relación a la posesión y a la prescripción.

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YGLESDVS, A. y AREZO PIRE, E. Accesión de posesiones.
Rev. A.E.U., 74 (N** Extr.): 491 502, 1988.
-
-
1.5. Accesión de
por los Eses. Arturo
posesiones
Yglesias
y
Enrique
Arezo Píriz
de diez y veinte
ESCRIBANO ROQUE MOLLA.- El tema que
ocupa en la noche de hoy, "Accesión de posesio
nes", ha sido considerado por la Comisión de Derecho
el numeral 1-, "De la
años".
Civil
que se refiere a la prescripción de diez y veinte años; y
el otto, el que tiene que ver con la prescripción tteintenaria, este es, con la que hace referencia el artículo
nos
de los más tiascendentales que se han
tiavés de las consultas que nos han sido
como une
planteado
a
formuladas.
Come el ti'tulo
quizás
no
sugiere
el fondo del
de la exposición que van a realizar los
compañeros simplemente quiere señalarles que está
directamente vinculado al estudie de títulos que hace
problema,
antes
prácticamente a diario en el ejercicio profesional.
Es decir, si es susceptible o no de sumarse las posesiones
mos
los efectos de
llegar al dominio a ttavés de uno de los
modos, que es la prescripción.
En primer lugar, la exposición va a estar a cargo del
Escribano Yglesias quien sostiene la viabilidad de esta
accesión de posesiones, y luego el Escribano Arezo
Píriz va a dar su opinión que es, justamente, la contaria.
a
ESCRIBANO YGLES lAS .- Al comenzar con este
tema, quiere aclarar que se ttata de un aspecto sobre el
cual las diferencias de opinión no son de ahora, sino que
todo el
asunto
relativo a la posesión y
durante muchísimos años ha sido
a
la prescripción
una arena
de combate
de muy diversas
opiniones. Quizás por eso mismo, en
que
puede hacer de su evolución históri
ca, casi se puede llegar a la desesperación por cuanto no
hay cosa sensata o insensata que no se haya sostenido
un resumen
se
alguna vez con relación a la posesión y a la prescripción.
motive, es importante delimitar el tema sobre
el cual nos vamos a ocupar en el día de hoy.
Por este
en
El artículo 1206 del Código Civil, que es el que está
el centto de la discusión, establece que: "El poseedor
actual puede completar el tiempo necesario para la
prescripción, añadiendo a su posesión la de aquél de
quien hubo la cosa, bien sea por título universal o
particular, oneroso o lucrativo, con tal que uno y otro
hayan principiado a poseer de buena fe".
Y luego agrega en su parte final: "Cuando porfalta
o de justo título en el autor, no pueda el
de buena fe
aprovecharse de la posesión de aquél, podrá,
embargo, prescribir, siempre que posea por sí,
durante todo el tiempo señalado por la ley"
sucesor
sin
.
Este arti'culo se ubica dentto del Capítulo II, "De la
prescripción considerada como medio de adquirir", y,
en particular, dentto de la Sección I, "De la prescripción
adquisitiva de les bienes inmueble", pero, a su vez, en
prescripción
Nuestta ley divide el tema en dos aspectos: une, el
parágrafo diferente.
pedemos decir que, tanto les
términos del artículo 1206 como las demás disposicio
1211, que
se
ubica
en un
Sobre este tema
que tienen relación con él, así como los del artículo
1211 como la ubicación que cada une de ellos tiene, no
nes
es un
hecho meramente casual. En muchos aspectos
Código Civil- nuestto legislador a veces
-
inclusive en el
ha sido impreciso en cuanto a términos y conceptos;
pero en lo que se refiere a la posesión y, en particular, en
lo que tiene que ver con este tema, ha sido consecuente
con los conceptos que ha pretendido desarrollar. Quizá
no
tto
haya otio tema dentie del Código Civil donde nues
legislador haya sido tan claro en cuanto a saber
cuáles
sen sus
intenciones iniciales y en cuanto
a
refle
jarlas seguidamente en la forma en que la ha manifesta
do
a
ttavés de cada uno de
sus
artículos. Prácticamente
muy pocas excepciones, puede decirse que a lo
largo de todo el Código, nuestto legislador ha sido
con
especialmente consecuente con lo que quería hacer en
materia de posesión y con el concepto que ha querido
manejar respecto de ese tema.
¿Cuál era la intención con la cual nuestto legisla
dor ttató el tema? Pues bien, lo que quise hacer con la
lo manifestó en forma expresa en la Exposi
ción de Motivos y, en particular, en la parte final de su
parágrafo II. Nuestto legislador se enconttó en ese
entonces con una discusión que venía de mucho tiempo
posesión
attás, en la cual se manejaban diferentes conceptos de
posesión, donde se hablaba de posesión civil y de
posesión natural come cesas diferentes, e inclusive de
posesión "ad interdicta" para referirse a aquella que
acordaban los interdictos posesorios, y "ad
usucapienem" para referirse a aquellas que acordaba la usuca
pión. Asimismo se acordaba, en lareferenciaal Derecho
Romano o al Derecho de las Partidas, en número inde
terminado de interdictos, de cuya vigencia no existía
una
clara noción. Entonces,
posesión muchas
entte
utilizaba el término
sentido conttadictorie
se
veces en un
sí.
Luego de hacer una exposición sobre los distintos
conceptos en que se hablaba de posesión civil y natural,
492
REVISTA DE LA A.E.U.
nuestto
sión
legislador dice:
"El proyecto
repudia esa divi
posesión civil y natural- y toda la
romana -en
de las escuelas que no tiene otro funda
que un orden de cosas que dejó de existir hace
más de mil años. Según el sistema que sigue el proyecto,
terminología
mento
toda posesión propiamente dicha, produce
efectos civi
les más o menos; la posesión 'animo domini' es siempre
una posesión civil. Son cosas distintas: la mera tenen
cia, la posesión, el derecho de posesión y el derecho de
poseer"
A partir de esta distinción entie mera tenencia,
posesión, derecho de posesión y derecho de poseer,
nuestto legislador pasa a temar les textos que le sirven
de antecedentes y a pasarlos por el tamiz de les concep
tos que maneja en tome de cada una de estas nociones
y a plasmarlos en el Código Civil. Como consecuencia
de ello, llega hasta la cenección de términos precisos
que aparecían en les textos antecedentes.
Dentto del concepto de posesión que maneja nues
tta ley, unifica este término para referirse a un solo tipo
de posesión que acuerda, al mismo tiempo, les interdic
tos posesorios, el derecho a la percepción eventualmen
te de los frutes y también el derecho a adquirir el bien
per prescripción. No tenemos una posesión "ad inter
dicta" y una posesión "ad usucapionem": tenemos una
sola posesión que establecen ambos derechos.
Frente a la antigua discusión de si la posesión era
.
La
enttar en
primera consecuencia
los antecedentes, sino
-
T. 74
(N» Extr.). 1988
que se susttae -y sin
nivel de simple texto-
a
es que para considerar que la posesión es ttasmisible a
título singular y a título universal y que, por consiguien
te, es ttasmisible el efecto de adquirir el dominio por
prescripción, no es necesario que lo establezca el artícu
lo 1206, porque ese resulta de su propia naturaleza de
derecho patiimonial y de las disposiciones que estable
cen con carácter general la ttasmisión de los derechos
pattimoniales que, ademas, expresamente hacen refe
rencia a la posesión.
En segunde lugar, va a ser necesario que nos
remontemos a
ciertos antecedentes. No
es nuestto
pro
situación
meramente
fáctica que tenía ciertos efectos
jurídicos, que por ser personales aquel sujeto que los
realizaba, en principie no tenían perqué ttasmitirse; o,
per el conttario, con la posición que entendía que la
penettación histórica demasiado pro
funda, pero sí debemos señalar algunos aspectos a los
efectos de entender qué fue lo que quiso hacer nuestto
legislador con estos artículos y porqué dicen eso.
Al menos desde el período justiniano, existe una
distinción entte dos tipos de prescripción: la ordinaria y
la exttaordinaria. La primera resultaba de la unión de las
formas de prescripción del derecho ttadicional romano,
en particular de la usucapió, que se refería a les bienes
quiritarios, y de la prescripción larga -que ellos llama
ban decenal- que se refería a los bienes no quiritarios.
De la unión de esos dos tipos de prescripciones nace la
prescripción ordinaria, tal como aparece formulada a
partir de los textos bizantinos.
Junte a ella aparece la llamada prescripción extta
ordinaria, que en principio era de 30 años aunque en
algunos casos llegaba a los 40 y en ottes el derecho
consuetudinario la llevaba a plazos aún mayores. En su
erigen, esa prescripción exttaordinaria se relacionaba al
posesión
acordaba derechos y que, por consecuencia,
patrimonial en principio son ttansmi-
parecer con la extinción de la acción de dominio.
En cierta forma, ese supuesto origen aparecía
legislador da elementos
reflejado en la redacción de une de les antecedentes de
nuestta ley, que es el artículo 2262 del Código Civil
hecho
un
su
per
sibles
o un
derecho
-o
sea, si se tiataba de una
contenido
a
les herederos-, nuestto
suficientes para entender que entte nosottes la posesión
es, si no directamente un derecho, fuente de derechos y,
particular, del derecho a adquirir el bien por prescrip
ción, que es un derecho de contenido paüimonial y que
en
ttasmisible
es
a
los herederos.
