YGLESDVS, A. y AREZO PIRE, E. Accesión de posesiones. Rev. A.E.U., 74 (N** Extr.): 491 502, 1988. - - 1.5. Accesión de por los Eses. Arturo posesiones Yglesias y Enrique Arezo Píriz de diez y veinte ESCRIBANO ROQUE MOLLA.- El tema que ocupa en la noche de hoy, "Accesión de posesio nes", ha sido considerado por la Comisión de Derecho el numeral 1-, "De la años". Civil que se refiere a la prescripción de diez y veinte años; y el otto, el que tiene que ver con la prescripción tteintenaria, este es, con la que hace referencia el artículo nos de los más tiascendentales que se han tiavés de las consultas que nos han sido como une planteado a formuladas. Come el ti'tulo quizás no sugiere el fondo del de la exposición que van a realizar los compañeros simplemente quiere señalarles que está directamente vinculado al estudie de títulos que hace problema, antes prácticamente a diario en el ejercicio profesional. Es decir, si es susceptible o no de sumarse las posesiones mos los efectos de llegar al dominio a ttavés de uno de los modos, que es la prescripción. En primer lugar, la exposición va a estar a cargo del Escribano Yglesias quien sostiene la viabilidad de esta accesión de posesiones, y luego el Escribano Arezo Píriz va a dar su opinión que es, justamente, la contaria. a ESCRIBANO YGLES lAS .- Al comenzar con este tema, quiere aclarar que se ttata de un aspecto sobre el cual las diferencias de opinión no son de ahora, sino que todo el asunto relativo a la posesión y durante muchísimos años ha sido a la prescripción una arena de combate de muy diversas opiniones. Quizás por eso mismo, en que puede hacer de su evolución históri ca, casi se puede llegar a la desesperación por cuanto no hay cosa sensata o insensata que no se haya sostenido un resumen se alguna vez con relación a la posesión y a la prescripción. motive, es importante delimitar el tema sobre el cual nos vamos a ocupar en el día de hoy. Por este en El artículo 1206 del Código Civil, que es el que está el centto de la discusión, establece que: "El poseedor actual puede completar el tiempo necesario para la prescripción, añadiendo a su posesión la de aquél de quien hubo la cosa, bien sea por título universal o particular, oneroso o lucrativo, con tal que uno y otro hayan principiado a poseer de buena fe". Y luego agrega en su parte final: "Cuando porfalta o de justo título en el autor, no pueda el de buena fe aprovecharse de la posesión de aquél, podrá, embargo, prescribir, siempre que posea por sí, durante todo el tiempo señalado por la ley" sucesor sin . Este arti'culo se ubica dentto del Capítulo II, "De la prescripción considerada como medio de adquirir", y, en particular, dentto de la Sección I, "De la prescripción adquisitiva de les bienes inmueble", pero, a su vez, en prescripción Nuestta ley divide el tema en dos aspectos: une, el parágrafo diferente. pedemos decir que, tanto les términos del artículo 1206 como las demás disposicio 1211, que se ubica en un Sobre este tema que tienen relación con él, así como los del artículo 1211 como la ubicación que cada une de ellos tiene, no nes es un hecho meramente casual. En muchos aspectos Código Civil- nuestto legislador a veces - inclusive en el ha sido impreciso en cuanto a términos y conceptos; pero en lo que se refiere a la posesión y, en particular, en lo que tiene que ver con este tema, ha sido consecuente con los conceptos que ha pretendido desarrollar. Quizá no tto haya otio tema dentie del Código Civil donde nues legislador haya sido tan claro en cuanto a saber cuáles sen sus intenciones iniciales y en cuanto a refle jarlas seguidamente en la forma en que la ha manifesta do a ttavés de cada uno de sus artículos. Prácticamente muy pocas excepciones, puede decirse que a lo largo de todo el Código, nuestto legislador ha sido con especialmente consecuente con lo que quería hacer en materia de posesión y con el concepto que ha querido manejar respecto de ese tema. ¿Cuál era la intención con la cual nuestto legisla dor ttató el tema? Pues bien, lo que quise hacer con la lo manifestó en forma expresa en la Exposi ción de Motivos y, en particular, en la parte final de su parágrafo II. Nuestto legislador se enconttó en ese entonces con una discusión que venía de mucho tiempo posesión attás, en la cual se manejaban diferentes conceptos de posesión, donde se hablaba de posesión civil y de posesión natural come cesas diferentes, e inclusive de posesión "ad interdicta" para referirse a aquella que acordaban los interdictos posesorios, y "ad usucapienem" para referirse a aquellas que acordaba la usuca pión. Asimismo se acordaba, en lareferenciaal Derecho Romano o al Derecho de las Partidas, en número inde terminado de interdictos, de cuya vigencia no existía una clara noción. Entonces, posesión muchas entte utilizaba el término sentido conttadictorie se veces en un sí. Luego de hacer una exposición sobre los distintos conceptos en que se hablaba de posesión civil y natural, 492 REVISTA DE LA A.E.U. nuestto sión legislador dice: "El proyecto repudia esa divi posesión civil y natural- y toda la romana -en de las escuelas que no tiene otro funda que un orden de cosas que dejó de existir hace más de mil años. Según el sistema que sigue el proyecto, terminología mento toda posesión propiamente dicha, produce efectos civi les más o menos; la posesión 'animo domini' es siempre una posesión civil. Son cosas distintas: la mera tenen cia, la posesión, el derecho de posesión y el derecho de poseer" A partir de esta distinción entie mera tenencia, posesión, derecho de posesión y derecho de poseer, nuestto legislador pasa a temar les textos que le sirven de antecedentes y a pasarlos por el tamiz de les concep tos que maneja en tome de cada una de estas nociones y a plasmarlos en el Código Civil. Como consecuencia de ello, llega hasta la cenección de términos precisos que aparecían en les textos antecedentes. Dentto del concepto de posesión que maneja nues tta ley, unifica este término para referirse a un solo tipo de posesión que acuerda, al mismo tiempo, les interdic tos posesorios, el derecho a la percepción eventualmen te de los frutes y también el derecho a adquirir el bien per prescripción. No tenemos una posesión "ad inter dicta" y una posesión "ad usucapionem": tenemos una sola posesión que establecen ambos derechos. Frente a la antigua discusión de si la posesión era . La enttar en primera consecuencia los antecedentes, sino - T. 74 (N» Extr.). 1988 que se susttae -y sin nivel de simple texto- a es que para considerar que la posesión es ttasmisible a título singular y a título universal y que, por consiguien te, es ttasmisible el efecto de adquirir el dominio por prescripción, no es necesario que lo establezca el artícu lo 1206, porque ese resulta de su propia naturaleza de derecho patiimonial y de las disposiciones que estable cen con carácter general la ttasmisión de los derechos pattimoniales que, ademas, expresamente hacen refe rencia a la posesión. En segunde lugar, va a ser necesario que nos remontemos a ciertos antecedentes. No es nuestto pro situación meramente fáctica que tenía ciertos efectos jurídicos, que por ser personales aquel sujeto que los realizaba, en principie no tenían perqué ttasmitirse; o, per el conttario, con la posición que entendía que la penettación histórica demasiado pro funda, pero sí debemos señalar algunos aspectos a los efectos de entender qué fue lo que quiso hacer nuestto legislador con estos artículos y porqué dicen eso. Al menos desde el período justiniano, existe una distinción entte dos tipos de prescripción: la ordinaria y la exttaordinaria. La primera resultaba de la unión de las formas de prescripción del derecho ttadicional romano, en particular de la usucapió, que se refería a les bienes quiritarios, y de la prescripción larga -que ellos llama ban decenal- que se refería a los bienes no quiritarios. De la unión de esos dos tipos de prescripciones nace la prescripción ordinaria, tal como aparece formulada a partir de los textos bizantinos. Junte a ella aparece la llamada prescripción extta ordinaria, que en principio era de 30 años aunque en algunos casos llegaba a los 40 y en ottes el derecho consuetudinario la llevaba a plazos aún mayores. En su erigen, esa prescripción exttaordinaria se relacionaba al posesión acordaba derechos y que, por consecuencia, patrimonial en principio son ttansmi- parecer con la extinción de la acción de dominio. En cierta forma, ese supuesto origen aparecía legislador da elementos reflejado en la redacción de une de les antecedentes de nuestta ley, que es el artículo 2262 del Código Civil hecho un su per sibles o un derecho -o sea, si se tiataba de una contenido a les herederos-, nuestto suficientes