HANNAH ARENDT (1906 -1975) 1. CONTEXTO HISTÓRICO. 2

HANNAH ARENDT
(1906 -1975)
1. CONTEXTO HISTÓRICO.
– Hacia mediados del siglo XX ya han tenido lugar las dos guerras
mundiales, y el recuerdo de Auschwitz y de Hiroshima están muy
presentes.
– Hannah Arendt mostrará su preocupación por la renuncia al ejercicio de la
responsabilidad individual, por el refugio en el anonimato y por los
peligros de una sociedad que reduce su visión del mundo al uso
instrumental de la razón.
2. BIOGRAFIA.
– Hannah Arendt nació en Hannover (Alemania) en 1906, en una familia
judía. Se formó en la universidad de Marburg, donde fue alumna de
Heidegger.
– En 1933 marchó a Francia, huyendo del nazismo, al cual se había opuesto
activamente. En París trabajó en una organización sionista (movimiento
favorable a la creación de un Estado judío). Fue capturada, pero consiguió
huir y en 1941 llegó a Estados Unidos, donde impartió clases en diversas
universidades y ocupó cargos en diferentes organizaciones judías.
– Adquirió notoriedad a partir de la publicación de Eichmann en Jerusalén
(Eichmann fue un militar alemán, responsable de la organización del
transporte de deportados judíos a los campos de concentración durante la
Segunda Guerra Mundial): compendio de reflexiones e informes sobre los
juicios a criminales nazis y donde se hizo célebre su expresión banalidad
del mal.
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– Entre sus obras destacan, además, Orígenes del totalitarismo, La condición
humana, Sobre la revolución, Entre el pasado y el futuro, y Crisis de la
República.
– Presenta un pensamiento antimetafísico, mostrándose en contra de la
creación de grandes verdades predefinidas, como la Razón, Dios o la
Naturaleza, que evaden al individuo de su responsabilidad ante la
contingencia de todo.
– Murió en 1975 en Nueva York.
3. ORIGEN DE LOS TOTALITARISMOS.
– Totalitarismo → régimen político en el que el gobierno interviene en todos
los ámbitos de la vida privada y pública, y que concentra el poder en un
grupo de personas o partido, ignorando los derechos políticos y las
libertades públicas.
– El ascenso de los nazis al poder impulsa a Arendt a actuar contra aquellos
que anulan la libertad, atentan contra su identidad judía y traicionan la
participación democrática.
– Fue militante judía y en su trabajo intelectual criticó toda clase de
totalitarismos.
– Arendt explica el surgimiento de los totalitarismos a partir de los
acontecimientos históricos que se dieron a comienzos del siglo XX: la
Primera Guerra Mundial y los problemas económicos que condujeron a
la Gran Depresión.
– La gente acepta sacrificios en el presente a cambio de un futuro espléndido
y seguro. Arendt señala que la utopía es el verdadero opio del pueblo. La
aceptación
de
esta
promesa
conlleva
a
la
disolución
de
las
individualidades y la aparición del hombre-masa. Bajo los regímenes
totalitarios los individuos viven en total aislamiento bajo un terror
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gratuito. Esta situación comporta una ausencia de consciencia moral, que
permite a los humanos matarse sin razones.
– El nazismo representa una nueva imagen de la condición humana: la de un
agente pasivo que cumple órdenes sin plantearse si son buenas o malas, y
sin pensar por sí mismo. Tan solo pensando se puede luchar contra el
conformismo y la masificación.
– En los totalitarismos se monopoliza el poder del Estado, y desaparece la
noción de ciudadanía como participación en la vida colectiva.
4. DESCRIPCIÓN DE LOS TOTALITARISMOS.
– Arendt los describe como manifestaciones de maldad política, ya que
anulan totalmente las consciencias, exigen obediencia absoluta, no
permiten la autonomía ni la independencia individual y crean al
hombre-masa.
– Se basan en una ficción ideológica, impuesta con la propaganda, el
adoctrinamiento y el terror.
– Destruyen la vida democrática y desprestigian la libertad cívica y
política. La información se convierte en propaganda y los medios de
comunicación solo contienen consignas del adoctrinamiento oficial.
– La individualidad se convierte en una traición al discurso ideológico
oficial. El pensamiento libre y crítico es amenazado por la deportación y
la muerte.
5. LA BANALIDAD DEL MAL.
– Arendt se pregunta por las causas de los genocidios y cómo algunas
personas se pueden comportar de una manera tan cruel e inhumana.
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– Eichmann en Jerusalén es una crónica del juicio al oficial nazi que
planificó el exterminio de millones de humanos en las cámaras de gas.
Arendt se sorprendió al ver que aquel individuo se describía en el juicio
como una buena persona, esposo ideal y padre preocupado por sus hijos.