Además, la ley dice expresamente que es ttasmisi
ble
a
título
singular y a título universal:
a
título univer
pósito hacer
francés, donde
que la propiedad y posesión de todos les bienes pasa
de pleno derecho a los herederos en el momento de la
singular, per la forma en que nuestta
la ttadición, en que si bien por su
ubicación aparece como un modo de adquirir el domi
nio, en principie, antes que ese, es un modo de adquirir
muerte; y
a
título
ley reglamenta
la
posesión, por cuanto mediante la ttadición puede no
ttansmitirse el dominio pero le que siempre se ha de
ttasmitir es la posesión. Es lo que establece el arti'culo
775 del Código Civil.
Entonces, al margen de le que se pueda establecer
en
estes
artículos, la posesión, en el régimen de nuestro
Código, supone
patrimonial que
herederos.
un
conjunto
son
de derechos de contenido
ttasmisibles, per lo tanto,
a
les
se
establece que toda acción real y
personal prescribe por 30 años, y luego agrega, "sin la
obligación de presentar el título y sin que se le pueda
oponer la excepción de mala fe". Este es el texto que hay
que tener presente, porque es uno de les antecedentes
directos de nuestto artículo 121 1.
La diferencia entte estos des tipos de prescripción
sal, per herencia, en virtud del artículo 1039 queestablece
una
estaba
en que la ordinaria suponía, como un elemento
integrante y necesario, la buena fe de aquel que habría
de prescribir y, además, una justa causa de posesión,
esto es, un justo título de la posesión. De ahí nacen las
exigencias de justo título y buena fe a los efectos de la
prescripción. Se discute si la usucapió en su forma
original requería o no esto, pero al momento en que
aparece configurada como prescripción ordinaria, les
dos elementos existen y aparecen como necesarios para
que opere la prescripción.
En el Derecho Romano la exigencia de buena fe
existía al principie de la posesión; esto es, se exigía que
se hubiera comenzado a poseer de buena fe. El Derecho
Consuetudinario francés aparentemente las costum
-
bres
españolas
también- y el Derecho Canónico plan-
493
DERECHO CIVIL
tean una tesis
diferente, esto es, la exigencia de la buena
fe durante todo el
las etapas previas
las
discrepancias
lapso de la prescripción.
a
la codificación
se
que
se
Cuando
en
ttata de resolver
planteaban entte los Derecho
-en particular, en el caso
Romano y Consuetudinario
mucha claridad Pothier-,
francés, según plantea
se daba la situación de que coexistían los des tipos de
normas, aquellas procedentes de cuño remano en las
le
con
cuales la exigencia de buena fe existía al principio de la
posesión, y por otto lado, las que procedían del Derecho
Derecho Canónico, donde la
Consuetudinario francés
exigencia de la buena fe existía durante todo el lapso de
o
la posesión.
Ese planteaba ciertos problemas cuando se tiataba
de tiasmitir la
de
cuando
o
un sujeto a otto, esto es,
quien cumplía el plazo en
definitiva no era un solo poseedor, sino que se daba la
sucesión en la posesión de diferentes personas. Ni
posesión
quien prescribía
durante todo este proceso, ni más adelante, se discutió
que la posesión se ttasmitía; en realidad, se discutía cuál
era
la condición del
sucesor respecto
de la calidad de
su
posesión; este es, si se tenía en cuenta su buena fe
personal o si por el conttario, gozaba de la buena o mala
fe del autor.
En el sistema del Derecho Remano, si bien en
cierta forma la sucesión suponía una ttasmisión, se fue
creando la idea de que el sucesor a título universal
continuaba en la posesión con las mismas calidades que
tenía el causante, en tanto que el sucesor a título parti
a poseer en su condición particular,
función de su título y en función de su buena
o mala fe. Entonces surge la distinción entte lo que se
conoce como la "successie in possessio" y la "accessie
cular comenzaba
esto es, en
possessio", o sea, la sucesión en posesión, que se
aplicaba al caso del sucesor a título universal, y la
accesión en la posesión, que se aplicaba al caso del
sucesor a ti'tulo particular.
in
el Derecho Consuetudinario y,
el francés, donde opera el fenómeno
de la "saisine" -que conocemos a través del am'culo
1039-, surgía otto argumento más a favor de la continui
De acuerde
en
con
particular, con
dad del heredero
en
la buena
o
mala fe del causante.
mantiene la distinción entie la condición
del heredero respecto del causante y la condición de
sucesor a título particular en los casos en que operaba la
Entonces,
se
ttasmisión de la posesión. Pero sucede que la diferencia
que existía en cuanto a qué momento se debía apreciar
la buena fe, seguía existiendo; esto es, si se apreciaba al
principie de la posesión o, por el conttario, a todo el
período.
Reitero que durante todo este
largo proceso histó
rico, no se dudaba de que la posesión se trasmitía, sino
dudaba -y era la cuestión en discusión- si se
adquiría la buena o mala fe del causante. Tal es así que
Pothier, en la norma consuetudinaria de la costumbre de
que
se
París
a
la cual hace referencia con relación a este tema,
bajo un artículo que dice: "Si alguno ha
la plantea
gozado, usado
o
poseído
una
finca,
renta u otra cosa
prescriptible por espacio
de treinta años, tanto por sí
sus predecesores, ingenua
ninguna perturbación, dado
no presente título adquiere la prescripción entre
mismo
como
por medio de
mente, públicamente y sin
que
mayores de edad y no privilegiados"
El problema era, entonces, si se continuaba o no en
.
la buena
o
mala fe
en
el
case
de tiasmisión
a
título
universal o en el de trasmisión a ti'tulo singular. Llega el
memento de la codificación, y el Código francés -en
especie de
reflejar en
la forma en que nosottes tenemos resuelto el problema.
O sea, para ciertos efectos, nos importa la buena fe
durante todo el período. Por ejemplo, en materia de
percepción de los frutos, los efectos de la buena fe
operan en la medida en que el poseedor esté de buena fe
y se pierden desde el momento en que deja de estar de
buena fe. Es decir, si se pmeba que no está de buena fe,
se pierde el derecho a los fmtos. Ese criterio también lo
maneja García Geyena y nuestto Código Civil.
En materia de adquisición por prescripción, el
Código francés resuelve parte del problema y deja
pendiente otta. Es decir, el Código francés resuelve el
problema en base a un arti'culo en el cual unifica la
sucesión en posesión y la accesión en posesión, que es
el 2235, donde dice que para completar la prescripción,
se puede agregar la posesión del autor de cualquier
manera que se haya sucedido, sea a título universal o
particular, sea a título lucrativo u oneroso.
Este artículo 2235 del Código Civil francés, está
dentto de las normas generales que reglamentan la
prescripción. Luego, en diferentes artículos, ttata de la
prescripción ordinaria y de la exttaordinaria. En la
forma en que está prevista la cuestión en el Código
francés, se mantiene la distinción y el problema en tomo
a que es diferente la forma de adquisición de quien
adquiere a título universal que de quien adquiere a título
singular. A partir de allí, entte los intérpretes del Código
Civil francés -en particular, entte Marcadé y Trepleng
-se plantea una discusión en tome a cómo debe enten
derse que opera esta disposición.
Trepleng dice que el hecho de que haya una sola
disposición que se refiere a ambas hipótesis no varía la
situación original,y que en virtud de la forma de adqui
esto,
come en tantas ottas cosas-
ttansacción
en temo
al tema, que
hace
se
una
viene
a
va a resultar que el sucesor a título universal
continúa en la buena o mala fe del causante, en tanto que
sición,
el
sucesor a ti'tulo singular tendrá un nuevo ti'tulo de
posesión y, per consecuencia, tendrá su propia y perso
nal buena o mala fe. Eso lo aplicaba a favor y en contia
del poseedor.
Frente a eso, Marcadé dice por un lado, que le
parece razonable que la ley civil favorezca manteniendo
en la buena fe a aquél que al principio estaba de buena
fe y que luego no lo está, en la medida en que, durante
tiempo, pudo haber realizado una serie de inversio
eteétera, que le pueden haber significado costes.
Sin embargo no admite ni siquiera en el case del
heredero, que se pueda estar aprovechando de los bene-
ese
nes,
494
REVISTA DE LA A.E.U.
fícios de la buena fe, cuando
adquisición
él
no era
el momento de la
en
de buena fe.
inicial y
a
si
se
puede
antecedentes -tanto
en
sumar o
Pothier,
-
(NP Extr.), 1988
T. 74
no, en todos estos
en
come
Treplong,
Sobre la base de esta discusión, don Florencio
García Geyena, así como les demás integrantes de la
Marcadé, como en el propio García Geyena- se
refiere, pura y exclusivamente, al tema de la prescrip
Comisión que él presidía, plantea que "la distinción
romana entre sucesor universal
y particular era más
sutil que justa y sencilla. Toda posesión para el efecto
ción corta, de 10 y 20 años. Ninguno de ellos se planteó
la cuestión de aplicar eso a la prescripción exttaordina
de prescribir ha de
Es más: Pothier, en lo referente a la prescripción
exttaordinaria, que la analizaba de 30 y de 40 años,
comenzar con
buena fe".
