Frases de Mark Twain “Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es el momento de hacer una pausa y reflexionar”. “Espero que usted haya robado lo suficiente para que yo pueda demostrar su inocencia”. “Las más grandes armas son la verdad y la buena educación, y todo el mundo sabe que para entrar a oficinas públicas no se permite ir armado”. Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa. Para Adán, el paraíso era donde estaba Eva. Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda. Hay muy buenas protecciones contra la tentación, pero la más segura es la cobardía. Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no. Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada. Si respetas la importancia de tu trabajo, éste probablemente, te devolverá el favor. Ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad de ningún hombre está a salvo cuando el legislativo está reunido. Suponga que usted fuese un idiota y suponga que usted fuese un miembro del congreso... Hum... Creo que me estoy repitiendo. Al principio de un cambio, el patriota es un hombre escaso y valiente, odiado y despreciado. Sin embargo cuando su causa tiene éxito, el tímido se le une, porque entonces ser patriota ya no cuesta nada. Los verdaderamente magníficos te hacen sentir que, tú también, puedes ser magnífico. El alcohol es malo, pero el agua es aun peor: ¡te mata si no bebes! El perdón es la fragancia que derrama la violeta en e talón que la aplastó. El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir. Nada necesita tanto una reforma como las costumbres ajenas. Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño. Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrila y disipar la duda. El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año. Para lograr todo el valor de una alegría has de tener con quien repetirla. He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él. Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada.