el olvidado “objeto del costo” - Facultad de Ciencias Económicas

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EL OLVIDADO
“OBJETO DEL COSTO”
FUNDAMENTO DEL
“COSTO DIRECTO”
Autor
Figueira, Marcelino
RESUMEN
Se discierne minuciosamente acerca del objeto del costo para señalar que un costo
asume el carácter de directo por propia naturaleza a través de la relación causa-fin
existente entre ambos. El costo es la causa y el objeto constituye el fin.
La doctrina en general pareciera no recordar la presencia del objeto del costo al definir
un costo como directo, aludiendo para tal propósito a la unidad de costeo o al objeto de
costeo, por tal motivo se fundamenta aquí la inconsistencia idiomática y conceptual
habida. El término “costeo” lingüísticamente es “pagar, hacerse cargo de los costos” y
técnicamente se lo utiliza como sinónimo de “determinar costos”, estos es, agruparlos
convenientemente para conocimiento de quien corresponda, por los cual el “objeto del
costeo” no es otro que el de informar sobre los costos correspondientes a un objeto de
costos.
Se estudia el objeto del costo desentrañando su naturaleza y también, a través de sus
sujetos, el concepto dado al costo por la teoría, y su integración a través del ciclo
operativo en una empresa en marcha, arribando en cada circunstancia a la relación
causa-fin existente que hace a la distinción de un costo como directo.
Dada la manifiesta confusión entre objeto del costo y objeto de costeo, se fundamenta
el propósito que guía al “costeo”, correctamente expresado a la determinación de costos,
señalándose gráficamente la génesis del objeto del costo primero y del objeto de la
determinación y de la unidad informativa de costos después.
Se ha dedicado un apartado a razonar sobre la inmediatez del objeto del costo, a la
consideración conceptual de la carga fabril como capacidad productiva, y a sostener la
improcedencia de calificar a la mano de obra como directa respecto al producto obtenido
contradiciendo el pensamiento ortodoxo.
Finalmente, se insiste en desenmascarar al vocablo “costeo” que es utilizado para
declarar como modelos a una conjunción de modelos propiamente dichos y métodos, v.g.
costeo completo. De tal forma, a través de las acciones intrínsecas en la determinación
de costos se delinean los modelos existentes -costos por absorción, variable y directo,
respectivamente- para luego señalar que junto a los métodos –resultante, normalizado,
estimado y también estándar- conforman el sistema que cada ente adopta conforme a su
cultura.-
1
INTRODUCCIÓN
Cuando se alude al modelo de costos directo conocido también como costeo directo,
contraponiéndolo con el completo y el variable, no siempre se tiene en consideración la
importancia que el objeto del costo asume para calificar al costo como directo.
Se trata aquí, entonces, de discernir sobre el objeto del costo procurando rescatarlo
del olvido al que presuntamente se lo sometió. Para luego, versar acerca del llamado
objeto de costeo cuya denominación más adecuada sin distorsiones idiomáticas es objeto
de la determinación de costos, dado que es común confundirlo con el objeto del costo.
Precisamente, al no tenerse claro que es objeto del costo se relaciona erróneamente al
costo directo con el objeto de costeo, por ello conceptualmente se explicita que es un
costo directo y cuando asume la calidad de indirecto. A continuación se plantea la falacia
del costo directo mediato debido a la existencia de una tendencia a considerar posible
que no solo la inmediatez hace al costo directo. Por último, se esclarece que implica el
modelo de costos directo dando las pautas para su aplicación y desenmascarando al
costeo, término detrás del cual se esconden modelos y métodos de costos.
Hace casi veinte años Amaro Yardin 1 afirmaba que los contadores deben asumir el rol
de “economistas aplicados” para dotar de sustancia a su disciplina, y así “desentrañar la
verdadera naturaleza de los fenómenos económicos” acometiendo la “fecunda labor de
descubrir relaciones causales y encontrar los modelos más aptos para su
representación”. Este es el espíritu orientador del siguiente desarrollo, basado en que la
relación causa-fin habida entre costo y objeto del costo, hace a la categorización del
costo como directo, pudiéndose a partir de ello hablar con fundamento del modelo de
costos directo.
EL OBJETO DEL COSTO
LA IMPORTANCIA DEL OBJETO DEL COSTO
Ahí está, sin que ninguno se acuerde de él, mejor dicho, sin que casi nadie lo
recuerde, es el objeto del costo, el mismo que suele ser confundido con el llamado objeto
de costeo. Lo cierto es que sin su presencia carece de sentido el costo, protagonista
estelar, y sin éste no existiría él, de tal forma, el costo es la causa y el objeto del costo el
fin. El origen que le da razón de ser al objeto es el costo (causa), mientras que el motivo
impulso del costo es el objeto (fin) que procura. El costo promueve una acción
encaminada a un objeto deseado y esta acción es una decisión de un sujeto que origina
el costo causante del objeto.
A qué se debe la notoria desatención respecto al objeto del costo, siendo él tan
importante en la vida económica cotidiana, habida cuenta que las decisiones de los
sujetos son constantes en el desarrollo de sus actividades generando acciones
propiciadas por el costo que lleva implícito el objeto buscado.
Para poner de manifiesto su trascendencia, no hay más que comenzar por recordar la
razón de ser de la ciencia económica, esto es la escasez de recursos. La realidad
muestra que los recursos son escasos, no existe de todo, para todos y en cualquier
momento y, por ello, los seres humanos están obligados para subsistir a acumular bienes
y disponer de aquellos que consideran con un menor grado de satisfacción de sus
necesidades por otros que lo hacen en mayor medida. La capacidad de los bienes para
satisfacer las necesidades humanas se la denomina utilidad económica y el grado
2
subjetivo de utilidad de los bienes constituye su valor. Es decir, el valor mensura la
utilidad dada a los bienes.
La preferencia de unos bienes por otros conduce a la sustitución que el propio sujeto
provoca mediante la producción y también a la emergente del intercambio que hace con
otros agentes económicos. Así, los individuos cuando disponen de sus bienes lo hacen
con el propósito de obtener recursos necesarios para su bienestar, y he ahí el objeto del
costo, la riqueza que se incorpora al patrimonio, considerado éste como el conjunto de
bienes poseídos, designándose como ingreso a dicha incorporación. Al mismo tiempo, al
decidir el proceso de sustitución, el sujeto es consciente que su patrimonio se modifica y
ha dado en llamar costo al fenómeno económico representativo de la disminución. El
costo es la causa (disminución), el objeto del costo el fin (incorporación) y la modificación
de la utilidad el efecto (valor neto).
