COMUNICADO Así como una mentira dicha varias veces tiende a

COMUNICADO
Así como una mentira dicha varias veces tiende a convertirse en verdad, un hecho repetido
puede convertirse en política.
El Congreso de los Pueblos, rechaza categóricamente y denuncia ante la comunidad nacional e
internacional el asesinato del compañero GILMER GENARO GARCÍA, perpetrado por el Frente
Daniel Aldana de las FARC-EP en hechos que ocurrieron el día 3 de agosto en la carretera que
va de Chilvi al corregimiento de San Luis Robles, en la zona rural de Tumaco y en el área del
Consejo Comunitario Rescate las Varas.
El compañero Genaro, un reconocido líder Representante Legal del Consejo Comunitario Alto
Mira y Frontera, perteneciente al Proceso de Comunidades negras y miembro de nuestra
organización CDP, estuvo activamente legislando en nuestro Congreso Nacional de Tierras,
Territorio y Soberanía, también hizo parte del proceso de unidad de la Cumbre Agraria,
Campesina, Étnica y Popular. El compañero se destacó como líder y defensor de los derechos
colectivos de las comunidades afrocolombianas y gozaba del reconocimiento y aprecio de su
gente negra y demás pueblos y comunidades, por su incansable lucha para tejer la unidad
interétnica e intercultural en la región y el país.
El compañero Genaro venía denunciando el asesinato por parte de las FARC-EP de otros líderes
afrocolombianos: Pablo Gutiérrez, presidente de la Junta de la Vereda El Pital (14 de enero del
2008), Armenio Cortés, fiscal de la Junta del Consejo Comunitario ( 7 de octubre/2008), también
se suma a estos hechos el asesinato por autores sin establecer de Francisco Hurtado Cabezas ,
primer representante legal del Consejo Comunitario (1998), Su hermana Yerly Maricel García,
fue asesinada en la zona urbana de Tumaco, también por parte de esta organización, el 16 de
agosto del 2012, en retaliación al no encontrarlo. También denunció permanentemente las
amenazas y hostigamientos de que ha sido víctima la comunidad, así como el desconocimiento
de la organización y la autoridad ancestral Afrocolombiana por parte de sus victimarios.
El trabajo que desempeñamos los líderes y lideresas como Genaro García es legítima, y en honor
a nuestros derechos como pueblos a permanecer en nuestros territorios, hemos tenido que
soportar el despojo por parte de los gobiernos de turno, con la misma violencia con la que hoy
muere un compañero más, sólo con la diferencia que esta vez lo hizo nuevamente una
organización que enarbolando consignas revolucionarias y la bandera de la paz, aprieta el gatillo
contra el pueblo.
Hechos como este son incontables en varias regiones de Colombia, muerte a indígenas y
campesinos, desplazamientos forzados atentados contra la infraestructura comunitaria,
decomiso de bienes de propiedad colectiva, entre otros, en regiones como el Occidente, Centro
Oriente, Sur Occidente y Catatumbo. Son prácticas que hemos denunciado oportunamente pero
pareciera que las FARC- EP no dimensionan lo grave que es violar los derechos humanos
integrales de los pueblos y especialmente los derechos colectivos de los pueblos étnicos.
Esta actitud solo la esperamos, sin asumirla ni doblegarnos, del modelo de gobierno impuesto
y sus instrumentos de represión que están diseñados para ello, pero nunca de la Insurgencia
colombiana; pues durante los 51 años de su existencia en el país han enarbolado las consignas
de libertad, la defensa de los derechos de los oprimidos por el régimen y una Colombia en paz;
sin embargo, con violaciones de los derechos humanos como el asesinato del compañero
Genaro las FARC-EP demuestran lo contrario.
Exigimos al Secretariado de las FARC, en cabeza de su máximo Comandante Timoleón Jiménez,
poner fin a estas agresiones y violaciones contra las comunidades, que reconozcan la diversidad,
las culturas, las cosmovisiones y las diferencias. A que públicamente se pronuncie ante el país y
las comunidades afectadas sobre cuáles serán las medidas de reparación y no repetición de
estos hechos lamentables.
El Congreso de los Pueblos seguirá denunciando cualquier violación de los derechos humanos o
infracción al Derecho Internacional Humanitario por parte de cualquiera de los actores armados
que afecten el tejido social y pongan en riesgo la vida de la comunidad.
Expresamos toda nuestra solidaridad y respaldo al pueblo afrocolombiano y a todas las
organizaciones que hacen parte del Congreso de los Pueblos y las organizaciones hermanas, un
camino que nos permitirá hacer viable la construcción de la paz, la permanencia y defensa del
territorio.
Bogotá, 10 de agosto de 2015.