A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 3 de octubre de 2007,
habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en
el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden
de votación: doctores de Lázzari, Soria, Negri, Hitters,
Pettigiani,
Corte
de
se
reúnen
Justicia
sentencia
los
en
definitiva
señores
acuerdo
en
la
jueces
ordinario
causa
B.
de
la
para
Suprema
pronunciar
61.643,
"Saullo,
Amilcar Hugo contra Provincia de Buenos Aires. Instituto de
Obra
Médico
Asistencial.
Demanda
contencioso
administrativa".
A N T E C E D E N T E S
I. Amilcar Hugo Saullo, por apoderado, promueve
demanda contencioso administrativa contra la Provincia de
Buenos
Aires,
(I.O.M.A.),
Instituto
solicitando
de
la
Obra
Médico
anulación
de
la
Asistencial
resolución
501/99, por la que se denegó el reconocimiento del derecho
a la liquidación y pago de la diferencia de haberes por
tareas
insalubres
reconocidos
resolución
por
el
132/98.
correspondiente
propio
Hizo
a
organismo
extensiva
los
demandado
la
períodos
mediante
impugnación
a
la
resolución 302/00 que rechazó el recurso de revocatoria
oportunamente interpuesto.
Solicita
liquidación
y
pago
el
de
reconocimiento
las
del
diferencias
derecho
a
pretendidas,
la
con
actualización e intereses, con más la indemnización por
daños
y
perjuicios
derivados
del
obrar
ilegítimo
de
la
Administración.
II. Corrido el traslado de ley la Fiscalía de
Estado plantea la improcedencia de la demanda, aduciendo la
inobservancia de la carga establecida en el art. 31 del
Código de Procedimiento en lo Contencioso Administrativo
-ley 2961-, en tanto ha omitido mencionar el sustento de su
reclamo y precisar qué le adeudaría la Administración.
Opone asimismo la prescripción en los términos
del art. 4027 inc. 3º del Código Civil (quinquenal).
Subsidiariamente, contesta la demanda y pide su
rechazo,
por
entender
que
resultan
legítimos
por
actora
los
actos
administrativos impugnados.
III.
Contestado
la
el
traslado
conferido a fs. 84, agregadas sin acumular las actuaciones
administrativas, las que junto a la documental acompañada
en
el
escrito
de
responde
constituyen
la
única
prueba
ofrecida, glosados los alegatos, la causa quedó en estado
de
dictar
sentencia,
decidiéndose
plantear
y
votar
las
siguientes
C U E S T I O N E S
1ª) ¿Es fundada la oposición a la procedencia
formal de la demanda?
Caso negativo:
2ª) ¿Es fundada la demanda?
V O T A C I O N
A la primera cuestión planteada, el señor Juez
doctor de Lázzari dijo:
1. La demandada objeta la procedencia formal de
la demanda por considerar que ésta adolece de falta de
precisión en el alcance de su pretensión.
Sostiene que la actora no menciona el sustento de
su
reclamo
ni
precisa
Administración,
que
es
lo
desconociéndose
de
que
le
esta
adeudaría
forma
en
la
qué
régimen jurídico se apoyó para formular su reclamo (arts.
31 inc. 4, ley 2961 -actual art. 27 incs. 4 y 5, ley
12.008, texto según ley 13.101-; 330, C.P.C.C.), lo que
obsta al progreso de la acción por afectar el derecho de
defensa (art. 18, C.N.).
2. El actor al contestar el traslado conferido
considera
que
de
un
análisis
integral
de
la
petición
articulada y de lo actuado en sede administrativa, surge
claramente que la diferencia salarial reclamada deriva de
lo normado por la ley 5660 y sus modificatorias -Estatuto
del Personal Gráfico de la Provincia- en tanto no puede
pasar inadvertido el carácter gráfico de las tareas que
efectivamente desempeñara en la Imprenta del I.O.M.A.
3. En relación a tal objeción formal, corresponde
señalar
que
la
excepción
de
defecto
legal
tiene
por
finalidad evitar que las imprecisiones, oscuridad, omisión
o
error
en
dificulten
la
de
demanda
tal
modo
impidan
que
su
contestación
resulte
incompatible
o
la
con
el
derecho de defensa de la parte accionada (B. 49.858, "Brave
Construcciones",
sent.
25-VII-1989;
B.
50.086,
"B.G.B.
Ingeniería", sent. 4-VIII-1992; B. 52.477, "Ageitos", sent.
24-II-1998, entre otras), no procediendo en el caso de ser
acogida el rechazo de la acción, sino la fijación de un
plazo para subsanar la deficiencia que dio motivo a la
interposición de dicha defensa.
Por
consecuencia
cuando
ella
es
opuesta
con
carácter perentorio, el criterio de exigibilidad de los
requisitos de la demanda debe ser menos riguroso, debiendo
predominar la prudencia en torno a la valoración de tales
cuestiones en el momento de dictarse sentencia (B. 48.488,
"Horacio García y Cía. S.R.L.", sent. del 24-IV-1987; B.
49.043,
"Bisso",
"Delgado",
S.R.L",
sent.
sent.
Construcciones
"Mangini",
sent.
21-IX-1993;
del
del
20-XII-1989;
B.
47.886,
15-XI-1994;
S.C.A.",
sent.
del
sent.
B.
del
1-X-1996;
B.
B.
54.616,
"Rosmino
51.236,
17-X-1995;
55.222,
Zicker
"América
B.
53.824,
"Zuelgaray",
sent. del 20-VI-2001, entre otras).
Siendo
así,
no
advierto
que
exista
oscuridad,
omisión o error que hayan impedido la contestación de la
demanda o la dificulten de tal modo que resulte agraviado
el derecho de defensa, puesto que en el caso, no obstante
las
argumentaciones
de
la
demandada
con
respecto
a
los
defectos, del texto de responde surge con claridad que ha
sabido concretamente cuál es la pretensión de la actora y
la magnitud de lo reclamado.
Por
las
razones
expuestas
considero
que
corresponde rechazar la oposición que al respecto formula
la demandada.
Voto por la negativa.
Los señores jueces doctores Soria, Negri, Hitters
y Pettigiani, por los fundamentos del señor Juez doctor de
Lázzari,
votaron
la
primera
cuestión
también
por
la
negativa.
A la segunda cuestión planteada, el señor Juez
doctor de Lázzari dijo:
I. Relata el actor que el I.O.M.A. por resolución
132/98,
reconoció
como
insalubres
los
servicios
por
él
prestados en la Imprenta del organismo durante los períodos
comprendidos entre el 4-XII-1973 al 1-II-1977 y el 1-V-1978
al 1-XI-1986, disponiendo que el I.P.S. debía practicar la
formulación
del
cargo
deudor
en
concepto
de
aportes
previsionales en los términos del dec. ley 9650/1980.
Expresa
que
el
29-IV-1998
realizó
una
presentación reclamando que, en cumplimiento de la citada
resolución,
debía
estimarse
la
diferencia
de
haberes
correspondiente a las tareas insalubres con relación a las
remuneraciones percibidas como servicios comunes, la cual
fue desestimada por el Instituto demandado (resol. 501/99 y
302/00).
Sostiene
que
los
actos
administrativos
que
impugna son ilegítimos en tanto se encuentran viciados en
uno
de
sus
elementos
esenciales
-la
causa-,
lo
que
en
definitiva se traduce en la irrazonabilidad de su objeto.
En
tal
sentido,
remarca
que
resulta
ser
presupuesto necesario para la estimación de la diferencia
de
aportes,
la
liquidación
de
la
diferencia
de
haberes
entre los percibidos como "servicios comunes" y los que le
hubiere
correspondido
insalubres",
lo
percibir
contrario
como
"servicios
implicaría
un
o
tareas
"enriquecimiento
sin causa" para la Administración, a la vez que el pago en
menos resultaría de una actuación errónea o no diligente
que le ha causado un perjuicio antijurídico afectando el
principio de legalidad.
Indica
501/99
se
invocación
cuando,
a
que
señaló
del
su
la
art.
en
la
motivación
"prescripción
4027,
criterio,
inc.
de
3),
correspondió
de
la
resolución
los
derechos"
del
Código
aplicar
al
con
Civil,
caso
el
plazo de prescripción previsto en el art. 4023 para la
"obligación
apoyatura.
exigible",
citando
jurisprudencia
en
su
Afirma que los actos que impugna conculcaron las
garantías constitucionales del debido proceso legal, tanto
en su aspecto adjetivo como sustantivo (arts. 5, 16, 17,
18, 28, 33, C.N.); y del derecho de propiedad por afectar
la integralidad del derecho a la remuneración (arts. 17,
C.N.; 10 y 31, C.P.).
