RESOLUCION No. Dentro del juicio ordinario No. 488

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RESOLUCION No.
Dentro del juicio ordinario No. 488-2011 que por resolución de contrato de compra venta, sigue LOJA
LOJA MANUEL ESPIRITU Y OTRA, en contra de MURILLO VELASQUEZ JOSE TARQUINO Y
OTRA, se ha dictado lo siguiente:
Razón: Siento como tal el presente juicio fue estudiado en relación por los doctores: María Rosa Merchán
Larrea, Eduardo Bermúdez Coronel y Wilson Andino Reinoso, Jueces Nacionales de la Sala de lo Civil y
Mercantil de la Corte Nacional de Justicia.- Certifico.- Quito, a 28 de febrero de 2013.- ff) Dra. Lucía
Toledo Puebla, Secretaria Relatora.
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA, SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL
JUEZA PONENTE: DRA.MARIA ROSA MERCHAN LARREA
Quito, 01 de marzo de 2013, las 10h00
VISTOS: (488-2011)
ANTECEDENTES
En el juicio ordinario que por resolución de contrato siguen Manuel Espíritu Loja Loja y María Virginia
Bueno Bueno en contra de Miriam Narcisa Sarmiento Toral y José Tarquino Murillo Velázquez, los
actores interponen Recurso de Casación impugnando la sentencia dictada el 05 de abril de 2011, las 09h00
por la Segunda Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato de la Corte Provincial de Justicia del Azuay, que
revoca el fallo de primer nivel que declara con lugar la demanda.
Los recurrentes determinan como infringidas las normas de derecho contenidas en los artículos 1505 del
Código Civil; y, 131 del Código de Procedimiento Civil.
Fundamentan el recurso en la causal 1 del
Artículo 3 de la Ley de Casación.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO
Con fundamento en la causal 1 del artículo 3 de la Ley de Casación, los recurrentes alegan errónea
interpretación de las normas de derecho que se han citado en la sentencia dictada por los señores Jueces de
la Segunda Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia del Azuay, pues, sostienen que el objeto o
petición concreta de la demanda, según lo dispuesto en el artículo 1505 del Código Civil, es la resolución
del contrato de compraventa, acción que no está dentro de los casos previstos para la declaratoria de
nulidad del contrato.
Imputando la misma causal, alegan errónea interpretación de artículo 131 del Código de Procedimiento
Civil, cuando se manifiesta que los confesantes no han depuesto acogiéndose al derecho de silencio,
derecho aplicable cuando se trata de una investigación penal.
Fijados así los términos objeto del recurso, queda delimitado el ámbito de análisis y decisión de este
Tribunal de Casación, en virtud del principio dispositivo consagrado en el Art. 168.6 de la Constitución
del Ecuador, normado por el Art. 19 del Código Orgánico de la Función Judicial.
CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL
1. JURISDICCION Y COMPETENCIA
Corresponde el conocimiento de esta causa, al Tribunal que suscribe, constituido por Jueces Nacionales,
nombrados y posesionados por el Consejo Nacional de la Judicatura, en forma constitucional, mediante
resolución número 004-2012 de 25 de enero de 2012; designados por el Pleno para actuar en esta Sala de
lo Civil y Mercantil, por resolución de 30 de enero de 2012 y en este proceso en mérito al sorteo realizado
de conformidad a lo dispuesto en el penúltimo inciso del Art. 183 del Código Orgánico de la Función
Judicial, su competencia para conocer el recurso de casación interpuesto se fundamenta en lo dispuesto en
los Art. 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, 190.1 del Código Orgánico de la Función
Judicial y 1 de la Ley de Casación.
2. DE LA CASACION Y SUS FINES
2.1. En el ordenamiento jurídico ecuatoriano, el recurso de casación, en la forma que lo estructura la Ley,
constituye un recurso de carácter limitado, extraordinario y formal; limitado, porque procede solo contra
sentencias y autos que ponen fin a procesos de conocimiento y contra providencias expedidas en su
ejecución; extraordinario, porque se lo puede interponer solo por los motivos que expresamente se señalan
como causales para su procedencia; y, formal, porque debe cumplir obligatoriamente con determinados
requisitos. De las causales que delimitan su procedencia, devienen sus fines, el control de legalidad de las
sentencias y autos susceptibles de recurrirse, control de legalidad que se materializa en el análisis de la
adecuada aplicación de las normas de derecho objetivo, procedimental y precedentes jurisprudenciales
obligatorios, a la situación subjetiva presente en el proceso, y la generación de precedentes
jurisprudenciales.
3 ANALISIS MOTIVADO DE LOS FUNDAMENTOS QUE SUSTENTAN LA CAUSAL
3.1 En la interposición del recurso invocando la causal 1 del Artículo 3 de la Ley de Casación, que
configura los vicios de: “Aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación de normas de
derecho, incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios, en la sentencia o auto, que hayan sido
determinantes de su parte dispositiva”, los recurrentes acusan a la sentencia de errónea interpretación del
artículo 1505 del Código Civil, que prescribe: “ En los contratos bilaterales va envuelta la condición
resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado. Pero, en tal caso, podrá el otro
contratante pedir, a su arbitrio, o la resolución o el cumplimiento del contrato, con indemnización de
perjuicios.”, alegando que el contrato fue simulado, y que hubo consentimiento para simularlo, pero que
faltó consentimiento para los efectos jurídicos que patentizan la declaración contractual aparente. Que el
contrato de compraventa en la forma que lo han efectuado, produce los efectos de una condición
resolutoria que puede ser pedida por las partes contractuales o por terceros afectados por el negocio
intrínsecamente inexistente; que no de otra forma se explica que la compradora jamás se haya interesado
para que se le entregue materialmente el inmueble, que de ello se puede colegir que la intención de los
contratantes fue establecer una garantía a través del contrato de compraventa, por otra relación contractual.
