COMPETENCIA DE LA INSPECCIÓN DEL TRABAJO EN EL

COMPETENCIA DE LA INSPECCIÓN DEL TRABAJO EN EL SECTOR
PÚBLICO
Por: Rubén Velazco Bonzano
Asesor de la Dirección General de Políticas de Inspección del Trabajo
La inspección del trabajo es el servicio público encargado de vigilar el
cumplimiento de las normas socio-laboral, de seguridad social y de seguridad y
salud en el trabajo. Asimismo, exige las responsabilidades administrativas que
procedan ante el incumplimiento de dichas normas y tiene la función de orientar
y asesorar a trabajadores y empleadores sobre las mencionadas materias.
El ámbito de actuación de la inspección del trabajo se encuentra regulado en el
artículo 4° de la Ley N° 288061, y en el artículo 5° del Decreto Supremo N° 0192006-TR2, en las cuales se indica:
Artículo 4.- Ámbito de actuación de la Inspección del Trabajo:
En el desarrollo de la función inspectiva, la actuación de la Inspección
del Trabajo se extiende a todos los sujetos obligados o responsables del
cumplimiento de las normas socio-laborales, ya sean personas naturales
o jurídicas, públicas o privadas, y se ejerce en:
1. Las empresas, los centros de trabajo y, en general, los lugares en que
se ejecute la prestación laboral, aun cuando el empleador sea del Sector
Público o de empresas pertenecientes al ámbito de la actividad
empresarial del Estado, siempre y cuando estén sujetos al régimen
laboral de la actividad privada. (…)
Artículo 5.- Ámbito de actuación
La actuación de la Inspección del Trabajo se extiende a todos los sujetos
obligados o responsables del cumplimiento de las normas sociolaborales, ya sean personas naturales o jurídicas, públicas o privadas,
aun cuando el empleador sea del sector público o de empresas
pertenecientes al ámbito de la actividad empresarial del Estado, siempre
y cuando estén sujetos al régimen laboral de la actividad privada. Se
ejerce en las empresas, centros y lugares de trabajo a los que se refiere
el artículo 4 de la Ley.
Muchos especialistas sobre la materia consideran que la competencia de la
inspección del trabajo se determina por el régimen laboral del trabajador; con lo
cual, bastaría con determinar que el trabajador esté sujeto al régimen laboral
de la actividad privada para que la inspección del trabajo tenga competencia;
de esta afirmación se desprende que la inspección del trabajo carecería de
competencia cuando los trabajadores se encuentren dentro del régimen laboral
de la actividad pública establecido por el Decreto Legislativo N° 276, cuando se
encuentren dentro del régimen especial de contratación administrativa de
1
Ley General de Inspección del Trabajo.
Reglamento de la Ley General de Inspección del Trabajo.
2
servicios regulada por el Decreto Legislativo N° 1057, y cuando se encuentren
bajo el régimen de contrataciones y adquisiciones del Estado, aprobado por
Decreto Supremo N° 083-2004-PCM y modificado por Ley N° 28267. Asimismo,
rechazan la posibilidad de que en virtud del principio de “primacía de la
realidad”, se alegue que su forma de contratación esta disfrazada y que en
realidad deben pertenecer al régimen laboral privado3.
Sobre el particular, alejados de lo señalado en el párrafo precedente,
consideramos que de las disposiciones normativas arriba citadas se extraen las
siguientes conclusiones: i) En el Sector Privado, la competencia de la
inspección del trabajo se extiende a todos los centros de trabajo sin excepción
alguna; y ii) En el Sector Público, la competencia de la inspección del trabajo
está condicionada a que la entidad o la empresa (en el caso de las empresas
del Estado) estén sujetas al régimen laboral de la actividad privada.
El presente ejercicio parte de la segunda conclusión a la que llegamos, ya que
es esta la que genera confusión en los usuarios del servicio inspectivo o en
algunos operadores de la propia administración pública.
PROBLEMAS EN LA DETERMINACIÓN DE LA COMPETENCIA DE LA
INSPECCIÓN DEL TRABAJO EN EL SECTOR PÚBLICO
De lo expuesto, parecería que la determinación de la competencia de la
inspección del trabajo no reviste mayor complejidad, ello en atención a que en