para entender que entte nosottes la posesión es, si no directamente un derecho, fuente de derechos y, particular, del derecho a adquirir el bien por prescrip ción, que es un derecho de contenido paüimonial y que en ttasmisible es a los herederos. Además, la ley dice expresamente que es ttasmisi ble a título singular y a título universal: a título univer pósito hacer francés, donde que la propiedad y posesión de todos les bienes pasa de pleno derecho a los herederos en el momento de la singular, per la forma en que nuestta la ttadición, en que si bien por su ubicación aparece como un modo de adquirir el domi nio, en principie, antes que ese, es un modo de adquirir muerte; y a título ley reglamenta la posesión, por cuanto mediante la ttadición puede no ttansmitirse el dominio pero le que siempre se ha de ttasmitir es la posesión. Es lo que establece el arti'culo 775 del Código Civil. Entonces, al margen de le que se pueda establecer en estes artículos, la posesión, en el régimen de nuestro Código, supone patrimonial que herederos. un conjunto son de derechos de contenido ttasmisibles, per lo tanto, a les se establece que toda acción real y personal prescribe por 30 años, y luego agrega, "sin la obligación de presentar el título y sin que se le pueda oponer la excepción de mala fe". Este es el texto que hay que tener presente, porque es uno de les antecedentes directos de nuestto artículo 121 1. La diferencia entte estos des tipos de prescripción sal, per herencia, en virtud del artículo 1039 queestablece una estaba en que la ordinaria suponía, como un elemento integrante y necesario, la buena fe de aquel que habría de prescribir y, además, una justa causa de posesión, esto es, un justo título de la posesión. De ahí nacen las exigencias de justo título y buena fe a los efectos de la prescripción. Se discute si la usucapió en su forma original requería o no esto, pero al momento en que aparece configurada como prescripción ordinaria, les dos elementos existen y aparecen como necesarios para que opere la prescripción. En el Derecho Romano la exigencia de buena fe existía al principie de la posesión; esto es, se exigía que se hubiera comenzado a poseer de buena fe. El Derecho Consuetudinario francés aparentemente las costum - bres españolas también- y el Derecho Canónico plan- 493 DERECHO CIVIL tean una tesis diferente, esto es, la exigencia de la buena fe durante todo el las etapas previas las discrepancias lapso de la prescripción. a la codificación se que se Cuando en ttata de resolver planteaban entte los Derecho -en particular, en el caso Romano y Consuetudinario mucha claridad Pothier-, francés, según plantea se daba la situación de que coexistían los des tipos de normas, aquellas procedentes de cuño remano en las le con cuales la exigencia de buena fe existía al principio de la posesión, y por otto lado, las que procedían del Derecho Derecho Canónico, donde la Consuetudinario francés exigencia de la buena fe existía durante todo el lapso de o la posesión. Ese planteaba ciertos problemas cuando se tiataba de tiasmitir la de cuando o un sujeto a otto, esto es, quien cumplía el plazo en definitiva no era un solo poseedor, sino que se daba la sucesión en la posesión de diferentes personas. Ni posesión quien prescribía durante todo este proceso, ni más adelante, se discutió que la posesión se ttasmitía; en realidad, se discutía cuál era la condición del sucesor respecto de la calidad de su posesión; este es, si se tenía en cuenta su buena fe personal o si por el conttario, gozaba de la buena o mala fe del autor. En el sistema del Derecho Remano, si bien en cierta forma la sucesión suponía una ttasmisión, se fue creando la idea de que el sucesor a título universal continuaba en la posesión con las mismas calidades que tenía el causante, en tanto que el sucesor a título parti a poseer en su condición particular, función de su título y en función de su buena o mala fe. Entonces surge la distinción entte lo que se conoce como la "successie in possessio" y la "accessie cular comenzaba esto es, en possessio", o sea, la sucesión en posesión, que se aplicaba al caso del sucesor a título universal, y la accesión en la posesión, que se aplicaba al caso del sucesor a ti'tulo particular. in el Derecho Consuetudinario y, el francés, donde opera el fenómeno de la "saisine" -que conocemos a través del am'culo 1039-, surgía otto argumento más a favor de la continui De acuerde en con particular, con dad del heredero en la buena o mala fe del causante. mantiene la distinción entie la condición del heredero respecto del causante y la condición de sucesor a título particular en los casos en que operaba la Entonces, se ttasmisión de la posesión. Pero sucede que la diferencia que existía en cuanto a qué momento se debía apreciar la buena fe, seguía existiendo; esto es, si se apreciaba al principie de la posesión o, por el conttario, a todo el período. Reitero que durante todo este largo proceso histó rico, no se dudaba de que la posesión se trasmitía, sino dudaba -y era la cuestión en discusión- si se adquiría la buena o mala fe del causante. Tal es así que Pothier, en la norma consuetudinaria de la costumbre de que se París a la cual hace referencia con relación a este tema, bajo un artículo que dice: "Si alguno ha la plantea gozado, usado o poseído una finca, renta u otra cosa prescriptible por espacio de treinta años, tanto por sí sus predecesores, ingenua ninguna perturbación, dado no presente título adquiere la prescripción entre mismo como por medio de mente, públicamente y sin que mayores de edad y no privilegiados" El problema era, entonces, si se continuaba o no en . la buena o mala fe en el case de tiasmisión a título universal o en el de trasmisión a ti'tulo singular. Llega el memento de la codificación, y el Código francés -en especie de reflejar en la forma en que nosottes tenemos resuelto el problema. O sea, para ciertos efectos, nos importa la buena fe durante todo el período. Por ejemplo, en materia de percepción de los frutos, los efectos de la buena fe operan en la medida en que el poseedor esté de buena fe y se pierden desde el momento en que deja de estar de buena fe. Es decir, si se pmeba que no está de buena fe, se pierde el derecho a los fmtos. Ese criterio también lo maneja García Geyena y nuestto Código Civil. En materia de adquisición por prescripción, el Código francés resuelve parte del problema y deja pendiente otta. Es decir, el Código francés resuelve el problema en base a un arti'culo en el cual unifica la sucesión en posesión y la accesión en posesión, que es el 2235, donde dice que para completar la prescripción, se puede agregar la posesión del autor de cualquier manera que se haya sucedido, sea a título universal o particular, sea a título lucrativo u oneroso. Este artículo 2235 del Código Civil francés, está dentto de las normas generales que reglamentan la prescripción. Luego, en diferentes artículos, ttata de la prescripción ordinaria y de la exttaordinaria. En la forma en que está prevista la cuestión en el Código francés, se mantiene la distinción y el problema en tomo a que es diferente la forma de adquisición de quien adquiere a título universal que de quien adquiere a título singular. A partir de allí, entte los intérpretes del Código Civil francés -en particular, entte Marcadé y Trepleng -se plantea una discusión en tome a cómo debe enten derse que opera esta disposición. Trepleng dice que el hecho de que haya una sola disposición que se refiere a ambas hipótesis no varía la situación original,y que en virtud de la forma de adqui esto, come en tantas ottas cosas- ttansacción en temo al tema, que hace se una viene a va a resultar que el sucesor a título universal continúa en la buena o mala fe del causante, en tanto que sición, el sucesor a ti'tulo singular tendrá un nuevo ti'tulo de posesión y, per consecuencia, tendrá su propia y perso nal buena o mala fe. Eso lo aplicaba a favor y en contia del poseedor. Frente a eso, Marcadé dice por un lado, que le parece razonable que la ley civil favorezca manteniendo en la buena fe a aquél que al principio estaba de buena fe y que luego no lo está, en la medida en que, durante tiempo, pudo haber realizado una serie de inversio eteétera, que le pueden haber significado costes. Sin embargo no admite ni siquiera en el case del heredero, que se pueda estar aprovechando de los bene- ese nes, 494 REVISTA DE LA A.E.U. fícios de la buena fe, cuando adquisición él no era el momento de la en de buena fe. inicial y a si se puede antecedentes -tanto en sumar o Pothier, - (NP Extr.), 1988 T. 74 no, en todos estos en come Treplong, Sobre la base de esta discusión, don Florencio García Geyena, así como les demás