Arendt se dio cuenta de que el crimen puede convertirse en un acto
banal, cuando el ejecutor es simplemente una pieza de un engranaje,
que se limita a obedecer órdenes. En estos casos, se mata de manera
mecánica, sin sentido de la responsabilidad personal.
– Según Arendt, el genocidio nazi se originó por motivos triviales, como la
búsqueda de seguridad, y fue llevado a cabo gracias a la eficacia y a una
burocratización eficiente. Expresó esta maldad difusa con la frase
banalidad del mal, entendiendo, no que el mal es banal, sino que hechos
malvados pueden ser ejecutados por personas insulsas e irreflexivas. El
mal se caracteriza por la ausencia de pensamiento.
– Pensar nos impide ser crédulos y obedientes. Nos hace libres.
– No pensar significa adherirse a unas normas sociales sin criterio. Eichmann
optó por no pensar y eso fue lo que le hizo peligroso para millones de seres
humanos.
6. REIVINDICACIÓN DE LA VIDA POLÍTICA.
– La política se concibe como un espacio de intercambio de palabra y de
construcción consensuada de la convivencia plural.
– Arendt reclama una recuperación del ideal republicano, defendiendo la
necesidad de un espacio público de participación de la ciudadanía, en una
sociedad en la que se promueva la individualidad. Exige algo más que una
democracia entendida como el simple régimen político representativo y
sus instituciones.
– Para ilustrar su concepción de democracia, Arendt menciona a Sócrates y a
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la antigua Atenas, donde los individuos practicaban el libre examen crítico
(pensamiento), actuaban (voluntad) y valoraban (juicio).
– El pensamiento, la voluntad y el juicio serán para Arendt las condiciones de
responsabilidad moral.
– La auténtica democracia debe basarse en la individualidad y la
intervención real del ciudadano en cuestiones políticas.
7. DESPLIEGUE POLÍTICO DE LA CONDICIÓN HUMANA.
– Los individuos sólo pueden realizarse en la democracia. El despliegue
humano no se limita al hecho de pensar, sino que se desarrolla en la vida
activa.
– Arendt señala que las facultades que definen al ser humano son: el
pensamiento, la voluntad y el juicio. Sólo la democracia favorece el
desarrollo de estas tres dimensiones: una actitud crítica; una acción y
participación en la vida cívica y política; y una actitud de compromiso.
– Pensar, querer y juzgar son las condiciones de la responsabilidad moral.
– En la democracia se necesita la participación activa de toda la ciudadanía en
un continuo juego político, que construya nuevas certezas políticas, las
cuales, así mismo, son provisionales y admiten la crítica y la pluralidad de
opciones. Frente a la posición marxista e historicista, Arendt establece que
el futuro es abierto.
– En La condición humana, Arendt hace de la natalidad un punto central de
su pensamiento político y antropológico. Cada ser humano es una novedad,
un inicio al mundo, alguien nuevo en la historia que enriquece la pluralidad.
La esperanza está en los elementos nuevos que cada generación aporta.
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8. LA CONDICIÓN HUMANA.
– En esta obra Arendt analiza el mundo de su época y se replantea la pregunta
que se hizo Kant: ¿qué es el hombre?
– Distingue entre la naturaleza y la condición humana. Señala que explicar
la naturaleza humana es casi imposible, porque hay demasiados aspectos a
tener en cuenta. Pero hablar de la condición humana, como un aspecto más
ligado a un contexto y a una historia, puede ser más asequible.
– Establece tres dimensiones básicas de la condición humana:
1. Labor: es la dimensión relacionada con las necesidades naturales
y las actividades orgánicas. Son las tareas que nos permiten
sobrevivir. Laborar y consumir son dos etapas cíclicas. (ej: el
campesino)
2. Trabajo: es productivo. Sus resultados son para ser usados, no
para ser consumidos. Permite la cultura y el artificio. Domina y
transforma la naturaleza. (ej: el artesano)
3. Acción: se relaciona con la libertad y es la dimensión propiamente
humana. Gracias a la acción y a la palabra el mundo es visible no
sólo desde una perspectiva biológica. Sólo en la acción se realizan
actividades por sí mismas. (ej: el político)
– La acción se relaciona con la política, entendiendo política como la
negación de la violencia. Son las relaciones antipolíticas las que
provocan la violencia y la opresión. Por ello es tan importante desarrollar
la vida activa de las personas, para que se puedan oponer al engaño y a la
manipulación.
– Arendt critica a la sociedad moderna, porque le ha dado más importancia
al aspecto económico y ha menospreciado el sentido humano de la acción.
En nuestra sociedad prevalecen las dimensiones de la labor y del trabajo
sobre la vida activa.
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