Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINAL BREVE Similar supervivencia de los pacientes con neoplasia hematológica trasplantados y no trasplantados que requieren ingreso en una unidad de vigilancia intensiva 225.275 Christelle Ferràa, Pilar Marcosb, Mireia Morgadesa, Maite Misisb, María Luisa Bordejéb y Josep-Maria Riberaa a Servicio de Hematología Clínica. Institut Català d’Oncologia-Hospital Germans Trias i Pujol. Badalona. Barcelona. Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona. Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol. Badalona. Barcelona. España. b FUNDAMENTO Y OBJETIVO: La información sobre la influencia del trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) previo en la supervivencia de los pacientes con hemopatías malignas que ingresan en una unidad de vigilancia intensiva (UVI) es escasa. PACIENTES Y MÉTODO: Se han comparado la mortalidad durante el ingreso en la UVI, la supervivencia a largo plazo y los factores pronósticos que influyen en la supervivencia entre pacientes con hemopatías malignas trasplantados y no trasplantados. RESULTADOS: Ingresaron en la UVI de un único centro 116 pacientes críticos con hemopatía maligna, de los que 31 habían recibido un TPH. Los pacientes trasplantados y no trasplantados fueron comparables, excepto en edad y estadio de la enfermedad hematológica. No hubo diferencias en la supervivencia global o la supervivencia después del alta de la UVI entre pacientes trasplantados y no trasplantados. Se pudo dar de alta a 39 de los 85 pacientes sin TPH previo (46%) y a 11 de los 31 con TPH previo (35%). Los factores pronósticos de supervivencia global en el análisis multivariante para los no receptores de TPH fueron la necesidad de ventilación mecánica o de fármacos vasoactivos, mientras que para los receptores de TPH el único factor predictivo de la supervivencia fue la alteración de la función hepática. CONCLUSIONES: Una proporción apreciable de pacientes con hemopatía maligna que requieren ingreso en la UVI pueden ser dados de alta, incluso si han recibido un TPH. Estos últimos pacientes no tienen un pronóstico diferente del de otros subgrupos de pacientes con hemopatía maligna, aunque los factores pronósticos son distintos. Palabras clave: Hemopatía maligna. Unidad de vigilancia intensiva. Factores pronósticos. Trasplante de progenitores hematopoyéticos. Similar prognosis for transplanted and nontransplanted patients with hematological malignancy admitted to the intensive care unit BACKGROUND AND OBJECTIVE: There is scarce information on the influence of stem cell transplantation (SCT) on the prognosis of patients with hematological malignancies admitted to an intensive care unit (ICU). PATIENTS AND METHOD: The mortality during ICU admission, long-term survival and the prognostic factors for survival were analyzed and compared in transplanted vs. non-transplanted patients. RESULTS: 116 critically-ill patients with a hematological malignancy transferred to the ICU in a single institution were analized. Thirty patients had received SCT prior to ICU admission. Transplanted and non-transplanted patients were comparable for demographic variables (except age and disease status) and reasons for ICU admission. No differences were found in overall survival or survival after discharge from ICU between transplanted and non-transplanted patients. Thirty-nine out of 85 non-transplanted patients (46%) and 11 out of 31 transplanted patients (35%) could be discharged from the ICU. The prognostic factors for survival in non-transplanted patients were need of mechanical ventilation or cardiovascular vasoactive drugs. However, only the liver function impairment predicted the outcome in the transplanted patients through the multivariate analysis. CONCLUSIONS: A significant proportion of patients admitted to ICU were discharged despite previous SCT. These patients did not have a worse prognosis than those transferred to the ICU with a