la construcción de un entorno en el que no solo se resuelvan las necesidades de origen funcional, sino también las del tipo emocional y material del hombre. El VI congreso se realiza en Bridgwater en 1947 y es organizado por el grupo MARS. La reconstrucción y creación de viviendas surge como tema prioritario, para ello, se comienza con un replanteo y análisis de las situaciones en las que se encontraba cada país. En este congreso participan por primera vez Aldo Van Eyck y Jacob Bakema, los cuales hacen una crítica elaborada hacia los mecanicismos de la arquitectura, más específicamente hacia el funcionalismo. Por una parte, Van Eyck planteaba buscar una arquitectura que satisfaga las necesidades del tipo emocional del hombre, mientras que Bakema promulgaba una arquitectura con la intención de estimular el crecimiento espiritual del mismo. 22 Para ellos “construir” tiene un significado especial en el que la responsabilidad de los arquitectos hacia lo grupos individuales para los que construyen, y hacia la cohesión y conveniencia de la estructura colectiva a la que pertenecen, es tomada como una absoluta responsabilidad. Ningún plan maestro abstracto se interpone entre ellos y lo que tiene que hacer, solo los “hechos humanos” y la logística de la situación.5 (Smithson A. (ed.), 1964, p. 373). De esta manera, términos como «humanismo», «emociones» y «crecimiento espiritual» se introducen en el CIAM desde el discurso de la generación de jóvenes, que hacen su aparición en escena, empezando a sellar lo inevitable: “una grieta profunda entre las inamovibles convicciones funcionalistas de preguerra y el nuevo clima representado por los jóvenes arquitectos incorporados al debate de la arquitectura moderna” (Solà-Morales, 1996, p. 46). El CIAM VII fue celebrado en Bérgamo, en 1949. Con el objetivo de crear un sistema de instrumentación mediante el cual presentar la arquitectura y el urbanismo, en este congreso se presenta la Grille CIAM: un sistema gráfico para exponer los proyectos, que tenía como objetivo dar mayor claridad y orden a las ponencias. Éste fue creado por el grupo francés ASCORAL -Assemblée de constructeurs pour une rénovation architecturale-, sub-grupo del CIAM fundado en 1944. La intención de ordenar el conocimiento y las ponencias bajo una metodología estándar no surge en la posguerra, sino que se remonta al segundo congreso -Frankfurt 1929- en el que se tomó contacto con el modo de presentación que usaba Ernest May en el estudio de urbanismo de esta ciudad. También en el cuarto congreso -Atenas 1933- se puede ver la utilización de un sistema estandarizado para la presentación de los más de treinta proyectos que se analizaron. No obstante, la complejidad técnica, geográfica y topográfica de algunos proyectos, hacía que las presentaciones se volvieran confusas y sin una lectura visual clara, debido a que algunos proyectos entraban en un solo panel mientras que otros precisaban muchos, es el caso del análisis de la ciudad de Los Ángeles que acaparó gran parte del espacio físico del congreso de Atenas. Por este motivo ASCORAL -a pedido de Le Corbusierincursiona en la creación de esta nueva modalidad, que estaba formada por tres elementos (ver figura7): 1. Un panel con la grilla en formato estándar de 21 x 33 cm. 2. El cuadro de exposición en formato estándar de 21 x 33 cm. 3. La presentación teórica: un expediente formado por láminas e informes. 23 Figura 7 – Esquemas base de la Grilla CIAM y sus componentes. De esta manera, la grilla fue puesta como una herramienta de presentación a la que todas las ponencias se tenían que adaptar, “Cada grupo designado hará bien en aceptar, en un espíritu de disciplina amable y necesario, el papel que se asigna a ella, y no solicitar su modificación, salvo en caso de absoluta necesidad.”6 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 253). El congreso se desarrolló presentado los proyectos en las retículas y analizándolos de a turnos, “La discusión fue de facilidad extrema. Tanto que la grille se ha convertido hoy, en todo el mundo, en un verdadero útil de trabajo en los grupos CIAM” (Boesiger & Girsberger, 1971, p. 340). No obstante, mientras los miembros más viejos y establecidos del CIAM apoyaron esta técnica, porque veían en ella un método útil para comparar los proyectos, los integrantes más jóvenes pensaron que se trataba de un método totalmente inadecuado para hacer frente a la realidad arquitectónica de la posguerra y, sobretodo, para enfrentar la nueva visión del urbanismo que estaban concibiendo a partir del concepto de ‘hábitat’. La veían como una herramienta estática y rígida que no dejaba campo para la autonomía y por ende para el desarrollo, “una forma de estructuración del conocimiento o de la realidad, un conjunto de valores, y una epistemología de la ciudad moderna que garantiza la ejecución de la ciudad funcional”7 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 252), lo que Le Corbusier quería impartir desde el tercer CIAM -Bruselas 1930-. Por otra parte, en este congreso se retoma el debate sobre la estética, debate que había sido abandonado desde el inicio del CIAM. Se plantea la liberación total de la arquitectura a la experimentación perceptiva y se reflexiona sobre el carácter simbólico del espacio, lo que Según SoláMorales “se traduce no sólo en el abandono de unos determinados estilemas codificados por la tradición moderna sino la apertura a posiciones especialmente experimentales en los afectos de las formas, los materiales y los espacios.” (1996, p. 58). La dimensión estética será desarrollada más profundamente -dentro de los futuros integrantes del Team X- por Bakema, quien considerando que el espacio es el marco de la existencia humana plantea que la estética no refiere a la belleza que sirve de ornamento sino más bien a la “ordenación armoniosa del espacio vital del hombre.” (Andreas, 1978, p. 53). 24 CIAM VIII - El corazón de la ciudad El clima que se había manifestado en congreso siguiente a la Segunda Guerra mundial -Bridgwater 1947- a partir del ‘llamado’ de los jóvenes a prestar atención a las necesidades emocionales del humano, continuó -en Bérgamo 1949- con la escasa aceptación de la Grilla CIAM por su rigidez y esquematismo; y se acentuó más aún en el CIAM VIII -celebrado en Hoddesdon en 1951- con la temática del corazón de la ciudad. Los arquitectos en el contexto de posguerra se encontraban en un entorno totalmente nuevo y en constante cambio, en el que “La estructura social a la que el urbanista ha de dar forma no es sólo diferente sino mucho más compleja de lo que había sido antes.” 8 (Smithson A. , 1956, p. 75). Por una parte, la aparición de nuevos servicios, nuevas tecnologías y la evolución de los medios de comunicación, estaban generando que la comunicación física entre las personas cambiara su carácter. Las familias se volvían más hacia sí mismas y se separaban, cada vez más, del “contacto físico real con el resto de la comunidad” (Smithson. A. en Hereu, Montaner, & Oliveras, 1994, p. 292). Por otra parte, el crecimiento urbano estaba presentando dos síntomas preocupantes: la expansión hacia la periferia de las ciudades, con su consecuente pérdida de significado y función de los centros urbanos; y el crecimiento regido por la rentabilidad de los operadores inmobiliarios y financieros generando, como explica Giancarlo de Carlo, un crecimiento insostenible de la ciudad: “el modo de desarrollo que ha prevalecido, que está basado fundamentalmente en la explotación económica del terreno, seguirá adelante; pero es suicida.” (Arrascaeta, 1997, p. 60). Ante esta situación, las zonas centrales de las ciudades se estaban desintegrando, los suburbios habían tomado un protagonismo mayor que el centro de las ciudades, lo que generaba que muchos arquitectos, ante esta tendencia, empezaran a trabajar en las áreas sub urbanas, descuidando el corazón. Resulta una necesidad para los arquitectos, entonces, el ‘volver al centro’, el generar elementos simbólicos e identitarios que vuelvan a darle significado y a congregar a la sociedad en el corazón de la ciudad. La ciudad jardín es el tópico favorito, y los sucesores de los que edificaron los rascacielos se avergüenzan de la obra de sus predecesores e ignoran los verdaderos problemas de la ciudad. Mientras tanto, la ciudad se disgrega y pasa a ser tan sólo un lugar para trabajar y sufrir… un lugar al que es forzoso ir, pero que desea abandonarse lo antes posible (Rogers, Sert, & Tyrwhitt, 1955, p. 4) 25 Entre el CIAM VIII -Hoddesdon 1951- y el IX -Aix-en-Provence 1953- se realizó una reunión intermedia -no oficial- que tuvo lugar en Sigtuna, Suecia. Si bien dicha reunión no es considerada parte de los congresos oficiales CIAM, es un punto crítico en su historia debido a la gran concurrencia de participantes jóvenes y la casual ausencia de importantes integrantes y líderes como Le Corbusier, Sigfried Giedion y Walter Gropius. Esta reunión tuvo un gran tenor de discusión teórica. Se trabajó sobre la noción de hábitat, llegando a definir -en medio de muchos desacuerdos- que un hábitat hace referencia a un entorno que fomenta el relacionamiento entre los vecinos, que genera una retroalimentación entre el edificio y el entorno; y que da lugar a las necesidades culturales de las personas. “Un ambiente que podría dar lugar a la plenitud total y armoniosa-espiritual, intelectual y física- de sus habitantes” (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 20). Para Jaap Bakema, para lograr el desarrollo del individuo en su hábitat, no solo había que dar satisfacción a sus necesidades emocionales sino también “establecer un sistema de signos y significados que sirvan para la identificación del hombre con su entorno edificado.” (Andreas, 1978, p. 29). Georges Candilis fue uno de los arquitectos que más hincapié hizo en dicha reunión, para lograr la formalización de la noción de hábitat y la creación de un documento que funcionara como evolución de la Carta de Atenas, abogando así por un cambio de pensamiento dentro del CIAM que derivara en un enfoque más humano. Ambas generaciones estaban de acuerdo en la necesidad de generar un nuevo documento que fuera el sucesor de La Carta de Atenas y que guiara la línea de acción del urbanismo hacia un nuevo curso, sin embargo, a partir de esta reunión las discrepancias de pensamiento entre los jóvenes y los más antiguos integrantes del CIAM, dificultaron la concepción de dicho documento hasta enero de 1954, cuando finalmente se crea la charte de l’habitat. CIAM IX - Re – identificación urbana La discusión sobre el hábitat se retoma en el CIAM IX celebrado en Aix-en-Provence en 1953, donde la generación de jóvenes -Alison y Peter Smithson, Aldo Van Eyck, Jacob Bakema, George Candilis, Shadrach Woods, John Voelker, William Howell y Rolf Gutmann, entre otros- participa de manera activa presentando nuevas teorías en sus proyectos y, a su vez, utilizando la Grilla CIAM como una herramienta de crítica. Alison y Peter Smithson junto con Bill y Gill Howel representando al grupo MARS, exhibieron la Urban Re-Identification Grid en la que los Smithson plantean, por primera vez, su teoría de la estructura urbana, un sistema articulado constituido a partir de una jerarquía de elementos asociativos que expresa los diferentes niveles de asociación humana: casa, calle, barrio y ciudad. A diferencia de las 26 cuatro funciones de la Carta de Atenas, que descuidaban los aspectos de las relaciones humanas, según Solá-Morales esta teoría era “una conceptualización de la forma urbana que abandonando la división cuadripartita de la ciudad tal como se concebía en la Carta de Atenas pone al individuo en el centro de la organización del espacio habitable.” (Solà-Morales, 1996, p. 47). Figura 8 – Grilla de presentación del proyecto del grupo MARS en el CIAM IX para Golden Lane. De esta manera, el grupo MARS presentó una variable a la típica grilla CIAM. La organizaron en dos secciones, una primera parte con fotos de la calle y los niños jugando en ella; fotos que habían sido sacadas por el fotógrafo Nigel Henderson en las calles del barrio Bethnal Green. Dichas fotos tenían la intención de generar debate sobre la pérdida de carácter que había tenido la calle como espacio de interacción, criticando esta pérdida como el mayor de los problemas de la ciudad contemporánea. La segunda parte de la grilla presentaba el proyecto Golden Lane en función del nuevo modelo de asociaciones humanas. De esta manera, introdujeron el «modelo de asociación» y el concepto de «identidad» como nuevos puntos de debate en la arquitectura -ver desarrollo de dichos conceptos en capítulo dos-. El Golden Lane fue presentado por Alison y Peter Smithson en un concurso de 1952 para la reconstrucción de un barrio de Londres, en el congreso de Aix-en-Provence es utilizado para ejemplificar el modelo de asociación e identidad. En él, la vivienda estaba planteada como un refugio, como el espacio personal de desarrollo del individuo. Las viviendas se asociaban a una calle aérea que cumplía la función de ser el espacio de interacción y recreación, por lo tanto, conformaba el barrio. En estas calles aéreas, según los Smithson, se le devolvía al individuo el lugar de esparcimiento que se había perdido en la calle contemporánea, allí la comunidad podría interactuar y los niños podían tener la primera conexión con el espacio exterior. De esta manera, el edificio estaba conformado por una estructura compleja, que tendría la capacidad ser más receptivo a la necesidad de identidad y tendría un acercamiento más complejo a la realidad del ambiente urbano de posguerra. A su vez, el Golden Lane se presenta como una célula básica, capaz de ser multiplicada y asociada conformando sistemas entrelazados en la trama urbana existente. 27 Por otra parte, Georges Candilis y Shadrach Woods -junto a otros representantes del grupo marroquí del CIAM, llamado GAMMA- presentaron el proyecto L’habitat pour le plus grand nombre, un plan ideado por ATBAT para realojar una comunidad musulmana que vivía en un asentamiento en la periferia de Casablanca, Marruecos. ATBAT -Atelier des Batisseurs- fue fundado en 1947 por Le Corbusier como un centro multidisciplinario de investigaciones, en el que trabajaban arquitectos, ingenieros y otros técnicos. Candilis y Woods habían trabajado con Le Corbusier en la dirección de la obra de la Unité d’Habitation de Marsella y una vez terminado el trabajo, en 1951, se dirigieron a áfrica donde junto a Henri Piot, llevaron adelante la sede de ATBAT-Afrique. Figura 9 - Grilla de presentación del proyecto del grupo GAMMA en el CIAM IX para L’habitat pour le plus grand nombre. Para el proyecto de Casablanca, los arquitectos se adentraron en el estudio del hábitat musulmán, tomando como punto de partida la tipología de casa que abre sus espacios hacia un patio interior abierto, éste cumple múltiples funciones, entre ellas la de ventilar e iluminar de la vivienda y por otra parte, ser centro de la actividad familiar. La forma de los edificios es entonces determinada por los dos aspectos: ante todo, por el aspecto de la vida que se desarrolla dentro de los edificios, y, luego, por el aspecto de las actividades de la comunidad que tienen lugar entre inmuebles. (Joedicke, 1968, p. 17). Al igual que los Smithson con el Golden Lane, analizaron el proyecto con un enfoque diferente al tradicional de los CIAM. Dejando de lado la grilla habitual dividida en las cuatro categorías, abordaron el problema de la vivienda desde un enfoque integral y cualitativo que estudiaba el funcionamiento del edificio y la vida cotidiana en torno a él. Presentaron una grilla dividida en dos partes, la primera parte con fotos, textos y dibujos retratando al asentamiento como el producto del continuo proceso de autoconstrucción irregular: construcción, alteración y demolición. La segunda parte, mostraba un análisis de la vivienda tradicional musulmana. De la grilla se podía concluir que para el diseño de L’habitat pour le plus grand nombre los arquitectos habían prestado especial atención a las condiciones sociológicas 28 y culturales en las que vivían los habitantes en las villas marroquíes tradicionales, para generar de esta manera, una casa que diera lugar a la necesidad de identidad de la cultura musulmana. De esta manera, Candilis y Woods en la misma línea teórica que los Smithson, pero trabajando en un contexto totalmente diferente, plantean en el CIAM IX la compatibilización de un bloque típicamente moderno con las células habitables de la tradición introvertida del patio, mostrando así, la intención de construir una arquitectura para un contexto y habitante específico, que sea capaz de lograr que el usuario se identifique con ella. Jaap Bakema, en representación del grupo alemán del CIAM -OPBOUW-, presentó el proyecto Alexanderpolder, un prototipo para una ciudad satélite al este de la ciudad de Rotterdam. El grupo OPBOUW por medio del Alexanderpolder, plantea el estudio que venía desarrollando en torno al concepto de unidad vecinal y sus vinculaciones, definiendo así el tamaño, la cantidad de unidades vecinales que formaban un distrito y la búsqueda de la armonía del conjunto urbano en su totalidad; de esta manera, mediante el Alexanderpolder subrayaron “la necesidad de ‘interrelación’ como elemento básico del pensamiento y el diseño arquitectónico urbano.” (Bakema, 1970, p. 8). Figura 10 - Grilla de presentación del proyecto del grupo OPBOUW en el CIAM IX para Alexanderpolder. De este modo, establecieron el barrio como unidad básica y consideraron que 8 unidades vecinales formaban un distrito. La unidad vecinal presentaba una variedad de tipologías -desde la vivienda unifamiliar mínima hasta el bloque de vivienda colectiva- permitiendo así, la incorporación de familias de diferentes tipos y tamaños, lo que deja espacio a los diferentes tipos de habitar. El barrio, por otra parte, contenía todos los servicios necesarios para abastecer a la comunidad, su propia escuela primaria, locales comerciales y otros servicios. En el Alexanderpolder, además de mostrarse el estudio sobre la forma como base de la interrelación, se consideraba “la planificación urbanística como un trabajo de composición de espacios y de edificios que tengan en cuenta el género humano y sus exigencias.” (Andreas, 1978, p. 9). 29 Tanto el grupo MARS, como el ASCORAL y el OPBOUW presentaron en sus proyectos estructuras de relacionamiento similares, compuestas de varios niveles de asociaciones humanas que reconocían la necesidad de identidad del individuo y, de manera análoga, defendían una arquitectura “partiendo de la trama misma de la vida, un equivalente de la complejidad de nuestra manera de pensar, de nuestra pasión por el mundo natural y de nuestra fe en la nobleza del hombre.” (Smithson A. , 1966, p. 37). De la misma manera, John Voelcker expresa: Apenas nos conocíamos entre nosotros, pero en el transcurso de una quincena descubrimos y aceptamos que todos teníamos una actitud en común, que todos estábamos tratando de encontrar medios a través de los cuales esa actitud pudiera volverse un enfoque y en consecuencia una fuerza positiva dentro del planeamiento urbano. 9 (citado en Strauven, 1992, p. 54). El congreso IX tiene la particularidad de ser el punto de inflexión en el conflicto ideológico surgido entre las distintas generaciones de arquitectos. Los jóvenes buscaban rejuvenecer y actualizar los CIAM con una fuerza positiva que generara una planeación urbana más acorde a las necesidades humanas del momento. Los integrantes más antiguos del CIAM, ante esta situación, reconocían la sensibilidad y compromiso con que los integrantes más jóvenes hacían frente a la posguerra como el motor para resolver las necesidades de la situación presente de manera más adecuada, por lo tanto, el comité organizador del CIAM decide encomendar a los más jóvenes la organización el décimo congreso a llevarse a cabo en Dubrovnik, en 1956, bajo la temática del «hábitat humano». HACIA EL TEAM X Figura 11 – Reuniones de preparación del CIAM X. Entre el CIAM IX y el CIAM X se desarrollaron una serie de reuniones intermedias de carácter extraoficial que sirvieron para encausar la temática a desarrollar en Dubrovnik (ver figura 11). En enero de 1954 tiene lugar la primera reunión, fue organizada por Jaap Bakema y Sandy van Ginkel y se 30 desarrolló en Doorn, Países Bajos. Se abordó la necesidad de actualizar la Carta de Atenas, considerando que había sido un método efectivo para contrarrestar el caos del siglo XIX, pero obsoleto para la situación de posguerra del siglo XX. Partiendo del análisis de porqué este documento del CIAM no estaba produciendo ciudades de calidad, ahondaron en la creación de un documento que moldeara los temas de discusión sobre hábitat que les parecían pertinentes. En este documento -La Declaración del Habitar- se introduce un nuevo criterio de planeamiento en el que la comunidad, su carácter y entorno son tenidos en cuenta a la hora de proyectar. A su vez, plantearon una nueva escala de asociación -fundada en ‘la sección del valle’, un esquema del biólogo Patrick Geddes- para el estudio urbano de las comunidades, que contemplaba los diferentes tipos de asentamientos geográficos y sus grados de complejidad: metrópolis, ciudad, poblado, vivienda aislada. De este modo, se establecen las bases que serán utilizadas para presentar los proyectos en el CIAM X y, a su vez, se plantea la teoría que sustentará el documento fundacional del Team X -el Manifiesto Doorn- el cual será publicado por Alison Smithson a partir del encuentro de Doorn (ver en página 44). En medio de estas reuniones interinas, también surge el origen del Team X como grupo oficial. El término aparece por primera vez en algunos documentos presentados en la reunión de setiembre de 1954 en París, documentos en los que Georges Candilis se autodenomina como Equipe X haciendo referencia al equipo encargado de preparar el CIAM X, es a partir de esta fecha que los integrantes mayores del CIAM los empiezan a reconocer como Team X. CIAM X – Trabajando sobre el nuevo concepto de hábitat Finalmente, en agosto de 1956, se lleva a cabo el CIAM X en Dubrovnik. Extrañamente, este congreso no contó con la presentación ni participación de los miembros fundacionales del CIAM -Le Corbusier y Walter Gropius entre ellos-, muchos habían presentado su renuncia antes de dicho evento. Este comportamiento despertó gran rechazo en los integrantes del Team X, especialmente en Alison Smithson que veía dificultades para reformular y renovar el CIAM desde adentro, debido a la postura reticente de la generación mayor. El congreso tuvo un carácter retrospectivo, en un principio, con el discurso de José Lluís Sert acerca dela trayectoria de los CIAM; y dio lugar a la controversia en su desarrollo, con la presentación de siete proyectos del Team X que planteaban los nuevos enfoques para la planeación urbana, “un sutil pero contundente ataque a los criterios canónicos de la arquitectura del Movimiento Moderno.” (Solà-Morales, 1996, p. 48). En concordancia con lo definido en las reuniones de preparación del CIAM X, las ponencias abordaron el tema del habitar desde la concepción de cada comunidad singular en su contexto particular. Alison 31 y Peter Smithson exhibieron un conjunto de viviendas que ejemplificaban los diferentes tipos de asentamiento de la sección del valle: vivienda aislada, poblado, ciudad y metrópolis (ver figura 12). Por otra parte, presentaron una serie de diagramas y conceptos teóricos bajo el título de The whole problema of environment, en el que presentan los conceptos de: identidad, movilidad, asociación, crecimiento y cluster; siendo éstos los fundamentos del discurso teórico del Team X durante los años siguientes. Figura 12 – Grilla de presentación de Alison y Peter Smithson, de izquierda a derecha: casa aislada, poblado, ciudad, metrópolis. Burrows Lea Farm se presentó como vivienda aislada, una casa de campo en medio de tierras agrícolas. El proyecto planteaba minimizar el área de suelo que ocupaba la casa para no interferir con los huertos circundantes, a su vez, se buscaba generar un espacio exterior privado, refugiado del entorno. Para lograrlo generaron un montículo de tierra rodeando la vivienda, este generaba un espacio privado a nivel del suelo separado de los huertos, pero por su baja altura, permite que la vivienda tenga visuales en todas las direcciones. El poblado fue presentado mediante el proyecto Fold House, un arquetipo de vivienda que podía ser implantado en un conjunto de casas existente. Las mismas podían ubicarse de manera asociada o aislada y tenían la particularidad de tener un muro de la misma altura que la casa, que servía como protección contra el viento. Close Houses fue el proyecto para representar la ciudad. Se trataba de un conjunto de casas de poca altura articuladas por un corredor común techado, al que cada casa abría su porche de acceso. El elemento corredor podía ser asociado con otros corredores formando un racimo de casas asociadas con una red circulatoria interna. Para la categoría de metrópolis presentaron un proyecto de edificio de doce pisos de altura que contenía 180 viviendas dúplex, el South facing terraced houses. Este proyecto planteaba la posibilidad de rellenar huecos en la trama urbana de la ciudad, reparando los espacios que dificultan al individuo comprender su entorno e identificarse con él. 32 Por otra parte, Aldo van Eyck presenta el proyecto para el poblado de Nagele en Noordoostpolder. Dentro de estos paisajes típicos holandeses de tierra ganada al mar, como son los pólderes, Aldo van Eyck -representando al grupo De 8- enseña el proyecto basado en una organización mixta no jerárquica de grupos sociales. Se estructuraba en pequeñas asociaciones de bloques de vivienda en torno a grandes parques verdes centralizados. Los edificios públicos se ubicaban en la zona central, las viviendas forman una banda en torno a éstos, teniendo una relación equitativa con la zona central. El poblado, a su vez, es rodeado por una plantación de árboles que trabajarían como corta vientos, para minimizar la incidencia del clima ventoso típico de los pólderes. Asimismo, Van Eyck presentó la grilla Lost identity (ver figura 13) en la que mostraba algunos diseños para los parques infantiles que había estado diseñando en los vacíos urbanos propios de la Segunda Guerra Mundial, en la ciudad de Ámsterdam. La estrategia del arquitecto era darle un nuevo uso a estos espacios obsoletos que pudiera generar identidad en la población, sitios con funciones lúdicas para los niños de la ciudad. Para ello Van Eyck hacía mejoras inmediatas utilizando mínimos recursos, rehabilitando y generando así rápidamente estos espacios públicos. Van Eyck llegó a diseñar alrededor de 700 parques, que le sirvieron como laboratorio para el desarrollo y prueba de ideas. La grilla de presentación de los parques consistía en fotos y textos que habían sido construidos desde un punto poético y metafórico haciendo referencia al trabajo que enfrentaban los arquitectos y a su vez, presentaba soluciones realistas. Figura 13 – Grilla de presentación de Aldo Van Eyck para pérdida de identidad. Finalmente, el congreso llegó a su fin, así como también lo hizo la estructura jerárquica de organización de los CIAM. El CIRPAC -comité organizativo de los congresos- anunció su renuncia a partir del 31 de diciembre de 1956. A partir de esta fecha las reuniones se desarrollarían mediante presentaciones individuales sin un presidente, favoreciendo una dinámica más democrática. La organización del próximo congreso fue designada al comité de jóvenes que había preparado el CIAM X. 33 CIAM XI - Fin del CIAM El congreso de Otterlo se celebró en el museo Kröller-Muller de Henry van de Velde en setiembre de 1959. Los primeros seis días del congreso, se dedicaron a la presentación de proyectos que brindaron nuevos enfoques y soluciones en materia de habitar, teniendo en cuenta la relación entre edificio y el entorno. Para ello, se presentaron proyectos de vivienda realizados en contextos extremos, como el plan para un pueblo ecológico en el ártico exhibido por Ralph Erskine y otro para el Sahara del arquitecto Hernan Haan. Los últimos dos días de congreso fueron un trabajo reflexivo acerca de la actividad de los CIAM. Veinte países estuvieron representados en el concurso que tuvo una asistencia de más de cuarenta participantes, entre ellos, una importante presencia de los jóvenes. Por otra parte, este congreso contó con la presencia de algunos arquitectos de la generación intermedia: Ernesto Nathan Rogers, Ignazio Gardella y Vico Magistretti de Italia. El clima de la reunión de Otterlo fue de enfrentamiento. A finales de la década del 50’ se había comenzado a evidenciar una diferencia de posiciones entre italianos e ingleses con respecto al movimiento moderno, hecho que dejaba entrever la poca trascendencia que había tenido dicho movimiento en la península italiana y la gran diferencia entre los contextos. Alison y Peter Smithson, y principalmente Reyner Banham, en contraposición a Ernesto Rogers y el resto de los italianos encabezarán una de las discusiones ideológicas más vehementes de la época, discusión que se verá reflejada principalmente en dicho congreso, así como también en las siguientes reuniones del Team X. A su vez, las revistas Architectural Review y Casabella serán el medio para la discusión entre estos arquitectos, en éstas se generará una lucha teórica. El proyecto que desató la discusión en Otterlo fue la Torre Velasca de Milán, proyecto del grupo BBPR al que Peter Smithson acusó de ser formalista e historicista. Bakema en sintonía con los Smithson lo acusó de comunicar eventos pasados y resistirse a la contemporaneidad usando formas antiguas, sin poder generar un lenguaje nuevo. El debate manifestó la brecha cultural entre estos dos enfoques con respecto al papel de la historia en la arquitectura moderna. Es por este motivo que los italianos no forman parte del Team X, a excepción de Giancarlo de Carlo. Dejando de lado la polémica, uno de los proyectos más destacables -en cuanto a implantación y contemplación del contexto ecológico- fue el prototipo de ciudad ártica de Erskine. En éste, utilizó recursos para proteger a la comunidad de las condiciones climáticas, para ello conformó una edificación perimetral de gran altura -a modo de muralla- que serviría de pantalla ante el viento inhóspito del norte, este y oeste; y ayudaría a disminuir las pérdidas térmicas. A su vez, la ciudad se implanta de manera escalonada -orientada al sur- aprovechando la ladera de la montaña, de manera de captar la mayor cantidad de radiación solar. La construcción perimetral es la edificación de mayor altura y se cierra al exterior -teniendo pocas y pequeñas ventanas- mientras que se abre al interior de la ciudad donde se 34 ubican los espacios públicos y edificios comunitarios. Mediante estos recursos, en el interior de la ciudad se genera un microclima más propicio para el desarrollo de la vida comunitaria. Figura 14 - Presentación de Ralph Erskine acerca del proyecto para una ciudad ártica, fotomontaje y esquemas. Finalmente, el congreso de Otterlo marca la disolución definitiva del CIAM, una decisión que fue impulsada por el grupo de miembros más jóvenes. Desde el primer congreso luego de la Segunda Guerra Mundial -Bridgwater 1947- los integrantes del Team X habían tenido la intención de unirse al CIAM, no con el objetivo de darle fin. Durante los primeros congresos de la posguerra su prioridad fue agitar la discusión y dirigir la atención a los problemas de falta de identidad y al hábitat. Ante esta actitud, la respuesta de la vieja guardia del CIAM no fue satisfactoria para los jóvenes, “Mientras que por todos lados el viento soplaba fuerte, la mayoría de los arquitectos del CIAM ni se movían. Como si estuvieran asustados, estaban ciegos y sordos ante las grandes cosas que estaban sucediendo.” (van Eyck, 1982, p. 46). Según Tentori la generación del Team X estaba ansiosa por debatir los aportes de la tradición moderna, encontrar sus cualidades y contradicciones, para así fomentar -desde el interior- un cambio cualitativo hacia una arquitectura acorde al momento. Sin embargo, los mayores del CIAM parecían ir en otra dirección o, mejor dicho, parecían no querer moverse, “Sin las sacudidas de los Smithson y de sus amigos, probablemente se hubiera seguido hablando -en el CIAM- de crisis y de situaciones delicadas, pero sin decidirse a hacer nada; todo seguiría vegetando.” (Tentori, 1969, p. 45). De este modo, las teorías que el CIAM había desarrollado a partir de 1933 se hacían cada vez más incongruentes con la realidad contemporánea, tal vez, ese sea el motivo por el cual los jóvenes reabrieron el antiguo debate ideológico entre la vanguardia y la academia. Los fundadores del CIAM -aquellos que en 1928 se habían unido para defender la arquitectura moderna de sus enemigos, los cuales miraban al pasado- sin darse cuenta se habían convertido en algo muy similar para la nueva generación, “Si podemos definir el academicismo como la actitud de responder con soluciones del ayer a los problemas de hoy, entonces, evidentemente, los objetivos técnicos y 35 estéticos de una verdadera arquitectura (o un arte verdadero) deben estar en permanente cambio.” (Banham, 1969, p. 7). Por tanto, el CIAM inmóvil y mirando al pasado, no era otra cosa que la academia de esa época. Esta nueva generación reaccionó contra la tiranía del funcionalismo. Pero sobre todo abrió con una nueva madurez una perspectiva innovativa de la arquitectura, y notablemente, del diseño urbano. Las hipótesis mecanicistas y sobre todo idealistas del «racionalismo» anterior, evolucionaron a partir de esta Tercera Generación; van unidos a un clasicismo, a un misticismo y a un sentido de ordenar la arquitectura y la ciudad con la naturaleza toda, descubriendo las leyes orgánicas de constitución de los sistemas. (Munizaga Vigil, 2000, p. 64). La agonía que venía padeciendo el CIAM desde el congreso de Bridgwater -1947- ante el impulso de los jóvenes por incorporar estos nuevos valores y enfoques a la arquitectura, culmina simbólicamente en Otterlo -1959-, donde Le Corbusier declara que los únicos capaces de percibir “‘la patética urgencia de la situación presente’” (citado en Frampton, 1993, p. 275), son aquellos que se encuentran en el corazón del presente período. Figura 15 – Integrantes del Team X declarando la muerte del CIAM. 36 C2 TEAM X: CONSTRUYENDO SU PROPIA IDENTIDAD Está haciendo nuevamente frío aquí, y como siempre, comienzo a pensar en cómo dar calor a la arquitectura, como hacer que nos abrigue y rodee. Después de todo, la gente compra ropas y calzado del tamaño conveniente y sabe reconocer cuando le quedan bien. Es el momento de encontrar la cosa construida que también les -y nos- quede bien. (Smithson A. , Manual del Team X, 1966, p. 4). 