Plantea el caso federal.
II. La Fiscalía de Estado sostiene la legitimidad
de los actos impugnados.
Plantea
la
aplicación
de
la
prescripción
liberatoria en los términos del art. 4027, inc. 3) del
Código Civil, por estar encaminada la pretensión del actor
a obtener el pago de diferencias salariales con motivo de
los servicios prestados en áreas insalubres. En tal sentido
afirma que la doctrina es conteste en considerar que a las
retribuciones
que
integran
el
sueldo
de
los
agentes
públicos debe aplicarse tal plazo de prescripción.
Realiza un análisis de la normativa que regula la
actividad gráfica, para concluir que el actor no revistió
al tiempo de los servicios reconocidos como insalubres en
ninguna de las categorías contempladas en tal normativa,
por
lo
que
mal
puede
pretender
remuneraciones
correspondientes a cargos que no ocupó.
Acota que, en tal sentido, resulta esclarecedora
la
resolución
269/86,
dictada
por
el
Presidente
del
I.O.M.A.,
que
equivalente
denegó
al
el
régimen
derecho
a
salarial
una
de
retribución
cuarenta
horas
semanales, en virtud de no hallarse incluido en el decreto
2997/1971 el cargo de Fotocromista "B", código 4-0089-III,
clase III, categoría 6.
En base a ello sostiene que el actor -durante los
períodos
objeto
perteneciente
al
del
reclamo-
régimen
detentó
general
de
una
la
categoría
Administración
Pública percibiendo el haber correspondiente al cargo de su
designación,
no
implicando
los
servicios
insalubres
reconocidos con posterioridad modificación alguna al cargo
de revista.
Señala que la aludida resolución 269/86 no fue
impugnada por el actor ni en sede administrativa ni en el
escrito de demanda, por ende no corresponde su revisión en
esta instancia (art. 14, ley 2961).
Advierte que tampoco resulta aplicable al caso la
ley
10.449
(B.O.,
28-X-1986),
atento
que
el
reclamo
formulado por el actor se refiere a un período que resulta
ser
anterior
a
la
fecha
de
entrada
en
vigencia
de
la
aludida norma.
Por otra parte, afirma que de la lectura de la
resolución 132/98 surge claramente que el reconocimiento de
servicios
tuvo
como
objetivo
brindar
los
beneficios
previstos en el régimen previsional para quienes desempeñan
tareas declaradas insalubres, con relación a los requisitos
de edad y aportes.
Aduce
consistente
que
en
eventualmente
el
que
le
agravio
la
formulado
diferencia
pudiera
por
de
el
actor
aportes
corresponder,
que
presupone
necesariamente un haber mayor, carece de sustento legal.
En tal aspecto, resalta que de la normativa que
rige
la
materia
-arts.
26,
dec.
ley
9650/1980
y
su
reglamentación dec. 430/1; y 4, dec. ley 9650/1980- surge
que la diferencia en cuestión no estaría sustentada en un
mayor haber que las tareas insalubres presupondrían, sino
en la obligación de aportar más en razón de obtener una
merma en los requerimientos jubilatorios, razón por la cual
no existe un enriquecimiento sin causa por parte de la
Administración,
o
una
decisión
carente
de
causa
o
ilegítima.
Por
tutelado
en
último,
la
recuerda
problemática
que
el
referente
bien
a
jurídico
las
tareas
insalubres es la preservación de la salud, extremo que se
protege ya sea con el acortamiento de la jornada laboral,
como
con
el
acceso
al
beneficio
previsional
en
modo
anticipado.
Plantea el caso federal.
III. De las actuaciones administrativas agregadas
sin acumular a la causa (expte. 2914-2637/91 y sus alcances
1 y 2), surgen las siguientes circunstancias útiles para la
decisión:
1.