García Geyena cuando dice esto, se está refiriendo
la prescripción corta, la ordinaria, la que requiere
buena fe y justo título. Más adelante, en un arti'culo muy
a
similar al nuestto ttata de la prescripción exttaordinaria
sin requerir para ella buena fe y justo ti'tulo; cuando
,
habla, en el pasaje antes ttanscripto de la prescripción,
se
está refiriendo específicamente a la ordinaria. De otta
forma, no podría estar diciendo lo que dice, en otta parte
del mismo texto, cuando expresa:
"Toda posesión, para el efecto de prescribir, ha de
buena fe. Si ésta
aprovechado al
¿cómo, pues, puede aprovechar al sucesor? La
comenzar con
no
ha
autor,
de éste debe también comenzar del mismo modo porque
se
trata
de
un
hecho personal y porque de lo contrario
sería forzoso admitir que la mala fe del autor obstaba
también al sucesor, aún al de buena fe, para poder
prescribir por
su
sola posesión"
ción ordinaria,
se
tenga en cuenta la buena fe inicial del
poseedor, pero que la buena fe es personalísima y que no
se puede admitir que se aproveche de los beneficios de
ella aquel individuo que, cuando comenzó a poseer, no
eso
hacia el final se detiene analizando una serie de casos en
les cuales está sumando posesiones de diferente natura
leza; de 30 con ottas de 40 y con ottas de 10 años, y hace
según el criterio de la costumbre que está
aplicando, en base a porcentajes. Entonces, si uno
la suma,
-era el criterio que comúnmente manejaban y
que felizmente no ha pasado a nosottes- durante 5 años
en sistema de prescripción decenal y ese bien luego era
poseyó
adquirido per la Iglesia y conespondía entonces una
prescripción de 40 años, se le computaba la mitad del
plazo a les 40 años.
En
convierte la buena fe
ese momento no se
discutía la
suma
de las
posesiones. El tema de la sucesión y de la accesión de
posesiones estaba referido, pura y exclusivamente, a la
buena fe en aquellos casos donde la buena fe interesaba.
¿De qué manera interesaba e interesa la cuestión de
en ese
estaba de buena fe. Por
ria.
.
pasaje, se está refiriendo a
aquella prescripción que requiere buena fe, incluso en el
autor y eso no se aplica a la exttaordinaria, tal y come
la reglamenta el propio proyecte.
García Geyena se prenuncia por la idea de que
puede admitirse -y si bien no le menciona directamente,
es la idea de Marcadé- que a los efectos de la prescrip
Es evidente que
como en
en
personal y le aplica el mismo criterio tanto al sucesor a
ti'tulo universal como al sucesor a ti'tulo particular; pero
siempre estamos hablando dentto del ámbito de la
buena fe y de aquellos casos en donde interesa la buena
fe para prescribir. Eso lo tenían muy claro tanto Marcadé, come Trepleng, como García Geyena, porque siem
pre que se refieren a este tema, lo manejan dentto del
ámbito de la prescripción ordinaria. A ninguno de ellos
se le ocurrió en ningún momento que este tema tuviera
algo que ver con la prescripción exttaordinaria.
El propio Treplong refiriéndose al Código Civil
francés, lo dice en términos muy claros. En el Código
francés, la norma no aparece inmersa dente del ti'tulo de
prescripción ordinaria, sino que aparece como una
la buena fe en la prescripción tieintenaria? Eso nos lleva
al otto artículo en cuestión, que es el 12 1 1 Este arti'culo
.
establece lo
siguiente:
"La
propiedad
de los bienes
inmuebles y los demás derechos reales se prescribe
también por la posesión de treinta años, bien sea entre
presentes o entre ausentes, sin necesidad, por parte del
poseedor, de presentar título y sin que pueda oponérse
le la mala fe: salvo la excepción establecida por el
artículo 633"
.
Este artículo
precede en su texto, principalmente,
Geyena. En García Geyena este
artículo lleva el número 1691. Voy a leerlo para que se
puedan apreciar las diferencias y después vamos a ver el
porqué de ellas.
Dice: "Prescríbese también la propiedad de los
también de García
bienes inmuebles y los demás derechos reales por la
posesión de treinta años, sin necesidad de título o buena
fe departe del poseedor, sin distinción entre presentes
y ausentes, salvo la excepción determinada en el artícu
lo 538", que
es
el que tiene que
ver con
las servidum
bres.
¿Cuál
es
el fundamento de esta norma? Es el
mismo que se establece para la norma paralela del
Código francés. Además, lo dice García Geyena: "Las
razones de este discurso..." -el 109 francés, que es el
Pese a elle dice Treplong: "Sería inútil
fundamente de la prescripción tieintenaria- "...que ha
copiado nuestro artículo, obran con la misma o mayor
decir que esta norma..." -relativa a la accesión de
posesiones- "...no es aplicable más que al caso de la
prescripción decenal o vicedecenal, donde la buena fe
fuerza en éste. Se hace lo que se quiere delfuero interno.
La ley civil debe poner un término al estado precario de
la propiedad, tan funesto a la paz y prosperidad del
la
general.
norma
es
necesaria,
plazo
tanto entre
los
romanos como entre nos
discusión en tomo al cómputo del
que
inicial o no
para la prescripción, a la buena fe
otros"
,
o sea
esta
Estado".
De manera que esta prescripción tieintenaria, cuyo
origen
en
el Derecho Justiniano
no
estaba muy claro.
495
DERECHO CIVIL
generaba dudas sobre -si conespondía a una consecuen
cia de la extinción del dominio o se tenía otia finali
dad-; en el Derecho Modeme, tanto en el proyecto de
García
come en el Código francés, como en
Código Civil, tiene por fundamento poner fin al
estado precario de la propiedad. ¿Por qué? Porque teda
esa relación de situaciones que se pueden ver a vía de
ejemplo en Pothier -donde confluían diferentes estatu
tos, costumbres y plazos; donde teníamos prescripcio
Goyena,
nuestix)
que corrían y otias que no corrían; donde más allá
de les 40 años de repente había Ordenes como la de
Malta que pretendía una prescripción de 100 años,
nes
creaba un estado de total incertidumbre a la propiedad,
y entonces se quiso poner un límite, a ese estado de
incertidumbre que queda fijado por esta disposición.
Sin embargo.hay diferencias entte la redacción
que da García Goyena y la que figura en el Código Civil
francés. En éste último, la prescripción tieintenaria
aparece vinculada a la extinción de la acción real y de la
acción personal. Por su redacción, todavía parece tener
cierta vinculación con la vieja prescripción exttaordina
ria del derecho bizantino. García Geyena lo ubica como
una
forma de prescripción adquisitiva, específicamente
le da la forma de una prescripción adquisitiva, y así pasa
Derecho.
a nuesto
Esa
disposición del Código francés llega
tios como antecedente de un
a noso
artículo de nuestia ley, que
proyecto de García Geyena y al Código Civil nuestto,
en el arti'culo 1 199, donde se establece lo mismo.
podrán preguntar qué tiene que ver con la
prescripción tieintenaria. Por supuesto que, en princi
pio, para ésta no interesa el ti'tulo: pero sí quien posee o
quien supuestamente posee es un mere tenedor -esto es
Se
una
persona que comenzó
en
la tenencia
mientias
otio-,
puede jamás prescribir
el cambio de título. Entonces, no
no
a
nombre de
no se
pmebe
indiferente para la
tieintenaria la cuestión del título origina
es
prescripción
rio. Ese se refleja en numerosos fallos de nuestta juris
pmdencia, donde más allá del tiempo ttanscurride se
tiene en cuenla el erigen de la relación directa con la
cesa.
Entonces
con
respecte al título,
en
el sistema de
prescripción exttaordinaria romano, se decía que, sim
plemente, establecía una presunción de que per el
ttanscurso del tiempo existía ti'tulo, pero eso no impedía
que la otia parte probara que no existía título o que éste,
en realidad, era una causa de detención y no de posesión,
y entonces cabía la prueba contiaria. Ese concepto se
mantiene y llega así a nuesttos días.
Con respecto a la buena fe, también se planteaba la
cuestión de si se ttataba de una simple piresunción centta
la cual se pedía ir a la pmeba contraria. El Código
tema, que Pothier no lo tenía muy
veía muy claro cual era el papel de la
el caso de la prescripción larga, y por eso,
francés resuelve
claro. Pothier
ese
no
ha dado lugar a discusiones y que se refiere a la prescrip
buena fe
ción del derecho de aceptar o repudiar la herencia; no
habiendo tercero que inste -derecho que sigue nuestta
a las exigencias que se debía tener en
larga, dice que en principio son las de la
prescripción ordinaria en la medida en que sean aplica
bles, y deja abierta la puerta a diferentes sucesiones.