37 Una vez disuelto el CIAM, los arquitectos jóvenes tomaron la responsabilidad de continuar con los encuentros de arquitectura, ahora bajo el nombre de Team X; con un perfil distinto, a modo de movimiento. Sustituyeron los congresos por reuniones más informales entre colegas, esta vez con el propósito de no definir las llamadas «verdades universales» como venía haciendo el Movimiento Moderno. Max Risselada sostiene que: "El principal objetivo de estas reuniones fue la presentación y discusión de proyectos diseñados por el participante individual."10 (2005, p. 16). El Team X comenzó así una nueva trayectoria interesada especialmente en la redefinición de las tesis del Movimiento Moderno, con el fin de dar sentido a una labor profesional centrada cotidianamente en resolver los problemas de la vivienda social y la reconstrucción de las ciudades respectivas afectadas por la guerra. (Correa, Fochs, Rovira, Garnica, & Maldonado, 2006, p. 100). El hecho de que las reuniones del Team X hayan sido poco ortodoxas y no se produjeran doctrinas ni manifiestos como método -a excepción del Manifiesto de Doorn el cual estudiaremos a continuacióngenera que no hay demasiados registros sobre sus reuniones y trabajo que daten de aquella época, y que estén disponibles en la actualidad. Si bien contamos con algunos documentos que plantean las bases teóricas del Team X de manera muy clara, como el Manifiesto de Doorn, el Manual del Team X y el libro Estructuras Urbanas, dichos documentos son excesivamente breves y esquemáticos como para reflejar de manera convincente la experiencia del grupo durante aproximadamente dos décadas. A su vez, los encuentros se nutrieron de la participación de arquitectos de diversas nacionalidades que fueron integrando el Team X de manera discontinua. Esto generaba una gran variedad de opiniones como resultado a cada reunión. Esta riqueza y diversidad de opiniones es otro aspecto característico del grupo y a su vez lo que hace tan difícil delimitar una ideología colectiva. Bajo esta perspectiva, definir los pensamientos teóricos que determinen los estatutos del Team X, no se puede concebir tan claramente como con los principios del Movimiento Moderno, debido principalmente a que no comparten la definición de teorías universales y a la escasa publicación de su visión -como grupo- sobre cómo afrontar la arquitectura contemporánea. De este modo, podríamos decir que los pensamientos de este grupo son la sumatoria de las diversas opiniones de cada miembro -que en su mayoría, se encuentran expresadas en pequeños artículos que cada uno de los integrantes fue publicando y/o recopilando en revistas de época-; por lo tanto, a partir de las ideas, en las que mayormente se centraron cada uno de sus integrantes, definimos los «pensamientos teóricos generales» del Team X; siendo justamente esto lo que los unió y llevó a hacer frente a los organizadores de los CIAM apostando por una arquitectura más humana. Creemos que la mejor manera de discernir una línea común, que nos defina los «pensamientos teóricos generales» del Team X es mediante dos secciones: en primer lugar, un desarrollo acerca de los 38 encuentros del grupo que evidencie cómo eran y de qué modo se diferenciaban de los CIAM. En segundo lugar, a partir de una serie de fuentes diversas -textos, publicaciones y declaraciones de los miembros del Team X-, a modo de diccionario explicaremos de forma ordenada las principales ideas que proponía el equipo, creando así un catálogo con los temas más significativos, que en su totalidad aportan una visión global de sus propuestas teóricas. A partir de este procedimiento, el presente capítulo aborda la construcción de la identidad del Team X, desde la voz de sus propios integrantes. LAS REUNIONES DEL TEAM X Tanto la fecha de construcción del Team X, como la cantidad de integrantes del mismo, son datos inciertos debido al proceso de desarrollo que tuvo el grupo, y la variabilidad de integrantes que tenían sus reuniones. Teniendo en cuenta los hechos estudiados en el capítulo anterior, reconocemos que el Team X comenzó a trabajar como tal luego del CIAM IX, en 1954 durante la preparación del CIAM X. Sin embargo, fue a partir de 1960 que comenzaron a llevarse a cabo los encuentros del Team X. Del mismo modo, reconocemos una gran variabilidad de miembros entre una reunión y la siguiente. En consecuencia, -como se puede ver en la figura 16- realizamos un registro de las reuniones oficiales del Team X y los participantes que asistieron a ellas, mediante el cual reconocemos que hay cierto grupo de individuos que, por su continua presencia y actividad, concluimos que forman el «círculo íntimo» del Team X, estos son: Jaap Bakema, Georges Candilis, Giancarlo De Carlo, Alison Smithson, Peter Smithson, Aldo van Eyck y Shadrach Woods. Enfocándonos en los encuentros, la modalidad de los mismos pasó a ser muy diferente de la de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, mientras que éstos -como estudiamos en el capítulo anterior- se trataban de congresos resolutivos, los encuentros del Team X eran simplemente reuniones de trabajo, en las que se hacía hincapié en la intervención activa de cada uno de los participantes, fomentando el intercambio de ideas entre pares, evitando convertir sus discusiones en dogmatismos. El propio Georges Candilis explica que los encuentros se realizaban "sin ninguna pretensión de ser asociación doctrinaria, simplemente equipos de amigos, que intercambian resultados de sus búsquedas." (1968, p. 15). Para esto, en los encuentros -a diferencia de los CIAM- no se proponía un tema en común sobre el cual discutir y debatir, sino que cada participante exponía un proyecto el cual explicaba al resto de los miembros del Team X e invitados de la reunión. Así mismo, Montaner (1993, p. 31) explica que, mediante un método experimental y empírico, durante los encuentros iban analizando caso por caso, sin definir grandes teorías ni proponer grandes prototipos de aplicabilidad universal. Esta actitud experimental consideraba el contexto como una realidad cambiante y pasajera por eso se debía usar una actitud pragmática adecuada a cada proyecto particular, que se enriqueciera de multiplicidad de opiniones sin cortar ningún proceso de debate. 39 Figura 16 – Esquema de reuniones del Team X y participantes que concurrieron a cada una de ellas. Si observamos nuevamente la figura 16, podemos ver que la concurrencia a los encuentros era muy variada, así como también lo era el carácter de cada encuentro. Hubo reuniones de carácter más informal, las cuales se desarrollaron en una casa de temporada, -propiedad de alguno de sus miembros- como vemos en la figura 17, así mismo, si realizamos un repaso por las sedes donde se desarrollaron las reuniones, podemos apreciar también que hay encuentros donde la elección del lugar se debe a que allí se sitúa una obra Team X, la cual los participantes que concurrían a la reunión aprovechaban a conocer, tales como: la extensión urbana de Bagnols-sur-Cèze, Toulouse-Le Mirail, la Universidad Libre de Berlín, el barrio Matteotti, entre otras. Otro aspecto influyente en el carácter de los 40 encuentros es que, a diferencia de los CIAM, las reuniones no estaban establecidas por un comité, si no que eran organizadas por uno o dos integrantes del grupo y las mismas acomodaban las discusiones a los casos que se presentaban y no a principios abstractos determinados con anterioridad. (Risselada & van den Heuvel, Team 10 online, s.f.). Figura 17 – Izquierda: Team X reunido en Toulouse-Le Mirail en 1971; Derecha: Team X reunido en Bonnieux en 1977. Podríamos dividir dichos encuentros en dos etapas, por un lado, los realizados en la década del 60 y por el otro los de la década del 70. Luego de una reunión preparatoria llevada a cabo en París, el primer encuentro se realizó en Bagnols-sur Ceze, al sur de Francia, en julio de 1960; el cual fue organizado por Candilis, Josic y Woods, -los cuales se encontraban desarrollando una intervención urbana en el lugar-. Al mismo acudió el «círculo íntimo» del Team X, allegados e invitados ajenos al grupo que estaban afines a participar. La finalidad de esta reunión era continuar con los asuntos conversados por los miembros luego del CIAM en Otterlo y, al mismo tiempo, comenzaron a tratarse temáticas que luego continuaron desarrollándose en las reuniones consecutivas. Durante este período el grupo introdujo, tanto a la arquitectura como al urbanismo del momento nuevos conceptos, la mayoría desencadenados a causa de las soluciones que los mismos proponían en sus proyectos para los "incontables concursos organizados durante la transición de la posguerra al estado de bienestar." 11 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 17). A pesar de que los participantes del Team X nunca quisieron ser catalogados de «miembros», y se buscaba la intervención de nuevos participantes, las reuniones no resultaron ser tan abiertas como se suponía que serían, las diferentes posturas del círculo íntimo del grupo, se hicieron cada vez más fuertes y durante las reuniones existía la constante disputa sobre la dimensión que debía tener el grupo, la naturaleza de las reuniones y quienes correspondía que concurrieran a ellas. Alison Smithson, por ejemplo, se oponía vigorosamente a la presencia de James Stirling, de tal manera que "le negó una parte de la historia del Team X simplemente omitiendo cualquier mención de él en su publicación retrospectiva Team X Meetings, a pesar de la contribución de Stirling a la reunión de Royaumont."12 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 17). Por su parte, Aldo van Eyck sostuvo que la esencia del Team X había muerto en el momento en que el nombre de John Voelcker no fue incluido en la lista de 41 integrantes del grupo que aparece en el Manual del Team X -editado por Alison Smithson en diciembre de 1962- Cuando descubrí que su nombre había sido tachado de la lista que Uds. podrán encontrar en la p. 2 del Manual que fue editado y publicado en Inglaterra, me sentí triste y preocupado. Para mí, en cierto modo, el Team X murió cuando ocurrió eso. Se resbaló y cayó en una zanja no lejos de la del CIAM. (van Eyck, 1982, p. 47). Finalmente, este "debate desencadenó algunos choques emocionales, llegando a un punto crítico en la reunión de Urbino en 1966"13 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 85), En la entrevista realizada a Manfred Schiedhelm -Arquitecto Alemán nacido en 1934. Colaborador del estudio de Candilis, Josic y Woods, a partir de 1962 y participante de algunas reuniones del Team X- el mismo afirma que el clima de las reuniones del Team X era: Tenso, muy tenso… era difícil entre algunas personas. Aldo van Eyck era una persona muy difícil… Alison Smithson tampoco era una persona muy fácil. ¡Siempre luchábamos! Quiero decir, no a un nivel físico, claro está… ¡realmente luchábamos a un nivel intelectual! Diferencias en sus opiniones y discusiones… Siempre acababa resultando que había aprendido algo de los otros puntos de vista, ¡y esto es muy interesante! (Terres & Bosch, 2011). Dicho encuentro fue el primero organizado por Giancarlo De Carlo, el centro educativo Collegio del Colle acababa de ser inaugurado y se convirtió en el ambiente ideal para el evento. El tema del mismo iba a ser la «intervención del automóvil en la arquitectura», el cual había sido propuesto por los Smithson, Woods y De Carlo o el propuesto por Bakema «la relación entre 'mover' y 'permanecer' en el proceso de urbanización». Fue la reunión más concurrida del grupo contando con aproximadamente veinticinco participantes, lo cual, generó controversias entre el «círculo íntimo» del Team X. Si bien los Smithson habían propuesto nombres de nuevos integrantes, fueron ellos los primeros en manifestar su inconformidad con la ardua participación, ya que temían recaer en que los encuentros se transformaran, más en congresos que en simples reuniones de trabajo como sucedió en los CIAM. (Risselada & van den Heuvel, Team 10 online, s.f.). Luego de un gran intercambio de opiniones -sobre todo entre los Smithson y van Eyck- durante la organización del encuentro en Urbino, los Smithson decidieron no acudir a ella, notificaron esta decisión mediante una nota que expresaba “Nosotros no somos un Equipo sin un punto de partida acordado"14 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 143). Sin duda alguna la reunión de Urbino marcó una crisis en el desarrollo del grupo como tal, tanto es así que en febrero del año siguiente se realizó otra reunión en Paris, para la cual De Carlo redactó un documento en el cual el mismo se preguntaba "si debemos seguir con el Team X o si debemos llegar 42 a su fin"15 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 156). Esta crisis de identidad que estaba atravesando el Team X, no fue solo de carácter interno, sino que también se encontraba influenciada por factores externos que estaban sucediendo en Europa, como las protestas de los movimientos de democratización en la revolución de mayo de 1968, los cuales entre otras cosas cuestionaban el trabajo del Team X. Para ese entonces, Giancarlo De Carlo estaba encargado de organizar la Trienal de Milán dedicada 'Il grande numero' la cual en el día de su inauguración fue tomada por los estudiantes, quienes arruinaron parte del material expuesto. (Zardini, Team X online). Luego de la crisis vivida en Urbino, entrados los 70, las reuniones tomaron un carácter más familiar, en ellas se reunía el «círculo íntimo» con unos pocos invitados. En su mayoría, los encuentros se llevaron a cabo en ciudades donde visitar obras recién inauguradas de los mismos. Esta etapa sirvió a los integrantes para realizar una revisión de sus trabajos y reconsiderar los ideales del estado de bienestar, como resultado de esta revisión Bakema, De Carlo, Erskine y van Eyck -entre otros- comenzaron a explorar nuevas metodologías de trabajo, como la arquitectura participativa, donde con el fin de lograr un proyecto más apropiado para el usuario, se busca disminuir las distancias entre el arquitecto y el beneficiario incorporando las opiniones del mismo en la proyección y ejecución de la obra. En 1977 se llevó a cabo la última reunión, en la cual como Candilis no había podido asistir al encuentro de Spoleto en 1976, invitó al resto del Team X a su casa de vacaciones en Bonnieux -Francia-, a dicha reunión varios de los invitados acudieron con sus parejas o hijos entrados en la adultez -como ya se acostumbraba- por lo que esta resultó ser una reunión de gran carácter familiar. Todo el «círculo íntimo» estuvo presente -a excepción de Woods quien falleció en 1973-, ajenos a este círculo que hemos definido, solamente acudieron Ralph Erskine, Amancio Guedes, Alexis Josic y Manfred Schiedhelm. (Risselada & van den Heuvel, Team 10 online, s.f.). Jaap Bakema "quien era visto por los involucrados como la fuerza impulsora y de unión del Team X" 16 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 16), fallece el 20 de febrero de 1981. Para este entonces, van Eyck y los Smithson se encontraban en medio de una discusión a causa de su choque de ideas que no llegaron a resolver y de este modo, la ausencia física de Bakema -quien fue el único miembro que acudió a todas las reuniones- desencadenó en que el historial de reuniones del Team X llegara a su fin. Sin embargo, es de nuestro conocimiento que todos los miembros siguieron con su carrera profesional por distintos caminos, -siempre unidos por sus ideales comunes- a pesar de esto mantenían contacto entre ellos tanto de modo personal como profesional, pero ya no bajo el rótulo oficial de «reuniones del Team X». (Risselada & van den Heuvel, Team 10 online, s.f.). 43 DOCUMENTOS Y TEXTOS Manifiesto Doorn El primer escrito firmado por el Team X que podemos encontrar es el Manifiesto de Doorn (ver anexo 3), fruto del primer encuentro del Team X como tal, celebrado en la ciudad de Doorn -Holanda- en 1954 como una de las reuniones preparatorias del CIAM X. El encuentro fue organizado por Jaap Bakema y Sandy van Ginkel y contó con la presencia -además de sus organizadores- de Aldo van Eyck, Hans Hovens Greve, Peter Smithson y John Voelcker. A pesar de que aparentemente Alison Smithson no acudió a dicha reunión, es la encargada de editar y publicar el documento pocos años después, por lo que también se la reconoce como autora del mismo; ésta explica que dicho documento "fue en este momento una declaración de guerra a los métodos aceptados hasta entonces sobre construcción de vivienda y planeamiento urbano" (1970, p. 13). Esto se debe a que los integrantes del Team X, "de forma colectiva, rechazaban las cuatro funciones del CIAM como categorías de diseño y en su lugar proponían nuevas categorías basadas en la 'asociación humana' y en la relación de los edificios con su localización ambiental." (Mumford, 2007, p. 115). Estas nuevas categorias son: casa, calle, barrio y ciudad. Como el mismo Team X sostiene en las Draft Rules: El método básico adoptado fue pensar en porqué el método analítico de la carta de Atenas no estaba produciendo buenas ciudades… llegamos a la conclusión de que el análisis de las cuatro funciones, si bien es una herramienta para clarificar el desorden de las ciudades, fracasa cuando se enfrenta a la actual construcción y reconstrucción de las ciudades, es decir que no pudo hacer un uso creativo de las fuerzas de la asociación humana, la cual es la base de toda forma construida.17 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48). De este modo, en el manifiesto se presentan las nuevas posturas sobre el urbanismo de los años de posguerra, haciendo hincapié en que, a la hora de proyectar, el carácter y el entorno de la comunidad debe ser tenidos en cuenta. Es decir, “para comprender las asociaciones humanas debemos considerar cada comunidad como un complejo total particular” 18 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48), sosteniendo que todos los casos son diferentes y no existe una única fórmula. Para redactar este documento el grupo utilizó una estructura prágmatica de manifiesto, como venían haciendo anteriormente los arquitectos modernos, sin embargo, se diferencia de los anteriores manifiestos tradicionales en tres aspectos: La primera es el idioma en el cual se escribió el texto original, los escritos de los CIAM se hacian en francés ya que los congresos se desarrollaban en francés, sin embargo, el Manifiesto de Doorn se redactó en inglés. Esto nos muestra parte de la estrategia del Team 44 X, que decidió romper con los esquematismos de los CIAM. La segunda es que se introduce un termino latino -Habitat- que ya habia sido presentado por Le Corbusier en el CIAM VIII, cuyo significado era confuso para la época y podia ser entendido como una idea análoga a la habitación, o como un concepto nuevo que, partiendo de la comunidad, pretendia entender el ambiente en el cual se desenvolvia el individuo. La tercera es que verdaderamente no es un solo documento, si no dos, ya que existieron dos versiones: La Declaración del Habitat y el Manifiesto de Doorn. El primero; La Declaración del Habitat, lo utilizaron -junto a otros documentos que se pueden ver en el anexo 3- como un documento preparatorio y de guia para orientar los trabajos que serian presentados en el CIAM X, en el que se volvería a tratar el concepto de Habitat. El segundo texto -el aquí estudiado- es una adaptación que Alison Smithon realiza y es publicado en la revista Architectural Design de julio de 1956. Ambos textos son realmente muy parecidos, sin embargo, ademas de algunas diferencias con respecto a la forma de los documentos, la Declaración del Habitat contaba con cuatro puntos y una explicación, mientras que el Manifiesto de Doorn publicado en Architectural Design solamente presenta ocho puntos, y a pesar de ser publicado en 1956 se firma ‘Holanda, 1954’, debajo Alison redacta un texto de apoyo que data de 1956. Luego de esto, en la revista Uppercase N°3 en 1960 dirigida por Theo Crosby se publica, por primera vez, la misma versión del manifiesto pero sin ningún texto de apoyo, porteriormente dicha adaptación fue publicada en diversas revistas y traducida a diferentes idiomas. Si bien podríamos definir el manifiesto como el documento fundacional del Team X, éste junto a la Declaración de Habitat y las draft rules, son la base del pensamiento consensual del grupo. Al leer el manifiesto, podemos reconocer el ideario humanista que nutría el espíritu de los integrantes del Team X, si bien todos los integrantes del grupo tenían creencias y pensamientos diferentes, la preocupación por el factor humano era un punto de convergencia entre todos, convirtiéndolo en el pilar de sus propuestas arquitectónicas. Al mismo tiempo, podemos notar una intención de encontrar nuevas definiciones, las cuales dan importancia a la complejidad de la ciudad en los años 50 y 60. Como mencionamos anteriormente, se introduce el concepto de Habitat; Para los zoólogos, la palabra 'habitat' significa el área natural en la que vive y procrea un animal; para los botánicos, el área en la que florece una planta en particular. Además, el habitat puede definirse como el área más adecuada para satisfacer las necesidades innatas y futuras del ser humano. (Giedion, 2009, p. 671). El Team X explica en el tercer punto del manifiesto que "el habitat refiere a la vivienda particular en un tipo de comunidad particular" (Smithson & Smithson, 1970, p. 17). Así mismo, en el cuarto punto se explica el significado de la construcción de un ambiente humano, desde la casa hasta la ciudad, introduciendo diferentes ejemplos de comunidades -vivienda aislada, pueblo, ciudades pequeñas y 45 grandes ciudades- justamente esta diversificación entre los ambientes era la clave para evitar continuar construyendo las mismas casas en todos los lugares. En el punto cinco, el grupo evidencia que estos ejemplos de comunidades, pueden ser representados en los distintos niveles del diagrama de organización territorial de Patrick Geddes -biólogo y botánico escocés, radicado en Edimburgo, conocido también como fundador del urbanimo por sus pensamientos innovadores en la materia- llamado The Valley Section -Sección del Valle- (ver figura 18), y se muestra una adaptación que realiza Peter Smithson. El Team X adopta este recurso para mostrar y explicar de mejor manera los conceptos del documento. Según Volker M. Welter; "los pensamientos de Geddes fueron influyentes tanto para los CIAM después de la segunda guerra mundial, como para los esfuerzos del Team X en superar las posiciones dogmáticas de las generaciones anteriores de modernistas arquitectónicos."19 (2001, p. 89). Figura 18 – Izquierda: diagrama de la sección del valle de Patrick Geddes; Derecha: Boceto de las escalas de asociación humana, incluido en la Declaración de Habitar de Peter Smithson. El historiador suizo Sigfried Giedion nos explica que "Geddes consideraba que la sociología evolucionaba apartir de la biología, y utilizaba esta idea para mostrar el desarrollo de la ciudad" (2009, p. 747). Para plasmar esta idea, Patrick Geddes realiza -en la sección del valle- un corte representativo de una región geográfica que muestra el desarrollo orgánico de las ciudades. En el esquema podemos ver la variabilidad del paisaje entre la montaña y el valle y, al mismo tiempo, los diferentes agrupamientos humanos, en distintas etapas de producción y de urbanización, todas relacionadas con el medio ambiente; de esta manera, Geddes plasma su principal pensamiento: "la ciudad es inseparable del paisaje en que está emplazada y sólo puede entenderse en relación con su situación geográfica, sus condiciones climáticas y meteorológicas, sus bases económicas y su herencia histórica" (Giedion, 2009, p. 746); de este modo, se entiende que cada lugar geográfico también va a presentar una población con un carácter singular, un carácter de acuerdo al grado complejidad de su asentamiento. Un estudio de una masa de tierra efectuado de este modo nos hace presentes muchas cosas; como ser el margen de variaciones de su clima, su vegetación correspondiente y la vida animal 46 que la acompaña. (…) No se trata de una mera imagen política de un espacio coloreado en un mapa liso sino de una región geográfica y una región antropológica, como así también de una región en economía política. (Geddes, 1960, p. 18). De esta manera, el esquema nos muestra la diversidad que existe en las comunidades y cómo los modos de vida están relacionados con la topografía y el ambiente físico en el que se encuentran, lo que significa que cada región geográfica genera diferentes trabajos y por lo tanto relacionamientos humanos -por ejemplo, en el bosque el cazador o el leñador, en el lago el pescador, etc-. Esto hace alución al concepto de Hábitat que se estaba tratando de introducir a la Arquitectura Moderna. La importancia del esquema de Geddes radica en que, a partir de él, se entiende que cada lugar geográfico es singular, tiene sus características propias y, por ende, la población que lo habite va a tener un carácter único, un carácter de acuerdo al grado complejidad de su asentamiento. Si bien Peter Smithson en el libro Conversaciones con estudiantes (2004, p. 38) explicaba que los diagramas utilizados tenían muy poca importancia en el desarrollo de sus obras y que el esquema de Geddes simplemente había llegado a sus manos como una especie de regalo de sus docentes, para el Team X este diagrama "ilustraba a la perfección la nueva tarea del movimiento moderno: buscar soluciones que hicieran justicia a las demandas y características concretas de un lugar determinado, lo opuesto a las soluciones técnicas prescritas en casos muy variados" (Risselada & van den Heuvel, Alison y Peter Smithson: De la Casa del Fururo a la casa de hoy., 2007, p. 104)“esto nos permitirá estudiar las funciones particulares de las formas en su campo ecológico apropiado.” 20 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48). El grupo realiza una reinterpretación de la sección del valle de Geddes y elabora una nueva organización urbanística, -con el objetivo de cambiar el abordaje que el CIAM venía teniendo desde la concepción de las cuatro funciones de la Carta de Atenas, que no tenía en cuenta las condiciones locales particulares- en la cual se presenta la casa rural, vinculada a la producción agrícola, pasando por la zona pre-industrial hasta la ciudad industrial, que era la mayor conquista de la civilización y se ubicaba en el eje del valle. Este nuevo esquema muestra, en primer lugar, la representación de una estructura social de las sociedades humanas; en segundo lugar, un modelo de planificación arquitectónico que tenía como base esa estructura social y; en tercer lugar, una herramienta conceptual que llevaría al arquitecto a enfocarse en los contextos específicos dejando de lado los supuestos universales. (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 258). De esta manera, se pautan las líneas de un urbanismo ecológico que se verá reflejado en los proyectos presentados en el CIAM X. En la Figura 18, podemos ver la versión preliminar del esquema publicado en el Manifiesto de Doorn, este esquema es el que aparece en la Declaración de Habitar y en las Draft Rules-, en el cual debajo de la sección del valle se adiciona una estructura piramidal, la cual dividen de manera jerárquica en los 47 diferentes 'campos' de 'asociaciones humanas'. El pico de la pirámide representa la ciudad, que responde al mayor grado de complejidad, el cual va reduciendo hasta llegar a la cuarta sección del valle la cual representa a la casa aislada. (Welter, 2001, p. 105). Finalmente, si bien la intención del Team X era alejarse del dogmatismo de los CIAM, al redactar este manifiesto, el grupo adopta sin darse cuenta la misma actitud partidaria que tenían los arquitectos de la generación anterior, desarrollando sus ideas de manera pragmática -una de las cosas que ellos mismos criticaban- por lo que rápidamente renuncian a esta doctrina y los resultados de sus encuentros comienzan a aparecer publicados en libros y revistas a modo de artículos. Por lo tanto, podemos decir que dicho manifiesto es el único texto doctrinario que desarrolla este grupo de arquitectos y el último manifiesto del Movimiento Moderno, (Hereu, Montaner, & Oliveras, 1994, p. 290), mediante el cual lo que el Team X enuncia es "la importancia de que los arquitectos tengan como cometido fundamental satisfacer tanto las necesidades físicas como las espirituales de las personas 'aspiraciones humanas', de manera que cada propuesta arquitectónica pueda estimular su crecimiento en cuerpo y en mente". (Fernández Villalobos, 2012, p. 70). Estructuras Urbanas Urban Structuring es un libro publicado por los Smithson en Londres, en 1967. En él los autores desarrollan los cinco conceptos propuestos para la superación de los lineamientos tradicionales de la Carta de Atenas y sus principios racionalistas, estos son: Asociación, Identidad, Crecimiento, Cluster y Movilidad. Si bien el texto básico fue publicado unos años antes en la revista Uppercase -editada en aquel entonces por Theo Crosby- bajo el título Studies of Association, Identity, Patterns of Growth, Cluster, Mobility, el libro amplía estos conceptos llevándolos a proyectos que habían realizado hasta el momento. De esta manera "constituye uno de los hitos más importantes de los años cincuenta y sesenta para definir las coordenadas de la búsqueda de una nueva estructura urbana" (Hereu, Montaner, & Oliveras, 1994, p. 293). Los conceptos desarrollados, son presentados en este trabajo bajo el mismo orden que se presentan en el texto Estructuras Urbanas, haciendo referencia al orden cronológico natural con el que fueron concebidos; los mismos "se han desarrollado a partir de la teoría general de la arquitectura moderna, y la han modificado para acomodarse en una situación económica y social enteramente nueva" (Smithson & Smithson, 1970, p. 3). 