501 Ca 1° lab SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: SAN SALVADOR, a las quince horas y diez minutos del veinticinco de febrero de dos mil tres. Vistos en casación la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Primera de lo Laboral, a las ocho horas y treinta minutos del ocho de noviembre de dos mil dos, decidiendo la apelación que se interpuso contra la sentencia pronunciada por el Juez Segundo de lo Laboral, en el Juicio Individual Ordinario de Trabajo promovido por el Licenciado Hugo Romeo López Almendares, Procurador Auxiliar de Trabajo en nombre y representación de la trabajadora Lilia Beatriz Córdova de Caballero, contra el INSTITUTO SALVADOREÑO DEL SEGURO SOCIAL, reclamándole indemnización por despido injusto, vacación y aguinaldo proporcionales. Han intervenido como partes en Primera Instancia, los licenciados Hugo Romeo López Almendares y Zoila Esperanza Colorado de Lovo Castelar en nombre y representación de la trabajadora Lilia Beatriz Córdova de Caballero, y el licenciado Manuel Francisco Pérez Rivas, en calidad de Apoderado General Judicial del Instituto demandado; en Segunda Instancia, la licenciada Colorado de Lovo Castelar y el licenciado Pérez Rivas en las calidades mencionadas; y en Casación, la doctora Lilia Beatriz Córdova de Caballero, en su calidad personal y el licenciado Pérez Rivas en la calidad dicha. VISTOS LOS AUTOS; Y, CONSIDERANDO: I.- El fallo pronunciado en Primera Instancia expresa: """ POR TANTO: De conformidad a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y los Arts. 369, 416, 417, 418, 419, 420 y 602 C. de Tr., 422 y 432 Pr.C., a nombre de la República de El Salvador, FALLO: I) DECLARASE SIN LUGAR las causales 12 y 20 del Art. 50 C. de Tr. y la causal 20 en relación al Art. 31 obligación 3° del mismo cuerpo de leyes, alegadas y opuestas como excepción por el licenciado MANUEL FRANCISCO PEREZ RIVAS, como Apoderado General Judicial del Instituto Salvadoreño del Seguro Social; II) CONDENASE al mencionado Instituto, a pagar a la trabajadora LILIA BEATRIZ CORDOVA DE CABALLERO, la cantidad de SESENTA Y TRES MIL SEISCIENTOS SESENTA Y DOS COLONES VEINTITRÉS CENTAVOS, en los conceptos siguientes: a) CINCUENTA Y DOS MIL VEINTINUEVE COLONES TREINTA Y SEIS CENTAVOS como indemnización por despido injusto; b) UN MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y CUATRO COLONES OCHENTA Y SIETE CENTAVOS, por vacación proporcional; c) TRES MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y SEIS COLONES CINCUENTA Y CINCO CENTAVOS por aguinaldo proporcional y d) SEIS MIL NOVECIENTOS ONCE COLONES CUARENTA Y CINCO CENTAVOS por salarios caídos en esta instancia. NOTIFIQUESE.""" II.- El fallo pronunciado por el Tribunal de Segunda Instancia expresa: """ POR TANTO, de conformidad con las razones expuestas y Arts. 417, 418, 419 y 584 del C. de T. a nombre de la República de El Salvador, la Cámara FALLA: Revócase la sentencia venida en apelación por las razones expuestas y declárase nulo todo lo actuado. Devuélvase en su oportunidad la pieza principal al tribunal de origen, con certificación de esta sentencia. NOTIFIQUESE.""" III.- No conforme con la sentencia pronunciada por la Cámara sentenciadora, la trabajadora Lilia Beatriz Córdova de Caballero, interpuso recurso de casación en los términos siguientes:""" IMPUGNACIÓN DE LA SENTENCIA:.—1) MOTIVO EN QUE SE FUNDA: --- En el numeral primero del Art. 587 del Código de Trabajo. INFRACCION DE LEY.--- 2) MOTIVO ESPECIFICO: Numeral primero del Art. 588 del Código de Trabajo, por INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LA LEY Y VIOLACIÓN DE LEY.--3) PRECEPTOS INFRINGIDOS. INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LEY: Art.2 Inc. 2° del C. de Tr.; y, 4 literal "s" de la Ley del Servicio Civil.--- VIOLACIÓN DE LEY: Art. 83 de las disposiciones Generales del Presupuesto.