322 J. NAVAS PASTOR, J. GARCÍA LIGERO, F. GARCÍA GARCÍA Y COLS. casos clínicos 14 Palabras clave: Siringocele. Glándula de Cowper. Collar de Cobb. Divertículos uretrales. Arch. Esp. Urol., 55, 3 (322-324), 2002 Siringocele de la glándula de Cowper. Presentación de dos casos diagnosticados en la edad adulta. JACINTO NAVAS PASTOR, JULIÁN GARCÍA LIGERO, FELIPE GARCÍA GARCÍA, MARIANO TOMAS ROS, JOSÉ LUIS RICO GALIANO, ANDRÉS SEMPERE GUTIÉRREZ, JOSÉ GIL FRANCO Y LUIS OSCAR FONTANA COMPIANO. Servicio de Urología. Hospital General Universitario. Murcia. España. Summary.- OBJECTIVE: To describe two cases of symptomatic syringocele diagnosed in adult patients. METHODS / RESULTS: Two cases of symptomatic syringocele diagnosed in adult patients that both consulted for obstructive voiding syndrome, are described. Diagnosis was made by retrograde urethrography. An incision extending to the outlet of the syringocele was performed in both cases. Good results were achieved and the symptoms remitted. CONCLUSIONS: Syringocele is the cystic dilatation of Cowper's gland. It is generally congenital and a majority of the symptomatic cases (urinary infection, obstruction or hematuria) are diagnosed in childhood. The diagnosis is based on the findings of retrograde urethrography and urethroscopy. Treatment is by urethroscopic incision or marsupialization of the syringocele. Some cases may require open surgery via the perineal approach. Keywords: Syringocele. Cowper's gland. Cobb's collar. Urethral diverticula. Resumen.- OBJETIVO: Presentación de dos casos de siringocele sintomáticos diagnosticados en la edad adulta. MÉTODO Y RESULTADO: Estudiamos dos casos de siringocele sintomáticos diagnosticados en la edad adulta cuyo motivo de consulta en ambas ocasiones fue por un síndrome miccional obstructivo. Su diagnóstico se realizó mediante uretrografía retrógrada, practicándose en los dos casos incisión con ampliación de la boca de salida del siringocele, teniendo buena evolución con desaparición de la sintomatología. CONCLUSIONES: El siringocele es una dilatación quística de la glándula de Cowper. Su etiología es generalmente congénita, siendo diagnosticada en los casos sintomáticos en la mayoría de las ocasiones en la infancia, originando clínica de infección urinaria, obstrucción o hematuria. El diagnóstico se basa en la uretrografía retrógrada y en la uretroscopia, siendo su tratamiento por esta última vía, mediante incisión o marsupialización del mismo. En casos aislados, es necesario la cirugía abierta vía perineal. Correspondencia Jacinto Navas Pastor C/ Jesús María nº 12, 2-2 14003 Córdoba. España. Trabajo recibido el 21 de octubre de 2000. INTRODUCCIÓN Las glándulas de Cowper se encuentran situadas en el espesor de la membrana urogenital, drenando a través de dos conductos en la uretra bulbar. Son estructuras pares y su función está relacionada con la lubricación uretral durante las relaciones sexuales del varón. Fig. 1: Uretrografía retrógrada donde se aprecia formación diverticular en uretra bulbar correspondiente al siringocele, con reflujo de contraste hacia la glándula de Cowper. SIRINGOCELE DE LA GLÁNDULA DE COWPER. PRESENTACIÓN DE DOS CASOS DIAGNOSTICADOS EN LA EDAD ADULTA Las primeras publicaciones sobre la dilatación quística de la glándula de Cowper, datan del siglo pasado, aunque ya fueron descritas a finales del siglo XVIII, principios del XIX (1). Maizels en 1983, fue el primer autor que introdujo el nombre de siringocele, estableciendo cuatro grupos diferentes según el tipo de dilatación (2). 1).- Siringocele simple: Dilatación distal del conducto de la glándula que comunica con la uretra. 2).- Siringocele imperforado: El conducto dilatado no drena a la luz uretral, adoptando morfología quística. 3).- Siringocele perforado: Igual al anterior pero con drenaje a la luz uretral, adoptando morfología diverticular. 4).- Siringocele roto: Rotura de un siringocele imperforado a la uretra. Parcialmente existe una membrana que separa la luz del siringocele. Parece que el siringocele se asocia a menudo con el collar de Cobb, manteniendo un posible origen de ambas estructuras a partir de la región de la membrana urogenital. El estrechamiento de la uretra bulbar puede, sin embargo, ser un hallazgo incidental en muchos de los casos (1). A continuación presentamos dos casos clínicos con comienzo de la sintomatología en la edad adulta. 