Rosario a las Benditas Animas del Purgatorio* Rezado por Doña Isidora Villa Duarte Ave María purísima sin pecado original concebido. Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Abrid Señor nuestros labios para alabar y bendecir vuestro santísimo nombre y el de vuestra purísima madre, María Santísima. Limpia nuestros corazones, para que limpios, atentos y devotamente recemos con devoción vuestro santísimo rosario, y merezcamos limpios, ante el acatamiento de Dios, que con el padre, el hijo y el espíritu santo vives y reinas por los siglos de los siglos amen. Acto de Contrición. Señor mio Jesucristo, Dios y hombre verdadero creador y redentor mio, por ser vos quien sois y por qué os amo sobre todas las cosas, pésame señor de todo corazón, de haberte ofendido, propongo firmemente enmendarme y confesarme a su tiempo, así como lo confió así espero de tu infinita bondad. Me lo perdonareis por vuestra preciosa sangre y me daréis gracia para nunca pecar amen. Por el alma de tu siervo(a) (decir aquí el nombre del finado), todos debemos rogar. R. Que Dios lo(a) saque de pena y lo(a) lleve a descansar. Esposas muy queridas del señor, que arrojadas a la cárcel de indecibles penas, carecéis de presencia del amado, hasta que os purifiquéis, como el oro en el crisol de las reliquias, que os dejaron las culpas. Vosotras, que de esas voraces llamas clamáis con mucha razón a vuestros amigos, misericordia, yo me compadezco de vuestro dolor, y quisiera tener caudal suficiente, para satisfacer vuestras deudas pero ya que sois más pobres que vosotras mismas, apelo a la piedad de los justos, a los ruegos de los bienaventurados, al tesoro de las indulgencias, y a la preciosa sangre de Jesucristo, y a la intersección de María Santísima para que por este medio logréis el deseado consuelo, y yo por vuestra intersección, gracia para arrepentirme de mis pecados, hasta el fin de la vida, eterna gloria. Amen. ¡Oh Jesús! siempre justo en la sentencia por las almas benditas, yo te ofrezco todo ayuno, vigilia, y abstinencia, cualquier obra buena que merezca, todo el rezo, el trabajo, y la indulgencia, los trabajos que sufro y que parezco, los ofrezco por alivio en sus quebrantos, los méritos de cristo y de sus santos. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. *Rescatado por Dr. Francisco Javier Tapia Moreno. Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén. Piadosísimo Jesús mio, mira con benignos ojos las almas de los fieles difuntos, por las cuales habéis muerto, derramado tu sangre preciosa, recibido tormentos de cruz. Amen Jesús. Misterios. I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII. IX. X. Dulcísimo Jesús, por aquella fervorosa oración, y el copioso sudor de sangre que en el huerto derramaste, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por la cruel bofetada que sufrió tu venerable rostro, y la paciencia con la que toleraste, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por los crueles azotes que descargaron sobre tu delicadísimo e inocente cuerpo por amor a nosotros, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por la penetrante corona de espinas que pusieron en tu venerable cabeza, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por los pasos que diste en la calle de la amargura, con la santa cruz a cuestas, y las dolorosas caídas que diste, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por tu santísimo rostro que dejaste impreso en el velo de la verónica, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por la vestidura sangrienta que con gran violencia te desnudaron los sayones, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por tu santísimo cuerpo estirado y miembros atormentados en la cruz, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por tus santos pies y manos clavados con duros clavos en la cruz, ten piedad y misericordia de su alma. Piadosísimo señor, por tu santo costado abierto al golpe de una lanza donde manó sangre y agua, ten piedad y misericordia de su alma. Gloria al padre al Hijo y al espíritu santo amen. V. Por el alma de tu siervo(a) (decir aquí el nombre del finado), todos debemos de rogar, R. Que Dios lo(a) saque de pena y lo(a) lleve a descansar. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. Piadosísimo Jesús mio, mirad con benignos ojos a las almas de los fieles difuntos, por los cuales habéis muerto, derramando tu sangre preciosa, recibiendo tormentos de cruz. Amen Jesús. Misterios. I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII. IX. X. Dulcísimo Jesús, por aquella fervorosa oración, y el copioso sudor de sangre que en el huerto derramaste, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por la cruel bofetada que sufrió tu venerable rostro, y la paciencia con la que toleraste, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por los crueles azotes que descargaron sobre tu delicadísimo e inocente cuerpo por amor a nosotros, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por la penetrante corona de espinas que pusieron en tu venerable cabeza, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por los pasos que diste en la calle de amargura, con la santa cruz a cuestas, y las dolorosas caídas que diste, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por tu santísimo rostro que dejaste impreso en el velo de la verónica, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por la vestidura sangrienta que con gran violencia te desnudaron los sayones, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por tu santísimo cuerpo estirado y miembros atormentados en la cruz, ten piedad y misericordia de su alma. Dulcísimo Jesús, por tus santos pies y manos clavados con duros clavos en la cruz, ten piedad y misericordia de su alma. Piadosísimo señor, por tu santo costado abierto al golpe de una lanza donde manó sangre y agua, ten piedad y misericordia de su alma. Nota. Cada diez misterios se reza igual el gloria por el alma, el padre nuestro y el piadosísimo Jesús. Los últimos diez misterios, después del último se sigue con el rosario así: ¡Oh soberano santuario! Madre del verbo eterno, libra virgen del infierno, a los que rezan tu rosario, emperatriz poderosa, de los mortales consuelo, ábrenos virgen el cielo con una muerte dichosa. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. Dios te salve maría santísima, hija de Dios padre, virgen purísima, antes del parto, en tus manos ponemos su alma para que la ilumines. Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén. Dios te salve María Santísima, esposa de Dios espíritu santo, virgen purísima en el parto en tus manos ponemos su esperanza para que lo alientes. Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén. Dios te salve maría santísima, esposa de Dios espíritu santo, virgen purísima despues del parto, en tus manos ponemos su caridad para que la inflames, su alma para que la salves, y nuestras necesidades para que las remedies. Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén. Dios te salve templo y sagrario de la santísima trinidad virgen pura concebida sin pecado original, no permitas que vivamos o moramos en pecado mortal. Dios te salve. Dios te salve, reina y madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo Amen. Letanías Señor ten piedad de nosotros. Cristo ten piedad de nosotros. Señor ten piedad de nosotros. Cristo óyenos. Cristo escúchanos. Dios padre celestial. Dios hijo redentor del mundo. Dios espíritu santo. Ten piedad de nosotros. Ten piedad y misericordia. Ten piedad y misericordia. Santísima trinidad que eres Dios. Ten piedad de nosotros. Santa María Santa madre de Dios. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Santa Virgen de las Vírgenes. Madre de la divina gracia. Madre purísima. Madre castísima. Madre virgen. Madre inmaculada. Madre amable. Madre admirable. Madre del buen consejo. Madre del creador. Madre del salvador. Virgen prudentísima. Virgen venerable. Virgen laudable. Virgen poderosa. Virgen misericordiosa. Virgen fiel. Espejo de justicia. Trono de la eterna sabiduría. Causa de nuestra alegría. Vaso espiritual de elección. Vaso de verdadera devoción. Vaso precioso de la gracia. Rosa mística. Torre de David. Torre de marfil. Casa de oro. Arca de la alianza. Puerta del cielo. Estrella de la mañana. Salud de los enfermos. Refugio de los pecadores. Consoladora de los afligidos. Auxilio de los cristianos. Reyna de los ángeles. Reyna de los arcángeles. Reyna de los patriarcas. Reyna de los profetas. Reyna de los apóstoles. Reyna de los mártires. Reyna de los confesores. Reyna de las vírgenes. Reyna de todos los santos. Reyna concebida sin pecado original. Reyna del santísimo rosario. Reyna de la paz. Reyna de la subida al cielo. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Ruega por ellos. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, perdónalos señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, óyenos señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad y misericordia de nosotros. Bajo tu amparo nos acogemos, santa madre de Dios, no desprecies nuestras suplicas en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todos lo peligros, siempre virgen gloriosa y bendita, ruega por nosotros. Santa madre de Dios para que seamos dignos y merecedores de alcánzar las divinas gracias y promesas de nuestros señor Jesucristo amen. V. Por todas las ánimas benditas del purgatorio todos debemos de rogar… R. Que Dios las saque de pena y las lleve a descansar. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén. Por estos misterios santos que hace el alma, recuerdos te pedimos ¡oh María!, con tierno y devoto pecho de vuestra fe sacrosanta, la conservación y aumento. Torna tus divinos ojos hacia tu cristiano pueblo, da a tu iglesia la victoria y al mundo grato sosiego, serena las tempestades que airado descarga el cielo, y del pontífice augusto mitiga el dolor y acervo, las terrenas potestades sirvan a Dios sus preceptos, para que la justicia torne caridad y entendimiento que la culpa nos inspire dolor profundo y perfecto, halle puerto el navegante, la salud de los enfermos, las almas del purgatorio gozosas vayan al cielo, y que este santo ejercicio tenga ¡Oh Madre! Tal aumento, en todo el orbe cristiano que fiel adora al Dios bueno, que de continua alabanza, sean tus glorias objeto y por tu amor merezcamos gozar del eterno premio. Señor Dios que nos dejaste las señales de tu santa pasión, en la sabana santa donde fue envuelto tu cuerpo precioso, cuando por José fuiste bajado de la cruz, concédenos señor que por tu muerte y sepultura santa, seamos llevados a la gloria de la resurrección, donde vives y reinas con Dios padre, Dios hijo y Dios espíritu santo Amen. Padre eterno soberano Dios, enviad vuestros ángeles a sacar del purgatorio esta alma por quien es mi intersección, rogar os suplico la presentéis en vuestra gloria, y os pido misericordia señor, que la parte que le falte se la perdonaréis por las penas y méritos de vuestro hijo, mi señor Jesucristo, y os ruego señor no seas riguroso en su juicio, y no nos dejes caer en la tentación y líbranos señor de todo mal Amen. Si por tú sangre preciosa tu lo has redimido, que lo perdones te pido por tu pasión dolorosa. Bendito y alabado sea el sacramento del altar, en los cielos y en la tierra, y el todo lugar, en los cielos y en la tierra sea para siempre alabado el corazón amoroso de Jesús sacramentado. Danos tu santa bendición, y que venga sobre nosotros la bendición, de Dios padre, de Dios hijo y Dios espíritu santo. Luzca en ellos la luz perpetua, descansen en paz. Así sea.