--- 4) CONCEPTO EN QUE LO HAN SIDO: --- INTERPRETACIÓN ERRÓNEA: ARTICULO DOS INCISO SEGUNDO DEL CODIGO DE TRABAJO. --- El Art.2 del cuerpo legal antes citado dispone: "" Las disposiciones de este Código regulan: a) Las relaciones de trabajo entre patronos y trabajadores privados; y b) Las relaciones de trabajo entre el Estado, los Municipios, las Instituciones Oficiales Autónomas y Semiautónomas y sus trabajadores. No se aplica este Código cuando la relación que une al Estado, Municipio e Instituciones Oficiales Autónomas o Semiautónomas con sus servidores, fuere de carácter público y tuviere su origen en un acto administrativo, como el nombramiento en un empleo que aparezca específicamente determinado en la ley de salarios con cargo al Fondo General y Fondos Especiales de dichas instituciones o en el presupuesto municipal y Fondos especiales; o que la relación emane de un contrato para la prestación de servicios profesionales o técnicos..."".--- La Cámara expresa: "" En el sector público la prestación de servicios se origina generalmente por actos administrativos como lo son los dos señalados en el Art. 2 Inc. 2 del C. de Tr., pero ya se trate de uno u otro, ambos contratos son de tipo administrativo, excluidos de la aplicación del C. de Tr."""--- La interpretación errónea consiste en darle a tal inciso una connotación que no se encuentra en el espíritu propio de la norma, ya que la regla general en cuanto al campo de aplicación del código, es que también comprende a los trabajadores del Estado, Municipio e Instituciones Autónomas; y la norma en el referido inciso, hace una referencia excepcional, para el código, como es el caso de los trabajadores que se rigen por una legislación diferente cuya protección es mayor a la de este código, como son las personas que se encuentran por nombramiento, así como las que están contratadas por servicios personales ( técnicos o profesionales); pero es de aclarar, que para que se tengan por cumplidas cualquiera de las dos condiciones, su situación debe estar plenamente comprobada en autos; es decir, que la excepción aparezca plenamente acreditada en el proceso correspondiente, pues darse el caso contrario, no se podría determinar vía presuncional, que se encuentra un trabajador dentro del supuesto indicado en la disposición ya tantas veces citada; por lo tanto, en estos casos, si esta situación no esta comprobada deberá aplicarse la regla general contenida en el inciso primero del Art. 2 del C. de Tr., es decir, que si no se ha demostrado que el actor que reclama su derecho, esta por nombramiento, lo cual es indiscutible que sale del ámbito de aplicación del C. de Tr.; o que aparezca que sus servicios están regidos por un contrato de servicios personales; en este último caso, deben cumplirse ciertos requisitos, para que dicho acto jurídico, salga de la esfera de aplicación del referido código; pues la ley prevé en que casos, si esta situación no esta comprobada deberá aplicarse la regla general contenida en el inciso primero del Art.2 del C. de Tr., es decir, que si no se ha demostrado que el actor que reclama su derecho, esta por nombramiento, lo cual es indiscutible que sale del ámbito de aplicación del C. de Tr.; o que aparezca que sus servicios están regidos por un contrato de servicios personales; en este último caso, deben cumplirse ciertos requisitos, para que dicho acto jurídico, salga de la esfera de aplicación del referido código; pues la ley prevé en que casos los contratos celebrados por el Estado, están fuera del derecho laboral común.---Ahora bien, sobre el punto de la interpretación errónea de la Cámara, se puede concluir, que esta consiste en considerar que sin necesidad de que se compruebe de forma indiscutible, los presupuestos que conforman la excepción plasmada en la norma ya citada, todos los trabajadores que laboran para el Estado, Municipios o Autónomas, que no sean OBREROS O PLANILLEROS, están fuera de la aplicación del Código de Trabajo.--- ARTICULO CUATRO LITERAL "S" DE LA LEY DEL SERVICIO CIVIL.--- Esta disposición expresa: "" No estarán comprendidos en la carrera administrativa los funcionarios y empleados siguientes: --- Las personas que prestan al Estado cualquier clase de servicios mediante contrato.""