integrantes de la Marcadé, como en el propio García Geyena- se refiere, pura y exclusivamente, al tema de la prescrip Comisión que él presidía, plantea que "la distinción romana entre sucesor universal y particular era más sutil que justa y sencilla. Toda posesión para el efecto ción corta, de 10 y 20 años. Ninguno de ellos se planteó la cuestión de aplicar eso a la prescripción exttaordina de prescribir ha de Es más: Pothier, en lo referente a la prescripción exttaordinaria, que la analizaba de 30 y de 40 años, comenzar con buena fe". García Geyena cuando dice esto, se está refiriendo la prescripción corta, la ordinaria, la que requiere buena fe y justo título. Más adelante, en un arti'culo muy a similar al nuestto ttata de la prescripción exttaordinaria sin requerir para ella buena fe y justo ti'tulo; cuando , habla, en el pasaje antes ttanscripto de la prescripción, se está refiriendo específicamente a la ordinaria. De otta forma, no podría estar diciendo lo que dice, en otta parte del mismo texto, cuando expresa: "Toda posesión, para el efecto de prescribir, ha de buena fe. Si ésta aprovechado al ¿cómo, pues, puede aprovechar al sucesor? La comenzar con no ha autor, de éste debe también comenzar del mismo modo porque se trata de un hecho personal y porque de lo contrario sería forzoso admitir que la mala fe del autor obstaba también al sucesor, aún al de buena fe, para poder prescribir por su sola posesión" ción ordinaria, se tenga en cuenta la buena fe inicial del poseedor, pero que la buena fe es personalísima y que no se puede admitir que se aproveche de los beneficios de ella aquel individuo que, cuando comenzó a poseer, no eso hacia el final se detiene analizando una serie de casos en les cuales está sumando posesiones de diferente natura leza; de 30 con ottas de 40 y con ottas de 10 años, y hace según el criterio de la costumbre que está aplicando, en base a porcentajes. Entonces, si uno la suma, -era el criterio que comúnmente manejaban y que felizmente no ha pasado a nosottes- durante 5 años en sistema de prescripción decenal y ese bien luego era poseyó adquirido per la Iglesia y conespondía entonces una prescripción de 40 años, se le computaba la mitad del plazo a les 40 años. En convierte la buena fe ese momento no se discutía la suma de las posesiones. El tema de la sucesión y de la accesión de posesiones estaba referido, pura y exclusivamente, a la buena fe en aquellos casos donde la buena fe interesaba. ¿De qué manera interesaba e interesa la cuestión de en ese estaba de buena fe. Por ria. . pasaje, se está refiriendo a aquella prescripción que requiere buena fe, incluso en el autor y eso no se aplica a la exttaordinaria, tal y come la reglamenta el propio proyecte. García Geyena se prenuncia por la idea de que puede admitirse -y si bien no le menciona directamente, es la idea de Marcadé- que a los efectos de la prescrip Es evidente que como en en personal y le aplica el mismo criterio tanto al sucesor a ti'tulo universal como al sucesor a ti'tulo particular; pero siempre estamos hablando dentto del ámbito de la buena fe y de aquellos casos en donde interesa la buena fe para prescribir. Eso lo tenían muy claro tanto Marcadé, come Trepleng, como García Geyena, porque siem pre que se refieren a este tema, lo manejan dentto del ámbito de la prescripción ordinaria. A ninguno de ellos se le ocurrió en ningún momento que este tema tuviera algo que ver con la prescripción exttaordinaria. El propio Treplong refiriéndose al Código Civil francés, lo dice en términos muy claros. En el Código francés, la norma no aparece inmersa dente del ti'tulo de prescripción ordinaria, sino que aparece como una la buena fe en la prescripción tieintenaria? Eso nos lleva al otto artículo en cuestión, que es el 12 1 1 Este arti'culo . establece lo siguiente: "La propiedad de los bienes inmuebles y los demás derechos reales se prescribe también por la posesión de treinta años, bien sea entre presentes o entre ausentes, sin necesidad, por parte del poseedor, de presentar título y sin que pueda oponérse le la mala fe: salvo la excepción establecida por el artículo 633" . Este artículo precede en su texto, principalmente, Geyena. En García Geyena este artículo lleva el número 1691. Voy a leerlo para que se puedan apreciar las diferencias y después vamos a ver el porqué de ellas. Dice: "Prescríbese también la propiedad de los también de García bienes inmuebles y los demás derechos reales por la posesión de treinta años, sin necesidad de título o buena fe departe del poseedor, sin distinción entre presentes y ausentes, salvo la excepción determinada en el artícu lo 538", que es el que tiene que ver con las servidum bres. ¿Cuál es el fundamento de esta norma? Es el mismo que se establece para la norma paralela del Código francés. Además, lo dice García Geyena: "Las razones de este discurso..." -el 109 francés, que es el Pese a elle dice Treplong: "Sería inútil fundamente de la prescripción tieintenaria- "...que ha copiado nuestro artículo, obran con la misma o mayor decir que esta norma..." -relativa a la accesión de posesiones- "...no es aplicable más que al caso de la prescripción decenal o vicedecenal, donde la buena fe fuerza en éste. Se hace lo que se quiere delfuero interno. La ley civil debe poner un término al estado precario de la propiedad, tan funesto a la paz y prosperidad del la general. norma es necesaria, plazo tanto entre los romanos como entre nos discusión en tomo al cómputo del que inicial o no para la prescripción, a la buena fe otros" , o sea esta Estado". De manera que esta prescripción tieintenaria, cuyo origen en el Derecho Justiniano no estaba muy claro. 495 DERECHO CIVIL generaba dudas sobre -si conespondía a una consecuen cia de la extinción del dominio o se tenía otia finali dad-; en el Derecho Modeme, tanto en el proyecto de García come en el Código francés, como en Código Civil, tiene por fundamento poner fin al estado precario de la propiedad. ¿Por qué? Porque teda esa relación de situaciones que se pueden ver a vía de ejemplo en Pothier -donde confluían diferentes estatu tos, costumbres y plazos; donde teníamos prescripcio Goyena, nuestix) que corrían y otias que no corrían; donde más allá de les 40 años de repente había Ordenes como la de Malta que pretendía una prescripción de 100 años, nes creaba un estado de total incertidumbre a la propiedad, y entonces se quiso poner un límite, a ese estado de incertidumbre que queda fijado por esta disposición. Sin embargo.hay diferencias entte la redacción que da García Goyena y la que figura en el Código Civil francés. En éste último, la prescripción tieintenaria aparece vinculada a la extinción de la acción real y de la acción personal. Por su redacción, todavía parece tener cierta vinculación con la vieja prescripción exttaordina ria del derecho bizantino. García Geyena lo ubica como una forma de prescripción adquisitiva, específicamente le da la forma de una prescripción adquisitiva, y así pasa Derecho. a nuesto Esa disposición del Código francés llega tios como antecedente de un a noso artículo de nuestia ley, que proyecto de García Geyena y al Código Civil nuestto, en el arti'culo 1 199, donde se establece lo mismo. podrán preguntar qué tiene que ver con la prescripción tieintenaria. Por supuesto que, en princi pio, para ésta no interesa el ti'tulo: pero sí quien posee o quien supuestamente posee es un mere tenedor -esto es Se una persona que comenzó en la tenencia mientias otio-, puede jamás prescribir el cambio de título. Entonces, no no a nombre de no se pmebe indiferente para la tieintenaria la cuestión del título origina es prescripción rio. Ese se refleja en numerosos fallos de nuestta juris pmdencia, donde más allá del tiempo ttanscurride se tiene en cuenla el erigen de la relación directa con la cesa. Entonces con respecte al título, en el sistema de prescripción exttaordinaria romano, se decía que, sim plemente, establecía una presunción de que per el ttanscurso del tiempo existía ti'tulo, pero eso no impedía que la otia parte probara que no existía título o que éste, en realidad, era una causa de detención y no de posesión, y entonces cabía la prueba contiaria. Ese concepto se mantiene y llega así a nuesttos días. Con respecto a la buena fe, también se planteaba la cuestión de si se ttataba de una simple piresunción centta la cual se pedía ir a la pmeba contraria. El Código tema, que Pothier no lo tenía muy veía muy claro cual era el papel de la el caso de la prescripción larga, y por eso, francés resuelve claro. Pothier ese no ha dado lugar a discusiones y que se refiere a la prescrip buena fe ción del derecho de aceptar o repudiar la herencia; no habiendo tercero que inste -derecho que