Antonio Monserrat Valero 2. Régimen de prueba. Presupuestos de la responsabilidad 1. Régimen de prueba El art. 1591 conlleva la presunción iuris tantum de que la causa de la ruina es debida a defectos constructivos y que estos defectos son por culpa del demandado. Es decir, el demandante sólo ha de probar la ruina dentro del plazo legal de garantía. Probada ésta se presume que se debe a defectos de la construcción o del suelo o de la dirección y también se presume que hay culpa del contratista o del arquitecto director de obra y tal ha sido la doctrina del TS. Como dice RUIZ-RICO la complejidad de las obras inmobiliarias y la dificultad para conocer con exactitud el defecto sufrido y el origen del mismo es lo que late bajo esta facilidad probatoria; a causa del elevado coste económico que supondría la demostración puntual y exacta de lo acontecido se presume la culpa de los agentes demandados; esta presunción ha derivado en la práctica hacia una responsa- 5. Véase CABANILLAS SÁNCHEZ (La responsabilidad por infracción de los deberes profesionales o de “lex artis” y la carga de la prueba, Comentario a la STS 24 mayo 1990, ADC 1991-II, pp.907 y ss.). . La responsabilidad decenal del art. 1591 del Código Civil en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, coord. por RUIZ-RICO RUIZ y MORENO-TORRES HERRERA, Granada 2002, p. 7. 19 La responsabilidad civil por vicios de la construcción bilidad de hecho objetivizada. La STS de 14 noviembre 1978, al declarar la responsabilidad del arquitec-to-director de obra, dice que el art. 1591 responde a la presunción iuris tantum de culpa profesional y consagra el apotegma de las fuentes romanas et quod imperitia peccavit culpam esse (D. 19.2.10.5). La STS de 11 noviembre de 1982 afirma que para excluir la responsabilidad ex art. 1591 por razón del caso fortuito éste ha de ser probado y tal prueba no ha sido realizada por el arquitecto demandado. La STS de 7 noviembre 1989 establece que ante cualquier reclamación por ruina frente a los arquitectos directores de la obra, éstos han de desplegar en vía de defensa los argumentos precisos para desvirtuar aquella responsabilidad, en concreto la observancia por su parte de sus elementales deberes profesionales entre los que se encuentra el relativo a la vigilancia de lo ejecutado. Por otro lado, el TS también consagra una presunción iuris tantum de que la ruina se debe a las personas que intervinieron en el proceso constructivo, es decir, a defectos constructivos (SS 28 septiembre 198910 y 30 septiembre 199111). MARTINEZ DE AGUIRRE12, comentando esta jurisprudencia, concluye que permite entender (iuris . Aranzadi 3510. . Aranzadi 6538. . Aranzadi 7857. 10. Aranzadi 6969. 11. Aranzadi 6075. 12. La Responsabilidad decenal del artículo 1591 CC: breve repaso a la jurisprudencia de los años noventa, Aranzadi Civil I, pp. 1916, al final, y 1917 20 Antonio Monserrat Valero tantum) que tales defectos o vicios obedecen al defectuoso desarrollo del proceso de construcción; y, por otro lado, absorbe y se identifica -también iuris tantum- con la de la culpa de los intervenientes en el proceso constructivo, salvo en alguna sentencia aislada. En efecto, la STS de 24 mayo 199013 absolvió al arquitecto y aparejador de la acción de responsabilidad que la aseguradora del constructor y promotor ejercitó frente a ellos argumentando que la responsabilidad civil por infracción de deberes profesionales o de la lex artis, en casos de contratos de arquitectos, médicos o de otros arrendamientos de servicios, no es de generalizada aplicación la inversión de la carga de la prueba. Pero añadió el TS que, además, en el supuesto litigioso en que se reclama responsabilidad a los técnicos titulados de una construcción por los daños producidos en una fase de la misma al hundirse un encofrado no se ha demostrado que intervinieran directamente en la construcción de los elementos dañados ni si éste se produjo por imperfección del encofrado o defectos de montaje de los módulos. Señala CABANILLAS SÁNCHEZ14 que parece que la ratio decidendi de la sentencia hay que encontrarla en que no se ha acreditado la relación de causalidad ente el siniestro y la intervención del arquitecto y aparejador demandados. No obstante –continúa- sorprende un poco el que no se haya tenido en cuenta que el arquitecto y el aparejador están obligados a dirigir la ejecución de obra y a vigilar cómo ésta se ejecuta materialmente, por lo que no resulta sencillo exonerarles de responsabilidad cuando tiene lu- 13. Aranzadi 3836. 14. La responsabilidad por infracción de los deberes profesionales o de “lex artis” y la carga de la prueba, Comentario a la STS 24 mayo 1990, ADC 1991-II, p 919. 21 La responsabilidad civil por vicios de la construcción gar la ruina de la obra inmobiliaria que han dirigido y vigilado, salvo que demuestren que no han incurrido en ningún tipo de negligencia profesional en el cumplimiento de sus obligaciones. La doctrina, salvo los primeros comentaristas del CC15, también mantiene la tesis de que el art. 1591 encierra una presunción de culpa (GARCIA CANTERO16, FERNANDEZ HIERRO17, CADARSO18, FERNANDEZ COSTALES19, HERRERA CATENA20, GOMEZ DE LA ESCALERA21, CARRASCO-CORDERO-GONZALEZ CARRASCO22). En algunos casos el TS afirma que no se trata propiamente de una presunción de culpabilidad, pero más parece una elucu- 15. MANRESA opina que el artículo 1591 no establece una presunción de culpa contra el contratista ni contra el arquitecto por el mero hecho de que el edificio se arruine dentro del plazo durante el cual estos son responsables, pues siempre tendrá que demostrar el dueño que la ruina ha tenido lugar por vicio del suelo o de la dirección…o por vicios de construcción…(Comentarios al Código Civil Español, t. X, vol. 2º, Madrid 1969, p. 711). 16. La responsabilidad por ruina de los edificios ex artículo 1591 del Código Civil, ADC 1963, p. 1105. 17. La responsabilidad civil por vicios de construcción, Bilbao 1976, p. 93. 18. La responsabilidad decenal de arquitectos y constructores, Madrid 1976, p. 171. 19. El contrato del arquitecto en la edificación, Madrid 1977, p. 375. 20. Responsabilidades en la construcción, t. I, Responsabilidad decenal de técnicos y constructores, vol. II, Granada 1983, p. 124. 21. La responsabilidad civil de los promotores, constructores y técnicos por los defectos de construcción, Barcelona 1993, p. 99. 22. Derecho de la construcción y vivienda, Madrid 1997, p. 168. 22 Antonio Monserrat Valero bración teórica discutible que una afirmación con consecuencias. La STS de 13 diciembre 198823 aplica el criterio de la inversión de la carga de la prueba del arquitecto técnico o aparejador no por una presunción de culpabilidad sino porque la experiencia demuestra que no puede imponerse, en muchas ocasiones, al perjudicado la averiguación y prueba de la causa del daño sufrido, cuando ha de hacer frente a la actuación de dichos profesionales, especialmente técnicos que obtienen beneficios por sus actos y que han de aplicar reglas especiales de cuidado. CORDERO LOBATO24 expone que la LOE no ha establecido reglas que deban alterar la jurisprudencia existente en la materia. Una vez que el perjudicado ha probado el daño se presume, iuris tantum, que se ha producido por causa imputable a los demandados. Si la LOE (art. 17. 3) –continúa- prevé condenas solidarias cuando no puede individualizarse la causa de los daños es porque el demandado no tiene que probar la causa en cuestión. Para CABANILLAS SANCHEZ25, esta presunción se aprecia en el art. 17.8 de la LOE que dispone que la responsabilidad por daños no será exigible a los agentes que intervengan en el proceso de la edificación si se prueba que aquellos fueron ocasionados por caso fortuito, fuerza mayor, acto de tercero o por el propio perjudicado. Luego se presume que la ruina se debe a los agentes de la construcción. 23. Aranzadi 9439 24. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 316. 25. La responsabilidad civil por vicios de la construcción en la LOE, ADC 2000, p. 424. 23 La responsabilidad civil por vicios de la construcción El régimen del art. 1591, como hemos visto, era un régimen de responsabilidad subjetiva o por culpa y se presumía la culpa o negligencia del demandado, con escasas posibilidades de demostrar que obró con diligencia, por lo que en la práctica el régimen se asimilaba a uno objetivo. Pero en la LOE, la doctrina opina que estamos ante un régimen de responsabilidad objetiva26 y, por tanto, ya no hace falta presumir la culpa del demandado. Como señala RUIZ-RICO RUIZ27 aunque expresamente no se dice que la responsabilidad en la LOE sea objetiva, la forma de expresarse el art. 17. 8 es la típica para propugnar una responsabilidad objetiva. Establece que el demandado se puede exonerar de responsabilidad probando que los daños fueron ocasionados por fuerza mayor o caso fortuito, por acto de tercero o por el propio perjudicado, pero no acepta que se pueda liberar probando que obró con la máxima diligencia en el cumplimiento de sus funciones. En el mismo sentido MARTINEZ ESCRIBANO28 observa que el legislador no ha incluido entre las causas de exoneración de la responsabilidad la ob- 26. SIERRA PEREZ (La responsabilidad en la construcción y en la Ley de Ordenación de la Edificación, Revista de Derecho Patrimonial, núm. 3, 2000, pp. 124 y 125); GONZALEZ POVEDA (La responsabilidad civil de los agentes intervinientes en la edificación en Derecho de la Edificación, coord. por SALA SANCHEZ, Barcelona 2000, p. 249); MEZQUITA GARCIA-GRANERO (El artículo 1591 CC ante la Ley de Ordenación de la Edificación, Aranzadi Civil, núm. 19, febrero 2000, p. 45); RUIZ-RICO RUIZ (La responsabilidad por vicios o defectos constructivos en la LOE: sus carácteres básicos en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, Granada 2002, p. 104); MARTINEZ ESCRIBANO (Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, pp. 266 y 267). 