48 I. Modelo de asociación El concepto de asociación fue presentado por primera vez por Alison y Peter Smithson en el CIAM IX en 1953, llevado a cabo en la ciudad de Aix-en-Provence, dedicado al hábitat humano. Como hemos explicado anteriormente, en la Carta de Atenas se describía a la ciudad de manera funcional en cuatro estratos: habitar, trabajar, recrear y circular. El Team X realiza un estudio del comportamiento humano y plantea un concepto de 'asociaciones humanas' que se opone a la estructura de la Carta de Atenas, sosteniendo que ésta era muy diagramática y que, en la práctica, trajo como consecuencia el desorden mecánico de la ciudad. Por lo tanto, la convivencia entre los seres humanos se encontraba limitada. En el libro Estructuras Urbanas (1970, p. 13), se explica que fue muy importante llegar a comprender los problemas del relacionamiento y las asociaciones humanas para poder plantear una nueva solución. Como recurso, los arquitectos del Team X reformulan las viejas categorías de la Carta de Atenas basándose en la escala humana y en el relacionamiento entre las personas. De este modo, plantean una serie de elementos asociadores para que cada comunidad encuentre su lugar en los distintos niveles de asociación. Para esto, es de suma importancia "considerar a cada comunidad en su entorno particular" (Smithson A., citado en Hereu, Montaner, & Oliveras, 1994, p. 291), a través de una articulación razonable y comprensible de escalas. Estas nuevas categorías -o niveles de asociaciónson: casa, calle, barrio y ciudad; donde el agrupamiento de casas genera la calle, la sumatoria de calles forman el barrio y el conjunto de barrios conciben la ciudad; es decir que son categorías crecientes en agrupamiento, tal y como lo demuestran en la figura 19. Figura 19 – Diagrama de la jerarquía de escalas de asociación. Los Smithson expresan que debemos comprender que los nuevos términos que utiliza el Team X -casa, calle, barrio y ciudad- están utilizados de manera simbólica, los mismos "no deben ser tomados como realidad, sino como ideas, y que será tarea nuestra la de hallar nuevos equivalentes de estas formas de asociación para nuestra nueva y no demostrativa sociedad." (Smithson A. , 1966, p. 33). Los utilizan 49 en representación de este nuevo pensamiento, ya que el concepto detrás de estos términos ha ido variando a lo largo de la historia. Dentro de este estudio de asociación, la casa es planteada como el refugio del hombre, su célula constitutiva, el lugar donde desarrolla su identidad apropiándose del espacio. A diferencia del pensamiento funcionalista que planteaba la casa como Existenzminimun, el Team X propone una idea más existencialista, que tiene en cuenta el espacio según el modo de vivir y de ocupar el territorio que posee el hombre. "El hogar y el umbral son símbolos que, usados juntos, representan a la mayoría de los hombres, la imagen de la casa." (Smithson & Smithson, 1970, p. 14). La asociación de 40 o 50 casas generan la calle, el Team X plantea que en ella debe existir el sentimiento de lazo social y de seguridad que mucho tiene que ver con el orden de la misma. La calle no solo es parte de un sistema de circulación y acceso, es un espacio abierto, común, de interacción social, en el que se da una interacción simple entre la casa y la calle. Por lo tanto, ésta debe incentivar los vínculos de vecindad dando la posibilidad a la comunidad de conocerse entre sí. Un conjunto de calles conectadas con servicios en sus intersticios, conforman un distrito, éste se plantea como un barrio autosuficiente que brinda todos los servicios que una comunidad necesita, tales como: almacenes, lugares de trabajo, centros comunitarios, centros educativos y espacios al aire libre. Como explica Erskine, el barrio precisa de estos lugares para convertirse en 'vital' si no, no es más que un organismo incompleto. (Collymore, 1983, p. 20). Los barrios presentan los servicios necesarios para la comunidad que lo habita, pero cuando se asocian entre sí surge la necesidad de servicios de mayor escala y complejidad, esta combinación conforma la ciudad. En la ciudad el hombre tiene una experiencia personal y subjetiva, por medio de ésta genera una construcción intelectual como comunidad que refleja la identidad. Como explicaban Alison y Peter Smithson, a pesar de ser difícil definir los niveles de asociación, en la calle se genera el contacto físico comunitario, en el barrio el conocimiento comunitario, mientras que la ciudad constituye el contacto intelectual comunitario, conformando así una jerarquía de asociaciones humanas. (Smithson A. , 1966, p. 19). Nuestra jerarquía de asociaciones está tejida en un continuum modulado que representa la verdadera complejidad de las asociaciones humanas. Esta concepción se opone directamente al arbitrario aislamiento de las así llamadas comunidades, de la 'Unidad de habitación' y del 'barrio'. (Smithson A. , 1966, p. 33). 50 II. Modelo de Identidad En un mundo que tiende al anonimato es necesario, hoy más que nunca, que la arquitectura desempeñe su gran rol de generar y preservar significados, de impedir que todo se unifique hasta perder la capacidad de ser reconocible, sustituyéndole dignidad al ser humano. La arquitectura debe preservar las diferencias. Esto es la identidad. Este es el fin moral de la arquitectura y de la cultura entera. (de Carlo, G. en Arrascaeta, 1997, p. 56). El Team X se oponía a la planificación urbana que partía de la Carta de Atenas ya que atendía solamente los problemas de higiene y de organización provenientes del caos de la ciudad victoriana, ellos consideraban que mediante este documento se creaban ambientes abstractos y anónimos, que iban en detraimiento de la dignidad del ser humano y su capacidad de identificarse con su entorno. Por lo tanto, como la ciudad hoy en día no existe de manera tradicional, ya que ha sufrido transformaciones, el problema de volver a identificar al hombre con su medio ambiente no puede ser resuelto mediante las antiguas formas de asociación de viviendas, calles, plazas y jardines tradicionales, ya que la realidad social luego de la segunda guerra mundial ha cambiado, y lo que estas viejas formas de asociación representaban ha dejado de existir. De esta manera, el grupo plantea el concepto de identidad como la identificación del hombre con su ambiente, su ciudad, todo aquello que lo representa como habitante de un lugar específico y a su vez lo diferencia del resto de los habitantes del mundo justamente por eso, por habitar esa y no otra ciudad. Es necesario que la ciudad tenga en cuenta las necesidades del comportamiento humano para su funcionamiento. (Smithson A. , 1966, p. 33). El hombre puede identificarse fácilmente con su propio hogar, pero tanto con la población en la que éste se encuentra situado. 'Permanecer' es una necesidad básica emocional y sus asociaciones son del orden más simple. De pertenecer -identidad- proviene del sentido enriquecedor de vecindad. (Frampton, 1993, p. 275). El concepto de identidad que el Team X propone, fue la base del edificio Golden Lane de los Smithson. Los arquitectos proyectan un edificio-ciudad donde la casa se identificaba como un refugio, un hogar, en el que el individuo gesta su identidad y dicho hogar es una célula de la sociedad. Con la intención de recuperar la calle como espacio de intercambio social, toman como premisa realizar una ciudad en altura, para esto proponen calles en el aire que dan lugar al primer punto de contacto entre la casa y el exterior, donde cada nivel es reconocido como un barrio en el cual la gente mantiene contacto directo, compartiendo algunas de las actividades que conforman la identidad de la comunidad. 51 III. Modelos de crecimiento En el libro Estructuras Urbanas, Alison y Peter Smithson explican que luego de desarrollar los modelos de asociación e identidad, al materializarlos en edificios, estos generaban sistemas muy complejos relacionados entre sí, tales como los que existían en el momento. Los mismos explican que la principal característica de las ciudades debe ser su adaptabilidad al cambio y no simplemente el crecimiento ordenado que se venía trazando, a su vez, explican que no se podía consensuar una configuración definitiva para la ciudad, por lo tanto, debían proyectar estructuras urbanas preparadas para crecer y cambiar con el paso del tiempo. Por este motivo, plantean un nuevo modelo de "sistemas más libres, capaces de cambiar y, particularmente en las comunidades nuevas, de mutar en escala e intención a lo largo del tiempo." (Smithson & Smithson, 1970, p. 29), en contraposición a los modelos cerrados, finitos y autosuficientes de la arquitectura moderna. Los Smithson consideraban que las new towns que se habían llevado a cabo eran demasiado rígidas, por lo tanto, proponen un nuevo sistema donde los únicos elementos fijos eran las calles y los servicios. De este modo comienzan a realizar planificaciones urbanas, las cuales generan mayor libertad, posibilidad de cambio y evolución, como por ejemplo en el proyecto Hauptstadt de Berlín -1958- y en el estudio London Roads -1959-. (Smithson & Smithson, 1970, p. 29). Woods manifiesta que "antes de la existencia del arquitecto planificador de la ciudad, ésta era el resultado de la interacción de las casas con el medio. Las células han sido ubicadas en conjunto: apiladas, escalonadas o desperdigadas," (Smithson A. , 1966, p. 39), sin embargo, en ese momento, los arquitectos eran los encargados de construir la ciudad; como éstos no podían anticiparse a los cambios que la ciudad sufriría con el pasar del tiempo, debían dejarla apta para que años más tarde otro arquitecto pudiera continuar con la construcción de la misma -desde donde la habían dejado- sin inconvenientes. Es por este motivo que Alison expresa: A lo largo de nuestro trabajo hemos pensado en un plan que pudiera presentar una idea no rígida, una forma de indicar por medio de dibujos, la dirección que la forma urbana podría tomar. Estos dibujos pueden sugerir posibilidades que pueden conseguirse o hacerse evidentes sólo cuando la primera parte haya sido construida. 21 (Smithson & Smithson, 2005, p. 56). A partir de estos modelos de asociación, de identidad y de crecimiento planteados es que surgen dos nuevos esquemas de urbanización: el cluster y el mat-building. 52 IV. Cluster El Cluster -Racimo- es un modelo específico de asociación que fue presentado, por primera vez, en 1956, en el CIAM X de Dubrovnik. El Team X plantea este concepto en contraposición al carácter autosuficiente y acabado de las new towns. “Se advirtió que el error principal de las new towns inglesas era el haber sido concebidas muy rígidamente; en 1956 propugnamos un sistema alternativo en el cual la infraestructura –caminos y servicios- era la única cosa fija.” (Smithson A. , 1966, p. 21). Para esto, partiendo de un núcleo -tronco común- al que se le conectan las viviendas, se forma una agrupación de células que permite el crecimiento y la evolución mediante el agregado de nuevas células y de este modo: El proceso de planificación del «tallo» hacia el «racimo» tenderá a restablecer la densidad y la escala del entorno. El principio de compensación de espacios en la ocupación de un lugar determinado desaparecerá y el espacio exterior puede volver a ser pequeño o mediano, así como grande y vacío. (Such Sanmartín, 2011, p. 9). Figura 20 – Esquemas de generación de un cluster. Esta búsqueda de alternativas sobre los diferentes tipos de agrupación de viviendas comenzó cuando Alison y Peter Smithson arribaron a Londres, desde el noreste de Inglaterra, a finales de 1949 y principios de 1950. En este momento pudieron observar como en Londres tenía lugar la ruptura de lo viejo y el surgimiento de nuevos patrones de asociación. Como consecuencia directa del cambio social y la nueva cultura del consumo, el automóvil, la publicidad y los comercios empezaban a generar nuevas dinámicas. Estas dinámicas llevaron al surgimiento de los nuevos patrones de asociación explicados anteriormente- lo que generó un cambio en el orden de la calle. 53 Las necesidades de la nueva sociedad móvil, y los sistemas de comunicaciones que la sirven, invalidan las técnicas existentes de planeamiento urbano, con sus jerarquías fijas de edificación y de espacio anónimo… La construcción de ciudades inevitablemente requerirá que en los edificios en sí mismos se reflejen cosas tan poco estáticas como el flujo y la velocidad, el detenerse y el partir, y todas las otras variadas manifestaciones de las ocupaciones humanas. (Smithson A. , 1966, p. 29). De esta manera, el Team X parte de la tesis de que va a haber un edificio -una forma específica de hábitat- para cada situación particular. Según Alison Smithson (2005, p. 24) los conjuntos de viviendas construidos hasta 1952 tenían una buena resolución de las necesidades sociales que demandaban los sociólogos oficiales de la época, pero les faltaba una cualidad vital, una cualidad sumamente necesaria a la hora de lograr agrupaciones de personas de manera activa y creativa: la identidad. Pensar la vivienda desde la directriz puramente analítica de la Carta de Atenas y sus cuatro funciones: vivienda, trabajo, recreación y circulación, generaba comunidades en las que las asociaciones humanas estaban expresadas de manera inadecuada. Por lo tanto, en respuesta a esto, -como vimos anteriormente- en el Manifiesto Doorn se propone considerar las comunidades en su lugar particular para poder comprender el patrón de asociación humana. El arquitecto Solà-Morales concluye que: El cluster es no solo un racimo de uvas o un manojo de flores sino la reunión, la asociación de aquello que vive conjuntamente, intercambiando sus flujos vitales en una convivencia que da sentido al individuo como parte inseparable de un grupo humano más amplio. (Solà-Morales, 1996, p. 48). Finalmente, podemos decir que el cluster es la solución que el Team X encuentra y propone en respuesta a la búsqueda de conjuntos que respondan a los modelos de asociación, identidad, crecimiento y movilidad, capaces de adaptarse al contexto -el hábitat- de la ciudad en la que se implantan. V. Movilidad El Team X, se muestra interesado en la nueva movilidad de las ciudades -modificada a causa del aumento del uso del automóvil- desde el momento en que comienzan a estudiar la «vida en la calle» y notan la repercusión que esta movilidad tiene tanto en la arquitectura como en el urbanismo. Alison Smithson nos explica en el manual del Team X que "la movilidad, la variabilidad y elasticidad son factores importantes en la arquitectura de hoy." (1966, p. 16). Desde la aparición del automóvil, el 54 esquema urbano ha cambiado, "La calle tradicional, considerada como un entorno activo está siendo actualmente cambiada por el incremento de la movilidad." (Smithson & Smithson, 1970, p. 21). La acera como expansión del hogar, como espacio de recreación para la comunidad y especialmente para los niños ha perdido su valor. De esta manera, las ciudades también han perdido comunicación y por consecuencia identidad. La sensación de libertad que genera esta movilidad -tanto física como socialen el ciudadano, se la debemos al automóvil, este "sentimiento de un cierto tipo de libertad, es una de las cosas que mantiene unida a nuestra sociedad" (Smithson & Smithson, 1970, p. 51). La movilidad es una de las características de este período, el automóvil obliga a un cambio de paradigmas y a un nuevo planteamiento del sistema vial, dicha movilidad "no concierne solamente a los caminos, sino al concepto total de comunidad móvil fragmentada." (Smithson A. , 1966, p. 19). Debemos ser conscientes de que estos caminos conforman la infraestructura de la ciudad y que aquellos que son de gran tamaño "tienen el mismo poder que cualquier hecho topográfico, tal como una colina o un río; de manera que crean divisiones geográficas y en consecuencia, sociales" (Smithson & Smithson, 1970, p. 52). En la ciudad contemporánea a la época, la movilidad consistía en diferentes tipos de movimientos generados tanto por los humanos, como por la máquina y también la naturaleza. El movimiento de la máquina se acentúa con el tiempo eliminando el movimiento del ser humano. Sin embargo, "con ruedas o sin ruedas, el hombre es esencialmente un peatón" (1966, p. 19) decía Aldo van Eyck, por lo tanto, al descuidar el movimiento humano en la ciudad, ésta se vuelve incompleta y opresiva. Olvidarse del peatón es igual a olvidarse del niño, que por medio de la calle conoce la ciudad, una ciudad sin espacio para el niño se empobrece. Por este motivo el Team X manifestaba que realizar una avenida "a través de un área construida, es un problema muy serio porque uno está cambiando fundamentalmente la estructura de la comunidad." (Smithson & Smithson, 1970, p. 52). Esta nueva red vial demandaba ser clara y de gran escala, de manera de generar un movimiento de cargas igual en todos sus puntos para optimizar el uso del espacio. La principal propuesta que hace el equipo es la de "darle al conductor y al peatón igualdad de derechos para la libertad de movimiento y la libertad de acceso."22 (Smithson & Smithson, 2005, p. 45). Los Smithson manifestaban que cuando hablamos de infraestructura vial, "para el arquitecto no se trata solamente de un sistema de tráfico, pues a él le concierne la invención de tipos de edificación apropiados al nuevo esquema urbano que la motorización requiere." (Smithson A. , 1966, p. 19). 55 Mat-Building Otro aporte importante del Team X a la Arquitectura Moderna, es el concepto de edificio como matbuilding. El concepto fue introducido por primera vez en la reunión celebrada en la Universidad Libre de Berlín, en 1973 (ver figura 21). Cabe destacar que dicha universidad se realizó mediante un concurso, resultando como ganador el proyecto de Candilis, Josic y Woods -este proyecto es un claro ejemplo de mat-building, el cual el propio Team X utiliza para explicar el concepto-. El encuentro conocido como The matrix meeting- fue organizado por Woods y Schiedhelm, sin embargo, Shadrach no pudo concurrir -había sido diagnosticado de cáncer y falleció apenas tres meses después de la reunión- fue Manfred Schiedhelm quien recibió en su oficina a 12 miembros del Team X. Figura 21 – Desglose del entramado del mat-building: Universidad Libre de Berlín de Candilis, Josic, Scheidhelm y Woods. Si bien Woods se refería a este tipo de edificaciones como groundscraper haciendo alusión al término «rascasuelos», por la capacidad que los mismos tenían de expandirse en horizontal, fue Alison Smithson quien los bautizó como mat-buildings (Such Sanmartín, 2011, p. 26), utilizando el término «mat» como "un artículo plano, tejido o trenzado; ...cualquier crecimiento denso o torcido... una matriz"23. (Avermaete T., citado en Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 307). Ambos términos son igualmente expresivos y resumen algunas estrategias que se oponen a la modernidad tal como se conocía hasta el momento. La forma no depende de la función; por el contrario, no hubo formas apriorísticas pero ciertas actividades humanas que eventualmente las definen24 (Domingo Calabuig, Castellanos Gomez, & Abalos Ramos, 2013, p. 91). A raíz de esta reunión, en setiembre de 1974 Alison Smithson publica un artículo en la revista británica Architectural Design llamado How to recognise and read a mat-building -Cómo reconocer y leer un matbuilding- con el fin de conceptualizarlo. En él, Alison afirma que dicho concepto tomó forma en distintos encuentros del Team X, a principios de los 70, paso a paso, a través de proyectos que se iban realizando, se fue moldeando y comenzó a transformarse en un término reconocible. Creemos importante destacar que la intención de Alison con dicho artículo -como bien indica el título- era la de reconocer y leer el mat-building y no definirlo como tal, es decir que se trataba de un escrito con un tipo de enfoque más abierto, en donde se realizaba el estudio de determinadas obras arquitectónicas - 56 presentadas cronológicamente- y no de un ensayo teórico en el cual se definiera específicamente el concepto. En dicha publicación se muestra una recopilación de distintos proyectos de diferentes épocas del trabajo del Team X, en ellas para los Smithson podíamos reconocer "la evolución del concepto desde las arquitecturas actuales hasta la Antigüedad. En cierto sentido, representaba uno de los intentos más destacables de circunscribir las preocupaciones y los intereses comunes del Team 10 de las últimas décadas." (Such Sanmartín, 2011, p. 24). Alison Smithson explica que: Se puede decir que el mat-building personifica el anónimo colectivo; donde las funciones vienen a enriquecer lo construido y el individuo adquiere nuevas libertades de actuación gracias a un nuevo y cambiante orden, basado en la interconexión, los tupidos patrones de asociación y las posibilidades de crecimiento, disminución y cambio. (2011, p. 1). Cuando hablamos de mat-building nos referimos a edificios de baja altura y con alta densidad. La elección del término «mat» por los Smithson no es casual, ya que la traducción literal del término sería 'edificio estera' haciendo referencia al tejido, lo cual de manera 'subliminal' nos sugiere la idea de construir tejido -urbano-; también suelen ser llamados edificios «tipo alfombra». Éstos se caracterizan por su adaptabilidad, la capacidad de crecer y extenderse por toda su área prácticamente sin límites, creando espacios abiertos y cerrados. Esta idea de «tejido» como estructura espacial podía reconocerse en los proyectos mostrados en el artículo, que incluye no sólo obras del Team X sino también de Le Corbusier y Guillermo Jullian de la Fuente. Para los Smithson este tipo de edificación "personificaba el anónimo colectivo, es decir, el conjunto de arquitecturas que con independencia de su lugar y su tiempo, abarcaban el fenómeno en toda su complejidad." (Such Sanmartín, 2011, p. 26). Mediante los mat-buildings se crean agrupaciones de alta densidad interior, que generan vacíos que a la vez comunican los diferentes volúmenes, que sin dicho entramado no podrían estar comunicados entre sí, para esto, se adopta un carácter horizontal que se basa en el contacto con la tierra de sus patios, favoreciendo la creación de espacios sociales, generando de este modo su propio micro clima, para ser una especie de «micro ciudad» con escalas muy dispares, generándole a estos edificios "la capacidad de producir un paisaje en sí mismo." (Such Sanmartín, 2011, p. 27). Los Mat-building son edificios que se basan en la máxima interconexión y asociación de las partes, en la posibilidad de crecer o decrecer, de cambiar o intercambiar. Los mismos se conciben mediante intersecciones de planos horizontales y verticales, formando una especie de red o entramado que se convierte en un sistema adaptable y con posibilidad de crecimiento independientemente de la forma del territorio y del contexto del entorno. Generalmente para formar la red, se tomaban dos tramas diferentes, una dedicada a la función y otra dedicada a los patios superponiéndolas. De este modo se trataba de mostrar la lógica de algunas ciudades, para tratar de crear buenas relaciones entre las personas. 57 Finalmente, el concepto mat-building es a veces confundido con el concepto de cluster, sin embargo, la gran diferencia entre ellos es que; a pesar de que ambos proponen una integración y sociabilización entre los individuos que lo habiten, los cluster no generan una micro ciudad si no que generan un tramo de ciudad que se integra democráticamente al contexto. Neo brutalismo El término «neo brutalismo» fue introducido, por primera vez, haciendo referencia a un movimiento artístico nativo, por el crítico británico Reyner Banham -quien no era integrante del Team X-, en la revista Architectural Review de 1955. Sin embargo, él mismo explica que el calificativo neobrutalista había sido utilizado anteriormente por Hans Asplund en una carta escrita a Eric de Maré -la cual se publica un año después en la misma revista- donde Asplund explica que utilizó el término para calificar los dibujos de una casa en Uppsala que estaban construyendo dos colegas suyos. El origen de dicho movimiento se ubica en la Inglaterra de la segunda posguerra, con Alison y Peter Smithson como sus principales exponentes. Por este motivo, es discutible desarrollar este concepto en este capítulo, ya que no es un documento, ni un texto, ni una idea originaria del Team X, sin embargo, no solo personas externas catalogaron obras de los Smithson como neo brutalistas si no que ellos mismos "contribuyeron a la teoría del Nuevo Brutalismo, mediante declaraciones y cartas enviadas a revistas inglesas de arquitectura" (Banham, 1969, p. 45), donde le adjudicaron a algunos de sus trabajos dicha etiqueta. Este movimiento se caracteriza por buscar la exposición honesta de la estructura y los materiales, mostrarlos en su forma auténtica y la expresión de las instalaciones técnicas dentro del espacio, aproximándose a la estética de una fábrica. En el artículo 'El Nuevo Brutalismo' Banham enumera tres características que debe cumplir una obra neo brutalista: "1) legibilidad formal del proyecto; 2) exposición clara de la estructura, y 3) valoración de los materiales por sus cualidades inherentes, «tal como son»" (Hereu, Montaner, & Oliveras, 1994, p. 306). Royston Landau mantiene que el nombre que se le dio al concepto es equívoco ya que éste "sugiere de modo exclusivo un movimiento interesado únicamente por la forma, y deja en olvido las inquietudes sociales de este grupo que llegó a ser influyente en materia de urbanización y organización de las comunidades." (Landau, 1969, p. 25). 58 Luego de la aparición pública del término 'neo brutalismo' Alison Smithson realiza una publicación en la revista Architectural Design en la cual hace suyo el término citando una descripción del proyecto de vivienda en el barrio Soho, elaborado unos años antes. Si se hubiera construido, habría sido el primer exponente del Nuevo Brutalismo en Inglaterra, según muestra la introducción a las especificaciones: 'Es nuestra intención dejar en este edificio la estructura completamente a la vista, sin acabados interiores, allí donde sea posible. El contratista ha de procurar conseguir un alto nivel en los elementos básicos de la construcción, como en un pequeño almacén'». (Risselada & van den Heuvel, Alison y Peter Smithson: De la Casa del Fururo a la casa de hoy., 2007, p. 26) Según Banham la casa en Soho y la escuela de Hunstanton son los dos grandes puntos de referencia arquitectónica del neo brutalismo. (Hereu, Montaner, & Oliveras, 1994, p. 306) Del mismo modo, Montaner (1993, p. 73) expone la escuela de Hunstanton como la expresión más fiel de las ideas del neo brutalismo: una planta simétrica y ordenada en la que los elementos estructurales, las instalaciones eléctricas y sanitarias, las lámparas y las planchas del techo se encuentran expuestos formando parte de la expresividad y calidad del espacio. A su vez, en 1954 la escuela de los Smithson fue catalogada en la revista Architectural Review como “el edificio moderno más legítimo de la Gran Bretaña” Podría decirse que llegó a ser, si bien de forma retrospectiva, el primer edificio neo brutalista. (Landau, 1969, p. 25). Gran parte de los edificios modernos aparentan estar construidos con técnicas de encalado y acristalamientos y sin embargo fueron realizados simplemente con hormigón y acero. Ésta característica es la que no presentan las obras neo brutalistas, las obras neo brutalistas presentan honestidad en el uso de los materiales, es decir; están construidos con los mismos materiales que parecen, a simple vista, estar construidos. Por ejemplo, en la obra de los Smithson, "se puede ver Hunstanton y cómo funciona y no hay nada más que ver, excepto el juego de espacios" (Hereu, Montaner, & Oliveras, 1994, p. 306) 59 C3 REVALORIZACIÓN En los años 90', en las olas de un auge económico, una nueva generación de arquitectos está inconsciente pero generosamente dibujando sobre las ideas del Team X. Despojado de sus aspectos ideológicos a través de la distancia en el tiempo, este trabajo ha sido absorbido en automatismos arquitectónicos aceptados. Los proyectos modernos de hoy, que golpean las portadas de las revistas de modas arquitectónicas, todos deben algo al Team X. (Neutelings, 1999, p. 80) 60 Tomando cierta separación temporal con respecto a la etapa de mayor discusión, producción y aportes del Team X encontramos una serie de exposiciones, libros y publicaciones que reflejan una tendencia a revisar del legado del Team X en la contemporaneidad. Esta revisión toma fuerza a partir del fallecimiento del Peter Smithson en 2003 -el único de los referentes del Team X que aún permanecía vivo- por lo que consideramos que, en primer lugar, esta revalorización tiene como objetivo reconocer y difundir el legado de estos arquitectos. No obstante, desde la década del 90’ se pueden encontrar indicios de que había comenzado a generarse algún tipo de revisión, lo que nos lleva a cuestionarnos el porqué de dicha revisión y cuál sería el interés de los historiadores actuales en esta tarea. Autores como Max Risselada afirman que: Las preguntas que ocupaban al Team X son todavía relevantes en la actualidad, incluso si las respuestas son diferentes ahora. Reconstruir la historia del Team X es la oportunidad de presentar una crítica y a la vez un marco inspiracional de referencia para los problemas de la actualidad. (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 12). La pieza fundamental en esta búsqueda de respuestas será la labor proveniente de la Universidad de Delft. Como es de saber, Jaap Bakema y Aldo van Eyck fueron docentes de dicha universidad a finales de los años 60', luego de la muerte de Bakema en 1981 Peter Smithson junto a Alison se hicieron cargo de la cátedra durante un año. Es por este motivo, quizá, que en Delft podemos encontrar actualmente la mayor recopilación de archivos e información acerca del Team X, por lo tanto, será desde este centro que el arquitecto Max Risselada -alumno de Peter Smithson y actual catedrático de arquitectura de dicha universidad holandesa- junto a otros colegas estará a cargo de una serie de exposiciones e investigaciones de gran relevancia acerca del Team X. Ordenando cronológicamente el material, se registra en 1977 la primera publicación acerca del legado del Team X, se trata de un libro de Marco Vidotto que recopila la obra de Alison y Peter Smithson analizando 50 de sus proyectos. Pocos años después, tres grandes seguidores del Team X -Max Risselada y Dirk van den Heuvel de la Universidad de Delft junto con Beatriz Colomina- dedican en el año 1999 el número 51 de la revista OASE a Alison y Peter Smithson bajo el título Rearrangements, A Smithsons Celebrations. Realizando un ejemplar monográfico del trabajo de dichos arquitectos. Por otro lado, una de las muestras a destacar es la llamada As Found, The Discovery of the Ordinary, organizada por Thomas Schregenberger junto con Claude Lichtenstein, en el Museum für Gestaltung de Zúrich, celebrada en el año 2001. Esta muestra se concentra en distintas manifestaciones artísticas de la posguerra británica, afines a la ideología más realista de los Smithson. En el mismo año es publicado el catálogo de esta muestra, titulado de igual forma. 61 En el año 2001 y 2005 se publican los libros The Chargued Void: Architecture y The Chargued Void: Urbanism -respectivamente- donde por iniciativa de Alison y Peter Smithson, se reúnen las obras completas de los autores y se describe como las “«ideas-energía se alumbran unas a otras» y cómo «una observación bien medida puede ser un reconocimiento de algo capaz de transportar ideassemilla».” (Risselada & van den Heuvel, 2007, p. 15). Después de la muerte de la pareja de arquitectos británicos, la revista L'architecture d' aujourd'hui dedicó un número monográfico a los Smithson, en enero-febrero de 2003, en reconocimiento a la obra de los autores. Del mismo modo, -como homenaje a dichos arquitectos- la Architectural Association recauda diferentes artículos realizados por personas cercanas a los Smithson -tales como: amigos, clientes, empleados y críticos- enseñándonos la dupla desde un punto de vista más íntimo y publica el libro Architecture is not made with the Brain. The labour of Alison and Peter Smithson, en el año 2005. Max Risselada y Dirk van den Heuvel organizan una exposición, en el Design Museum de Londres, realizada desde el 6 de diciembre de 2003 y el 29 de febrero de 2004. Dicha exposición fue nombrada ‘Alison y Peter Smithson. De la Casa del Futuro a la casa de hoy’, basada en la obra doméstica de la pareja. Años más tarde, en el 2007, es publicado -bajo el mismo título- el catálogo de la exposición, el cual incluye textos de los organizadores y de Beatriz Colomina, además de escritos reeditados de Alison y Peter Smithson. Pocos años después, del 24 de septiembre de 2005 al 8 de enero de 2006, en Netherlands Architecture Institute (NAI) se llevó a cabo la muestra: Team X: A Utopia of the Present, producto de un trabajo de investigación muy amplio realizado en la Facultad de Arquitectura de la Delft University of Technology, centrado en el Team X -encabezada también por Risselada y van den Heuvel- el resultado de la exposición fue editado y publicado en 2006 transformándose en una publicación sumamente completa acerca del trabajo de los integrantes más activos del Team X. Posteriormente en el año 2011 y como resultado del arduo trabajo de investigación proveniente de la TU Delft, Max Risselada y Dirk van den Heuvel publican el libro Alison & Peter Smithson A Critical anthology una detallada recopilación de artículos, opiniones y memorias que presentan la vida y obra de la pareja de arquitectos británicos. Al año siguiente -2012- se publica la tesis doctoral de la arquitecta española Nieves Fernández Villalobos, titulada ‘Utopías domésticas: La casa del futuro de Alison y Peter Smithson’, donde realiza una investigación sobre la labor en el área doméstica llevada a cabo por los Smithson a lo largo de su trayectoria profesional. Más recientemente, en el año 2014 se realiza la Bienal de Arquitectura de Venecia dedicada a revisar 100 años de modernidad, donde el comité de Holanda decide dedicar el pabellón holandés a Jaap 62 Bakema, realizando una exhibición llamada Open: A Bakema Celebration. En ésta, partir del trabajo y la investigación del arquitecto, se reflexiona sobre la idea de sociedad abierta. Este proyecto fue encabezado por Guus Beumer, director del Het Nieuwe Instituut, y Dirk van den Heuvel, profesor asociado de arquitectura en la TU Delft y la cabeza del nuevo Jaap Bakema Study Centre. Josep Ferrando publica en Habitatge i Ciutat el trabajo ‘unidad de agregación’; luego realiza una serie de conferencias internacionales donde muestra una comparativa entre el proyecto de Robin Hoods Gardens -1966-1972- de los Smithson y el edificio de apartamentos Gifu Kitagata -1994-1998- de Sanaa, proyectado por Kazuyo Sejima. Teniendo como referencia esta serie de publicaciones, exposiciones y conferencias, pudimos identificar tres posibles líneas de reivindicación: 1. La responsabilidad ética de la arquitectura, 2. Las estructuras formales y 3. El espacio doméstico. Estos tres puntos se encuentran en el debate contemporáneo y nos direccionan hacia diversos arquitectos que a lo largo de los años han trabajado sobre ciertas premisas que tiene su base en el Team X. La influencia de este equipo se podría llegar a encontrar en diversos arquitectos contemporáneos -como el caso de Rem Koolhaas, que resulta un claro ejemplo-, no obstante, este capítulo se centrará en la búsqueda de arquitectos que escapan de las hipótesis evidentes. De esta manera, realizamos una especie de genealogía que nos muestra -en cada una de las líneas mencionadas- como los valores del Team X han sido heredados de una generación a otra, pudiendo verse aplicados en la contemporaneidad. LA RESPONSABILIDAD ÉTICA EN LA ARQUITECTURA Una de las principales líneas de reivindicación que encontramos trata sobre la responsabilidad ética que le confiere el Team X a la arquitectura en el marco de la posguerra europea. Esto representa, una vuelta a los valores éticos que, en su momento, Le Corbusier, Morris o Loos, llevaron adelante para dirigir a la arquitectura a la época maquinista. Por otra parte, en la actualidad, según Pelin Tan “La reinvención del lenguaje de la arquitectura moderna hacia un contexto de responsabilidad ética puede ser visto como un paralelismo con el actual problema de la esfera arquitectónica que trabaja sobre un entorno humano globalizado.” (2013, p. 13). Partiendo de esta afirmación notamos que se habla de un cierto paralelismo entre los contextos de posguerra y de actual globalización que, por algún motivo, ambos demandan una arquitectura con responsabilidad ética. En la posguerra, el Team X se enfrentaba a ciudades que estaban sufriendo un fuerte cambio en su estructura política y social producto de la guerra y el proceso de industrialización. El crecimiento poblacional en las periferias de los centros urbanos estaba generando que las ciudades comenzaran a 63 perder identidad en su centro, los espacios públicos que antes eran campo para la interacción social directa se transformaban en meras vías de circulación y, mientras el automóvil tomaba protagonismo también lo hacían los medios tecnológicos de comunicación propiciando la pérdida de esta interacción directa y concibiendo un nuevo modelo de relacionamiento: el virtual. En la actualidad el panorama no parece muy distante, la “globalización” hace referencia a un estado de expansión e interrelación que -fundado en las posibilidades que hoy aportan las telecomunicacionestraspasa las fronteras nacionales y genera conexiones virtuales instantáneas entre personas de diferentes culturas a miles de kilómetros de distancia. Como explica Bauman "se podría empezar a hablar del «fin de la geografía». Las distancias ya no importan y la idea del límite geofísico es cada vez más difícil de sustentar" (2008, p. 20). La disolución de las barreras físicas de los países da como resultado un proceso de interacción y unificación de las diferentes culturas, sociedades y mercados. A su vez, la cultura del consumo, creada para movilizar la economía y así sustentar el sistema capitalista, trae como consecuencia transformaciones en la sociedad, los valores, las costumbres, la economía y por consiguiente en la arquitectura y la trama urbana. "El «daño colateral» más importante perpetrado por esa promoción de intereses económicos y por esa lucha es la transformación total y absoluta de la vida humana en un bien de cambio." (Bauman, 2007, p. 162). La cultura de consumo instaurada en la contemporaneidad, va asociada a las posibilidades económicas de la población, por lo tanto, una de las consecuencias es la polarización entre grupos de nivel socioeconómico alto y bajo generando segregación y exclusión social. Esta exclusión se materializa en fenómenos de violencia e inseguridad que tiene su correlato en el espacio público de la ciudad, el cual pierde cada vez más significado. Dos elementos fomentarán la pérdida de significado del espacio público tradicional, por un lado, los shoppings como grandes espacios de consumo. Los centros comerciales dieron la espalda al espacio público como algunos arquitectos del Movimiento Moderno habían recomendado. Mientras los pasajes comerciales del siglo XIX o los bazares reforzaban el modelo de las calles existentes, los centros comerciales rompían definitivamente con el paisaje urbano, ya de por sí fragmentado, en que se ubicaban. (Vega, 2013, p. 216). Estos espacios son privados, pero de carácter y uso público controlados ya que el uso del mismo es sumamente reglamentado -derecho de admisión, horarios de uso específicos, control de vigilancia, etc.por lo que ofrecen una opción más segura y a su vez, contienen todas las actividades y diversiones posibles, agrupadas y bajo ciertos estándares de confort. 64 Por otro lado, los otros elementos que fomentan esta pérdida son los medios de comunicación. Estos proyectan imágenes del espacio público en el espacio privado de los hogares, a través de la pantalla de televisión. Cuando miramos televisión, "estamos en movimiento, aunque físicamente permanezcamos en reposo" (Bauman, 2008, p. 103), lo que significa, como afirma Augé, un pasaje del “ágora a la pantalla” (2001, p. 7). Lo que antes sucedía en el ágora con la participación física de los ciudadanos, hoy se realiza a través de la pantalla, mientras uno recorre los canales satelitales, en la comodidad de su hogar, pudiendo en milésimas de segundo pasar de una realidad a otra. Esto sugiere un cambio en el sistema que ordena la sociedad ya que se sustituye el espacio público tradicional por un “espacio público prefabricado” (Augé, 2001, p. 7), que nos muestra una versión preparada y controlada. Estas transformaciones que se divisaban en el contexto de posguerra como una posible tendencia, hoy se consolidan como el escenario actual. En el mundo occidental la mayoría de la gente vive hoy una vida de abundancia sin precedentes. La sociedad del espectáculo y la cultura del consumidor, que en la década de los 50 eran solo perspectivas remotas, se han convertido en una nuestra realidad cotidiana. Los análisis culturales a menudo consideran esto una utopía negativa hecha realidad: un «espléndido mundo nuevo» donde lo virtual y lo real se han desdibujado hasta un punto que casi no es posible distinguirlos. Lo cotidiano y su prosaísmo funcionan como un momento crítico bajo estos nuevos términos, abandono con las ilusiones y deseos provocados por la industria mediática (Risselada & van den Heuvel, 2007, p. 13). Este deterioro del espacio público tradicional se comenzaba a hacer evidente en la posguerra, o mejor dicho desde la revolución industrial con la aparición de la máquina: "La televisión, la expansión de los suburbios y el uso creciente del automóvil, fenómenos necesariamente relacionados, modelaron la vida de las gentes en los países occidentales." (Vega, 2013, p. 105). Del mismo modo, Alison y Peter Smithson en su período, afirmaban que enfrentaban la terrible complejidad que había significado la aparición del automóvil en el sistema de comunicación física de la ciudad, porque si una ciudad está compuesta por diferentes tipos de movimiento: humano, mecánico y natural, la aparición del automóvil significaba la supresión del primer tipo de movimiento y el incremento del segundo, lo que lleva a una ciudad pobre en la que no se tiene en cuenta al peatón y por lo tanto tampoco al niño, al que se le quita la posibilidad de descubrir la ciudad. (Smithson A. , 1966, p. 18). Identificamos entonces, que en ambos contextos se aprecia una carencia del tipo humana y emocional: "Cada vez más ocupados en ganar más para comprar cosas que sienten que necesitan para ser felices, hombres y mujeres cuentan con menos tiempo para la empatía mutua." (Bauman, 2007, p. 164). Por este motivo, en el contexto de posguerra se plantea la necesidad de dejar de lado los funcionalismos y buscar una arquitectura que satisfaga las necesidades del tipo emocional del hombre, que estimule el crecimiento espiritual, que contemple a las personas y al contexto socio-cultural de las mismas para así hacer edificios que les den a sus habitantes un medio para desarrollarse, “La verdadera arquitectura 65 de nuestros días sólo puede ser desarrollada por quienes desean construir nuevos esquemas sociales; la diferenciación de la forma arquitectónica debe basarse en una real diferenciación de los modos de vida; una calle debe expresar la vida total.” (Smithson A. , 1966, p. 11). En la actualidad, las transformaciones se han dado sin precedentes, el «síndrome consumista» del que habla Bauman se transmuta en velocidad, excesos y desperdicio (2007, p. 120), lo que representa un sistema centrado en el desarrollo económico por encima del desarrollo humano. En el ámbito de la arquitectura, según Montaner: Nos encontramos en un período de confusión y de ideas ya periclitadas, donde el urbanismo economista, globalizador y simplificados de los operadores financieros e inmobiliarios va por delante. Podemos interpretar este fenómeno en el contexto de la rentabilidad de una lógica tardo moderna basada en la fragmentación, que genera productos urbanos aislados, segregados e inconexos. (2009, p. 24). En esta época en la que las condiciones mundiales han modificado lo más vital del pensamiento en arquitectura, "Nuestra preocupación por la gente ha vuelto invisible la arquitectura para la gente" (Koolhaas, 2000, p. 24). Por lo tanto, encontrar la permanencia de las obras de aquellos antecesores que buscaban construir para la comunidad, según una ética y un compromiso social, en la actualidad resulta ser “la búsqueda clave en una época en la que las condiciones del pensamiento urbano se están transformando profundamente.” (Montaner J. M., 2009, p. 24). Retomando los valores éticos Los integrantes del Team 10 hablaban de un «nuevo comienzo» y del «imperativo moral» que debía seguir a la arquitectura. Dentro del marco de procesos de modernización propios de la época, el Team X redireccionó el camino que venía transitando la Arquitectura Moderna hacia un contexto de responsabilidad ética, sin otro objetivo que servir socialmente a la población a través de la arquitectura, creando un nuevo lenguaje. En ese entonces Aldo Van Eyck planteaba que: “Los arquitectos continúan absorbidos por cosas que, aunque ajenas a nuestro tiempo, son con frecuencia claramente ajenas a la tarea constructiva que debería ocuparlos, que es simplemente la de satisfacer las necesidades urbanas de la sociedad.” (Smithson A. , 1966, p. 10). Dicha afirmación podemos hacerla contemporánea y aplicarla actualmente: Hoy el aprecio y la revitalización del patrimonio de la época de la reconstrucción y el estado de bienestar se han convertido en cuestiones agudas, mientras que la sociedad de consumo ha 66 entrado en una nueva fase posterior a la disminución del estado de bienestar durante la década de 1970 y la caída del comunismo. Entre otras cosas, esto ha dado lugar a la extensa fragmentación de nuestro espacio colectivo público, así como la reestructuración continua y renovación de nuestras ciudades en respuesta a las nuevas realidades económicas. (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 12). De este modo el Team X comenzó a cambiar el modo de pensar la arquitectura, centrándose en el entorno, el contexto en que la obra se implantaba y en las necesidades que debían satisfacer en el usuario. Creando entonces, diferentes mecanismos de soluciones que, a su criterio, resolvían los problemas del momento: los clusters y los mat-buildings. Soluciones que se caracterizaban por su adaptabilidad al contexto en el que se construían y su capacidad de crecimiento. Montaner sostiene: En la arquitectura, el urbanismo y el paisajismo, el desafío del realismo comporta la búsqueda de formas para proyectar sobre preexistencias, entendiendo los sistemas existentes como el punto de partida. De ahí que los arquitectos del Team X inventaron las formas de los clusters y de los mat-buildings como estrategias formales, pragmáticas y experimentales para adaptarse mejor a una realidad de evolución, para infiltrarse entre los intersticios de lo existente, para dejar que el tiempo intervenga como proyectista. (Montaner J. M., 2009, p. 91). El cambio que introdujo el Team X en el contexto de posguerra resulta ser un salto cualitativo para el pensamiento arquitectónico y para el Movimiento Moderno. Según Giancarlo de Carlo, se encontraban frente a una arquitectura que se regía por recetas estilísticas, por formalismos y que se había olvidado de que la arquitectura existe porque existe el mundo que la contiene. Continúa afirmando entonces que, el objetivo de la arquitectura debería ser expresarlo y darle significado; “tenemos que escribir de nuevo la historia de la arquitectura considerando sus relaciones con la sociedad, porque la arquitectura no existe sin la sociedad. Y excluida de estas relaciones no representa nada, es como si fuera muda” (Arrascaeta, 1997, p. 61). Esta relación de la arquitectura con la sociedad es lo que los integrantes del Team X intentan recuperar volviendo a las bases de una arquitectura con responsabilidad ética, que no pierde de vista al humano que la va a habitar, ni el medio ambiente en el que se va a implantar. Estas premisas estarán presentes en todos los integrantes del grupo, en menor o mayor medida y bajo metodologías, ideas y arquitecturas muy diversas. 67 Arquitectura participativa Con el propósito de indagar más profundamente en estas premisas éticas que caracterizaron a los arquitectos del Team X y encontrar un camino que conduzca a una posible revalorización en el presente, nos centraremos en una metodología particular que han llevado a cabo algunos integrantes del Team X, en la búsqueda de una arquitectura más democrática. Se trata de la arquitectura participativa, siendo ésta una corriente del pensamiento que busca incorporar las opiniones de los futuros usuarios en la proyección y construcción de la arquitectura, de manera de eliminar las distancias entre arquitecto y usuarios y así lograr un proyecto más adecuado y cercano a la comunidad. Giancarlo De Carlo y Ralph Erskine serán algunos de los representantes de esta metodología que se funda luego de la posguerra, como una crítica a la construcción industrializada de viviendas estándar para un cliente genérico. Esta crítica radicaba en lo que explica Giancarlo De Carlo en su artículo Il pubblico dell’architettura, publicado en 1970: Los arquitectos dependen inevitablemente de las personas cercanas al poder ya que son las que tienen la autoridad, dinero y terrenos para llevar a cabo la tarea de construir. Por lo tanto, en la labor de hacer viviendas para las personas que más lo necesitan -que generalmente son las que carecen de poder- se llega a una contradicción: se hace en función de los poderosos en lugar de ponerse del lado de los usuarios. (González, 2014, p. 06). Es por este motivo que Giancarlo De Carlo plantea la participación de los usuarios, porque “es necesario que la arquitectura deje de ser autoritaria y represiva y pase a ser participativa; que deje de ser proyectada «para» los usuarios y empiece a ser proyectada «con» ellos.” (González, 2014, p. 06). Por lo tanto, mediante un proceso de discusión entre las partes, De Carlo busca generar una dialéctica entre arquitecto y usuario que enriquezca el proyecto hasta llegar a un proyecto final fiel a las necesidades del que lo va a habitar. Centrándonos en la figura de Giancarlo De Carlo, éste será un integrante asiduo de las reuniones del Team X. Participando por primera vez en el CIAM de Otterlo de 195 -por invitación de su colega italiano Ernesto Nathan Rogers-; rápidamente pasará a presidir el grupo de arquitectos italianos que concurría a los congresos, el cual estaba compuesto por De Carlo, Rogers, Magistretti y Gardella; finalmente, tras la disolución del CIAM, será el único participante italiano que seguiría con el Team X. Si bien la línea teórica de Giancarlo De Carlo, estará alineada con la de los otros integrantes del Team X, es importante destacar que su trabajo “recorre, sin embargo, caminos autónomos, vinculados quizás en forma más precisa a la situación cultural y ambiental italiana,” (CEPA, 1997, p. 41). Uno de los proyectos más representativos de su obra, en materia de arquitectura participativa, es el proyecto para el barrio obrero de San Giuliano en Terni, Italia, más conocido como Villaggio Matteotti. 68 Del Villaggio Matteotti a la Quinta Monroy La ciudad de Terni, desde 1860 se había convertido en un polo industrial, generando de esta manera, una importante migración de personas a la zona, para el trabajo en la industria local. Alrededor de 1934, para dar alojamiento a estos trabajadores, se proyectó un complejo de viviendas -el Villaggio Ítalo Balbo- que dio lugar a doscientas ochenta y ocho viviendas de tipología dúplex, con una superficie que variaba entre los 55 y 75m2, de la cual un cuarto estaba destinada a ser espacio verde privado. Las viviendas fueron construidas en diferentes etapas, finalizando la última luego de la Segunda Guerra Mundial, por lo tanto, pasados los años la condición urbana fue cambiando: en la década del 50’ eran “Guetos obreros aislados en la campiña con un pésima calidad constructiva y privados de instalaciones colectivas” (De Carlo, 1977, p. 17), sin embargo, hacia la década del 70’ se encontraban en medio de la zona consolidada de la ciudad de Terni debido al gran crecimiento que ésta había tenido. Lo que generó grandes presiones de la especulación inmobiliaria. Giancarlo De Carlo consideró que la mejor opción para llevar a cabo la ampliación del complejo era mediante una reconstrucción total, ya que era difícil mantener las viviendas existentes en las condiciones de habitabilidad que se encontraban. Es así como se lleva a cabo la proyección del nuevo complejo de vivienda, el cual contemplaría las características que los usuarios valoraban del antiguo barrio Matteotti, como por ejemplo la privacidad entre viviendas y la tipología dúplex. Un grupo conformado por el propio Giancarlo De Carlo, los arquitectos Seta y Fossati, y el sociólogo Doménico de Masi comenzó a trabajar dentro de la comunidad de Terni para -mediante entrevistas grupales y encuestas- recopilar información sobre las necesidades de los futuros usuarios y así encontrar la tipología más adecuada para éstos. En primera instancia, el equipo de proyecto planteó que buscarían crear un complejo habitacional flexible, con gran variedad de tipologías que se adaptaran a las diferentes composiciones familiares, a su vez, estas viviendas estarían rodeadas por espacios verdes e instalaciones públicas que aporten calidad espacial al lugar, generando un área de interés dentro de la ciudad. Mediante las entrevistas y encuestas, el equipo de trabajo descubrió que los usuarios -debido a la poca información con la que contaban- pedían una casa muy similar a la que tenían, cosa que desalentó a los integrantes del equipo ya que el debate no se podía dar de manera correcta. Por lo tanto, decidieron formar a la comunidad presentándoles una serie de proyectos de gran calidad arquitectónica para que ellos pudieran conocer nuevas formas de habitar y así elegir mejor. Luego de cuatro meses de análisis y debate con la comunidad, el equipo comenzó a formular el proyecto. Las viviendas se dispondrían en hileras de viviendas enfrentadas, dejando un espacio 69 intermedio de carácter peatonal, con vegetación y equipamiento que fomentaría el relacionamiento vecinal. Por otra parte, sobre las espaldas de las hileras de vivienda se ubicaría la circulación vehicular y estacionamientos. Las viviendas se abrían a unas calles elevadas que comunicaban de manera independiente a cada hogar, y en las intersecciones de las calles elevadas se ubicarían las instalaciones comunitarias como centro cívico, jardín de infantes, entre otros. Figura 22 – Retratos de la vida en el Villaggio Matteotti. Después de definir las posibilidades de tipologías a usar para las viviendas, se realizó una nueva instancia de debate con los usuarios en la que se mostró mediante maquetas y gráficos como sería la espacialidad del complejo y de cada vivienda en particular. Luego de algunos descontentos con la disposición tipológica de algunas viviendas, se modificaron y finalmente se definieron tres distribuciones diferentes para cada tipo de vivienda. Ya empezado el año 1971, se comenzó con la construcción de la primera fase del proyecto, que consistirá en doscientas cincuenta viviendas. Como afirma Javier González (2014, p. 23). En 1975 finalizó la construcción de la primera etapa, los habitantes comenzaron a instalares en el complejo mostrando algunos signos de apropiación que muestran la flexibilidad del proyecto de Giancarlo de Carlo, "La flexibilidad y natural maleabilidad con las que el proyecto responde a la complejidad de la realidad permite dar lugar al «desorden» del uso sin romper la armonía del conjunto." (González, 2014, p. 24). En la misma línea de las ideas de Giancarlo De Carlo, se encuentra Ralph Erskine, quien también trabajó durante su carrera para generar una arquitectura compatible con el entorno en el que se implanta y gestada desde la participación ciudadana. Si bien Erskine comenzó a contribuir al Team X a partir del CIAM de Otterlo, en 1959, se mantuvo siempre al margen del grupo. 70 Erskine, a pesar de haber permanecido al margen del Team X, por considerar sus reuniones más abocadas a la teoría que a la práctica, cabe destacar que es uno de los arquitectos que sostuvo con mayor firmeza su postura a favor de la corriente socialista radical del Movimiento Moderno, que tuvo presencia en los primeros CIAM y que fue retomada por los integrantes del Team X. Erskine era simpatizante de izquierda y “fueron precisamente sus convicciones de izquierdas las que lo llevaron en 1939 a emprender un viaje en bicicleta a Suecia en busca de un escenario adecuado donde desarrollar su concepción integral de la arquitectura” (Verdaguer, 2005, p. 93). Una concepción de la arquitectura que: En un momento en que la escena arquitectónica internacional parece carente de compromiso social, en que muchos arquitectos se extravían en los senderos del diletantismo, desencantados con los defectos de la arquitectura del siglo XX (aunque suelen olvidar sus fuerzas motrices), Erskine muestra uno de los caminos de avanzada hacia una arquitectura relevante. (Collymore, 1983, p. 46). En mayo de 1939 Erskine emprende su viaje a Suecia con la esperanza de que -en el amparo del socialismo sueco- sus ideas encuentren un medio para desenvolverse. Allí desarrolló un sinfín de proyectos, principalmente de vivienda social en el marco del programa socialdemócrata de ese país. Aplicando sus conceptos de adaptación al medio ambiente y la participación de la sociedad en sus proyectos, Erskine se mantuvo en el compromiso ético de generar una arquitectura más democrática, en la que las personas tuvieran voz, porque según él, “los expertos comprometidos en la planificación tienen que comprender que los habitantes también son expertos en su propia situación, necesidades y aspiraciones.” (Collymore, 1983, p. 24). En 1953 Ralph Erskine junto al escultor Moller-Neilsens se presentaron al concurso para realizar el monumento al ‘preso político desconocido’. Su propuesta, lejos de ser un monumento tradicional, proponía un espacio vacío para actividades recreativas, este espacio estaba definido por una depresión topográfica que formaba un cuenco, con una plataforma en su centro que permitía disertaciones públicas y debates (ver figura 23). El proyecto se alejaba de los simbolismos de un monumento tradicional construyendo una propuesta que celebraba la reunión y la festividad. Si bien no ganó el concurso -ya que fue otorgado a un proyecto más convencional, el de Reg Butler, que consistía en una estructura de acero que sostenía la figura del preso en su cúspide-, el proyecto ejemplifica de manera clara y concisa las tres estrategias que sustentan el pensamiento teórico de Erskine: “el derecho de participación del ciudadano en el desarrollo del proyecto (un foro de discusión); la sensibilidad ambiental (un cuenco como refugio); y la arquitectura entendida como paisaje urbano (una construcción concebida como parque).” (Ares & Carracedo, 2014, p. 61). 71 Figura 23 – Propuesta de Ralph Erskine y Moller-Neilsens para el monumento al preso político. Para Erskine -como parte de la responsabilidad ética- el arquitecto debe prestar un servicio a la comunidad trabajando para reducir las distancias entre el proyecto y sus usuarios. Para ello, ha usado el recurso de la consulta pública haciendo partícipe a la comunidad del diseño del entorno en el que vivirán. Más allá de los cambios que esta metodología pueda generar en el proyecto, según Erskine, el debate es un derecho de los usuarios y genera una “atmósfera de compromiso que es positiva y al mismo tiempo dará a los futuros ocupantes una valiosa comprensión de las elecciones y las limitaciones incluidas en el proyecto.” (Collymore, 1983, p. 21). Uno de los ejemplos más representativos del pensamiento teórico y de la arquitectura participativa de Erskine, es el complejo de viviendas que edificó en Byker, Newcastle, entre 1970 y 1977. Byker es una ciudad inglesa que se formó alrededor de 1880 para dar alojamiento a los trabajadores de las industrias locales. Tras el gran desarrollo industrial que había tenido en los últimos años, esta ciudad se enfrentaba a un gran nivel de superpoblación y, a su vez, a un importante deterioro de las viviendas existentes, por lo que las condiciones de habitabilidad eran muy malas. Debido a esta situación, en 1969, el municipio de Byker encomienda a Erskine la proyección de un nuevo complejo habitacional, con el objetivo de realojar a 16.000 habitantes y así superar los problemas de superpoblación. Por lo tanto, en este proyecto Erskine se enfrentó a dos grandes problemáticas, por un lado, la tarea de reimplantar a una comunidad ya existente, sin romper los vínculos familiares y los modelos culturales y sociales ya adquiridos en el lugar; por otra parte, la tarea de aislar el complejo de la autopista que se iba a construir en el contorno del terreno y significaría una nueva dinámica además de una importante fuente de contaminación sonora. 72 Para llevar a cabo el proyecto, el punto de partida de la metodología participativa de Erskine, fue ubicar una sede de su estudio de arquitectura en el barrio, para de esta manera vivir junto con la comunidad y entenderla. A su vez, la incorporación de este espacio de trabajo en Byker permitía a los habitantes ver el proceso de producción de los planos y desarrollo del proyecto muy de cerca. En este estudio se celebraban las reuniones entre arquitecto y habitantes, reuniones en las que Erskine promovía la discusión desde un punto igualitario en el que todos los participantes tenían el mismo derecho de exponer sus ideas, de esta manera, logrando un conocimiento profundo de las necesidades y preferencias de los habitantes, el arquitecto afirmaba tener todas las herramientas para hacer una arquitectura responsable con la comunidad. Erskine va a trabajar sobre estas premisas considerando que, la arquitectura tiene el deber de generar hábitats específicos, siendo fundamental que los edificios se adapten a la cultura y costumbres populares, así como también al contexto ambiental en el que se implantan. (Ares & Carracedo, 2014, p. 62). El proceso de debate manifestó la preferencia de los usuarios por las tipologías de pocos niveles, no obstante, la municipalidad había hecho hincapié en la creación de un volumen que protegiera el complejo de los ruidos de la autopista. Por lo tanto, el proyecto final se estructuró en un bloque perimetral de ocho niveles de altura que encierra en su centro viviendas bajas, jardines y espacios públicos equipados para uso recreativo. El recurso de edificio como elemento bloqueador tiene varios antecedentes en la obra de Erskine, es una táctica que surge de su análisis para las ciudades árticas, en las que mediante un edificio perimetral de gran altura protegía a la ciudad de los vientos polares. En Byker, además de generar un microclima en el interior, el volumen alto cumple la función de barrera acústica ante los ruidos de la autopista. El edificio a modo de muralla se ve macizo hacia el exterior, generando un cambio hacia un espacio completamente diferente en el interior: “estos muros apantallados situados alrededor del área remodelada posibilitaban la creación de un oasis de calma en el que alternaban las casas, los jardines, los patios traseros y las vías peatonales” (Mackay, 1980, p. 170). Los modelos de arquitectura que planteaban tanto Ralph Erskine como Giancarlo De Carlo representan una reflexión radical sobre el papel del arquitecto, una búsqueda para eliminar las desigualdades sociales y concebir la arquitectura como un fenómeno íntimamente ligado a la sociedad, la cultura y el entorno, considerando fundamental la participación de los usuarios en la construcción de su propio hábitat. 