Maestro ende Educación Especial

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TEMA 8
EL MAESTRO DE EDUCACIÃ N ESPECIAL.FUNCIONES. MODALIDADES DE INTERVENCION.
RELACION DEL MAESTRO DE EDUCACION ESPECIAL CON EL RESTO DE LOS MAESTROS DEL
CENTRO Y CON LOS SERVICIOS DE
APOYO EXTERNOS A LA ESCUELA.
OPOSICIONES AL CUERPO DE MAESTROS
TEMARIO A ; ESPECIALIDAD: EDUCACIÃ N ESPECIAL
OPOSICIONES AL CUERPO DE MAESTROS
TEMARIO A; ESPECIALIDAD: EDUCACIÃ N ESPECIAL TEMA 8
EL MAESTRO DE EDUCACIÃ N ESPECIAL:
Esquema-Resumen:
l. El maestro de Educación Especial.
2.- Funciones:
- Colaborar en la realización de adaptaciones curriculares.
- Elaboración de programas individuales.
- Seguimiento de los programas.
- Atención individualizada.
- Orientación a los maestros tutores.
- Elaboración de material didáctico.
- Colaboración en la orientación a los padres.
- Actividades especÃ−ficas.
3.- Modalidades de intervención:
- Generales
- EspecÃ−ficas
4.- Relación del maestro de educación especial con el resto de los maestros del centro y con los
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servicios de apoyo externos a la escuela.
5. Bibliografia.
1.- El maestro de Educación Especial.
A lo largo de la historia educativa el papel del maestro de Educación Especial ha ido cambiando hasta llegar
a la situación actual. Hoy en dÃ−a el papel de este profesional es considerado fundamental dentro de la
dinámica general de un centro, pues, se nos presenta como el aglutinante de las demandas tanto de los
alumnos y de las alumnas con necesidades educativas especiales, como de los maestros de aula que necesitan
hacer frente a las mismas.
Podemos decir que el especialista en educación especial ha pasado de un contexto externo a los centros
ordinarios a imbricarse dentro de las actividades escolares de los mismos.
En un principio ante las demandas sociales para atender a los sujetos que en algún momento presentaban
deficiencias transitorias o permanentes se crearon los centros especÃ−ficos, en su mayorÃ−a de iniciativa
privada, que trataban de dar respuesta a las distintas problemáticas. Poco a poco , estos niños y niñas van
entrando en la escuela ordinaria, aunque su presencia era más fÃ−sica que participativa de la marcha general
del centro escolar. Se crean las aulas de educación especial con unas caracterÃ−sticas similares, en cuanto a
su funcionamiento a las de cualquier otra aula: profesor o profesora que tutoriza a un grupo determinado, de
alumnos y de alumnas; con una caracterÃ−stica diferencia¡, la ratio solÃ−a ser más baja, en función de la
heterogeneidad del grupo, motivada por las distintas deficiencias que en él concurrÃ−an.
Podemos señalar los primeros años 80 como el inicio de una mayor imbricación y participación de los
alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales en los proyectos educativos de los centros. Aunque
todavÃ−a se considera que el grueso de los procesos escolares: leer, escribir, cálculo,_ debe realizarlos el
maestro de educación especial en su aula, "sus" alumnos y alumnas comienzan a participar en actividades
consideradas más `sociales": educación fÃ−sica, manualidades, salidas extraescolares, etc..
A partir del año 1.985 con la publicación del Decreto-Ley 335/85 sobre la Integración Escolar de
alumnos con deficiencias, se produce una inflexión, que yo denominarÃ−a positiva, y se empieza a
considerar la conveniencia desde un punto de vista psicológico y pedagógico de que estos alumnos
participen lo más plenamente posible de las actividades comunes a todos sus compañeros y compañeras.
La diferencia entre la mayor y la menor participación vendrÃ−a marcada por el grado de su deficiencia.
Aparecen las Aulas de Apoyo a la Integración, con la consiguiente "reconversión" de los maestros de
educación especial en especialistas encargados de poner en práctica los denominados Programas de
Desarrollo Individual (P.D.I.) en los alumnos y alumnas que lo precisen.
Si bien se continúa con una actitud segregada ante este grupo de escolares, las relaciones entre el maestro de
apoyo y el maestro de aula ordinaria toman un cariz más fluido y de una mayor coparticipación en los
programas o en las adaptaciones especÃ−ficos que precisan los alumnos llamados de "integración". En este
camino ayudaron mucho las sucesivas disposiciones emanadas de la administración educativa y del papel
desempeñado por los equipos externos.