27. La responsabilidad por vicios o defectos constructivos en la LOE: sus carácteres básicos en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, Granada 2002, p. 104. 28. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 266. 24 Antonio Monserrat Valero servancia de la diligencia debida. GALVEZ CRIADO29 se plantea quién ha de demostrar que el daño reclamado es del tipo con que ha sido calificado por el actor –estructural, de habitabilidad o de acabado- y que, por tanto, se ha exteriorizado el daño dentro del correspondiente plazo de garantía legal. En casos en que se dude si el daño es estructural o de habitabilidad o si es de habitabilidad o de acabado, se tendrá que determinar qué clase de daño se trata para ver si ha aparecido en el correspondiente plazo de garantía. Opina que esta prueba corresponde al demandado arguyendo, entre otros argumentos, que éste, como profesional, está en mejores condiciones de probar la clase del daño. 2. La obra ha de estar concluida La STS de 7 mayo 200130 asume la doctrina del TS según la que el art. 1591 sólo se aplica cuando la obra se ha entregado, no en su fase de construcción y concluye que la responsabilidad por los daños aparecidos en las fases iniciales de ejecución de obra ha de encontrar amparo en los contratos de prestación de servicios o ejecución de obra celebrados entre la actora (promotora constructora) y los demandados (arquitectos directores). La misma doctrina es aplicable bajo la vigencia de la LOE. 29. La responsabilidad por vicios o defectos constructivos en la LOE: sus carácteres básicos en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, Granada 2002, pp. 111 y 112. 30. Aranzadi 6897, FD. 3º. La STS 7 mayo 2001 cita las de 5 junio 1985 (Aranzadi 3094) y 7 febrero 1996 (Aranzadi 951) 25 La responsabilidad civil por vicios de la construcción 3. Si los vicios han de ser ocultos En relación con el art. 1591 CC se decía que el plazo de garantía de diez años se justificaba porque si el dueño de la obra aceptaba sin ninguna reserva el cumplimiento de la obligación del contratista ya no podía reclamar por haber cumplido defectuosamente, pero como no era experto en construcción no podía saber si ésta era correcta. El edificio puede tener toda apariencia de solidez y, sin embargo, estar afectado de vicios ocultos que produzcan su derrumbamiento. Por eso el legislador le concedía un plazo de garantía de diez años para reclamar los vicios que fueran apareciendo durante este tiempo y que causaban ruina. Es decir sería una responsabilidad por vicios ocultos ruinógenos. SANCHEZ CALERO31 cita las explicaciones de BERENGER al Consejo de Estado francés: puede comprobarse si un mueble está construido correctamente; por lo cual es justo que desde el momento de su entrega el obrero quede liberado de toda responsabilidad; pero no ocurre lo mismo tratándose de un edificio; éste puede tener toda la apariencia de solidez y, sin embargo, estar afectado de vicios ocultos que produzcan su derrumbamiento después de un lapso de tiempo. El arquitecto, por consiguiente, debe responder por un tiempo suficiente durante el cual pueda comprobarse la solidez de la construcción. CABANILLAS SÁNCHEZ32 también entiende que la aceptación de la obra sin reservas exonera de la responsabilidad por vicios aparentes ruinógenos. Sin em- 31. El contrato de obra. Su cumplimiento, Madrid 1978, p. 115. 32. La recepción de la obra, ADC 1978, p. 302. 26 Antonio Monserrat Valero bargo, la STS de 17 diciembre 196433 sostiene que cuando las obras se reciben y aceptan sin protesta, el contratista queda exento de responsabilidad, salvo el caso del art. 1591. Si el TS quiere decir que queda exento de responsabilidad si se acepta la obra cuando haya vicios aparentes, hay que concluir que mantiene que en el caso del art. 1591 los vicios pueden ser aparentes. En el mismo sentido la STS de 12 febrero 198134. También en la doctrina se ha mantenido que aunque el dueño de la obra hubiera conocido los vicios en el momento de la recepción, la responsabilidad del 1591 no queda afectada. Así, GARCIA CANTERO35, FERNANDEZ HIERRO36, HERRERA CATENA37, FERNÁNDEZ COSTALES38, GOMEZ DE LA ESCALERA39. Según FERNANDEZ COSTALES si el arquitecto ha comunicado de forma fehaciente al dueño de la obra la existencia de vicios y éste no formula reserva expresa sobre 33. Aranzadi 5929. 34. Aranzadi 390. Dice la sentencia: por cuanto el art. 1591 del CC no expresa vicios ocultos y aparentes e incluye desde luego en la regulación de su párr. 1º...a unos y otros, siempre que puedan originar la ruina del edificio, lectura que es coherente con el origen legal de la responsabilidad que dicho precepto regula. 35. La responsabilidad por ruina de los edificios ex artículo 1591 del Código Civil, ADC 1963, p. 1104. 36. La responsabilidad civil por vicios de construcción, Bilbao 1976, pp. 84 y 85. 37. Responsabilidades en la construcción, t. I, Responsabilidad decenal de técnicos y constructores, vol. I, Granada 1983, p. 85. 38. El contrato del arquitecto en la edificación, Madrid 1977, p. 296. 39. La responsabilidad civil de los promotores, constructores y técnicos por los defectos de construcción, Barcelona 1994, p. 189. 27 La responsabilidad civil por vicios de la construcción los mismos queda exonerado de responsabilidad. No obstante, si esos vicios afectan a la solidez y estabilidad de la edificación, el arquitecto no se vería liberado de responsabilidad en razón a que sostenemos con la generalidad de la doctrina el carácter de orden público de la responsabilidad por ruina. En cuanto a la LOE, MARTINEZ MAS mantiene que de los vicios aparentes de terminación el constructor se libera respecto al promotor, pero no frente a los sucesivos adquirentes y de los otros vicios dice que queda exonerado, sin hacer ninguna distinción entre promotor y sucesivos adquirentes40. CORDERO LOBATO41 entiende que la liberación por responsabilidad de los vicios aparentes no denunciados se da cualquiera que sea el tipo de vicio, pero se da sólo frente al comitente no frente a ulteriores propietarios. Sin embargo, si los vicios son aparentes, los sucesivos adquirentes han podido apreciarlos y si han adquirido el inmueble con esos vicios es porque están conformes con su adquisición en dichas condiciones y se habrán tenido en cuenta dichos vicios a la hora de fijar un precio menor al inmueble. MORENO-TORRES42 distingue entre de- 40. La terminación, entrega, recepción y liquidación en el contrato de obra de edificios, Madrid 2001, p. 140. Dice textualmente: El Tribunal Supremo mantiene el criterio antes expuesto de que el constructor se exonera de la responsabilidad de aquellos vicios o defectos aparentes que no hayan sido debidamente denunciados en el momento de practicarse la recepción. Su doctrina, que es perfectamente aplicable actualmente, puede quedar sistematizada de la forma siguiente:....C) La aprobación y recepción de la obra exime de responsabilidad al constructor por vicios o defectos aparentes no denunciados debidamente. 41. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p.310. 42. Los plazos de garantía y el juego de la prescripción en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, coord. por RUIZ-RICO RUIZ y MORENO-TORRES HERRERA, Granada 2002, p. 202. 28 Antonio Monserrat Valero fectos de acabado y los otros defectos, estructurales y de habitabilidad. Para los primeros opina que no es necesario que sea ocultos y para los segundos opina, como CORDERO LOBATO, que si los vicios eran manifestos en el momento de la recepción no quedan cubiertos por las garantías decenal y trienal, salvo la oportuna reserva, pero esto sólo es así respecto del promotor; no, respecto de los sucesivos adquirentes. MARTINEZ ESCRIBANO43 asimismo opina que los adquirentes están protegidos por el art. 17 LOE frente a los vicios aparentes y que la conformidad que manifieste el promotor al recibir la obra no debe tener efectos más allá de sus relaciones contractuales en el proceso edificatorio. CABANILLAS44 opina que aunque la liberación de responsabilidad por los vicios aparentes que no han sido objeto de reserva no se establece expresamente en la LOE, tal es la solución que mejor armoniza con los principios que informan nuestro Derecho de obligaciones según el cual existe una carga del acreedor de examinar la obra que se le entrega y denunciar los vicios aparentes; además nuestro ordenamiento jurídico señala la relevancia que en numerosos casos tiene la apariencia del vicio para excluir la responsabilidad del deudor (arts. 1484, 1485, 1487, 1488 y 1553 CC). 4. Aparición del vicio dentro del plazo de garantía Ya hemos visto que el art. 1591 establece un plazo de garantía de diez años para los daños que supongan la ruina 43. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, pp. 139, al final, y 140. 44. La responsabilidad civil por vicios en la construcción en la LOE, ADC 2000, pp. 436 y 439. 29 La responsabilidad civil por vicios de la construcción del edificio y que el art. 17. 1, párrafo primero, LOE establece tres plazos de garantía, dependiendo de la clase del daño: diez años para los daños que supongan ruina, tres años para los daños que ocasionen el incumplimiento de los requisitos de habitabilidad y un año para los daños que afecten a elementos de terminación o acabado. Los plazos de garantía no son susceptibles de interrupción ni de suspensión. Como veremos en el epífrafe dedicado a los vicios aparecidos después de los plazos de garantía se plantea si el plazo de garantía significa una restricción temporal de la resposabilidad de los agentes de la construcción –no responden de los daños aparecidos una vez transcurrido el mismo- o significa el sometimiento de los daños aparecidos dentro de los plazos de garantía a un régimen especial, sobre todo probatorio, pero no supone que de los daños aparecidos transcurrido el mismo no se responda. El art. 1591 CC señala que el plazo de garantía se empieza a contar desde que se concluyó la obra y el art. 17. 1, párrafo 1º, LOE desde la fecha de recepción de la obra sin reservas o desde la subsanación de éstas. En relación con el art. 1591 la doctrina estaba dividida y había quienes fijaban como fecha de comienzo del plazo de garantía la de la terminación de la obra45, siguiendo la literalidad del art. 1591, mientras que otros fijaban como fecha de comienzo del plazo de garantía la 45. NART (Contrato de obra y empresa, RDP 1951, p. 823); SCAEVOLA (Código civil comentado y concordado, t. XXIV, parte 2ª, Madrid 1951, pp. 94-95); GULLON BALLESTEROS (Curso de Derecho Civil. Contratos en especial. Responsabilidad extracontractual, Madrid 1972, p. 267); FERNANDEZ HIERRO (La responsabilidad civil por vicios de la construcción, Bilbao 1976); GOMEZ DE LA ESCALERA (La responsabilidad civil de los promotores, constructores y técnicos por los defectos de construcción, Barcelona 1994, p. 183). 30 Antonio Monserrat Valero de la recepción de la obra46. La STS de 5 junio 19854 7 concreta que el inicio del plazo de garantía es la fecha de la entrega de la construcción a la propiedad. Sin embargo la STS de 15 octubre 199048 trabaja sobre la hipótesis de que el inicio del cómputo es la fecha de conclusión del edificio49. MORENO-TORRES HERRERA50 atribuye a las afirmaciones del TS al respecto el valor de meras declaraciones que no constituyen la ratio decindedi por lo que no se les puede conceder el valor de doctrina jurisprudencial. GOMEZ DE LA ESCALERA51 ve los siguientes inconvenientes en la tesis de la recepción de la obra: qué sucede en los supuestos en que el promotor y constructor coinciden, en que la recepción resulta innecesaria; en estos supuestos, si se acogiese la tesis de la recepción, la solución sería la de considerar que la recepción se produce cuando se entrega cada una de las singulares viviendas que integran el edificio cons- 46. HERRERA CATENA (Responsabilidades en la construcción, t. I, Responsabilidad decenal de técnicos y constructores, vol I, Granada 1983, p. 178); FERNANDEZ COSTALES (El contrato del arquitecto en la edificación, Madrid 1977, p. 205); SANCHEZ CALERO (El contrato de obra. Su cumplimiento, Madrid 1978, p. 79); CABANILLAS SANCHEZ (La recepción de la obra, ADC 1978, p. 307). 47. Aranzadi 3094. 48. Aranadi 7867. 49. Dice la sentencia: Por lo que respecta a la primera de las citadas fechas, única que de modo directo constatan los documentos que invoca, no se advierte cuál puede ser el error probatorio cometido y que se dice denunciar, cuando todos los referidos documentos acreditan que la construcción del edificio fue terminada en el año 1970 y ésa es, precisamente, la fecha que la sentencia aquí recurrida declara probada como la de conclusión de la obra. 50. Los plazos de garantía y el juego de la prescripción en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, coord. por RUIZ-RICO RUIZ y MORENO-TORRES HERRERA, Granada 2002, p. 219. 51. Ob. cit., pp. 183-185. 31 La responsabilidad civil por vicios de la construcción truido y el comprador las aprueba; pero esto conduciría a una disparidad de plazos decenales en un mismo edificio, lo cual no le parece aconsejable; igualmente en los casos de sucesivas recepciones parciales habría distintos plazos de garantía. Opina que la objeción que se pone a la solución de que el inicio del plazo de garantía sea la fecha de terminación de la obra de la dificultad de prueba no es real, pues esta fecha se puede probar fácilmente por el certificado final de obras que aunque la fecha en que se consigne tal certificado no coincidirá con el de la efectiva terminación, se aproximará a ella. El art. 17.1, párrafo 1º, LOE ha zanjado la cuestión y adoptado expresamente como fecha de inicio del cómputo del plazo de garantía la de la recepción de la obra sin reservas o de la fecha del acta de subsanación de reservas. Esta norma, como observa CORDERO LOBATO52, hay que integrarla con el art. 6. 5 y el art. 19. 9. Según el primero el cómputo de los plazos de garantía se iniciará a partir de la fecha en que se suscriba el acta de recepción o cuando se entienda ésta tácitamente producida53. Y según el segundo, los seguros no cubrirán los siniestros que tengan su origen en partes de la obra sobre las que haya reservas recogidas en el acta de recepción, mientras que tales reservas no hayan sido subsanadas y las subsanaciones queden reflejadas en una nueva acta suscrita 52. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificaición, Elcano (Navarra) 2001, p. 346. 53. Según el art. 6. 4 salvo pacto expreso en contrario la recepción de la obra tendrá lugar dentro de los treinta días siguietnes a la fecha de su terminación acreditada en el certificado final de obra, plazo que se contará a partir de la notificación efectuada por escrito al promotor. La recepción se entenderá tácitamente producida si transcurridos treinta días desde la fecha indicada el promotor no hubiera puesto de manifiesto reservas o rechazo motivado por escrito. 32 Antonio Monserrat Valero por los firmantes del acta de recepción. Luego, leído el art. 19 a contrario, los seguros sí cubren los defectos de una obra recibida a reservas que no tengan su origen en las reservas formuladas. De todo lo dicho anteriormente CORDERO LOBATO concluye que el inicio del plazo viene determinado por el acta de recepción, aunque haya reservas, pero no habrá responsabilidad por los daños que tengan su causa en las deficiencias que fueron objeto de la reserva. Estos daños sólo estarán sujetos a la responsabilidad ex art. 17 LOE cuando las reservas se corrijan y se suscriba la correspondiente acta de subsanación. MARTINEZ ESCRIBANO asimismo opina que el inicio del plazo de garantía ha de ser el acta de recepción, aunque haya reservas, y no la fecha de subsanación de las reservas54. Aunque también podriamos entender que cuando los daños tengan su causa en las deficiencias objeto de las reservas el plazo de garantía de estos daños se computa desde el acta de subsanación de las reservas. Es decir, habría un doble cómputo del plazo de garantía: en un caso la fecha inicial del cómputo sería la del acta de recepción, aun con reservas, para los daños que no vienen causados por las deficiencias objeto de la reserva; y en el otro, la fecha inicial sería la del acta de subsanación de las reservas para los daños que vie- 54. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 149. Parte de que estableciéndose en la LOE una responsabilidad legal, su subsistencia no puede hacerse depender de la eventual formulación de reservas al tiempo de la recepción. Tenga lugar o no una manifestación en este sentido, existirá la obligación de los agentes de la edificación de reparar los defectos aparentes porque la responsabilidad legal no es disponible para las partes y, por tanto, está por encima de un eventual consentimiento sobre los defectos del edificio. Siendo así, y puesto que los plazos decenal, trienal y anual constituyen una garantía de perfecta terminación de las obras, considera que su duración no debería hacerse depender de la actitud que mostrara el promotor al tiempo de la recepción, siendo preferible que fuera uniforme pata todos los supuestos y esto se consigue fijando el inicio de los plazos de garantía en un momento único, cual es el de la recepción. 33 La responsabilidad civil por vicios de la construcción nen causados por las deficiencias objeto de la reserva. Esta tesis la defiende CORBAL FERNANDEZ55. Una tercera postura es la de ARIAS DIAZ56 y GONZALEZ POVEDA57 quienes opinan que el cómputo del plazo de garantía se incia con el momento de recepción de la obra sin reservas y que, cuando hay reservas, se inicia con la firma del acta de subsanación. Para el caso de que promotor y constructor sean la misma persona se ha sugerido que, al no tener sentido que se prduzca el acta de recepción, el día inicial del plazo de garantía podría ser el de la fecha que figura en el certificado final de obra58. Otros entienden que como la LOE señala el inicio del cómputo de los plazos de garantía en el acta de recepción, aun en los casos en que promotor y constructor sean la misma persona, no se puede eludir la obligación de llevarse a cabo el acta de recepción59. MARTINEZ ESCRIBANO60 explica que en 55. El tiempo en la responsabilidad por vicios o defectos en la edificación en Derecho de la Edificación, coord. por SALA SANCHEZ, Barcelona 2001, p. 346. 