Jaime Silva, Jefe División de Política Habitacional, Ministerio de

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TALLER DE TRABAJO REPENSAR EL DÉFICIT URBANO HABITACIONAL: UNA TAREA NECESARIA CEPAL, 15 Y 16 DE ABRIL 2009 Ponencia “Repensar el déficit urbano‐habitacional: una tarea necesaria” Miércoles 15 de Abril JAIME SILVA Jefe División de Política Habitacional, Ministerio de Vivienda y Urbanismo. TRANSCRIPCIÓN 1 : Jaime Silva: Señora Subsecretaria, Señor Director de la CEPAL, señores y señoras. La verdad es que Marilú es muy generosa cuando dice que voy a plantear una ponencia. La verdad es que no es más que una motivación que queremos plantear para iniciar este dialogo que creemos que puede ser bastante fructífero. En primer lugar quiero agradecer a la CEPAL su acogida en este lugar, en que tantas veces hemos tenido seminarios, que generalmente han sido muy fructíferos también y por lo tanto, yo creo que esta sociedad: ministerio – CEPAL y sociedad civil digamos, es siempre positivo. Me han pedido que hable sobre el desafío de repensar el déficit urbano y habitacional, creo que hay que partir por decir que la política habitacional chilena, ya de larga data, a lo largo del tiempo se han efectuado importantes cambios que han permitido pasar de un enfoque preferentemente cuantitativo a una mayor preocupación por la calidad y la integración social, consecuencia de ello ha sido que las formas tradicionales de medir el déficit habitacional, están presentado signos de obsolescencia, ya no basta con saber cuantas casas faltan, sino que es preciso conocer cuales son las carencias que se presentan en la forma de habitar de las familias. Ello nos ha llevado en el MINVU a emprender en este 2009 una compleja y desafiante tarea: hemos querido discutir los conceptos, las mediciones, los indicadores y la forma de medir los déficit urbanos y habitacionales de Chile y al menos, dos elementos nuevos nos llevan a este intento. Por una parte, los grandes cambios que se han producido en la realidad nacional tales como el aumento de los ingresos y la mayor participación ciudadana y el incremento de expectativas de las personas, nos hacen tener una visión muy distinta a la que uno podría haber tenido varios años atrás. Por otra parte, la necesidad de complementar las políticas habitacional y urbana, es una mirada integral que responde a los requerimientos de calidad de vida de las personas, son también un 1
Transcripción literal del registro de audio realizada a solicitud del Ministerio de Vivienda y Urbanismo por Ximena Colomba Orrego, Periodista y Transcriptora. Edición a cargo del Equipo de Estudios y Evaluaciones, Comisión de Estudios Habitacionales y Urbanas, Ministerio de Vivienda y Urbanismo. 1
elemento que nos interpela, ya no podemos seguir como decía la Subsecretaria “solo contando casas”. En Marzo de este año hemos tenido la oportunidad de dar un primer paso en esta dirección. Una cantidad importante de funcionarios del MINVU, casi un centenar, respondieron afirmativamente a la convocatoria y se comprometieron a participar en esta iniciativa a la que hemos dado la forma de una Mesa de Trabajo permanente. En estas primeras jornadas de trabajo que se facilitaron a través de una video conferencia, revisamos con perspectiva critica la experiencia institucional en relación a definir y medir las carencias habitacionales y urbanas. Como decía al principio, solo las políticas habitacionales han podido ser exitosas porque han tenido continuidad a lo largo del tiempo. Se han hecho cambios importantes pero siempre a partir de la experiencia que ya existía. Nunca se han hecho desde cero y esa experiencia es una experiencia interesante de recoger. Se intercambiaron entonces, interesantes puntos de vista, se destacó con especial fuerza, los aportes efectuados por los equipos regionales, quienes plantearon desafíos a considerar a partir de la experiencia y la realidad de sus propias regiones un país que es bastante diverso como el nuestro. Uno de los aspectos más originales que se rescataron de esta discusión es la búsqueda por dar contenido y coherencia al concepto de déficit urbano, esta noción que está presente en los objetivos estratégicos del ministerio, aunque está definida sólo de manera parcial, requiere ser precisada. Creo que necesitamos identificar claramente que ámbitos o qué dimensiones resultan evidentes de considerar. Es necesario, también, fijar criterios para cuantificarlos, describirlos y jerarquizarlos. Por otra parte, también es importante observar cómo los distintos elementos se relacionan entre si e interactúan con situaciones de carencia habitacional, no cabe duda, que existe una amplia variedad de atributos urbanos que generan efectos significativos sobre la calidad de vida de las personas y que incluyen, por ejemplo, entre otros, elementos físicos, como infraestructura, equipamiento, espacios públicos, pero también son importantes los servicios sociales capaces de responder a estándares de calidad y también hay variables que son muy complejas como el caso de la seguridad ciudadana o la integración social, hemos tenido discusiones muy largas sobre lo que se entiende por integración social. En el caso de déficit habitacional, concepto que es tal vez el que presente un más alto grado de formalización, se expresó la inquietud por buscar alternativas metodológicas que permitan vincular su medición con la gestión de la demanda habitacional, de manera de poder generar proyecciones precisas y sensibles a factores dinámicos de cambio. Creo que es importante relacionar estos elementos y estas mediciones con procesos de expansión urbana, procesos de suburbanización y, un elemento muy importante, el cambio de tasas de crecimiento demográfico. Otro elemento, por ejemplo, que es fundamental en una política habitacional, son los cambios que han sufrido los temas de composición familiar: familias más pequeñas requieren más viviendas que si tuvieran familias más numerosas y así como eso hay muchos elementos que es importante poder medir de manera de retroalimentar una política habitacional. 2
Por otra parte, se exploraron ideas de cómo es posible ajustar las metodologías existentes, a las categorías que resultan prioritarias de atender de parte de la política pública y se insistió en la búsqueda de puentes que permitan entender el déficit habitacional como una parte del déficit urbano y viceversa, esto significa una mirada bastante nueva con lo que se ha hecho tradicionalmente: poder combinar, poder interrelacionar ambos tipos de déficit, creo que es algo esencial. Según se manifestó en las discusiones, la preocupación por estudiar las relaciones existentes entre el déficit habitacional y el urbano, según el modo que el problema ha sido comprendido hasta hoy trae a escena dos conceptos complejos que deben ser incorporados en los análisis que se hagan a futuro, estos complejos son: suelo y espacio público. Sobre el primero, se constata como una variable determinante sobre la posibilidad de ofrecer soluciones adecuadas y accesibles a las carencias urbanas y habitacionales de la población. Sin lugar a dudas, el suelo es un factor relevante y cuyas características no son neutras, pues se diferencia de acuerdo a su localización y valoración económica, por ello es que debe ser definido e incluido como un componente activo en los diagnósticos. Obviamente, sin suelo disponible o asequible no hay ninguna posibilidad de solucionar los déficit urbanos o habitacionales. En cuanto al espacio público, elemento fundamental en la socialización, en la construcción de una sociedad más integrada, creo que constituye un concepto que debe ser revisado y definido de un modo más comprensivo e integral, hasta ahora su uso ha estado definido a espacios abiertos: parques, plazas y áreas verdes y perdiendo de vista elementos como las calles, las veredas y espacios cerrados de uso público. Por otro lado, es necesario replantearse los problemas del espacio público, incorporado las diferencias y matices de las diferentes realidades sociales, culturales, climáticas y geográficas que existen a lo largo y ancho del país. Me permito agregar otro componente que deriva en parte de la localización, me refiero al acceso a los servicios: salud, transporte, educación, comunicación, que forman parte esencial de los satisfactores que inciden en la calidad de vida. En resumen, la pregunta que deberemos ser capaces de responder es: ¿Están la ciudad, el barrio, y la vivienda dando respuestas al mejoramiento de la calidad de vida de las personas?, ¿Están realmente contribuyendo a que los beneficios de la ciudad lleguen a todos los ciudadanos y a todas las personas?, ¿Cuál es el nivel aceptable, hasta dónde debemos llegar, hasta dónde podemos decir que la ciudad está satisfaciendo las necesidades de las personas? Les invito a reflexionar sobre estos temas que seguramente marcaran decisivamente el futuro de quienes habitan nuestro país. Estas son las esperanzas que ponemos en este taller y a esto los invitamos a reflexionar. Muchas gracias. VOLVER AL COMIENZO 3
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