El
28-V-1991
el
actor
solicitó
ante
el
I.O.M.A. el reconocimiento del carácter insalubre de los
servicios desempeñados en la Imprenta del organismo por el
período comprendido entre el 4-XII-1973 al 1-II-1977 y el
1-V-1978 al 1-XI-1986 (fs. 1).
2. A fs. 56 la Dirección Provincial del Personal
de la Provincia consideró que, conforme lo actuado a fs.
24/55,
el
Imprenta
señor
del
Saullo
I.O.M.A.
había
con
realizado
carácter
tareas
en
insalubre.
la
En
consecuencia estimó que el reconocimiento peticionado podía
prosperar con la respectiva formulación del cargo deudor
por parte del I.P.S. (arts. 4 inc. b, dec. ley 9650/1980).
3.
La
Asesoría
General
de
Gobierno
-una
vez
cumplido el requerimiento previo que formulara a fs. 60estimó que eran insalubres las tareas desempeñadas en la
Imprenta del I.O.M.A., encuadrando las mismas en el art. 23
del dec. ley 9650/1980 y su dec. reglamentario 476/1981.
Consecuentemente
pertinentes
y
correspondía
practicarse
el
realizar
cargo
deudor
los
en
aportes
caso
de
existir diferencias por tal concepto (fs. 94).
4. La Contaduría General de la Provincia estimó
que no había observación alguna que formular a lo actuado
(fs. 96).
5.
inspecciones
expte.
La
e
Fiscalía
informes
5100-8079/93
de
Estado,
previos
glosado
que
como
luego
de
solicitara
fs.
100
las
-fs.
del
3,
expte.
2914-2637/91 y 101, 117-, emitió su vista estimando que
correspondía
reconocer
desempeñadas
por
acreditara
el
la
insalubridad
peticionante
fehacientemente
que
en
la
las
de
las
tareas
medida
que
mismas
se
fueron
desarrolladas -durante los períodos certificados a fs. 55 y
88-
en
la
Imprenta
del
I.O.M.A.,
con
la
respectiva
formulación del cargo deudor que debía practicar el I.P.S.
(fs. 127).
6.
En
consecuencia,
la
Dirección
de
Recursos
Humanos del I.O.M.A. consideró que no había una respuesta
al reclamo formulado por el actor, toda vez que el período
en cuestión correspondía a lo certificado en esa instancia
que referenciaba solamente el lapso en que el agente había
revistado como personal gráfico, pero no aquel en el que,
revistando
gráficas.
como
administrativo,
Asimismo
adjuntó
había
desempeñado
documentación
del
año
tareas
1983
referida a la reubicación de personal -dec. 7320/1984 y
resol. 72/86- (fs. 144).
7. La Dirección Provincial de Personal, adelantó
su posición adversa al progreso del reclamo formulado, toda
vez que de las constancias obrantes en las actuaciones y
del informe referido en el punto anterior, no se había
acreditado
que
las
tareas
desarrolladas
fueran
gráficas
(fs. 145).
8. La Asesoría General de Gobierno tomó nueva
intervención reiterando su anterior dictamen y aclarando
que la cuestión no radicaba en la situación de revista
gráfico-administrativa
del
reclamante,
sino
en
que
las
tareas las hubiera desempeñado en el lugar físico de la
Imprenta del I.O.M.A. por reputarse éste insalubre, en caso
contrario
su
opinión
era
coincidente
con
la
Dirección
Provincial de Personal (fs. 146).
9. La Comisión de Asuntos Legales del I.O.M.A. se
expidió favorablemente en relación al reconocimiento como
insalubres de las tareas desempeñadas por el peticionante,
en
tanto
se
encontraba
oportunamente
acreditado
certificados
las
que
en
los
períodos
mismas
se
habían
desarrollado en el "lugar físico Imprenta", destacando que
debía formularse el cargo deudor por aportes previsionales
(fs. 150).
10. Como corolario de lo actuado el Presidente
del
I.O.M.A.,
insalubres
las
por
resolución
tareas
132/98,
desempeñadas
por
reconoció
el
señor
como
Saullo
durante el período 4-XII-1973 al 1-II-1977 y 1-V-1978 al 1XI-1986, formulando el respectivo cargo deudor por aportes
previsionales que debía liquidar el I.P.S., conforme los
términos del dec. ley 9650/1980, resolutorio del cual el
actor se notificó con reserva el 23-IV-1998 (fs. 153/153
vta.)
