Dra. Ana Matilde Concha L. SICOPATOLOGÍA. INTRODUCCION. El estudio de la sique y del comportamiento es campo de indagación de diversas disciplinas, profunda e inseparablemente interconectadas entre ellas. Sicopatología se refiere según la real academia al estudio de las causas y naturaleza de las enfermedades mentales. La sicopatología Se preocupa de estudiar el desorden síquico y comportamental en sus orígenes y en sus aspectos patogénicos generales que lo caracterizan. La siquiatría (sico- y -iatría). Se preocupa de las expresiones clínicas que tales desordenes producen en el sujeto que está siendo afectado. Del tratamiento del desorden sico-comportamental se ocupan por lo tanto, la siquiatría, a través de la terapia médica que el progreso de la sicofarmacología constantemente actualiza y la sicología clínica, en sus variados modelos de intervención sicoterapéutica. El estudio de la sique y del comportamiento es, por lo tanto, complejo y representa también la expresión del acercamiento cognoscitivo a la complejidad del cerebro y del producto más elevado de su funcionamiento que es la mente. El cerebro no se puede separar de la mente, esto es que lo “orgánico” y lo “funcional” o la “mente” y “cuerpo”, no son divisibles. La sicopatología estudia los fenómenos síquicos, las organizaciones y dinámicas sicológicas que están a la base de las perturbaciones del siquismo. En niños y adolescentes, se deben considerar los aspectos sicológicos del funcionamiento del aparato mental, sus vivencias (análogo a la fisiología), las alteraciones de estas, o sea su sicopatología (análogo a la fisiopatología), y que esta sicopatología se traduce en síntomas y signos con denominaciones propias dentro de la especialidad (análogo a la semiología). Debemos considerar que: 1.- El desarrollo síquico normal y patológico están determinados por múltiples factores, la personalidad resultante es compleja y una aproximación única no logra un conocimiento acabado del sujeto. 2.- Existen múltiples enfoques en sicopatología; evolutiva, genética, sistémica, etc. 3.- Es importante determinar los conceptos de normalidad y anormalidad, en las conductas de niños y adolescentes, y a parte de considerar los criterios estadísticos, sociales y axiológicos de normalidad, se debe considerar los criterios de normalidad del desarrollo. “El conocimiento minucioso de lo normal es una base fundamental para el diagnóstico de lo anormal” Illingworth, 1985. 4.- Temperamento: Constituye el cómo hacemos las cosas.Thomas & Chess (1984), establecieron 9 componentes del temperamento. 1.- Nivel de actividad. 2.- Ritmicidad y regularidad. 3.- Acercamiento o aislamiento. 4.- Adaptabilidad. 5.- Umbral de estímulos. 6.- Intensidad de reacción. 7.- Calidad del ánimo. 8.- Capacidad de distracción. 9.- Período de atención y persistencia. 5.- El tipo de apego establecido con la madre es un área que nos aporta elementos ricos en sicopatología ya descrito por Bowlby y que se puede evaluar a través de la situación extraña de M. Ainsworth. La personalidad comprende la globalidad de los aspectos sico-comportamentales, ya sea genéticamente determinados – que son indicados con el término “temperamento” – o adquiridos – que son señalados con el término “carácter”, entendiendo por este término al conjunto de actitudes, motivaciones, y valores apreciables sobre bases socioculturales y éticas. La sicopatología de los niños presupone hablar del origen y desarrollo del mundo síquico y de los factores de los que depende, factores que en la medida en que son o se hacen problemáticos, van a propiciar los funcionamientos patológicos y los trastornos síquicos. En el niño y adolescente la sicopatología se preocupa tanto del estudio transversal (enfoque sincrónico), como del estudio longitudinal de los cambios que se experimentan con el desarrollo (enfoque diacrónico). La sicopatología, consta de dos elementos: Descriptivo: Observación del fenómeno. Dinámico: Interacción entre los diferentes componentes de la organización sicológica. Un buen análisis sicopatológico de los síntomas que conforman un cuadro clínico, de la organización del desarrollo y de las secuencias de las interacciones interpersonales recurrentes con los otros, nos lleva a: “Una correcta hipótesis diagnóstica, a un diseño de intervención eficaz y un pronóstico consecuente”. En siquiatría infantil se hace más difícil el estudio sicopatológico y principalmente nos basamos en observaciones y como no se cuenta con formas objetivas de “medir” se requieren varias observaciones para establecer una hipótesis diagnóstica. La sicopatología de niños y adolescentes, al igual que la sicopatología de adultos, incluye las alteraciones del pensamiento (a través del lenguaje), de la sicomotricidad, del área afectiva, de las percepciones, etc. ELEMENTOS BÁSICOS CONSTITUTIVOS SÍQUICO: Sensación, percepción y representación. Pensamiento. Afectividad. Sicomotricidad. (ver Caponni ) DEL APARATO En siquiatría se trata