---La Cámara expresa, que estas personas están excluidas de la estabilidad de la que gozan los empleados sujetos a la Carrera Administrativa, y por ende su permanencia esta supeditada a un plazo previamente establecido""" cualquiera que fuere la fecha de inicio"" por lo que forzosamente han de terminar el treinta y uno de diciembre del año de que se trate, y que cualquiera que esta en tal situación deberá regirse por la ley Reguladora de la Garantía de Audiencia para los Empleados no comprendidos en la Carrera Administrativa.--- De lo anterior se deduce que la interpretación que le da la Cámara consiste en generalizar todos los sujetos vinculados con el Estado por este medio jurídico (contrato) y afirma que si están reglados por este medio, deben estar garantizados únicamente por una ley administrativa la " ley Reguladora de la Garantía de Audiencia para los Empleados no comprendidos en la Carrera Administrativa"", y y no por el Código de Trabajo, dejando de lado, que todas las actuaciones realizadas por funcionarios estatales deben estar indicadas en la ley, como es el caso de la celebración de contratos administrativos de índole profesional o técnico, de tal forma, que una de las normas contenidas en las Disposiciones Generales del Presupuesto, establece las premisas que deben reunirse para la validez de estos contratos, y por tanto, para que surta efecto, debiendo ceñirse dichos contratos al referido mandato legal; en otras palabras, no todos los contratos celebrados con el Estado tienen la garantía relativa de la que se habla en la ley Reguladora de la Garantía de Audiencia para los Empleados no comprendidos en la Carrera Administrativa; sino que hay unos contratos a los que les es aplicable el código de trabajo, según el caso, pues están sujetos a revisión para que se determine a ciencia cierta, de acuerdo a sus propias características, que legislación es la que deberá aplicarse; en mi caso, mi contrato revestía todas las formalidades propias de un simple contrato de trabajo y no se cumplió con todos los requerimientos plasmados en el Art. 83 de las Disposiciones Generales del Presupuesto.--- VIOLACIÓN DE LEY.--- Art. 83 de las Disposiciones Generales del Presupuesto.--- La Cámara Primera de lo Laboral no tomó en consideración lo que prescribe el Art. 83 de la referida ley, la cual es la base fundamental que establece los requisitos o exigencias que deben de llenarse para que pueda contratar a un trabajador en el Estado o para el Estado por el sistema de contrato de servicios personales ( profesionales o técnicos). En el presente caso, se puede observar que nos encontramos frente a una labor que no obstante ser profesional y realizada por una profesional, la actividad misma constituye una actividad regular y continua dentro del organismo contratante, lo cual quiere decir, que no es posible sujetar mi contrato al plazo y demás condiciones propias de este tipo especial de contrato, en vista de no cumplirse con una de las exigencias del citado artículo, con lo anterior podemos observar que mi contrato no se encuentra dentro de la excepción contemplada en el Art.2 Inc. 2° del C. de Tr., pues la Institución para la cual presté mis servicios, tiene como giro primordial, la prestación de atención de salud, y que por lo tanto, en mi caso particular, mi contrato no puede ser analizado sobre las reglas y efectos de la antes citada disposición, hallándose el mismo contemplado por la regla general contemplada en el Inc. 1° del C. de Tr., pues la naturaleza de la labor realizada asi como las condiciones a las que estaba sujeta, están revestidas de subordinación, elemento fundamental en todo contrato de trabajo; de tal manera, que si la Cámara hubiese analizado en su sentencia, la disposición en comento, hubiera determinado, que no se cumplían con la concurrencia de las exigencias del mismo artículo y por lo tanto, se le aplicaba a mi contrato, las normas comunes del Código de Trabajo.--- En base a lo expuesto y disposiciones legales citadas lo procedente es que se case la sentencia de mérito y se pronuncie la que a derecho corresponde, por lo antes expuesto, PIDO: Se me tenga por interpuesto el presente recurso de casación para ante la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia y en su oportunidad de (sic.) se me (sic.) remitan los autos al referido Tribunal.""" IV.