11. El 28-IV-1998 el señor Saullo formuló ante el
I.O.M.A. un reclamo manifestando que en cumplimiento de la
resolución 132/98, debía realizarse por parte del I.P.S. no
sólo el cálculo de la diferencia de aportes previsionales,
sino también la diferencia de los haberes percibidos en
menos por los períodos reconocidos. Asimismo planteo la
prescripción
de
los
aportes
que
pudieran
corresponder
anteriores al año 1981, ello de conformidad con el art.
4023 del Código Civil (fs. 1/2, expte. 2914-2637/91, alc.
1, glosado como fs. 157 del original).
12.
La
Dirección
General
del
Personal
de
la
Provincia estimó que tal pedimento debía rechazarse, en
razón de que el reconocimiento efectuado por la resolución
132/98
lo
señalando,
fue
solamente
además,
la
a
los
fines
prescripción
del
previsionales,
derecho
del
reclamante en los términos del art. 4027. inc. 3), del
Código Civil (fs. 163).
13. La Asesoría General de Gobierno se expidió en
igual
sentido,
agregando
que
la
cuestión
referida
a
la
prescripción de la obligación de integrar la diferencia por
aportes, debía articularse ante el I.P.S. (fs. 164).
14. La Contaduría General de la Provincia produjo
informe compartiendo el criterio expuesto (fs. 165).
15.
El
Directorio
del
I.O.M.A.
por
resolución
501/99 rechazó la presentación formulada, en consonancia
los argumentos vertidos por los organismos preopinantes,
decisorio del cual se notificó en disconformidad el señor
Saullo con fecha 7-VI-1999 (fs. 173/174).
16.
interpuso
Contra
recurso
el
de
referido
acto
revocatoria
el
(fs.
demandante
1/4,
expte.
2914-2637/91, alc. 2, glosado como fs. 179 del original)
17. La Asesoría General de Gobierno, la Dirección
General
del
General
de
Personal
la
de
Provincia,
la
Provincia
mantuvieron
y
el
la
Contaduría
criterio
antes
expuesto, aconsejando el rechazo del recurso interpuesto
(fs. 184, 187, 188).
A su turno la Fiscalía de Estado, atento que no
fue requerida su intervención en oportunidad del dictado
del acto recurrido, estimó que no correspondía expedirse al
respecto -art. 38, inc. i), dec. ley 7543/1969, t.o. dec.
968/1987 y modif.- (fs. 190).
18.
Finalmente
por
resolución
302/00
el
Directorio del I.O.M.A. rechazó el recurso interpuesto (fs.
197/198).
IV. Tal como han sido reseñados los antecedentes
del caso, corresponde dilucidar si la Resolución 132/98,
que reconoció como insalubres los servicios prestados por
el actor en la Imprenta del I.O.M.A. durante los períodos
comprendidos entre el 4-XII-1973 al 1-II-1977 y 1-V-1978 al
1-XI-1986,
generó
el
derecho
a
percibir
diferencias
salariales en tanto el actor por tales períodos percibió
sus haberes por servicios comunes.
Entiendo que la pretensión objeto de la demanda
no puede prosperar.
No cabe duda alguna que la insalubridad de las
tareas que el actor desempeñara en los períodos 4-XII-1973
al 1-II-1977 y 1-V-1978 al 1-XI-1986, reconocida por el
I.O.M.A.
mediante
resolución
132/98,
lo
fue
sólo
a
los
efectos jubilatorios siendo, por otra parte, el fundamento
de tal resolutorio el lugar de desarrollo de las tareas y
no la situación de revista del actor (ver fs. 55, 56, 62,
88, 94, 121, 122/123, 127, 144/146 vta., expte. adm.).
En
virtud
preopinantes
y
de
la
lo
señalado
propia
por
los
resolución
organismos
132/98,
el
reconocimiento de las tareas insalubres lo fue en el marco
del art. 23 del dec. ley 9650/1980 –actual art. 26- cuya
finalidad es disminuir los requisitos de edad y servicios
para quienes prestan tal tipo de tareas, en relación a las
exigencias
que
la
norma
establece
para
la
jubilación
ordinaria.