hematologic malignancy, although the prognostic factors for survival were different in the 2 groups of patients. Key words: Hematological malignancy. Intensive care unit. Prognostic factors. Hematopioetic stem cell transplantation. La mejora del pronóstico de muchas hemopatías malignas ha sido posible gracias al uso cada vez más generalizado de tratamientos intensivos, como el trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), que comportan una toxicidad que puede comprometer la vida del paciente. En esta situación es crucial ofrecer a los pacientes una buena atención en unidades de vigilancia intensiva (UVI), ya que pueden presentar complicaciones graves debidas a toxicidad directa del tratamiento o infecciones asociadas a la inmunodepresión provocada por el procedimiento, a la propia hemopatía, a yatrogenia o a los fenómenos inmunológicos que pueden aparecer en el caso del TPH alogénico (en especial, la enfermedad del injerto contra el huésped)1-4. Diversos trabajos han tratado de identificar qué subgrupos de pacientes tendrían un pronóstico favorable en caso de ingresar en una UVI, pero los resultados no han sido concluyentes, probablemente porque son muchas las variables implicadas. La información sobre el impacto pronóstico del propio TPH previo en los pacientes adultos con hemopatía maligna que precisan ingreso en la UVI es escasa5. El objetivo del estudio ha sido evaluar la posible influencia del TPH previo en los pacientes con hemopatía maligna que requieren ingreso en la UVI. Pacientes y método Se evaluó a los pacientes con hemopatía maligna ingresados en la UVI del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol entre enero de 2000 y febrero de 2007. De todos ellos se recogieron los datos demográficos, las características y estadio de la hemopatía de base, la causa desencadenante del ingreso en la UVI, si se había efectuado TPH previo y las características de éste, la necesidad de soporte hemodinámico con aminas o de ventilación mecánica, la presencia de alteración de la función hepática (bilirrubina ⱖ 4 mg/dl; transaminasas ⱖ 100 U/l) o renal (creatinina ⱖ 2 mg/dl; necesidad de hemofiltración o hemodiálisis), de neutropenia, registro de episodios infecciosos, presencia de enfermedad del injerto contra el huésped y/o tratamiento mantenido con glucocorticoides. Se compararon la mortalidad durante el ingreso en la UVI, la supervivencia a largo plazo (a los 6 y 12 meses del alta de la UVI) y los factores pronósticos para la supervivencia entre pacientes trasplantados y no trasplantados. Análisis estadístico Para la comparación de las variables categóricas se empleó el test de la χ2 o el test exacto de Fisher. Para las variables continuas se utilizaron los tests de la t de Student o de la U de Mann-Whitney según fuera apropiado. Las probabilidades de supervivencia se estimaron mediante el método de Kaplan-Meier y las curvas de supervivencia se compararon mediante el test de rangos logarítmicos. Para el análisis multivariante se utilizó la regresión múltiple de Cox. Resultados Ingresaron en la UVI 116 pacientes críticos con hemopatía maligna, de los que 31 habían recibido un TPH (17 autogénico y 14 alogénico). Los pacientes trasplantados y no trasplantados fueron comparables para todas las variables estudiadas, excepto para la edad (menor en el grupo de TPH previo), sexo (más proporción de varones en el grupo sin TPH) y el estadio de la enfermedad hematológica (más pacientes en remisión completa en el grupo de TPH). La enfermedad hematológica de base fue comparable entre ambos grupos, al igual que las causas determinantes del ingreso en la UVI, de las cuales las más frecuentes fueron la insuficiencia respiratoria y el shock séptico (tabla 1). Entre enero de 2000 y febrero de 2007 se realizaron 282 TPH, de los que 199 fueron autogénicos y 83 alogénicos (67 emparentados y 16 no emparentados, incluidos 8 con progenitores de sangre de Trabajo financiado en parte con la beca P-EF/06 de la Fundación José Carreras para la Lucha contra la Leucemia. Correspondencia: Dra. C. Ferrà. Servicio de Hematología Clínica. Institut Català d’Oncologia. Hospital Germans Trias i Pujol. Ctra. Canyet, s/n. 08916 Badalona. Barcelona. España. Correo electrónico: [email protected] Recibido el 3-10-2007; aceptado para su publicación el 9-10-2007. Med Clin (Barc). 