La Visión Apocalíptica de la Dispensación del Reino

La Visión
Apocalíptica
de la
Dispensación
del Reino
Domingo, 15-11-1992 (P.M.)
Cayey, Puerto Rico
WILLIAM SOTO
SANTIAGO
Domingo, 15 de noviembre de 1992 (P.M.)
Cayey, Puerto Rico
LA VISION APOCALIPTICA DE LA DISP…
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nuevamente Miguel Bermúdez Marín, para concluir nuestra
parte en esta noche, y así dándole gracias a Dios por la
bendición tan grande que nos ha tocado a nosotros.
Hemos visto porqué en la América Latina y el Caribe se
está recibiendo el Mensaje del Evangelio del Reino; porque
está bajo la visión apocalíptica bajo la Dispensación del
Reino. Dios les bendiga y les guarde a todos.
Este mensaje predicado por nuestro amado
hermano William Soto Santiago,
Es distribuido gratuitamente.
“Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye
diga: Ven. Y el que tiene sed venga; y el que
quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Apocalipsis 22:17
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
Iglesia gentil, los que vivieron en la Dispensación de la
Gracia, donde se cumplieron las siete edades de la Iglesia
gentil.
Así que adelante en la Dispensación del Reino, en el
cumplimiento de la visión del Apocalipsis bajo la
Dispensación del Reino; porque las cuerdas nos han caído en
lugares deleitosos, en la visión del Apocalipsis bajo la
Dispensación del Reino, y grande es la heredad que nos ha
tocado a nosotros en el fin del siglo.
Yo le doy gracias a Dios por cada uno de ustedes aquí
en Puerto Rico, y por cada uno de ustedes allá en la América
Latina y el Caribe, y por ustedes (latinoamericanos) que se
encuentran en Norteamérica y el Canadá, y en cualquier otro
lugar: los latinoamericanos que han creído, que han recibido,
la Palabra, el Mensaje de la trompeta final o gran Voz de
trompeta que está dando a conocer las cosas que deben
suceder pronto.
Que Dios les bendiga grandemente a todos y continúe
cumpliendo en ustedes y en mí, y en toda la América Latina
y el Caribe, las bendiciones de la visión del Apocalipsis bajo
la Dispensación del Reino.
Que pasen todos muy buenas noches, los que están a
través de la línea telefónica y ustedes también aquí en Puerto
Rico.
Será hasta el próximo viernes, Dios mediante, y también
estaré el próximo domingo con ustedes, en la mañana y en la
tarde, para continuar dándole a conocer, de parte del Señor
Jesucristo, estas cosas que deben suceder, estas cosas
contenidas en la visión del Apocalipsis.
Será entonces hasta el próximo viernes, Dios mediante.
Dios les bendiga y Dios les guarde a todos. Con nosotros
LA VISION DEL APOCALIPSIS
BAJO LA DISPENSACION DEL REINO
Por William Soto Santiago
Domingo, 15 de noviembre de 1992 (P.M.)
Cayey, Puerto Rico
Muy buenas noches, amados amigos y hermanos aquí en
Cayey, Puerto Rico, y también cada uno de ustedes en los
diferentes lugares del Caribe y de toda la América Latina, de
Norteamérica y el Canadá; que las bendiciones de Dios sean
sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, en esta
Dispensación del Reino, en la Edad de la Piedra Angular.
Quiero leer en esta noche la Escritura de Apocalipsis
capítulo 4, verso 1, y dice así:
``Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en
el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta,
hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las
cosas que sucederán después de estas.''
``LA VISION DEL APOCALIPSIS BAJO LA
DISPENSACION DEL REINO.''
En la visión del Apocalipsis bajo la Dispensación del
Reino estarán cumpliéndose un sinnúmero de profecías
apocalípticas, pues como hemos visto, bajo la Dispensación
de la Gracia también se cumplieron un sinnúmero de
profecías apocalípticas, pues la historia del cristianismo bajo
la Dispensación de la Gracia estaba marcada en la visión del
Apocalipsis. Y encontramos que lo que vivió el cristianismo
bajo la Dispensación de la Gracia no fue otra cosa sino el
cumplimiento de la visión del Apocalipsis bajo la
Dispensación de la Gracia.