Los conceptos vertidos constituyen el proceso de formación del objeto del costo (Fig. 1)
Información
Información de terceros
Realimentación para un nuevo proceso
SUJETO
Decisión
Acción
Informes de
Costos
Estados
Contables
Control
Proceso decisorio
PROCESO
ENTRADA
SALIDA
Actividades de
Transformación o
Intercambio
Recursos
disponibles
Recursos
obtenidos
Proceso
productivo
Proceso
productivo
COSTO
INGRESO
Menos →
PATRIMONIO
← Más
Proceso sustitutivo
CAUSA
EFECTO
FIN
Sacrificio o Entrega de Valores
o Recursos
Valor neto
(Fin menos Causa)
Bienes, dinero o servicios
»
OBJETO DEL COSTO
Relación causal
Fig. 1 Génesis del Objeto del Costo
3
Corolario Nº 1: Alguien (sujeto) decide producir o intercambiar bienes, siendo la
disminución de recursos lo que le cuesta (costo) incorporar aquello que quiere (objeto
del costo) para dar mayor valor (utilidad) a su patrimonio.
EL SUJETO DEL OBJETO DEL COSTO
Ese alguien que decide sobre la existencia del objeto del costo es su sujeto, que en
términos filosóficos se define como el “ ser del cual se predica o anuncia algo” 2. El ser que
decide utilizar recursos para aumentar la utilidad de su patrimonio es el sujeto tanto del
costo como de su objeto.
Al decir alguien se alude a una “persona innominada” que puede ser de existencia real
o ideal. Son reales los propios seres humanos considerados individualmente, en tanto,
designase como ideales, ideados por la mente, a los grupos sociales constituidos para un
mayor bienestar comunitario.
Configura la siguiente una descripción sucinta y enunciativa de los sujetos real e
ideales:
A. La persona:
El ser humano considerado en sí mismo.
B. La sociedad: El conjunto de organizaciones que conviven en comunidad.
B.1. La familia:
Grupo primario basado en una relación afectiva.
B.2. La empresa:
Grupo secundario dedicado a los negocios.
B.3. La asociación: Grupo secundario sin fin de lucro como objetivo principal.
B.4. El estado:
Grupo secundario que gobierna a la sociedad.
El Derecho respetando lo dicho precedentemente y acorde a sus fines, establece
taxativamente como sujetos a los descriptos, quienes se constituyen como “parte en una
relación jurídica”.
En Economía, en tanto, se considera que la descripción hecha de los grupos sociales
secundarios es general, vale decir que cada sujeto enunciado comprende a otros quienes
se erigen como titulares del objeto que procuran con su accionar y de los efectos
patrimoniales emergentes por cualquier motivo. Son motivos de efectos patrimoniales los
actos económicos, voluntarios, que derivan en consumo (gasto), inversión (costo) y
ahorro, como también los hechos económicos, involuntarios, que configuran pérdida.3
Los sujetos secundarios se desenvuelven funcionalmente para el logro de sus
objetivos utilizando sistemáticamente ordenadas las “capacidades de acción y la acción
misma de sujetos, máquinas e instrumentos”. Así un sujeto con capacidad adecuada
(idóneo) para la función que se trate, producción, comercial, acción social, tributaria,
cooperativa, benéfica, etc., toma decisiones acerca de acciones específicas utilizando
labor humana, máquinas o instrumentos, que también poseen capacidades acordes a la
actividad a desarrollar.
La actividad como “facultad de llevar a cabo la acción” está integrada por un “conjunto
de operaciones o tareas propias de un sujeto real o ideal”. Tanto operación como tarea
denotan “labor a realizar para llevar a cabo una actividad”. La actividad es una especie
de célula que se suma a otras constituyendo esta adición una unidad que denominase
también actividad.
4
Ricardo Solanas expresa que “la organización puede ser definida como un sistema
social integrado por individuos y grupos que, bajo una determinada estructura y dentro de
un contexto al que controlan parcialmente, desarrollan actividades aplicando recursos en
pos de ciertos valores comunes”.4 Es decir, las organizaciones y los individuos que las
integran tienen como valor común (objetivo general) el hacer funcionar la organización,
mantenerla en marcha, y ello lo consiguen mediante el desarrollo de actividades, que en
forma decreciente se agrupan convencionalmente en divisiones las cuales a su vez
comprenden a los departamentos y éstos a las secciones, representándose esta
estructura por medio de un organigrama, formalmente escrito o no, donde se establecen
funcionalmente las acciones que deben cumplir los miembros de dicho ente, a quienes se
les confiere el grado de autoridad que sus tareas requieren naciendo en ellos la
responsabilidad de un correcto desempeño.
Un centro de costo se conforma con operaciones o tareas pertenecientes a una
sección o departamento que generalmente no se reconoce en el organigrama y si
interesa distinguirlo administrativamente con el propósito de informar sus costos.
Corolario Nº 2: Quien decide ejecutar una actividad (sujeto) empleando recursos
(costo) para incorporar nuevos recursos (objeto del costo) que den mayor valor al
patrimonio (utilidad) es una persona física que lo hace, según el caso, por sí o en
ejercicio de una función propia de los entes ideales; en esta última circunstancia, tanto
la entidad como los integrantes de la estructura, división, departamento, sección, centro
de costo, se erigen como sujetos del objeto del costo.
EL OBJETO DEL COSTO EN LA TEORÍA
En un reciente trabajo 5 quedó expuesto como distintas teorías, que para diferentes
contextos fueron apareciendo en el tiempo, entendieron el fenómeno económico costo,
cada una dio distintos significados del costo por lo cual se torna lógico visualizar como se
han manifestado y luego discernir respecto al objeto del costo.
Las teorías de origen contable, valor de costo y valor corriente , como así también la
teoría de la remuneración de los factores, que no hace más que expresar en terminología
económica el pensamiento contable, consideran al costo como el “precio de compra” de
los recursos sacrificados, es decir, lo consideran un “monto monetario” representativo de
los bienes adquiridos, producidos o vendidos.
La teoría del costo alternativo no caracteriza al costo, simplemente afirma que frente a
distintas alternativas costo es el correspondiente a las opciones desplazadas. La doctrina
dice que debe tomarse el mayor valor de las opciones desplazadas, haciendo referencia
al “monto monetario” que permita su consideración contable.
Por lo cual, para estas teorías el objeto del costo es la riqueza incorporada constituida
por bienes obtenidos a través de la adquisición o producción y el dinero ingresado a
consecuencia de la venta de bienes. Vale recordar que el valor del dinero está dado por
los bienes que con el se pueden comprar.