Al respecto, este Tribunal realiza las siguientes precisiones:
La violación directa de la norma de derecho, por errónea interpretación, implica que si bien el juez
escogió correctamente la norma que regula el asunto controvertido, al momento de aplicarla no entendió su
contenido o lo entendió mal, atribuyéndole un sentido que no le corresponde.
En el caso en análisis, la Sala de Apelación en el considerando SEXTO, al referirse al artículo 1505 del
Código Civil, que trata sobre la condición resolutoria tácita, expresa que: “esta opera en el caso de que
exista un contrato válidamente celebrado y que uno de los contratantes no cumpla con su obligación
contractual, puesto que los contratos son ley para las partes, pudiendo entonces el otro contratante, esto
es, el que si ha cumplido con su obligación, pedir a su arbitrio o la resolución del contrato o el
cumplimiento del mismo, más en el caso, los actores han demostrado que continúan viviendo en el
inmueble materia de la compraventa, que no han realizado la entrega material, en tanto que en la
escritura pública consta que los demandados pagaron el precio a satisfacción de los vendedores, hechos
que le resta el derecho a los actores a demandar la resolución del contrato.”(sic). De la transcripción que
antecede claramente se aprecia que el Tribunal de segunda instancia, ha hecho una correcta interpretación
de la norma que se dice infringida. La acción de resolución del contrato, según el contenido de la norma
que se acusa como erróneamente interpretada, efectivamente corresponde en exclusiva al contratante que
ha cumplido con sus obligaciones contractuales, para pedir, a su arbitrio, el cumplimiento o la resolución
del contrato en contra de quién no las haya cumplido. Los recurrentes según obra del proceso no han
cumplido con su obligación de vendedores entregar el bien inmueble objeto del contrato de compraventa
(artículo 1768), por lo que no están en condiciones de exigir a la otra parte en el contrato, ni el
cumplimiento ni la resolución.
Del propio libelo de demanda y de la prueba actuada, aparece con absoluta claridad, que los hechos en los
que los actores fundamenta su pretensión, simulación de escritura pública, no corresponde a los que deben
sustentar una acción de resolución del contrato, incumplimiento de cláusulas contractuales, ni pueden
fundamentarse en el artículo 1505 del Código Civil. La simulación del contrato, que se alude como
fundamento de la acción de resolución, es a nuestro entender, el acuerdo entre dos o más personas para
fingir la existencia de un negocio jurídico, no verdedero o de alguno de sus elementos y genera como
sanción la nulidad de la escritura al tenor de lo dispuesto en el artículo 44 de la Ley Notarial, en relación
con el artículo 20.4 del mismo cuerpo legal. Concluyéndose como consecuencia de lo analizado, que el
artículo 1505 del Código Civil ha sido interpretado en el fallo recurrido en el sentido que corresponde, por
lo que no procede el cargo.
Los recurrentes, acusan además a la sentencia de errónea interpretación del artículo 131 del Código de
Procedimiento Civil, que ordena: “Si la persona llamada a confesar no compareciere, no obstante la
prevención de que trata el artículo 127 o si compareciendo, se negare a prestar la confesión, o no quisiere
responder, o lo hiciere de modo equívoco u oscuro, resistiéndose a explicarse con claridad, la jueza o el
juez podrá declararla confesa, quedando a su libre criterio, lo mismo que al de las juezas y jueces de
segunda instancia, el dar a esta confesión tácita el valor de prueba, según las circunstancias que hayan
rodeado el acto…”, norma de derecho adjetivo, cuyo contenido establece el libre criterio del juez como
regla de valoración de la confesión ficta y no contiene una norma de derecho sustancial. La violación de la
norma citada, constituye un error en el procedimiento, que debe ser impugnado con sustento en la causal
que la ley prevé para tal efecto; no puede ser alegada con sustento en la causal 1 del artículo 3 de la Ley de
Casación, razón por la cual no se considera pertinente analizar el cargo, sin embargo, este Tribunal
considera oportuno dejar sentado que de la lectura de la sentencia recurrida, no consta que la Sala de
Apelación confunda el derecho al silencio consagrado en materia penal, con la confesión ficta, a la que ha
valorado según su criterio y con sujeción a la norma que se dice erróneamente interpretada. Por las razones
expuestas, no se acepta el cargo.
DECISION
Con la motivación que antecede, este Tribunal de la Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de
Justicia “ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR
Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA”, NO CASA la
sentencia dictada por la Segunda Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato de la Corte Provincial de Justicia
del Azuay, en el juicio ordinario que por resolución de contrato siguen Manuel Espíritu Loja Loja y María
Virginia Bueno Bueno en contra de Miriam Narcisa Sarmiento Toral y José Tarquino Murillo Velázquez.
Sin costas. Notifíquese y devuélvase los expedientes de instancia.- ff) Dra. María Rosa Merchán Larrea,Dr.
Eduardo Bermúdez Coronel y Dr. Wilson Andino Reinoso.- Jueces de la Sala de lo Civil y Mercantil de la
Corte Nacional de Justicia.- Certifico.- Dra. Lucía Toledo Puebla, Secretaria Relatora.-
RAZON: Siento por tal que la copia que antecede es igual a su original. Certifico.- Quito, a 01 de marzo de
2013.
Dra. Lucía Toledo Puebla
SECRETARIA RELATORA
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