Actualmente nos encontramos en un momento de transición entre lo que se considera el modelo de escuela
segregada y el modelo de escuela comprensiva. Según predomine uno u otro en un contexto educativo
determinado el papel desempeñado por el maestro de educación especial varÃ−a. Veamos de. forma
esquemática uno y otro modelo:
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MODELO DE ESCUELA SEGREGADA
Individuo: - Escuela Ordinaria.
- Aula de Apoyo
- Aula de Educación Especial en Escuela Ordinaria
- Escuela Especial
"Modelo Escolar "
INDIVIDUALIZACIà N: Ubicar a los individuos en el tipo y nivel de escolaridad "más" ajustado a sus
peculiaridades.
CARACTERITICAS: - Individualización centrada en el déficit.
- Muchos currÃ−culos diferentes, cada uno homogéneo.
• Medidas de respuesta a las dificultades de aprendizaje:
Recursos extraordinarios.
Disminución de la ratio.
Programas de Desarrollo Individual.
- Principio organizativo: Clasificación según nivel de capacidad y de conocimiento.
MODELO DE ESCUELA COMPRENSIVA
INDIVIDUALIZACION: Diferenciación de las ayudas pedagógicas que se ofrecen a los individuos, pero
en el mismo contexto escolar.
CAR - Individualización centrada en la interacción entre la situación del alumno y de las ayudas
educativas.
- CurrÃ−culo flexible que se adapta o completa progresivamente.
- Medidas de respuesta alas dificultades de aprendizaje: las anteriores, pero
en el contexto de medidas ordinarias o normalizadas.
- Principio organizativo: alternativas didácticas que permitan aprender juntos, personas que son diferentes en
sus necesidades escolares.
AsÃ−, pues, es dentro de este modelo de escuela comprensiva que recoge la Ley General de Ordenación del
Sistema Educativo (L.0.G.S.E.), donde el papel del maestro de educación especial cobra relevancia en
cuanto se nos presenta como un profesional especializado en problemas que pueden afectar a distintos
alumnos o alumnas de forma transitoria o permanente, bien por sobredotación, ambiente sociocultural
deprimido o deficiencias fisicas, psÃ−quicas o sensoriales, encargado de dar respuesta a las mismas, bien de
forma directa e individualizada, bien asesorando u orientando al resto de sus compañeros maestros.
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También asume el papel de actuar de nexo entre el centro y los servicios psicopedagógicos externos.
FormarÃ−a parte de los denominados "recursos humanos complementarios".
La administración educativa define estos recursos como aquellos que suponen una acción educativa de
apoyo y complemento a la actividad desarrollada por el profesor ordinario. Junto al maestro de educación
especial, se consideran también recursos humanos complementarios al profesorado de apoyo a ciclo, el
especialista en audición y lenguaje, los equipos de orientación educativa, los departamentos de orientación
en secundaria y el personal de educación especial.
¿Cuáles serÃ−an las funciones derivadas desde esta perspectiva?
2. FUNCIONES DEL MAESTRO DE EDUCACIÃ N ESPECIAL.
Dentro del Proyecto Curricular de Centro debe existir un apartado en donde se dé respuesta a las
necesidades educativas especiales con el fin de poder organizar lo mejor posible los recursos personales del
centro. En dicho proyecto debe quedar bien clara la responsabilidad de cada uno de los profesionales
implicados en las estrategias educativas dispuestas para atender a los alumnos y alumnas que de modo
permanente o transitorio presente necesidades educativas especiales. Esta definición de responsabilidad
supone la plasmación de los acuerdos establecidos sobre el papel de los profesores tutores, de los profesores
especÃ−ficos tanto del centro como del sector. AsÃ− mismo, se han de reflejar los criterios relativos al tipo
de atención que van a recibir los alumnos y alumnas implicados: directa o indirecta, individual o en grupo;
cuál o cuáles profesionales van a incidir en determinados escolares; cuántos alumnos va a atender cada
uno de ellos; distribución del tiempo semana¡ de atención; número de sesiones, etc..
