JURISPRUDENCIA PENAL VINCULANTE Y PLENOS JURISDICCIONALES Víctor Prado Saldarriaga• Siempre ha sido discutible sostener la existencia de una “Jurisprudencia Penal Peruana”. Si asociamos a dicha expresión el concepto de compilación o sistematización de fallos y sentencias emitidos por las instancias que activan la justicia penal en nuestro país, tal acepción parece llegar a poseer un contenido real. En efecto, en nuestra realidad jurídica es frecuente encontrarnos con esa “jurisprudencia”. Muchas recopilaciones de sentencias han circulado y circulan en el Perú con esa idea e imagen de jurisprudencia. En todo caso, tales publicaciones han constituido un importante aporte al conocimiento del proceder hermenéutico de nuestra judicatura penal, a la vez que fueron creando y difundiendo la motivante oportunidad de revisar sus aciertos, dudas y defectos. Desafortunadamente, en pocas ocasiones fue posible distinguir una sólida línea de coherencia entre los fallos emitidos. De allí que en muy limitadas ocasiones las instancias inferiores tomaron en cuenta los “precedentes” existentes. Lo cual permitía sostener que los órganos jurisdiccionales penales siempre hemos producido muchos fallos pero muy pocos precedentes jurisprudenciales. • Catedrático de Derecho Penal, Doctor en Derecho y Vocal Supremo Provisional 27 CUADERNOS DE INVESTIGACION Y JURISPRUDENCIA ____________________________________________________________________________ Partiendo, pues, de estas constataciones deficitarias, surgen cuando menos dos preguntas esenciales: ¿Es qué no podemos desarrollar jurisprudencia dogmática en el Perú? ¿Es qué no es posible construir una línea de precedentes que comuniquen alternativas de solución generalizables en las distintas instancias de la judicatura?. Esta preocupación ha sido atendida por el Poder Judicial de manera prioritaria y adecuada. En primer lugar, con el impulso otorgado a los Plenos Jurisdiccionales realizados entre los Vocales Superiores en lo Penal del país (Cfr. Art. 116º L.O.P.J), con el apoyo del Centro de Investigaciones Judiciales. Y, en segundo lugar, promoviendo cambios normativos que han concluido con la incorporación del artículo 301-A al Código de Procedimientos Penales. Esta norma autoriza a las Salas Penales de la Corte Suprema a elaborar jurisprudencia de efectos vinculantes. Ahora bien, estas políticas y acciones de corrección situacional de las carencias y problemas de nuestra jurisprudencia penal, han partido de evaluar, cuando menos tres factores condicionantes: 1) La Pluralidad constante de criterios de interpretación sobre un mismo problema jurídico. 2) Escasa y confusa argumentación sobre la solución del caso planteado. Limitada actitud creadora frente a las ambigüedades o vacíos del texto legal. Las reformas producidas han buscado superar tales defectos de la praxis de los operadores de justicia. Los resultados obtenidos han sido bastante auspiciosos. En Efecto, los plenos jurisdiccionales han aportado notables alternativas de unificación de los criterios imperantes en el proceder judicial frente a la suspensión de la ejecución de la pena, el concurso real retrospectivo, la participación en delitos funcionariales, los beneficios penitenciarios, la prescripción de la acción penal, etc. Sin embargo, la consolidación como precedentes obligatorios de tales opciones de interpretación judicial de la ley penal quedó relegada por los dificultades operativas de su convalidación formal a través de la Sala Plena de la Corte Suprema (Cfr. Art.80º de la L.O.P.J.). 28 CENTRO DE INVESTIGACIONES JUDICIALES __________________________________________________________________ De allí que en el seguimiento y aplicación de los acuerdos plenarios por las instancias penales de la Corte Suprema, se puede lograr una vía de formalización. Esto es, utilizar la facultad de Art. 301-A y otorgarle a tales criterios la condición de jurisprudencia vinculante. Dos recientes Ejecutorias de la Segunda Sala Penal Transitoria demuestran que ese encuentro es posible. Efectivamente, para resolver la aplicación del artículo 51º del Código Penal sin afectar la supervivencia de la acción reparatoria del agraviado; y al adecuar las penas de una condena preexistente a los efectos penales favorables de la Ley 28002, la Segunda Sala Penal Transitoria utilizó acuerdos plenarios del Pleno jurisdiccional de Arequipa-1997 y de Trujillo-2004, respectivamente dándoles a tales ejecutorias, y por ende a los acuerdos plenarios, la calidad de jurisprudencia vinculante (Crf. Suplemento de Jurisprudencia del Diario Oficial El Peruano. Edición del 28 de marzo de 2005, ps. 6160 a 6162). Por tanto, es necesario que las instancias que operan como fuente de precedentes (Salas Penales de la Corte Suprema) se informen sobre los Plenos Jurisdiccionales y evalúen la trascendencia y utilidad de sus acuerdos. Estamos convencidos que ese acercamiento permitirá la construcción de una verdadera jurisprudencia penal peruana. Asimismo, es oportuno que las Salas Penales de la Corte Suprema promuevan la realización de Plenos Casatorios que sirvan de espacio de priorización de criterios jurisprudenciales de categoría vinculante. Hay todavía varios problemas de derecho penal material y procesal que demandan decisiones de consenso por parte de tales órganos jurisdiccionales. El Centro de Investigaciones Judiciales puede viabilizar ambas iniciativas. 29