En
relación
a
la
cuestión
planteada,
cabe
ponderar que la relación laboral del actor se enmarcó en el
dec. ley 8721/1977, sustituido por la ley 10.430 -Estatuto
para los Empleados de la Administración Pública- y no en
los regímenes especiales que regularon la actividad del
personal
técnico
gráfico
de
la
Administración
Pública
provincial -ley 5660, dec. ley 7575/1970, decs. 2997/1970 y
2106/1971,
ley
10.449-
(ver
fs.
4/55,
129/143,
expte.
adm.).
En tal orden de ideas, esta Corte ha sostenido
que el derecho al sueldo nace con el acto legislativo o
administrativo que lo concede y se expresa generalmente en
el
nombramiento
(conf.
a
contrario,
causas
B.
53.217,
"Bustillo", sent. 22-IX-1992; B. 53.525, "Abbatista", sent.
26-IX-1995;
cf.
Bielsa
Rafael,
"Derecho
Administrativo",
2da. edición, t. II, pág. 145), por ende para reconocer una
mayor
remuneración
a
la
percibida
en
actividad
resulta
necesario el dictado de un acto de nombramiento o, en su
caso, de designación con carácter retroactivo.
En esa inteligencia, la alegación del actor no es
suficiente
para
enervar
lo
resuelto
por
la
autoridad
Administrativa, toda vez que durante su relación de empleo
percibió
el
sueldo
conforme
su
situación
de
revista
enmarcada en la ley 8721 y su modificatoria la ley 10430,
circunstancia
que
no
ha
sido
desvirtuada
por
la
prueba
rendida en autos por el señor Saullo.
Asimismo, de la prueba documental aportada por la
demandada -que no ha merecido cuestionamiento alguno por
parte
del
accionante-,
reconocidos
como
alternativamente,
surge
insalubres
en
cargos
que
el
en
señor
técnicos
y
los
períodos
Saullo
revistó,
administrativos,
todos los cuales pertenecieron al escalafón de las leyes
antes referenciadas (ver copia del legajo personal obrante
a fs. 22/65).
En
tal
línea
argumental
merece
destacarse
la
resolución 269/86 (fs. 66), no impugnada en su oportunidad
por el actor, por la cual si bien, a tenor del tipo de
tareas
que
realizaba
a
ese
momento,
se
le
asignó
una
jornada diaria de seis horas (art. 1°), se le denegó una
retribución equivalente al régimen salarial de cuarenta
horas semanales por no estar incluido en el dec. 2997/1970
y su modificatorio -2106/1971- el cargo de fotocromista
"B", código 4-0089-III-clase III- categoría 6, en el cual
revistaba.
A
mi
juicio,
lo
hasta
aquí
expuesto
sella
definitivamente la suerte adversa de la pretensión objeto
de la demanda incoada.
IV.
Resta
tratar
los
planteos
constitucionales
formulados por la parte actora.
1. A mi juicio el obrar del I.O.M.A. ha respetado
el debido proceso, no resultando el mismo irrazonable ni
arbitrario.
Ello por cuanto, los actos administrativos que se
impugnan
en
la
demanda,
mecánica
de
una
regla,
no
derivaron
desprendida
de
de
la
aplicación
todo
fundamento
fáctico.
La razonabilidad del acto administrativo no solo
debe
estar
ligada
íntimamente
al
denominado
aspecto
adjetivo del debido proceso, -referente a que la libertad
individual sea formalmente válida-, sino también para que
se
consagre
una
solución,
en
cuanto
no
lesione
indebidamente, cierta dosis de libertad jurídica propuesta
como intangible para el individuo en el estado de que se
trate.
Ello
importa
el
aspecto
sustantivo
del
debido
proceso (Juan Francisco Linares, "La Razonabilidad de las
Leyes", Ed. Astrea, Buenos Aires, 1970, págs. 11 y 12).
No se advierte en el caso tal irrazonabilidad,
resultando
infundados
por
consecuencia
los
argumentos
vertidos en el escrito de inicio, sobre todo cuando la
Administración
llevó
a
cabo
el
pertinente
procedimiento
respetando la normativa vigente en la materia, al cual, por
otra parte, el actor se sometió sin formular -en su marcoobjeción alguna.
2.