Las teorías con raigambre económica, valor económico y valor subjetivo, caracterizan
al costo como un “intangible”, el sacrificio del trabajo contenido en los bienes la primera y
el cuanto creen los sujetos que valen los recursos económicos empleados la segunda.
Ambas teorías sostienen que el sujeto sacrifica la “utilidad económica” contenida en los
bienes por aquellos recursos que resulten más apropiados para su bienestar. Vale decir
5
que el objeto del costo lo constituyen los recursos incorporados por el sujeto en procura
de mayor bienestar.
Las teorías sacrificio de bienes y objeto de inversión caracterizan al costo como un
objeto material, tangible, concreto, un bien que se entrega para generar un ingreso al
patrimonio. Está claro que el objeto del costo es un ingreso al patrimonio generado por un
recurso que se entrega al efecto. Dicho ingreso está constituido por bienes, término
genérico que representa a los bienes propiamente dichos de carácter material, como a
servicios y también al dinero y sus equivalentes.
La teoría de la relación insumo-producto caracteriza al costo como una vinculación
física entre la entrada y la salida de recursos en un proceso productivo. La salida de
recursos es el objetivo por el cual se realiza el proceso y constituye el resultado obtenido
que se incorpora al patrimonio. El resultado obtenido (bienes) es el objeto del costo que
le da razón de ser al proceso.
Puede observarse que las expresiones riqueza incorporada, recursos incorporados,
ingreso al patrimonio y resultado obtenido, representan lo mismo, bienes integrados al
patrimonio de un sujeto.
Corolario Nº 3: El sacrificio como sostienen algunas teorías del costo o la entrega
voluntaria como sustentan otras (costo) que un sujeto hace, lleva por fin una
incorporación de bienes (objeto del costo) para obtener mayor valor (utilidad), de tal
forma, para todas las teorías el objeto del costo es algo material (bienes, servicios,
dinero) que se integra al patrimonio y se lo denomina ingreso.
INTEGRACIÓN DE UN OBJETO DEL COSTO
La decisión de utilizar recursos por parte de un sujeto genera distintas actividades que
es preciso desarrollar lógicamente en un determinado orden temporal. Esta dinámica se
plasma en el denominado ciclo operativo compuesto por diferentes momentos, instantes
del tiempo en los cuales se revela el costo que modifica el patrimonio. El ciclo operativo
se integra en orden cronológico con los siguientes momentos:
Adquisición Ë Tenencia Ë Producción Ë Tenencia Ë Venta Ë Administración Ë Finanzas
En una empresa en marcha antes que finalice un ciclo ya existen otros que dieron
comienzo. El orden dado es riguroso (Vg. no se puede vender sí antes no se compró o
produjo un bien, obvio), aunque puede no existir algún momento previo.
Los aportes efectuados por los propietarios del capital dan la conformación inicial del
patrimonio, que generalmente son en dinero, pero también pueden ser en especie siendo
en esta circunstancia innecesaria la adquisición.
La compra de bienes y servicios es el comienzo natural del ciclo, dando lugar al costo
de adquisición que presenta como objeto del costo la incorporación de bienes y servicios
para la operatoria futura.
Los bienes adquiridos permanecen normalmente un tiempo en existencia, generando
en consecuencia, independientemente del resultado emergente de la revalorización
monetaria, un costo por tenencia constituido por el empleo de recursos tales como
edificios, instalaciones, labor humana, etc. El objeto del costo es un servicio, el
6
mantenimiento de los bienes en el patrimonio para una inmediata disponibilidad
operativa.
La transformación de bienes mediante procesos fabriles o el simple acondicionamiento
para la venta (Vg. pegado de una etiqueta) dan cabida al costo de producción que tiene
por objeto del costo la obtención de productos terminados, listos para su venta.
Los productos terminados se elaboran a pedido de clientes o para stock, en ambos
casos puede haber un menor o mayor tiempo de permanencia en inventario, excepción
hecha de los servicios en el domicilio del destinatario, las dos situaciones provocan un
costo por tenencia de similares características al precedentemente mencionado, siendo
el objeto del costo detener los bienes hasta la entrega a terceros.
La venta y distribución de bienes y servicios es la razón de ser de una organización
empresaria, hace a su existencia, y los recursos invertidos en tal cometido originan el
costo de comercialización cuyo objeto de costo es el derecho y la obligación que
representa el compromiso de entregar dinero por parte del comprador a cambio de la
prestación constituida por bienes o servicios.
El desarrollo de actividades necesita conocer datos y contar con testimonios que
respalden su accionar, así como de relaciones institucionales, por ello forman parte del
ciclo los recursos destinados a información, documentación y conducción del ente que
integran el costo de administración. El objeto de costo es el servicio que permite cumplir
con los requisitos formales e informativos requeridos por la operatoria.
El ingreso monetario puede pactarse contra entrega de los bienes o diferido en el
tiempo, los recursos dispuestos para la cobranza y disponibilidad del dinero, como así
también la obtención de fondos, conforman el costo de financiación, su objeto de costo es
contar oportunamente con disponibilidad dineraria para afrontar los compromisos propios
de las adquisiciones. Complementariamente los eventuales excedentes pueden generar
ingresos financieros.
Si bien los objetos del costo señalados se integran con la suma de varios, dicha
circunstancia no es motivo para considerar a estos como parciales, no, cada uno por sí
mismo asume el carácter de final. De tal modo, uno o varios objetos de costo integran
una unidad que denominase también objeto de costo.
Corolario Nº 4: Los objetos de costo son consecuencia de los recursos empleados
para su logro y pueden ser parte en su totalidad, no parcialmente, de otros sin perder
por ello su individualidad.
EL OBJETO DE LA DETERMINACIÓN DEL COSTO
LA INFORMACIÓN Y EL OBJETO DE LA DETERMINACIÓN DEL COSTO
Para su conocimiento los costos se agrupan conforme a las necesidades de
información que requieren los integrantes de una organización y terceros vinculados a su
operatoria. La información pretendida por los usuarios internos puede no coincidir con la
demandada por los externos, y de hecho no coincide. Esto es así porque ambos tienen
objetivos diferentes, los internos requieren herramientas para la gestión mientras que los
externos centran su interés en aspectos financieros fundamentalmente.
7
Los “informes contables” procuran satisfacer las necesidades informativas de quienes
integran las organizaciones. En tanto los “estados contables” se ciñen obligatoriamente a
las normas contables que contemplan los intereses de los terceros “inversionistas”
quienes aportan capital y su preocupación es el rendimiento que obtendrán por ello.
Son figurativamente terceros los “dueños” que aportan capital y ejercen cargos
directivos, poniendo por ende su atención en el mantenimiento a través del tiempo de la
empresa sin descuidar por ello el rendimiento del capital, de tal manera el hecho de
controlar las decisiones los convierte en usuarios internos.