La Dirección General de Renovación Pedagógica dependiente del Ministerio de Educación y Cultura
destaca al profesor de educación Especial y de Apoyo como uno de los agentes principales en la realización
de los principios normalización, sectorización e individualización de la enseñanza y señala las
siguientes funciones:
1. Elaborar los Programas Generales y las Adaptaciones curriculares que requiera el centro.
2. Realizar el seguimiento de los programas y de las adaptaciones curriculares individualizadas.
3. Realizar aspectos concretos de los programas que requieran una atención individualizada o en pequeño
grupo, dentro o fuera del aula.
4. Orientar a los profesores tutores de los alumnos atendidos en todo aspecto concreto de los programas y
también en aspectos preventivos.
5. Elaborar todo el material necesario.
6. Colaborar con el profesor tutor en la orientación a los padres y madres de alumnos y alumnas.
7. Servir de unión y de coordinación entre los Equipos de Orientación Educativa del sector y el centro
escolar.
En nuestra Comunidad autónoma de AndalucÃ−a las funciones del maestro de educación especial,
denominado Maestro de Apoyo a la Integración están plasmadas en la "Orden de 30 de julio de 1.996 por la
que se regulan determinados aspectos de organización y funcionamiento de las Escuelas Públicas de
Educación Infantil y de los Colegios Públicos de Educación Primaria de la Comunidad Autónoma de
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AndalucÃ−a" (B.O.J.A., nº 98 de 27 de agosto).
En su apartado VII. Integración de alumnos con necesidades educativas especiales, artÃ−culo 16, dice asÃ−:
" l. El maestro de apoyo a la integración de alumnos con necesidades educativas especiales tendrá las
siguientes funciones:
a) La realización, junto con el tutor, de las adaptaciones curriculares necesarias para los alumnos de
Educación Primaria con necesidades educativas especiales, de acuerdo con lo establecido en el artÃ−culo 16
del Decreto 105/1.992, de 9 de junio, por el que se establecen las enseñanzas correspondientes a la
Educación Primaria en AndalucÃ−a, y disposiciones que la desarrollen.
b) La elaboración de programas generales, adaptados o de desarrollo individual que se requieran para la
correcta atención de los alumnos que lo necesiten.
c) El seguimiento de estos programas en cada uno de los alumnos que lo necesiten.
d) La realización de los aspectos concretos de los programas que requieran una atención individualizada o
en pequeño grupo, dentro o fuera del aula.
e) La orientación a los maestros tutores de los alumnos atendidos en lo que se refiere al tratamiento
educativo concreto de dichos alumnos, asÃ− como en aquellas orientaciones de carácter preventivo de
posibles dificultades que , con carácter general, pudieran surgir en el resto de los alumnas y alumnas del
grupo.
f) La elaboración de material didáctico.
g) La colaboración con el maestro tutor del aula en la orientación a los padres y madres de los alumnos que
atienden, con vistas a lograr una participación activa en el proceso educativo de sus hijos e hijas.
2. El maestro de apoyo a la integración podrá prestar sus servicios con carácter fijo en su centro, o con
carácter itinerante en los centros que se le encomienden, de acuerdo con la planificación elaborada por cada
Delegación Provincia¡.
El maestro de apoyo a la integración con carácter itinerante podrá participar en los Claustros de
Profesores y en los Equipos de ciclo de los Centros, cuando se considere conveniente para la mejor atención
para los alumnos.
3. La mayor parte del programa de integración debe desarrollarse dentro del aula y con todo el grupo, lo que
supone que habrá que desarrollar un modelo de organización que implique el planteamiento de actividades
que puedan ser abordadas a diversos niveles con los alumnos y alumnas.
Existen además otras actividades que, debido a sus peculiaridades, resultan más eficaces realizadas fuera
del grupo/clase, durante breves perÃ−odos de tiempo de forma individual, o en pequeños grupos. Se
incluirán en estas actividades:
a) Tratamiento logopédico.
b) Rehabilitación fisica.
c) Determinados programas de atención.
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d) Programas de estimulación.
4. Al maestro de apoyo a la integración no le será asignada tutorÃ−a, ya que el tutor o tutora de los
alumnos será a todos los efectos el del grupo en el que estos están integrados."
3.-MODALIDADES DE INTERVENCIÃ N.