2008;130(15):573-5 573 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FERRÀ C ET AL. SIMILAR SUPERVIVENCIA DE LOS PACIENTES CON NEOPLASIA HEMATOLÓGICA TRASPLANTADOS Y NO TRASPLANTADOS QUE REQUIEREN INGRESO EN UNA UNIDAD DE VIGILANCIA INTENSIVA TABLA 1 Comparación de las principales características clínicas y las causas de ingreso en la unidad de vigilancia intensiva (UVI) entre los pacientes que habían recibido un trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) y los que no Edad mediana (años) Extremos Sexo Varón Mujer Remisión completa Sí No Enfermedad de base Linfoma Leucemia aguda mieloblástica Leucemia aguda linfoblástica Mieloma múltiple Síndrome linfoproliferativo crónico Otros Causa de ingreso en la UVI Insuficiencia respiratoria Shock séptico Otro tipo de shock Alteración neurológica Poscirugía Sin TPH TPH 56 15-75 47 17-69 56 29 14 17 18 67 19 12 26 20 13 7 6 13 8 8 4 8 2 1 37 32 7 4 5 13 9 1 6 2 p 0,021 0,044 < 0,001 NS NS NS: no significativo. TABLA 2 Factores pronósticos para la supervivencia de los pacientes ingresados en la unidad de vigilancia intensiva (UVI) con o sin trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) previo. Análisis univariante y multivariante TPH previo al ingreso en la UVI Variable Intubación orotraqueal Alteración de la función hepática Infección fúngica Categoría Mediana de supervivencia (IC del 95%) (semanas) Sí No Sí No Sí No 1,286 (0,188-2,383) 75 (0-173,066) 0,714 (0-1,447) 3,857 (0,950-6,764) 1,571 (0-3,771) 3,143 (0-6,590) Categoría Mediana de supervivencia (IC del 95%) (semanas) pa OR (IC del 95%) pb Discusión 0,040 0,004 0,263 (0,097-0,710) 0,008 pa OR (IC del 95%) pb < 0,001 0,197 (0,077-0,499) 0,001 0,397 (0,204-0,773) 0,007 0,050 Sin TPH previo al ingreso en la UVI Variable Intubación orotraqueal Insuficiencia renal Shock séptico Inestabilidad hemodinámica Sí No Sí No Sí No Sí No 1,857 (0,319-3,396) No alcanzada 1,286 (0-3,272) 9,143 (0-30,242) 1,286 (0,622-1,949) 12,429 (0-41,751) 1,286 (0,473-2,099) 41,571 (–) < 0,003 < 0,002 < 0,001 a Test de rangos logarítmicos. bRegresión de Cox. IC: intervalo de confianza; OR: odds ratio. cordón umbilical). De los 282 pacientes trasplantados, 31 (11%) precisaron medidas de soporte vital avanzado: 17 de los 199 receptores de un TPH autogénico (9%) y 14 de los 83 receptores de un TPH alogénico (17%) (p no significativa [NS]). Nueve de 49 receptores de TPH alogénico con acondicionamiento mieloablativo (18%), 5 de 34 con acondicionamiento no mieloablativo (15%) y 3 de 8 receptores de un TPH con progenitores de sangre de cordón umbilical (38%) precisaron ingreso en la UVI. En el grupo de no trasplantados que fueron dados de alta de la UVI (39 de 85; 574 Med Clin (Barc). 2008;130(15):573-5 recibido un TPH previo (p: NS). La probabilidad de supervivencia a los 6 y 12 meses desde el alta de la UVI fue del 74% (IC del 95%, 61-87%) y del 60% (IC del 95%, 45-75%), respectivamente, para la serie global; del 73% (IC del 95%, 58-88%) y del 59% (IC del 95%, 42-76%) para pacientes sin TPH previo, y del 76% (IC del 95%, 45-100%) y del 61% (IC del 95%, 25-97%) para los receptores de TPH (p: NS). Se evidenció una tendencia a una peor supervivencia global a largo plazo para los receptores de TPH alogénico (2/14 vivos) que autogénico (5/17 vivos). Los factores pronósticos identificados en el análisis univariante entre los trasplantados fueron la necesidad de ventilación mecánica, la alteración de las pruebas de función hepática y la presencia de infección fúngica. La necesidad de ventilación mecánica o de fármacos vasoactivos y la presencia de insuficiencia renal o shock séptico fueron predictivos de peor supervivencia en pacientes no trasplantados (tabla 2). En el análisis multivariante sólo mantuvieron su impacto significativo la afectación de la función hepática en los receptores de un TPH previo, y la presencia de intubación orotraqueal o inestabilidad hemodinámica en pacientes sin TPH previo (tabla 2). 