Otros terceros como clientes y proveedores se concentran en la posición financiera del
ente, específicamente en lo que concierne a las relaciones comerciales mantenidas. El
Estado en materia tributaria emite sus propias normas que modifican a su conveniencia la
información de publicación obligatoria.
El proceso administrativo “determinación de costos” consiste en el desarrollo de
actividades para capturar y agrupar los costos a efectos de su conocimiento, conforme a
las necesidades informativas existentes. Habitualmente tanto en doctrina como en la
práctica contable este proceso es designado como “costear”, término que significa según
el diccionario “pagar (hacerse cargo) de los gastos o costos de algo determinado” 6, por lo
cual es más apropiado utilizar la denominación “determinación de costos” que representa
con propiedad la acción encarada, siendo culturalmente aconsejable hacerlo para no
distorsionar el idioma 7.
El objeto de costeo, cuya adecuada denominación es “objeto de la determinación de
costos” 8, busca informar a quien corresponda sobre el costo total emergente de la
concentración de los costos correspondientes a un objeto del costo.
Corolario Nº 5: El objeto de la determinación del costo es brindar informes tanto a los
miembros de una organización como a terceros vinculados a su operatoria acerca de
los costos totales correspondientes a un objeto del costo.
EL OBJETO DEL COSTO Y EL OBJETO DE LA DETERMINACIÓN DEL COSTO
Suele confundirse el llamado objeto de costeo con el objeto del costo, ello se pone de
manifiesto cuando se define el objeto del costo como todo aquello para lo que se requiera
una determinación separada de costos.
El objeto de la determinación de costos, comúnmente llamado objeto de costeo, tiene
como causa a la determinación de costos, acción por la cual se agrupan
convenientemente los costos con el fin de informar a quien sea menester. En tanto el
objeto del costo, como ya se expusiera, tiene como causa al costo mismo que lleva por
fin un ingreso representado por los bienes, dinero o servicios que se incorporan al
patrimonio.
La realidad muestra que el objeto del costo son los bienes, dinero o servicios que se
incorporan al patrimonio como resultado del empleo de recursos. Mientras que el objeto
de la determinación de costos (objeto de costeo) es el informe del conjunto de costos que
conforman el costo total correspondientes a un objeto de costo resultante del
agrupamiento en forma separada de acuerdo a lo que se requiera dar a conocer. Así, un
objeto de costo puede ser, por ejemplo, un producto obtenido o a obtener mediante su
8
elaboración, mientras que el objeto de la determinación de costos será el informe sobre
los costos requeridos para la fabricación de dicho producto.
Si bien no debe confundirse el objeto del costo con el objeto de la determinación del
costo (objeto del costeo) por tratarse de dos propósitos diferentes, no puede dejar de
reconocerse que realmente existe una relación entre ambos dada por el hecho que la
información a transmitir enmarcada como objeto de la determinación son los costos
causantes de un ingreso erigido como objeto de dichos costos.
Corolario Nº 6: La riqueza incorporada al patrimonio (ingreso) es el objeto del costo,
mientras que el informe (costo total) de los costos correspondientes a dicho objeto del
costo constituye el objeto de la determinación de costos (objeto de costeo).
Los costos emergentes de la operativa de una organización a efectos de su
conocimiento se agrupan, concentran o acumulan, en torno a una unidad informativa que
en la jerga contable se denomina unidad de costeo 9. La unidad informativa de costos
refiere los costos correspondientes a la “unidad física” de un objeto del costo, que tanto
puede ser el resultado de un proceso productivo o comprender una función, como así
también a segmentos de procesos o funciones.
Corolario Nº 7: Cada unidad física de un objeto del costo configura una unidad
informativa del costo (unidad de costeo) para la cual se determina el costo medio total
que se informa.
Los conceptos trasmitidos conforman el proceso de información de costos que da
fundamento tanto al objeto de la determinación de costos (objeto de costeo) como a la
unidad informativa del costo (unidad de costeo) (Fig. 2)
COSTO
INGRESO
INFORME
Costo Total de un
Objeto del Costo
»
Objeto de la determinación del costo
INFORME
Costo Total por
Unidad de
Objeto del Costo
»
Unidad Informativa de Costos
Fig. 2 Génesis del objeto de la determinación del Costo y la Unidad Informativa
9
EL COSTO DIRECTO
NATURALEZA DEL COSTO DIRECTO
La adjetivación del costo como directo o indirecto, ha tenido como razón de ser la
conformación de modelos de costos que se abordarán mas adelante, aquí corresponde
desentrañar tales calificaciones del costo respecto de su objeto.
La Comisión Técnica del Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos
(IAPUCO) definió los costos aludidos en un trabajo que fue publicado en el Boletín Nº 64
del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal en 1987, con la
expresa indicación de ser tenido en cuenta al emitirse opiniones o dictámenes en que
estos términos fueran utilizados.10 Así define los costos directos:
“Costos Directos: Son aquellos cuya relación con una unidad de costeo, por su
naturaleza o funcionalidad, es evidente, clara e inequívoca, lo que permite su apropiación
o imputación a aquélla en forma inmediata o precisa, con prescindencia de su
comportamiento respecto de los cambios en los volúmenes de actividad posibles,
previstos o reales.” 11
En la docencia se recurre habitualmente al interrogante ¿respecto a que? para
catalogar un costo como directo, cabe entonces distinguir si tal carácter lo asume
respecto a la unidad de costeo como lo señala la recomendación hecha por el IAPUCO y
el Consejo Profesional, o en referencia a su objeto de costo como aquí se propugna.
Por naturaleza, es decir por esencia y propiedad característica, el costo es lo que le
cuesta a un sujeto obtener un objeto que quiere para incrementar la utilidad de su
patrimonio (Corolario Nº 1). En consecuencia,
Todo costo por naturaleza es directo respecto a su objeto.
Constituye esta primera aseveración una tautología pues entre el costo y su objeto
existe una inequívoca relación causa-fin, respectivamente. Es precisamente una relación
del tipo señalado lo que hace “que algo se encamine derechamente a una mira u objeto,
va de una parte a otra sin detenerse en los puntos intermedios” 12. Tanto la unidad como
el objeto de costeo no cumplen con la condición señalada.
Los entes ideales se organizan funcionalmente en divisiones, departamentos,
secciones, centros de costos, para aplicar su capacidad de acción mediante actividades
desarrolladas por las personas físicas que las integran con el objeto de aumentar la
utilidad patrimonial (Corolario Nº 2). De tal modo,
Los costos por su funcionalidad son directos respecto al objeto de la función.