con fenómenos síquicos los cuales se muestran y aparecen en una interacción médico-paciente, de ahí la importancia del vínculo terapéutico, y lo que no es menor la subjetividad de posibles lecturas de síntomas y signos. Tampoco podemos desprender la sicopatología del contexto en que se desenvuelve el niño, es así que se dan diferentes instancias clínicas con respecto a la influencia del colegio, la familia, la sociedad, etc. Relación entre sicopatología y sexo: En cuanto a las diferencias por sexo, las consultas siquiátricas por hombres son más frecuentes desde la niñez a la adolescencia media. En la adolescencia tardía las consultas tienden a equipararse y en la adultez son más frecuentes las consultas en mujeres. Relación entre sicopatología del niño y adolescente y la disfunción familiar: El sistema familiar constituye, el principal campo de expresión emocional de todos los individuos y principalmente de los niños menores, por lo cual juega un papel preponderante en el inicio y mantención de los trastornos principalmente de los sicosomáticos. Se debe considerar también las crisis normativas, ante las cuales el sistema familiar debe ser capaz de contener los cambios de sus miembros. Chivo emisario. Parentalización. Existen múltiples circunstancias familiares adversas crónicas, que se asocian a problemas de conducta y trastornos siquiátricos en los niños: Enfermedad mental de uno de los padres, muerte de un padre, abandono emocional, divorcio, disfunción marital, familias reconstituidas, uniparentales o numerosas, uso de castigo frecuente, cambios de colegio y casa, padres emigrantes, violencia familiar, necesidad de asistencia social, cuidado institucional del niño, la pobreza está asociada a una mayor tasa de factores de riesgo. Así como existen factores de riesgo, también la familia provee de Factores protectores: armonía y apoyo conyugal , calidez y cohesión, adecuada supervisión y monitoreo parental, buena relación con al menos uno de los padres, cercanía con un hermano, abuelos, participación en actividades, habilidad en el manejo del estrés, fácil adaptación a los cambios, capacidad de expresar sentimientos, disponibilidad de sistemas externos de apoyo. Relaciones entre sicopatología y sistema escolar: Las interacciones que se producen entre el niño con dificultades y el sistema escolar pueden resultar en la mantención, reducción a aumento de las manifestaciones sicopatológicas. Las experiencias positivas en el colegio son protectoras para niños de familias de extrema pobreza y criados en instituciones. Los cursos con pocos alumnos favorecen especialmente el aprendizaje de niños de bajo nivel socioeconómico. El fracaso escolar es predictor de desórdenes disruptivos, así como de problemas conductuales, ansiedad y depresión. Ubicar a los niños en clases diferenciadas por niveles de rendimiento o de conducta es deletéreo tanto como un alto nivel de ausentismo y el uso de medidas disciplinarias severas y repitencia. Kellam encontró que el nivel de agresividad del curso, el nivel de pobreza de la comunidad donde está inserta la escuela, el sexo masculino y el nivel inicial de agresividad personal de un niño, interactúan para determinar el nivel de agresividad en enseñanza media. Señala que los niños pobres son vulnerables y con mayor frecuencia pertenecen a cursos mal manejados por profesores que sufren escasez de recursos y falta de capacitación específica. Las expectativas, interacciones y el uso del tiempo del profesor influyen sobre el rendimiento y la conducta. Las dificultades tempranas en las relaciones con sus pares se asocian a percepciones desfavorables hacia el colegio, evitación escolar, mal rendimiento en enseñanza básica y sicopatología en la adolescencia. Principalmente en aquellos niños con trastornos del aprendizaje, trastorno por déficit atencional con o sin hiperactividad, trastorno oposicionista desafiante y trastornos por ansiedad. Influencias de la comunidad: La calidad de la crianza parental es influida por acontecimientos vitales, dificultades diarias y por el apoyo social. En varios países se han demostrado diferencias por clase social en la prevalencia de problemas de salud física y retraso escolar. La comunidad proporciona oportunidades para el desarrollo de los niños, una red de personas con las cuales interactuar y determina el concepto colectivo acerca del desarrollo y normas de crianza. Bibliografía. 1.- Almonte C.; Montt M.; Correa A. Psicopatología infantil y de la adolescencia. 2003. 2.- J. de Ajuriaguerra. Manual de psiquiatría infantil. 4° edición, 2000 (reimpresión). 3.- Montenegro H; Guajardo H (eds) Psiquiatría del niño y del adolescente. 2° edición. 2000. 4.- Capponi, Ricardo. Psicopatología y semiología Psiquiátrica. Ed. Universitaria 1987. 5.- De la Barra, Flora, Toledo, Virginia y Rodriguez, Jorge. Estudio de salud mental en dos cohortes de niños escolares de Santiago Occidente. 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