- Por auto de fs.8 se admitió el recurso de Casación, por la causa genérica de Infracción de Ley, indicándose como motivos específicos Interpretación Errónea de Ley y Violación de ley, para los cuales se señalaron, los Arts. 2 Inc.2° del C. de Tr. y 4 literal "s" de la Ley del Servicio Civil, para el primer submotivo; y para el segundo, el Art. 83 de las Disposiciones Generales del Presupuesto. 1) La recurrente en lo referente a la interpretación errónea de ley, considera que se ha infringido el Art. 2 Inc.2° del Código de Trabajo, y al efecto expresa: Que la infracción consiste en considerar que todo trabajador que se encuentre desempeñando labores en una Institución del Estado, sin más prueba que solo el hecho antes citado, esta excluido de la aplicación del Código de Trabajo, a menos que se trate de un obrero o un planillero. Por su parte, la Cámara Primera de lo Laboral en relación a este punto, en el considerando VII de su sentencia expresa: "" En síntesis, dentro del universo de servidores públicos, entendiéndose por tales los que le prestan servicios al Estado, a los municipios y a los organismos descentralizados de los mismos, percibiendo por ello una remuneración; se diferencian tres clases, a saber: los funcionarios públicos, los empleados públicos y los trabajadores manuales, de oficios varios y obreros públicos. Los primeros y segundos están sujetos a la Ley de Servicio Civil, con algunas variantes y excepciones; pero en este último caso los excluidos son protegidos por la Ley Reguladora de la Garantía de Audiencia de los Empleados no comprendidos en la Carrera Administrativa; y los terceros están protegidos por el Código de Trabajo.""" Por otra parte, y siempre en referencia a este punto, la Cámara sentenciadora en sus considerandos IX y X expresa: """"Precisa traer a colación, que además de las tres clases de servidores públicos que hemos citado, entre los cuales nominamos bajo el rubro genérico de funcionarios públicos, a los altos funcionarios y a los simples funcionarios, para no pecar de prolijos y además, porque el caso concreto no amerita detenerse demasiado en esta clase de servidores públicos; encontramos otros que se vinculan al Estado, municipios e instituciones autónomas, a través de contratos de trabajo, por los cuales dichos entes reciben la prestación de servicios personales de particulares mediante la remuneración correspondiente; contratos esos que son viables para la prestación de todo tipo de servicios en labores permanentes o no permanentes.--- Los trabajadores por contrato no gozan de la estabilidad o permanencia que señala el Art. 219 Cn. Por no estar comprendidos en la Carrera Administrativa, conforme lo indica la letra s) del Art. 4 de la Ley de Servicio Civil; y además, porque dichos contratos están sujetos a plazo y cualquiera que sea su fecha de inicio, forzosamente han de terminar el treinta y uno de diciembre del año de que se trate, conforme lo estatuye las " Disposiciones Generales del Presupuesto", pero si gozan de una especie de estabilidad relativa, en el sentido de que mientras el plazo del contrato no ha finalizado no puedan ser destituidos sin causa legal y mediante procedimientos al efecto establecidos en la ley Reguladora de la Garantía de Audiencia de los Empleados Públicos no comprendidos en la Carrera Administrativa.--- X.Hemos realizado esta somera consideración, para sustentar el hecho de que la trabajadora demandante, con base al relato de la antigüedad, condiciones de trabajo a (sic.) que se afirma en la demanda, estaba sujeta y para y a la orden de quien prestaba sus servicios, es ni más ni menos que empleado público, no sujeto a la Ley del Servicio Civil, conforme lo estatuye el Art. 2 de dicha ley, en su inciso segundo; por ser la institución nominada como patrono, un ente autónomo....En efecto, el Procurador de Trabajo, Licenciado Hugo Romeo López Almendares, actuando en nombre y representación de la trabajadora demandante en la demanda manifestó: " mi representada