El Código francés -y volvemos al artículo que
habíamos viste hoy- dice, con respecto al ti'tulo, que
quien ha de ir a la prescripción tteintenaria, no tiene la
obligación de presentar el título. La otra parte podrá
presentar la pmeba conttaria. En principio, tiene una
presunción simple. Y luego agrega: "...Sin que se le
pueda oponer la excepción deducida de la mala fe"
Eso significa que, para el Código francés al posee
dor en la prescripción larga no se le puede oponer mala
fe, ni siquiera en el case que surja de manifiesto. Esa es
se prescribe per el mismo término que las ottas
acciones reales. También allí se discute si se ttata de una
ley-
prescripción
extintiva
o
adquisitiva.
Ese
es un
resabio
que nos queda de una vieja discusión, que ya se daba en
les antecedentes.
Pero
con
relación
a
la
prescripción tieintenaria,
decíamos que ese mismo problema se lo planteó García
Goyena y lo resolvió: dejando bien en claro que es una
forma de prescripción adquisitiva.
La segunda cuestión que se planteó García Geyena
fue la de aclarar un tema que estaba en la nebulosa en el
derecho antecedente: cual era el papel del título y de la
buena fe en la prescripción tieintenaria. Se discutía si en
esta prescripción exttaordinaria se excluía totalmente la
necesidad del título y de la buena fe o si, por el conttario,
solamente se establecía una presunción y, por supuesto,
cual
era la naturaleza de esa presunción, si se ttataba de
presunción "iuris tantum" o "iuris et de iuris", o sea,
si se trataba de una prescripción centta la cual se podía
una
probar en conttario,
o
si
no era
cuando
Con respecto al ti'tulo, para la opinión dominante
les antecedentes, inclusive en la Exposición de
Motivos del Código francés, se dice que quien comenzó
la tenencia de una cosa como mero tenedor, que tiene un
ti'tulo de mero tenedor, en principio, jamás podía pres
cribir, salvo que pmebe de alguna forma, por hecho
propio o per hecho procedente de un tercero, el cambie
de ese ti'tulo. Ese tema pasa del Código francés, al
refiere
la prescripción
.
la solución que daba el Código francés.
García Goyena, que conige el otio aspecto de
discusión, sin embargo no deja suficientemente clare
eso, y cuando tiata el tema de la buena fe y del ti'tiilo,
simplemente dice que es sin necesidad de ti'tulo o de
buena fe. O sea, volvemos al problema anterior ¿qué se
quiere decir con esto
así.
en
en
se
de "sin necesidad"?
Nuestto codificador, coherente con su intención de
resolver este
problema, tema casi teda la redacción de
García Goyena; pero en este punte vuelve a los términos
del
Código francés y dice: "...sin necesidad, por parte
del poseedor, de presentar título..." Esto es, tendrá una
presunción simple a su favor de que tiene título y que se
puede ir a la prueba contiaria, "... y sin que pueda
oponérsele la mala fe" ni siquiera que surja de mani
,
fiesto.
496
REVISTA DE LA A.E.U.
Sobre este se podría hablar mucho más en extenso:
pero,
en
conclusión, creo que
tanto
de la redacción del
artículo de nuestta ley come de les antecedentes direc
tos de todas estas normas y ottas más
que podemos citar,
surge con absoluta claridad que el tema al que se refiere
el artículo 1206 tiene que ver con la calidad que ha de
tener el sucesor a título
la buena fe
singular o universal en cuanto a
la mala fé que ha de tener en su posesión,
casos en que la buena fe interesa. Que la
o
-
T. 74
1988
(N« Extr.),
conclusión conttaria. Por lo tanto, acá se da también ese
de que
principio
la misma biblioteca
con
puede
se
sostener una tesis y la antítesis. Pero piense que no es tan
así, porque eso nos llevaría a una especie de escepticis
jurídico peligroso y
mo
hasta
pemiciose,
si
se
quiere,
habida cuenta de que nuestia finalidad -y en ese coinci
dimos todos- es la de buscar soluciones prácticas cons-
tmctivas, y al derecho
no es
filosofar,
no es
hacer
aquellos
posesión se ttasmite, no es necesario que lo diga acá, ya
que lo dice todo el Código Civil. Lo que no se ttasmite
porque es persenalísime -y eso es lo único que dice al
respecto García Goyena- es la calidad de buena e mala
fe. Eso es persenalísime y entonces ese se ha de apreciar
al momento de iniciar cada uno la posesión, a los efectos
de la prescripción, y a cada momento, a los efectos de los
fmtos. Esa es la solución a la que se llega contemplando
los principies del Derecho Remane y les del Derecho
antología, sino que es una disciplina aplicada que existe
en tanto que se la aplica y, per consiguiente, las solucio
nes tienen que ser esencialmente prácticas.
Me voy a atener, simplemente, siguiendo una vieja
metodología, que me parece que es la más práctica a
nivel profesional, a someterme directamente a las nor
mas jurídicas que están en el Código.
Sin perjuicio de admitir que su génesis es, más o
Consuetudinario o Canónico en temo a la buena o mala
Goyena,
fe.
a sostener
Hay varios artículos que se refieren a la ttasmisión
de la posesión y que demuesttan que a les efectos de la
prescripción no interesa la buena o mala fe, fuera de los
estuvo
en
casos a
hay
que
se
refiere el artículo 1206.
Específicamente
-que es el último al que me voy a referir por
que dice relación con las acciones posesorias
sias, fundamentalmente
tema me
que tiene y se le pueden oponer al sucesor a título
universal. El artículo 660 del C. C. establece que el
heredero tiene y está sujeto a las mismas acciones que
tendría el causante, si viviese.
Recordamos que entte las acciones que tiene el
particular, y eventualmente el poseedor, en materia de
acciones posesorias, está la acción conservatoria o
recuperatoria, que tiene un diferente ámbito de aplica
ción según se tenga o no el derecho de posesión a que
hace referencia al artículo 649 inc. 3. De acuerdo con el
texto de la ley y con la intención que aparece manifes
tada en las explicaciones de esa norma, es claro que aun
cuando el sucesor no tenga de per sí el año y deba
completar el año con la posesión de su autor, tiene
igualmente la acción conservatoria o recuperatoria
contia el anterior poseedor en virtud de que opera a su
respecto la prescripción brevísima a que hace referencia
el arti'culo 649. En ese se insiste en cuanto a señalar,
precisamente, los términos de la ley, de que tiene las
mismas acciones que tendría el causante si viviese. Ese
ley dice eso, que es lo
Goyena y el
Código francés. Para esta pequeña prescripción, como
para la prescripción tteintenaria, la ley no tiene en
el sentido
con
el cual
nuestta
mismo que establece el proyecto de García
en
Ygle
los antecedentes de García
voy a atenerme a los textos que me conducen
mi posición. Declaro que, en su momento, el
mereció
preocupante inquietud y per años'
una
en mi cabeza, hasta que una
consulta concreta nos obligó a analizarle y estudiarlo lo
dando vueltas
más exhaustivamente
uno
ahora-,
es
menos, la que nos ha desanollado el Escribano
El punto no es,
posible.
indudablemente, la naturaleza de la
posesión, lo que es la posesión, los derechos que de ella
emerge, cómo se ttasmite ni cómo se adquiere, porque
todo eso eslá resuelto por el Código Civil, y coincidimos
con el Escribano Yglesias, en términos generales, en
cuanto a su génesis. A mi juicio, el punto concreto es la
lectura que debemos hacer del artículo 1206 del Código
Civil.
No debemos olvidar que el inciso primero del
artículo 1 7 del Código nos dice que "Cuando el sentido
de la
ley es claro, no
se
desatenderá
su tenor
literal,
pretexto de consultar su espíritu" Admito que
.
es
a
sub
jetivo el enfoque, pero considero que este artículo 1206
-y piense que en eso coincidimos todos- tiene una sola
lectura; lo que sucede es que todos no la hacemos igual.
Es
decir, todos
que
ocune es
El punto
sostenemos que tiene una sola neta; lo
que para todos suena de distinta forma.
es
intelectualmente
la accesión de posesiones.
el
Ubiqúense
de años para terminar
usucapiendo. Ese, y no otto, es el punto. De manera que
no vamos a analizar cómo se origina, cómo se gestiona
en
enganche
ni cómo se adquiere, ya que, además, le hizo muy bien
el Profesor Yglesias, con una documentación por demás
rica y muy informada.
Nuestio arti'culo 1 206 es el único, en todo el cuerpo
la accesión de
En
cuenta la buena o mala fe del autor, ni la buena o mala
legal,
fe del
consecuencia, no estoy habilitado para prescindir de él,
adquirente.
Bueno, ahora dejo con ustedes al Escribano Arezo
disciplina
ESCRIBANO AREZO PIRIZ.- Por supuesto, para
utilizar una frase por demás usual, les antecedentes que
el Escribano Yglesias sen exactamente les
manejó
llegar a una
posesiones.
desde el momento en que no tengo otro más que ese para
la accesión de
Píriz.
mismos que utilizamos nosottes pero para
que
posesiones.
Allí
no se
largas, y bien
distingue
entie
sabido que donde
posesiones
la ley no distingue, no puede hacer distingos el intérpre
te, por que entonces ya está haciende una labor que no
sino que está intioduciendo
es de interpretación estiicta,
cortas y
es
497
DERECHO CIVIL
distingos
obviamente, pueden torcer completa
disposición.