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahora, luego que han terminado las siete etapas o
edades de la Iglesia gentil, luego que ha terminado la
Dispensación de la Gracia y se han cumplido las profecías
que estaban en forma simbólica bajo la visión del
Apocalipsis, tenemos profecías que tienen que ser cumplidas
en el fin del siglo y en el próximo Milenio.
Y estas profecías en forma simbólica, que se encuentran
en la visión apocalíptica, están bajo la Dispensación del
Reino. En la Dispensación del Reino, que ha comenzado, se
cumplirán todas esas profecías que corresponden para el
tiempo final y para el glorioso Reino milenial.
Aquí en el capítulo 4 de Apocalipsis encontramos que
ya las siete etapas o edades de la Iglesia gentil han
terminado. Y encontramos que Cristo con Su Voz como de
trompeta llama a subir más arriba, a subir a una edad más
alta, a la Edad de la Piedra Angular, ¿para qué? para
escuchar las cosas que deben suceder pronto.
La Edad de la Piedra Angular es una edad celestial, es la
edad de la puerta abierta en el cielo. ``La puerta abierta en el
cielo'' no es otra sino Aquel que dijo en una ocasión: ``Yo
soy la puerta, y el que por mí entrare hallará pastos.'' El es la
Puerta, el Señor Jesucristo. El fue la Puerta en la Primera
Venida, y El es la Puerta para Sus hijos en Su Segunda
Venida.
Ahora, esta Puerta abierta en el cielo, podemos verla
cuando fue abierta también en la apertura del Séptimo Sello.
El Séptimo Sello es la Venida del Señor, y cuando el
Séptimo Sello fue abierto en el cielo, hubo silencio por
media hora o por casi media hora.
Teniendo esta Puerta abierta en el cielo, encontramos
que la primera Voz que se escucha cuando esta Puerta es
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siempre con el Señor Jesucristo.
Todo esto está en la visión del Apocalipsis bajo la
Dispensación del Reino.
Así que la América Latina tiene la bendición
apocalíptica bajo la Dispensación del Reino, pues en la
América Latina y el Caribe se está realizando la obra final
del Señor Jesucristo que producirá la resurrección de los
muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que
vivimos.
Es una obra para todos los hijos de Dios, la obra
prometida, señalada, profetizada en forma simbólica, en la
visión del Apocalipsis bajo la Dispensación del Reino, pues
ya la visión apocalíptica correspondiente a la Dispensación
de la Gracia se ha cumplido, y falta la que corresponde a la
Dispensación del Reino, la cual ha comenzado a ser
cumplida. Estamos en el comienzo, pero El continuará
cumpliendo cada parte de esta visión apocalíptica
correspondiente
a
la
Dispensación
del
Reino,
correspondiente a la América Latina y el Caribe.
Así que yo le doy gracias a Dios por la visión del
Apocalipsis en la Dispensación del Reino, pues nos ha
tocado a nosotros la bendición de tener en nuestro medio
latinoamericano y caribeño al Señor Jesucristo, a la
Columna de fuego, al Pilar de fuego, realizando Su obra
correspondiente al fin del siglo, señalada en la visión del
Apocalipsis bajo la Dispensación del Reino, donde las
palabras que estaban selladas y cerradas son abiertas a
nosotros, para que los entendidos entiendan estas cosas.
¿Quiénes son los entendidos? Los hijos de Dios en el fin
del siglo, los hijos de Dios en la América Latina y el Caribe;
así como fueron los entendidos de Dios en las edades de la
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y El está dándole a Sus hijos un avivamiento, un
despertamiento, para así despertarlos a la realidad de la
visión del Apocalipsis cumpliéndose en la América Latina y
el Caribe, y trayéndonos las grandes bendiciones de Dios
habladas para el fin del siglo.