sigue nuestta a las exigencias que se debía tener en larga, dice que en principio son las de la prescripción ordinaria en la medida en que sean aplica bles, y deja abierta la puerta a diferentes sucesiones. El Código francés -y volvemos al artículo que habíamos viste hoy- dice, con respecto al ti'tulo, que quien ha de ir a la prescripción tteintenaria, no tiene la obligación de presentar el título. La otra parte podrá presentar la pmeba conttaria. En principio, tiene una presunción simple. Y luego agrega: "...Sin que se le pueda oponer la excepción deducida de la mala fe" Eso significa que, para el Código francés al posee dor en la prescripción larga no se le puede oponer mala fe, ni siquiera en el case que surja de manifiesto. Esa es se prescribe per el mismo término que las ottas acciones reales. También allí se discute si se ttata de una ley- prescripción extintiva o adquisitiva. Ese es un resabio que nos queda de una vieja discusión, que ya se daba en les antecedentes. Pero con relación a la prescripción tieintenaria, decíamos que ese mismo problema se lo planteó García Goyena y lo resolvió: dejando bien en claro que es una forma de prescripción adquisitiva. La segunda cuestión que se planteó García Geyena fue la de aclarar un tema que estaba en la nebulosa en el derecho antecedente: cual era el papel del título y de la buena fe en la prescripción tieintenaria. Se discutía si en esta prescripción exttaordinaria se excluía totalmente la necesidad del título y de la buena fe o si, por el conttario, solamente se establecía una presunción y, por supuesto, cual era la naturaleza de esa presunción, si se ttataba de presunción "iuris tantum" o "iuris et de iuris", o sea, si se trataba de una prescripción centta la cual se podía una probar en conttario, o si no era cuando Con respecto al ti'tulo, para la opinión dominante les antecedentes, inclusive en la Exposición de Motivos del Código francés, se dice que quien comenzó la tenencia de una cosa como mero tenedor, que tiene un ti'tulo de mero tenedor, en principio, jamás podía pres cribir, salvo que pmebe de alguna forma, por hecho propio o per hecho procedente de un tercero, el cambie de ese ti'tulo. Ese tema pasa del Código francés, al refiere la prescripción . la solución que daba el Código francés. García Goyena, que conige el otio aspecto de discusión, sin embargo no deja suficientemente clare eso, y cuando tiata el tema de la buena fe y del ti'tiilo, simplemente dice que es sin necesidad de ti'tulo o de buena fe. O sea, volvemos al problema anterior ¿qué se quiere decir con esto así. en en se de "sin necesidad"? Nuestto codificador, coherente con su intención de resolver este problema, tema casi teda la redacción de García Goyena; pero en este punte vuelve a los términos del Código francés y dice: "...sin necesidad, por parte del poseedor, de presentar título..." Esto es, tendrá una presunción simple a su favor de que tiene título y que se puede ir a la prueba contiaria, "... y sin que pueda oponérsele la mala fe" ni siquiera que surja de mani , fiesto. 496 REVISTA DE LA A.E.U. Sobre este se podría hablar mucho más en extenso: pero, en conclusión, creo que tanto de la redacción del artículo de nuestta ley come de les antecedentes direc tos de todas estas normas y ottas más que podemos citar, surge con absoluta claridad que el tema al que se refiere el artículo 1206 tiene que ver con la calidad que ha de tener el sucesor a título la buena fe singular o universal en cuanto a la mala fé que ha de tener en su posesión, casos en que la buena fe interesa. Que la o - T. 74 1988 (N« Extr.), conclusión conttaria. Por lo tanto, acá se da también ese de que principio la misma biblioteca con puede se sostener una tesis y la antítesis. Pero piense que no es tan así, porque eso nos llevaría a una especie de escepticis jurídico peligroso y mo hasta pemiciose, si se quiere, habida cuenta de que nuestia finalidad -y en ese coinci dimos todos- es la de buscar soluciones prácticas cons- tmctivas, y al derecho no es filosofar, no es hacer aquellos posesión se ttasmite, no es necesario que lo diga acá, ya que lo dice todo el Código Civil. Lo que no se ttasmite porque es persenalísime -y eso es lo único que dice al respecto García Goyena- es la calidad de buena e mala fe. Eso es persenalísime y entonces ese se ha de apreciar al momento de iniciar cada uno la posesión, a los efectos de la prescripción, y a cada momento, a los efectos de los fmtos. Esa es la solución a la que se llega contemplando los principies del Derecho Remane y les del Derecho antología, sino que es una disciplina aplicada que existe en tanto que se la aplica y, per consiguiente, las solucio nes tienen que ser esencialmente prácticas. Me voy a atener, simplemente, siguiendo una vieja metodología, que me parece que es la más práctica a nivel profesional, a someterme directamente a las nor mas jurídicas que están en el Código. Sin perjuicio de admitir que su génesis es, más o Consuetudinario o Canónico en temo a la buena o mala Goyena, fe. a sostener Hay varios artículos que se refieren a la ttasmisión de la posesión y que demuesttan que a les efectos de la prescripción no interesa la buena o mala fe, fuera de los estuvo en casos a hay que se refiere el artículo 1206. Específicamente -que es el último al que me voy a referir por que dice relación con las acciones posesorias sias, fundamentalmente tema me que tiene y se le pueden oponer al sucesor a título universal. El artículo 660 del C. C. establece que el heredero tiene y está sujeto a las mismas acciones que tendría el causante, si viviese. Recordamos que entte las acciones que tiene el particular, y eventualmente el poseedor, en materia de acciones posesorias, está la acción conservatoria o recuperatoria, que tiene un diferente ámbito de aplica ción según se tenga o no el derecho de posesión a que hace referencia al artículo 649 inc. 3. De acuerdo con el texto de la ley y con la intención que aparece manifes tada en las explicaciones de esa norma, es claro que aun cuando el sucesor no tenga de per sí el año y deba completar el año con la posesión de su autor, tiene igualmente la acción conservatoria o recuperatoria contia el anterior poseedor en virtud de que opera a su respecto la prescripción brevísima a que hace referencia el arti'culo 649. En ese se insiste en cuanto a señalar, precisamente, los términos de la ley, de que tiene las mismas acciones que tendría el causante si viviese. Ese ley dice eso, que es lo Goyena y el Código francés. Para esta pequeña prescripción, como para la prescripción tteintenaria, la ley no tiene en el sentido con el cual nuestta mismo que establece el proyecto de García en Ygle los antecedentes de García voy a atenerme a los textos que me conducen mi posición. Declaro que, en su momento, el mereció preocupante inquietud y per años' una en mi cabeza, hasta que una consulta concreta nos obligó a analizarle y estudiarlo lo dando vueltas más exhaustivamente uno ahora-, es menos, la que nos ha desanollado el Escribano El punto no es, posible. indudablemente, la naturaleza de la posesión, lo que es la posesión, los derechos que de ella emerge, cómo se ttasmite ni cómo se adquiere, porque todo eso eslá resuelto por el Código Civil, y coincidimos con el Escribano Yglesias, en términos generales, en cuanto a su génesis. A mi juicio, el punto concreto es la lectura que debemos hacer del artículo 1206 del Código Civil. No debemos olvidar que el inciso primero del artículo 1 7 del Código nos dice que "Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal, pretexto de consultar su espíritu" Admito que . es a sub jetivo el enfoque, pero considero que este artículo 1206 -y piense que en eso coincidimos todos- tiene una sola lectura; lo que sucede es que todos no la hacemos igual. Es decir, todos que ocune es El punto sostenemos que tiene una sola neta; lo que para todos suena de distinta forma. es intelectualmente la accesión de posesiones. el Ubiqúense de años para terminar usucapiendo. Ese, y no otto, es el punto. De manera que no vamos a analizar cómo se origina, cómo se gestiona en enganche ni cómo se adquiere, ya que, además, le hizo muy bien el Profesor Yglesias, con una documentación por demás rica y muy informada. Nuestio arti'culo 1 206 es el único, en todo el cuerpo la accesión de En cuenta la buena o mala fe del autor, ni la buena o mala legal, fe del consecuencia, no estoy habilitado para prescindir de él, adquirente. Bueno, ahora dejo con ustedes al Escribano Arezo disciplina ESCRIBANO AREZO PIRIZ.