Ejemplo de esta segunda aseveración es la función administrativa cuyos costos tienen
por objeto cumplir con los requisitos formales e informativos que requiere la operatoria.
Dentro de esta misma función, la tarea de facturar a los clientes tiene como costo a
aquellos cuyo objeto es emitir el documento legal correspondiente. En ambos casos
existe entre costo y objeto funcional una clara relación directa manifestada como causafin, respectivamente.
10
Las distintas teorías del costo lo han definido de diferente manera pero, todas
coinciden en que el objeto del costo es la integración de bienes al patrimonio de un sujeto
(Corolario Nº 3). Entonces,
El costo es directo respecto a su objeto cualquiera fuere la teoría que se invoque.
En esta tercera aseveración vuelve a ponerse de manifiesto la mentada relación
causa-fin. El costo es directo respecto a su objeto dado que el sacrificio para algunos o la
entrega voluntaria para otros (costo) lo hace un sujeto en forma clara y evidente con el fin
de incorporar determinados recursos a su patrimonio.
Los objetos de costo emergentes de la funcionalidad pueden ser parte en su totalidad,
no parcialmente, de otros sin perder por ello su individualidad (Corolario Nº 4). Así,
Los costos con objeto integrado son directos respecto al objeto del costo funcional.
Continúa validándose en esta cuarta aseveración la relación causa-fin existente entre
el costo y su objeto. Una función comúnmente procura múltiples objetos de costo que sin
perder la individualidad componen otro objeto de costo que podría calificarse como total o
integral. La condición de directo es asumida por todos los costos respecto, tanto al
objeto de costo funcional como también al objeto de costo particular.
Brindar información tanto a los miembros de una organización como a terceros
vinculados a su operatoria acerca de los costos totales correspondientes a un objeto del
costo constituye el objeto de la determinación de costos (objeto de costeo) (Corolario Nº
5). El ingreso al patrimonio es el objeto del costo, mientras que el informe de los costos
totales correspondientes a dicho objeto del costo constituye el objeto de la determinación
de costos (Corolario Nº 6). Por ello,
Los costos son directos al objeto del costo, no en relación a su determinación.
Para esta quinta aseveración no solo tiene que resaltarse la relación causa-fin habida
entre el costo y su objeto, sino además, remarcarse que el objeto de la determinación de
costos se refiere a un objeto del costo y por lo tanto la condición de directo del costo es
respecto a su propio objeto y no al objeto de la determinación, si bien el resultado puede
ser el mismo, desde el punto de vista conceptual no lo es. Vale recordar que el propósito
(objeto) de la determinación es dar información no existiendo consecuentemente una
relación causa-fin con el costo.
La unidad informativa de costos es el contenedor del costo medio correspondiente a
un objeto de costo (Corolario Nº 7).
El costo medio emerge de costos directos al objeto, no a su determinación.
El costo medio determinado para cada unidad física de un objeto del costo configura la
unidad informativa del costo (unidad de costeo). Es redundante pero necesario decir que
11
en esta sexta aseveración se vuelve a poner de manifiesto para señalar un costo como
directo, la relación causa-fin habida con su objeto y no con su determinación.
Cabe acotar como cierre de este apartado que la cita «con prescindencia de su
comportamiento respecto de los cambios en los volúmenes de actividad posibles,
previstos o reales», hecha en el trabajo de la Comisión Técnica del IAPUCO, es
innecesaria a efectos de definir el costo como directo.
NATURALEZA DEL COSTO INDIRECTO
El documento citado del IAPUCO, define el conocido costo indirecto estableciendo
que:
“Costos Indirectos: Son aquellos que no pueden relacionarse, vincularse o
identificarse con una unidad de costeo determinada, por su naturaleza o por razones
funcionales, en forma evidente, clara e inequívoca, con prescindencia de su
comportamiento ante cambios en los volúmenes de actividad posibles, previstos o
incurridos, lo que impide su apropiación o imputación a aquella en forma inmediata o
precisa, o que aún cumpliendo aquella condiciones, por razones de economía del sistema
o por su poca relevancia no resulta aconsejable su apropiación directa”. 13
Si todos los costos, como hemos señalado, por su propia naturaleza son directos
respecto a su objeto, los indirectos no existen, no tienen razón de ser. Sin embargo, la
Comisión Técnica del IAPUCO oportunamente los ha definido y es válido hacerlo debido
a que tanto en doctrina como en la práctica profesional coexisten con los directos.
La definición dada por el organismo citado no los caracteriza, sino, simplemente afirma
que los costos determinados que no reúnen la condición establecida de directos
obviamente son indirectos. Acorde con la filosofía desarrollada en este trabajo debe
decirse que los costos indirectos son los apropiados en la determinación a un objeto de
costo ajeno a la relación causa-fin que lógicamente debe existir, y se los imputa mediante
bases de distribución alegando razones diferentes a la mencionada.
El costo es indirecto al objeto del costo determinado cuando es atribuido mediante
bases de distribución.
La doctrina en general reconoce la existencia de costos directos que prácticamente se
los trata como indirectos, y en ese sentido la Comisión Técnica justifica su presencia
diciendo que “por razones de economía del sistema o por su poca relevancia no resulta
aconsejable su apropiación directa”.
Atención, a la luz del desarrollo hecho precedentemente cabe reflexionar sobre la
existencia de costos que siendo directos merezcan ser tratados como indirectos. Sí un
costo, cuando se lo puede apropiar en forma evidente, clara e inequívoca es directo, no
habría motivo suficiente para tratarlo como indirecto. Entonces, sí es trabajosa, dificultosa
o engorrosa su imputación, seguramente la relación causa-fin no es ni evidente, ni clara,
ni inequívoca y por lo tanto habría que revisarla.
Un ejemplo que vale la pena desarrollar para clarificar conceptos se refiere a los
clavos o a la cola que normalmente se utiliza en ebanistería. Durante años se ha
enseñado que su medición no justifica el “costo administrativo” y por ende razones de
economía o poca relevancia aconsejan agruparlos junto con los “fijos” y darles
consecuentemente tratamiento de indirectos. Con el avance informático dicho argumento
12
ha quedado obsoleto, hoy es sencillo estandarizar su utilización y considerarlos como lo
que son: directos. Si, no obstante, por comodidad o alguna otra razón se los trata como
indirectos, no adquieren dicho carácter, siguen siendo directos sometidos a un
comportamiento indirecto. El término “directizable” utilizado en doctrina para categorizar
este tipo de costos sugiere lo contrario, como si por el hecho de tratarse como indirecto
se convirtiera en tal y no es así, en esencia, por naturaleza, continúa siendo directo y por
ende en cualquier momento puede ser tratado de este modo.