46%) no se alcanzó la mediana de supervivencia, mientras que ésta fue de 74,6 semanas (intervalo de confianza [IC] del 95%, 2,74-146,40) para los receptores de un TPH (11 de 31; 35%) (p: NS). La probabilidad actuarial de supervivencia a los 6 y 12 meses fue del 32% (IC del 95%, 23-41%) y del 26% (IC del 95%, 17-35%), respectivamente, para la serie global; del 34% (IC del 95%, 2444%) y del 28% (IC del 95%, 18-38%) para los pacientes sin TPH previo, y del 28% (IC del 95%, 12-44%) y del 23% (IC del 95%, 7-39%) para los que habían En nuestra experiencia, las características preadmisión en la UVI de los pacientes con hemopatías malignas, incluido el hecho de que hayan recibido previamente un TPH o no, no parecen tener un efecto importante en el pronóstico, tal como han observado otros grupos6. Lo que realmente parece más decisivo son los parámetros que indican la gravedad del trastorno que desencadena el ingreso en la UVI (necesidad de ventilación mecánica, necesidad de fármacos inotrópicos o insuficiencia multiorgánica, entre otros)7. Este estudio tiene un número limitado de casos y se ha realizado en un único centro, por lo que puede haber particularidades y percepciones de hematólogos e intensivistas diferentes de las de otros centros que tengan un efecto en la decisión de ingresar a un paciente en la UVI. Sin embargo, al tratarse de la experiencia de una única institución es probable que los criterios de ingreso en la UVI sean más homogéneos que en estudios de series multicéntricas. En nuestro hospital siempre se realiza una selección consensuada de los pacientes transferibles a la UVI en función de las expectativas de supervivencia por parte del hematólogo y del intensivista. Al comparar la mortalidad durante el ingreso en la UVI y la supervivencia a largo plazo no hubo dife- Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FERRÀ C ET AL. SIMILAR SUPERVIVENCIA DE LOS PACIENTES CON NEOPLASIA HEMATOLÓGICA TRASPLANTADOS Y NO TRASPLANTADOS QUE REQUIEREN INGRESO EN UNA UNIDAD DE VIGILANCIA INTENSIVA rencias significativas entre pacientes trasplantados y no trasplantados. Ambos grupos fueron comparables en la frecuencia de la enfermedad de base y la causa que motivó el ingreso en la UVI, aunque el proceso de selección de los pacientes que entran en el programa de TPH explica que en los trasplantados la edad sea menor y la frecuencia de remisión completa de la hemopatía, mayor (tabla 1). Las series que han analizado el pronóstico de los pacientes con neoplasias ingresados en una UVI son heterogéneas, ya que algunas incluyen a pacientes con tumores sólidos8, los criterios o la prontitud con que se indica el ingreso en la UVI son diferentes (lo que explica la frecuencia variable, entre el 6 y el 54%, de necesidad de ventilación mecánica, o el porcentaje muy variable de pacientes posquirúrgicos), o la proporción de receptores de TPH en sus distintas variedades es distinta1-3,9. Todo ello puede influir en los resultados de supervivencia de los pacientes en cada centro. El porcentaje de pacientes trasplantados que precisan ingreso en la UVI oscila entre el 11 y el 44% según las series y modalidades de TPH, y parece haberse reducido en la actualidad5. En nuestro estudio, en el TPH alogénico no se detectó un impacto significativo del tipo de acondicionamiento (mieloablativo o no mieloablativo), del tratamiento con glucocorticoides o de la fuente de progenitores hematopoyéticos. Las series de pacientes trasplantados antes de 2000, a diferencia de estudios posteriores, incluyen una proporción importante de TPH con progenitores de médula ósea, en los que