73 Figura 24 – Arriba (de izquierda a derecha): Vista aérea del complejo Byker de Ralph Erskine; fachada exterior del complejo. Abajo: vistas del interior del complejo Byker con sus espacios públicos. En 1969 Ralph Erskine fue invitado a participar en un concurso de viviendas en Perú, en el marco del proyecto experimental de vivienda (PREVI), en la ciudad de Lima. En ese entonces, Perú se encontraba en medio de una dictadura que continuó hasta 1980. Erskine y sus colaboradores no estaban conformes con el régimen dictatorial y consideraban que no era posible trabajar en vivienda social en el marco de ese clima político, por lo tanto, rechazaron la invitación. No obstante, otros integrantes y arquitectos cercanos al Team X, que seguían la misma línea de responsabilidad ética, accedieron a participar, es el caso de Van Eyck, el grupo formado por Candilis, Josic y Woods, así como también James Stirling. En 1966 el presidente de Perú -el arquitecto Fernando Belaúnde- planteó la idea de llevar a cabo un proyecto experimental con el objetivo de desarrollar nuevos conceptos de vivienda a través de la participación de arquitectos nacionales e internacionales, y de esta manera resolver -en cierta medidala falta de vivienda digna en su país. Por este motivo, se inscribe en el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP) para llevar a cabo el Proyecto Experimental de Vivienda (PREVI). El objetivo del PREVI sería llevar a cabo tres proyectos pilotos en simultáneo, por una parte, la creación de 1500 viviendas de bajo costo, por otra parte, la rehabilitación de viviendas existentes y finalmente la creación de una normativa para prever el crecimiento espontáneo de manera racional. Si bien el desarrollo del plan se vio retrasado y limitado por las circunstancias políticas del momento, la primera fase del mismo, pudo ser llevada a cabo. Esta fase, que consistía en la construcción de 1500 74 viviendas, se realizó a través del concurso internacional en el que participaron algunos integrantes del Team X -Candilis, Josic, Woods y van Eyck-, así como también otros referentes de la vanguardia arquitectónica -James Stirling, los metabolistas japoneses, Charles Correa, Christopher Alexander, entre los más reconocidos- formando trece equipos nacionales y trece internacionales; “fueron una especie de juegos olímpicos de la vivienda.” (McGuirk, 2015, p. 79). Este concurso representaba un reto nuevo para los arquitectos participantes -principalmente para los extranjeros- ya que las condiciones de vida y el desarrollo urbano latinoamericano, distaban mucho de la situación a la que estaban acostumbrados en sus países de origen. El crecimiento de los asentamientos irregulares y el deterioro de las viviendas existentes era tal, que el gobierno no contaba con los recursos económicos para hacer frente a ese problema, sin dejar de lado otros gastos estatales de índole social que eran igual de necesarios. En el marco de esta escasez económica y con la financiación de la ONU, el concurso del PREVI trabajó para la concepción de un tipo de vivienda adaptado al contexto latinoamericano que, sorprendentemente, tomaba algunos conceptos de las barriadas de la ciudad de Lima. Las barriadas son asentamientos irregulares -como las favelas de Brasil y las villas miseria de Argentina-, urbanizaciones no consolidadas que carecen de planificación arquitectónica e infraestructura urbana, asentamientos donde las condiciones de habitabilidad son muy malas, los niveles de hacinamiento altos y la calidad de la vivienda precaria. No obstante, en las barriadas la vivienda es parte de un proceso dinámico, la casa se va adaptando al cambio y desarrollo de las necesidades del núcleo familiar. Por lo tanto, el PREVI parte de las premisas de una vivienda como plataforma de transformación, como parte de un proceso que va incrementando, acorde a las posibilidades y necesidades del usuario. Las bases del concurso proponían entonces, la búsqueda de modulación, racionalización, crecimiento progresivo y flexibilidad. Pedían casas que en su fase inicial alojaran de cuatro a seis personas pudiendo ampliarse hasta llegar a diez, de esta manera, partiendo de un barrio formal, se permitía la ampliación informal de cada vivienda. Ante esta oportunidad, Candilis reflexiona de la siguiente manera: Fuimos invitados a participar en un concurso en Perú, donde todavía piden diseñar casas para gente muy pobre. Aceptamos participar, pero la manera en que vamos a diseñar -así lo esperoesas casas, no tiene nada que ver con lo que hemos venido haciendo hasta el presente. Esta es una nueva búsqueda, una nueva posición que vamos a tratar de definir. (citado en Cúneo, 1971, p. 89). Durante el año 1969, los concursantes viajaron a Lima para analizar las barriadas y su proceso evolutivo. Entrado el año 1970, el jurado -que debía elegir el mejor proyecto para ser construido a gran escala- falló a favor de tres ganadores: el de los japoneses Kurokawa, Maki y Kikukate, el proyecto 75 suizo de Atelier 5 y el del alemán Herbert Ohl. No obstante, ante la calidad de todos los proyectos presentados, las autoridades del concurso decidieron replantear la construcción de las viviendas creando un proyecto piloto en el que se construirían solamente quinientas viviendas, una manzana para cada equipo de concursantes, a excepción del proyecto de Ohl que por la complejidad de su sistema constructivo fue descartado. De este modo, se podría probar de manera práctica el funcionamiento de los proyectos y así definir cuál se construiría más adelante, a gran escala. En un reporte del jurado publicado en la revista Architectural Design, el estadounidense Carl Koch, el peruano Alfredo Pérez y el dinamarqués Halldor Gunnlögsson manifiestan una gran desilusión con el resultado del concurso, específicamente con uno de los proyectos ganadores: “Herbert Ohl ejemplifica una filosofía de diseño que deploramos como base para la determinación de un entorno flexible para la vida de las familias” (Architectural Design, 1970, p. 189). Esto se debía a lo que explicaban cómo inhumano, una vivienda sacrificada por un concepto estructural limitado y limitante. En el extremo opuesto se encontraba el proyecto de Christopher Alexander, que según afirman era un enfoque fresco: Un compromiso con la dignidad y el valor del individuo, el reconocimiento y la comprensión de los complejos vínculos entre este individuo y su familia, sus pertenencias, sus vecinos, y toda la comunidad están implícitos en cada parte de su propuesta. (Architectural Design, 1970, p. 189). Si bien algunos proyectos tuvieron una repercusión muy negativa -quizá por la falta de contemplación del individuo local y la realidad económica del país- ese no fue el resultado global del concurso, “El PREVI se convirtió en una anomalía: un laboratorio de viviendas que contenía tantas ideas de diseño, tan diversas y adaptables, que probablemente nunca pueda volverse a repetir.” (McGuirk, 2015, p. 81). En él se reunieron los aportes de arquitectos mundialmente reconocidos, que de manera responsable estudiaron soluciones particulares para ese contexto específico, tal como lo planteaba el Team X desde su postura ética y comprometida con la sociedad. Como mencionamos anteriormente, algunos de los integrantes y allegados al Team X participaron del PREVI, el proyecto de van Eyck se componía de parcelas hexagonales, que se iban agregando a modo de panal de abejas conformando un cluster. Como van Eyck había observado que la mujer era el centro del hogar, ubicó la cocina en el centro de la planta baja. Las viviendas tenían un patio triangular al frente y otro al fondo y presentaban posibilidades de crecimiento hacia arriba en el centro de la parcela (ver figura 25). El proyecto de Stirling mediante un sistema constructivo de hormigón prefabricado había logrado reducir el costo de la vivienda. La tipología partía de una planta cuadrada y modulada en nueve cuadrados más pequeños. El módulo central era el patio que proveía aire y luz a los espacios interiores. La casa tenía una gran diversidad de crecimiento en planta y hacia los niveles superiores. El proyecto de Candilis Josic y Woods se presentaba como un mat-building, desarrollándose en función de un 76 sistema de paredes estructurales paralelas que alojaban entre medio la vivienda y sus patios, los espacios abiertos podían irse cubriendo para ampliar la vivienda, así como también permitía crecer en altura. Figura 25 – Propuestas para las viviendas del PREVI (de izquierda a derecha): van Eyck; Stirling; Candilis, Josic y Woods. McGuirk explica que, en la actualidad las casas del PREVI han perdido esas pistas que las referenciaban a algún arquitecto en particular. Tras cuatro décadas de expansión, algunas casas han hasta triplicado su tamaño y al caminar entre ellas es difícil saber si se trata de “una van Eyck o una Alexander” (2015, p. 82). Continúa afirmando que las casas, lejos de ser el objetivo final fueron la base para la transformación familiar, al igual que las viviendas en las barriadas, las casas fueron parte de un proceso de transformación y no un objeto estático, “Ahí radicaba la brillantez del PREVI” (2015, p. 82). Además de los logros en cuanto a la capacidad de transformación de las tipologías, el éxito del concurso también radicó en lo que Peter Land -el arquitecto organizador del evento- explica como ‘urbanismo democrático’, los dueños de las casas no se iban de la vivienda cuando mejoraban sus condiciones económicas, sino que le agregaban valor a la misma y por ende al vecindario, teniendo la capacidad de ‘construir equidad con el tiempo’, convirtiendo una barriada en un barrio de clase media. (McGuirk, 2015, p. 85). El PREVI resultó ser una instancia de experimentación con características muy particulares. En la trama urbana de Lima, es un espacio de ciudad que sobrevivió a la construcción estandarizada de viviendas en serie y hoy representa un punto de increíble heterogeneidad y riqueza espacial. El proyecto experimental de vivienda de Lima muestra como la arquitectura es capaz de trabajar de manera responsable con la sociedad y atender las grandes desigualdades sociales que existen en el mundo y, más aún en Latinoamérica. A su vez, demuestra el éxito que puede llegar a tener la arquitectura cuando es planeada para la escala humana, cuando se aleja de la concepción estática y se vuelve permeable al crecimiento orgánico de la sociedad. 77 El espíritu del PREVI, que marcó un cambio, pasando del enfoque modernista dogmático de la cuestión de la vivienda para los pobres a otro que celebraba la naturaleza evolutiva y orgánica de los asentamientos informales, ha sido apoyado ahora por una nueva generación de arquitectos con motivaciones sociales. (…) hay uno en concreto, un chileno, que ha resucitado los principios del PREVI. (McGuirk, 2015, p. 86). Ese arquitecto chileno al que hace referencia McGuirk es Alejandro Aravena, el director del estudio Elemental. Aravena estudió arquitectura en la Universidad Católica de Chile y luego continuó sus estudios en Harvard. En el 2000 funda Elemental con el objetivo de trabajar en la vivienda social de chile, en la cual había mucha demanda -2.5 millones de personas sin hogar- y poca gente trabajando para satisfacerla. Si bien chile -dentro de los países latinoamericanos- se caracterizaba por tener una buena política habitacional, la urgencia de resolver la falta de vivienda se manifestaba en problemáticas referentes a la calidad de la vivienda social que se construía: proyectos mal concebidos que mostraban rápidamente patologías y deterioros graves, viviendas muy pequeñas que fomentaban el hacinamiento, tipologías muy estáticas sin posibilidades de crecimiento y a nivel urbano -debido al alto valor del sueloubicaciones muy alejadas de los servicios y áreas céntricas, lo que se traduce en pocas oportunidades para que el usuario pueda salir de la extrema pobreza. (Sarquis, 2006, p. 147). El subsidio que en ese entonces daba el gobierno, sumado a los valores de los terrenos y el precio de la construcción dejaba un campo de acción muy limitado. Como explica Aravena, la vivienda social en los contextos de escasez económica requiere de soluciones creativas, por lo tanto, el estudio Elemental comenzó a buscar nuevos puntos de vista para esta problemática y de esta manera surgió una idea radical: si en chile, el subsidio alcanza para construir una vivienda de 40m 2, “En vez de considerar esa superficie como una casa pequeña, se propuso considerarla como la mitad de una casa buena.” (Adriá, 2013, p. 115), teniendo en cuenta que el usuario -en la medida que sus posibilidades económicas lo permitan- podría construir la otra mitad de su vivienda, generando valor agregado. En el marco del programa gubernamental Chile-Barrio, Elemental comienza a trabajar en su primer proyecto de esta índole. Se trataba de un terreno -la Quinta Monroy- en el centro de la ciudad de Iquique, en el que casi cien familias ocupaban de manera ilegal, hacía más de treinta años. El objetivo era darles alojo en casas consolidadas con los servicios necesarios para tener buenas condiciones de habitar. “‘Probamos todas y cada una de las tipologías disponibles en el mercado. (…) Por eso las viviendas sociales siempre se encuentran a dos horas del centro, en la periferia. Es el drama de Latinoamérica’” (Aravena A., citado en McGuirk, 2015, p. 88). 78 El proyecto para la Quinta Monroy consistió en construir la mitad de cada vivienda, la parte que el usuario por sí solo no podría construir, es decir: la estructura de hormigón, el baño, cocina, el techo y un área de estar. El resultado final era un edificio con huecos en el que el propietario del primer piso crecía en horizontal mientras que el del segundo piso crecía hacia arriba. (Sarquis, 2006, p. 152). Una vez ingresadas las familias, las casas comenzaron a transformarse, entre los volúmenes de hormigón del proyecto original aparecieron distintas materialidades, diversas formas y tamaños de aberturas y gran cantidad de colores, “Era como un PREVI 2, solo que esta vez a precio de saldo” (McGuirk, 2015, p. 89). Figura 26 – Proyecto de Elemental para la Quinta Monroy antes y después de ser habitado. En 1955 Georges Candilis publicó un artículo en la revista Architectural Design acerca de los problemas del hábitat y la búsqueda de soluciones en las que trabajaban en ATBAT. Allí afirmaba que para el individuo de una comunidad es imposible construir su propia vivienda, por lo tanto, es el deber del arquitecto posibilitarle esa construcción. Por otra parte, decía que hasta ese momento la casa era concebida como un proyecto integral que preveía hasta el mínimo detalle, lo que significaba, fijarle al humano un espacio definido al que va a tener que adaptarse y en el que se va a sentir comprimido. Por lo tanto, para prever un ámbito de desarrollo libre "Debemos preparar el hábitat sólo hasta el punto en que el hombre pueda hacerse cargo de él.” (Smithson A. , 1966, p. 32). Si bien en el proyecto de Elemental para la Quinta Monroy, el punto de partida fue diferente al del PREVI, debido a la falta de fondos económicos para suplir la necesidad de vivienda; la estrategia fue construir media casa de buena calidad obteniendo así, más cantidad de familias con un hogar digno. Esta estrategia que surge de una condicionante económica, nuevamente le brinda al individuo un prototipo de vivienda con capacidades de expansión de acuerdo a las necesidades particulares del humano. A mediados del siglo XX, el Team X hizo un gran énfasis en el vínculo entre la arquitectura y la sociedad, ellos sacudieron los Congresos internacionales de Arquitectura Moderna abogando por una disciplina 79 más comprometida con sus habitantes, justo cuando la arquitectura se estaba desviando de sus objetivos reales. Es por este motivo que encontramos particularmente interesante que dentro de las diferentes generaciones de arquitectos existan algunos trabajando sobre las bases éticas que en su momento retomaron los integrantes del Team X, si bien no de manera explícita, pero si interesados en contribuir de alguna manera a las ciudades. Por lo tanto, consideramos que el proyecto de la Quinta Monroy muestra el interés de algunos arquitectos contemporáneos en mejorar las condiciones de vida de la sociedad, aportando nuevas soluciones al problema de la falta de vivienda y generando así, un aporte significativo desde la arquitectura como herramienta democratizadora. Creemos que esta actitud trae de manera intrínseca la responsabilidad ética del Team X. LAS ESTRUCTURAS FORMALES Como explicamos anteriormente, el Team X tenía como objetivo proyectar una arquitectura más humana y más involucrada con la realidad existente, que sea capaz de adaptarse con el pasar del tiempo. Con este propósito, el Team X inicia la búsqueda de nuevos sistemas formales a partir del estudio y entendimiento de los sistemas que se venían realizando, desarrollando un nuevo modelo que -contemplando la trama urbana existente- revalida al anterior. Por esta vía llegan a la ideación de dos sistemas: el «cluster» y el «mat-building», los cuales según Montaner fueron creados "como estrategias formales, pragmáticas y experimentales para adaptarse mejor a una realidad en evolución, para infiltrarse entre los intersticios de lo existente, para dejar que el tiempo intervenga como proyectista." (2009, p. 91). Encontramos una tercera línea de reivindicación que evidencia una reinterpretación de algunos aspectos de estas estructuras formales creadas por el Team X. Algunos integrantes del Team X -como Alison y Peter Smithson, por ejemplo- despiertan su interés por crear nuevos sistemas a partir del vínculo con el fotógrafo Nigel Henderson, el cual manifestaba gran fascinación por la riqueza de la vida comunitaria de sus vecinos de Bethnal Green. Como explicamos anteriormente, Henderson desarrollaba un trabajo fotográfico mientras su esposa hacía una investigación sociológica en dicho barrio; el trabajo de Nigel retrataba escenas cotidianas de la vida comunitaria -adultos realizando las compras, niños jugando-. En estas fotos, se puede observar cómo las calles "eran capaces de adaptarse a las necesidades y deseos cambiantes de la vida de la ciudad, acomodando actividades no planificadas y facilitando espacio para la vida de la gente." (Smithson P. , 2004, p. 90). 80 Figura 27 – Retratos de la vida en las calles de Bethnal Green, fotografías de Nigel Henderson. Como explica Theo Crosby, en estas imágenes se encontraban los elementos que se habían perdido en las nuevas ciudades: las relaciones cercanas de las personas entre sí y con relación a su hábitat. De la misma manera, Alison y Peter Smithson (1970) manifestaban que esa vida en las calles se había perdido a partir de la aparición del automóvil y el cambio en los estándares de vida producto de la globalización y la cultura de consumo; teniendo como consecuencia la pérdida de la ‘estructura de la comunidad’. Esta estructura es la que proponen recuperar a partir del carácter comunicativo y demostrativo de la arquitectura. La calle, que fue destruida por los asaltos combinados del automóvil y de la Carta de Atenas, podrá ser revalorada si se la considera como un lugar, al mismo tiempo que como un medio de llegar de un lugar a otro. (Woods S. en Smithson A. , 1966, p. 42). Fue entonces cuando se abocaron a buscar un nuevo concepto equivalente al que se había perdido, una nueva concepción de la calle, barrio y ciudad que reprodujera aquella organización desinhibida que encontraban en las calles de Bethnal Green. El Team X comienza a plantear el edificio como ‘trozo de ciudad’, como un sistema entramado en el que conviven espacios comunes, espacios intermedios y espacios privados. La complejidad de la ciudad es condensada en el edificio a partir de las cuatro jerarquías de asociaciones humanas -casa, calle, barrio y ciudad-, generando así, una estructura de comunidad en el edificio mismo. En dicha estructura, como explica Alison Smithson, “la cohesión social solamente puede lograrse si deja lugar a la libertad de movimientos, y esto nos conduce a nuestra segunda ley: la altura (densidad) debería incrementarse en la medida en que la población total se incremente, y viceversa. (1966, p. 33). Mediante esta premisa, comienzan a elaborar proyectos en los cuales -contemplando mayores densidades- atienden la libertad de movimiento a la que hace referencia Alison Smithson; de esta manera, proyectos como el Golden Lane incorporan -al sistema moderno de bloque- la idea de la generación de calles en altura y espacios de encuentro dentro del mismo edificio. 81 Basta con pensar que elevarse no implica superponer forjados que aprisionen los espacios habitables, sino que, en su ascenso, el edificio puede conservar su flexibilidad y versatilidad, y no abandonar el equilibrado balance entre espacios interiores y exteriores que su versión horizontal disfruta a ras de suelo. (Castellano Gómez, Domingo Calabuig, & Torrez Cueco, 2011, p. 58). En el típico bloque moderno -la Unidad de Habitación de Marsella por ejemplo- la transición de espacio público a privado se hace de manera directa, sin graduación, en cambio, en el edificio-ciudad la graduación de espacios se hace paulatina, se generan espacios intermedios en el edificio de manera que el habitante salga de su vivienda a un espacio en el que los vínculos sociales toman lugar; de esta manera, estos espacios adquieren el carácter de ‘entidad social’ generando en el usuario un sentido de pertenencia y proporcionando un modo de vida más satisfactorio. Si el punto de partida del edificio-ciudad era brindarle al individuo un medio en el cual recuperar la vida en las calles, generar identidad, sentido de comunidad y amparo; en segundo lugar, este tipo de edificio buscaba contemplar la diversidad que alberga la ciudad en su totalidad. En este sentido, Aldo Van Eyck (Smithson A. , 1966, p. 46) hace referencia a la necesidad de suministrar espacios reales para personas reales, contemplando las diferencias que existen entre los individuos de una comunidad y generando así un edificio en el que lo múltiple está en equilibrio. Del mismo modo, Alison y Peter Smithson parten de la idea de edificio-ciudad como un modelo específico de asociación, único para cada pueblo, en determinado lugar y en determinado tiempo. De esta manera, contrario al concepto de arquitectura que tendía a la racionalización, abstracción y estandarización, los integrantes del Team X plantearon la búsqueda de soluciones particulares para cada caso. Quienquiera intente resolver el problema del espacio abstractamente, construirá el bosquejo de un vacío y lo llamará espacio. Quienquiera intente hallar al hombre abstractamente, hablará con su eco y llamará a esto un diálogo. El hombre todavía respira hacia afuera y hacia adentro, ¿Cuándo comenzará la arquitectura a hacer lo mismo? (Van Eyck A. en Smithson A. , 1966, p. 45). En tercer lugar, como explican Alison y Peter Smithson (1966, p. 30), el medio ambiente se estaba volviendo cada vez más transitorio, si en el pasado un edificio tardaba cincuenta años en quedar obsoleto, en aquel entonces lo hacía en cinco. Por otra parte, los modelos modernos se estaban construyendo de manera muy rígida y cerrada, desatendiendo las necesidades humanas del momento. En contraposición, el Team X propone modelos de crecimiento que planteaban la necesidad de flexibilidad y capacidad de cambio; sin embargo, no se trataba de hacer flexible al edificio sino al conjunto urbano, estableciendo un medio ambiente en el cual puedan surgir construcciones apropiadas a cada función, que fortalezcan la interacción entre ellas y su medio. 82 La cuestión importante no es ‘¿cómo?’, sino ‘¿por qué?’ o ‘¿para qué?’. El urbanismo, como la arquitectura, debe ayudar a la sociedad a conseguir sus fines, a tornar la vida de una comunidad tan rica como sea posible, a aspirar a una utopía presente. (Candilis G., Josic A. y Woods S. en Smithson A. , 1966, p. 47). Golden Lane – Alison y Peter Smithson Como ya mencionamos, en el proyecto Golden Lane de Alison y Peter Smithson, conviven las ideas detalladas anteriormente. Se trata de un edificio tipo bloque, el cual fue elaborado para un concurso de vivienda de alta densidad -para la reconstrucción de un barrio de Londres bombardeado durante la guerra- en 1952. Dicho proyecto fue presentado en el CIAM IX realizado en la ciudad de Aix-en-Provence -Francia- en 1953. Para ese entonces, los Smithson "acababan de convertirse en los 'miembros más jóvenes' del MARS, el grupo británico del CIAM."25 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 30). En este congreso se discutió sobre la «Carta de Habitar» y fue en éste donde se realizó la propuesta de sustituir los cuatro estratos de la Carta de Atenas -habitar, trabajar, recrear y circular- por los nuevos cuatro niveles de asociación -casa, calle, barrio y ciudad- ya explicados anteriormente. Dicha propuesta fue realizada a través de la presentación del Golden Lane, mediante este proyecto, los conceptos de "Asociación e Identidad fueron introducidos en el pensamiento arquitectónico." (Smithson & Smithson, 1970, p. 13). Cuando los Smithson crearon el proyecto para el concurso, se propusieron dos metas específicas. Una de ellas era la que exigía el concurso: solucionar las necesidades de alojamiento para una densidad elevada de población, en una zona bombardeada de Londres, realizando el "mayor número posible de viviendas, atendiendo a tipos dimensionalmente diferenciados, con cabida para dos, tres y cuatro personas." (Vidotto, 1997, p. 34), lo que los llevó a diseñar un edificio elevado en altura. El hecho de tener que realizar un conjunto habitacional de alta densidad con las exigencias que imponía el contexto de posguerra que estaban atravesando no significaba una mala ejecución del mismo ni una mala calidad de vida, si no que era "posible ofrecer en las ciudades un modo de vida infinitamente más rico y más satisfactorio." (Smithson A. citado en Vidotto, 1997, p. 34). La segunda meta fue solucionar el problema de la falta de identidad que los habitantes sentían con los proyectos de estas características, construidos hasta el momento. Esta era una de las tantas críticas que el Team X realizó a la generación anterior. De este modo, Alison Smithson sostenía que estos edificios estaban realizados con: 83 Altos standards de construcción y satisfacían las necesidades de la ciudad tal como habían sido delineadas por los sociólogos oficiales, pero perdían mucho de la calidad vital, una calidad que era sin duda necesaria para poder conseguir agrupamientos de viviendas «activos» y «creativos». Esta cualidad perdida -esencial para el sentimiento de bienestar del hombre- era la Identidad. (1970, p. 14). Para alcanzar estos objetivos, Alison y Peter Smithson diseñan el proyecto para implantarse en dicha zona de Londres, mezclándose con la trama existente -la cual presentaba edificios de gran altura y zonas destruidas por la guerra-. Dentro de este contexto el edificio Golden Lane se plantea como un cluster -esquema específico de asociación- el cual se extiende a través de los intersticios de la trama urbana existente. De este modo, los arquitectos proponen que la "comunidad se estructure a partir de una jerarquía de elementos asociadores, y trate de expresar esos distintos niveles de asociación" (Smithson A. , 1966, p. 33). Tal como muestra la figura 28, el proyecto presenta categorías crecientes de agrupación, para cada unidad familiar hay una casa, la sumatoria de casas forman la calle, la superposición de calles conciben el edificio-ciudad. De la misma manera, la sumatoria de edificiosciudad conforman un barrio y la sumatoria de barrios generan la ciudad, una ciudad con trama ramificada que a simple vista hace alusión a un racimo. Figura 28 – Secuencia de las cuatro categorías de asociación plasmados en el Golden Lane: casa, calle, barrio y ciudad. Al estar concebido como un cluster, el edificio se organiza agrupando las zonas intermedias de circulación y de acceso a cada hogar con la zona de relación social que generan las calles elevadas dando acceso a estos hogares y a su vez, generando las conexiones necesarias con los lugares de trabajo y con los servicios a nivel del suelo (Smithson A. , 1966, p. 33). Para alcanzar los dos objetivos detallados anteriormente, los arquitectos toman la calle no solo como un medio de acceso a la vivienda sino también "como modelo de relación urbana, por ser un lugar expresivo de relaciones humanas y por el sentimiento de pertenencia que genera en quienes viven en ella". (Rodríguez Fernández, 2014, p. 58). Al mismo tiempo mantenían que existía un inconveniente en 84 recuperar esa identidad que el hombre había perdido con su hábitat cotidiano ya que no podían resolverlo "usando antiguas formas de agrupamientos de viviendas, calles, plazas, espacios verdes, etc., puesto que la realidad social que ellas representaban ya no existe." (Smithson A. , 1966, p. 33). Para resolver este problema, recurrieron a la "creación de efectivos espacios-grupo, que llenen la función vital de identificación y amparo, haciendo posible la socialmente vital 'vida de las calles'." (Smithson A. , 1966, p. 35). En el Golden Lane, los arquitectos lograron unificar dichas metas creando las llamadas «calles en el aire» (ver figura 29), en base a esta propuesta, Alison explica que: Nuestro propósito es crear una auténtica calle en el aire, tener bastante gente que dependa de cada 'calle' como acceso, y además que algunas calles sean lugares principales de tránsito es decir, que conduzcan a determinados lugares-, con lo que cada una adquirirá características propias que la identifiquen. Cada parte de cada calle en el aire debe servir de acceso a un número de personas suficiente grande como para que llegue a ser una entidad social, y estar, al mismo tiempo, al alcance de muchas más. (citado en Rodríguez Fernández, 2014, p. 58). Figura 29 – Perspectiva desde la calle en el aire en el Golden Lane. Entonces, mediante las «calles en el aire» recuperan la libertad de movimiento de la ciudad y consiguen brindar a los usuarios la "oportunidad de acercamiento, de compañía; grupo de viviendas claramente definidas para un apoyo social mutuo; adecuados 'umbrales' para proteger e identificar las viviendas dentro del grupo" (Smithson A. y., 2001, p. 129), lo que hace alusión a pensar en el todo tanto como en las partes, a la hora de diseñar el edificio; para que de este modo, cada una de las partes revele por sí misma cómo el usuario debe apropiarse del lugar. Como muestra la figura 30, los arquitectos plantean tres niveles de calles elevadas, los cuales nombraron como «plataformas». “En cada «plataforma» debía vivir un número suficiente de personas -90 familias- para que acabara siendo una «entidad» social y las «calles al aire libre» se transformaran 85 así en lugares con identidad propia." (Vidotto, 1997, p. 34), siendo ésta la base del principio de identidad que planteaba el Team X. Figura 30 - Evolución del diagrama explicativo de las calles en el aire. Peter Smithson. Las puertas de ingreso a las viviendas abren hacia las calles en el aire, son las encargadas de generar el nexo entre la vivienda y la calle, este es "el primer punto de contacto, donde los niños aprenden por primera vez del mundo exterior. Aquí se desarrollan también aquellas actividades de los adultos que son esenciales para la vida diaria." (Estructuras Urbanas, 1970, p. 22). En estas «plataformas» es donde se desarrollarán los relacionamientos entre los vecinos -la vida social- las mismas se diseñaron de un ancho suficiente como para que no se interrumpa el paso si es que se juntan 4 o 5 personas a socializar. Como observamos en la figura anterior estas plataformas son de un solo nivel, sin embargo, en sus cruces éstas triplican su altura generando, como expresa Alison un lugar que "invita a quedarse y dejar transcurrir el tiempo" (citado en Vidotto, 1997, p. 34). Para recorrer el edificio, podemos encontrar las circulaciones verticales del mismo, en los extremos y en las intersecciones de las calles elevadas; mediante estas calles se realiza el ingreso individual a cada vivienda. En cuanto a la planta de cada unidad familiar, las mismas se desarrollan a modo de dúplex. El acceso a cada vivienda se realiza desde la plataforma, hay unidades que se desarrollan en el nivel superior y otras en el nivel inferior a dicha plataforma, por lo tanto, estas calles en el aire se encuentran cada tres niveles como muestran las plantas de la figura 30. En la planta tipo se ubica el área privada de la vivienda (ver figura 31), mediante esta estrategia los arquitectos la vida íntima de cada unidad del ruido que genera el nivel de 'calle'. La mayoría de las viviendas cuentan con un patio adosado al área de cocina el cual tiene vistas hacia la calle en el aire, estos patios fueron colocados con la intención de que los habitantes realicen actividades cotidianas fuera de su casa, pero dentro del edificio y que de este modo "las familias lleguen a identificarse con su casa en su plataforma." (Vidotto, 1997, p. 34). 86 Figura 31 – Planimetría del Golden Lane. Alison y Peter Smithson recurren a una arquitectura de carácter lineal -fortalecida por la direccionalidad de las calles aéreas-, no obstante, esta linealidad es interrumpida en las plantas de calles mediante los patios jardines que generan transparencias en el bloque, disolviendo la barrera que genera el muro y conformando espacios de encuentro e interacción. "La medida y razón del conjunto se sitúa con claridad en la vivienda individual y la gente es el ornamento predestinado." (Smithson A., citado en Vidotto, 1997, p. 34). Figura 32 – Plantas de las diferentes tipologías del Golden Lane. Walden 7 – Ricardo Bofill Como explican Gómez, Calabuig y Cueco, en la misma línea de búsqueda del Team X se encontraban las propuestas de Ricardo Bofill, en las que también se aprecia la concepción de una estructura abierta, flexible, que da lugar al crecimiento y las diferentes formas de vida y de relacionamiento. La idea de apropiación -el contemplar la acción del usuario en el proyecto, según el Team X- explican los autores que se manifiesta en Bofill como una “total elasticidad del sistema «para permitir la variación continua de las necesidades de la población»” (Castellano Gómez, Domingo Calabuig, & Torrez Cueco, 2011, p. 59). 87 Ricardo Bofill estudió arquitectura en la Universidad de Barcelona; de familia catalana por parte de padre e italiana por parte de madre, cuenta que creció en un entorno de orientación muy liberal y progresista el cual lo llevó a considerar estudiar política, psicología, cine o arquitectura; decidiéndose finalmente por la arquitectura. De convicción anti franquista, Bofill tuvo ciertas dificultades para estudiar en España, tras ser expulsado de la Universidad de Barcelona, estudió en Suiza y Francia. Al volver a España -en plena época franquista-, comenzó a trabajar con su padre el cual era arquitecto constructor. En ese entonces, Bofill se empieza a interesar por el desarrollo de modelos de vivienda social que propiciaban nuevas maneras de organización familiar, por ejemplo, el prototipo de ‘ciudad en el espacio’ para Madrid, razón que propició su segunda expulsión de España. En 1960 funda el ‘Taller de Arquitectura’, un grupo multidisciplinario que incorpora sociología, filosofía e ingeniería, entre otras disciplinas; durante los años siguientes, trabajarán sobre las bases de la arquitectura tradicional catalana y, a su vez, sobre la proyección de nuevos modelos como alternativa al urbanismo racionalista. En aquel entonces, explica Ricardo Bofill, que sentía un gran descontento por cómo se estaban construyendo las ciudades; si bien Cataluña se encontraba bien, no se podía pensar en grandes proyectos, “la ciudad es el lugar donde se puede concretar la utopía, pero es también -como se puede ver- el lugar de la corrupción.” (Bofill, 2013). Figura 33 – Proyecto Walden 7 (de izquierda a derecha): Esquema de torres que conforman el volumen; Vistas del exterior. Bajo esta perspectiva, el Taller de Arquitectura incorporó como objetivo la recuperación de los valores de la ciudad tradicional: sus calles, espacios públicos y relacionamiento entre individuos; siendo éste el mismo objetivo que ocupaba a los integrantes del Team X en el contexto de posguerra europea. Un ejemplo de esta recuperación, es el proyecto Walden 7 llevado a cabo por Taller de arquitectura entre 1970 y 1975 en Sant Just Desvern, Barcelona. Según James, este complejo de viviendas “trata de dar salida al problema de falta de actividades colectivas y de espacios públicos al servicio de las personas que aqueja a las ciudades actuales” (1988, p. 44). 