Un costo directo por naturaleza no pierde tal categoría aunque se lo trate como
indirecto.
Alguien quizás pueda argumentar que un “pobre carpintero” no se pone a contar los
clavos ni la cola que utiliza, y es verdad, no lo hace, simplemente considera el costo
directo en madera y luego a efectos de determinar el precio que presupuesta agrega un
porcentual que incluye cuánto pretende ganar y a los otros costos, que técnicamente
pueden asumirse como de operación y estructurales, y por ende considerarse indirectos
aplicándose una base porcentual distributiva. He aquí, entonces, que debe distinguirse
entre el trabajo en serie de ebanistería y el artesanal del carpintero que se aplica a
muebles en forma individual, estas dos situaciones tienen como es lógico diferentes
costos directos y obviamente indirectos.
Idéntico costo para dos sujetos diferentes puede tener distinto objeto y consecuente
ser directo para uno e indirecto para el otro.
LA FALACIA DEL COSTO DIRECTO MEDIATO
LA INMEDIATEZ DEL OBJETO DEL COSTO
El objeto del costo aparece en el mismo instante en que nace el costo, debido a la
relación causa-fin existente entre ambos, por lo cual el carácter directo del costo es
inmediato, siendo falaz considerar que un costo habido con anterioridad a un proceso sea
directo al producto emergente del mismo.
Se ratifica plenamente lo aseverado oportunamente “todo costo por naturaleza es
directo respecto a su objeto” y “es indirecto al objeto del costo determinado cuando es
atribuido mediante bases de distribución”.
Todo costo es directo respeto al objeto del costo en el instante de originarse.
A la luz de lo afirmado no es válido sostener la existencia de costos directos fijos,
habida cuenta que el carácter de fijo lo asume la carga fabril y ella tiene como objeto la
aptitud de un ente para producir, es decir contar con una capacidad productiva
apropiada.
Además contradiciendo el pensamiento ortodoxo tampoco existe la mano de obra
directa, pues el objeto del costo al contratarse es contar con labor humana para cuando
los procesos productivos lo requieran, se agota con el transcurso del tiempo previsto,
independientemente de la acción de producir, no integrando físicamente los bienes
obtenidos.
13
CAPACIDAD PRODUCTIVA
La escuela económica clásica ha legado como conocimiento que la producción de
bienes nace a partir de tres elementos, naturaleza, trabajo y capital, que en conjunto
permiten realizar el proceso productivo conducente a la obtención de productos aptos
para satisfacer las necesidades humanas. En tanto, la escuela tradicional contable ha
entendido que los costos de la producción, la naturaleza a través de las materias primas y
materiales, el trabajo representativo de la labor humana, y el capital corporizado en la
denominada carga fabril o costos indirectos de fabricación, constituyen el costo de los
productos obtenidos. Esta aseveración contable, a la luz de lo hasta aquí desarrollado es
falaz.
El costo de producción es distinto al costo de los productos
“Nos recuerda Oscar M. Osorio que producción en la teoría económica es «toda
actividad económica que tiene por objeto generar o crear utilidad», significado éste que
referido a bienes y servicios es aplicable tanto a quienes transforman como el caso de la
industria, la minería, la agricultura, etc. (producir bienes y servicios); como al comercio
(producir ventas), a la administración (producir información), y también a las finanzas
(producir financiamiento). Este concepto de producción lo refleja el diccionario en la
acepción 7. : (en Economía) Crear cosas o servicios con valor económico” 14.
El tercer elemento “capital” en términos contables está mejor representado por la
denominación alguna vez propuesta de “capacidad productiva” en lugar de la
comúnmente utilizada carga fabril o costo indirecto de fabricación, ya que no solo
comprende a la transformación, sino también a la función comercial, la administrativa y la
financiera, habida cuenta de lo expresado en el párrafo precedente. Capacidad
productiva no es otra cosa que la posibilidad que tiene cada ente de producir bienes
útiles a la comunidad, contando para ello con recursos productivos de estructura y de
operación que no se incorporan a los productos obtenidos, desaparecen con el
transcurso del tiempo durante el cual, merced a ellos, el ente es apto para producir y por
ende, contablemente es un “resultado negativo”, costo del período en el que se insume.
La capacidad productiva es la aptitud para producir bienes o servicios integrada
por costos de estructura y de operación.
El objeto del costo de la capacidad productiva es la aptitud para producir bienes o
servicios, siendo obviamente respecto a este objeto costos directos sus integrantes.
Cuando en la determinación se apropian costos integrantes de la capacidad productiva a
un bien producido utilizando bases distributivas, estamos en presencia del denominado
costo indirecto.
Un ejemplo de la no existencia de costos directos fijos lo constituye la energía eléctrica
o el combustible de una maquinaria, su objeto es contar con aptitud para producir bienes.
De nada serviría tener la maquinaria sin estos insumos que permiten su operabilidad. Se
ratifica pues que este costo variable respecto a los bienes producidos es indirecto
respecto a este objeto (bienes producidos). Ahora bien, una nueva corriente de
pensamiento15 lo considera un costo directo y variable para el caso de monoproducción,
haciendo primar el concepto de objeto de costeo. La filosofía imperante en el presente
trabajo, relación causa-fin, lo entiende como costo directo solamente respecto a su propio
objeto.
14
Los costos de estructura y de operación son directos respeto a la capacidad
productiva que es su objeto.
No debe confundir el hecho de que algunos costos de la capacidad productiva
mantengan una “relación matemática directamente proporcional” como para considerarlos
directos respecto al producto producido, son si indudablemente costos variables.
La relación matemática directamente proporcional respecto a un objeto de costo
hace asumir a un costo el carácter de variable pero no el de directo.
NATURALEZA DE LA MANO DE OBRA
La contratación de labor humana para la producción, esto es crear cosas o servicios
con valor económico en la transformación, comercio, administración o finanzas, no tiene
por objeto el producto obtenido a consecuencia de dicha actividad. El objeto del costo de
la mano de obra como se suele llamar es contar con este elemento de la producción en
ocasión de realizar los procesos productivos no integrando ni física ni químicamente los
bienes producidos.
El costo de la labor humana (mano de obra) es directa respeto a la función de
producción que es su objeto.