56. Los presupuestos de la responsabilidad regulada en la LOE en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, coord. Por RUIZ-RICO RUIZ y MORENO-TORRES HERRERA, Granada 2002, p. 57. 57. Responsabilidades y garantías. La responsabilidad civil de los agentes intervenientes en la edificación en Derecho de la Edificación, coord. por SALA SANCHEZ, Barcelona 2001, p. 295. 58. VILASAU (La noció de promotor en la Llei 38/1999 d’ordenació de l’edificació, RJC 2001, p. 94). 59. PORTO REY (Aspectos técnicosde la Ley 38/99 de Ordenación de la Edificación, Cuadernos de urbanismo, Madrid 2000, p. 121). 60. Responsabiliddes y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, pp. 153, al final, y 154. 34 Antonio Monserrat Valero la práctica las entidades aseguradoras, a fin de precisar con seguridad el inicio de la cobertura de los seguros, exigen que aun cuando sea una misma persona promotor y constructor se redacte el acta de recepción. Señala MARTINEZ ESCRIBANO61 que, al haber reducido la LOE el plazo de garantía en caso de los defectos de habitabilidad a tres años y al dar sólo un año a los vicios de acabado, la solución de iniciar el cómputo de plazo de garantía con la recepción de la obra por el promotor es insatisfactoria. A poco que tarde el promotor en vender los pisos el plazo anual puede haberse extinguido y el plazo trienal acortado en gran medida. Además, los daños materiales incluidos en el plazo trienal difícilmente se producirán antes de que el edificio sea habitado, como ocurriría con los daños de una defectuosa instalación de la fontanería o de la calefacción. Parecería más lógico que el egislador hubiera señalado como inicio del cómputo del plazo de garantía la fecha de adquisición del inmueble al promotor. Ello no generaría inseguridad jurídica (hay habitual constancia en documento público de la enajenación), sino sólo disparidad, entre las distintas viviendas o locales, del momento de inicio del cómputo del plazo de garantía. 5. Vicios aparecidos depués de los plazos de garantía establecidos por la ley El art. 1591 hace responsable al contratista de los vicios 61. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, pp. 155 y 156. 35 La responsabilidad civil por vicios de la construcción que aparezcan dentro de los diez años siguientes a la conclusión de la obra. ¿Qué sucede si aparecen después de este plazo? Parece acertada la observación de CADARSO de que no puede admitirse que los constructores estén obligados a levantar edificios que se mantengan en pie sólo durante diez años62. Sin embargo, el TS ha afirmado repetidas veces que la acción ex. art. 1591 no nace si el vicio aparece transcurrido los diez años63. Quizás se pueda relativizar el valor de tales afirmaciones, pues las emite en casos en que el vicio ha aparecido dentro de los diez años, para precisar que una cosa es el plazo de garantía de diez años y otra cosa el plazo de prescripción de la acción de 15 años a partir de la aparición del vicio. Mas la STS de 3 diciembre 199464 tiene por objeto un caso en que el vicio había aparecido después de los diez años y niega la responsabilidad del contratista (FD 2º), pero también hay que relativizar el valor de esta afirmación porque había otras razones para desestimar la petición: los vicios se daban en obras ya existentes a las realizadas por el contratista demandado y no se probaron los defectos (FD1º). 62. La responsabilidad decenal de arquitectos y constructores, Madrid 1976, p. 108. 63. STS 21 marzo 1996 (Aranzadi 2233): dicho plazo es de garantía y opera de forma que el vicio ruinógeno...ha de detectarse...dentro del ámbito temporal de diez años, a contar desde la finalización de la obra...en el caso de autos la denuncia...se proyectó sobre los acreditados vicios acaecidos dentro de los diez años de terminación... (F. D. 4º). STS 30 julio 1991 (Aranzadi 5424): de tal manera que si transcurre (el plazo de diez años) sin haber ocurrido el evento, la acción ya no podrá nacer por haber precluido el expresado plazo de garantía,...pero una vez nacida la acción, el plazo de prescripción es el general de 15 años...siendo de citar entre las sentencias recientes que recogen la doctrina acabada de expresar, las de 17 de julio y 4 de diciembre de 1989 (Aranzadi 5709 y 8793) y 15 de octubre de 1990 (Aranzadi 7867) (F. D. 3º). 64. Aranzadi 9402. 36 Antonio Monserrat Valero ¿Respondería el constructor de los vicios aparecidos después de los diez años con base en las normas generales de la responsabilidad contractual por incumplimiento? Como veremos más adelante, el TS mantiene que el art. 1591 no impide la aplicación de las normas sobre responsabilidad contractual. En efecto, el contratista que ha entregado una obra que a los 15 años sea ruinosa no se puede decir que ha cumplido con su obligación. Esta acción de incumplimiento contractual, como todas las acciones, estará sometido a un plazo de ejercicio, en este caso el genérico de 15 años del 1964 CC. El problema es a partir de cuándo se habría de computar este plazo. Una solución sería computarlo a partir del cumplimiento por el contratista, es decir, a partir de la recepción de la obra. El plazo de prescripción de la acción señalaría indirectamente el plazo de aparición de los vicios. Con esta solución ampliaríamos el plazo de garantía de 10 a 15 años, aunque el perjudicado tendría que reaccionar inmediatamente en el caso de que los vicios aparecieran en una fecha próxima a expirar este plazo para que no prescribiera la acción. Pero esta solución no es satisfactoria, pues sólo puede iniciarse el cómputo del plazo de prescripción desde que la acción puede ejercitarse (art. 1969 CC) y mientras no se manifiesten los vicios, la acción no puede ejercitarse. Otra solución sería la que adopta la STS de13 julio 198765, según la cual el plazo de prescripción se habría 65. Aranzadi 5461. Al margen de la responsabilidad decenal que el artículo 1591 del Código Civil sanciona, corresponde a la demandada aquella otra que por el incumplimiento de sus obligaciones como vendedora le correspondan, entre las que destaca por su fundamental importancia la de que la cosa objeto de la convención reúna las condiciones que la hacen apta para ser habitada, lo que no sucede cuando existen vicios en la construcción determinantes de su ruina, dando lugar cuando ésta se manifiesta a la correspondiente acción indemnizatoria, cuyo lapso de prescripción es el de quince años establecido en el artículo 1964 del Código Civil, y la raíz del inicio para su cómputo ha de contarse desde el 37 La responsabilidad civil por vicios de la construcción de contar a partir de la aparición de los defectos constructivos, con lo que no habría ningún límite dentro del cual debería manifestarse la ruina66. La doctrina de esta sentencia es discutible porque si se trata de ejercitar la acción por incumplimiento de la obligación del vendedor de entregar una cosa sin defectos, parece que habría que aplicar preferentemente la normativa reguladora de los vicios en la compraventa y según ésta el vendedor no será responsable de los defectos manifiestos (art. 1484) y si son ocultos, el comprador sólo dispone de seis meses, contados desde la entrega de la cosa vendida, para exigir el saneamiento (art. 1489). Y si se trata de un supuesto en que el incumplimiento provoca la ruina se habría de aplicar preferentemente el art. 1591 ya que es la ley especial. Sin embargo, para proteger los intereses de los adquirentes, la doctrina de esta sentencia podría ser útil. CARRASCO-CORDERO-GONZALEZ CARRASCO entienden que, aplicando la responsabilidad contractual, el plazo de garantía es de quince años, en virtud del art. 1591, párrafo 2º (si la causa fuere la falta del contratista a las condiciones del contrato, la acción de indemnización durará quince años) y manifestada la ruina dentro de dicho plazo la acción prescribirá a los quince años (art. 1964)67. Observan que el comitente (y los que adquiren día en que la acción pudo ejercitarse, a tenor de lo dispuesto en el artículo 1969 del citado Código sustantivo, y en el caso de la controversia cuando se manifestaron externamente los indicios de la ruina (FD 6). 