Estas bendiciones están bajo la Dispensación del Reino;
y por esa causa el Mensaje del Evangelio del Reino, que es
la gran Voz de trompeta o trompeta final nos da a conocer
las cosas que deben suceder pronto, en el fin del siglo, y
también las que deben suceder en el glorioso Reino milenial.
Estas son las cosas que El prometió que estaría
dándonos a conocer en el fin del siglo. Son las cosas
contenidas en la visión del Apocalipsis bajo la Dispensación
del Reino.
Estamos nosotros viviendo bajo la Dispensación del
Reino en el cumplimiento de la visión del Apocalipsis, la
visión del Apocalipsis bajo la Dispensación del Reino.
La obra que estamos viendo en Puerto Rico y la
América Latina no es la obra de un hombre, es la obra del
Señor Jesucristo, de la Columna de fuego, caminando en
medio de Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular, en el
Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. El está entre
nosotros, El está en Su lugar de reposo, el Lugar Santísimo.
Y El no se irá de entre nosotros hacia el pueblo hebreo hasta
que no haya cumplido las promesas que El ha hecho a Sus
escogidos para el fin del siglo.
Así que podemos confiar en El, podemos confiar en que
nosotros seremos transformados, y viviremos por toda la
eternidad. Seremos transformados y luego seremos raptados,
nos iremos en el rapto o traslación prometida en 1ª de
Tesalonicenses capítulo 4, verso 14 al 17; y así estaremos
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abierta, cuando es abierta la Puerta, la Segunda Venida de
Cristo, la primera Voz que se escucha es una Voz como de
trompeta, una gran Voz como de trompeta que llama a subir
arriba.
Ahora, la promesa es: ``Sube acá, y yo te mostraré las
cosas que sucederán después de estas,'' las cosas que
sucederán después de las cosas que sucedieron bajo la
Dispensación de la Gracia, en la historia de la Iglesia gentil,
en la historia del cristianismo.
La Dispensación de la Gracia ha terminado cuando esta
Puerta es abierta, la Dispensación de la Gracia ha terminado
cuando esta Voz nos llama a subir más arriba, la
Dispensación de la Gracia ha terminado cuando El nos
muestra estas cosas que deben suceder, cuando nos muestra
estas cosas con esa Voz como de trompeta.
Esa Voz como de trompeta fue también anunciada por el
Señor Jesucristo cuando El dijo en San Mateo capítulo 24,
verso 31:
``Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y
juntarán a sus escogidos.''
Y también San Pablo dijo en I de Corintios capítulo 15,
verso 51 al 53:
``He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no
dormiremos (o sea no moriremos); más todos seremos
transformados,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos (los
muertos en Cristo de las edades pasadas y algunos de
nuestro tiempo) resucitarán primero en cuerpos
incorruptibles (resucitarán incorruptibles), y nosotros (los
que vivimos, los que quedamos hasta este tiempo final, los
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
que quedamos hasta el momento en que ocurre la
resurrección de los muertos en Cristo...) ...a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán
resucitados incorruptibles (o sea con cuerpos eternos), y
nosotros (¿qué de nosotros?) seremos transformados.''
Esto será cuando la resurrección de los muertos en
Cristo haya acontecido. Los veremos y entonces nosotros
seremos transformados. Dice San Pablo:
``Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.''
Así que podemos ver que estas son cosas que deben
suceder en el fin del siglo. Y estas cosas que deben suceder
en el fin del siglo son dadas a conocer por esta Voz como de
trompeta, con esta Voz que es la Voz de Jesucristo por
medio de Su Angel mensajero proclamando el Mensaje del
Evangelio del Reino, el Mensaje de la Dispensación del
Reino, el Mensaje a través del cual da a conocer las cosas
que deben suceder después de la Dispensación de la Gracia,
después de las cosas que sucedieron bajo la Dispensación de
la Gracia en la historia del cristianismo.
Ahora, encontramos que en el fin del siglo se realiza un
cambio de Dispensación. Y cosas que no ocurrieron bajo la
Dispensación de la Gracia, ocurrirán bajo la Dispensación
del Reino.