88 Figura 34 – Patios internos del Walden 7. Estructurándose en una serie de torres que se curvan -mediante el desplazamiento de los módulos de vivienda- el edificio genera cinco patios interiores donde se desarrollan calles en el aire, pasarelas y rincones para uso de la comunidad que vive en el edificio. Estos patios interiores generan un ambiente de vecindad y propician el relacionamiento entre sus habitantes, recuperando así, los valores de la ciudad tradicional. Por esta vía, el proyecto fomenta que cada individuo genere un sentido de pertenencia con su calle y su patio. Por otra parte, el complejo tiene una doble escala, la monumental en su exterior y la humana en su interior. “Walden 7 asocia la noción de monumentalidad arquitectónica a la colectividad que lo habita, de paso yuxtapone un sello reconocible al entorno suburbano que lo engloba.” (James, 1988, p. 44), de esta manera, el edificio establece su propia identidad, se hace presente en el entorno. Según Bofill (2013), la idea principal del proyecto era crear el complejo en base a un modelo comunitario -originario del filósofo marxista Henri Lefebvre-, de esta manera, se plantea un módulo base -de 5,3 x 5,3 x 2,5- el cual se adquiría por medio de acciones, cada individuo compraba los módulos que precisaba de acuerdo a las necesidades familiares. Esto propiciaba un modo de vida diferente al tradicional, los módulos eran espacios multifuncionales, podían servir para diversos usos y cada familia los acomodaba de acuerdo a su uso particular; contemplando así la diversidad humana en su amplio espectro. En cuanto a la conformación de la ciudad, Bofill afirma que el proyecto esta diseñado como un trozo de ciudad en el que los habitantes cuentan con los servicios principales y lugares de esparcimiento. A su vez, al estar concebido como un fragmento, queda a la espera de otro para obtener, por sumatoria, la ciudad (Bofill, 2013); retomando el modelo de conformación de la ciudad establecido por el Team X. 89 El mirador – MVRDV En la misma línea de trabajo -más contemporánea- podemos reconocer diferentes arquitectos que muestran una afinidad con las estrategias del Team X y, a su vez, un objetivo común puesto en el análisis de la ciudad contemporánea a ellos. Montaner encuentra una clara utilización de los conceptos del Team X “en los sistemas tridimensionales de Rem Koolhaas y MVRDV, en la voluntad de agrupar la diversidad, fragmentación y dispersión en megaobjetos” (2009, p. 23). La firma de arquitectos MVRDV hace alusión a los apellidos de sus tres socios: Winy Maas, Jacob van Rijs y Nathalie de Vries, arquitectos egresados de la Universidad Técnica de Delft, que fundan su estudio en 1993. El estudio tiene una metodología de trabajo que incluye la investigación, la colaboración de otros estudios y/o profesionales y la participación de los clientes, de este modo se centra en brindar soluciones a los problemas de arquitectura y urbanismo contemporáneos que se alejan de lo tradicional. Veintitrés años después de su fundación cuentan con un amplio historial de proyectos que van desde pequeños edificios de vivienda hasta planes urbanísticos, así como también publicaciones y exposiciones. Según los propios arquitectos, enfocados en la integración, el impacto social y ambiental que tienen sus intervenciones, buscan impulsar la innovación en el área de arquitectura, urbanismo y diseño del paisaje. Expresan que cada diseño conlleva una profunda 'investigación espacial', dicha investigación se centra en el paisaje urbano, el espacio público y la influencia de la arquitectura en la vida cotidiana de sus habitantes y usuarios; lo que los lleva a realizar un arduo estudio del contexto, el lugar de emplazamiento, los problemas socio-culturales, económicos y ambientales; y mediante este proceso encontrar soluciones de diseño optimizadas y emocionantes que responden a las necesidades contemporáneas de la sociedad. (MVRDV, s.f.). La claridad es la piedra angular del trabajo de MVRDV. Los ejemplos de soluciones de diseño permiten que el público entienda la contribución y el mensaje de un proyecto, por lo que el diseño se convierte en un producto democrático y social; la arquitectura y el diseño urbano pueden influir directamente en la calidad de vida diaria de las personas. (MVRDV, párr. 6). Esta búsqueda de una arquitectura democrática y social, también se ve reflejada en la incorporación de espacios colectivos a sus proyectos, de manera de promover la interacción entre los vecinos. Esta cualidad se puede reconocer en diferentes obras de MVRDV, presentándose en espacios con carácter diferente; mientras que, en el edificio Mirador, se hace presente en la plaza elevada; en el edificio Celosía se materializa en 30 patios semi-públicos colocados a diferentes alturas. 90 Figura 35 – Proyectos de MVRDV (de izquierda a derecha): Patio interior del edificio Celosía; patio en altura del celosía; edificio el Mirador. Tras reconocer esta característica en los proyectos, decidimos abordar el Mirador, el cual en el año 2001 fue desarrollo junto con la colaboración de la arquitecta española Blanca Lleó. Situado en el barrio Sanchinarro, fue realizado para la EMVS de Madrid. Asociarse con arquitectos o estudios oriundos del lugar donde deben implantar el proyecto, es una estrategia común en MVRDV. Los arquitectos sostienen que la colaboración es una de las bases de su estudio, que enriquece tanto su desarrollo profesional como sus proyectos. A comienzos del siglo XX el barrio periférico madrileño de Sanchinarro comenzó emerger, y consecuentemente a sufrir grandes intervenciones de edificación popular convirtiéndose en un barrio residencial. El tejido urbano de la zona se concibe a través de manzanas cerradas de seis a ocho niveles de altura, a excepción de la rotonda principal del barrio, donde se sitúa este edificio. El equipo sostiene que la arquitectura de estas nuevas zonas residenciales -producto del gran crecimiento de la capital española- se manifiesta en bloques de carácter introvertido, edificios compactos alrededor de patios privados que se 'aíslan' del entorno, lo cual parece oponerse a la arquitectura española tradicionalmente extrovertida. (MVRDV, párr. 4). El equipo explica que el proceso de diseño del proyecto fue a través de la discusión y evaluación continua mediante diagramas, visualizaciones, modelos tanto físicos como virtuales y otros medios para desarrollar un edificio que responda a los modos de habitar de los madrileños y les brinde una alta calidad de vida a residentes y usuarios, y al mismo tiempo crear un valor agregado para sus ciudades. De esta manera los arquitectos idean un proyecto de una típica manzana cerrada agrupando nueve bloques de vivienda, la cual colocan de pie en el terreno despegándola del suelo y transformando el corazón de manzana en una plaza en altura y las calles en su circulación vertical. (MVRDV, s.f.). Los arquitectos realizan este gesto con la intención de romper con la homogeneidad urbana de la zona y de este modo, no solo consiguen un mirador hacia las hermosas vistas de la sierra de Guadarrama, sino que también liberan parte de la manzana brindando un sector del terreno privado, al beneficio del 91 disfrute de la comunidad. Así mismo, con esta actitud, contribuyen con la generación de espacio público necesario que la ciudad contemporánea demanda. Figura 36 – Proyecto El Mirador de MVRDV (de izquierda a derecha): Esquemas de levantamiento de la manzana; vista del volumen con cinta de circulaciones; circulaciones; plaza elevada. Este mirador se encuentra elevado aproximadamente 40m siendo un espacio intermedio -de carácter semi público- entre la privacidad de la vivienda y el espacio público de la ciudad; reúne a los habitantes del edificio, brindándole la oportunidad de relacionarse entre sí, contemplando la diversidad, otorgándole identidad propia al conjunto habitacional y por ende al barrio. (Fernando & Levene, 2002, p. 167). Con el fin de propiciar las relaciones humanas y "contra la seriación y repetición racionalista de la unidad familiar tipo, se plantea la variación razonable como respuesta a los nuevos modos contemporáneos de habitar." (MVRDV & Lleó, 2004, p. 50). Es decir, se proponen en el mismo bloque la integración de distintos grupos sociales y diversos modos de habitar mediante 9 agrupaciones de viviendas diferentes que organizadas en 21 niveles acopian 156 viviendas que responden a 35 tipologías diferentes, como respuesta a la heterogénea demanda contemporánea. Estos nueve 'barrios' que pueden reconocerse tanto por fuera -por su materialidad y colores diferentescomo por dentro -por las distintas tipologías que aglomera- se conectan mediante una 'cinta roja' de circulación que recorre todo el edificio. Esta circulación fue concebida a modo de callejones verticales haciendo alusión a las pequeñas calles que conectarían los bloques si estos se hubieran ubicado típicamente en la manzana. En los diferentes ensayos de vivienda que hemos visto en esta parte del trabajo, se aprecia la concepción del edificio como un trozo de ciudad, agrupando la complejidad urbana. Mientras el Golden Lane reproduce la jerarquía de asociaciones de la ciudad en los diferentes niveles del edificio -llevando 92 la vida de la calle tradicional a las pasarelas aéreas-; el Mirador hace un proceso de agrupación de diferentes ‘barrios’, como si se tratara de los edificios típicos de una manzana cerrada que se erige, generando un bloque vertical. Los barrios son fácilmente reconocibles ya que presentan características diferentes en cuanto a su tamaño, materialidad, colores, tipologías, etc. Al mismo tiempo, reconocemos en estos proyectos la importancia de fomentar las relaciones humanas de proximidad; para lo cual, se hace un pasaje gradual del espacio público al privado incorporando espacios intermedios -de carácter semi-público- que propician los vínculos sociales y atienden la necesidad humana de identificarse con su entorno. En el Golden Lane, por ejemplo, se hace visible en las calles en el aire; en Walden 7 mediante los patios interiores; mientras que en el edificio El Mirador a través de la plaza elevada. Con estas tres estrategias, evidenciamos la intención de recuperar los valores mencionados. Por último, como explicaban los integrantes del Team X, se trataba de hacer un modelo específico para cada caso particular, defendiendo así, la diversidad frente a la homogeneidad. Los tres proyectos atienden la diversidad que presenta la sociedad de cada contexto, presentando una variedad de tipologías y ofreciendo una multiplicidad de maneras de convivir y agruparse. En conclusión, no podemos definir un usuario ni una vivienda tipo, consideramos que esta particularidad ha sido tenida en cuenta a la hora de proyectar estos complejos de vivienda, adjudicando así un valor agregado a la ciudad. EL ESPACIO DOMÉSTICO Otro de los puntos de reivindicación que surge a partir del material contemporáneo vinculado al Team X, trata sobre la escala doméstica. Un ámbito en el que algunos miembros del grupo comienzan a trabajar -con mayor empeño- en la madurez de su carrera profesional, es el caso de Alison y Peter Smithson quienes alcanzarán un importante grado de desarrollo de los conceptos referentes a la domesticidad a partir de los años 80’. A fines del año 2003 y principios del 2004 se llevó a cabo una exposición -a cargo de Risselada, van den Heuvel y Colomina- con foco exclusivo en la obra doméstica de Alison y Peter Smithson. La iniciativa partió de Beatriz Colomina, quien tenía la intención de ampliar una exposición que había llevado a cabo en 1999: Rearrangements, a Smithson's Celebration. En el 2007 se publicó el libro: ‘Alison y Peter Smithson: De la Casa del Futuro a la Casa de Hoy’, el cual contiene el material de la exposición. Estructurado en tres partes: una serie de artículos contemporáneos, una selección de obras 93 domésticas de Alison y Peter Smithson, y algunos artículos escritos por la pareja inglesa, el libro nos introduce al ámbito doméstico de estos arquitectos. Para Alison y Peter Smithson crear una casa no era como proyectar una máquina sin defectos y en buen orden de funcionamiento: ellos querían construir un lugar, un territorio. Este concepto se hace más específico en la idea de que una estructura debería dar la bienvenida a su apropiación por habitantes, sus pautas de uso, su arte de habitar. (Risselada & van den Heuvel, 2007, p. 14). A su vez, según Marta Morelli la historia escrita de la arquitectura moderna ha tenido la tendencia a ubicar a Alison y Peter Smithson en la crítica a los postulados del CIAM, como precursores del brutalismo y como referentes del movimiento ‘pop’ inglés, pero ha dejado de lado la existencia de una reflexión consistente, “-un discurso continuo- en el pensamiento de los Smithson, que corresponde a su profundo interés por el hábitat humano y a su necesidad de comprender los procesos mediante los cuales el ser humano experimenta el mundo.” (2009, p. 275). Este discurso, como afirma Morelli se centra en lo que los Smithson llaman «el arte de habitar». Alison y Peter Smithson vivieron, durante un gran tiempo, en la ciudad inglesa de Chelsea. Más tarde tras la posibilidad de conseguir un terreno en Soho, esbozaron un proyecto para dicho lugar, que finalmente no fue llevado a cabo; sin embargo, muchas de las ideas de la Casa Soho fueron utilizadas para su casa en South Kensington, una remodelación en la “Trataron la mayor parte de la arquitectura de la vieja casa victoriana como «as found» (tal como la encontraron).” (Risselada & van den Heuvel, 2007, p. 195). En 1971, Alison y Peter Smithson junto a sus hijos Simon y Samantha se mudaron nuevamente, esta vez a Cato Lodge, a una vivienda existente que plantearon como ‘envoltura’ la cual vistieron, decoraron y habitaron. Por medio de estas experiencias domésticas y las reflexiones propias del habitar en esos hogares, los Smithson dieron forma a sus ideas acerca del habitar; ideas que publicaron más avanzados en su carrera profesional. De estas teorías de lo doméstico se extraen algunos conceptos que consideramos fundamentales para comenzar a abordar el tema. Definiciones de lo doméstico En primer lugar, nos centraremos en el «Sentido de territorio», según Alison y Peter Smithson “‘Los lugares nos arrastran hacia ellos por razones más allá de los sentimientos derivados de los cinco sentidos… algún reconocimiento profundo actúa a través de una inextinguible sensibilidad animal’” 94 (Smithson, P. citado en Morelli, M. , 2009, p. 278), lo que refiere a la capacidad del humano para delimitar espacios y establecer un área según nuestro alcance perceptivo. Este es el paso inicial en el proceso de habitar, en primera instancia, se identifica el territorio, y mediante la apropiación se da el habitar. Habitamos nuestras ciudades en el espacio físico de las viviendas que, al ser habitado, se transforma en nuestro lugar de residencia, nuestro lugar en el mundo, en él se establece el universo de lo doméstico. El espacio doméstico es el espacio físico de las viviendas y sus modos de habitarlas. (Sánches, 2008, p. 13). El «espacio doméstico», plantea Darío Álvarez que es el lugar donde el hombre cumple sus funciones como ser humano: “‘vive, se alimenta, crece, ama, se reproduce, envejece, enferma y, finalmente, muere.’” (citado en Villalobos, 2012, p. 9), por tanto, es una extensión de su persona, el lugar donde se proyecta el modo de ser del humano, su comportamiento, su orden emocional y su concepción de la familia. Éste pasa a ser un elemento identitario del ser, un medio físico -un recinto- que construimos para dar lugar al habitar, “Al habitar llegamos, así parece, solamente por medio del construir. Éste, el construir, tiene a aquel, el habitar, como meta. Sin embargo, no todas las construcciones son moradas.” (Heidegger, 1994, p. 127). Como expresa el autor, una construcción de vivienda ofrece alojamiento, sin embargo, no existe la garantía de que en ese recinto ocurra el habitar, el «habitar» se genera cuando nos identificamos con el espacio, cuando nos apropiamos de él. Entonces, surge la «apropiación» una acción que se gesta en la interacción entre el humano y el espacio. Según los Smithson, esta apropiación se da en dos niveles. En primer lugar, los ocupantes -a través de los sentidos- leen el espacio y lo reconocen, lo entienden, lo llenan de significados “de manera que se convierta en parte suya” (Smithson P. , 1974, p. 377). Esta idea se puede entender como un proceso fenomenológico donde el espacio se llena de significaciones y produce esa ‘apropiación emocional’ indispensable en la identificación del individuo con el espacio, constituyendo un primer nivel de apropiación del espacio. (Morelli, 2009, p. 277). En un segundo nivel de apropiación, la persona actúa sobre el espacio a través de signos de ocupación, lo que los Smithson definen como «vestir y decorar», “‘Quiero decir que cuando viajas y vas a habitaciones de hotel, etc., lo primero que haces es mover la cama, reorganizar la habitación y esa reorganización se convierte en una obra de arte, es hacer tuyo el espacio.’” (Smithson, P. citado en Morelli, M. , 2009, p. 277). A través de el agregado de nuestros objetos personales, el acomodado de muebles y la decoración personalizada, el hombre confecciona su hábitat. 95 Alison y Peter Smithson manifiestan un profundo interés por conocer el comportamiento del humano para la creación de su hábitat, interés que compartían todos los integrantes del Team X. Peter Smithson explica que algunos arquitectos trabajaban mucho sobre cómo debía hacerse la vivienda, pero hasta ese momento no se habían puesto a definir qué es el hábitat, por lo tanto, planteaban soluciones para algo que no sabían lo que era. Según Candilis “‘Es por esta razón que pienso que si uno examina los problemas únicamente desde el ángulo de la contribución del arquitecto como especialista -sea tecnólogo, constructor o esteta- y nada más, se llega a algo absolutamente falso.’” (citado en Cúneo, 1971, p. 87). Experimentado sobre la definición de hábitat y la búsqueda de soluciones a las necesidades humanas, en 1956, en el marco de la exposición londinense This is tomorrow, los Smithson junto a Henderson y Paolozzi realizan Patio y Pavilion, una instalación que presentaba un hábitat simbólico que respondía a las necesidades e impulsos báscios del humano, tales como: una vista al cielo, un pedazo de tierra, intimidad, presencia de la naturaleza y de los animales cuando se los necesita; e impulsos básicos: expandise y controlar, moverse. El espacio de la exposición estaba delimitado por un cerca espejada, en su interior un espacio abierto a modo de patio y en el centro un pabellón. Éste estaba amueblado con una colección de objetos representativos de las diversas necesidades e impulsos en el hombre. Por ejemplo, una rueda de bicicleta dialoga con otras tantas imágenes de ruedas modernas y arcaicas como forma de simbolizar una condición estructural, o un deseo permanente que nos une con la máquina y el movimiento. Figura 37 – Imágenes de la exposición Patio y Pavilion. “El sencillo cobertizo de madera con tejado de poliéster ondulado, rodeado por una igualmente simple cerca de paneles reflectanes, fue algo más que un mero intento de dotar de expresión a las necesidades humanas básicas y universales.” (Risselada & van den Heuvel, 2007, p. 23), en este pabellón se explicitan varios de los supuestos del pensamiento doméstico de los Smithson. Por una lado, a través del espacio central protegido por un cobertizo manifiestan la idea de vivienda como refugio, como espacio íntimo y personal, limitado, en donde el hombre proyecta su orden emocional, “Hacer de la vivienda individual un refugio. Dentro de este refugio, el individuo debería poder ser capaz de establecer 96 su identidad, encontrando significado en los pequeños actos de su vida diaria” (Smithson A. , 1966, p. 39). Por otra parte, a través del cerramiento espejado que rodea el pabellón las personas adquieren un papel fundamental en el funcionamiento de la exposición manifestando así, el ‘arte’ en la actitud de habitar; habitar que también estaba dado por la apropiación por parte de Paolozzi y Henderson, quienes ubicaron una collección de objetos en el pabellón. De esta manera, mediante el arte de coleccionar, los objetos adquieren su propio carácter e identidad y, a la vez, son parte de un sistema mayor; esta indivdualidad de los elementos que son parte de una colección es una idea que, según Dirk van den Heuvel, Alison y Peter Smithson desarrollaron en la arquitectura abordando la estética «as found». Figura 38 – Retratos de lo cotidiano en Bethnal Green. El concepto de «as found» deriva de la experiencia que Alison y Peter Smithson tuvieron con el fotógrafo Nigel Henderson en las calles de los barrios obreros de East London. Uno de ellos -Bethnal Green- era el barrio en el que Henderson vivía con su esposa, ella realizaba un trabajo sociológico sobre una familia que residía allí, mientras él fotografiaba la actividad en las calles y la vida en aquel barrio. Mediante los paseos por estas calles y la obra fotográfica de Henderson, los Smithson adquirieron un nuevo modo de observar su alrededor, un reconocimiento perceptivo de la realidad que -en la década del 50’ afrontando la tarea de repensar la arquitectura- los guió a interesarse por las cosas tal como son, por la legitimidad de los materiales y de la arquitectura en su carácter global, lo que para Dirk van den Heuvel significaba una pérdida de sintonía con algunos dogmas de la ortodoxia moderna que promovían la búsqueda de la pureza formal y un pensamiento de pretensión científica, que en líneas generales significaba el aislamiento no contaminado de cualquier realidad cotidiana. Estas cualidades de lo cotidiano y banal representadas en «As found» también se traslada a la búsqueda de una estética marcada por la expresión de los materiales casi en bruto, influida por el informalismo Jean Dubuffet y el ‘action painting’ Jackson Pollock, que luego será calificada por Banham con el nombre de neobrutalista. El primer ejemplo conocido de esta postura fue la escuela de 97 Hunstanton que realizaron en 1954, sin embargo, van den Heuvel afirma que el primer proyecto con estas características fue la Casa Soho, nunca construida. Los Smithson explican que en la casa Soho, la intención fue utilizar un nivel de construcción básica, elemental, como si se tratar de un almacén o galpón, dejanado la totalidad de la estructura expuesta y abandonando la expresión al montaje de los materiales simples. Los muros de ladrillo y el hormigón a la vista y sin acabados fueron leidos por Banham como una cuestión de estilo, cuando todo indica que para Alison y Peter Smithson se trataba de lograr que el ‘arte de habitar’ vistiera la arquitectura sin mediaciones formales. (van den Heuvel & Risselada, 2007, p. 28). Ahora bien, al hablar del habitar como un arte, los Smithson parecen estar proponiendo el pasaje del “arte como objeto al arte como actitud” (Morelli, 2009, p. 284). Es decir que la arquitectura deja de ser considerada como un arte en sí misma, o como un objeto singular y precioso, completamente diferente al resto de los objetos del mundo, para ser propuesto como el medio donde se desarrolla el verdadero arte, que no es otra cosa que la vida de sus ocupantes. Mediante este enfoque Alison y Peter Smithson plantean su visión de la arquitectura como el resultado directo del modo de habitar, lo que a su vez introduce un nuevo aspecto: la familia no es una unidad estática. Según Taylor, la población se compone -estadísticamente- de diferentes estratos tales como ‘parejas con hijos’, ‘ancianos’, ‘solteros’, ‘familias’, sin embargo los individuos fluyen entre estos estratos de manera dinámica por lo tanto, si queremos que las relaciones humanas sean sanas la vivienda debe asumir el máximo de flexibilidad (en Villalobos, 2012, p. 239). En respuesta a estas reflexiones, los Smithson plantean dos conceptos que les permiten abordar la arquitectura: Por un lado los «layers» y, por el otro, los «vacíos». La arquitectura se piensa como una sucesión de layers entre los que se conforman vacíos, vacíos que se encuentran a la espera de ser ocupados por el habitar: La arquitectura necesita tener características formales que permitan la manifestación de las emociones y cualidades de los habitantes, que los invite a asumir repsonsabilidad de los espacios alrededor de ellos. Una manera de lograr una arquitectura receptiva era a través del método de layering porque a través de los layers hay espacio para ilusión y la actividad. (Smithson A., citado en Morelli, 2009, p. 280). La esencia del espacio radica en ese vacío, porque como explica Peter Smithson, “La vida tiene lugar en el vacío” (2004, p. 89), éste está lleno de potencialidad y se encuentra a la espera de las emociones y de las actividades humanas, para así alterar su cualidad de espacio. El vacío se carga de energía cuando es ocupado por el arte de habitar y es en ese momento que la arquitectura llega a su máxima magnitud. “‘Los edificios no son formas y volúmenes cuidadosamente compuestos sino un ensamblaje que necesita de sus actividades imaginativas y del arte de la ocupación de estas actividades para completarse.’” (Smithson A., citado en Morelli, 2009, p. 282). Es por este motivo que las viviendas de 98 los Smithson estan concebidas como un recinto abierto a las diferentes interpretaciones: están diseñadas para adaptarse al cambio. Vivienda e industrialización Según Alison Smithson, uno de los elementos motores del Movimiento Moderno fue la industrialización de la construcción, por lo tanto, en la década del 20’ ante la falta de tecnologías de construcción genuinamente industrializadas, los arquitectos buscaron un lenguaje formal que reflejara el espíritu de la máquina, un lenguaje que no era la expresión legítima de la tecnología sino una estética que intentaba representar la nueva era maquinista (2001, p. 114). Según Giancarlo De Carlo, el problema de los arquitectos de principio de siglo estaba radicado justamente ahí, en el intento de “sustituir al estilo de la Academia por otro: el estilo moderno.” (Sprechmann, 1972, p. 18). Estos arquitectos se interesaban por el aspecto formal de la tecnología, en lugar de explorar a fondo los cambios incluidos en el modo de vida y en las formas de producir arquitectura que derivan de esa misma industrialización. La casa, para tomar el verdadero papel que puede jugar en la sociedad de mañana, debe ser un producto de consumo, es decir entrar en el ciclo de la industrialización: concepción, realización, distribución y eliminación. (…) La casa tiene que convertirse en un producto de consumo. (…) Ahora es necesario encontrar la arquitectura que pueda, que permita constantemente cambiar y tener siempre las posibilidades de aumentar su potencial de vivir. (Candilis G., en Cúneo, 1971, p. 91). En el caso de los Smithson, la industrialización y la cultura del consumo fueron motivo de interés para desarrollar parte de las teorías domésticas, La Casa del Futuro, por ejemplo, es uno de los proyectos que manifiesta su encanto por la era consumista y la exploración de las nuevas posibilidades y oportunidades que brinda. Esta casa fue concebida como un prototipo prefabricado capaz de ser reproducido en serie, al igual que un automóvil o un electrodoméstico, con la posibilidad de ser utilizada y desechada. La arquitectura escenificada, glamorosa y fantasiosa de esta casa ha sido considerada, según alega Dirk van den Heuvel, como una anomalía dentro de la obra de Alison y Peter Smithson. Sin embargo, la Casa del Futuro representa una propuesta radical que pone de manifiesto unas nuevas concepciones de hábitat que, no se agotan en lo más mínimo, en la simple referencia de la sociedad de consumo. De hecho, los Smithson nunca fueron -exactamente- unos promotores del consumo de masas sino, por el contrario, partieron de la producción masificada como una condición histórica impuesta a la arquitectura para construir, a partir de allí, una vivienda carente de toda retórica que bien vista, conserva intactos los mismos temas estructurales y antropológicos presentes en el Patio y Pavilion. (2007, p. 35). 99 El paraíso del hombre moderno no está en los grandes espacios abiertos, está en su casa, en su jardín, en su automóvil, en la tranquilidad que le produce este pequeño bienestar frente a un mundo que le es cada vez más conocido y más ajeno al mismo tiempo (Villalobos, 2012, p. 11). Figura 39 – Imágenes del interior de la Casa del Futuro. De los Smithson a Lacaton y Vassal En el décimo congreso CIAM -Dubrovnik 1956- Alison y Peter Smithson presentaron una serie de viviendas asociadas al esquema de la sección del valle de Patrick Geddes. En el cuadro, los Smithson insertaron tipos de viviendas que van desde las altas densidades urbanas a la sociedad de las laderas, y aprovechan la oportunidad para insertar algunos proyectos desarrollados en su trabajo profesional. Entre ellos la Casa Bates, que servía para ejemplificar el caso de una vivienda aislada. Se trataba de un encargo del agricultor Robert Bates que, para los Smithson, significó el segundo trabajo importante luego de la escuela de Hunstanton. Según afirma Alison Smithson: “‘De todas las casas independientes que proyectamos en los años cincuenta y sesenta ésta es la que más nos hubiera gustado poder construir’” (citado en van den Heuvel & Risselada, 2007, p. 157). El proyecto consistía en una casa de campo destinada para ser utilizada durante todo el año por la familia Bates. El predio donde se debía implantar estaba destinado a la plantación agrícola y la intención del dueño era poder separar el ámbito doméstico del laboral por medio de un patio vinculado directamente con la vivienda. De esta manera, los Smithson trabajaron con las siguientes estrategias: ubicaron la casa sobre el borde del terreno asociada a la carretera, elevaron la construcción dejando el nivel inferior libre para alojar el patio exterior de carácter doméstico y finalmente, generaron una barrera natural -un muro de contención de tierra con forma ovalada- alrededor de la vivienda asilando la planta baja de los cultivos. Por medio de estas estrategias, la Casa Bates se vincula a nivel del suelo con el entorno contenido por la barrera natural, generando, según David Casino, un vínculo físico y emocional que elimina la separación radical entre objeto y paisaje que se producía en las obras de la arquitectura moderna, “Lo que antes eran ‘máquinas de habitar’ flotando sobre el plano del suelo, ahora se 100 convierten en ‘territorios habitados’, en lugares que se extienden.” (2013, p. 27). De esta manera, la vivienda plantea una recuperación del vínculo original con el suelo a través del espacio doméstico exterior y, por otra parte, el volumen elevado otorga un vínculo visual con el entorno, ampliando las visuales de los individuos más allá en la profundidad del paisaje. El hábitat le ofrece la respuesta a sus necesidades: un fragmento de territorio protegido por la materia donde revelar toda su imaginación, un pedazo de tierra moldeado para sus manos, un pedazo de cielo y todo aquello que cruza desde el fondo del espejo hasta la infinitud de su mirada, más allá de las montañas. (Cabello Arribas, 2010, p. 183). Figura 40 – De izquierda a derecha: maqueta, planta y croquis de la Casa Bates. Dirk van den Heuvel afirma que si en la escuela de Hunstanton los Smithson reflexionaron sobre algunas ideas de Mies Van der Rohe -aunque despojadas de todos sus excesos formales y del ‘manierismo’ de la etapa americana-, en la Casa Bates, el matrimonio británico concentró su mirada sobre la Villa Savoye de Le Corbusier. La Casa Bates evoca indudablemente la volumetría de la vivienda de Le Corbusier aunque, la ‘sensación’ de liviandad formal de la Villa Savoye apoyada en los delgados pilotis de hormigón armado, en la Bates deja de ser un efecto simplemente visual para convertirse en una realidad estuctural. La Casa Bates es un verdadero volúmen que flota en el aire gracias a una solución de ménsulas que parten del núcleo central realizado en hormigón armado. En este caso, la estructura del volumen superior fue pensada y construida como un esqueleto de acero revestido de contrachapado, es decir, una estructura liviana que se incrusta en el núcleo duro de la vivienda, donde se alojan escaleras y servicios. (2007, p. 157). La Casa Bates jamás fue construida, sin embargo, el proyecto presenta algunos recursos que convienen a la maduración de este nexo entre tecnologías en bruto y formas de habitar. La Bates ensaya una innovadora solución estructural, incorpora materiales prefabricados, pero además construye un sistema de relaciones con el suelo y el paisaje que permiten volver a vincular a los 101 hombres con la naturaleza. El empleo de tecnologías modernas no es un fin en sí mismo, sino un medio o un soporte para el verdadero objeto de reflexión que, como ya mencionamos, es la vida. Tecnología moderna sin exaltaciones retóricas y relaciones de habitar. Este mismo espectro de problemas se lo puede encontrar en la obra de Jean Prouvé, un ingeniero francés que realizó el enorme puzzle de elementos prefabricados de acero cortén, para las fachadas de la Universidad Libre de Berlín, de Candilis, Josic y Woods. Prouvé llevó a cabo una amplia experimentación sobre los métodos de producción industrializada en diversos ámbitos, desde mobiliario hasta elementos prefabricados para la edificación y sistemas de construcción modular. Como explica Mathias Remmele, llegó a experimentar casi con cualquier elemento o construcción que pudiera adaptarse a los métodos de producción industrial, de esta manera, se centró en la búsqueda de soluciones a los problemas del mundo moderno, bajo la premisa de combinar funcionalidad, honestidad, economía y fabricación en serie, dejando en segundo plano los aspectos formales del diseño. (de Muga, Dachs, García Hintze, & Remmele, 2007, p. 9). Comenzando como herrero artístico junto a su padre en la École de Nancy -su ciudad natal-, en 1931 funda su taller personal -Les Ateliers Jean Prouvé- en el que comienza a desarrollar piezas de mobiliario, elementos prefabricados y casas desmontables. Finalmente, tras un gran incremento en la producción, hacia 1947 el atelier decide expandirse por lo que se muda a Maxéville, allí Prouvé instituye una importante fábrica, con más de trescientos empleados y excelente maquinaria; sería el auge de su carrera. Hacia 1952 un empresario del aluminio decide asociarse al atelier con la intención de invertir dinero en la fábrica, al poco tiempo comienzan a surgir problemas y discrepancias entre Prouvé y el ahora accionista mayoritario de la empresa. Finalmente, tras la gravedad de los hechos, Prouvé decide desvincularse totalmente de su fábrica, alega entonces: “‘al perder Maxéville lo perdí todo, de aquel desastre solo me quedaron las manos y un cerebro en estado de shock. Sin reservas financieras y con una familia numerosa que mantener. Para colmo, fue en este período que tuve que construir mi casa.’” (Gilles, 2004). Prouvé contaba con un terreno -de herencia familiar- en las afueras de Nancy; se trataba de una parcela de aproximadamente seis mil metros cuadrados con un suelo poco apto para construir y en una gran pendiente a la que era dificultoso acceder con maquinaria y vehículos de gran porte. Por otra parte, como explica de Lapuerta, el renunciar a los talleres de Maxéville lo llevó también a tener que renunciar a los sistemas constructivos industriales que allí desarrollaban. De esta manera, Prouvé improvisó un sistema algo más artesanal en el que combinó una serie de módulos prefabricados -conseguidos a precio de saldo- y otros elementos estructurales que fueron encargadas especialmente para la vivienda; la casa Feremhal se hizo completamente en estructura liviana con cimentación superficial, todas las piezas que la componían podían ser manipuladas de a 2 o 3 personas haciendo viable entonces, la construcción en la cota más alta del terreno. (2008, p. 82). 