El código ittuguayo prevé que la posesión es anexa
a la propiedad, que normabnente debe estar unida -y
está unida- a ella y, por ende, la defensa posesoria no es
más que la defensa de la propiedad misma porque el
poseedor, normalmente, es el propietario. La posesión
que,
mente la deducción final de la
no
puede andar deambulando
como
alma fuera del
cuerpo, sino que termina en des cosas que son siempre
las mismas: o el poseedor deviene en propietario per
Malta y los templarios, pretendían prescripcio
de 100 años. Pero dejemos eso de lado porque nos
llevaría a una descripción histórica que sería de nunca
mente
nes
acabar.
Per lo tanto, me voy a atener al primer inciso del
arti'culo 1206: "El poseedor actual..." -es decir, el que
aspira a consumar la usucapión- "...puede completar el
tiempo necesario para la prescripción, añadiendo a su
posesión la de aquél de quien hubo la cosa, bien sea por
título universal o particular, oneroso o lucrativo,.." -y
usucapión, e le reivindica el propietario y ttae el cuerpo
al alma y se queda nuevamente con las dos cosas. De
manera que esas especies de posesiones que están por
acá viene le bueno del asunto- "...
ahí deambulando, sin duda son una especie de patología
inciso primero es de total diafanidad que espero que no
ofrezca otta explicación. En eso coincidimos todos. La
admitida por la ley, pero ése no es el fin normal.
Coincidimos que uno de sus fines normales es el que da
el numeral
5), de permitir prescribir, y yo prefiero
utilizar la palabra usucapión para referirme a la adqui
sitiva. Precisamente, el artículo 649 del Código Civil
nos dice: "La posesión da diferentes derechos al que la
tiene:" y
,
no
de ellos -coincidimos todos que no es el
es el que establece el numeral 5°.),
importante-
menos
cuando dice: "Puede
prescribir el dominio y demás
derechos reales, concurriendo las circunstancias re
queridas por la ley"
.
Es decir, esa meta a la cual tiende la posesión no
se
dar porque sí, como un efecto mecánico, sino de
acuerdo con la misma modulación que da la ley en su
va a
organización propia del instituto de la usucapión o
prescripción adquisitiva.
Todos sabemos que el Código discrimina la pres
cripción certa de la larga, tanto en materia mobiliaria
que nunca la establecemos, pero que importa a los
-
con
En resumen
discrepancia radica
en cuanto a
si
se
sor, no como sucesor
en
herencia sino
tiempo, y para que
la inmobiliaria, 10 o 20 años entte presentes y
justo título y buena fe. En la mobiliaria de 6
como
ausente-,
años
la inmobiliaria de 30, no reclama la
de títulos ni se puede oponer la mala fe.
como en
presentación
si
continua
después
descubrieron que
no
tenían
título, sino que
interesa que hayan principiado a poseer de buena fe,
aunque haya sido de días y después, durante el resto de
los años, fueron de mala fe. Es importante destacar que
la ley les exige buena fe inicial. Eso se reitera en el
arti'culo
siguiente, el 1207, cuando dice: "La buena fe
en creer que aquél de quien se recibe la cosa,
es dueño y puede enajenarla con arreglo a lo dispuesto
consiste
en
el artículo 693.
La buena fe
se
presume, mientras
no se
pruebe lo
contrario, y basta que haya existido al tiempo de la
adquisición".
Por le tanto, este arti'culo, sobre todo en su parte
a reiterar lo que ya no decía en el artículo
1207, se insiste en
que la buena fe basta con que sea inicial, con le cual
termina con la discusión -a la que se refirió muy clara
mente el Escribano Yglesias-, sobre todo canónica, que
planteaba si la mala fe podía servir para aprovecharse de
la adquisición de un derecho.
Insisto que me voy a atener al Código Civil umgua
la accesión,
como
dor- hayan principiado a poseer de buena fe. No imperta
anterior. En el inciso final del arti'culo
decir, posesión más
la mobiliaria, 3 años,
o no.
es
esenciales de la
es
limita acá,
clarísimo que para poder juntar posesiones
necesito que causante y actual poseedor -es decir, suce
Pero
final, vuelve
sea corta -tanto
.
-prescindamos del inciso segundo-, el
efectos de mi argumento- como inmobiliaria. En el
primer caso, para la corta, exige los des elementes
usucapión,
tal que uno y otro
hayan principiado a poseer de buena fe"
En
consecuencia,
en
opinión
de
quien
les
habla,
decir, al mecanismo per el cual la
-en
ley permite
opinión de quien les habla, es el único
arti'culo, y también, concretamente, no hay distinges y
para que se puedan sumar posesiones, sumar años, es
necesario que tanto une como otto hayan principiado de
cualquier clase de poseedor- que se puedan
adjuntar o acceder posesiones.
Es evidente que los últimos Códigos han ido redu
ciendo los plazos de la prescripción. Es decir, las refor
la
yo y
es
a
es
para
mas
realizadas
en
los últimos 15
o
20 años
en otios
países, llevan la prescripción más larga a 20 año, e
inclusive México la redujo a 10 años para inmuebles.
Por lo tanto,
como se ve,
la aceleración del
tiempo
buena fe. Si
eso no ecunió, no sirve ningún instante de
anterior. Un individuo, de mala fe inicial,
está 29 años, 11 meses y 29 días en un inmueble, y le
posesión
vende al otto, y
adquirente
no
no me
cabe la menor duda de que a este
un instante de esa cantidad de
le sirve
años porque el causante
no principió a poseer de buena
fe y él, por consiguiente, no se puede aprovechar. Duela
o no
duela, eso es le que dice el Código, que hasta donde
ye sé,
es
la única fuente formal de Derecho. Claro que
impene que esos plazos milenarios se vayan reducien
do. Pero nuestro Código mantiene los viejos plazos del
estoy un peco pasado de moda; ahora -no es el caso de
mis compañeros de panel- hay mucha gente que cree
como bien expresó el Escribano
Yglesias, en su momento tuvieron prescripciones de 40
años para la iglesia, y algunas órdenes, como concreta
que hay ottas fuentes formales que no sen el Código.
Pero yo soy de la escuela de Cestau: el Código, el
Código, y después, el Código.
Derecho Remano que,
498
REVISTA DE LA A.E.U.
Si
alguna duda quedaba con este inciso primero,
cual, perfectamente, podía haber terminado el
artículo, viene un inciso segunde, para disipar alguna
cuestión que se pudiera suscitar. Dice: "Cuando por
falta de buena fe o de justo título en el autor, no pueda
el sucesor aprovecharse de la posesión de aquél..."
con
el
dice: "Cuando por falta de buenafe
el autor,
sión de
Recién
remana
de que
se
sucedía
en
el estado de buena
o
mala
o
(N^ Extr.),
1988
de justo título
en
de la pose
sí,..."
sucesor
.
Es decir, hay un título, aparentemente justo, pero
mi causante, si bien tenía justo título no tento buena fe
30 años.
con
no
que posea por
y nunca
el título
Coincidimos que don Florencio García Goyena,
su artículo 1955, quiso terminar con la asimilación
el
T. 74
pueda
aprovecharse
aquél, podrá, sin embargo, prescribir, siempre
¿Qué me está reiterando en esta primera mitad del
segundo inciso? Lo que me acaba de decir en el primero:
que el sucesor no aprovecha un instante de aquella
cantidad de años; fueron años que se perdieron. Pero, de
todas maneras, no lo deja librado a la desesperación, ya
queagrega: "...podrá,sinembargo, prescribir, siempre
que posea por sí, durante todo el tiempo señalado por
la ley" No dice que tengan que ser, nuevamente, ettos
.
-
empezó de buena fe. Sabía perfectamente que
prevenía, per ejemplo, de un "non dominus",
de cosa ajena con ti'tulo válido pero
podía producir efectos ttaslativos la tiadición
porque el numeral 1-.) del artículo 769 dramáticamente
me exige que la ttadición la haga el "dominus", y no el
que
era una venta
que
no
tercero.
Entonces, mientras la venta sí vale, no vale la
ajena, es decir, no produce efecto traslativo.
ttadición
me
le
va a
remediar el inciso
segundo del
artículo 775 al expresar que cuando la tiadición no sea
hecha per el duefie o su representante, no se adquiere el
dominio por ttadición
-como
si
no me
lo hubiera dicho
fe del causante, y por ello -éste es uno de les puntos
radicales de la cuestión- eliminó el distingo. Los Códi
antes; lo dice dos veces- pero se puede adquirir por
prescripción de acuerdo con las condiciones estableci
argentinos, chileno y de otes países cenen por
rieles; no siguieren esta tínea de pensamiento, en
su génesis francesa, pero modificada después per Gar
cía Goyena y definida más, todavía, por Narvaja.
Se quiso -y en eso coincidimos todos- que el
sucesor tuviera su propio estado subjetivo de buena o de
das per la ley.