Estas cosas están bajo la visión del Apocalipsis, y
estarían selladas y cerradas hasta el fin del siglo, en el cual
nosotros vivimos, y serían abiertas en la Dispensación del
Reino por la gran Voz de trompeta o trompeta final, que es
la Voz del Señor Jesucristo, la Voz de la Columna de fuego
a través de Su Angel mensajero, dándonos a conocer todas
estas cosas que deben suceder bajo la Dispensación del
LA VISION APOCALIPTICA DE LA DISP…
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Hemos visto que otras naciones han vivido parte del
Apocalipsis, y no saben ni qué parte del Apocalipsis han
vivido. Pero en la historia de la Dispensación de la Gracia
encontramos qué parte del Apocalipsis han vivido otras
naciones.
Ahora, a nosotros nos interesa más conocer qué parte del
Apocalipsis le ha tocado en el programa de Dios a la
América Latina y al Caribe. Y les digo con regocijo, que a la
América Latina y al Caribe le ha tocado la parte de las
bendiciones de Dios, la parte más gloriosa de la visión del
Apocalipsis.
Por esa causa en la América Latina y el Caribe ha estado
y estarán cumpliéndose estos símbolos apocalípticos que son
grandes promesas de bendiciones para los hijos de Dios,
para los hijos de Dios sin importar en qué país estén de la
América Latina y del Caribe; y aún estando en otras
naciones extranjeras, al ser latinoamericanos y caribeños, la
bendición les está alcanzando a ellos también; pero la
bendición en toda su plenitud estaría en la América Latina y
el Caribe.
Ahora, esta es la obra bajo el Séptimo Sello, es la obra
bajo la Venida del Señor Jesucristo, del Angel del Pacto, de
la Columna de fuego, visitando a Sus hijos latinoamericanos
y caribeños que tienen sus nombres escritos en el cielo.
El ha visitado a los latinoamericanos y caribeños en este
tiempo final, y está en medio de los latinoamericanos y
caribeños realizando Su obra de reclamo, Su obra como
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de
señores. El está llamando y juntando a todos Sus escogidos,
a todos Sus hijos, en este tiempo final, como El prometió, y
está dándoles la fe para ser transformados y raptados.
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
los hijos del Reino. Y todo esto es en el cumplimiento de la
visión del Apocalipsis.
Recuerden que la visión del Apocalipsis es y está en
símbolos; pero esos símbolos se van cumpliendo cada uno
en su debido tiempo. Para el fin del tiempo la visión del
Apocalipsis contiene un sinnúmero de profecías colocadas
en forma simbólica; pero estas profecías se estarían
realizando, se estarían cumpliendo, en el fin del siglo; y se
convertirían luego en la historia de la Dispensación del
Reino en su comienzo.
Así que somos parte de la Dispensación del Reino en su
comienzo, y luego en toda la Dispensación del Reino, y
luego en toda la eternidad.
Así que hemos llegado al programa divino, a la
Dispensación del Reino, para continuar en ese programa
divino en el cumplimiento de la visión del Apocalipsis, en la
parte que contiene las bendiciones de Dios, en la parte que
contiene los nombres de los escogidos.
Así que estamos viviendo nosotros en Puerto Rico, el
Caribe y toda la América Latina, la visión del Apocalipsis,
las bendiciones apocalípticas prometidas para el fin del
siglo, las cuales han comenzado a ser derramadas sobre los
latinoamericanos y caribeños, y continuarán siendo
derramadas las bendiciones que faltan por ser dadas a los
latinoamericanos y caribeños, en donde está Jesucristo, la
Columna de fuego, manifestándose a través de Su Angel
mensajero para traer esas bendiciones a los latinoamericanos
y caribeños.
Así que a la América Latina y al Caribe le ha tocado el
privilegio más grande en el programa divino, en la visión del
Apocalipsis.
LA VISION APOCALIPTICA DE LA DISP…
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Reino, en este tiempo final y durante el Reino milenial.