el sector privado es competente, en general, en todos los centros de trabajo
donde se ejecute una prestación laboral, mientras que en el sector público,
bastaría con verificar que la entidad y/o empresa4objeto de inspección esté
sujeta al régimen laboral de la actividad privada por norma expresa.
Sin embargo, la situación cambia cuando en este segundo supuesto, ante la
presencia de trabajadores con diversos regímenes laborales, debemos definir
respecto de que trabajadores y para verificar que derechos es competente la
inspección del trabajo; asimismo, cuando nos topamos con una entidad en la
que coexisten dos regímenes laborales en paralelo, o dicho de otra manera,
cuando se tiene un régimen dual o mixto, entendiéndose como tal, a aquella
entidad o institución que en su norma de constitución tiene asignados dos
regímenes laborales para sus trabajadores, o aquella que teniendo solo uno, le
ha sido adjudicado un segundo régimen para determinado grupo o categoría de
trabajadores.
Un claro ejemplo de lo señalado se presenta con los Gobiernos Locales, en los
que de acuerdo con el artículo 37°5 de la Ley N° 27972 – Ley Orgánica de
3
JORGE TOYAMA MIYAGUSUKU Y FERNADO RODRIGUEZ GARCÍA, Soluciones Laborales, Manual de
Fiscalización Laboral, páginas 106 – 108.
4
Entiéndase como empresa, aquella perteneciente al ámbito empresarial de la actividad del Estado.
5
ARTÍCULO 37.- RÉGIMEN LABORAL
Municipalidades, se otorga el régimen laboral general público para los
funcionarios y empleados, y el régimen laboral de la actividad privada a los
obreros. Como se puede apreciar, estamos frente a una entidad de la
administración pública que tiene dos regímenes laborales asignados por su Ley
Orgánica, una para la categoría de empleados y funcionarios, y otra para los
obreros. Lo planteado se vuelve más complejo con la mayoritaria tendencia de
los gobiernos locales de contratar trabajadores obreros al amparo del Decreto
legislativo N° 1057 – Contrato Administrativo de Servicios.
En este escenario, surgen las siguientes preguntas: i) ¿cómo se determina la
competencia de la inspección del trabajo en una entidad de la administración
pública que tiene dos regímenes laborales asignados por norma expresa?, ii)
¿de considerarse que la inspección del trabajo es competente, dicha
competencia operaría respecto de todos los trabajadores o solo respecto de la
categoría a la que se le ha atribuido el régimen laboral privado?, y iii) ¿Si se
considera que la inspección del trabajo es competente y opera respecto de los
trabajadores a quienes se les ha atribuido el régimen laboral de la actividad
privada, que sucede en el presente supuesto, en el que si bien se ha atribuido
el régimen laboral de la actividad privada a la categoría de obreros municipales
por norma expresa, estos son contratados al amparo del Decreto legislativo N°
1057, aquí la inspección del trabajo verificaría el cumplimiento de los beneficios
del trabajador tomando como referencia el Decreto Legislativo N° 728 o el
Decreto Legislativo N° 1057?.
CONCLUSIONES

En el caso de las entidades públicas, la inspección del trabajo es
competente para realizar fiscalizaciones en aquellas entidades o
empresas (en el caso de las empresas del Estado) que se encuentren
sujetas al régimen laboral de la actividad privada. Siendo este el único
requisito que se debe verificar para determinar la competencia de la
inspección del trabajo.

El Estado debe garantizar el respeto de los derechos laborales de todos
los trabajadores, independientemente del empleador o del régimen
laboral al que pertenezcan. En ese orden de ideas, consideramos que
en situaciones como la planteada, la Autoridad Administrativa de Trabajo
debe definir claramente los alcances de la competencia de la inspección
del trabajo en el sector público.
Los funcionarios y empleados de las municipalidades se sujetan al régimen laboral general aplicable a la
administración pública, conforme a ley.
Los obreros que prestan sus servicios a las municipalidades son servidores públicos sujetos al régimen
laboral de la actividad privada, reconociéndoles los derechos y beneficios inherentes a dicho régimen.