En la realización de servicios del tipo “obra” tiene la labor humana una notable
preponderancia respecto a los otros dos elementos de la producción, además de su fácil
identificación con el producto. La naturaleza representada por los materiales que pudiere
incorporar el ejecutor, tiene una participación muy escasa o nula. De igual manera, el
capital corporizado como herramientas y útiles necesarios para el trabajo puede incidir
poco o nada. Esta situación lleva a creer que el trabajo aplicado es directo. El espíritu
conceptual desarrollado, relación causa-fin, considera que el trabajo ajeno o propio tiene
por objeto disponer de este factor para la ejecución de la respectiva obra, por lo tanto, el
costo de la labor humana es directo respecto a la producción y no lo es en relación al
producto (servicio).
Aún en el caso de ser contratada la mano de obra física o intelectual solamente para la
ocasión, es un costo directo respecto a la producción, más allá que sea variable por
mantener una relación directamente proporcional con el producto.
La labor humana es un recurso necesario para producir que no integra el producto y
se extingue con la producción.
MODELO DE COSTOS DIRECTO
CONCEPTO DE MODELO
El término “modelo” tanto en Contabilidad como específicamente en materia de
Costos, no siempre ha sido aplicado con corrección idiomática y por ello quizás, haya
escritos técnicos que no expresan claramente ni profundizan el concepto involucrado. De
las acepciones de «modelo» que entrega el diccionario16, solo dos son procedentes:
15
Como herramienta utilizable en la experimentación intelectual, implicando ello la
abstracción para luego aplicar las conclusiones halladas al mundo real, acepción 5:
“Esquema teórico de una realidad compleja que se elabora para facilitar su
comprensión y el estudio de su comportamiento”. Así para comprender y estudiar un
fenómeno económico como el costo, puede diseñarse un «modelo» que facilite el
entendimiento de los casos particulares a través de un «esquema teórico», general
exponente de la «compleja realidad».
Como ejemplo a copiar, resultante de la experimentación intelectual recién descripta,
acepción 2: “Arquetipo o punto de referencia para imitarlo o reproducirlo”. Los
«estados contables» para terceros y los «informes contables» para gestión de los entes,
constituyen el «arquetipo» reproducido con los datos propios del sujeto titular de los
mismos. Un sistema contable es un modelo, un esquema teórico para comprender la
compleja realidad patrimonial de una empresa y la evolución de la misma.
De tal forma,
Modelo de Costos es un esquema teórico para comprender la compleja realidad del
empleo de recursos en una empresa.
DETERMINACION DE COSTOS
El sistema de información contable adoptado por una empresa incorpora un modelo
para la determinación de sus costos, integrando además métodos y procedimientos
referidos al devengado de los mismos.
La determinación del costo tiene como propósito informar acerca de la evolución
patrimonial, tanto a terceros ajenos al ente como a los miembros de la propia
organización, coadyuvando a la toma de decisiones. En el siguiente esquema se
muestran las acciones administrativas intrínsecas en la determinación del costo que
conducen a la obtención de los “costos totales” correspondientes a cada “objeto de costo”
y sus relaciones con modelos y métodos de costos.
ACCIONES INTRÍNSECAS EN LA DETERMINACIÓN DEL COSTO
IDENTIFICAR
los Recursos Involucrados Ë Modelos
CUANTIFICAR
las unidades físicas
Ë Métodos
VALUAR
adjudicando precios
Ë Métodos o
Normas
INTEGRACIÓN
VALORACIÓN
CALCULAR
el valor monetario
La “integración” consiste en explicitar primero cuáles son los costos identificándolos
por sus nombres y, luego, establecer cuántas unidades físicas están comprendidas.
Complementariamente mediante la “valoración” se valúa asignando los precios unitarios a
los recursos empleados, para calcular, multiplicándolos por las unidades, el valor
monetario del costo.
16
MODELOS DE COSTOS
La necesidad de precisar cuáles son los costos en una organización agrupándolos
convenientemente siguiendo una lógica adecuada a la estructura organizativa que
permita controlar la eficiencia en la gestión, conduce a lo que en la Teoría General de los
Costos se denomina costeo. La doctrina argentina utiliza el término costeo seguido de la
adjetivación que lo identifica para designar los distintos modelos de costos (Vg.: costeo
variable), mientras que la bibliografía de otros países, como por ejemplo España, utiliza la
expresión costos. Pero he aquí que, tanto el término “costeo” como “costos” comprende
no solo al modelo, sino, además a métodos, por ejemplo al decir “costeo completo” se
involucra al modelo por absorción y al método estándar, lo propio ocurre cuando se habla
de los “costos estándar”. En realidad existen distintos modelos y varios métodos que
pueden aplicarse alternativamente conforme a la cultura de los entes.
En lo atinente a identificar cuales son los costos involucrados se han desarrollado en
la doctrina los siguientes “modelos de costos”:
Modelo de Costos por Absorción = costos directos + costos indirectos
Modelo de Costos Variable = costos directos variables
Modelo de Costos de Directo = costos directos
El modelo de costos por absorción es el más antiguo, difundido y aplicado, su
fundamento económico debe buscarse en la teoría de la producción. Se define como
producción a un proceso donde a partir del ingreso de los tres factores bastamente
conocidos, naturaleza, trabajo y capital, se desarrollan actividades para la obtención de
bienes útiles para la satisfacción de las necesidades humanas. La doctrina contable
asimila los factores de la producción con los que denomina elementos del costo a saber,
materias primas, mano de obra y carga fabril, respectivamente. Reconoce a los dos
primeros como costos directos por “mantener una relación con cada unidad de producto
elaborado (unidad de costeo) evidente, clara e inequívoca” lo que permite su apropiación
o imputación en forma inmediata y precisa”. La carga fabril que no presenta las
características señaladas es considerada un costo indirecto de fabricación,
realizándose su imputación a cada unidad de producto elaborado por medio de ciertas
bases de prorrateo. Las funciones comercial, administrativa y financiera, tienen un objeto
de costo general y sus costos son devengados directamente al incurrirse, imputándose a
los respectivos rubros del Estado de Resultados.
El modelo de costos variable es el segundo en cuanto a antigüedad, aparece a fines
de la década del veinte del siglo pasado, como una reacción a la arbitraria asignación de
los costos indirectos de fabricación y precisamente su primera designación fue “direct
cost” (costo directo). Con el correr del tiempo, quizás por influencia de una indiscutible
herramienta para la gestión como es el «punto de equilibrio», se distinguieron los costos
variables de los fijos y el modelo pasó a denominarse “variable” o bien “proporcional” por
la relación directamente proporcional habida entre costo y producto. Son variables
aquellos costos "que en su cuantía total varían conforme a cambios en el volumen real de
actividad”, en tanto son costos fijos los “que en su cuantía total permanecen constantes
en el tiempo” 17. Los partidarios del modelo de costos variables sostienen que los costos
fijos tienen por causa el “tiempo” y no los productos elaborados, consecuentemente
deben considerarse como un costo del período en que se incurren. Se mantiene como
17
fundamento económico la teoría de la producción para la determinación del costo de los
productos elaborados pero limitada a aquellos que revistan el carácter de variable, en tal
sentido son considerados los señalados elementos directos del modelo por absorción:
materias primas y mano de obra. Las funciones comercial, administrativa y financiera, al
igual que en el modelo por absorción, tienen un objeto de costo general y sus costos son
devengados al incurrirse, imputándose a los respectivos rubros del Estado de
Resultados.