La Venida del Angel fuerte, la Venida del Angel del
Pacto con el arco iris alrededor de Su cabeza, es la Venida
del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, la Venida de ese
Pilar de fuego que le apareció a Moisés en aquella zarza en
el monte Sinaí, es la Venida de ese Pilar de fuego que guio
al pueblo hebreo por el desierto, es la Venida de esa Luz que
entró al templo que hizo Moisés y también al templo que
hizo Salomón, y pasó por el atrio, pasó al lugar santo, y
luego pasó al lugar santísimo.
Esa Luz es la Shekinah, el Pilar de fuego, Jesucristo en
Espíritu, Jesucristo en esa teofanía, Jesucristo como el Angel
del Pacto. Y El estuvo con el pueblo hebreo, El se manifestó
allá en Egipto sacando al pueblo hebreo; luego pasó a la
tierra de Israel, en donde también había estado en otras
ocasiones; y luego de Israel pasó a Asia Menor.
Encontramos que se le apareció a San Pablo esa
Columna de fuego, ese Pilar de fuego, y le dijo: ``Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces
contra el aguijón.'' Saulo le pregunta: ``Señor, ¿quién eres?''
pues Saulo estaba persiguiendo a los cristianos. Y esa
Columna de fuego le dice: ``Yo soy Jesús, a quien tú
persigues.'' Allí estaba Jesucristo en esa Columna de fuego;
Jesucristo había regresado a la Columna de fuego, al Pilar de
fuego.
Y a través de San Pablo pasó a los gentiles, a Asia
Menor, y luego de Asia Menor pasó a Europa en los
mensajeros que Dios tuvo en Europa; y en Asia Menor y en
Europa realizó la obra correspondiente para esas edades de
la Iglesia gentil; y luego pasó a Norteamérica. Y así caminó
en medio de Su Iglesia, en medio de los siete candeleros de
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
oro.
Vean ustedes la forma en que el Señor Jesucristo caminó
en este planeta Tierra en medio de Su Iglesia, en medio de
las siete edades de la Iglesia gentil bajo la historia del
cristianismo.
Ahora, todo esto no fue otra cosa sino el cumplimiento
de la visión del Apocalipsis, que estaba en símbolos; por esa
causa fue dicho a Juan: ``los siete candeleros son las siete
iglesias, y las siete estrellas son los siete ángeles,'' los siete
mensajeros. Las siete iglesias de Asia Menor representaron a
la Iglesia del Señor Jesucristo pasando por las diferentes
etapas, por las diferentes edades durante la Dispensación de
la Gracia.
Ahora, luego del Señor Jesucristo caminar en medio de
Su Iglesia en esas siete etapas o edades, y caminar a través
de estas diferentes naciones, en donde se cumplió la visión
apocalíptica correspondiente a la Dispensación de la Gracia,
en donde se cumplió cada etapa de la Iglesia gentil, luego el
Señor Jesucristo en esa Columna de fuego, el Señor
Jesucristo en Columna de fuego, en Pilar de fuego, termina
Su obra de las siete etapas o edades de la Iglesia gentil,
concluyendo así Su obra en Norteamérica a través del
séptimo ángel mensajero, y luego pasa a Puerto Rico, el
Caribe y toda la América Latina para cumplir la visión del
Apocalipsis correspondiente para el fin del siglo, para el fin
del tiempo, bajo la Dispensación del Reino.
Nosotros estamos viviendo en el fin del siglo, el fin del
tiempo, en donde la visión del Apocalipsis está en pleno
cumplimiento en Puerto Rico, el Caribe, y toda la América
Latina. Los latinoamericanos y caribeños tienen el privilegio
de estar viviendo la visión del Apocalipsis en su
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final que va a venir, porque allí estaremos nosotros, pero
como Jueces. Así dice el Apocalipsis del Antiguo
Testamento, o sea el libro del profeta Daniel. Y también el
Apocalipsis del Nuevo Testamento dice que el juicio es
establecido, y son colocadas sillas, y se sientan los que
tienen facultad para juzgar, y esos son los escogidos de Dios.