ingresó a laborar para y bajo las ordenes (sic) de la demandada, el día ocho de agosto de mil novecientos noventa y uno, en concepto de Médico Audiólogo, consistiendo sus labores en atender pacientes en el servicio de otorrinolarigología, hacer estudios audiometricos (sic), nasolaringoscopias (sic) y estudios de oído medio, desarrollando las mismas en el Hospital de Especialidades ubicado sobre la Primera Calle Poniente y Veinticinco Avenida Norte, en San Salvador, con una jornada ordinaria de trabajo de cuatro horas diarias y con un horario de trabajo así: de tres de la tarde a siete de la noche los días lunes, martes, jueves y viernes, miércoles de siete de la mañana a diez de la misma mañana, descansando sábado y domingo; devengando por sus servicios un salario de CINCO MIL NOVECIENTOS COLONES CON DIEZ CENTAVOS MENSUALES, pagaderos de igual forma mediante depósito bancario..."" --Como reiteramos, tal relato describe en general las funciones y deberes que corresponden a un empleado público de una institución descentralizada que goza de Autonomía Económica y Administrativa y por ende sujeto a la Ley Reguladora de la Garantía de Audiencia señalada; y a que por otra parte, siendo lo anterior la regla general, la actora debió establecer que al caso de autos le era aplicable el Código de Trabajo, y no otras leyes, por ser la demandante trabajadora de planilla por jornal, mismo a quien si le es aplicable lo prescrito por dicho cuerpo de leyes; lo que no hizo. Art.2 inciso segundo de la Ley del Servicio Civil y Art.2 C. de T.""" El Art. 2° del Código de Trabajo en su tenor literal expresa lo siguiente: "" Las disposiciones de este Código regulan: a) Las relaciones de trabajo entre los patronos y trabajadores privados; y b) Las relaciones de trabajo entre el Estado, los Municipios, las Instituciones Oficiales Autónomas y Semiautónomas y sus trabajadores.---No se aplica este Código cuando la relación que une al estado, Municipios e Instituciones Oficiales Autónomas o Semiautónomas con sus servidores, fuere de carácter público y tuvieren su origen en un acto administrativo, como el nombramiento en un empleo que aparezca específicamente determinado en la Ley de Salarios con cargo al Fondo General y Fondos Especiales de dichas instituciones o en los presupuestos municipales; o que la relación emane de un contrato para la prestación de servicios profesionales o técnicos.--- Para los efectos del presente Código, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social se considera como Institución Oficial Autónoma.--- Los trabajadores de las Instituciones Oficiales Autónomas tienen el derecho de asociarse libremente para la defensa de sus respectivos intereses, formando asociaciones profesionales o sindicatos y de celebrar contratos colectivos, de conformidad a las disposiciones de este Código.---El vocablo genérico " trabajador" comprende los de empleado y obrero.""" Sobre este punto, la Sala después de analizar el razonamiento expuesto por la Cámara sentenciadora y el contenido del Art.2 del C. de Tr., hace las consideraciones siguientes: 1) El Art. 2 del C. de Tr., establece una regla general en cuanto al campo de aplicación de la normativa contenida en el Código de Trabajo, disponiendo que la aplicación de las normas del referido cuerpo de leyes es aplicable a los "trabajadores" del Estado, Municipios e instituciones oficiales autónomas, en sus relaciones laborales con dichas entidades; ahora bien, la misma disposición prevé la posibilidad de que exista confusión en lo referente a la parte terminológica de los sujetos que prestan sus servicios, por lo que aclara que el término trabajador le es aplicable, tanto a los obreros como a los EMPLEADOS; 2) Que la misma disposición, en el inciso segundo pone de manifiesto dos exclusiones que son claras, a efecto de no incluir la aplicación de la normativa laboral a ciertos sujetos que prestan sus servicios al Estado o a los particulares; y es el caso de aquellos trabajadores que prestan un servicio de naturaleza pública y cuyo origen de la relación, fue un acto administrativo ( es decir una decisión