- Por supuesto, para utilizar una frase por demás usual, les antecedentes que el Escribano Yglesias sen exactamente les manejó llegar a una posesiones. desde el momento en que no tengo otro más que ese para la accesión de Píriz. mismos que utilizamos nosottes pero para que posesiones. Allí no se largas, y bien distingue entie sabido que donde posesiones la ley no distingue, no puede hacer distingos el intérpre te, por que entonces ya está haciende una labor que no sino que está intioduciendo es de interpretación estiicta, cortas y es 497 DERECHO CIVIL distingos obviamente, pueden torcer completa disposición. El código ittuguayo prevé que la posesión es anexa a la propiedad, que normabnente debe estar unida -y está unida- a ella y, por ende, la defensa posesoria no es más que la defensa de la propiedad misma porque el poseedor, normalmente, es el propietario. La posesión que, mente la deducción final de la no puede andar deambulando como alma fuera del cuerpo, sino que termina en des cosas que son siempre las mismas: o el poseedor deviene en propietario per Malta y los templarios, pretendían prescripcio de 100 años. Pero dejemos eso de lado porque nos llevaría a una descripción histórica que sería de nunca mente nes acabar. Per lo tanto, me voy a atener al primer inciso del arti'culo 1206: "El poseedor actual..." -es decir, el que aspira a consumar la usucapión- "...puede completar el tiempo necesario para la prescripción, añadiendo a su posesión la de aquél de quien hubo la cosa, bien sea por título universal o particular, oneroso o lucrativo,.." -y usucapión, e le reivindica el propietario y ttae el cuerpo al alma y se queda nuevamente con las dos cosas. De manera que esas especies de posesiones que están por acá viene le bueno del asunto- "... ahí deambulando, sin duda son una especie de patología inciso primero es de total diafanidad que espero que no ofrezca otta explicación. En eso coincidimos todos. La admitida por la ley, pero ése no es el fin normal. Coincidimos que uno de sus fines normales es el que da el numeral 5), de permitir prescribir, y yo prefiero utilizar la palabra usucapión para referirme a la adqui sitiva. Precisamente, el artículo 649 del Código Civil nos dice: "La posesión da diferentes derechos al que la tiene:" y , no de ellos -coincidimos todos que no es el es el que establece el numeral 5°.), importante- menos cuando dice: "Puede prescribir el dominio y demás derechos reales, concurriendo las circunstancias re queridas por la ley" . Es decir, esa meta a la cual tiende la posesión no se dar porque sí, como un efecto mecánico, sino de acuerdo con la misma modulación que da la ley en su va a organización propia del instituto de la usucapión o prescripción adquisitiva. Todos sabemos que el Código discrimina la pres cripción certa de la larga, tanto en materia mobiliaria que nunca la establecemos, pero que importa a los - con En resumen discrepancia radica en cuanto a si se sor, no como sucesor en herencia sino tiempo, y para que la inmobiliaria, 10 o 20 años entte presentes y justo título y buena fe. En la mobiliaria de 6 como ausente-, años la inmobiliaria de 30, no reclama la de títulos ni se puede oponer la mala fe. como en presentación si continua después descubrieron que no tenían título, sino que interesa que hayan principiado a poseer de buena fe, aunque haya sido de días y después, durante el resto de los años, fueron de mala fe. Es importante destacar que la ley les exige buena fe inicial. Eso se reitera en el arti'culo siguiente, el 1207, cuando dice: "La buena fe en creer que aquél de quien se recibe la cosa, es dueño y puede enajenarla con arreglo a lo dispuesto consiste en el artículo 693. La buena fe se presume, mientras no se pruebe lo contrario, y basta que haya existido al tiempo de la adquisición". Por le tanto, este arti'culo, sobre todo en su parte a reiterar lo que ya no decía en el artículo 1207, se insiste en que la buena fe basta con que sea inicial, con le cual termina con la discusión -a la que se refirió muy clara mente el Escribano Yglesias-, sobre todo canónica, que planteaba si la mala fe podía servir para aprovecharse de la adquisición de un derecho. Insisto que me voy a atener al Código Civil umgua la accesión, como dor- hayan principiado a poseer de buena fe. No imperta anterior. En el inciso final del arti'culo decir, posesión más la mobiliaria, 3 años, o no. es esenciales de la es limita acá, clarísimo que para poder juntar posesiones necesito que causante y actual poseedor -es decir, suce Pero final, vuelve sea corta -tanto . -prescindamos del inciso segundo-, el efectos de mi argumento- como inmobiliaria. En el primer caso, para la corta, exige los des elementes usucapión, tal que uno y otro hayan principiado a poseer de buena fe" En consecuencia, en opinión de quien les habla, decir, al mecanismo per el cual la -en ley permite opinión de quien les habla, es el único arti'culo, y también, concretamente, no hay distinges y para que se puedan sumar posesiones, sumar años, es necesario que tanto une como otto hayan principiado de cualquier clase de poseedor- que se puedan adjuntar o acceder posesiones. Es evidente que los últimos Códigos han ido redu ciendo los plazos de la prescripción. Es decir, las refor la yo y es a es para mas realizadas en los últimos 15 o 20 años en otios países, llevan la prescripción más larga a 20 año, e inclusive México la redujo a 10 años para inmuebles. Por lo tanto, como se ve, la aceleración del tiempo buena fe. Si eso no ecunió, no sirve ningún instante de anterior. Un individuo, de mala fe inicial, está 29 años, 11 meses y 29 días en un inmueble, y le posesión vende al otto, y adquirente no no me cabe la menor duda de que a este un instante de esa cantidad de le sirve años porque el causante no principió a poseer de buena fe y él, por consiguiente, no se puede aprovechar. Duela o no duela, eso es le que dice el Código, que hasta donde ye sé, es la única fuente formal de Derecho. Claro que impene que esos plazos milenarios se vayan reducien do. Pero nuestro Código mantiene los viejos plazos del estoy un peco pasado de moda; ahora -no es el caso de mis compañeros de panel- hay mucha gente que cree como bien expresó el Escribano Yglesias, en su momento tuvieron prescripciones de 40 años para la iglesia, y algunas órdenes, como concreta que hay ottas fuentes formales que no sen el Código. Pero yo soy de la escuela de Cestau: el Código, el Código, y después, el Código. Derecho Remano que, 498 REVISTA DE LA A.E.U. Si alguna duda quedaba con este inciso primero, cual, perfectamente, podía haber terminado el artículo, viene un inciso segunde, para disipar alguna cuestión que se pudiera suscitar. Dice: "Cuando por falta de buena fe o de justo título en el autor, no pueda el sucesor aprovecharse de la posesión de aquél..." con el dice: "Cuando por falta de buenafe el autor, sión de Recién remana de que se sucedía en el estado de buena o mala o (N^ Extr.), 1988 de justo título en de la pose sí,..." sucesor . Es decir, hay un título, aparentemente justo, pero mi causante, si bien tenía justo título no tento buena fe 30 años. con no que posea por y nunca el título Coincidimos que don Florencio García Goyena, su artículo 1955, quiso terminar con la asimilación el T. 74 pueda aprovecharse aquél, podrá, sin embargo, prescribir, siempre ¿Qué me está reiterando en esta primera mitad del segundo inciso? Lo que me acaba de decir en el primero: que el sucesor no aprovecha un instante de aquella cantidad de años; fueron años que se perdieron. Pero, de todas maneras, no lo deja librado a la desesperación, ya queagrega: "...podrá,sinembargo, prescribir, siempre que posea por sí, durante todo el tiempo señalado por la ley" No dice que tengan que ser, nuevamente, ettos . - empezó de buena fe. Sabía perfectamente que prevenía, per ejemplo, de un "non dominus", de cosa ajena con ti'tulo válido pero podía producir efectos ttaslativos la tiadición porque el numeral 1-.) del artículo 769 dramáticamente me exige que la ttadición la haga el "dominus", y no el que era una venta que no tercero. Entonces, mientras la venta sí vale, no vale la ajena, es decir, no produce efecto traslativo. ttadición me le va a remediar el inciso segundo del artículo 775 al expresar que cuando la tiadición no sea hecha per el duefie o su representante, no se adquiere el dominio por ttadición -como si no me lo hubiera dicho fe del causante, y por ello -éste es uno de les puntos radicales de la cuestión- eliminó el distingo. Los Códi antes; lo dice dos veces- pero se puede adquirir por prescripción de acuerdo con las condiciones estableci argentinos, chileno y de otes países cenen por rieles; no siguieren esta tínea de pensamiento, en su génesis francesa, pero modificada después per Gar cía Goyena y definida más, todavía, por Narvaja. Se quiso -y en eso coincidimos todos- que el sucesor tuviera su propio