Así que lo que Dios tiene para nosotros en la revelación
apocalíptica no es otra cosa sino bendiciones en abundancia
para cada uno de nosotros. Las bendiciones son en
abundancia, son plenas, para cada uno de los hijos de Dios,
para cada uno de los escogidos de Dios.
Estas bendiciones están siendo derramadas en la Iglesia
del Señor Jesucristo, en el cuerpo místico del Señor
Jesucristo, en donde el Señor Jesucristo está en el
cumplimiento de la visión del Apocalipsis.
Así que vean ustedes, El está en el cumplimiento de la
visión apocalíptica como fue mostrado en este libro
profético.
Fue dicho que el Angel fuerte, que Jesucristo, la
Columna de fuego, descendería del cielo envuelto en una
nube, esa nube de fuego que guio al pueblo hebreo, ese es el
Señor Jesucristo, el Angel del Pacto. Y El viene con el
Librito abierto en Su mano para entregarlo nuevamente a la
raza humana, entregarlo a un ser humano, entregarlo a Su
último mensajero, Su Angel mensajero, para que él pueda
profetizar, para que él pueda traer el Mensaje profético sobre
muchos pueblos, naciones y lenguas.
En el Mensaje que trae el Angel del Señor Jesucristo
están las bendiciones para todos los hijos de Dios, y también
están los juicios y maldiciones para el reino de los gentiles,
para la cizaña; pero las bendiciones vienen ahí para el trigo,
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
Así que nosotros estamos en la visión del Apocalipsis, la
visión del Apocalipsis correspondiente para el fin del siglo,
mostrada en estos símbolos apocalípticos, se está
cumpliendo en nosotros. Las promesas divinas, las
bendiciones divinas, hechas para los hijos de Dios se están
cumpliendo en nosotros. Y nosotros estamos recibiendo las
bendiciones apocalípticas, las bendiciones contenidas en la
visión del Apocalipsis. Y hemos comenzado a recibir estas
bendiciones, y continuaremos recibiendo estas bendiciones
apocalípticas en el fin del siglo, y también en el glorioso
Reino milenial, en donde recibiremos la bendición de
sentarnos con el Señor Jesucristo como Reyes y Sacerdotes,
y reinar con Cristo por mil años, esa es una bendición que
obtendremos en ese glorioso Reino milenial, pero ya hemos
comenzado a recibir estas bendiciones apocalípticas, y
continuaremos recibiendo el resto de ellas, y luego las
bendiciones señaladas para después del Milenio.
Nos sentaremos en ese juicio final, no para ser juzgados,
porque fuimos juzgados en Cristo, cuando Cristo fue
crucificado, allí fuimos juzgados con El, fuimos condenados
allí con El. El llevó nuestro pecado, cuando lo juzgaron y lo
condenaron y lo crucificaron y murió, allí fuimos juzgados,
condenados y muertos con El; pero cuando El resucitó,
resucitamos con El también.
Así que ya no tendremos que pasar por esa parte, y en el
juicio final estaremos allí; pero como Jueces.
Dice San Pablo: ``¿No saben ustedes que los santos
juzgarán al mundo y juzgarán a los ángeles?'' Los santos
juzgarán a los ángeles caídos, y juzgarán también a la
generación en que ellos vivieron.
Así que vean ustedes, no tenemos miedo a un juicio
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cumplimiento, en cuanto a la parte de las bendiciones de
Dios para Sus hijos.
La visión apocalíptica contiene todo lo que estará
aconteciendo en el fin del siglo luego de terminar la
Dispensación de la Gracia; por lo tanto nosotros no podemos
sorprendernos de las cosas que estarán aconteciendo, sino
darle gracias a Dios por lo que el Señor Jesucristo, la
Columna de fuego, está realizando entre los
latinoamericanos y caribeños; porque es nada menos que el
Señor Jesucristo, la Columna de fuego, el Pilar de fuego, en
Su Iglesia, en Su cuerpo místico, en la Edad de la Piedra
Angular, bajo la Dispensación del Reino, en donde El ya no
se encuentra como se encontraba en la Dispensación de la
Gracia, en donde se encontraba como Cordero de Dios, sino
que se encuentra como el León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores.