unilateral de la administración, como el caso de los nombramientos que aparezcan determinados en la ley de salarios con cargo al fondo general o especiales de dichas instituciones); o que la prestación de servicios que se haga al particular, sea de naturaleza técnica o profesional. De lo antes expuesto se deduce, que la Cámara sentenciadora, cometió la infracción indicada en el libelo del recurso planteado relativo a este punto, ya que limita el campo de aplicación de la normativa de trabajo únicamente a los obreros, jornales o planilleros que prestan sus servicios para y a las órdenes de las diversas instituciones estatales, municipales y entes oficiales autónomos; excluyendo en consecuencia, a cualquier otro empleado o trabajador, de las entidades antes citadas, de las garantías y derechos consagrados en el Código de Trabajo, no obstante, que tal y como se expresó anteriormente, el Art.2 del Código de Trabajo precisa que el término trabajador comprende tanto a los obreros como a los empleados, sin hacer distinción alguna sobre si el ámbito de aplicación es público o privado, por lo que, el legislador no hace ninguna distinción en la terminología empleada, siendo inconsecuente que lo pueda hacer el operador de justicia. Por otra parte, no es cierto que la actora deba establecer dentro del libelo de la demanda, que su cargo es de aquellos que describe la Cámara sentenciadora como jornales o de planilla, y que además deba indicar que a ella se le aplica el Código de Trabajo; pues tal y como se expuso en el numeral primero del Artículo en discusión, la regla general, en lo referente a la normativa que es aplicable a los trabajadores que laboran para el Estado, y en el caso concreto, para una Institución Oficial Autónoma, es el Código de Trabajo, operando únicamente como vía de excepción, la aplicación de una normativa diferente a la citada, y por tanto, generando una obligación procesal al demandado de comprobar una relación de trabajo de naturaleza diferente, específicamente, los requerimientos puntuales plasmados en el inciso segundo del referido artículo; por lo que, el juez no puede deducir y mucho menos aplicar un razonamiento deductivo, sobre una condición en particular, sino es mediante la aportación de prueba pertinente, pues se convertiría en sujeto interesado en la causa, eximiendo al demandado de su obligación procesal de alegar, justificar y/o comprobar las excepciones necesarias para establecer su defensa; violentándose de esta forma el derecho de acceso a la justicia del actor en la concreción de su pretensiones, así como el debido proceso legal. En el caso sub júdice, el sujeto que impetró la demanda, se encontraba efectivamente incluido dentro del ámbito de aplicación planteado por el Art.2 Inc.1 °del C. de Tr.; por lo que se concluye, que la Cámara sentenciadora cometió la infracción indicada y procede en consecuencia, casar la sentencia. 2) Por otra parte, manifiesta la impetrante, que la Cámara sentenciadora interpretó erróneamente el Art.4 literal "s" de la Ley del Servicio Civil, haciendo notar tal infracción en el hecho de generalizar el campo de aplicación de la Ley Reguladora de la Garantía de Audiencia de los Empleados Públicos no comprendidos en la Carrera Administrativa, en los casos en donde los empleados o trabajadores del Estado, Municipios e Instituciones Oficiales Autónomas presten sus servicios a las referidas instituciones mediante contrato, sin hacer hincapié en el hecho de que para verificar tales contrataciones, el Estado tiene que cumplir ciertos requisitos de validez que revistan de formalidad y caracterización administrativa, a este tipo de convenios administrativos. En relación a este aspecto, esta Sala no comparte el criterio sustentado por la Cámara sentenciadora, pues considera que efectivamente se cometió la infracción indicada, ya que, debe entenderse que siempre que el Estado, por medio de sus funcionarios realice cualquier tipo de actuaciones, independientemente de la calidad en que los ejecuten, ya sea como ente soberano o particular, éstos deben sujetarse al principio de legalidad, en el entendido