En
relación
al
agravio
referido
a
que
los
actos administrativos cuestionados conculcaron el derecho
de
propiedad,
derecho
considero
adquirido,
por
que
no
ende
se
no
ha
se
vulnerado
ha
ningún
afectado
la
"integralidad del derecho a la remuneración". Ello es así
pues durante la relación de empleo el actor percibió la
remuneración que conforme el Estatuto y Escalafón para el
Personal de la Administración Pública -ley 8721 y su modif.
ley
10.430-
correspondió
consecuentemente,
el
otorgado
ser
resultó
a
su
beneficio
un
categoría
de
provisional
porcentaje
de
revista
y,
oportunamente
tal
haber,
no
configurándose en el sub lite reducción de haberes alguna.
De
lo
expuesto
se
infiere
que
el
derecho
de
propiedad (art. 17, Const. nac.) cuya violación denuncia la
accionante, tampoco ha sido vulnerado, pues no se vislumbra
que
las
resoluciones
cuestionadas,
hayan
invalidado
en
forma irrazonable el derecho de propiedad, desde que la
acción del poder público no ha afectado el patrimonio del
accionante.
Prueba
de
ello
es
que
el
señor
Saullo
no
ha
podido invocar ni acreditar, que la diferencia de haberes
que reclama haya entrado en su patrimonio, si, como ya se
expresara, sus ingresos en actividad y previsionales quedan
ligados a la escala salarial fijada en el régimen general
de la Administración Pública.
VI. Por los fundamentos expuestos la demanda debe
ser rechazada.
Costas
por
su
orden
(arts.
78
inc.
12.008, texto según ley 13.101 y 17, ley 2961).
Voto por la negativa.
3º,
ley
A la segunda cuestión planteada, el señor Juez
doctor Soria dijo:
Entiendo que la demanda incoada debe desestimarse
por los argumentos volcados en el ap. IV -exceptuado el
párrafo sexto- del voto de mi colega doctor de Lázzari.
Nada aporta -tampoco- la ley 10.449 (B.O., 28-X1986) para modificar la suerte adversa de la pretensión. Es
que, de un lado, como correctamente señala la accionada en
su responde, el régimen contenido en dicha norma, aplicable
al
personal
técnico
Administración
gráfico
Pública
que
desempeña
provincial,
tareas
comenzó
a
en
regir
la
con
posterioridad a los períodos que -por prestación de tareas
insalubres- son motivo de examen en la presente causa. Del
otro,
porque
Público
de
según
la
su
art.
Provincia
es
3
el
de
Estatuto
del
aplicación
Empleado
supletoria,
ordenamiento en el que estuvo encuadrado el actor y no
prevé reconocimiento salarial (bonificación, suplemento o
adicional) por la prestación de tareas insalubres (cfr.
art. 25 ley 10.430 t.o. 1996; art. 25 ley 11.758).
Finalmente,
siendo
que
los
actos
impugnados
fueron dictados conforme a derecho (arts. 10, inc. a y 26
decreto ley 9650/80 t.o. 1994 y art. 1 decreto 430/81), el
tratamiento de los restantes agravios deviene inoficioso.
Con el alcance indicado, concurro con mi adhesión
a la solución que se propone en el ap. VI de la opinión del
ministro ponente, votando también por la negativa.
Los
Pettigiani,
señores
por
los
jueces
doctores
fundamentos
del
Negri,
señor
Hitters
Juez
y
doctor
Soria, también votaron la segunda cuestión por la negativa.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que
antecede, se rechaza la demanda interpuesta.
Costas
por
su
orden
(arts.
78
inc.
3º,
ley
12.008, texto según ley 13.101 y 17, ley 2961)
Por
honorarios
de
su
actuación
los
doctores
profesional
Ana
María
regúlanse
Bezzi,
Ana
los
Clara
González Mora y Pamela Pittatore, en las sumas de pesos …,
pesos … y pesos …, respectivamente (arts. 9, 10, 13, 14,
15, 16, 22, 26, 44 inc. b, 51 y 54, dec. ley 8904/1977),
cantidades a las que se deberá adicionar el 10% (arts. 12
inc. "a" y 16, ley 6716 t.o. dec. 4771/1995).
Regístrese y notifíquese.
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