66. En el caso consdierado por la sentencia el edificio se concluyó en 1962 y la comunidad denunció ante la constructura la aparición de grietas en 1980 (FD 1º), es decir, los vicios aparecieron psados los diez años 67. Don son los regímenes disponibles cuando la obra tiene defectos constructivos: de un lado el régimen de responsabilidad contractual...Por otro lado, el régimen de la lla- 38 Antonio Monserrat Valero el edificio de él que se subrogan en su posición) podrán exigir la responsabilidad contractual a aquellos con quienes contrató que deben garantía de idoneidad durante quince años y, además, responsabilidad ex art. 1591 a aquellos con quienes no contrató, que deben garantía durante diez años, siendo esta una responsabilidad legal añadida a la contractual68. Si admitimos que en virtud de la aplicación de las normas generales de responsabilidad contractual se responde de los vicios aparecidos después del plazo decenal de garantía, hay que tener en cuenta los diversos contratos ante los que nos podemos encontrar, las acciones que se derivan de ellos y la legitimación activa y pasiva. En primer lugar habría un contrato de compraventa entre el adquirente del inmueble y el promotor y el primero podría dirigir contra el segundo la acción por incumplimiento de este contrato. Es el supuesto de la STS de 13 julio 1987, citada anteriormente. En segundo lugar hay un contrato de obra entre el promotor y el contratista y el primero podría dirigir contra el segundo la acción por incumplimiento de dicho contrato. Pero quien adquiere el edificio del promotor también podría ejercitar la acción por incumplimiento del contrato de obra contra el contratista si admitimos que se subroga en la posición del promotor. También habría mada responsabilidad decenal por ruina... La diferencia fundamental entre estos dos regímenes se halla en el plazo de garantía, que es de quince años en la responsabilidad contractual (cfr. art. 1591 II; así STS 17. 9. 1996, RA 6724) y sólo de 10 años en el art. 1591 I CC. Manifestada la ruina dentro de los respectivos plazos de garantía, la acción prescribe a los 15 años (cfr. art. 1964 CC) (Derecho de la construcción y la vivienda, Madrid 1997, p. 157). 68. Ob. cit., p. 158. 39 La responsabilidad civil por vicios de la construcción una responsabilidad contractual del arquitecto proyectista, director de obra, aparejador, suministrador de materiales, pues todos ellos celebraron un contrato. No conocemos SSTS que acudan a las normas generales de responsabilidad contractual, en vez de al art. 1591, para exigir responsabilidades a estos sujetos. En cuanto al suministrador de materiales realiza un contrato de compraventa, parece que se habrían de aplicar las normas sobre vicios ocultos de la compraventa, pero en virtud de estas normas el comprador sólo tendría una acción de seis meses para exigirle responsabilidad por vicios ocultos. Pero de la misma forma que el TS, en las sentencias que aplican las normas generales sobre responsabilidad contractual al contrato de compraventa entre el promotor y el adquirente del inmueble, omiten la aplicación de las normas sobre saneamiento por vicios ocultos y se remiten a una genérica acción de incumplimiento, en este caso, en relación con los suministradores de productos podría procederse de la misma manera. Hay que tener en cuenta que el material de construcción se integra junto con otros para formar una cosa compleja, el edificio, y es fácil que las consecuencias del material defectuoso aparezcan pasado ese breve plazo de tiempo de seis meses de las acciones edilicias. El legitimado activamente para ejercitar estas acciones será quién haya contratado con dichos técnicos, el promotor o el constructor. Si es el promotor, quien le compra la vivienda, podríamos entender, que se subroga también en las acciones que corresponden al promotor contra estos sujetos. Si es el contratista parece más complicado que pueden ejercer estas acciones quienes compraron la vivienda al promotor. Habría que entender que se produce una doble subrogación. El promotor se subroga, en virtud del contrato 40 Antonio Monserrat Valero de ejecución de obra que celebra con el contratista, en las acciones derivadas del incumplimiento del contrato que el contratista ha celebrado con dichas personas. Y el adquirente, al comprar el inmueble al promotor, se subroga en las acciones que a este corresponden consecuencia de la primera subrogación. La SAP Murcia de 18 julio 1998 entiende que los propietarios actuales de los edificios no se pueden dirigir contra los técnicos vía responsabilidad contractual69. En el caso de que consideremos aplicables las normas generales sobre incumplimiento contractual se plantea el problema de si pueden aplicarse las mismas presunciones que se aplicaban en el art. 1591: que la ruina se debe a defectos de la construcción y que los defectos son debidos a culpa de los agentes intervinientes en la construcción. Es cierto que ALBALADEJO70 mantiene que no es preciso que el acreedor pruebe que el deudor incumplió, sino que es el deudor quien habrá de probar que cumplió. Tal norma tiene pleno sentido si se trata, por ejemplo, de entregar una suma de dinero, pues es imposible la prueba de un hecho negativo, en este caso de que el deudor no pagó. Pero si se trata del cumplimiento exacto 69. La responsabilidad contractual de los técnicos exigida por los titulares de los inmuebles no ha sido aceptada por esta Audiencia Provincial dado que el criterio es el de condenar a promotor o constructor y absolver a aquéllos cuando no nos encontremos ante la responsabilidad decenal del artículo 1591 del Código Civil sino ante la contractual de los 1089 y siguientes del mismo Texto Legal (SS. Sección Primera de 29 octubre 1996, Sección Cuarta de 17 noviembre 1993, 20 julio 1995, 28 junio y 5 octubre 1996), y ello por entender que la acción contractual derivada de la compraventa (artículos 1445 y siguientes) o del propio arrendamiento de obra (artículos 1588 y siguientes) puede dirigirse contra el promotor y el contratista, pero no a los técnicos intervinientes a quienes únicamente les alcanza la responsabilidad decenal basada en el concepto de ruina en su acepción amplia creada por la jurisprudencia (Aranzadi Civil 6804). 70. Derecho Civil II, Madrid 2004, p. 178. 41 La responsabilidad civil por vicios de la construcción de la obligación de construir una obra determinada las cosas cambian. En efecto, se trata de dilucidar si el cumplimiento de la prestación fue correcto, se ejecutó según la lex artis o no, no se trata de probar un hecho negativo y esta prueba es posible para el acreedor. Las normas generales de la carga de la prueba tradicionalmente atribuyen al actor la prueba de los hechos constitutivos y al demandado la prueba de los hechos impeditivos, extintivos y excluyentes71. Esta doctrina se ha fundamentado en el originario art. 1214 CC, derogado por la LEC 2000, según el cual incumbe la prueba de las obligaciones al que reclama su cumplimiento, y la de su extinción al que la opone. En la nueva LEC esta doctrina ha sido recogida por los números 2 y 3 del art. 217: corresponde al actor y al demandado reconviniente la carga de probar la certeza de los hechos de los que ordinariamente se desprenda, según las normas jurídicas a ellos aplicables, el efecto jurídico correspondiente a las pretensiones de la demanda y de la reconvención (núm. 2); incumbe al demandado y al actor reconvenido la carga de probar los hechos que, conforme a las normas que les sean aplicables, impidan, extingan o enerven la eficacia jurídica de los hechos a que se refiere el apartado anterior (núm. 3). Si entendemos que el hecho del que se deriva la pretensión del demandado, de que reparen los daños del edificio, es el contrato de obra o el contrato con el arquitecto al actor le bastaría probar la existencia del contrato. Y al demandado lo correspondería probar, para exonerarse de responsabilidad, la correcta ejecución del contrato, según la lex artis. Pero si entendemos que el hecho del que deriva 71. DE LA OLIVA (Derecho Procesal Civil. El Proceso de Declaración, Madrid 2001, p. 301). 42 Antonio Monserrat Valero la pretensión del demandante es el incorrecto incumplimineto del contrato, éste habría de probar que el demandado cumplió defectuosamente, contraviniendo la lex artis constructiva. Una vez probado el cumplimiento defectuoso de la prestación del demandado no hay duda de que se presume la culpa del mismo. CADARSO considera que el constructor también responderá aunque los vicios aparezcan pasados diez años, pero no se aplicarán las presunciones del 1591: que la ruina se debe a defectos de la construcción y que los defectos son culpa del constructor72. No establece CADARSO ningún límite temporal dentro del cual hayan de aparecer los vicios, lo cual no conlleva el peligro de que el constructor responda por vicios aparecidos muchos años después debidos a la falta de conservación del edificio por parte del propietario, ya que en este caso se habrá de probar que la ruina se debe a defectos de la construcción y que los defectos son culpa del constructor. GOMEZ DE LA ESCALERA, en la línea del TS, opina que la virtualidad del artículo 1591 impide al propietario del edificio acudir al artículo 1101 para obtener la indemnización del daño originado por el defecto de construcción ruinógeno, aparecido después de expirado el plazo decenal73. La solución contraria –continúa- conduce a un alargamietno excesivo, casi indefinido, de la responsabilidad de los profesionales de la edificación que no se corresponde con la probabilidad 72. La responsabilidad decenal de arquitectos y constructores, Madrid 1976, p. 108 73. La responsabilidad civil de los promotores, constructores y técnicos por defectos de la construcción, Barcelona 1994, pp. 179 - 181. 