Las modalidades de intervención del maestro de educación especial o de apoyo ala integración se derivan
de las mismas funciones emanadas de la orden antes citada de 30 de julio de 1.996. De ellas se desprende que
el objetivo prioritario de la intervención con alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales es
tratar de ponerlo en condiciones de pasar a una modalidad más integradora, siempre que ello se considere
como la mejor respuesta a sus necesidades, con el fin de no precisar ningún tipo de apoyo.
Para ello su actuación la podemos situar dentro de dos grandes contextos. Uno general en donde resalta el
carácter de orientación y asesoramiento sobre necesidades educativas especiales al centro y, más
concretamente, a los profesores que tengan en sus aulas a alumnos y alumnas con problemas fÃ−sicos,
psÃ−quicos, sensoriales, de sobredotación o socioculturales.
Al Centro para que tenga en e cuenta en su diseño de proyecto educativo las caracterÃ−sticas propias de ese
grupo de niños y plantee los contenidos y objetivos, asÃ− como sus finalidades, con ese carácter de
flexibilización y comprensividad del currÃ−culo. Y a los maestros ordinarios para que en sus
programaciones tengan también esto presente e introduzcan actividades acordes con las caracterÃ−sticas
individuales de cada uno de sus alumnos, para que sean plasmadas en adaptaciones curriculares pertinentes o
desarrollen orientaciones de tipo preventivo en sus programaciones.
El otro contexto que podemos denominar especÃ−fico tiene un carácter más particular o personalizado en
aquellos alumnos y alumnas que precisan de un tratamiento individualizado, bien por presentar necesidades
educativas especiales de forma transitoria o permanente, basadas estas actividades en problemas de lenguaje,
rehabilitación fÃ−sica, o programas individualizados de atención o de estimulación.
Desde esta doble perspectiva, el flincionamiento del Aulas de Apoyo a la Integración, como lugar donde se
producen las interactuaciones entre el maestro de educación especial y los alumnos y alumnas con
necesidades educativas especiales, deberá ser todo lo diversa posible para responder a dichas necesidades.
Concibiéndose como "aulas de recurso? o aglutinadoras de todas las posibilidades de atención
especÃ−fica que precisan este tipo de alumnos. Actuando, al mismo tiempo, como lugar de encuentro entre
los distintos maestros para la planificación de medidas orientadoras y de prevención de las necesidades
educativas especiales.
En la orden citada también se señala que la modalidad de prestación del servicio por parte del maestro
de apoyo a la integración puede ser fija o itinerante. En el primer caso, todas sus actuaciones se incardinan
dentro de la dinámica general del centro. En el segundo, sus actuaciones. aún siendo las mismas, se
distribuyen en todos en cada uno de los centros a los que atiende, mediante la participación en los claustros y
equipos de ciclo.
4. RELACCIÃ N DEL MAESTRO DE EDUCACIÃ N ESPECIAL CON EL RESTO DE LOS
MAESTROS DEL CENTRO Y CON LOS SERVICIOS DE APOYO EXTERNO A LA ESCUELA.
El apoyo educativo, situado dentro de un contexto de orientación educativa, se concreta en múltiples
actividades que en general desarrolla el profesor o profesora de aula ordinaria, pero a veces es preciso para
subsanar la necesidad del concurso de otros profesionales especialistas en determinados aspectos de la
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enseñanza/aprendizaje. Este carácter colaborador del profesor de apoyo nos lo encontramos en la
L.0.G.S.E. cuando dice. "A lo largo de la escolaridad, en momentos o de modo permanente, en algunas
materias determinadas, en varias o en todas ellas, muchos alumnos (no sólo los ya incluidos en la
categorÃ−a de necesidades educativas especiales) pueden necesitar, de una' enseñanza de refuerzo previa,
simultánea o posterior a la enseñanza ordinaria. El alcance de la educación de refuerzo o apoyo se
extiende a muchas situaciones en que las necesidades de los alumnos no pueden ser suficientemente atendidas
con los medios educativos ordinarios, que han de ser suplementados con algún tipo de intervención extra.
En una concepción educativa más amplia, la educación de apoyo ha de tener como objeto la atención a
muchas necesidades bastante comunes en casi todos los alumnos. Esta atención a los alumnos corresponde
realizarla al profesor-tutor, aunque también para ello en ocasiones tenga que recurrir al asesoramiento y
colaboración de un profesor especializado."