la recuperación hematológica e inmunológica es más lenta. En estas series un 19-44% de los pacientes trasplantados precisaron soporte vital avanzado y sólo un 12-23% pudo ser dado de alta del hospital5,7,10. El 12-29% de estos pacientes requirió ventilación mecánica (hasta el 58% en series que comprendían sólo a receptores de TPH alogénico), y en esta situación sólo el 46% pudo ser dado de alta del hospital10. En algunos estudios la utilización de progenitores hematopoyéticos de sangre periférica, en vez de médula ósea, parecía tener un impacto positivo en la supervivencia, pero esto no se ha confirmado en otros10. Es posible que en los TPH alogénicos a partir de progenitores hematopoyéticos de sangre periférica el efecto favorable de los períodos de aplasia más cortos quede contrarrestado por la mayor incidencia de enfermedad del injerto contra el huésped, que tiene un efecto perjudicial sobre los receptores de TPH ingresados en la UVI10. En los TPH de sangre de cordón umbilical, la probabilidad de ingreso en la UVI, y la mortalidad asociada a ésta, es superior a la de otras modalidades de TPH o a la de pacientes con hemopatías malignas que no han recibido un TPH previo, llegando a ser del 83% cuando se requiere intubación orotraqueal (IOT), frente al 60% en caso contrario5. A su vez, el origen de la fuente de progenitores (alogénica o autogénica) se ha mostrado importante en algunos estudios; en nuestra serie se detectó una tendencia a un peor pronóstico para los receptores de un TPH alogénico, pero careció de significación estadística, probablemente debido al pequeño tamaño de cada subgrupo. La necesidad de IOT y de ventilación mecánica fue un factor pronóstico en el presente estudio, tanto en pacientes no trasplantados como en receptores de TPH. En series más recientes el 16% de los pacientes con TPH que precisaron IOT pudieron ser dados de alta, con una supervivencia al año del 11%10. Por el contrario, entre los pacientes que no requirieron IOT se dio de alta de la UVI al 91%, pero sólo el 56% pudo ser dado de alta del hospital, con una supervivencia al año del 36%. En nuestra serie, 92 de 116 precisaron IOT (79%), y de éstos 28 (30%) recibieron el alta de la UVI. Estos datos ponen de manifiesto la importancia de la mortalidad oculta en pacientes que han ingresado en la UVI. Numerosos pacientes reciben el alta de ésta, pero no llegan a ser dados de alta del hospital porque su evolución clínica se complica nuevamente. La mayoría de las escalas de medida de la gravedad –APACHE (Acute Physiology and Chronic Health Evaluation), SAPS (Simplified Acute Physiology Score), SOFA (Sepsis-related Organ Failure Assessment score), entre otras– no se han validado en el contexto del TPH. Los trabajos que analizan sólo a los pacientes que requieren IOT no estiman adecuadamente las necesidades de soporte vital avanzado en pacientes con neoplasias hematológicas y/o receptores de un TPH7. En nuestro estudio, la neutropenia no constituyó un factor pronóstico independiente en ninguno de los 2 grupos, al igual que en otras series2,10; aunque en algunas tuvo valor pronóstico9, probablemente su impacto sea menor que el de otras variables que se identifican en to- das la series. En el presente estudio la afectación de la función hepática y la necesidad de aminas vasoactivas se mostraron factores pronósticos negativos e independientes para la supervivencia. En definitiva, una proporción apreciable de pacientes afectados de hemopatía maligna que requieren ingreso en la UVI pueden ser dados de alta, incluso si han recibido previamente un TPH. Estos últimos pacientes, según nuestra experiencia, no parecen tener peor pronóstico que otros subgrupos de pacientes con hemopatía maligna que ingresan en la UVI, aunque los factores pronósticos no son necesariamente los mismos. La necesidad de ventilación mecánica invasiva fue el único factor pronóstico común para ambos grupos. 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