estado subjetivo de buena o de das per la ley. Esto se liga con gos otos mala fe. Obviamente, si yo sucedo a un causante y también estoy de mala fe, no voy a poder prescribir tampoco en le corto, primero, porque no tengo justo título ni tengo buena fe inicial, y segundo, porque me está vedado añadir la del autor porque me lo prohibe el -y por ahí viene el primer enfrentamiente de la norma- que ye puedo ir más allá de argumentará me les 30 años con la situación de incertidumbre. No hay duda ninguna; pero no soy yo el que crea esa situación, sino que la crea el Código: ye soy intérprete y no legislador, y por tal motivo, me limito a exttaer de la ley lo que dice y no a quererle hacer decir lo que ye querría que dijera, o a hacer una valoración política del am'culo. (I!ome todos los artículos que vienen de García Goyena, suscribiría una total eliminación del Código o, al menos, un ajuste; pero debo concluir que esta disposición, tal eslá, me conduce a que si el autor no principió de buena fe, toda esa posesión se me perdió a los efectos de como añadirla a la mía. Si por sí misma no alcanzó para sirve para añadírsela a nada. usucapir, no Es verdad que eso demora las usucapiones; pero están mucho más extendidas las situaciones de meros poseedores que a veces detentan un bien durante siglos, que jamás le prescriben porque ni siquiera llegan a ser tambalea nada. Es decir, no debe dar poseedores, y la sensación de que todos nuesttos conceptos, incluso los míes, sostenidos sobre la base de que de 30 años para no se attás todo quedaba sellado por la misericordiosa diosa usucapión, puede ser que no sea tan así. La lectura del Código esa persona no estaba de buena fe inicial y, en consecuencia, no pedía prescri ninguna nulidad-, pero sabe que bir. No obstante el hecho de que la buena fe se presume, como hipótesis que no tenía buena fe inicial y, en consecuencia, no le podía ttasmitir ningún día de todos esos años que poseyó. Al fallecer ese señor lo admitamos hereda su Código. Se aquello. Imaginemos que un señor compra un bien a otto, que le vende con juste ti'tulo, verdadero y válido -verdadero en cuanto a que no era putativo y válido en cuanto a que no estaba viciado de me obliga a ser fiel a su tenor. E insisto que el inciso segundo forma una pareja con el primero, porque hijo, encuentta el título, no tiene ni noticias de que ecunió antes de que él naciera, y entonces este heredero queda con un justo título y con el estado eso subjetivo de buena fe. Esa persona, por le tanto, va a poder usucapir en 10 años, o en 20 años si está ausente el propietario (ausente en el sentido del artículo 1205, que resida en un país extranjero). No hay duda de que ese heredero no está obligado por la mala fe de su padre; pero tampoco me cabe duda de que no puedo juntar posesiones si no hubo buena fe inicial en une y en otto. Es decir; esa persona no puede decir que su padre estuvo 29 afios y que él, con un año más, ya tiene los 30 y puede usucapir; no, porque el único artículo del Código Civil que permite juntar, acceder, continuar posesiones me dice que no lo puede hacer, y no hace distinción de las posesiones cortas de las largas. Sé que los compafieros argumentan -y es muy que por la ubicación del manejado por jurispmdencia- artículo dentto de esta parte de la posesión de buena fe (es decir, la de 10 y 20 afios) no se aplica la de 30 afios. Sin embargo, come ustedes saben, la posición de les am'cules es de una Pero sin enttar en validez ese tema, jurídica más que relativa. les puedo decir lo siguiente: nadie discute que la accesión de posesiones también se aplica a la posesión mobiliaria. Si me atengo a que esto, tal como está acá, sólo se aplica a la posesión de 10 y de 499 DERECHO OVIL posesión mobiliaria. Y no se me conteste que la acce sión de posesiones es de principio. Es de principie porque me lo dice el artículo 649 en su numeral 5°.), Manifestó que la ubicación del arti'culo 1206 del ni Código Civil no es casual; que ni nuestio legislador, García Goyena, lo colocaron ahí por una simple casua lidad. Está alU porque sólo tiene que ver con la ttasmi pero dice que es con las condiciones requeridas por la ley, y acá me envía al arü'culo 1206, que pone condicio de la buena 20 afios inmobiliaria, debo excluir a la accesión de sión, o con la agregación de la condición personatísima o mala fe, a los efectos de la prescripción. posesión acuerda derechos de contenido patti- Las condiciones de la posesión para de derecho natural, sino que son de derecho positivo, y el texto positivo me impone, precep No es necesario que la ley le diga expresamente respec tivamente, que hayan principiado, autor y sucesor, de buena fe. Si no hube buena fe inicial en el autor, al sucesor no le aprovecha un minuto. Si la tiene él inicial, arti'culo 1039, y en cuanto a les ettos modos, de cada uno de ellos. Específicamente, respecto de la ttadición, nes La específicas. acceder no son podrá prescribir en 10 años; pero si no la tiene inicial, tampoco le sirve de nada, y seguirá la caravana de les años, porque per el artículo 1206 no se puede concluir de otta Sólo deseo agregar una cosa. En el repartido que les enttegames al ingresar, están ttanscriptos los arti'culos 121, 122 y 124 y la Ley No. 12.802, de 30 de noviembre de 1960. ¿Porqué? Porque en varias senten cias, que en opinión de quien les habla atenían contra el derecho de propiedad garantizado constítucionalmente 7-. y 32 de la Constitución), en materia de otio criterio completamente adopta ley distinte al del artículo 1206, y es el que quizás incons cientemente -y acá me pongo freudiano- quisiera que estuviera en el 1206 pero, lamentablemente, no está. salida fiscal la El am'culo 122 de la Ley No. 12.802 dice: "Los poseedores que no puedan probar la posesión de treinta años por documento público o auténtico,podrán optar por la declaraciónjudicial, mediante lajustificación de que han poseído por sí o por sus causantes a título universal o singular, en forma pública y continua, por un lapso no menor de 30 años" . permite, así, juntar años, sin ninguna limita una vez que se llega a los 30, obtengo la salida Me ción, y fiscal. Pero, lamentablemente, el artículo 124 me aclara que esta declaración "...es al solo efecto de la salida De manera que es una norma que me está fiscal" te son ttansmisible a los herederos. de cada uno En cuanto al modo sucesión, surge del . surge del artículo 775. Entonces, no era necesario que la ley dijera que los pattimoniales de la posesión se ttasmiten a singular y a título universal. S í era necesario que dijera -y por eso lo eslablece en estos términos- qué sucede con esa cualidad que no integra la posesión, que es la buena o mala fe. Y no integra la posesión porque entte nosottes no existe una posesión de buena o mala fe, sino un poseedor de buena o mala fe. Es decir, lo que existe es el estado subjetivo de buena o mala fe. La posesión es una sola. No les voy a decir a ustedes cuáles son los elementos de la posesión. Pero les vicios, son la violencia y la clandestinidad. Nuestta ley elimina hasta al precario, que en los antecedentes es un vicio de la posesión. La mala fe no es un vicie de la posesión. Entonces, cuando los antecedentes hablan de la posesión viciosa para referirse a la posesión de mala fe, no es un término que podamos utilizar porque la posesión de mala fe en nuestta ley no es viciosa. La ley no dice nada en materia de prescripción efectos títulos manera. (am'cules monial, y todo éstos . vedada extenderla por analogía. Aún sin el arti'culo 124 no lo podría hacer, porque es "lex specialis". Es la ley que nos prometía el inciso segunde del artículo 1 194, cuando decía que las salidas públicas se harán por ley especial, la que demoró un siglo en salir. Pero, per si alguna duda quedaba, aparte de eso me lo está prohi biendo el artículo 124 de la mencionada ley. Es escandaloso, per llamarlo de una manera suave, que un Juez diga en una sentencia que aplica por analogía el artículo 122 de la Ley No. 12.802, para acceder posesiones meramente civiles, cuando le está prohibido per un arü'culo siguiente. tteintenaria porque no era necesario que lo estableciera. Ese me es lo que surge de toda la discusión previa -por eso remitía a ella- de todos los antecedentes. Ni Tre pleng, ni Marcadé, ni García Geyena, ni Pothier, tenían la menor duda de que la posesión se ttansmitía en la prescripción tteintenaria. La cuestión estaba planteada, específicamente, con la buena o mala fe. ¿Por qué establece eso la parte final del am'culo 1206? La oración que el Escribano Arezo Píriz, con gran habilidad dialéctica, sefiala como fundamental en el arti'culo 1206 -este es, la parte final del inciso prime ro-, es el agregado francés, y tiene saca un las un que le hizo García Goyena al texto sentido específico. García Goyena artículo que en el texto francés estaba dentto de generales relativas a la prescripción y lo normas coloca, específicamente, dentto de la prescripción que interesa; es importante la buena fe a los efectos de los beneficies que acuerda de un plazo más breve. Entonces Nada más. lo que hace es resolver esa cuestión, si se necesitaba buena fe al principio o durante todo el lapso. ESCRIBANO YGLESIAS.