¿A CUÁNTO TOCAMOS? Algunas breves reflexiones sobre crisis económica, deuda y el futuro que viene Jorge Clemente, consejero técnico de TNS Demoscopia, experto en estudios sociopolíticos Mi padre, a sus 90 años, está seriamente preocupado por el país que “le estamos dejando a sus nietos”, gravado con una fuerte hipoteca que, además, no podemos olvidar que la legislación actual no permite amortizar con la dación en pago. (Es decir, que ni entregando nuestras joyas patrimoniales –museo del Prado, Acueducto de Segovia, Palacio Real...- podríamos estar seguros de amortizar nuestra deuda). Y como, ingenuamente, cree que mi condición de economista me otorga ciertos conocimientos sobre lo que está pasando, no cesa de hacerme preguntas (totalmente lógicas, por cierto). Por ejemplo: ¿Por qué estamos con fuertes deudas? Respondo: Pues porque “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” en los últimos años, gastando más de lo que ingresábamos, en inversiones (aeropuertos, autovías, edificios públicos...) y contratación de personal (especialmente altos cargos, consejeros y asesores). ¿Cuánto “debemos”? Pues, aproximadamente, unos 800.000 millones de Euros, de los cuales un 75% (600.000 millones) corresponden a la Administración Central. ¿Y a cuánto “tocamos”? Es decir, si somos 45 millones de habitantes “tocamos” a unos 17.700€ de deuda por habitante (13.300€, si nos referimos únicamente a la Admón. Central). El importe de la deuda total supone más del 70% del Producto Interior Bruto (PIB). ¿A quién se lo debemos? Pues a los “mercados”. La respuesta no le convence, e insiste: ¿a qué mercados? Bueno, pues en el caso de la Admón. Central, un 43% a residentes en España y un 57% a no residentes (personas físicas, Entidades Crediticias, Fondos de Inversión / pensiones). ¿Cuánto hay que pagar este año? De la deuda de la Admón. Central, aproximadamente un 20%, es decir, 120.000 millones de Euros, lo que equivale a unos 2.666€/habitante ¿Cómo se está pagando la deuda de este año? Pues, en parte, se intenta mediante incrementos en la recaudación (impuestos) y recortes en los gastos (de todo tipo, incluso sociales); pero, en su mayoría, renegociando nuevas deudas para amortizar/pagar las que ya están venciendo. www.tnsglobal.es | [email protected] ¿Y a cómo se paga? Ahí entra la llamada prima de riesgo, que parece viene establecida por los grandes grupos financieros internacionales. El interés que se paga por la nueva deuda equivale al ±1,5% más la prima de riesgo dividida por 100. Es decir, que si la prima de riesgo es de 600, los intereses a pagar son un 7,5% ¿Esto es mucho dinero, no hay otra solución? No es fácil, quizás buscar mejores soluciones “dentro de casa”. Es decir, evitar recortes sociales impopulares y que penalicen el consumo y, por otro lado, aumentar “ligeramente” aquellos impuestos más “asequibles” de asumir (correspondientes a altos ingresos y determinados IVAs); por otra parte, apelar a los fondos y ahorros de los residentes que dispongan de ellos. ¿Cómo se podría incentivar a los residentes para que invirtieran en la deuda pública? Veamos, la que se renueva este año es un 20% del total en la Admón. Central, lo que hace pensar en un plazo de 5 años para su renovación total. Si la prima de riesgo sitúa el tipo de interés en un 7,5%, ¿por qué no pensar en una demanda anual, interna, de inversión en deuda a 5 años, con un 3,75% de interés, apelando a la solidaridad de nuestra sociedad española? ¿Y dónde tendría que ir para comprar lo que pudiera? Padre, espérate, que aún no “la hemos sacado...” TNS www.tnsglobal.es | [email protected] www.tnsglobal.es | [email protected]