El modelo de costos directos presenta como fundamento económico a la teoría de la
producción para la determinación del costo de los productos elaborados interpretando
que el producto obtenido exclusivamente se constituye en un todo con la naturaleza
(materia prima), pues se verifica con ella la relación causa-fin del costo respecto a su
objeto, habida cuenta que si bien para su logro es imprescindible el concurso de los otros
dos factores de la producción, labor (mano de obra) y capacidad productiva (carga fabril)
ambos son imputables a los resultados del período pues tienen su propio objeto de costo.
Los costos de las funciones comercial, administrativa y financiera, son devengados al
Estado de Resultados teniéndose en cuenta la relación causa-fin existente por
naturaleza con su objeto.
Los costos basados en actividades (Activity Based Costing –ABC-) aparecidos en
los años ochenta se presentaron como costos directos, pero sus promotores rápidamente
ante las críticas variaron los fundamentos conceptuales hasta convertirlos en una variante
mejorada del modelo de costos por absorción.
El modelo de costo directos solo considera costos del producto a aquellos que
mantienen con su objeto una relación causa-fin.
MÉTODOS DE COSTOS
Para la cuantificación y la valoración se utilizan dos bases, la histórica o la
predeterminada. La doctrina en general concuerda con la siguiente distinción:
MÉTODOS PARA LA DETERMINACION DE COSTOS
BASE
COSTOS
Histórica
Costos resultantes
DATOS
‚
Realmente incurridos
Recursos predeterminados
Ê
Costos normalizados
Ë
Valuación contable vigente
Predeterminada
Costos estimados
‚
Por experiencia
Costos estándar
‚
Por estudios técnicos
18
La base histórica solo informa sobre el pasado, toma lo sucedido, considera el
empleo de recursos ya efectuado para un objeto cierto del costo y valúa conforme a las
normas contables vigentes. La base predeterminada no solo permite informar sobre el
pasado sino que posibilita, además, la proyección de datos proponiendo cuantos
recursos deben emplearse y como valuarlos, en todos los casos tipificando mediante
parámetros cuántos y cuáles recursos utilizar y en materia de valuación aplicando
parámetros o las normas contables vigentes. “El nombre de costos normalizados se
emplea, habitualmente, para designar a aquellos costos en cuya determinación se
toman en cuenta ciertas condiciones normales (principalmente referidas al componente
físico) en combinación con datos reales históricamente revelados”18.
SISTEMA DE COSTOS
La necesidad de determinar los costos en una organización lleva a la conformación de
su sistema de costos, integrando modelos con métodos conforme a la cultura imperante
en la misma.
Un sistema de costos directo se compone con el señalado modelo de costos directo y
uno cualquiera de los cuatro métodos indicados precedentemente -resultante,
normalizado, estimado o estándar- .
EPÍLOGO
Todos los costos por naturaleza, sin excepciones, son directos con respecto a su
objeto, sea este individual o funcional, habida cuenta que existe entre ambos una relación
causa-fin respectivamente.
Por su funcionalidad son costos directos solo aquellos cuyo objeto esta integrado en
su totalidad al objeto de costo funcional.
Los costos siempre son directos clara e inequívocamente respecto a su objeto
consecuencia de la relación causa-fin, y no en relación al objeto de la determinación de
costos (objeto de costeo) donde existe el propósito de agrupamiento a efectos de su
conocimiento.
La unidad informativa del costo (unidad de costeo) es el contenedor del costo medio
de un objeto del costo, por lo cual la condición de directo de los costos que representa
emerge del objeto de los mismos.
Merecen cerrarse las reflexiones hechas sobre costos directos e indirectos con las
siguientes definiciones:
Costo directo es aquel cuyo objeto integra el objeto de la determinación de costos
manifestando por lo tanto una inequívoca relación causa-fin.
Costo indirecto es aquel que se apropia mediante bases de distribución a un objeto
de la determinación de costos (objeto de costeo) no presentando una relación causa-fin
con el objeto del costo al cual se integran.-
19
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS Y COMENTARIOS
1
¿Qué objetivos persigue la contabilidad?. Amaro Ramón Yardín. La Información Extra,
tomo 3, Pág. 412.
2
Diccionario de la Lengua Española.
edición, 2001.
Real Academia Española. Vigésima segunda
3
Filosofía del costo. Anales XXII Congreso del IAPUCO, Concordia, noviembre de 1999.
4
Administración de Organizaciones. Ricardo F. Solanas. Ediciones Interoceánicas S.A.
1993. Pág. 4.
5
El costo y sus teorías en cuatro palabras. Anales XXVIII Congreso IAPUCO, Mendoza,
septiembre de 2005.
6
Diccionario RAE citado en 1.
7
Costeo, incorrección idiomática encubridora de inexactitudes conceptuales. Anales
XXIII Congreso IAPUCO, Rosario, septiembre de 2000.
8
Vale lo expuesto en el párrafo inmediato anterior respecto al término “costear”, habida
cuenta que “costeo” idiomáticamente no es mas que la conjugación de dicho verbo en
primera persona.
9
Vale lo expuesto precedentemente respecto al término “costeo”.
10
Costos, Terminología. Comisión Técnica del Instituto Argentino de Profesores
Universitarios de Costos (IAPUCO). Revista Costos y Gestión Nº 9. Setiembre 1993.
11
Ídem.
12
Segunda y tercera acepción del término “directo”. Diccionario RAE citado en 1.
13
Ídem 9.
14
Propuesta para la consideración de la capacidad productiva y la labor como resultados
del período en se insumen. Anales XXV Congreso IAPUCO, Buenos Aires, octubre de
2002.
15
La necesariedad cualitativa de los factores y la consideración del modelo de costeo
directo. Laura García y Marcelo Podmoguilnye. Anales XXVII Congreso IAPUCO,
Tandil, noviembre de 2004.
16
Diccionario RAE citado en 1.
17
Ídem
18
10
.
Contabilidad de Costos, principios y esquemas. Daniel C. Cascarini. Pág. 60. Editorial
El Coloquio, 1985.
20
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