- Quiero simplemente a nivel de texto, porque en virtud de haber Esa discusión ya existía en los antecedentes del Código francés. Y, a su vez, busca resolver la cuestión que resaltar algo hecho la elaboración histórica de todo este, quizás no quedó lo suficientemente claro lo que resulta desde mi punte de vista. en esta norma subsiste más allá del Código francés y que enfrenta a Treplong, sobre si había que distinguir entte sucesor a título universal y sucesor a título singuMarcadé y a 500 REVISTA DE LA A.E.U. - T. 74 (N= Extr.), 1988 lar; si el sucesor a ti'tulo universal cargaba con la buena estudie, ttasunta teda su enorme ilustración en el tema- mala fe del anterior, o si tenía, per el conttario, su propia buena o mala fe. Aquí García Geyena se pronun cia por decir que el sucesor tiene su propia buena o mala deseo expresar lo siguiente. Desde el punto de vista esttictamente o legal, o sea, manejando el rigorismo legal tal come le hace el Escri fe, y ese es le que está significando cuando dice que haya principiado a poseer de buena fe. Es necesario la bano Arezo Píriz -que estamos de acuerdo que es conecto come primera fase de estudie-, tenemos que buena fe del causante y la buena fe de cada une de los que lo suceden, a título universal y a título singular. concluir que el artículo 1215, que establece que toda acción real prescribe a los 30 años, debe ser aplicado con ¿Qué quiere decir la última parte? La centtapartida -que también se planteaba en los antecedentes- de que tuviera que cargar el heredero con la buena o mala fe del causante, era que le podía beneficiar, cuando el causan te tenía buena fe inicial y él no y ese era visto moralmen- el mismo rigorismo legal. Por supuesto, mente indiscutible que el derecho de es absoluta propiedad es un derecho real y que la acción reivindicatoria -que es la que le permite al dueño recuperar la posesión- induda blemente es una acción real. Diría que es la típica acción te mal por Marcadé. Si el heredero era de mala fe y el causante había sido de buena fe, a Marcadé no le parecía real. bien que se beneficiara con la prescripción corta. Con el que criterio de Treplong y con el criterio romano, que tengamos una transmisión de derechos posesorios de mala fe -situación que no es de laboratorio sino muy ese señor que era de mala fe al inicio de su posesión, se beneficia ba de la buena fe de su causante. Si el causante era de mala fe en el sistema romane, aunque el heredero fuera de buena fe, cargaba con la mala fe del causante. Por eso la ley dice: "por la falta Cuando el causante no de buena fe o de justo ti'tulo". tiene los elementos necesarios para la prescripción ordinaria, que es de lo que estamos hablando acá, el sucesor como no está atado por la buena o mala fe, si su causante puede prescribir ordinariamen (10 ó 20 años), siempre que posea per todo el tiempo establecido por la ley. Es decir, no se refiere con carácter te general a la prescripción, sino prescripción ordinaria. que se refiere a esta Pues bien: tanscurrides 30 años para el caso de aceptáramos la accesión de posesiones, o sea, no común; sobre todo les colegas que tabajan en el interior saben bien que es normal, fundamentalmente en épocas anterieres a los Registes Públicos-, per un lado tendría mos la imposibilidad del actual titular de les derechos posesorios (para nosotios, el poseedor), de peder llegar al dominio, justamente por esa disposición que estable ce el artículo 1 206 de que no puede sumar las posesiones anteriores y, por lo tanto, no tiene el tiempo que le señala el arti'culo 1211, que son 30 afios. Pero, per otro lado, el que no tiene la posesión, que no tiene el propietario, derecho de posesión, tampoco puede rehacerse de la aplicamos con total rigorismo este cosa, porque si Cuando falta ese, entonces el sucesor no puede aprovechar de la posesión, pero come su buena fe es personatísima y la que interesa, a los efectos, es su buena fe personal si tiene justo título podrá aprovechar se de la prescripción ordinaria a los efectos de poseer durante los 10 ó 20 años. Por eso esta norma figura acá y no con carácter general. ¿Qué ocune con la prescripción de les bienes , artículo 1215, su acción, que es la acción real reivindi catoria, está prescripta. ¿A dónde va ese inmueble? ¿A dónde va ese bien? Yo voy a hacer un peco de retórica, evidentemente. El bien está físicamente en el territorio nacional. De acuer do el arti'culo 481 del con Código Civil, ese bien inmueble -y digo "inmueble" porque a pesar de que el artículo se refiere a todos los bienes, sabemos que uno muebles? Si decimos que esta norma tiene que ver con la buena o mala fe, que la cuestión de la accesión de de les modos de adquirir también es la ocupación y, por posesiones y de la sucesión de posesiones sólo tiene que porque ver con buena o mala fe, que el elemento agregado a la posesión, cuyos la calidad de buena mala fe únicos efectos es un son o les relativos a los ñutos, donde se resuelve de determinada manera, y a la posibilidad de prescribir en un plazo más breve, pues bien, entonces habrá que ver si estamos hablando de una prescripción en la cual interesa el elemento subjetivo buena fe, y entonces en ese case tenemos que aplicar las normas de posesiones, o si por el contrario no interesa la buena fe será aplicable a la prescripción corta, pero no a la prescripción larga, de los muebles. la accesión de le tanto, excluye a los bienes muebles- no tendría duefie, qué duefie es aquél que no tiene la vivencia del derecho de propiedad que es la posesión, ni tampoco tiene la acción para recuperar el estado dinámico de la propiedad, que es la posesión. Entonces no tendría duefie, sería del Estado, sería un bien fiscal, para ser más exactos. Si es un bien fiscal, está siendo poseído per un que tiene unos antecedentes de poseedor de mala fe, titulación de derechos mos con posesorios de mala fe -coincidi los colegas que es un derecho y así está tutelado por el Código-, y por le tanto ahora se va a encontiar en la situación que le señala la Ley 12.802, o sea, que tiene ESCRIBANO MOLLA.- Este tema ha sido moti en la Sala de Derecho Civil. Sin perjuicio de las enormes dudas que a todos nos inundan 30 años de posesión (presentes, ausentes, buena o mala fe) y va a prescribir centra alguien, ahora sí, que está y que seguimos teniendo debido a la muy bien censtiuida tesis del Escribano Arezo Píriz -por supuesto, en el el estado. vo de discusiones informe que realizó respecto a la consulta que está a legitimado pasivamente para soportar la acción, que es La Y ahora voy a hacer un poco de abogado del diablo. de la acción reivindicatoria no es mera prescripción 501 DERECHO CIVIL posición hipotética, sino calificadísimos autores que ha sido sostenida por nacionales, fundamentalmente Vaz Feneira, que también es citado per el Escribano Arezo Píriz en su ttabaje, que sostiene que no procede la accesión de posesiones; pero creo -y lo digo con total respeto para con el compañero Arezo Píriz, que además amigo y sabe que le digo en un tono cordial- que la posición de Vaz Feneira es más coherente porque aplica con total rigorismo el método; o sea, desconoce la accesión de posesiones y, por otta parte, somete al artículo 12 1 5 a su procedimiento y sostiene por lo tanto, es que vienen del Derecho Romano, y luego someter al incertidumbre práctica mente insoluble. Precisamente, el instítiito que sanea la ttánsito de ese derecho propiedad inmueble es a una la prescripción, pero la tteinte naria y no la abreviada. Esta última es un modo, eviden temente, pero que tiende a sanear una adquisición derivada -y no vamos a entiar en la discusión de si es u originaria esta prescripción corta; como hipótesis manejamos que es origianaria- perqué hube una tiansmisión -por eso requiere justo título-, y la vino a sanear, justamente, con el auxilio de la prescripción derivada que esa acción reivindicatoria debe ser calificada nega tivamente como prescripta una vez que ha ttanscurride corta. 