102 Los prefabricados se consiguieron por medio de unos trabajadores de su antiguo taller con los que aún tenía relación, estos elementos habían quedado como restos de otras viviendas, por lo tanto, con la ayuda de sus amigos logró adquirirlos por una simbólica suma de dinero, eran seis paneles de aluminio perforados con ojos de buey y trece paneles con zócalo de madera, abertura de guillotina y postigo metálico incorporado; todos de un metro de ancho, siendo ésta la medida del módulo de las casas que diseñaba Jean Prouvé. Figura 41 – De izquierda a derecha: Vista en fachada de los paneles con ojos de Buey; diseño del panel de un metro; vista en fachada de los paneles con ventana de guillotina y postigo. Con la premisa de combinar economía de trabajo y de materiales, como explica Remmele “recursos mínimos de material y la fórmula constructiva más simple” (2007, p. 9), Prouvé llega a la forma mediante la reflexión técnica. Los paneles de ojo de buey, por ejemplo, tienen ventanas circulares porque el círculo permite un corte y ajuste más preciso que el ángulo recto. Lo mismo sucede con las puertas de madera, por ejemplo, que tienen las esquinas redondeadas y el umbral levantado unos centímetros del suelo, lo que visualmente presenta una estética de barco, sin embargo, responde a una estrategia para facilitar el corte con la maquinaria y poder obtener la pieza a partir de un solo panel de madera. Prouvé expresa, “todo lo que he hecho proviene siempre de un pensamiento instantáneamente constructivo, nunca he tenido en mente una visión o una forma, no tengo estilo y nunca he dibujado formas, he hecho construcciones que tenían una forma.” (Gilles, 2004). Figura 42 – Esquemas de Jean Prouvé (de izquierda a derecha): Ventana circular en panel, corte de puertas redondeado; modulación de la casa Ferembal. 103 El espacio de estar-comedor sugiere un punto de expansión dentro del carácter lineal de la vivienda, está pensado como un gran espacio que permita alojar a la familia y recibir a los amigos: ‘la plaza del pueblo’. Este carácter que se aprecia en la volumetría también se refleja en el cambio de modulación se agranda- y el cambio de materialidad y apertura del espacio al exterior -fachada completa de vidrio. De esta manera, el estar adquiere una escala industrial con los paneles de vidrio de un metro sesenta de módulo -diseñados por Prouvé para edificios- y el portón batiente también de escala industrial que permite abrir el estar, integrándose completamente al jardín. Figura 43 – De izquierda a derecha: El estar comedor de la casa Ferembal; vista de fachada, expansión del sector de estar y cambio de carácter. Se puede apreciar que la obra de Jean Prouvé presenta un sentido de moralidad intrínseco en el proceso de fabricación; dejando de lado los aspectos puramente estéticos, Prouvé ha buscado constantemente que el diseño y la arquitectura sean cada vez “menos estéticas y más éticas” (Garcias, 2001, p. 71). Muchas veces sus diseños eran toscos y simples, explica Remmele, mostraban las marcas del proceso de fabricación, esto contrarrestaba la estética mecánica de las formas limpias y livianas, pero sobretodo, reflejaba la esencia de cada material, su capacidad de expresión, el resultado de combinar funcionalidad, economía y honestidad en pos de favorecer lo verdaderamente esencial: el aspecto humano. (2007, p. 15). Este legado de Prouvé ha influenciado a las siguientes generaciones, tanto Richard Rogers como Jean Nouvel, entre otros, serán discípulos de sus enseñanzas. En 1983, tras la demolición en el terreno de las afueras de Nancy, la mayoría de los elementos de la casa Ferembal fueron rescatados y guardados; entre octubre y diciembre de 2010, en el marco de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de París (FIAC), Jean Nouvel lleva a cabo la exposición de esta vivienda restaurada. La ideología de Prouvé -sintetizada en la Casa Ferembal- se hace presente también, en la obra de Nouvel. Un proyecto en particular nos convoca a la reflexión, el complejo de vivienda social Nemausus 1 construido en 1986, en Nîmes, Francia. Como explica Nouvel, la tipología de vivienda había reducido su metraje luego de la Segunda Guerra Mundial, se había relegado la calidad a la cantidad; en Francia, en los años ochenta, la vivienda social reproducía el modelo ‘burgués miniaturizado’ en el que el espacio interior se encontraba apretado y 104 encerrado, “Era ese espacio interior el que yo quería reelaborar para escapar a ese plan fatal, para hacerlo coherente con la forma en que la gente vivía realmente.” (Gilles, 1995). Partiendo de esta idea, el objetivo principal en Nemausus fue proveer tipologías de mayor tamaño que otorgaran más espacio para el desarrollo del ocupante y, a su vez, propusieran una nueva forma de vida. Ahora bien, ante el pensamiento lógico de que al agrandar la tipología inevitablemente se aumentaría el precio, Nouvel plantea que se pueden construir superficies entre 30 y 40% más grandes por el mismo precio, y explica “Para obtener más espacio por el mismo precio hay que construir lo más recto y lo más simple posible.” (Gilles, 1995). Además de la simplicidad, otras estrategias fueron utilizadas para disminuir los costos: la implementación de elementos industriales fabricados en serie como puertas de garaje, cerramientos y escaleras industriales. Figura 44 – De izquierda a derecha: Vista del complejo Nemausus y su sistema circulatorio; calles aéreas. El complejo se planteó en dos volúmenes lineales de cinco niveles más un subsuelo semienterrado para los vehículos, las tipologías eran de dos o tres niveles. Ambos edificios responden a un módulo estricto de cinco metros, lo que se traduce en planta baja como el espacio para dos autos y en planta alta como una vivienda. La caja de ascensores es la única interrupción de la modulación, ésta genera una raja angosta que atraviesa el edificio completamente. Por otra parte, en cada nivel de acceso a las viviendas existe una pasarela de gran dimensión que oficia de circulación pública y a la vez, permite la realización de diversas actividades recreativas; finalmente, unas escaleras metálicas se adosan a las calles en el aire. Toda la circulación pública está planteada en el exterior del edificio, para así aprovechar la crujía para las viviendas en su totalidad. Al no tener la circulación en el medio, los apartamentos atraviesan el volumen generando doble orientación, hacia el norte se accede a las calles corredor y hacia el sur, la vivienda se abre a una terraza privada aprovechando el asoleamiento. En las fachadas que dan a estas terrazas privadas, se colocó una abertura especial, se trata de unos portones de cuatro hojas batientes que abarcan los dos o tres niveles de altura de la vivienda. Siendo diseñados en serie para los cuarteles de bomberos, en 105 este proyecto estos portones dan la posibilidad de abrir totalmente la vivienda al exterior y, a su vez, le otorgan un aspecto muy particular a los espacios, “‘hay algo familiar y fuera de sitio en ellas, que se produce tomando prestado de otro campo un elemento conocido, en este caso el del mundo de la cotidianeidad y la industria.’” (Nouvel, J. citado en Díaz Moreno & García Grinda, 2002, p. 22). Los otros cerramientos del complejo están constituidos por paredes livianas -bastidores de madera, aislación y revestimiento exterior de aluminio laminado; siendo éste otro recurso extraído de la construcción a escala industrial. Las calles aéreas, el parasol superior y las escaleras metálicas, junto a los otros elementos y materialidades industriales, le dan al conjunto una continuidad estilística, que resulta de la necesidad de elegir estrategias que correspondan a la realidad constructiva y económica del momento. Evitando desviaciones formales, lo que importa es encontrar esa respuesta pertinente para cada contexto específico, Nouvel sostiene: Tener un estilo es apropiarse de un sistema formal y reproducirlo en cualquier situación. En este sentido, yo no tengo estilo. Para mí, la forma de un edificio no es más que la expresión de un argumento, único en cada ocasión. (Gilles, 1995). Por último, otro aspecto a señalar es la decisión de Nouvel de dejar los espacios interiores con las texturas y materialidades tal como son, con las marcas de construcción y la sensación de inacabado. Mediante esta decisión el arquitecto define un grado de determinación del espacio que no es absoluto, que deja posibilidades para la apropiación, es decir, que el espacio queda a la espera de que el usuario lo habite y se apropie de él, según Nouvel, “de acuerdo a su cotidianidad y a sus medios” (Gilles, 1995). Figura 45 – Retratos de las diferentes apropiaciones que el usuario hizo de las viviendas en el edificio Nemausus. De la misma manera que Nouvel en Nemausus, en la actualidad, la pareja de arquitectos Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal comenzaron a desarrollar prototipos de vivienda en los que también atribuyeron 106 el valor esencial de la casa a la dimensión de la misma; lo que para Arnoldo Rivkin es un vínculo directo entre la obra de Lacaton y Vassal, y las obras de Jean Nouvel de los años ochenta. (2015, p. 34). Lacaton y Vassal -ella de origen francés y el marroquí- estudiaron arquitectura en la Universidad de Burdeos en la que se graduaron a finales de 1980. Tras recibirse, se dirigen a Níger -en el oeste de áfrica- donde Vassal trabajó unos años como urbanista. Esta experiencia, según explica Vassal los ha ayudado a reflexionar sobre los recursos con los que cuentan en Europa desde una perspectiva más libre y clara. En el contexto africano, si tenían que construir una casa económica, continúa explicando el arquitecto, no podían buscar soluciones en libros o revistas, sino que tenían que buscar materiales asequibles en el supermercado, “Esto te devuelve de alguna forma a lo esencial. Fue interesante ver cómo la gente podía definir espacio sin casi materialidad, empleando para ello simplemente unas pocas cosas, estableciendo una relación cambiante y abierta con el lugar” (Lacaton, A. & Vassal J. P., en Díaz Moreno & García Grinda, 2015, p. 10). Tras la experiencia de Níger regresan a Francia y comienzan a trabajar en diversos proyectos a partir de 1985, la noción de habitar estará muy presente en su trabajo, según Anne Lacaton, dirigiéndolos a pensar la arquitectura desde el interior buscando ofrecer al usuario las mejores condiciones posibles. Proveer las mejores condiciones significa mayor espacio para diversos usos, más flexibilidad, más generosidad y mejor calidad de vida; para poder lograrlo, estos arquitectos se implicaron en la tarea de cambiar los estándares domésticos: “Nos empeñamos en hacerlo radicalmente y mejor, multiplicando la superficie para obtener un espacio dos veces mayor.” (Lacaton, A. en Díaz Moreno & García Grinda, 2015, p. 6). Hacia 2005 llevaron a cabo ‘La ciudad manifiesto’, un proyecto de vivienda social en Mulhouse que planteaba un cambio radical en los estándares domésticos. Como explica, Jean Philippe Vassal, la vivienda social en Francia se encuentra llena de limitantes en cuanto a normativas, condicionantes de superficie y presupuesto; no obstante, idearon una estrategia para poder responder a las normativas estatales y los estándares de calidad propios. Utilizaron el área máxima permitida por la normativa, incorporando una estructura de hormigón armado recubierta por una envolvente bioclimática de plástico -como la que se utiliza en los invernaderos-, de esta manera, se generan tipologías de grandes dimensiones y espacios adicionales para cada vivienda: los jardines de invierno. Además del programa de vivienda, cada casa es provista con un espacio exterior -generado a partir de la envolvente plásticasin una función establecida; al no tener una función, este espacio da lugar a la expansión de la vida familiar de manera libre. 107 Figura 46 – De izquierda a derecha: Vista del volumen de hormigón recubierto con la envolvente plástica; fachada de una vivienda con jardín de invierno en el nivel superior. Según Lacaton, esta combinación de programa arquitectónico y espacio libre genera apropiaciones muy interesantes por parte del usuario; es una manera de dejar la arquitectura en segundo plano y dar lugar a lo que verdaderamente importa, que es lo que produce en términos de habitar. Por este motivo, Anne Lacaton explica que, a la hora de proyectar uno debe saber dónde terminar el proyecto, dónde parar para procurar darle libertad al usuario, “El espacio no debería imponer un estilo de vida en particular, y no se tiene porque proyectar todo; solo has de proporcionar un espacio potencial para poder ser apropiado y usado.” (Lacaton, A. en Díaz Moreno & García Grinda, 2015, p. 10). Figura 47 – Retratos de la libertad de apropiación de los jardines de invierno de cada vivienda. En la época actual, explica Ilka y Andreas Ruby, para la mayoría de los arquitectos la forma se ha convertido en el criterio, en el punto de partida. En medio de una arquitectura contemporánea que prioriza el lenguaje formal, ante todo, la arquitectura de Lacaton y Vassal se presenta como un gran anacronismo, afirman. Para esta pareja de arquitectos, la forma de la arquitectura es el resultado de proyectar desde el interior hacia el exterior priorizando los espacios de habitar, “La forma es, también, algo que aparece por sí misma y no una escultura que uno deba moldear.” (2001, p. 4). Además de la ruptura con la funcionalidad y su consecuente liberación de las actividades del hombre en el interior de la vivienda, Lacaton y Vassal también plantean, la utilización de los materiales según 108 su lógica de uso, de esta manera, se elimina la ‘función narrativa’ que tradicionalmente han tenido los materiales -la nobleza de una madera o el valor de un revestimiento pétreo- y se atienden las posibilidades que el material presenta. En esta estrategia, los arquitectos presentan un interés por los materiales baratos, como los policarbonatos, aluminio y paneles de madera; esto se traduce en un ahorro. No obstante, este ahorro en algunos aspectos de la obra es re direccionado, esa parte del presupuesto se usa en otro aspecto del proyecto que consideran más importante, en el caso de Mulhouse, plantean crear espacios más grandes y jardines de invierno para cada apartamento. Esta estrategia -la misma que Nouvel en Nemausus- resulta ser una “magnífica transformación de ‘plusvalía de valor’ en ‘plusvalía de espacio’” (Ruby & Ruby, 2001, p. 6). Por último, el uso de la tecnología y la industrialización para la creación de las viviendas es otro aspecto que nos interesa resaltar por su carácter epígono con respecto a los Smithson. Estos arquitectos utilizan los elementos y sistemas tecnológicos en la medida que sirvan a sus objetivos arquitectónicos; un claro ejemplo está en la utilización del invernadero adaptado al programa de viviendas, el cual para Lacaton y Vassal sintetiza sus objetivos arquitectónicos -inteligencia en su construcción, eficiencia climática y economía en su fabricación-. 109 CL CONCLUSIÓN Al inicio de nuestra investigación nos propusimos encontrar aquellos arquitectos que, desde la contemporaneidad, han mirado hacia el Team X retomando sus valores para concebir los espacios habitables de hoy. Con este motivo, estudiamos la evolución de estos valores y la medida en que son incorporados en el discurso y la práctica de cada arquitecto; a través de las tres líneas de reivindicación encontradas. A medida que nos introdujimos en la investigación, comprobamos que la posible revalorización del legado de este grupo es inminente y, a su vez, que las líneas de reivindicación abordadas representen, posiblemente, una pequeña fracción del total. Asimismo, las temáticas abordadas adquieren una escala incalculablemente amplia y digna de ser investigada, por este motivo, entendemos que nuestro trabajo representa un primer acercamiento. Luego de la Segunda Guerra Mundial, el Team X se enfrentó a ciudades que estaban sufriendo un fuerte cambio en su estructura política y social producto de la guerra y el proceso de industrialización, lo que conllevaba un cambio en el funcionamiento humano y su modo de vida; en este contexto, la mayor apelación del Team X fue hacia los arquitectos que no pudieron adaptarse a la nueva realidad de los habitantes y sus ciudades, esos arquitectos que según Alison Smithson (1966) se quedaron dibujando los sueños del ayer, en vez de despertar al hoy, dando como resultado una arquitectura que había perdido el punto de mira, que dejaba de lado lo más esencial de su concepción: dar lugar al habitar. Nos resulta lógico que esta idea se presente como atemporal, tan viable y necesaria en aquel contexto de posguerra como en el actual contexto de globalización. A su vez, en cada una de las direcciones por las que abordamos la reivindicación de los valores del Team X, también hemos encontrado este carácter atemporal en ciertas maneras de concebir la arquitectura, y contemplar al individuo y su entorno. Si bien esta revalorización no sucede de manera explícita, estos valores se han transmitido de una generación a la otra, siendo retomados en contextos y épocas muy disímiles bajo una misma esencia; la esencia de la responsabilidad ética en la arquitectura, el ‘edificio ciudad’ para volver a recuperar los espacios capaces de vincular al individuo con su comunidad o el espacio doméstico para dar lugar al ‘arte de habitar’. El carácter ético de la arquitectura resulta ser una de las direcciones en la que las ideas del Team X trascendieron hasta la contemporaneidad. En el marco de una arquitectura que se había estancado en soluciones estandarizadas y fórmulas repetidas, El Team X hace un llamado a las bases éticas sobre las que se originó la Arquitectura Moderna, considerando que la arquitectura es: por la gente y para la 110 gente; una disciplina íntimamente ligada a las necesidades humanas de identidad, comunidad y desarrollo individual de las personas. La arquitectura representa para el Team X un deber moral como arquitectos, que tenían herramientas y capacidades para mejorar las condiciones de los espacios de habitar de su época. Tal como Erskine o Giancarlo de Carlo contemplaban los factores ecológicos del contexto, el carácter de la comunidad; y propiciaban su participación en el proyecto, para así generar un sentido de compromiso que envuelva el acto arquitectónico. Esta responsabilidad y seriedad también se traduce en el éxito que tuvieron las viviendas del PREVI, en las que la mayoría de los arquitectos pudieron captar el funcionamiento de las comunidades que vivían en las barriadas y, de esta manera, proveerles una vivienda como base en la que se desarrollaron con libertad y acorde a sus maneras particulares de habitar. Esto se presenta del mismo modo, en Elemental, donde absorbiendo los resultados positivos de la experiencia del PREVI conforma otro ejemplo latinoamericano de vivienda social que atiendan las necesidades de un contexto específico; y a la vez, remarca un sentido de responsabilidad de contribuir a generar igualdades sociales. Otra dirección en la que los arquitectos han reavivado los valores del Team X, tiene su origen en la adaptación de los sistemas de producción industrializada a la escala doméstica. Como observamos, Alison y Peter Smithson habían comenzado a investigar los prototipos de vivienda masificada y asociada a la cultura de consumo, no obstante, bajo una perspectiva particular que se alejaba del prototipo futurista en sentido estético, es decir, la tecnología de los nuevos sistemas es incorporada como un medio para cumplir un objetivo y no como una estética en sí misma. Esto sucedía con los elementos prefabricados de Jean Prouvé, los cuales eran producto de un proceso de producción responsable y honesto que buscaba la eficiencia; así como también en los complejos habitacionales de Jean Nouvel, Lacaton y Vassal, en los cuales el ahorro en ciertos aspectos del proyecto se traduce en tipologías más amplias que la media, transformando ese ahorro en ‘plusvalía de espacio’. De esta manera, se aprecia una corriente con fundamentos en los sistemas de industrialización altamente tecnológicos que, dejando de lado la elocuencia formal, buscan que la arquitectura cumpla su verdadera función. Las estructuras urbanas propuestas por el Team X también fueron retomadas en la contemporaneidad. Partiendo de la premisa de recuperar la identidad que la ciudad ha dejado de ofrecer, hemos encontrado a lo largo de los proyectos estudiados la incorporación de un gradiente de escalas entre los espacios públicos y privados, mediante espacios de carácter semi-público. Estos espacios intermedios ofician de vínculo entre el usuario y la comunidad fomentando la interacción social directa entre los habitantes. Lo que Alison y Peter Smithson concibieron en el Golden Lane con las calles en el aire, se transmuta en la arquitectura de Bofill mediante los patios internos del Walden 7 y, finalmente se identifica en el 111 proyecto el Mirador de MVRDV a través de la plaza elevada. Con el gesto de poner de pie el bloque, MVRDV transforma el corazón de manzana en un hueco elevado que se convierte en una particularidad, generando sentido de pertenencia en sus habitantes y un valor agregado al entorno construido, fomentando así, a la producción de una ciudad que atiende de mejor manera las necesidades humanas. Finalmente, hemos concluido que el Team X ha dejado un legado colmado de premisas constructivas, optimistas y con fuerte compromiso social, por lo tanto, todo arquitecto que actualmente se encuentre interesado en trabajar -bajo estas premisas- para contribuir a la construcción de ciudades más humanas, a los espacios democráticos de habitar y con la intención de generar espacios en los que el individuo pueda vincularse con el otro; implícitamente trae consigo al Team X. 112 BIBLIOGRAFÍA Adriá, M. (2013). White Mountain: Arquitectura reciente en chile. Rotterdam: Nai Publishers. Alemán, L. (2006). Bajoclave: notas sobre espacio doméstico. Buenos Aires: Nobuko. Andreas, E. c. (1978). La comunidad de arquitectos van den Broek / Bakema. Barcelona: Gustavo Gili. Architectural Design (1970). Previ/Lima. Low cost housing project, 40(1-4), 187-205. Ares, Ó., & Carracedo, D. (2014). Construir la democracia. Ralph Erskine, 1914-2004. Arquitectura Viva, 61-63. Arrascaeta, I. d. (Enero de 1997). Reportaje a Giancarlo De Carlo. Summa +(22), 55-61. Augé, M. (Octubre de 2001). No-lugares y espacio público. Quaderns d'arquitectura i urbanisme(231), 6-10. Bakema, J. (Julio de 1970). Hacia una arquitectura total. Cuadernos Summa - Nueva Visión(52-53), 710. Banham, R. (1955). The New Brutalism. The Architectural Review, 118, 355-361. Banham, R. (1969). El Nuevo Brutalismo. Cuadernos summa - nueva visión, 7. Banham, R. (2001). Megaestructuras. Barcelona: Editorial Gustavo Gili. Baudin, A. (2011). Le Corbusier et Helene de Mandrot, une relation problematique (Tesis Doctoral, École Polytechnique Fédérale de Lausanne). Obtenido de: http://infoscience.epfl.ch/record/114354/files/ Bauman, Z. (2007). Vida de Consumo. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. Bauman, Z. (2008). La Globalización. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. Benevolo, L. (1974). Historia de la arquitectura moderna. Barcelona, España: Gustavo Gili. Boesiger, W., & Girsberger, H. (1971). Le Corbusier 1910-65. Barcelona: Gustavo Gili. Bofill, R. (2013). Un mundo a mi medida. ARQUITECTURA-G. (G. López, Entrevistador) Obtenido de https://arquitecturag.wordpress.com/2013/06/21/escritos-g-un-mundo-a-mi-medida/ Broto, C. (2007). Innovación en edificios de apartamentos. Barcelona: Links. Cabello Arribas, J. (2010). Ensamblaje: desde la filmina de Patio & Pavilion (Tesis Doctoral, Universidad Politécnica de Madrid). Recuperado el 11 de Marzo de 2016, de http://oa.upm.es/22276/ Candilis, G. (1968). Candilis. Buenos Aires: Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Candilis, G., Josic, A., & Woods, S. (1976). Toulouse le Mirail: el nacimiento de una ciudad nueva. Barcelona: Gustavo Gili. Casino, D. (2013). Ground notations. Estrategias de enraizamiento en Alison y Peter Smithson. Revista Europea de Investigación en Arquitectura(1), 27-38. Recuperado el 8 de Marzo de 2016, de http://reia.es/REIA102.pdf Castellano Gómez, R., Domingo Calabuig, D., & Torrez Cueco, J. (2011). Del Mat-building a la ciudad en el espacio. Recuperado el 2016 de Febrero de 7, de Revista DPA: http://revista.dpa.upc.edu/ARCHIVO/DPA2728/dpa27.html Casullo, N., Forster, R., & Kaufman, A. (1999). Itinerarios de la Modernidad. Buenos Aires, Argentina: Editorial Universitaria de Buenos Aires. 113 CEPA (1997). Giancarlo De Carlo después del Team X. ESPACIOS CEPA(7), 50. Centro de Estudios y Proyectos del Ambiente. Collymore, P. (1983). Ralph Erskine. Barcelona: Gustavo Gili. Colomina, B. (2006). La Domesticidad en Guerra. Barcelona: Actar. Correa, F., Fochs, C., Rovira, J. M., Garnica, J., & Maldonado, J. (2006). J.A. Coderch a Sarrià-Sant Gervasi: les Cotxeres. Barcelona: Colegio de Arquitectos de Cataluña. Cúneo, R. y. (1971). Hacia una nueva actitud. Buenos Aires: Mac Gaul. De Carlo, G. (1977). Alla ricerca di un diverso modo di progettare. Casabella, 41(421), 17. de Lapuerta, J. M. (2008). Casa prefabricada, Nancy (Francia) Jean Prouvé. 1954. AV monografías(132), 81-91. de Lapuerta, J. M., & Altozano, F. (2010). Vivienda, envolvente, hueco. Barcelona: Actar. de Muga, P., Dachs, S., García Hintze, L., & Remmele, M. (2007). Jean Prouvé: muebles y objetos. Barcelona: Polígrafa. de Villeneuve, J. (1961). La Carta de Atenas: El urbanismo de los CIAM / Congresos internacionales de Arquitectura Moderna. Buenos Aires: Contemporánea. Díaz Moreno, C., & García Grinda, E. (1995). Obsolescencia o reciclabilidad. Tectónica(19), 4-13. Domingo Calabuig, D., Castellanos Gomez, R., & Abalos Ramos, A. (Agosto de 2013). The strategies of mat-building. Architectural Review, 83-91. Echeverría, J. (1995). Cosmopolitas Domésticos. Barcelona: Anagrama. Fernández Galiano, L. (1999). El laberinto y la vida: Aldo van Eyck, 1918-1999. Arquitectura Viva, 112. Fernández Villalobos, N. (2012). Utopías domésticas - La casa del Futuro de Alison y Peter Smithson. Barcelona, España: Fundación Caja de Arquitectos. Fernando, C. & Levene, R. (2002). MVRDV 1997-2002. Madrid: El Croquis. Ferrando, J. (2015). La Unidad de Agregación: Un Diálogo Entre Los Smithson y Sejima. Montevideo: Facultad de Arquitectura UdelaR. Frampton, K. (1993). Historia crítica de la Arquitectura Moderna (3 ed.). (J. Saniz, Trad.) Barcelona, España: Editorial Gustavo Gili, SL. Frampton, K. (2003). Memorias del subdesarrollo: Los Smithson entre la era industrial y la sociedad de consumo. Arquitectura Viva(89/90), 126-129. French, H. (2009). Vivienda colectiva paradigmática del siglo XX. Barcelona: Gustavo Gili. Garcias, J.-C. (Enero-febrero de 2001). Un Tintín de izquierdas: Jean Prouvé en su centenario. Arquitectura Viva(76), 70-71. Geddes, P. (1960). Ciudades en Evolución. Buenos Aires: Ediciones Infinito. Giedion, S. (2009). Espacio, tiempo y arquitectura: Origen y desarrollo de una nueva tradición (Edición definitiva ed.). (J. Sainz, Trad.) Barcelona: Editorial Revereté. Gilles, F. (Productor); Neumann, S. (Director) & Copans, R. (Director). (1995). Nemausus 1: Une HLM des années 80 [Película]. Francia: Les Films d'ici. Recuperado el 20 de Enero de 2016, de https://www.youtube.com/watch?v=UtkF7sNKWRY Gilles, F. (Productor); Neumann, S. (Director) & Copans, R. (Director). (2004). La Maison de Jean Prouvé [Película]. Francia: Centre Pompidou. Recuperado el 20 de Enero de 2016, de https://www.youtube.com/watch?v=7LfxIlrY6sE 114 Glusberg, J. (1980). Hacia una crítica de la arquitectura. Buenos Aires: Espacio Editora. González, J. T. (2014). Arquitectura y sociedad: Giancarlo de Carlo y la arquitectura participativa. Zaragoza: Repositorio de la Universidad de Zaragoza. Gravagnuolo, B. (1998). Historia del Urbanismo en Europa 1750 - 1960. Madrid: Akal. Gregotti, V. (Diciembre de 1992). Editorial. Rassegna(52), 4. Heidegger, M. (1994). Confernecias y artículos. Barcelona: Del Serbal. Hereu, P., Montaner, J. M., & Oliveras, J. (1994). Textos de Arquitectura de la Modernidad. San Sebastián, España: Nerea S.A. Horkheimer, M. (1974). Teoría Crítica. (E. Albizu, & C. Luis, Trads.) Madrid, España: Amorrortu. James, W. (1988). Ricardo Bofill. Taller de arquitectura. Barcelona: Gustavo Gili. Jencks, C. (1983). Movimientos Modernos en Arquitectura. Madrid: Hermann Blume Ediciones. Jencks, C., & Baird, G. (1975). El significado en arquitectura. Madrid: Hermann Blume. Jenkins, K. (2009). Repensar la Historia. Madrid: Siglo XXI. Joedicke, J. (1960). 1930-1960: Treinta años de arquitectura. Buenos Aires: Ediciones 3. Joedicke, J. (1968). Candilis - Josic - Woods: uns década de arquitectura y urbanismo. Barcelona: Gustavo Gili. Judt, T. (2008). Posguerra. Una historia de europa desde 1945. (J. Cuéllar, & V. Gordo del Rey, Trads.) Madrid: Ediciones Santillana. Koolhaas, R. (2000). El Espacio Basura de la modernizacion y sus secuelas. Arquitectura Viva(74), 23-31. Koolhaas, R. (2002). Rem Koolhaas: Conversaciones con estudiantes. Barcelona: Gustavo Gili. Koolhaas, R. (2006). La ciudad genérica. Barcelona: Gustavo Gili. Koolhaas, R. (2007). Espacio Basura. Barcelona: Gustavo Gili. Lahuerta, J. (1997). El año de Stuttgart. En A. Roth, Dos casas de Le Corbusier y Pierre Jeanneret (págs. 97-147). Valencia: Artes Gráficas Soler. Landau, R. (1969). Nuevos caminos de la Arquitectura Inglesa. Barcelona: Blume. Le Corbusier. (1949). Helene de Mandrot. The Architectural Review, CV(628), 194. Le Corbusier. (1961). La Carta de Atenas: El urbanismo de los CIAM / Congresos internacionales de Arquitectura Moderna. Buenos Aires: Contemporánea. Lichtenstein, C. (2001). As found: The discovery of the ordinary. Springer Science & Bussiness Media. Mackay, D. (1980). Viviendas plurifamiliares. De la agregación a la integración. Barcelona: Gustavo Gili. Martí, C., & Monteys, X. (1985). La línea dura. 2C - Construcción de la ciudad, 6. Obtenido de https://upcommons.upc.edu/revistes/bitstream/2099/5328/.../Article02.pdf McGuirk, J. (2015). Ciudades radicales. Un viaje a la nueva arquitectura latinoamericana. Madrid: Turner Publicaciones. Montaner, J. (1993). Después del Movimiento Moderno. Barcelona, España: Gustavo Gili. Montaner, J. (2009). Sistemas Arquitectónicos Contemporáneos. Barcelona: Editorial Gustavo Gil. Montaner, J. (2014). Arquitectura y crítica. Barcelona: Gustavo Gili. Morelli, M. (2009). El "arte de habitar" Aproximación a la arquitectura desde el pensamiento de Alison y Peter Smithson. DC Papers, 17-18, 273-284. Recuperado el 9 de febrero de 2016, de https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/288563 115 Mumford, E. (2007). El discurso del CIAM sobre el urbanismo, 1928-1969. Bitacora, 115. Munizaga Vigil, G. (2000). Diseño urbano: Teoría y método. México, D.F.: Alfaomega. MVRDV. (s.f.). Recuperado el 9 de marzo de 2016, de https://www.mvrdv.nl/en/about MVRDV, & Lleó, B. (2004). Manifiesto vertical. Arquitectura Viva(97), 50-57. Neutelings, W. (Agosto de 1999). Team X After the Sex Pistols. Archis(8), 79-80. Pérez de Arce Antoncic, R. (2006). Domicilio urbano. Santiago de Chile: Ediciones ARQ. Risselada, M. (ed.) (2011). Alison & Peter Smithson. A critical Anthology. Barcelona: Polígrafa. Risselada, M., & van den Heuvel, D. (2005). Team X: In Search of a Utopia of the Present. NAI. Risselada, M., & van den Heuvel, D. (2007). Alison y Peter Smithson: De la Casa del Fururo a la casa de hoy. Barcelona: Ediciones Polígrafa. Risselada, M., & van den Heuvel, D. (s.f.). Team 10 online. Recuperado el 25 de 11 de 2014, de http://team10online.org/index.html Rivkin, A. (2015). Espaciar: el horizonte post-mediático de la obra de Lacaton & Vassal. El Croquis(177/178), 32-47. Rodríguez Fernández, Á. (2014). Las "calles en el aire": Paralelismos ente la vida y la arquitectura. Cuaderno de notas(14), 53-66. Rogers, E., Sert, J., & Tyrwhitt, J. (1955). El Corazón de la Ciudad: Por una vía más humana de la comunidad. Barcelona: Ulrico Hoepli. Ruby, I., & Ruby, A. (2001). Arquitectura naíf. Notas sobre el trabajo de Lacaton & Vassal. 