Así ha pasado a nosotros, así ha venido a nosotros los
latinoamericanos y caribeños, como el León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, como el Hijo
de David, dando a conocer las cosas que deben suceder
pronto en la Dispensación del Reino, en la Edad de la Piedra
Angular, y así al dar a conocer estas cosas por medio de Su
Angel mensajero, en donde encontramos esa Voz dando a
conocer las cosas que prometió dar a conocer.
Vean ustedes la Voz como de trompeta de Apocalipsis
capítulo 4 dijo: ``Sube acá, y yo te mostraré las cosas que
deben suceder pronto.'' Y ahora vean ustedes dónde
encontramos esta Voz dando a conocer estas cosas.
Apocalipsis 22, verso 6, dice:
``Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el
Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto.''
¿Quién es el que le muestra a los siervos de Dios las
cosas que deben suceder pronto? El Angel del Señor
Jesucristo enviado por el Señor Jesucristo.
Por esa causa en Apocalipsis 22, verso 16, también dice
el Señor Jesucristo:
``Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de
estas cosas en las iglesias.''
Vean ustedes, el instrumento del Señor Jesucristo, de la
Columna de fuego, es el Angel del Señor Jesucristo en la
Edad de la Piedra Angular, en la Dispensación del Reino; así
como el instrumento en cada edad de la Iglesia gentil fue el
ángel mensajero del Señor Jesucristo de cada edad. Cada
uno de los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la
Iglesia gentil fueron los instrumentos de la Columna de
fuego, del Señor Jesucristo en Espíritu, manifestado en
medio de Su Iglesia, y caminando en medio de Su Iglesia, y
realizando así la obra de la Dispensación de la Gracia.
Y ahora en la Dispensación del Reino, El realiza la obra
que le corresponde como León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores, en Su obra de reclamo, en
donde El reclama todo lo que El redimió con Su Sangre
preciosa para regresarlo a la vida eterna.
Así que nosotros estamos viviendo en el tiempo más
grande y glorioso de todos los tiempos, el tiempo de la
Venida del Angel fuerte, de Jesucristo, la Columna de fuego,
a Puerto Rico, el Caribe y toda la América Latina, en donde
El está caminando en medio de Su Iglesia, bajo la
Dispensación del Reino, en el cumplimiento de la visión del
Apocalipsis correspondiente a la Dispensación del Reino.
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La obra que estamos viendo en la América Latina y en
todo el Caribe, incluyendo a Puerto Rico, no es otra cosa
sino la obra de la Columna de fuego, de Jesucristo, como
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de
señores, en la Dispensación del Reino, en el cumplimiento
de la visión del Apocalipsis, que habla del fin del tiempo y
también del glorioso Reino milenial.
Estamos en el cumplimiento de la visión del
Apocalipsis, en donde los símbolos apocalípticos que
corresponden al fin del siglo y al glorioso Reino milenial
están convirtiéndose en una realidad, y se está así realizando
el programa de Dios para nuestro tiempo, y se está
cumpliendo la visión del Apocalipsis en este tiempo final. Y
todo lo que se estará cumpliendo en este tiempo final será
para el glorioso Reino milenial la historia del fin del tiempo
que fue prometida por Dios a través de los profetas, a través
de Sus ángeles mensajeros, y que en el libro del Apocalipsis
fue colocada en forma simbólica.
Así que nosotros estamos viviendo en el fin del siglo, en
donde no estamos como espectadores, sino como los que
estamos tomando parte en este programa apocalíptico; y a
nosotros nos ha tocado la mejor parte de la visión del
Apocalipsis, nos ha tocado la parte que contiene las
bendiciones de Dios para el fin del siglo y para el glorioso
Reino milenial.
Por esa causa estamos esperando la resurrección de los
muertos en Cristo, y estamos esperando verlos, y estamos
esperando ser transformados nosotros al verlos a ellos;
porque esta es una promesa para cada uno de los escogidos
que estarían viviendo en el fin del siglo, en el cumplimiento
de la visión del Apocalipsis bajo la Dispensación del Reino.