43 La responsabilidad civil por vicios de la construcción real y efectiva de que después de aquellos diez años el edificio llegue a presentar defectos de construcción. Esta opinión tiene su fundamento, pues el legislador ha dedicado un artículo específico para el caso de ruina del edificio y es el que se debe aplicar y no acudir a las normas generales de responsabilidad contractual. Es cierto que el adquirente de un edificio cuya ruina aparezca al año once de su conclusión parece que ha de ser protegido. Pero también es cierto que es difícil que si el edificio tiene defectos constructivos la ruina no se presente antes de esos diez años de plazo de garantía. Otra vía para hacer responder al constructor sería la de la responsabilidad extracontractual. Pero esta vía también tiene sus limitaciones. El art. 1909 hace responder al constructor de los daños que hayan sufrido terceros como consecuencia de la ruina de un edificio debida a defecto de construcción y no a la incuria del propietario del edificio, pero, añade, dentro del tiempo legal. El proyecto de 1851 remitía al artículo que establecía la responsabilidad decenal, de lo que deriva que para exigir la responsabilidad extracontractual también es necesario que la ruina se produzca dentro de los diez años siguientes a la construcción. La STS de 7 octubre 199174 también estima que para aplicar el art. 1909 es necesario que la ruina haya tenido lugar dentro del periodo de diez años. Algunos autores75, para llegar a resultados más equi- 74. Aranzadi 6891: responsabilidad subjetiva por culpa de los propietarios de la que cabría eximirse si concurren pruebas cumplidas de la observancia debida...o que el daño ocasionando derivase de vicios constructivos...en cuyo caso y dentro del periodo de diez años, la responsabilidad se desplazaría al arquitecto...o constructor (art. 1909). 75. CADARSO PALAU (La responsabilidad decenal de arquitectos y constructores, Madrid 1976, p. 108). 44 Antonio Monserrat Valero tativos, interpretan el tiempo legal del art. 1909 referido al plazo de ejercicio de la acción, pero hemos visto que esta interpretación tiene la dificultad de los antecedentes históricos. En cuanto a la LOE también podríamos acudir a las normas generales de responsabilidad contractual para hacer responder de los vicios que aparezcan después del plazo de garantía ya que el art. 17. 1 comienza diciendo sin perjuicio de sus responsabiliddes contractuales, las personas… que intervienen en el proceso de la edificación responderán… y el art. 18.1, al final, después de establecer el plazo de prescripción de las acciones en dos años, añade: sin perjuicio de las acciones que puedan subsistir para exigir responsabilidades por incumplimiento contractual. Además, el art. 17.9 establece que las responsabilidades a que se refiere este artículo se entiende sin perjuicio de las que alcanzan al vendedor de los edificios o partes edificadas frente al comprador conforme al contrato de compraventa suscrito entre ellos, a los arts. 1484 y siguientes del Código Civil y demás legislación aplicable a la compraventa. Aplicando la doctrina de la STS de 13 julio 1987, estudiada anteriormente, se respondería de los vicios aparecidos después de los plazos de garantía en virtud de las normas generales de la responsabilidad contractual. CABANILLAS SANCHEZ76 opina que si el vicio aparece pasados los plazos de garantía no se pueden aplicar las normas generales de responsabilidad civil de los artículos 1101 y siguientes. Admite que esta solución puede resultar injusta 76. La responsabilidad por vicios de construcción en la LOE, ADC 2000, pp. 504 y 505. 45 La responsabilidad civil por vicios de la construcción en cuanto que los culpables del daño quedarán exonerados de responsabilidad, pero la solución contraria conduce a un alargamiento excesivo de la responsabilidad de los profesionales de la edificacion que no se corresponde con la probabilidad real y efectiva de que después de aquellos diez años el edficio llegue a presentar defectos de construcción. GARCIA-TREVIJANO77 y DEL ARCO TORRES y PONS GONZALEZ78 también opinan que transcurridos los plazos de garantía sin que se hubieren manifestado los daños el agente quedará definitivamente exonerado de responsabilidad. Aunque en la mayoría de los casos, la acción del comprador del inmueble contra el promotor vendedor, derivada del contrato de compraventa, tampoco podrá ejercitarse pasados los plazos de garantía de la LOE, pues la acción por vicios ocultos tiene un plazo de ejercicio de seis meses desde que se entregó la cosa y, una vez pasados los plazos de garantía, seguramente, ya habrá transcurrido dicho plazo. Podemos pensar algunos casos en que esto no sea así. Si el promotor, tras la recepción de la obra, tarda en vender la vivienda, por ejemplo, más de tres años, habrá pasado el plazo de garantía de los daños que afecten a la habitabilidad del edificio, pero si los daños aparecen después de la venta de la vivienda y antes de pasados seis meses 77. Régimen jurídico de la responsabilidad civil de los agentes de la edificación, Revista de Derecho Urbanístico y Medio Ambiente, abril-mayo 2000, p. 42. 78. El plazo de garantía que corresponda es causa de extinción de responsabilidad por los vicios o defectos que correspondan (Derecho de la construcción. Aspectos administrativos, civiles y penales, Granada 2003, p. 583). 46 Antonio Monserrat Valero desde su entrega el promotor responderá por vicios ocultos79. Aplicando la opinión de CADARSO los vicios pueden aparecer pasados los plazos de garantía, aunque en este caso no se presumirá que los daños se deben a culpa de los agentes de la edificación. Siguen esta opinión, para la LOE, YZQUIERDO TOLSADA80 y ARNAU81. Asimismo MORENO-TORRES82 estima que el propietario puede exigir responsabilidades a los agentes de la edificación, pese a manifestarse el vicio tras la expiración del plazo de garantía, probando que existía originariamente y destaca que, en estos casos, la acción para exigirla no encuentra apoyo en los arts. 1101 y 1124 CC, ni en la regulación del contrato de compraventa, sino en la LGCU, en concreto en el art. 27 1 a) que impone al fabricante o vendedor de productos o servicios a los consumidores y usuarios el deber de responder del origen, identidad e idoneidad de los mismos83. RUIZ-RICO también sugiere que el adquirente del edificio podría reclamar por los daños en el edificio más 79. En este sentido se pronuncia GONZALEZ POVEDA (Responsabilidad civil de los agentes intervinientes en la edificación en Derecho de la Edificación, coordinado por SALA SANCHEZ, Barcelona 2000, p. 235): Será aplicable el precepto (se refiere al art. 17. 9) en el caso del promotor que vende el edificio construido...una vez transcurrido los plazos de garantía que establece el art. 17. 1 a) y b). 80. Sistema de responsabilidad civil contractual y extracontractual, Madrid 2001, p. 326. 81. Los vicios de la construcción. (su régimen en el Código civil y en la Ley de ordenación de la edificación), Valencia 2004, pp. 288, al final, y 289. 82. Los plazos de garantía y el juego de la prescripción en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, coord. por RUIZ-RICO RUIZ y MORENO-TORRES HERRERA, Granada 2002, p. 192 83. Ob. cit. nota anterior, p. 332. 47 La responsabilidad civil por vicios de la construcción allá de los plazos legales de garantía vía responsabilidad extracontractual, probando que los defectos del edificio son originarios84. La referencia al tiempo legal del art. 1909 hay que entenderla hecha a los plazos de garantía del art. 17 LOE85 y si el defecto en el edificio aparece dentro del tiempo legal se presume que es originario y son responsables los agentes de la edificación. El art. 1909 tiene simplemente un valor presuntivo de que los defectos aparecidos dentro del tiempo legal son originarios, pero no tiene un valor excluyente de la responsabilidad de los agentes de la edificación cuando el defecto aparece transcurrido el tiempo legal, lo que sucede es que en este caso se habrá de probar que el defecto es originario86. 6. Tipo de construcciones a las que se aplica el régimen de responsabilidad Aunque el art. 1591 habla de edificios, la doctrina consideraba dentro del concepto de edificio otras construcciones como puentes, pantanos, depósitos de agua, muros de contención, plazas de toro, diques, teleféricos87. El TS ha aplicado 84. Panorama general de las acciones utilizables por los sujetos afectados opr vicios o defectos constructivos en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, coord. por RUIZ-RICO RUIZ y MORENO-TORRES HERRERA, Granada 2002, p. 358. 85. La LOE y el Código Civil en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, coord. por RUIZ-RICO RUIZ y MORENO-TORRES HERRERA, Granada 2002, p. 295. 86. Ob. cit. nota anterior, p. 298. 87. GARCIA CANTERO (La responsabilidad por ruina en los edificios ex art. 1591 del Código Civil en ADC 1963, p. 1103), siguiendo a SALOM ANTEQUERA; CADARSO (La responsabilidad decenal de arquitectos y constructores, Madrid 1976, p. 114). 48 Antonio Monserrat Valero el art. 1591 a una central hortofructícola88, una central térmica89, un estadio de fútbol90, un pabellón91, una nave para taller mecánico92, una nave industrial93. LACRUZ precisa que se trata de una aplicación analógica94. También se había propuesto aplicar el 1591 a las obras de reconstrucción y reparación de partes importantes del edificio95. También el TS había extendido el régimen de responsabilidad por ruina del art. 1591 a las instalaciones fijas adscritas a los edificios (piscinas, aparcamientos subterráneos, depuradora y vestuarios de piscina) y a los elementos de urbanización adscritos a las edificaciones (redes de saneamiento y alcantarillado de las urbanizaciones, explanación y pavimentación de calles de urbanizaciones, defectos en desagüe de zonas verdes comunes)96. 