Esto se liga con
gos
otos
mala fe. Obviamente, si yo sucedo a un causante y
también estoy de mala fe, no voy a poder prescribir
tampoco en le corto, primero, porque no tengo justo
título ni tengo buena fe inicial, y segundo, porque me
está vedado añadir la del autor porque me lo prohibe el
-y por ahí viene el primer
enfrentamiente de la norma- que ye puedo ir más allá de
argumentará
me
les 30 años
con
la situación de incertidumbre. No
hay
duda ninguna; pero no soy yo el que crea esa situación,
sino que la crea el Código: ye soy intérprete y no
legislador, y por tal motivo, me limito a exttaer de la ley
lo que dice y no a quererle hacer decir lo que ye querría
que dijera, o a hacer una valoración política del am'culo.
(I!ome todos los artículos que vienen de García Goyena,
suscribiría una total eliminación del Código o, al menos,
un
ajuste;
pero debo concluir que esta
disposición,
tal
eslá, me conduce a que si el autor no principió de
buena fe, toda esa posesión se me perdió a los efectos de
como
añadirla
a
la mía. Si por sí misma no alcanzó para
sirve para añadírsela a nada.
usucapir, no
Es verdad que eso demora las usucapiones; pero
están mucho más extendidas las situaciones de meros
poseedores que a veces detentan un bien durante siglos,
que jamás le
prescriben porque ni siquiera llegan a ser
tambalea nada. Es decir, no debe dar
poseedores, y
la sensación de que todos nuesttos conceptos, incluso
los míes, sostenidos sobre la base de que de 30 años para
no se
attás todo quedaba sellado por la misericordiosa diosa
usucapión, puede ser que no sea tan así. La lectura del
Código
esa persona no estaba
de buena fe inicial y, en consecuencia, no pedía prescri
ninguna nulidad-, pero sabe que
bir. No obstante el hecho de que la buena fe se presume,
como hipótesis que no tenía buena fe inicial
y, en consecuencia, no le podía ttasmitir ningún día de
todos esos años que poseyó. Al fallecer ese señor lo
admitamos
hereda su
Código.
Se
aquello. Imaginemos que un señor
compra un bien a otto, que le vende con juste ti'tulo,
verdadero y válido -verdadero en cuanto a que no era
putativo y válido en cuanto a que no estaba viciado de
me
obliga a ser fiel
a su tenor.
E insisto que el
inciso segundo forma una pareja con el primero, porque
hijo, encuentta el título, no tiene ni noticias de
que ecunió antes de que él naciera, y entonces este
heredero queda con un justo título y con el estado
eso
subjetivo de buena fe. Esa persona, por le tanto, va a
poder usucapir en 10 años, o en 20 años si está ausente
el propietario (ausente en el sentido del artículo 1205,
que resida en un país extranjero).
No hay duda de que ese heredero no está obligado
por la mala fe de su padre; pero tampoco me cabe duda
de que no puedo juntar posesiones si no hubo buena fe
inicial en une y en otto. Es decir; esa persona no puede
decir que su padre estuvo 29 afios y que él, con un año
más, ya tiene los 30 y puede usucapir; no, porque el
único artículo del Código Civil que permite juntar,
acceder, continuar posesiones me dice que no lo puede
hacer, y no hace distinción de las posesiones cortas de
las largas.
Sé que los compafieros argumentan -y es muy
que por la ubicación del
manejado por jurispmdencia-
artículo dentto de esta parte de la posesión de buena fe
(es decir, la de 10 y 20 afios) no se aplica la de 30 afios.
Sin embargo, come ustedes saben, la posición de les
am'cules
es
de
una
Pero sin enttar en
validez
ese tema,
jurídica más que relativa.
les puedo decir lo siguiente:
nadie discute que la accesión de posesiones también se
aplica a la posesión mobiliaria. Si me atengo a que esto,
tal como está acá, sólo se aplica a la posesión de 10 y de
499
DERECHO OVIL
posesión mobiliaria. Y no se me conteste que la acce
sión de posesiones es de principio. Es de principie
porque me lo dice el artículo 649 en su numeral 5°.),
Manifestó que la ubicación del arti'culo 1206 del
ni
Código Civil no es casual; que ni nuestio legislador,
García Goyena, lo colocaron ahí por una simple casua
lidad. Está alU porque sólo tiene que ver con la ttasmi
pero dice que es con las condiciones requeridas por la
ley, y acá me envía al arü'culo 1206, que pone condicio
de la buena
20 afios
inmobiliaria,
debo excluir
a
la accesión de
sión, o con la agregación de la condición personatísima
o mala fe, a los efectos de la prescripción.
posesión acuerda derechos de contenido patti-
Las condiciones de la posesión para
de derecho natural, sino que son de
derecho positivo, y el texto positivo me impone, precep
No es necesario que la ley le diga expresamente respec
tivamente, que hayan principiado, autor y sucesor, de
buena fe. Si no hube buena fe inicial en el autor, al
sucesor no le aprovecha un minuto. Si la tiene él inicial,
arti'culo 1039, y en cuanto a les ettos modos, de cada uno
de ellos. Específicamente, respecto de la ttadición,
nes
La
específicas.
acceder
no son
podrá prescribir en
10 años; pero si
no
la tiene
inicial,
tampoco le sirve de nada, y seguirá la caravana de les
años, porque per el artículo 1206 no se puede concluir
de otta
Sólo deseo agregar una cosa. En el repartido que
les enttegames al ingresar, están ttanscriptos los arti'culos 121, 122 y 124 y la Ley No. 12.802, de 30 de
noviembre de 1960. ¿Porqué? Porque en varias senten
cias, que en opinión de quien les habla atenían contra el
derecho de propiedad garantizado constítucionalmente
7-. y 32 de la
Constitución), en materia de
otio criterio completamente
adopta
ley
distinte al del artículo 1206, y es el que quizás incons
cientemente -y acá me pongo freudiano- quisiera que
estuviera en el 1206 pero, lamentablemente, no está.
salida fiscal la
El am'culo 122 de la
Ley No. 12.802 dice: "Los
poseedores que no puedan probar la posesión de treinta
años por documento público o auténtico,podrán optar
por la declaraciónjudicial, mediante lajustificación de
que han poseído por sí o por sus causantes a título
universal o singular, en forma pública y continua, por
un lapso no menor de 30 años"
.
permite, así, juntar años, sin ninguna limita
una vez que se llega a los 30, obtengo la salida
Me
ción, y
fiscal. Pero, lamentablemente, el artículo 124 me aclara
que esta declaración "...es al solo efecto de la salida
De manera que es una norma que me está
fiscal"
te
son
ttansmisible
a
los herederos.
de cada uno En cuanto al modo sucesión, surge del
.
surge del artículo 775.
Entonces, no era necesario que la ley dijera que los
pattimoniales de la posesión se ttasmiten a
singular y a título universal. S í era necesario que
dijera -y por eso lo eslablece en estos términos- qué
sucede con esa cualidad que no integra la posesión, que
es la buena o mala fe. Y no integra la posesión porque
entte nosottes no existe una posesión de buena o mala
fe, sino un poseedor de buena o mala fe. Es decir, lo que
existe es el estado subjetivo de buena o mala fe. La
posesión es una sola. No les voy a decir a ustedes cuáles
son los elementos de la posesión. Pero les vicios, son la
violencia y la clandestinidad. Nuestta ley elimina hasta
al precario, que en los antecedentes es un vicio de la
posesión.
La mala fe no es un vicie de la posesión. Entonces,
cuando los antecedentes hablan de la posesión viciosa
para referirse a la posesión de mala fe, no es un término
que podamos utilizar porque la posesión de mala fe en
nuestta ley no es viciosa.
La ley no dice nada en materia de prescripción
efectos
títulos
manera.
(am'cules
monial, y todo éstos
.
vedada extenderla por analogía. Aún sin el arti'culo 124
no lo podría hacer, porque es "lex specialis". Es la ley
que nos prometía el inciso segunde del artículo 1 194,
cuando decía que las salidas públicas se harán por ley
especial, la que demoró un siglo en salir. Pero, per si
alguna duda quedaba, aparte de eso me lo está prohi
biendo el artículo 124 de la mencionada ley.
Es escandaloso, per llamarlo de una manera suave,
que un Juez diga en una sentencia que aplica por
analogía el artículo 122 de la Ley No. 12.802, para
acceder posesiones meramente civiles, cuando le está
prohibido per un arü'culo siguiente.
tteintenaria porque no era necesario que lo estableciera.
Ese
me
es lo que surge de toda la discusión previa -por eso
remitía a ella- de todos los antecedentes. Ni Tre
pleng, ni Marcadé, ni García Geyena, ni Pothier, tenían
la menor duda de que la posesión se ttansmitía en la
prescripción tteintenaria. La cuestión estaba planteada,
específicamente, con la buena o mala fe.
¿Por qué establece eso la parte final del am'culo
1206? La oración que el Escribano Arezo Píriz, con gran
habilidad dialéctica, sefiala como fundamental en el
arti'culo 1206 -este es, la parte final del inciso prime
ro-,
es
el
agregado
francés, y tiene
saca un
las
un
que le hizo García Goyena al texto
sentido específico. García Goyena
artículo que en el texto francés estaba dentto de
generales relativas a la prescripción y lo
normas
coloca, específicamente, dentto de la prescripción que
interesa; es importante la buena fe a los efectos de los
beneficies que acuerda de un plazo más breve. Entonces
Nada más.
lo que hace es resolver esa cuestión, si se
necesitaba buena fe al principio o durante todo el lapso.