de que son delegados del pueblo y no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley, tal como lo establece el Art.86 inciso 3º de la Constitución de la República. En el presente caso, el artículo 4 de la Ley del Servicio Civil, específicamente en el literal "S", y el Art.83 de las Disposiciones Generales del Presupuesto, están íntimamente relacionados, de tal forma, que deberá ser este último el fundamento legal para que el Estado pueda realizar contrataciones de índole administrativa sujetas a plazo, tal y como lo expresa la Cámara ad quem; sin embargo, en el Art. 83 de las Disposiciones Generales del Presupuesto, se establece una serie de requisitos que deben concurrir en cada caso para que tenga lugar la convención antes citada; por ejemplo, es indispensable que la labor que presta el contratado sea de naturaleza técnica o profesional, para un cargo de tal calidad; además, que la función no sea administrativa, y que aún siendo ésta de naturaleza profesional o técnica no constituya una actividad regular y continua dentro del organismo contratante. De lo antes expuesto débese concluir, que no se ha cumplido con el requisito últimamente citado, es decir, que la actividad de la demandante no está acorde a la exigencia de la ley, por lo que carecería de valor, en su caso, el contrato administrativo suscrito entre la institución demandada y la parte actora; en el supuesto que él mismo haya sido presentado dentro del proceso. Visto lo anterior, es de hacer notar que ante la ausencia de normativa que pudiese aplicarse al contrato de trabajo existente entre la demandante y la institución demandada, por el hecho de ser inválido el citado contrato, el cual dicho sea de paso, no aparece en autos del proceso; y ante la necesidad de generar una seguridad jurídica en estos casos, se debe recurrir a la regla establecida en el Art. 2 Inc.1° del C. de Tr., en el sentido de que le será aplicable el Código de Trabajo, para efectos de regular todas aquellas cuestiones que se refieren al contrato de trabajo; siendo en consecuencia, procedente casar la sentencia por este otro motivo. 3) Finalmente, la recurrente manifiesta que el Tribunal sentenciador infringió el Art. 83 de las Disposiciones Generales del Presupuesto, haciendo consistir dicha infracción en el hecho de no haber tomado en cuenta dicha disposición, para el efecto de resolver el caso en cuestión. La referida disposición expresa: """Se podrán contratar servicios personales siempre que concurran las siguientes condiciones:--- a) Que las labores a desempeñar por el contratista sea propias de su profesión o técnica; b) Que sean de carácter profesional o técnico y no de índole administrativa; ---c) Que aún cuando sean de carácter profesional o técnico no constituyen una actividad regular y continua dentro del organismo contratante; -- d) Que no haya en la Ley de salarios plaza vacante con iguales funciones a la que se pretende contratar ---.....""" De la anterior lectura, se puede concluir que la Cámara sentenciadora, hizo caso omiso de las exigencias legales que son necesarias para que se puedan verificar contratos administrativos con el Estado sujetos a plazo, ya que solo se limitó a establecer en su considerando IX párrafo 2º, que los trabajadores que están sujetos a contratos administrativos no gozan de la estabilidad que indica el Art.219 de la Constitución, y que la duración de los mismos, cualquiera que sea su fecha de inicio, forzosamente debe terminar el treinta y uno de diciembre del año de que se trate. El razonamiento expuesto en el considerando anterior no es compartido por esta Sala, ya que lo dicho por el Tribunal ad-quem no constituye una regla absoluta, sino que su campo de aplicación esta en íntima relación con la disposición citada, para los efectos del cumplimiento de las condiciones allí planteadas; por lo que se advierte que la citada Cámara, evidentemente no confrontó el supuesto fáctico con la hipótesis establecida en la norma; y el resultado de tal omisión deviene en una consideración errada respecto de la naturaleza del contrato, pues como se dijo anteriormente, es