30 años. También es la posición del Escribano Femando por encima de ese derecho egoísta, digamos así, que tiene el dueño, está ese otto aspecto fundamental de Miranda. Reitero que la posición sustentada por el Escribano Arezo Píriz implicó que todos reahzáramos un profun dísimo re-examen del asunto, ya que en sus últimas consecuencias podría ttaer aparejada una total inseguri dad en la titulación de les bienes más preciosos para el Código, que sen los inmuebles. Conesponde señalar que el Código, como he manifestado en ottas oportunidades, es una joya pero no es un relej. Evidentemente, la armonización que se ttasunta en todas sus disposiciones, sólo puede ttaer aparejado un juicio enaltecedor para Narvaja; pero, come todos sabemos, hay artículos que dan lugar a críticas que han sido absolutamente aceptadas. Per ejemplo, el 474, que establece: "Los derechos y accio nes se reputan bienes muebles o inmuebles, según la naturaleza de la cosa que es su objeto" Per lo tanto, si se toma esta definición, el derecho de hipoteca sobre un inmueble es inmueble. Sin embargo, el mismo artículo, "in fine", cuando pasa a ejemplificar, dice que: "...la hipoteca, puesto que tiene por objeto una cantidad de . dinero, es mueble" Traigo a . colación este ejemplo, que indudable Narvaja entte lo que es mente sefiala una confusión de la función de la hipoteca -que, evidentemente, es asegu rar un crédito- con el objete sobre el que recae el derecho real de hipoteca, que es un derecho real de garanti'a, que en el caso del inmueble, de acuerdo con la definición que señaló al inicio del 474, es evidentemente inmueble. Por supuesto, se pueden señalar ottes eneres en la compaginación del Código que, consideramos que son mínimos. Además, no soy quién para hacer un juicio de valor sobre esta joya. Pero digamos en otto plano, no tanto en el aspecto estiictamente exegético sino desde el punto de vista filosófico-jurídico, no hay ninguna duda de que todo el Código se mueve en función de un tiípode: la familia, la propiedad y el centtato. En materia de derechos patri moniales, el derecho de propiedad es, indudablemente, el que Narvaja pretendió consagrar de la forma más terminante posible, con les caracteres que todos sabe Por lo tanto, en mi concepto, sería una verdadera contiadicción de Narvaja haber señalado para el dere cho de propiedad todas las características que sabemos mos. Pero, en cambio, en la prescripción tteintenaria, saneamiento del derecho de propiedad, no del que está pretendiendo la prescripción, sino del derecho de pro piedad como bien superior tutelado por el Código. De manera que si la posesión es el vehículo para llegar a la propiedad y si como bien dijo el Escribano Yglesias, no podemos aceptar sino un solo concepto de posesión, ya que Narvaja manifestó rotundamente su rechazo a esas calificaciones de posesiones legítimas o ilegítimas, entonces no se puede concebir un derecho relativo de posesión y un derecho absoluto de posesión. La pose sión es el vehículo por el cual se llega a la propiedad, y se obtiene cumpliendo con le que establece el artículo 121 1 del Código Civil en el caso de la tteintenaria, es decir, con el período de 30 años. En mi concepto, hay disposiciones que ratifican plenamente este criterio, y una de ellas es el artículo 1244. Cuando Narvaja habla de las causas que suspen den el curso de la prescripción en el artículo 1243, la suspende para las de 3, 10 ó 20 años para el caso "De los de los dementes, de los sordomudos y de todos los que están bajo potestad patria o marital, o baja tutela o curaduría" y "De la herencia yacente, mien tras no tenga curador". Pero en el artículo 1244, "in menores, . fine", establece: "Transcurridos treinta años no se tomarán en cuenta las suspensiones determinadas en el artículo anterior"' Y concluye con lo siguiente: en mi concepto, el instituto de la posesión tiene como uno de sus principies generales, de acuerde con la hermenéutica que debe lucir del Código, el principio de la accesión de posesio nes. ESCRIBANO AREZO PIRIZ. -Sin pretender seguir ahondando en este tema, ya que sería abusar de vuestta paciencia, deseo, solamente, contestar des co sas referentes a la exposición que acaba de realizar el Escribano Molla. Particularmente él, que ha sido quien más ha manejado el informe que hemos citado reiteradamente, sabe que en la parte final yo le dedicaba un capítulo a estudiar el problema de la extinción del artículo 1215. Sabe perfectamente que no acepto la tesis que sostienen algunos en el sentido de que a los 30 años se acaba la acción reivindicatoria. 502 REVISTA DE LA A.E.U. ESCRIBANO MOLLA.- Fue lo que dije. ESCRIBANO AREZO PIRIZ.- Bueno, no me di cuenta. Entonces, se le agradezco. De todas maneras, quería aclarar eso. Obviamente, como la prescripción funciona come excepción, a los 40 años de yo perder la posesión puedo reivindicar. Si el poseedor no me opone la excepción de prescripción, el Juez va a hacer lugar a la reivindicación. T. 74 (N» Extr.), 1988 Roque Metía. Se planteó el problema de quién es ese bien. Obviamente, aquí quedó cenada la discusión, porque estuvimos de acuerde en que seguía siendo del "dominus", es decir, del dueño. O sea, si el propietario reivindica y el poseedor no se defiende, va a vencer el propietario. Come decíamos hace un rato, la posesión termina volviendo a su cuerpo o el cuerpo vuelve a su decir, o el poseedor prescribe y desplaza al anterior "dominus", o el "dominus" reivindica y despla alma; ESCRIBANO MOLLA.- Lo que dijo fue que Vaz - es Feneira, que sostiene la imposibilidad de acceder, sos za tiene la prescripción de la acción reivindicatoria. ESCRIBANO AREZO PIRIZ.- Yo no sostengo el poseedor no se defiende de la reivindicación, así haya al actual poseedor. Eso va a ocurrir sin que importe el número de años porque funciona como excepción: si Hay matices, pero el artículo 1215 dice que toda acción real prescribe a les 30 afios. ESCRIBANO MOLLA.- ¿Y cuál es el argumento de texto para sostener que no prescribe? ESCRIBANO AREZO PIRIZ.- Porque tengo que coordinarlo con el régimen de la mecánica de la pres cripción. Aquí, precisamente, cencuerdo con le que siglo, va a perder el juicio y le van propietario. Pero el otto punto era el problema de a quién iba. Obviamente, no va a nadie; simplemente, sigue al propietario. Jamás va al Estado. Pero aunque fuera al Estado, tampoco estaríamos frente a la figura de la decía el Escribano Molla. Recuerdo que en el año 1 930, vías comunes. Entonces, tendría que prescribírsela al Estado por el mecanismo del am'culo 1206. Aunque el dueño sea el Estado, como no es salida fiscal porque ya eso. el discurso de Amézaga en ocasión de la inaugura ción del Colegio de Abogados, cuando proclamaba per la reforma del Código Civil, decía que era el Código del pattone, del propietario y del acreedor. No hay duda alguna de que si de esas ttes cesas hay una verdadera, ella es la del propietario. El hexálego del egoísta, come le llamo ye al artículo 487, que dice todo le que no puede hacer el que no es propietario, demuestra de qué manera incisiva, a veces hasta chocante, nuestto legislador defendió la propiedad. Precisamente, ante un Código prepietarista como el nuestro, se puede argumentar que no se quiso que se perdiera la propiedad. Entonces llegamos al en ttanscurride medio a devolver el bien al salida fiscal, porque ya habría vuelto y ahí saldría por las salió y vuelve, ya no está saliendo fiscalmente. Y el Estado también se agana del "cano" de les particulares, de que no le acceden posesiones si no cumple con el artículo 1206. Por lo tanto, no se daría le que por pura retórica planteaba el Escribano Molla. ESCRIBANA MARÍA WONSIAK.- Dada la hora que es no voy a dar mi posición; pero deseo dejar sentado que sustancialmente comparte las opiniones del Escribano Yglesias. A mi juicio, la ubicación del accidental sino absolutamente que rida. Posiblemente el capítulo de la prescripción sea el artículo 1206 no es mismo punto pero per diversos caminos. Yo estoy defendiendo al propietario al impedir que se le quite la más cuidadosamente armado por Narvaja, y si bien se recordaba al artículo 17, también tengo que tener en propiedad accediendo posesiones el contexto, o sea, que ninguna norma debe ser interpretada en forma aislada. Llego a la misma conclu sión del Escribano Yglesias, de que no debe inadiarse respecto a la prescripción tteintenaria, cuyo único ele mento exigido por el Código es la posesión, y que si no con facilidad, ate niéndome al tenor del 1206. Los compañeros se afilian a la otra posición. Sin embargo, los dos estamos en la se agrede al propiedad cuando precisamente se priva al propietario por una posesión, cuando no se dan las misma línea de pensamiento. Entiendo que derecho de condiciones únicas de la accesión. Deseo formular una última reflexión a la exposición cuenta tiene una limitación establecida, quier otto bien. con respecto que acaba de formular el Escribano Es cuanto quería señalar. se ttasmite come cual