ESCRIBANO YGLESIAS.- Quiero simplemente
a nivel de texto, porque en virtud de haber
Esa discusión ya existía en los antecedentes del Código
francés. Y, a su vez, busca resolver la cuestión que
resaltar algo
hecho la elaboración histórica de todo este, quizás no
quedó lo suficientemente claro lo que resulta desde mi
punte de vista.
en esta norma
subsiste más allá del
Código francés y que enfrenta a
Treplong, sobre si había que distinguir
entte sucesor a título universal y sucesor a título
singuMarcadé y
a
500
REVISTA DE LA A.E.U.
-
T. 74
(N= Extr.), 1988
lar; si el sucesor a ti'tulo universal cargaba con la buena
estudie, ttasunta teda su enorme ilustración en el tema-
mala fe del anterior, o si tenía, per el conttario, su
propia buena o mala fe. Aquí García Geyena se pronun
cia por decir que el sucesor tiene su propia buena o mala
deseo expresar lo siguiente.
Desde el punto de vista esttictamente
o
legal, o sea,
manejando el rigorismo legal tal come le hace el Escri
fe, y
ese es le que está significando cuando dice
que
haya principiado a poseer de buena fe. Es necesario la
bano Arezo Píriz -que estamos de acuerdo que es
conecto come primera fase de estudie-, tenemos que
buena fe del causante y la buena fe de cada une de los
que lo suceden, a título universal y a título singular.
concluir que el artículo 1215, que establece que toda
acción real prescribe a los 30 años, debe ser aplicado con
¿Qué quiere decir la última parte? La centtapartida
-que también se planteaba en los antecedentes- de que
tuviera que cargar el heredero con la buena o mala fe del
causante, era que le podía beneficiar, cuando el causan
te tenía buena fe inicial y él no y ese era visto moralmen-
el mismo
rigorismo legal.
Por supuesto,
mente indiscutible que el derecho de
es
absoluta
propiedad
es un
derecho real y que la acción reivindicatoria -que es la
que le permite al dueño recuperar la posesión- induda
blemente es una acción real. Diría que es la típica acción
te mal por Marcadé. Si el heredero era de mala fe y el
causante había sido de buena fe, a Marcadé no le parecía
real.
bien que se beneficiara con la prescripción corta. Con el
que
criterio de Treplong y con el criterio romano,
que tengamos una transmisión de derechos posesorios
de mala fe -situación que no es de laboratorio sino muy
ese
señor
que era de mala fe al inicio de su posesión, se beneficia
ba de la buena fe de su causante. Si el causante era de
mala fe en el sistema romane, aunque el heredero fuera
de buena fe, cargaba con la mala fe del causante. Por eso
la
ley dice: "por la falta
Cuando el causante
no
de buena fe
o
de justo ti'tulo".
tiene los elementos necesarios
para la prescripción ordinaria, que es de lo que estamos
hablando acá, el sucesor como no está atado por la buena
o
mala fe, si su causante puede prescribir ordinariamen
(10 ó 20 años), siempre que posea per todo el tiempo
establecido por la ley. Es decir, no se refiere con carácter
te
general a la prescripción, sino
prescripción ordinaria.
que
se
refiere
a esta
Pues bien: tanscurrides 30 años para el caso de
aceptáramos la accesión de posesiones, o sea,
no
común; sobre todo les colegas que tabajan en el interior
saben bien que es normal, fundamentalmente en épocas
anterieres a los Registes Públicos-, per un lado tendría
mos la imposibilidad del actual titular de les derechos
posesorios (para nosotios, el poseedor), de peder llegar
al dominio, justamente por esa disposición que estable
ce el artículo 1 206 de que no puede sumar las posesiones
anteriores y, por lo tanto, no tiene el tiempo que le señala
el arti'culo 1211, que son 30 afios. Pero, per otro lado, el
que no tiene la posesión, que no tiene el
propietario,
derecho de
posesión, tampoco puede rehacerse de la
aplicamos con total rigorismo este
cosa, porque si
Cuando falta ese, entonces el sucesor no puede
aprovechar de la posesión, pero come su buena fe es
personatísima y la que interesa, a los efectos, es su
buena fe personal si tiene justo título podrá aprovechar
se de la prescripción ordinaria a los efectos de poseer
durante los 10 ó 20 años. Por eso esta norma figura acá
y no con carácter general.
¿Qué ocune con la prescripción de les bienes
,
artículo 1215, su acción, que es la acción real reivindi
catoria, está prescripta.
¿A dónde va ese inmueble? ¿A dónde va ese bien?
Yo voy a hacer un peco de retórica, evidentemente. El
bien está físicamente en el territorio nacional. De acuer
do
el arti'culo 481 del
con
Código Civil,
ese
bien
inmueble -y digo "inmueble" porque a pesar de que el
artículo se refiere a todos los bienes, sabemos que uno
muebles? Si decimos que esta norma tiene que ver con
la buena o mala fe, que la cuestión de la accesión de
de les modos de adquirir también es la ocupación y, por
posesiones y de la sucesión de posesiones sólo tiene que
porque
ver con
buena
o
mala fe, que el elemento
agregado a la posesión, cuyos
la calidad de buena
mala fe
únicos efectos
es un
son
o
les relativos
a
los ñutos, donde
se
resuelve de determinada manera, y a la posibilidad de
prescribir en un plazo más breve, pues bien, entonces
habrá que ver si estamos hablando de una prescripción
en la cual interesa el elemento subjetivo buena fe, y
entonces en ese case tenemos que aplicar las normas de
posesiones, o si por el contrario no
interesa la buena fe será aplicable a la prescripción
corta, pero no a la prescripción larga, de los muebles.
la accesión de
le tanto, excluye a los bienes muebles- no tendría duefie,
qué duefie es aquél que no tiene la vivencia del
derecho de propiedad que es la posesión, ni tampoco
tiene la acción para recuperar el estado dinámico de la
propiedad,
que
es
la
posesión. Entonces
no
tendría
duefie, sería del Estado, sería un bien fiscal, para ser más
exactos.
Si
es un
bien fiscal, está siendo poseído per un
que tiene unos antecedentes de
poseedor de mala fe,
titulación de derechos
mos con
posesorios de mala fe -coincidi
los colegas que es un derecho y así está tutelado
por el Código-, y por le tanto ahora se va a encontiar en
la situación que le señala la Ley 12.802, o sea, que tiene
ESCRIBANO MOLLA.- Este tema ha sido moti
en la Sala de Derecho Civil. Sin
perjuicio de las enormes dudas que a todos nos inundan
30 años de posesión (presentes, ausentes, buena o mala
fe) y va a prescribir centra alguien, ahora sí, que está
y que seguimos teniendo debido a la muy bien censtiuida tesis del Escribano Arezo Píriz -por supuesto, en el
el estado.
vo
de discusiones
informe que realizó respecto
a
la consulta que está
a
legitimado pasivamente para soportar la acción, que es
La
Y ahora voy a hacer un poco de abogado del diablo.
de la acción reivindicatoria no es mera
prescripción
501
DERECHO CIVIL
posición hipotética, sino
calificadísimos
autores
que ha sido sostenida por
nacionales, fundamentalmente
Vaz
Feneira, que también es citado per el Escribano
Arezo Píriz en su ttabaje, que sostiene que no procede
la accesión de posesiones; pero creo -y lo digo con total
respeto para con el compañero Arezo Píriz, que además
amigo y sabe que le digo en un tono cordial- que la
posición de Vaz Feneira es más coherente porque aplica
con total rigorismo el método; o sea, desconoce la
accesión de posesiones y, por otta parte, somete al
artículo 12 1 5 a su procedimiento y sostiene por lo tanto,
es
que vienen del Derecho Romano, y
luego
someter al
incertidumbre práctica
mente insoluble. Precisamente, el instítiito que sanea la
ttánsito de
ese
derecho
propiedad inmueble es
a una
la
prescripción, pero la tteinte
naria y no la abreviada. Esta última es un modo, eviden
temente, pero que tiende a sanear una adquisición
derivada -y no vamos a entiar en la discusión de si es
u originaria esta prescripción corta; como
hipótesis manejamos que es origianaria- perqué hube
una tiansmisión -por eso requiere justo título-, y la vino
a sanear, justamente, con el auxilio de la prescripción
derivada
que esa acción reivindicatoria debe ser calificada nega
tivamente como prescripta una vez que ha ttanscurride
corta.
30 años. También es la posición del Escribano Femando
por encima de ese derecho egoísta, digamos así, que
tiene el dueño, está ese otto aspecto fundamental de
Miranda.
Reitero que la posición sustentada por el Escribano
Arezo Píriz
implicó que todos reahzáramos un profun
dísimo
re-examen del asunto, ya que en sus últimas
consecuencias podría ttaer aparejada una total inseguri
dad en la titulación de les bienes más
preciosos para el
Código, que sen los inmuebles.