el cumplimiento de los supuestos del Art. 83 de Las Disposiciones Generales del Presupuesto, lo que determina la validez del acto jurídico; caso contrario, le serían aplicables las disposiciones del Código de Trabajo. En virtud de todo lo expuesto y habiéndose casado la sentencia pronunciada por la Cámara Primera de lo Laboral, es procedente dictar la sentencia que en derecho corresponde. En el presente caso, la demandante reclama al Instituto Salvadoreño del Seguro Social, el pago de su correspondiente indemnización así como las demás prestaciones económicas que derivan como consecuencia del despido de hecho del que manifiesta fue objeto. La existencia del contrato individual de trabajo, así como la prueba de la relación laboral que vinculó a las partes, se estableció mediante la confesión ficta del representante legal de la demandada; de igual forma, la calidad de representante patronal atribuida al licenciado Juan Ignacio Villanova Ugarte, se comprobó de igual forma con la misma confesión presunta. En relación al despido alegado, este se comprobó con la presunción a que se refiere el Art. 414 del C. de Tr., al establecerse en la medida de ley los requisitos que indica el referido artículo. Por su parte, la Institución demandada alegó y opuso como excepciones, las causales doce y veinte del Art.50, y ésta última relacionada con el Art.31 ordinal 3° del C. de Tr. Para establecer los extremos de las citadas excepciones, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social, presentó a los testigos César Augusto García Paz, Rosa Margarita Flores Angel de Linares, Juan Ramón Umaña Cerros y Ricardo Alejandro Patiño Ruiz,; así mismo presentó una fotocopia computarizada de la programación de vacaciones del personal de otorrinolarigología del Centro de Especialidades del Seguro Social, documento que no tiene ningún valor probatorio, en virtud de no estar comprendido dentro de los instrumentos mencionados en el Art. 402 del C. de Tr. En lo relativo a las declaraciones de los testigos antes citados, esta Sala considera que sus declaraciones no son concluyentes en cuanto a que no logran precisar las fechas en que la demandante falto injustificadamente a su trabajo, pues no se dice si esas faltas ( las cuales no precisaron) fueron sin permiso del patrono; de lo anterior se concluye que habiéndose comprobado los extremos planteados de la demanda con los medios de prueba a que se ha hecho referencia, es procedente condenar al Instituto Salvadoreño del Seguro Social al pago de las prestaciones reclamadas en la demanda de fs.1.POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 428 y 432 del C. Pr. Civiles, Art. 23 de la Ley de Casación y 593 C. de Tr. a nombre de la República, esta Sala FALLA: a) Declárase ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito por todos los motivos alegados; b) Declárase sin lugar las excepciones opuestas por el apoderado del Instituto Salvadoreño del Seguro Social; c) Declárase terminado el contrato individual de trabajo que vinculó al Instituto Salvadoreño del Seguro Social con la trabajadora LILIA BEATRIZ CORDOVA DE CABALLERO, con responsabilidad pecuniaria para la primera; d) Condénase aL INSTITUTO SALVADOREÑO DEL SEGURO SOCIAL, a pagar a la trabajadora LILIA BEATRIZ CORDOVA DE CABALLERO las cantidades siguientes: SESENTA Y TRES MIL SEISCIENTOS SESENTA Y DOS COLONES VEINTITRES CENTAVOS, en concepto de Indemnización por despido de hecho; UN MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y CUATRO COLONES OCHENTA Y SIETE CENTAVOS, como Vacación Proporcional; TRES MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y SEIS COLONES CINCUENTA Y CINCO CENTAVOS, en concepto de Aguinaldo Proporcional; y CATORCE MIL OCHOCIENTOS DIEZ COLONES VEINTICINCO CENTAVOS, en concepto de salarios caídos producidos en Primera y Segunda Instancia y en Casación. Devuélvanse los autos al Tribunal de origen con la certificación correspondiente para los efectos de ley. NOTIFIQUESE.---A. DE BUITRAGO---V. DE AVILES---M. E. VELASCO.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.---MANUEL EDGARDO LEMUS---RUBRICADAS.