2G(21), 419. Sánches, S. (2008). El espacio doméstico en Buenos Aires (1872-1935): Conceptos, modelos e imaginarios. Buenos Aires: Librería Concentra. Sarquis, J. (2006). Arquitectura y modos de habitar. Buenos Aires: Nobuko. Serrano Áviles, R. (2009). "As found" y experiencia del fragmento. Cuaderno de notas(12), 135-150. Smithson, A. (1956). Team 10 Primer. Londres: Studio Vista. Smithson, A. (1964). The work of team X. Architectural Design(8), 373. Smithson, A. (1966). Manual del Team X (Vol. 20). (M. Pozzo, Trad.) Buenos Aires, Argentina: Nueva Visión. Smithson, A. (1969). Reidentificación urbana. Cuadernos summa - nueva visión(24/25), 6-7. Smithson, A. (1991). Team X Meetings: 1953-1984. Nueva York: Rizzoli. Smithson, A., & Smithson, P. (1970). Estructuras Urbanas. Montevideo: Centro de Estudiantes de Arquitectura. Smithson, A., & Smithson, P. (2001). Cambiando el arte de habitar. Barcelona: Gustavo Gili. Smithson, A., & Smithson, P. (2005). The Charged Void: Urbanism. (C. J. Chung, Ed.) New York: The Monacelli Press Inc. Smithson, A., & Renalias, V. (2011). Cómo reconocer y leer un mat-building. Recuperado el 25 de 02 de 2015, de upcommons: http://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099/14185/Como%20reconocer%20y%20leer% 20un%20mat-building_Alison%20Smithson.pdf?sequence=1&isAllowed=y Smithson, P. (1974). Lightness of touch. Architectural Design, 372-380. Smithson, P. (2004). Peter Smithson. Conversaciones con estudiantes. Barcelona: Gustavo Gili. 116 Solà-Morales, I. d. (1996). Diferencias. Topografía de la arquitectura contemporánea. Barcelona: Gustavo Gili. Sprechmann, T. (1972). Entrevistas (1) Giancarlo De Carlo. Montevideo: Centro de Estudiantes de Arquitectura. Strauven, F. (1992). The Dutch Contribution: Bakema and van Eyck. Rassegna(52), 48-57. Such Sanmartín, R. (2011). Leer un mat-building: una aproximación al pensamiento de los Smithson. DPA 27-28: MAT-BUILDING(27-28), 24-29. Tan, P. (2013). L'intimitá e l'architetto. (J. Grima, Ed.) Domus, 966, 12 y 13. Team 10 + 20. (1975). L'architecture d'aujourd'hui. Tentori, F. (1969). Brutalismo Fénix. Cuadernos summa - nueva visión(24/25), 41-50. Terres, J., & Bosch, X. (12 de abril de 2011). Frankfurt-Römerberg: la retícula en contexto urbano / Entrevista Manfred Schiedhelm. Obtenido de Vitruvius: http://www.vitruvius.com.br/revistas/read/entrevista/12.046/3864?page=1 Tournikiotis, P. (1999). La Historiografía de la Arquitectura Moderna. (J. Sainz, Trad.) Madrid, España: Celeste ediciones. Trelcat, S. (2003). Continuidades y cruces - La ciudad contemporánea, de los Smithson a Koolhaas. Arquitectura Viva, 50-53. Trovato, G. (2007). DES-VELOS. Autonimía de la envolvente en la arquitectura contemporánea. Madrid, España: Ediciones Akal. van den Heuvel, D. (2000). The Diagrams of Team 10. Daidalos, 74, 40-51. van Eyck, A. (1982). R.P.P. (Ratas, Posts y otras Pestes). Trazo(9), 43-49. Vega, E. (2013). Tiempos Modernos, Tiempos Díficiles: El Diseño en la Consolidación de la Sociedad de Consumo. Bloomington: AuthorHouse. Verdaguer, C. (2005). La llama no se extingue. Ralph Erskine, 1914-2005. Arquitectura Viva, 101, 9293. Vidotto, M. (1997). Alison + Peter Smithson. Barcelona: Gustavo Gili. Villalobos, N. (2012). Utopías domésticas - La casa del Futuro de Alison y Peter Smithson. Barcelona, España: Fundación Caja de Arquitectos. Welter, V. (2001). Post–war CIAM, Team X, and the Influence of Patrick Geddes. Recuperado el 7 de 2 de 2015, de Team 10 online: http://www.team10online.org/research/papers/delft1/welter.pdf Zardini, M. (s.f.). Team 10 online. Recuperado el 26 de 11 de 2014, de http://www.team10online.org/team10/meetings.html Zervos, C. (1993). ¿Quén construirá el palacio de las naciones de Ginebra? 3ZU: revista d'arquitectura(1), 62-77. Recuperado el 3 de Enero de 2016, de http://hdl.handle.net/2099/1835 117 AX ANEXOS 118 ANEXO 1 Traducciones de propia autoría. 1."What was Team 10? As to people who are interested in Team 10, Team 10 might ask a few serious questions: ‘Why do you wish to know?’ ‘What will you do with your knowledge?’ ‘Will it help you regenerate the language of Modern Architecture so that it would again be worth inheriting?" (Smithson, A., Team 10 Meetings, 1991, p. 15). 2."Some historians assert, not without reason, that the propulsive drive of the Congrès Internationaux de l’Architecture Moderne ended with the promulgation of the Athens Charter. Other, more radical ones go as far as to say that an international conflict between organization and avant-garde had existed since the very first CIAMs, thus undermining their chances. Finally, some (including me) believe that the presence of CIAM after World War II served the fundamental purpose of handing down to my generation principles and debates on the essential character of modernity, a manner of discussing this and, even, an important set of symbols of representation. In other words, they presented to our criticism the basic material on which the historical consistency of the younger generation’s project was built."(Gregotti, 1992, p. 4). 3."On seeing her for the first time at a gathering of persons interested in decorative art and architecture, where, in her blonde splendor, she was championing poorly supported causes, I named her ‘the Minerva of Lake Léman.’"(Le Corbusier, 1949, p. 15). 4."Elle a réussi ici à intéresser les meilleurs […] Vous savez que les femmes seules réussissent là où les hommes échouent." (citado en Baudin, 2006, p. 152). 5. "For them ‘to build’ has a special meaning in that the architect’s responsibility towards the individual of groups he builds for, and towards the cohesion and convenience of the collective structure to which they belong, is taken as being an absolute responsibility. No abstract master plan stands between him and what he has to do, only the ‘human facts’ and the logistics of the situation." (Smithson A. (ed.), 1964, p. 373). 6."Each group designated will do well to accept, in a spirit of friendly and necessary discipline, the role that is assigned to it, and not request its modification, except in case of absolute necessary." (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 253). 7. "The CIAM Grid provided a way of structuring knowledge or reality, a set of values, and an epistemology of the modern city that would ensure the implementation of the functional city that he had been promoting since CIAM III (1930)."(Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 252). 119 8. "The social structure to which the town-planner has to give form is not only different but much more complex than ever before."(Smithson A. , 1956, p. 75). 9. "We scarcely knew each other but in the course of a fortnight we discovered and accepted that we all had an attitude in common, that we were all trying to find means through which this attitude could become an approach and in consequence a positive force in town planning." (citado en Strauven, 1992, p. 54). 10. "The main objective of these meetings was the presentation and discussion of projects designed by the individual participant." (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 16). 11. "countless competitions organized during the transition from post-war reconstruction to welfare state." (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 17). 12. "Alison Smithson denied him a part in the Team 10 history simply by omitting any mention of him in her retrospective publication Team 10 Meetings, despite Stirling’s contribution to the Royaumont meeting."(Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 17). 13. "debates was to trigger some emotional clashes, reaching a crisis point at the meeting in Urbino in 1966." (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 85). 14. "'We are not a Team without an agreed starting point.'" (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 143). 15. "if we should go on with Team X or if we should come to an end" (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 156). 16. "who was seen by those involved as the driving and binding force of Team 10"(Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 16). 17. "The basic method adopted was to think out why the analyticalmethods of the Charte d’Athene were not producing good towns and why the commission system used at the Congresses had failed. We came to the conclusion that analysis by means of the four functions, although it had been a useful tool in clarifying the mechanical disorders of towns, was proving a failure when faced with the actual construction or reconstruction of towns. That is, it failed to make a creative use of the forces of Human Association which is the very basis of all built form."(Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48). 18. "To comprehend these human associations we must consider every community as a particular total complex."(Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48). 120 19. "Geddes’s thoughts were influential on both CIAM after the second World War and on the efforts of Team X to overcome the dogmatic positions of the earlier generations of architectural modernists."(Welter, 2001, p. 89). 20. "this will enable us to study particular functions of forms in their appropriate ecological field.” (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48). 21. "Throughout our work we have thought about a plan that could present a non-rigid idea, a way of indicating by means of drawings, a direction that an urban form could take These drawings could suggest possibilities that might accrue or become obvious only when the first portion had been built." (Smithson & Smithson, The Charged Void: Urbanism, 2005, p. 56). 22. "to give the motorist and the pedestrian equal rights to freedom of movement and freedom of access." (Smithson & Smithson, The Charged Void: Urbanism, 2005, p. 45). 23. "A flat article, woven or plaited; any dense or twisted growth...a matrix" (Avermaete T., citado en Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 307). 24. "Both terms were equally expressive and summarised some strategies opposed to modernity as it had been known so far. Form did not follow function; on the contrary, there were no aprioristic forms but certain human activities that would eventually define them." (Domingo Calabuig, Castellanos Gomez, & Abalos Ramos, 2013, p. 91). 25. "They had just become younger members of "MARS, the British CIAM group." (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 30). 121 ANEXO 2 Declaración de La Sarraz – 28 de junio de 1928. Los arquitectos que abajo firman, representantesde los grupos nacionales de arquitectura modernos, afirman su unidad de opinión sobre los conceptos fundamentales de la arquitectura y sobre sus obligaciones profesionales.Insisten particularmente sobre el hecho de que “construir” es una actividad elemental del hombre, íntimamente ligada a la evolución de la vida. El destino de la arquitectura es expresar el espíritu de una época. Afirman hoy la necesidad de un nuevo concepto de la arquitectura, que satisfaga las exigencias materiales, sentimentales y espirituales de la vida presente.Conscientes de las profundas perturbaciones causadas por el maquinismo, reconocen que la transformación de la estructura social y del orden económico entraña fatalmente una correspondiente transformación del fenómeno arquitectónico. Se han reunido con la intención de buscar la armonización de los elementos presentes en el mundo moderno y de volver a colocar alaarquitectura sobre su plano verdadero, que es de orden económico y sociológico y por completo al servicio de la persona humana.Es así como la arquitectura escapará a la empresa esterilizante de las Academias. Fuertes por esta convicción, declaran asociarse para realizar sus aspiraciones. Economía general El equipamiento de un país reclama la íntima relación de la arquitectura con la economía general. La noción de “rendimiento”, introducida como axioma de la vida moderna, no implica en manera alguna el provecho comercial máximo, sino una producción suficiente para satisfacer plenamente las necesidades humanas. El verdadero rendimiento será el fruto una racionalización y de una normalización flexiblemente aplicadas a los planos de arquitectura así como a los métodos industriales de ejecución. Es urgente que la arquitectura, en vez de apelar casi exclusivamente a un artesanado anémico, se sirva igualmente de los inmensos recursos que le ofrece la técnica industrial, aun cuando tal decisión debiera conducirla a realizaciones asaz diferentes de las que han hecho la gloria de pocas pasadas. 122 Urbanismo El urbanismo es la disposición de los lugares y los locales diversos que deben resguardar el desarrollo de la vida material, sentimental y espiritual en todas sus manifestaciones, individuales o colectivas.Abarca tanto las aglomeraciones urbanas como los agrupamientos rurales. El urbanismo no podía ya ser sometido exclusivamente las reglas de un esteticismo gratuito.Por su esencia, ese orden funcional. Las tres funciones fundamentales cuyo cumplimiento de vigilar el urbanismo son: 1. Habitar 2. Trabajar 3. Recrearse Sus objetivos son: a) La ocupación del suelo b) La organización de la circulación c) La legislación Las tres funciones fundamentales arriba indicadas no están favorecidas por el estado actual de las aglomeraciones.Las relaciones entre los diversos lugares que les están destinados deben ser recalculadas en forma que determine una justa proporción de volúmenes construidos y espacios libres.El problema de la circulación y el de la densidad deben ser reconsiderados.El parcelamiento desordenado el suelo, fruto de los repartos, las ventas y la especulación, debe ser reemplazado por una economía de la tierra de reagrupamiento. Este reagrupamiento, base de todo urbanismo capaz de responder a las necesidades presentes, asegurará a los propietarios y a la comunidad la repartición equitativa de las plusvalías resultantes de los trabajos de interés público. La arquitectura y la opinión Es imprescindible que los arquitectos ejerzan una influencia sobre la opinión pública y le hagan conocer los medios y recursos de la arquitectura nueva. La enseñanza académica ha pervertido el gusto del público y por lo común los problemas auténticos de la habitación ni siquiera se plantean. La opinión está mal informada, y los usuarios so saben formular sus deseos en materia de vivienda sino muy mal, 123 por lo general. Así es como la vivienda ha quedado desde hace tiempo fuera de las preocupaciones mayores del arquitecto. Un puñado de verdades fundamentales, enseñadas en la escuela primaria, podría constituir el fundamento de una educación doméstica. Esta enseñanza tendría como efecto el de formar generaciones que poseyeran un sano concepto de la vivienda. Estas generaciones, clientela futura del arquitecto, estarían en condiciones de imponerle la solución del problema, demasiado tiempo descuidado, de la habitación. La arquitectura y el estado Los arquitectos, con la firme voluntad de trabajar en el verdadero interés de la sociedad moderna, estiman que las Academias, conservadoras del pasado, al descuidar el problema de la vivienda en beneficio de una arquitectura puramente suntuaria, traban el progreso social. Por su dominio sobre la enseñanza, vacían la vocación del arquitecto desde su origen, y, por la casi exclusividad que tienen de los encargues del estado, se oponen a la penetración del nuevo espíritu, único que podría verificar y renovar el arte de construir. Los CIAM - Artículo 2 de los estatutos Composición de los CIAM Extractos de los estatutos Artículo 2. – Los fines de la Asociación son: 1. Formular el problema arquitectónico contemporáneo; 2. Representar la idea arquitectónica moderna; 3. Hacer penetrar esta idea en los círculos técnicos, económicos y sociales; 4. Cuidar la realización del problema en arquitectura Composición La Asamblea general de los CIAM o Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, está formada por miembros activos y miembros especialistas correspondientes. 124 EL comité director CIRPAC o Comité Internacional para la Realización de los Problemas de Arquitectura Contemporánea, está formado por los delegados nacionales elegidos por la asamblea. Cualidades de los miembros del CIAM 1. Miembros activos: arquitectos o urbanistas de todos los países, llamados por la Asamblea general propuesta del CIRPAC. 2. Miembros especialistas correspondientes: elegidos entre los especialistas de actividades que se relacionan con la arquitectura y el urbanismo. 3. Miembros colaboradores: reclutados entre jóvenes arquitectos o estudiantes que deseen contribuir con su actividad a los trabajos de los congresos, y que hayan dado pruebas de la capacidad necesaria. 4. Amigos de los congresos: todas las personas simpatizantes con la obra de los congresos y que aporten un apoyo moral o material. 125 ANEXO 3 Declaración de Hábitat (Vázquez Ramos, 2013, p. 165). 1. La Carta de Atenas proopone una técnica que actuaría contra el caos del siglo XIX y restauraría los principios de orden en nuestras ciudades. 2. Por medio de esa técnica, la enorma variedad de actividades de la ciudad fue clasificada en cuatro funciones distintas, que se creían esenciales. 3. Cada función fue percibida como una totalidad en si misma. [Así, los] urbanistas podían somprender mejor el potencial del siglo XX. 4. Nuestra declaración intenta proveer un método que liberará ese potencial todavía mas. Como resultado directo del IX congreso de Aix, llegamos a la conclusión de que, si queremos establecer una Carta de Habitar, es preciso redefinir los objetivos del urbanismo y, al mismo tiempo, crear una nueva herramienta para viabilizar ese objetivo. El urbanismo considerado y desenvuelto en los terminos de la Carta de Atenas tiende a producir "ciudades" que no representan adecuadamente las asociaciones humanas vitales. Para comprender esas asociaciones humanas, debemos considerar toda comunidad como un conjunto específico. Para comprender esta idea, proponemos la planificación urbana concebida como el estudio de comunidades con diferentes grados de complejidad. Ellas pueden ser organizadas según una Escala de Asociación, y sugerimos que cada comisión opere en un campo, y no en un punto de esa escala. Por ejemplo: edificios aislados (Nota: Esos campos son suficientemente finitos para propósitos generales, pero puede haber nuevas formas de asociación o nuevos padrones de comunidad que sustituyan la jerarquía tradicional.) Aldeas Villas Ciudades Esto nos permitirá estudiar funciones específicas en su respectivo ámbito ecológico. Así, un sector de habitación o un área satélite de una ciudad será colocada en la parte superior de la escala (en el punto 4, ciudad) pudiendo así ser comparado con el desarrollo de otras ciudades o con crecimientos numéricamente similares en diferentes campos de la Escala de Asociasión. Este método de trabajo llevará a un estudio de la asociación humana como un primer principio y las cuatro funciones como aspectos de cada problema en su totalidad. 126 Manifiesto de Doorn. Publicado por Alison Smithson en Architectural Design 1956 (Hereu, Montaner, & Oliveras, 1994, p. 291). 1. Sólo tiene sentido considerar la casa como parte de una comunidad, resultado de la interacción entre unos y otros. 2. No deberíamos perder el tiempo en catalogar los elementos de la casa mientras no haya cristalizado la otra relación. 3. El «hábitat» se ocupa de la casa particular en un tipo de comunidad particular. 4. Las comunidades son las mismas en todas partes. 1) Casa agrícola aislada 2) Pueblo. 3) Ciudades pequeñas de varios tipos (industriales/administrativas/especiales). 4) Grandes ciudades (multifuncionales). 5. Estos tipos pueden observarse en la relación con su entorno (habitat) en la sección del valle de Geddes. 6. Toda comunidad ha de ser internamente cómoda -ha de tener facilidad de circulación-; consecuentemente, cualquiera que sea el tipo de transporte del que se trate, su densidad ha de crecer al ritmo de la población: por ejemplo: 1) tendrá la menor densidad, 4) la mayor. 7. Hemos de estudiar, por tanto, qué viviendas y agrupaciones son necesarias para generar comunidades cómodas en los diversos puntos de la sección del valle. 8. La adecuación de toda solución se ha de dar en el ámbito de la creación arquitectónica más bien que en el de la antropología social. Holanda, 1954 Había llegado a ser una obviedad que la construcción de ciudades caía fuera del ámbito del pensamiento puramente analítico -que el problema de las relaciones humanas no podía ser apresado en la red de las «cuatro funciones». El Manifiesto de Doorn, en un intento por remediar esta situación, propone lo siguiente: «Para entender las pautas de las asociaciones humanas debemos considerar a cada comunidad en su entorno particular». 127 ¿Cuáles son exactamente los principios a partir de los cuales ha de formarse una ciudad? Los principios de formación de una comunidad pueden deducirse de la ecología de la situación, de un estudio de los aspectos humanos, naturales y construidos y de su acción mutua. Si la validez de la forma de una comunidad se basa en las pautas de vida, el primer principio deberá ser consecuentemente un análisis objetivo y permanente de la estructura humana y de sus cambios. Tal análisis no habría de incluir sólo «lo que acontece», «los hábitos del organismo, modos de vida y relaciones con lo que le rodea como, por ejemplo, vivir en ciertos lugares, ir a la escuela, acudir en medios de locomoción al puesto de trabajo e ir de tiendas, sino también "lo que motiva", las razones para ir a determinadas escuelas, elegir tal tipo de trabajo y acudir a unas tiendas concretas». En otras palabras, intenta descubrir unas pautas de realidad que incluyen aspiraciones humanas. La estructura social a la que el urbanista ha de dar forma no es sólo diferente sino mucho más compleja de lo que había sido antes. Los diversos servicios públicos dan a la familia cada vez más independencia del contacto físico real con el resto de la comunidad y la hacen cada vez más vuelta hacia sí misma. Dichos factores habrían de hacer, al parecer, incomprensible la aceptación mantenida de formas de vivienda y sistemas de acceso que difieren muy poco de los que satisficieron el sueño de los reformadores sociales anteriores a la primera guerra mundial. Esto es, especialmente así, si consideramos la creciente utilización del automóvil. Hemos de dar por sentado que nos acercamos a las normas de movilidad americanas. Una acera que parte de una plaza urbana expuesta y mal delimitada es un nexo pobre entre un coche bien caliente y una casa con calefacción. En el diseño de los edificios y plantas urbanas en áreas tropicales se considera un método aceptado basar los principios generales del planeamiento en la consideración de los medios para paliar los malos efectos del clima y sacar partido a sus efectos benéficos. El clima de Inglaterra es lluvioso y frío durante unos ocho meses al año. Ello parecería requerir casas que proporcionen y, además, tengan la apariencia de proporcionar una protección general. Muros dobles, techos dobles, dobles ventanas, accesos cubiertos, patios cubiertos y secos y entradas a ser posible cubiertas. El clima inglés no se caracteriza por su intensidad sino por su inestabilidad. La casa, por tanto, debería ser capaz de captar todo lo que pueda conseguir del buen tiempo, recogiendo en cada habitación el 128 calor del sol a través de ventanas orientadas al sur, y proporcionando accesos fáciles a patios abrigados, jardines aterrazados o terrazas que puedan acomodarse sin pérdida de tiempo para apropiarse de los encantos de nuestro clima y luego cerrarse en un instante para desentenderse de él. Tal actitud respecto a la protección y al cambio debería guiar la forma de todo el plan de distribución. Toda situación nueva existe en el contexto de otras antiguas y debería dar un nuevo valor a las formas de las viejas comunidades, modificándolas. La idea de una comunidad equilibrada y autónoma es tan insostenible teóricamente como costosa desde un punto de vista práctico. El rechazo de una concepción así exige un cambio completo de actitud. El planificador no es ya el reformador social sino un técnico en el terreno de la forma que no podrá seguir contando con centros comunitarios, lavanderías comunitarias, salones comunitarios, etc., para disimular el hecho de que un asentamiento resulta en su globalidad incomprensible. Indudablemente, en la planificación de una nueva situación se deberían calcular desde un principio las dimensiones de la comunidad nueva en términos de población, como hacemos aquí, con el fin de hacer posible la elección de un emplazamiento apropiado y la planificación de los enlaces -carreteras, saneamiento, electricidad, etc.- con los sistemas existentes. Sin embargo, los anteproyectos de planificación municipal no pueden crear la forma de una comunidad nueva. Esa forma se genera, en parte, como respuesta a la ya existente y, en parte, como respuesta al Zeitgeist -no susceptible de planificación-. Cualquier adición a una comunidad, cualquier cambio de circunstancias, generará una repuesta nueva. Una faceta de esta respuesta es la escala -el modo como se organiza en su configuración la parte nueva para hacer que tenga sentido en el conjunto. Del mismo modo que el conjunto cambia con el añadido de partes nuevas, así también la escala de las partes habrá de cambiar con el fin de que tanto ellas como el todo continúen siendo una respuesta dinámica mutua. La escala tiene algo que ver con el tamaño, pero más con el efecto del tamaño. AD., julio, 1956, A.P.S. 129 Versión del Manifiesto de Doorn publicada a partir de 1960 (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 42) 130 Draft Rules (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48) 131 132 133 134 1"What was Team 10? As to people who are interested in Team 10, Team 10 might ask a few serious questions: ‘Why do you wish to know?’ ‘What will you do with your knowledge?’ ‘Will it help you regenerate the language of Modern Architecture so that it would again be worth inheriting?" (Smithson, A., Team 10 Meetings, 1991, p. 15) 2"Some historians assert, not without reason, that the propulsive drive of the Congrès Internationaux de l’Architecture Moderne ended with the promulgation of the Athens Charter. Other, more radical ones go as far as to say that an international conflict between organization and avant-garde had existed since the very first CIAMs, thus undermining their chances. Finally, some (including me) believe that the presence of CIAM after World War II served the fundamental purpose of handing down to my generation principles and debates on the essential character of modernity, a manner of discussing this and, even, an important set of symbols of representation. In other words, they presented to our criticism the basic material on which the historical consistency of the younger generation’s project was built." (Gregotti, 1992, p. 4). 3"On seeing her for the first time at a gathering of persons interested in decorative art and architecture, where, in her blonde splendor, she was championing poorly supported causes, I named her ‘the Minerva of Lake Léman.’" (Le Corbusier, 1949, p. 15). 4"Elle a réussi ici à intéresser les meilleurs […] Vous savez que les femmes seules réussissent là où les hommes échouent." (citado en Baudin, 2006, p. 152). 5 "For them ‘to build’ has a special meaning in that the architect’s responsibility towards the individual of groups he builds for, and towards the cohesion and convenience of the collective structure to which they belong, is taken as being an absolute responsibility. No abstract master plan stands between him and what he has to do, only the ‘human facts’ and the logistics of the situation." (Smithson A. (ed.), 1964, p. 373). 6"Each group designated will do well to accept, in a spirit of friendly and necessary discipline, the role that is assigned to it, and not request its modification, except in case of absolute necessary." (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 253). 7 "The CIAM Grid provided a way of structuring knowledge or reality, a set of values, and an epistemology of the modern city that would ensure the implementation of the functional city that he had been promoting since CIAM III (1930)." (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 252). 8"The social structure to which the town-planner has to give form is not only different but much more complex than ever before." (Smithson A. , 1956, p. 75). 9 "We scarcely knew each other but in the course of a fortnight we discovered and accepted that we all had an attitude in common, that we were all trying to find means through which this attitude could become an approach and in consequence a positive force in town planning." (citado en Strauven, 1992, p. 54). 10"The main objective of these meetings was the presentation and discussion of projects designed by the individual participant." (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 16) 11 "countless competitions organized during the transition from post-war reconstruction to welfare state." (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 17) 135 12"Alison Smithson denied him a part in the Team 10 history simply by omitting any mention of him in her retrospective publication Team 10 Meetings, despite Stirling’s contribution to the Royaumont meeting." (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 17). 13"debates was to trigger some emotional clashes, reaching a crisis point at the meeting in Urbino in 1966." (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 85) 14 "'We are not a Team without an agreed starting point.'" (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 143) 15 "if we should go on with Team X or if we should come to an end" (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 156) 16 "who was seen by those involved as the driving and binding force of Team 10" (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 16) 17"The basic method adopted was to think out why the analyticalmethods of the Charte d’Athene were not producing good towns and why the commission system used at the Congresses had failed. We came to the conclusion that analysis by means of the four functions, although it had been a useful tool in clarifying the mechanical disorders of towns, was proving a failure when faced with the actual construction or reconstruction of towns. That is, it failed to make a creative use of the forces of Human Association which is the very basis of all built form." (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48). 18"To comprehend these human associations we must consider every community as a particular total complex." (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48). 19 "Geddes’s thoughts were influential on both CIAM after the second World War and on the efforts of Team X to overcome the dogmatic positions of the earlier generations of architectural modernists." (Welter, 2001, p. 89) 20"this will enable us to study particular functions of forms in their appropriate ecological field.” (Risselada & van den Heuvel, 2005, p. 48) 21"Throughout our work we have thought about a plan that could present a non-rigid idea, a way of indicating by means of drawings, a direction that an urban form could take These drawings could suggest possibilities that might accrue or become obvious only when the first portion had been built." (Smithson & Smithson, The Charged Void: Urbanism, 2005, p. 56). 22 "to give the motorist and the pedestrian equal rights to freedom of movement and freedom of access." (Smithson & Smithson, The Charged Void: Urbanism, 2005, p. 45) 23 "A flat article, woven or plaited; any dense or twisted growth...a matrix" (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 307) 24 "Both terms were equally expressive and summarised some strategies opposed to modernity as it had been known so far. Form did not follow function; on the contrary, there were no aprioristic forms but certain human activities that would eventually define them." (Domingo Calabuig, Castellanos Gomez, & Abalos Ramos, 2013, p. 91) 25 "They had just become younger members of "MARS, the British CIAM group." (Risselada & van den Heuvel, Team X: In Search of a Utopia of the Present, 2005, p. 30) 136