Conesponde señalar que el Código, como he
manifestado en ottas oportunidades, es una joya pero no
es un relej. Evidentemente, la armonización que se
ttasunta en todas sus disposiciones, sólo puede ttaer
aparejado un juicio enaltecedor para Narvaja; pero,
come todos sabemos, hay artículos que dan lugar a
críticas que han sido absolutamente aceptadas. Per
ejemplo, el 474, que establece: "Los derechos y accio
nes se reputan bienes muebles o inmuebles, según la
naturaleza de la cosa que es su objeto" Per lo tanto, si
se toma esta definición, el derecho de hipoteca sobre un
inmueble es inmueble. Sin embargo, el mismo artículo,
"in fine", cuando pasa a ejemplificar, dice que: "...la
hipoteca, puesto que tiene por objeto una cantidad de
.
dinero,
es
mueble"
Traigo
a
.
colación este
ejemplo, que indudable
Narvaja entte lo que es
mente sefiala una confusión de
la función de la hipoteca -que, evidentemente, es asegu
rar un crédito- con el
objete sobre el que recae el derecho
real de hipoteca, que es un derecho real de garanti'a, que
en el caso del inmueble, de acuerdo con la definición
que señaló al inicio del 474, es evidentemente inmueble.
Por supuesto, se pueden señalar ottes eneres en la
compaginación del Código que, consideramos que son
mínimos. Además, no soy quién para hacer un juicio de
valor sobre esta joya.
Pero digamos en otto plano, no tanto en el aspecto
estiictamente exegético sino desde el punto de vista
filosófico-jurídico, no hay ninguna duda de que todo el
Código se mueve en función de un tiípode: la familia, la
propiedad y el centtato. En materia de derechos patri
moniales, el derecho de propiedad es, indudablemente,
el que Narvaja pretendió consagrar de la forma más
terminante posible, con les caracteres que todos sabe
Por lo tanto, en mi concepto, sería una verdadera
contiadicción de Narvaja haber señalado para el dere
cho de propiedad todas las características que sabemos
mos.
Pero,
en
cambio,
en
la
prescripción tteintenaria,
saneamiento del derecho de propiedad, no del que está
pretendiendo la prescripción, sino del derecho de pro
piedad como bien superior tutelado por el Código. De
manera que si la posesión es el vehículo para llegar a la
propiedad y si como bien dijo el Escribano Yglesias, no
podemos aceptar sino un solo concepto de posesión, ya
que Narvaja manifestó rotundamente su rechazo a esas
calificaciones de posesiones legítimas o ilegítimas,
entonces no se puede concebir un derecho relativo de
posesión y un derecho absoluto de posesión. La pose
sión es el vehículo por el cual se llega a la propiedad, y
se obtiene cumpliendo con le que establece el artículo
121 1 del Código Civil en el caso de la tteintenaria, es
decir, con el período de 30 años.
En mi concepto, hay disposiciones que ratifican
plenamente este criterio, y una de ellas es el artículo
1244. Cuando Narvaja habla de las causas que suspen
den el curso de la prescripción en el artículo 1243, la
suspende para las de 3, 10 ó 20 años para el caso "De los
de los dementes, de los sordomudos y de todos
los que están bajo potestad patria o marital, o baja
tutela o curaduría" y "De la herencia yacente, mien
tras no tenga curador". Pero en el artículo 1244, "in
menores,
.
fine", establece: "Transcurridos treinta años no se
tomarán en cuenta las suspensiones determinadas en el
artículo anterior"'
Y concluye con lo siguiente: en mi concepto, el
instituto de la posesión tiene como uno de sus principies
generales, de acuerde con la hermenéutica que debe
lucir del Código, el principio de la accesión de posesio
nes.
ESCRIBANO AREZO PIRIZ. -Sin pretender
seguir ahondando en este tema, ya que sería abusar de
vuestta paciencia, deseo, solamente, contestar des co
sas referentes a la exposición que acaba de realizar el
Escribano Molla.
Particularmente él, que ha sido quien más ha
manejado el informe que hemos citado reiteradamente,
sabe que en la parte final yo le dedicaba un capítulo a
estudiar el problema de la extinción del artículo 1215.
Sabe perfectamente que no acepto la tesis que sostienen
algunos en el sentido de que a los 30 años se acaba la
acción reivindicatoria.
502
REVISTA DE LA A.E.U.
ESCRIBANO MOLLA.- Fue lo que dije.
ESCRIBANO AREZO PIRIZ.- Bueno, no
me
di
cuenta.
Entonces, se le agradezco. De todas maneras,
quería aclarar eso. Obviamente, como la prescripción
funciona come excepción, a los 40 años de yo perder la
posesión puedo reivindicar. Si el poseedor no me opone
la excepción de prescripción, el Juez va a hacer lugar a
la reivindicación.
T. 74
(N» Extr.), 1988
Roque Metía. Se planteó el problema de quién es ese
bien. Obviamente, aquí quedó cenada la discusión,
porque estuvimos de acuerde en que seguía siendo del
"dominus", es decir, del dueño. O sea, si el propietario
reivindica y el poseedor no se defiende, va a vencer el
propietario. Come decíamos hace un rato, la posesión
termina volviendo
a su
cuerpo
o
el cuerpo vuelve
a su
decir, o el poseedor prescribe y desplaza al
anterior "dominus", o el "dominus" reivindica y despla
alma;
ESCRIBANO MOLLA.- Lo que dijo fue que Vaz
-
es
Feneira, que sostiene la imposibilidad de acceder, sos
za
tiene la prescripción de la acción reivindicatoria.
ESCRIBANO AREZO PIRIZ.- Yo no sostengo
el poseedor no se defiende de la reivindicación, así haya
al actual poseedor. Eso va a ocurrir sin que importe
el número de años porque funciona como excepción: si
Hay matices, pero el artículo 1215 dice que toda
acción real prescribe a les 30 afios.
ESCRIBANO MOLLA.- ¿Y cuál es el argumento
de texto para sostener que no prescribe?
ESCRIBANO AREZO PIRIZ.- Porque tengo que
coordinarlo con el régimen de la mecánica de la pres
cripción. Aquí, precisamente, cencuerdo con le que
siglo, va a perder el juicio y le van
propietario.
Pero el otto punto era el problema de a quién iba.
Obviamente, no va a nadie; simplemente, sigue al
propietario. Jamás va al Estado. Pero aunque fuera al
Estado, tampoco estaríamos frente a la figura de la
decía el Escribano Molla. Recuerdo que en el año 1 930,
vías comunes. Entonces, tendría que prescribírsela al
Estado por el mecanismo del am'culo 1206. Aunque el
dueño sea el Estado, como no es salida fiscal porque ya
eso.
el discurso de
Amézaga en ocasión de la inaugura
ción del Colegio de Abogados, cuando proclamaba per
la reforma del Código Civil, decía que era el Código del
pattone, del propietario y del acreedor. No hay duda
alguna de que si de esas ttes cesas hay una verdadera,
ella es la del propietario.
El hexálego del egoísta, come le llamo ye al
artículo 487, que dice todo le que no puede hacer el que
no es propietario, demuestra de qué manera incisiva, a
veces hasta chocante, nuestto legislador defendió la
propiedad. Precisamente, ante un Código prepietarista
como el nuestro, se puede argumentar que no se quiso
que se perdiera la propiedad. Entonces llegamos al
en
ttanscurride medio
a
devolver el bien al
salida fiscal, porque ya habría vuelto y ahí saldría por las
salió y vuelve, ya no está saliendo fiscalmente. Y el
Estado también se agana del "cano" de les particulares,
de que no le acceden posesiones si no cumple con el
artículo 1206. Por lo tanto, no se daría le que por pura
retórica
planteaba el Escribano Molla.
ESCRIBANA MARÍA WONSIAK.- Dada la hora
que es no voy a dar mi posición; pero deseo dejar
sentado que sustancialmente comparte las opiniones
del Escribano
Yglesias.
A mi
juicio,
la ubicación del
accidental sino absolutamente que
rida. Posiblemente el capítulo de la prescripción sea el
artículo 1206
no es
mismo punto pero per diversos caminos. Yo estoy
defendiendo al propietario al impedir que se le quite la
más cuidadosamente armado por Narvaja, y si bien se
recordaba al artículo 17, también tengo que tener en
propiedad accediendo posesiones
el contexto, o sea, que ninguna norma debe ser
interpretada en forma aislada. Llego a la misma conclu
sión del Escribano Yglesias, de que no debe inadiarse
respecto a la prescripción tteintenaria, cuyo único ele
mento exigido por el Código es la posesión, y que si no
con
facilidad,
ate
niéndome al tenor del 1206. Los compañeros se afilian
a la otra posición. Sin embargo, los dos estamos en la
se agrede al
propiedad cuando precisamente se priva al
propietario por una posesión, cuando no se dan las
misma línea de pensamiento. Entiendo que
derecho de
condiciones únicas de la accesión.
Deseo formular una última reflexión
a
la
exposición
cuenta
tiene una limitación establecida,
quier otto bien.
con
respecto
que acaba de formular el Escribano
Es cuanto
quería
señalar.
se
ttasmite come cual
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