¿Por qué los musulmanes tienen un concepto equivocado de los cristianos? Por Isai Chavez Usado con permiso Hace algunos meses estuve participando en un curso de salud materna infantil, en la ciudad de Nairobi Kenia. Entre los participantes había cuatro personas musulmanas, de los países de: Afganistán, Paquistán, Tanzania y Kenia. La señorita que representaba a Paquistán, desde su llegada al hotel, se mostró muy reservada y cautelosa, debido a que la mayoría de los participantes éramos cristianos. Después de unos tres días de observar la camaradería y el trato respetuoso de los unos con los otros, hizo un comentario muy interesante. Dijo: “En mi país hay malos cristianos así como también tenemos malos musulmanes, pero al observar cómo se relacionan los cristianos en este lugar, veo que son diferentes de lo que yo pensaba o creía, incluso pienso, que si son así los cristianos como los veo aquí, podríamos trabajar juntos, en programas de salud, educacion, y en otros programas”. El día de la clausura del evento esta señorita se veía tan satisfecha y complacida, igual que las otras tres personas musulmanas, de haber participado de este curso y sobre todo, por su experiencia de haber compartido con un grupo de cristianos, que les mostraron el amor de Jesús. Los países en los que domina la religión musulmana, cuando se refieren a los países de occidente, dicen que son los países cristianos y su concepto es que los cristianos son: adúlteros, fornicarios, borrachos, y otros calificativos, y la razón es que ellos no hacen diferencia entre los convertidos y los no convertidos. Me parece que la apreciación de esta chica musulmana de clasificar a cristianos y musulmanes malos, con cristianos y musulmanes buenos tiene sentido. No sé si es esto lo que Jesús había observado y por eso tuvo que decirles a sus seguidores: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. (Lucas 9:23). Por alguna razón muchos cristianos en nuestro tiempo están muy enfocados en las estadísticas; están preocupados por el crecimiento numérico de las iglesias. Me llama la atención que Jesús en ningún momento se preocupó por saber cuántos lo seguían. La Biblia sólo dice que eran multitudes. Pero su principal preocupación era presentar el mensaje del reino de Dios. En una ocasión su mensaje desde la perspectiva de sus discípulos estaba siendo muy fuerte, porque varias personas habían comenzado a abandonarlo. Le quisieron llamar la atención al maestro y él sin ningún tapujo les dijo: “¿Queréis acaso iros también vosotros?” Creo que nuestra preocupación principal debería ser cuánto estamos influenciando a la sociedad con los valores del reino de Dios, en vez de lo numérico o cuantitativo. Nuestra preocupación debería ser lo cualitativo y eso pasa por revisar el tipo de mensaje que estamos presentando, qué tanto compromiso con el Señor está produciendo en los oyentes. ¿Es el mensaje que anunciamos capaz de producir convicciones en las personas que dicen abrazarlo? La impresión que la sociedad tiene acerca de los cristianos, en muchos casos, es parecida a la de esta persona musulmana. ¿Cómo cambiar ese concepto que se ha formado de nosotros los cristianos? El libro de los Hechos dice que se les llamó cristianos por primera vez a los discípulos en Antioquia. A lo mejor ese es el problema que tenemos en la actualidad, que se nos llama cristianos, sin tener la certeza de que ya somos discípulos o seguidores de Jesús. Isaú Chávez Lic. en Psicología, MBA Coordinador Regional de Canales de Esperanza Para América Latina y El Caribe www.obrerofiel.com. Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.