88. STS de 17 mayo 1982 (Aranzadi 2574). 89. STS de 28 junio 1982 (Aranzadi 3447). 90. STS de 24 diciembre 1982 (Aranzadi 7981). 91. STS de 14 noviembre 1984 (Aranzadi 5552). 92. STS de 12 junio 1989 (Aranzadi 4442). 93. STS de 10 diciembre 2001 (Aranzadi 1028). 94. Elementos de Derecho civil II-2, Barcelona 1986, p. 292. 95. CADARSO (La responsabilidad decenal de arquitectos y constructores, Madrid 1976, p. 121). La STS de 19 febrero 1959 (Aranzadi 486) estimó aplicable el art. 1591 en el caso de reparación de alguno de sus elementos esenciales. 96. Tomado de CORDERO LOBATO (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 307, nota 36). 49 La responsabilidad civil por vicios de la construcción La LOE, en su artículo 2, habla sólo de edificios, precisa que han de tener el carácter de permanente, incluye como edificación las obras de modificación y reforma y como parte del edificio las instalaciones fijas y el equipamiento propio así como los elementos de urbanización adscritos al edificio y excluye algunas construcciones de escasa entidad. Una lectura literal del art. 2 LOE lleva a concluir que las construcciones que no sean edificios (embalses, pantanos, puentes…), los edificios que no tengan carácter permanente y los de escasa entidad constructiva quedan excluidos de las reglas de responsabilidad civil del art. 17 LOE. Y, por otro lado, que quedan incluidas las obras de modificación y reforma y las instalaciones Sin embargo estudiaremos más detenidamente estas cuestiones, pues, en algunos puntos, la doctrina discrepa. El art. 2.1 de la LOE establece claramente que ésta es de aplicación a los edificios y difícilmente pueden tener la consideración de edificios obras como pantanos, puentes, autopistas… Así, hay autores que excluyen estas obras del régimen de responsabilidad del art. 17 LOE97. Sin embargo, otros autores las incluyen98. Los autores que las incluyen se apoyan en que 97. VILA NAVARRO (La Ley de Ordenación de la Edificación y el Registro, La Ley 2000, vol. 2, p. 1730); CORDERO LOBATO (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 307); ARNAU MOYA (Los vicios de la construcción, su régimen en el Código civil y en la Ley de Ordenación de la Edificación, Valencia 2004, p. 186); MARTINEZ ESCRIBANO (Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 96). 98. CABANILLAS SANCHEZ (La responsabilidad civil por vicios en la construcción en la LOE, ADC 2000, p. 432); GONZALEZ POVEDA (Derecho de la edificación, coord. SALA SANCHEZ, Barcelona 2000, p. 239); SANTOS MORON (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, dir. PAREJO ALFONSO, Madrid 2001, p. 329); CARRASCO BARRANCO y RUIZ-RICO RUIZ (Los presupuestos de la responsabilidad regulada en la LOE 50 Antonio Monserrat Valero el art. 2.1 b), al enumerar los diferentes usos a los que pueden estar destinados los edificios, cita, por ejemplo, usos del transporte terrestre, marítimo, fluvial y aéreo, lo cual podría dar a entender que una autopista es una “edificación” destinada al transporte terrestre y, por tanto, incluida en el régimen de responsabilidad del art. 17 LOE99. Si entendemos que estas obras quedan excluidas se plantea el problema de que régimen aplicar en caso de que adolezcan de vicios constructivos. Algunos sostienen que se aplicará el art. 1591 CC, por entender que no ha quedado derogado por la LOE100. Otra solución sería aplicar analógicamente el régimen del art. 17 LOE. Es cierto que en estas obras que no son edificios no será posible la aplicación de la triple clasificación de los daños que establece el art. 17, en concreto no se podrá hablar de daños que ocasionen el incumplimiento de los requisitos de habitabilidad, pero ello no empece la aplicación del régimen de responsabilidad de la LOE. Obsérvese que si aplicamos el régimen del art. 1591 el en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, Granada 2002, pp. 27 y 28). 99. GONZALEZ POVEDA: pueden incluirse dentro de este concepto legal las llamadas obras públicas; a ello da pie, los usos que se enumeran en el art. 2.1.b), así las vías de comunicación destinadas al transporte terrestre, marítimo, fluvial y aéreo, obras hidráulicas y otras. SANTOS MORON: el uso al que essté destinado el edificio es indiferente a efectos de la aplicación de dicha ley...Esto implica que en principio el régimen de responsabilidad del artículo 17 LOE podrá aplicarse a cualquier obra arquitectónica o de ingeniería (naves industriales, diques, puentes, etc.)... CARRASCO BARRANCO-RUIZ-RICO RUIZ: Porque es indudable que el art.2, apartado 1, al enumerar los distintos destinos, no sólo incluye los casos antes recogidos, sino tambien todas aquellas obras en las que no sea concebible la ocupación humana para guarecerse de la climatología, obras que estén abiertas al mero tránsito de personas, animales o cosas. Obras y lugares citados en la nota anterior. 100. GARCIA-TREVIJANO (Régimen jurídico de la responsabilidad civil de los agentes de la edificación, Revista de Derecho urbanísitoc y medio ambiente, abril-mayo 2000, pp. 21 y 22.); ARNAU MOYA (Los vicios de la construcción,su régimen en el Código civil y en la Ley de Ordenación de la Edificación, Valencia 2004, p. 192). 51 La responsabilidad civil por vicios de la construcción plazo de prescripción de la acción será el de quince años y si aplicamos el art. 17 LOE el plazo de prescripción será de dos años. YZQUIERDO TOLSADA101 rechaza la aplicación analógica del art. 17 LOE cuando lo construido sea un dique, una presa, una muralla, pues la minuciosa delimitación de los supuestos del art. 2 LOE impide la analogía. Mas hay que considerar que la LOE tuvo por objetivo regular el proceso de edificación y si estamos ante una obra que no es edificio es precisamente cuando se puede plantear el recurso a la analogía. Es decir, de la misma manera que el Tribunal Supremo aplicó analógicamente el art. 1591, pensado para los edificios, a las obras que nos son edificios, ahora se trata de aplicar analógicamente el régimen de responsabilidad por vicios de construcción en los edificios vigente en la actualidad, que es el contenido en el art. 17 LOE, a las obras que no son edificios. Si aceptamos esta aplicación analógica del art. 17 LOE a las obras que no son edificios, la cuestión de si están incluidas o no en el concepto de edificio del art. 2 LOE es meramente teórica. El art. 2. 1 caracteriza el edificio sólo por tener carácter permanente, pues aunque añade que su uso principal esté comprendido en los siguientes grupos y enumera una serie de usos, al final introduce una cláusula genérica, cuyos usos no estén expresamente relacionados en los grupos anteriores. La doctrina, en relación con el art. 1591 CC, entendió mayoritariamente que las obras provisionales no estaban incluidas en él, pues era inviable aplicarles unas reglas sobre defectos ruinógenos susceptibles de manifestarse en diez años cuando 101. Sistema de responsabilidad contractual y extracontractual, Madrid 2001, p. 327. 52 Antonio Monserrat Valero su vida útil iba a ser seguramente inferior102. En cuanto a la LOE, que el edificio se caracterice por tener carácter permanente lleva a sostener a CORDERO LOBATO103 y MARTINEZ ESCRIBANO104 que las reglas del art. 17 no podrán aplicarse si la construcción tiene, por naturaleza, una duración inferior a los plazos de garantía. MARTINEZ ESCRIBANO105 expone que esto no obsta para que las partes acuerden la sujeción del edificio provisional a lo previsto en la LOE aunque ello no dará lugar a la responsabilidad de la LOE, sino a otra similar, pero de naturaleza contractual. Mas aunque un edificio tenga una duración prevista de cuatro años puede a los dos años presentar daños estructurales que comprometan la estabilidad del edificio y en cuanto a los daños de habitabilidad y de acabado, los plazos de garantía son inferiores a la duración prevista del edificio. Como dicen CARRASCO BARRANCO y RUIZ-RICO RUIZ106 el hecho de que el edificio sea provisional no quita que no puedan surgir problemas de defectos de construcción y, en este caso, no hay razón para aplicar reglas diferentes a las de la LOE, si no directamente, sí por analogía. Además, CARRASCO BARRANCO y RUIZ-RICO propo- 102. CADARSO: La responsabilidad decenal de arquitectos y constructores, Madrid 1976, pp. 116 y ss. 103. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 308. 104. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 97. 105. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 97. 106. Los presupuestos de la responsabilidad en la LOE. El concepto legal de edificio en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, Granada 2002, p.44. 53 La responsabilidad civil por vicios de la construcción nen una sugestiva interpetación del art. 2 LOE. Dicho artículo está basado en la idea central de la resolución del conflicto de atribuciones, es decir, señalar el tipo de profesional que está capacitado para proyectar y dirigir los edificios. Y el que el edificio no tenga carácter permanente significaría que no existe atribución obligatoria a un concreto tipo de profesionales, de modo que cualquiera de ellos (arquitecto, ingeniero, arquitecto técnico o ingeniero técnico) podría proyectarlo y dirigirlo107. Señala CORDERO LOBATO108 que el requisito de permanencia no es obstáculo a la aplicación de la LOE a las construcciones prefabricadas entendiendo por éstas aquellas que son desmontables y separables del suelo sin detrimento. La LOE no considera edificios las construcciones de escasa entidad constructiva y sencillez técnica que no tengan carácter residencial ni público y se desarrollen en una sola planta (art. 2. 