Es, pues, desde esta perspectiva de colaboración en el diseño de estrategias para determinados contenidos,
objetivos, actividades o estilos de aprendizaje, en donde se debe de enmarcar la relación del maestro de
educación especial o de apoyo a la integración con el resto de los maestros del centro. Y al mismo tiempo
esta especialización en necesidades educativas especiales es lo que sirve de base para actuar como "puente"
entre el Centro y los Servicios de Apoyo Externos.
¿Cómo puede llevar a cabo esta relación? Ya ha sido descrita en anteriores apartados, no obstante
resaltemos de nuevo aquÃ− los modos o maneras de participar activamente en la respuesta educativa del
centro a la demanda de su alumnado.
Básicamente existen tres lÃ−neas de actuación que enmarcan la relación de profesional con la del resto:
• Participar en los claustros implicándose activamente en el funcionamiento total del centro.
2. Participar en los departamentos o ciclos donde actúa.
3. Participar en las reuniones que permitan aunar criterios en la toma de decisiones.
En unos casos esta participación puede resultar preventiva de posibles anomalÃ−as en algún grupo
determinado de alumnos. Por ejemplo, puede sugerir cambios de metodologÃ−as o de organización del
centro. Al implicarse en los claustros y reuniones de ciclo puede procurar el aunar criterios de actuación ante
determinadas situaciones.
En la relación con los servicios externos ya hemos apuntado que el maestro de educación especial aparece
como nexo entre el Centro y estos equipos de sector. Como especialista en necesidades educativas especiales
será el encargado de canalizar las demandas de su colegio o escuela hacia estos servicios y viceversa.
Los Equipos de Apoyo Externo encuentran la expresión de su organización y funcionamiento en la
Resolución de 13 de julio de 1.995 de la Dirección General de Promoción y Evaluación Educativa
(B.O.J.A. nº 116 de 25 de agosto).
En la resolución segunda indica las áreas de trabajo de estos equipos señalando tres:
• Apoyo a la función tutorial y Orientación Profesional.
• b) Atención a las necesidades educativas especiales.
c) Compensación educativa.
En la resolución cuarta indica: "Bajo el à rea de Atención a las Necesidades Educativas Especiales han de
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entenderse todas aquellas actividades de los equipos cuya finalidad es colaborar para que todos y cada uno de
los alumnos de la zona con necesidades educativas especiales, permanentes o transitorias, reciban la atención
educativa que precisen: El trabajo en esta área comprenderá, entre otras, las actividades de detección y
valoración multidisciplinar, colaboración en la elaboración de los programas base de diversificación
curricular, evaluación psicopedagógica de los alumnos con diversificación curricular y de garantÃ−a
social y de las adaptaciones curriculares individualizadas y tratamientos individualizados, en su caso."
Estos apoyos que el equipo debe prestar de manera continuada al centro, no los puede realizar de fórma
permanente al tener que atender. a otros colegios del sector. El profesor de apoyo supone una ayuda constante.
De ahÃ− que una buena coordinación con los servicios de apoyo externos pueda paliar muchos de estos
inconvenientes. AsÃ−, por ejemplo, el equipo puede prestar asesoramiento en aspectos
técnicos-pedagógicos que determinado caso necesite, facilitándole documentación y material
técnico, o le pondrá en contacto con equipos especÃ−ficos cuando el caso lo requiera (motóricos,
visuales,...).
5. BIBLIOGRAFÃ A.
1.- Ministerio de Educación y Ciencia: Ley General de Ordenación del Sistema Educativo. 1.990.
2. ConsejerÃ−a de Educación y Ciencia de la Junta de AndalucÃ−a: Orden de 30 de julio de 1.996 por la
que se regulan determinados aspectos de organización y funcionamiento de las Escuelas Públicas de
Educación Infantil y de los Colegios Públicos de Educación Primaria de la Comunidad Autónoma de
AndalucÃ−a. (B.O.J.A., n` 98 de 27 de agosto)
Resolución de 13 de julio de 1.995 de la Dirección General de Promoción y Evaluación Educativa, sobre
organización y funcionamiento de los Equipos de Apoyo Externo para el curso 1.995/96. (B.O.J.A., d 116 de
25 de agosto).
3. ILLà N, N. Y GARCÃ−A, R.: Los servicios de Educación Especial en centros ordinarios: el caso del
aula de educación especial. Educación Aedes, 1.987.
4. VARIOS: Necesidades educativas especiales. Manual teórico práctico. De. Aljibe, 1.991.
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