323 Fig. 2: Visión endoscópica de la apertura del siringocele con asa de Collins. PRESENTACIÓN CASO CLÍNICO Nº 1: Varón de 21 años sin antecedentes generales de interés, que acude a la consulta por presentar un síndrome miccional de dos años de evolución, con disuria de inicio y disminución del calibre miccional, con goteo terminal prolongado sin urgencia ni incontinencia, y sensación de vacuidad completa. Frecuencia miccional nocturna de tres veces y diurna cada hora. La exploración física es normal. Se realizan dos flujometrías, presentando en ambas un Qmax de 7 ml/sg y un volumen de 174 y 195 cc respectivamente, con un tiempo miccional prolongado y una curva que hace sospechar patología uretral o del cuello vesical, por lo que se realiza una uretrografía retrógrada y miccional donde lo único que se aprecia es a nivel de la uretra bulbar una imagen diverticular, muy sugestiva de siringocele perforado (Fig. 1). Posteriormente se realiza una uretroscopia donde se visualiza dicha zona diverticular en comunicación con la uretra, decidiéndose su ampliación mediante asa de Collins (Fig. 2). CASO CLÍNICO Nº 2: Varón de 49 años, apendicectomizado como único antecedente de interés, que acude por presentar un síndrome miccional de varios años de evolución, con disminución del calibre, goteo postmiccional y disuria ocasional, sin otra sintomatología. En la exploración física tan solo presenta una hipertrofia de próstata grado I/IV, normal. Se realizan don flujometrías, siendo ambas normales, así como un urocultivo que resultó negativo. Posteriormente en la uretrografía retrógrada se pudo evidenciar una imagen diverticular en la uretra bulbar sugestiva de siringocele roto (Fig. 3), hecho que se confirma en la uretroscopia ampliándose la boca del mismo con el asa del resector (Fig. 4). Ambos presentaron buena evolución con desaparición de la sintomatología. DISCUSIÓN La etiología del siringocele en la mayoría de los casos es congénita, pero puede ser secundaria a procesos infecciosos e inflamatorios, o de causa yatrógena, siendo diagnosticados en la mayor parte de las ocasiones en que originan algún tipo de clínica, en la infancia, aunque hay descritos casos de inicio sintomático en la edad adulta (3-4) . Tienen una incidencia en las autopsias entre 2-3%, siendo la mayoría asintomáticos (5) . La sintomatología es inespecífica y comienza en la infancia y la adolescencia, como hemos reseñado con anterioridad, aunque hay casos descritos con un comienzo en la edad adulta. Suele ser un síndrome miccional irritativo u obstructivo de aparato urinario inferior, micro o macrohematuria y síndromes infecciosos. También puede presentarse como un cuadro de 324 J. NAVAS PASTOR, J. GARCÍA LIGERO, F. GARCÍA GARCÍA Y COLS. Fig. 4: Visión endoscópica del siringocele roto. Fig. 3: Uretrografía miccional donde se visualizan unos defectos de repleción lineales que separan la dilatación del conducto de la glándula de Cowper de la uretra, sugestivo de siringocele roto. incontinencia urinaria con goteo continuo. El diagnóstico suele ser radiológico y endoscópico. Mediante la uretrografía retrógrada y miccional, se puede apreciar la presencia de reflujo de contraste hacia la glándula de Cowper. Cuando nos encontramos en la máxima repleción de contraste se aprecia la presencia de una formación diverticular a nivel de la uretra bulbar que se corresponde con el extremo del conducto de Cowper dilatado (5). Los hallazgos son variables dependiendo del tipo de siringocele. Se puede apreciar como un divertículo abierto a la luz uretral en casos de siringocele perforado, como un divertículo uretral con defectos de repleción lineales paralelos a la uretra en los rotos, ocasionando un defecto de repleción en la uretra en los imperforados a modo de compresión extrínseca. En el simple se ve contraste desde la luz por todo el conducto de Cowper dilatado (5). El tratamiento suele ser quirúrgico mediante técnicas endoscópicas realizando una incisión con apertura de la boca del conducto de la glándula, así como una marsupialización del mismo en la uretra bulbar. En algunos casos es necesario la resección quirúrgica vía perineal con cierre posterior de la uretra (6). Tras el tratamiento quirúrgico suele desaparecer la sintomatología, teniendo un buen pronóstico. BIBLIOGRAFÍA Y LECTURAS RECOMENDADAS (*lectura de interés y **lectura fundamental) **1. DEWAN, P.A.: "Estudio de la relación entre siringocele y collar de Cobb." Eur. Urol. (Edición española); 4: 83, 1997. *2. MAIZELS, M.; STEPHENS, F.D.; KING, L.R. y cols.: "Cowper's syringocele: a classification of dilatations of Cowper's gland duct based upon clinical characteristics of 8 boys." J. Urol., 129: 111, 1983. 3. RITCHTER, S.; SHALEY, M.; NISSENKORN, I.: "Late apperance of Cowper¨s syringocele.". J. Urol., 160: 128, 1998. 4. MONTESINO SEMPER, M.; HERNANDEZ MANRIQUE, I.; RECARTE BARRIOLA, J.A.: "Siringocele de la glándula de Cowper en el adulto: presentación de un caso." Actas Urol. Esp., 15: 104, 1991. *5. SALINAS SANCHEZ, A.S.; SEGURA MARTIN, M.; LORENZO ROMERO, J. y cols.: "Siringocele roto de la glándula de Cowper. Presentación de un caso." Actas Urol. Esp., 22: 712, 1998. 6. EXTRAMIANA, J.; PEREZ, M.J.; MORA, M. y cols.: "Siringocele de la glándula de Cowper." Actas Urol. Esp., 13: 461, 1989.