2 a). De una interpretación literal podría derivarse que estas construcciones no están sometidas a las reglas de responsabilidad del art. 17 LOE y así lo estima cierta doctrina109. Pero, entonces, se plantea qué régimen aplicar. SAN- 107. Ob. cit. nota anterior, p. 43. 108. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 308. 109. SANTOS MORON (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, dir. PAREJO ALFONSO, Madrid 2000, p. 329); CORDERO LOBATO (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 307); ARNAU MOYA (Los vicios de la construcción, su régimen en el Código civil y en la Ley de Ordenación de la Edificación, Valencia 2004, p. 186); MARTINEZ ESCRIBANO (Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 98). 54 Antonio Monserrat Valero TOS MORON110 sugiere que el art. 1591 CC. Mas esta solución no es satisfactoria y así se pronuncia SEIJAS111. Por ejemplo, aplicando la doctrina del art. 1591, los daños que supusieran una ruina funcional tendrían un plazo de garantía de diez años, mientras que si se tratase de un edificio de más entidad, sometido al régimen de la LOE, tendría un plazo de garantía de tres años, lo cual es incoherente. MARTINEZ ESCRIBANO112 sugiere que la deficiente construcción de estas edificaciones sencillas dará lugar a la responsabilidad contractual o extracontractual. Pero la aplicación de las normas generales de responsabilidad contractual también lleva a resultados incoherentes, por ejemplo en cuanto al plazo de prescripción de la acción que sería el genérico de quince años del art. 1964, mientras que si se trata de edificaciones de mayor entidad tendría un plazo más breve, de dos años. Lo más coherente es aplicar el régimen del art. 17 LOE. CARRASCO BARRANCO y RUIZ-RICO RUIZ113 vuelven a acudir a la idea de que el art. 2 está redactado en clave de conflicto de atribuciones y no de 110. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, dir. PAREJO ALFONSO, Madrid 2000, p. 329. 111.Ahora bien, esta regulación no supone que se deba aplicar necesariamente el art. 1591 para enjuiciar el daño que en éstas se produzca...porque no parece de sentido lógico jurídico que se confieran más garantías y un mayor plazo de prescripción a estas obras que a las demás de mayor entidad contmepladas en la Ley (Aplicación de la Ley de Ordenación de la Edificación y jurisprudencia en Obligaciones y responsabilidades en el ámbito de la Edificación, director HERNANDEZ PEZZI, Estudios de Derecho Judicial 108-2006. Consejo General del Poder Judicial, Madrid 2007, p. 26). 112. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 98. 113. Los presupuestos de la responsabilidad regulada en la Ley de Ordenación de la Edificación en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, Granada 2002, p. 46. 55 La responsabilidad civil por vicios de la construcción responsabilidad por defectos constructivos y resaltan que el art. 2. 2 LOE dice que “tendrán la consideración de edificación a los efectos de lo dispuesto en esta Ley, y requerirán un proyecto según lo establecido en el artículo 4…” y a continuación se excluyen las construcciones de escasa entidad de las que venimos hablando. Es decir lo que el art. 2 está diciendo es que estas edificaciones de poca entidad no necesitan proyecto, no que no se les pueda aplicar el régimen de responsabilidad del art. 17 LOE. Dentro del concepto de edificios, la LOE incluye las obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación que alteren la configuración arquitectónica de los edificios, entendiendo por tales las que tengan carácter de intervención total o las parciales que produzcan una variación esencial de la composición general exterior, la volumetría, o el conjunto del sistema estructural, o tengan por objeto cambiar los usos característicos del edificio (art,. 2, 2 b) y obras que tengan el carácter de intervención total en edificaciones catalogadas o protegidas por su carácter ambiental o histórico artístico y aquellas otras de carácter parcial que afecten a elementos objeto de protección (art. 2. 2. c). Señala GONZALEZ POVEDA114 que a las obras de reparación que no persigan uno de los resultados enumerados en la ley, sino se limiten, simplemente, a reparar los defectos debidos a una mala ejecución de la obra o al mal uso del edifico o al simple paso del tiempo, sin que afecte a la configuración arquitectónica del edificio, no se les aplicarán las reglas del art. 17. En cambio, en relación a las 114. Responsabilidad civil de los agentes intervinientes en la edificación en Derecho de la edificación, coord. PASCUAL SALA, Barcelona 2000, pp. 241 y 242. 56 Antonio Monserrat Valero obras que afecten a edificaciones protegidas se les aplicará el art. 17 aunque no supongan una variación de la configuración arquitectónica del edificio. MARTINEZ ESCRIBANO critica la delimitación que hace la LOE de las obras sobre edificios existentes que quedan sometidas al régimen de la LOE y de las que quedan excluidas (con la exclusión de las intervenciones parciales se dejan fuera del ámbito de la ley obras de gran envergadura que pueden acetar a la seguridad o habitabilidad de la edificación115). Entiende que las obligaciones y responsabilidades de los agentes de la edificación parece que debierna ser las mismas en unos supuestos y en otros si el daño producido como consecuencia de su intervención se encuentra incluido entre los enumerados en el art. 17 LOE116. Sin embargo, CARRASCO BARRANCO y RUIZ-RICO RUIZ117, aun admitiendo que la cuestión es ardua y que el legislador no la ha resuelto, entienden que las obras de modificación no se rigen por el régimen de responsabilidad del art. 17 LOE. Para ellos, un análisis del art. 2 LOE, en su conexión con el art. 10, debe llevar a la conclusión de que está redactado primordialmente en clave de conflictos de atribuciones más que en términos de responsabilidad por defectos constructivos, es decir, la redacción del art. 2 LOE con el detalle con el que se ha hecho no 115. Hay que precisar que la exclusión de las intervenciones parciales no es total. La LOE incluye las intervenciones parciales que produzcan una variación esencial de la composición general exterior, la volumetría, o el conjunto del sistema estructural, o tengan por objeto cambiar los usos característicos del edificio. 116. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 99. 117. Los presupuestos de la responsabilidad en la LOE. El concepto legal de edificio en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, Granada 2002, pp. 34 y ss. 57 La responsabilidad civil por vicios de la construcción tiene otro sentido que servir de base para, con posterioridad, fijar quién es el profesional de la edificación que podrá intervenir en la redacción de su respectivo proyecto de obras, tanto de construcción como de modificación. Además, la propia dicción del mismo art. 17 contribuye a sostener la exclusión de las obras de modificación o reforma, al exponer un elenco de posibles causas de daños materiales que tienen difícil encaje en las obras de modificación. Por último, añaden el argumento lógico consistente en considerar irrazonable equiparar a efectos probatorios, los casos de daños en el edificio derivados de una obra de nueva construcción, en donde es perfectamente sensato establecer una presunción de que el origen del daño reside en un defecto procedente de la actividad constructiva de los agentes intervinientes y los daños derivados de una obra de reforma de un edificio ya construido en donde el origen de los daños no puede ser atribuible sin más, de forma presunta, a quienes participaron en esa modificación, pues la causa de los daños pudo proceder también de los constructores primitivos, de los propios moradores o de terceros. No obstante, dichos autores admiten que en la práctica pueden presentarse casos en el límite entre lo que es una obra de nueva construcción y lo que es modificación o reforma. Postulan que podrían estar cubiertas por el régimen de responsabilidad del art. 17 LOE aquellas obras de modificación o reforma de tal entidad que afecten de manera esencial a la estructura del edificio preexistente o de una parte perfectamente delimitada del mismo y separada o autónoma respecto del resto. Se consideran comprendidas en la edificación las instalaciones fijas y equipamientos propios así como los elementos de urbanización que permanezcan adscritos al edificio (art. 2. 58 Antonio Monserrat Valero 3), lo que ya admitía el TS bajo el régimen del art. 1591 CC, como hemos visto en el primer párrafo de este epígrafe. CORDERO LOBATO118 opina que los vicios en las instalaciones, equipamiento y elementos de urbanización que, sin formar parte integrante del edificio, estén adscritos al mismo, como no comprometerán la estabilidad del edificio, no estarán comprendidos en el plazo de garantía decenal. Pero entiende que sí estarán sujetos al plazo de garantía trienal y anual. 118. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 307. 59